Nicolás Estévanez y Murphy



-¿Qué trabajas, imbécil campesino,
mísero labrador?
-¿Por qué en los surcos de tu campo viertes
raudales de sudor?

-¿Qué trabajas, herrero ennegrecido,
con incesante afán?
-¡Cadenas que tus hijos maldiciendo
después arrastrarán!

-¿Por qué luchas, soldado generoso,
con épico valor,
si es mentira la gloria de una patria
esclava de un señor?

-¿Por qué bajas, minero a los abismos,
tesoros a buscar,
si los tesoros que al planeta arrancas no puedes disfrutar?

-¿Por qué navegas, cándido marino,
del polo al ecuador,
si eres vil instrumento como el barco
de infame explotador?

-¿Por qué bordas, artista laborioso,
con rudo trabajar
matizadas alfombras palaciegas
que nunca has de pisar?

Navegante, marinero, y artesano,
soldado y labrador,
-¡como cobardes mantenéis al mundo
sumido en el dolor!

Dejad los torpes instrumentos viles
y la pesada cruz,
trocando la herramienta por la alcuza
que engendrará la luz.

Esclavo negro que venganza pides
con natural rencor,
si es pesada tu negra servidumbre
la del blanco es peor.

No hay sociedad, ni patria, ni deberes,
ni gloria, ni virtud,
para el que vive y muere sin descanso,
ni nombre ni ataúd.


Nicolás Estévanez y Murphy es escritor canario, Las palmas de Gran Canaria, 1838 - París, 1914)