El
sueco-colombiano Joaquín Pérez fue entregado a un comando de las
fuerzas especiales del ejército colombiano en el aeropuerto de
Maiquetía, territorio venezolano. Sólo faltaron las palabras marciales
del presidente Hugo Chávez Frías a los militares colombianos:
!Entregado! ¡Misión cumplida!
Si,
parece un hecho insólito e imposible de imaginar durante el periodo de
Álvaro Uribe. Recuerdo cuando estuve en el mismo aeropuerto, el 1 de
marzo de 2008. Estaba esperando la maleta por que había estado en la
ciudad de Maracaibo, cubriendo el congreso fundacional del PSUV. Tenía
en la grabadora una larga entrevista hecha a Alberto Muller Rojas, el
vicepresidente del PSUV, caracterizado como ideólogo del partido recién
nacido y antes de su muerte muy crítico a Chávez por su forma de dirigir
el partido.
Recibí una llamada, por el
celular, que me informaba que Juan Manuel Santos, el ministro de defensa
del régimen de Uribe, había informado en Bogotá que él había dado la
orden de bombardear en territorio ecuatoriano, un campamento donde
estaba el comandante Raúl Reyes. Todos menos tres personas habían
fallecido como producto del bombardeo. Los sobrevivientes relataron, más
adelante, que varios de los guerrilleros heridos habían sido ultimados
por tiros de gracia.
Ruptura y reconciliación
La
reacción de Chávez llegó como un relámpago. En cadena nacional informó
sobre la movilización de diez batallones de infantería y de tanques a la
frontera con Colombia. ¡”Guerra tendrás si tocan el territorio
venezolano”!, fue el mensaje a Uribe y a Santos.
Y ahora se hablan y se ríen juntos, Santos y Chávez.
¿Qué pasó? Se pregunta más de uno.
Recuerdo
una excelente crónica en la Radio Nacional de Venezuela (RNV) de
Vladimir Acosta, historiador y profesor en la UCV, exigiendo o
proponiendo no solamente una ruptura de las relaciones diplomáticas, en
solidaridad con el gobierno y pueblo de Ecuador, según lo declarado por
Chávez, sino también una ruptura económica con Colombia. Eso pegaría más
fuerte y donde más dolería a los guerreristas colombianos.
Pero Chávez cayó otra vez en la trampa de Uribe, reconciliándose los dos, prometiéndose amor eterno.
Sin
embargo, el amor no duró mucho. Uribe mandó a Chávez a la “Punta del
Cerro”, acusándolo de intromisión en los asuntos internos de Colombia”. Y
fue sólo por el hecho de que Chávez habló desde el celular de Piedad
Córdoba con el general Montoya, que estaba acompañando a la senadora en
la misión de una entrega de prisioneros de guerra.
Pretextos y agresiones
Fue
el pretexto dado por Uribe para quitarse de encima a Chávez que había
sido “contratado” por Colombianos y Colombianas por la Paz para
facilitar las entregas de prisioneros en manos de las FARC.
Foto: La IV Flota, haciéndose dueña del continente americano
Y
no contento por haber empeorado las relaciones con el país vecino, unos
días antes de la entrega de la presidencia a Santos, Uribe organizó un
espectáculo en la OEA acusando a Chávez y al gobierno venezolano por
ocultar campamentos en Venezuela, usando el buscador Google Earth, como
cualquier estudiante de la secundaria. Entregaron las coordenadas y
todos, pusieron atención al circo político mientras desviaban la
verdadera intervención en Colombia y el continente americano; las nuevas
siete bases militares gringas en territorio colombiano y la reaparición
de la 4ª Flota de Estados Unidos que ahora patrulla las dos costas de
continente, desde Alaska, en el Norte, hasta la Patagonia en el sur.
¿Y
Santos es un Santo ante esa política del Imperio de reagrupación de las
fuerzas militares intervencionistas, o es un pelele de esa política?
¿Y
qué pasó con ese Chávez que brillaba en sus intervenciones,
desenmascarando al Imperio por su política de Puente de Guerra del
territorio colombiano, no sólo contra Venezuela Bolivariana, sino contra
todo el continente, especialmente contra los países aliados en el ALBA?
Un minuto para despedirse de su esposa
Foto:
Eduardo Sánchez y otros altos dirigentes del UNT que rechazan la
detención y la deportación a un luchador social sueco-colombiano.
A
finales del mes de septiembre del 2010, entrevisté a ocho altos
dirigentes de la mayor central obrera en Venezuela, la UNT y una de las
conclusiones sobre la política venezolana era que “al único de podemos
dar un cheque en blanco es a Chávez”.
Fueron las palabras de ese tiempo.
¿Cómo
es que ahora, Chávez ni siquiera da permiso al cónsul sueco en Caracas
para visitar al sueco-colombiano, Joaquín Pérez, un refugiado político
que fue recibido en Suecia con los brazos abiertos y con estatus
político de refugiado?
Chávez le dio, al preso
suyo, apenas un minuto para despedirse de su esposa en Estocolmo,
Suecia. La llamaron para decirle que faltaban dos horas para que las
autoridades venezolanas deportaran al compañero a un futuro incierto en
Colombia.
Durante las 48 horas no recibió
abogados ni nadie se presentó para darle asistencia judicial. No soy
jurista y no sé cómo se podría llamar esto, pero como simple ser humano
todo me hiede a traición a los principios políticos que tanto ha jurado
aplicar Chávez.
No lo digo todo esto conmovido
sólo porque Joaquín es un viejo amigo y camarada de lucha en Suecia,
sino porque es el primero que cayó por la Nueva Política de Entrega de
Revolucionarios, de Chávez, enmarcada en la nueva relación
Santos-Chávez.
El bozal de Andrés Izarra a los periodistas
Foto: Andrés Izarra
El
Ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, hijo de un
coronel del ejército venezolano, ex periodista, que según Wikipedia
“trabajó en Alemania y Francia, pasando luego a México y a Estados
Unidos, a las Cadenas noticiosas NBC y CNN. En 1999 volvió a Venezuela
desempeñándose como Gerente de Producción de la Cadena Venezolana de
Variedades RCTV”. Este hombre ha jugado un papel especial en la
deportación del colega y director de la Agencia de Noticias Nueva
Colombia, ANNCOL.
No me han llegado pocos
correos electrónicos de colegas venezolanos que no son periodistas de
los medios alternativos, sino de los “medios masivos de Chávez” como los
llama la oposición golpista, diciéndome:
“Mira,
colega, la campaña por censurar el tema de Joaquín Pérez la dirige
Izarra directamente, y sí, es muy fuerte. Somos muchos periodistas de
los medios ´oficiales´ que estamos traumatizados por esta censura, somos
periodistas revolucionarios que de una u otra manera nos hemos opuesto y
revelado ante esto. El cerco lo estamos rompiendo con mensajes de
texto, twitter, facebook, correos, radios populares y medios
alternativos junto a periodistas valientes de medios oficiales”.
La pregunta que nos hacemos es ¿por qué? ¿Qué pasó, Chávez?
¿Qué
voy a decir a los lectores del diario Flamman en Suecia, donde
publicamos tres páginas en tabloide con el contenido de las entrevistas a
los sindicalistas del UNT con el titulo ¡Aquí los trabajadores han
tomado el poder!
Y veo a Izarra como a una
persona del gobierno de Chávez dando un comunicado -que además resultaba
ser un comunicado en blanco- del mismísimo Juan Manuel Santos,
colocando datos falsos, asegurando que Joaquín Pérez sería ciudadano
colombiano cuando desde hace diez años tiene nacionalidad sueca.
¿No
te da pena, Chávez, violar todas las normas y derechos internacionales,
pero sobre todo, enviando a una muerte segura a un revolucionario, un
compañero nacido en la tierra bolivariana que nunca dudó en poner el
pecho para trabajar y luchar por un Nuevo Estado, con justicia social
poniendo las primeras piedras para el socialismo en tu país vecino?
La llamada de Santos a Chávez antes el aterrizaje
El
Tiempo publicó ayer un cable de EFE donde Santos contó que se había
comunicado por teléfono con Chávez antes del aterrizaje del avión que
llevaba a Pérez a Caracas, haciendo además el pedido de arresto de
Joaquín Pérez ni bien pisara el aeropuerto de Maiquetía.
“Le
di el nombre y le pedí que colaborara para su captura, no titubeó”,
dijo el mandatario, quien agregó que esta mañana habló nuevamente con
Chávez para agradecer la detención del guerrillero.
Todo esto da motivos a cualquier periodista para hacerse algunas preguntas:
¿Por
qué no detuvieron a Pérez en Frankfurt, famoso por ser uno de los
aeropuertos más seguros y vigilados del mundo, que tiene la fibra óptica
directamente hacia el corazón de Interpol?
¿Y
por qué no fue detenido por la policía sueca si era un contraventor?
¿Funcionan las comunicaciones entre Interpol y la policía colombiana,
mucho mejor, que entre los otros dos países mencionados?
¿O era una nueva provocación o “Falso Positivo” arreglado por tu “mejor amigo colombiano”?
¿Cómo es posible que Santos sabía y tu no sobre la llegada de Pérez?
¿Te
has preguntado si los gringos quizás no hubieran entregado la
información a Santos, esperando que Pérez estuviera en el aire,
irrevocablemente atrapado, mientras cruzaba el océano atlántico, para
llamarte y pedir su captura cuando aterrizaba en Maiquetía?
¿Por qué una detención justo en Venezuela?
¿O
puede ser tan sucia esta decisión de entrega de un luchador a los
verdugos colombianos basada en “intercambio” de “extraditables”?
Tal
vez, como tu recibiste al narcotraficante Walid Makled, ahora te
tocaba, ante la presión de Santos, entregar a Pérez, quien según el jefe
de la policía nacional colombiana, Oscar Naranjo, “ha hecho mucha
apología del terrorismo”.
El hermano narcotraficante del general colombiano
Hablando
de Oscar Naranjo, a propósito de detenciones o no en Alemania, es bueno
que se sepa que tiene un hermano narcotraficante condenado a diez años
de cárcel y fue detenido en esa tierra.
¿Y cómo
se puede detener y pedir la captura de una persona porque está haciendo
“mucha apología del terrorismo”, como dijo Naranjo en la llegada de
Pérez a Bogotá?
¿Cuántos años me daría Naranjo,
en Colombia, por cuestionar al Estado Terrorista, tal como lo hago,
pero con elementos, antes en reportajes en Colombia y ahora con datos
públicos?
¿Chávez me consideraría una persona ligada al terrorismo por eso?
48000 archivos removidos o cambiados en el laptop
Foto: Montaje del DAS en El Tiempo
Ahora
vuelven los correos del computador, donde los organismos de seguridad
colombiana dicen que encontraron que Joaquín Pérez es el embajador de
las FARC en Europa y desde ahí hasta ha intentado la compra armas.
¡Vaya
como juega la fantasía, como si fuera Play Station! “El mejor mercado
de armas”, me decían los comandantes de las FARC, cuando hacia
reportajes en la zona bajo su control “es el mercado negro militar
colombiano”. No es un secreto que también militares corruptos
venezolanos, alegremente, hayan vendido armas a la guerrilla y
posiblemente sigan haciéndolo.
Fueron desenmascarados también muchos militares ecuatorianos por vender armas a la guerrilla en el Putumayo y Nariño.
Rafael
Samudio Molina, general de tres soles del ejército colombiano, fue
ministro de Defensa Nacional de 1986 a 1988 y era uno de los generales
más rabiosos y anti-FARC en Colombia. Pero resulta que el mismo general
fue descubierto de ser uno de los más grandes vendedores de armas a su
odiado enemigo, la guerrilla de las FARC.
Manuel
Cepeda, director del semanario VOZ, órgano de los comunistas
colombianos, lo desenmascaró cuando el general fue atrapado, pero jamás
sentenciado, con un gran arsenal de armas entregadas a la guerrilla de
las FARC. Cepeda fue asesinado el 9 de agosto de 1994 cuando iba rumbo
al senado, elegido por su pueblo en las elecciones.
Los
responsables intelectuales resultaron ser, un general de la
inteligencia militar que a su mando tenía a dos militares profesionales y
un comando de los paramilitares de las AUC.
Entonces,
Chávez, ¿todavía crees en la acusación del DAS sobre que Pérez, un
ingeniero industrial, sería un experto y comprador de armas adquiridas
al otro lado del planeta?
El “embajador” que trabajaba con ancianos
Dice El Tiempo con sus canales abiertos a la inteligencia militar que las FARC lo mantenían:
“6
de septiembre del 2001 (correo de Olga Marín a Raúl Reyes): Alberto
Suecia dice que Ricardo (Granda) le había aumentado el presupuesto a
1.500 dólares mensuales”.
Si fuera cierto que
Pérez fuera guerrillero e integrante de la Comisión Internacional de las
FARC, si fuera desempleado en un país en América Latina, la historia
quizás podría tener relevancia.
Pero Pérez, a
quien conozco desde 1994, siempre ha trabajado en el sector social.
Trabajaba hace años en una casa de ancianos en Estocolmo, pese a su
título de ingeniero. Trabajaba fin de semana por medio más el turno de
la semana, jornadas de noche y de mañana.
O
como decían los investigadores de Interpol cuando entregaba el resultado
del computador bombardeado por Santos el 1 de marzo de 2008: “Han sido
movidos, cambiados o borrados más de 48.000 archivos”.
Pero
ahora viene el general Naranjo y el presidente Santos hablando que
Pérez es comprador de armas en Líbano y obtiene un sueldo de 2000
dólares de las FARC bajo la mesa sin declararlos ante las autoridades de
recaudación de impuestos suecas.
¿Te das
cuenta, Chávez, en qué tipo de acusaciones se basan esos señores, los
mismos que con el respaldo de Hillary Clinton y todos los medios de
comunicación, como El Nuevo Heraldo, Globovisión, El Nacional y Cia
están esperando para publicar las denuncias, en contra de ti, por tus
supuestos nexos con las FARC?
Complacencia sueca con la deportación
¿Qué
trasero intentas lavar, entregando un colombiano que quizás ha sido uno
de los más fieles y fuertes defensores de la Revolución Bolivariana en
la tierra sueca, donde el gobierno de la derecha sueca antichavista no
movió un solo dedo para impedir y defender a un compatriota en
complacencia con el Imperio y con Santos?
Así
pensaba el gobierno antipopular sueco: matar dos pájaros con un solo
golpe y deshacerse del problema, ante el régimen colombiano, que
representa la existencia de la emisora Radio Café Stereo y ANNCOL. Pero
te juro, tanto a ti, Chávez como a Santos, que desde ahora me voy a
poner a trabajar activamente en la emisora como para mejorar y reforzar
esa ANNCOL que dejé en 1998.
¡Hable él que me quiera impedir!
El
comunicado de la UNT para defender a Joaquín Pérez y exigir al gobierno
venezolano de levantar la decisión de la detención, y los centenares de
correos venezolanos en apoyo al compañero Pérez, es la otra Venezuela,
la Venezuela solidaria y hermosa, la Venezuela combativa y fuerte, la
Venezuela revolucionaria y clasista. ¡La República Bolivariana de
Venezuela!
Los indígenas y Joaco
Triste
escribir una crónica sobre como un amigo y compañero ha sido entregado a
una suerte incierta y dura, pero lo conozco, sé el dolor por dejar a su
esposa y su hija de diez años y su hermano. Pero también sé que el
compañero es fuerte.
¡Y cómo no va a ser fuerte
cuando se enfrentó con el militarismo colombiano, allá en las montañas
del Cauca, en la cuna de los indígenas Páez, en la tierra de los
campesinos e indígenas que un día en 1992 lo eligieron como su concejal!
Recuerdo
una anécdota de esa campaña electoral que me contaba “Joaco”. Los
indígenas habían organizado un cabildo con más de 700 de sus habitantes y
en la mesa estaban los dos candidatos del partido conservador, el
liberal y Joaco del Partido Comunista y de la Unión Patriótica. Los
candidatos bipartidistas tiraban su flamante discurso prometiendo
puentes donde no había ríos, el mismo cuento de siempre de los
politiqueros.
Joaco, hablaba más en detalle
sobre el programa de acción y político que había elaborado junto con las
comunidades del municipio de Corinto. Aplausos para los tres y después
comida y chicha. Este líquido fue servido en una sola “copa” que era una
“bacinilla”, un orinal.
Los dos bipartidistas
se pusieron pálidos y agradecieron amablemente la chicha pero no
tomaron, mientras Joaco tomó el “vaso” y lo vació. Las elecciones fueron
una gran victoria para la UP y el PCC. Si no conoces los acostumbres de
tu comunidad, tampoco podrás entender a solucionar sus problemas.
Un preso acompañado por los pueblos solidarios
Y
ante decisiones difíciles y momentos duros, Joaco es fuerte por la
convicción acumulada durante años de trabajo y lucha. No lo van poder a
doblegar en las mazmorras colombianas, de eso puede dar fe quien lo haya
conocido.
Concluyo concordando con el
comunicado de hoy de la UNT, que solo es un fragmento de miles de
correos de solidaridad a Joaquín Pérez que no entrará solo a los
calabozos colombianos:
“Esa detención y el contenido
del comunicado del gobierno venezolano, asumiendo ya una postura
condenatoria, calificando de terrorista y delincuente a un militante
revolucionario, a la usanza del imperialismo yanqui y sus lacayos, son
contrarios totalmente a la esperanza liberadora y antiimperialista que
proyecta el proceso bolivariano”.