Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

lunes, 12 de septiembre de 2011

Carta de pésame para los medios de comunicación



Dagoberto Gutiérrez

Cuando se reforma el artículo 191 del Código Penal y se estable una sanción pecuniaria para los aparatos ideológicos que hayan cometido calumnia, injuria o difamación, estamos ante un hecho que ofende al profesionalismo de los periodistas y a la calidad de empresas que ostenta todo aparato ideológico que maneje información.
En una primera mirada, ligera y superficial, puede parecer una victoria de los diarios ante el aparato estatal; pero viendo bien las cosas, se trata de una derrota ante el aparato del mercado, toda vez que siendo El Salvador un Estado de Mercado, todas las empresas ideológicas: prensa, radio, televisión, revistas, etc., saben muy bien que ninguna de ellas goza de ninguna libertad de expresión ante el poder del mercado, porque aquel diario o televisora que difunda una información o posición que disguste a sus clientes anunciantes, es sancionado con el retiro de la publicidad, y este es, en realidad, la amenaza real que sujeta al mercado de la información.
En este terreno, el mercado controla al mercado, encadenando a las empresas a la voluntad del cliente poderoso que castiga las impertinencias con el retiro de la publicidad, no es raro que frente a este monstruo real, las empresas, que también son mercado, guarden silencio y se traguen su impotencia para enfilar su dignidad informativa frente al Estado que no es, al menos en El Salvador, el real poder real, sino el real siervo real del mercado real.
Cuando se decide sancionar con multas los delitos cometidos contra el honor de las personas, se está dando un vuelco abarcante, en concordancia con la realidad humana del país, en cuanto a la estimativa de lo que vale el honor de los seres humanos en El Salvador.El honor es lo que la persona piensa de sí misma en términos de dignidad y valía y el prestigio es lo que los otros y las otras piensan de una persona. Ambos recursos, honor y prestigio resultan fundamentales para la vida en comunidad y casi siempre en un mundo pobre y empobrecido como el salvadoreño constituyen los únicos recursos con que los humanos contamos para ser personas.
Pues bien, de ahora en adelante, el honor es medido monetariamente y esto quiere decir que para el derecho y la ley carece de valor, pero tiene, sin embargo, precio, como toda mercancía, como un par de zapatos o una cartera.
Bien vistas las cosas, esto está conforme con la sociedad de mercado total, construida en el país durante la post guerra, y sin embargo, pese a ser una conducta consecuente, al coincidir con el reducido valor del ser humano en la actual guerra social, se convierte en una pieza maestra de esta misma guerra, porque cuando las personas pierden su valor y se cotizan por su precio, la humanidad se convierte en cosa.
Para las empresas ideológicas, la decisión resulta también funesta porque se trata de una renuncia a la profesionalidad y a la capacidad de hacer periodismo limpio y elegante, confiable y profesional, calificado por lo que dice y por la forma que dice lo que dice.
La reforma legal significa una especie de carta blanca para que diarios, radios y revistas puedan decir lo que quieran y cualquier cosa sobre cualquier persona, siempre y cuando tengan el dinero para pagar la multa.
Y la cosa se simplificará porque entonces, como se trata de dinero, la empresa haré sus cuentas antes de destruir la porcelana fina de cualquier ser humano. Esta figura es parecida a aquella del derecho ambiental en donde el que contamina paga, de modo que la clave resulta ser siempre la capacidad económica y no tu capacidad profesional como empresa.

Estoy seguro que los sectores inteligentes y sensibles de los aparatos ideológicos entienden muy bien que la carta blanca que les ha sido otorgada es como la Patente de Corso que la corona británica otorgaba a los piratas que servían a los intereses del reino, pero no los libraba de su calidad de piratas.
Al ocurrir esta decisión, las empresas arrastran en la avalancha a los periodistas que trabajan en ella y que dentro de las empresas carecen de libertad de expresión, toda vez que sus artículos siempre son decididos por la empresa. Pero, cuando tienen carta blanca, periodistas y empresarios, se encuentran en diferentes situaciones, porque unos son trabajadores y otros son los propietarios.
Unos no deciden, y los otros deciden todo. Toda esta maraña de intereses en desencuentro expresa la amalgama que existe entre la libertad de empresa, la libertad de expresión, la libertad de información, y hasta la libertad de respuesta.
Para una empresa calificada, dedicada al trabajo ideológico de la información y al trabajo mercantil de la publicidad, como un diario, una televisora o una radio, su calidad profesional y hasta su dignidad no debería exigir el presupuesto de borrar las fronteras entre la información y la denigración, entre la licitud de lo que se dice y el honor de la persona inferida.
Y siendo esto lo ocurrido con las reformas jurídicas aprobadas, es fácil entender la perdida que para un diario o una televisora significa sacar del Estado, carta blanca para decir, insinuar, escribir, todo lo que se pueda pagar, en lugar de decir todo lo que se pueda probar, salvaguardando el honor de los seres humanos.
Para la parte noble de las empresas es fácil entender que están de pésame. Para sus trabajadores periodistas es fácil saber que pese a que sus empleadores hayan ganado una gigantesca luz verde, en realidad han perdido la confiabilidad y el respeto que toda empresa mercantil necesita, y que, en todo caso, los periodistas, como trabajadores pueden y tienen, pese al golpe recibido, construir su profesionalidad y su calidad de periodistas que construyen historias, que comunican información y que transmiten ideas con frescura literaria y con humanidad.
Los partidos políticos que concedieron la mercantilización del honor hicieron un movimiento electoral y un mal negocio político, y las empresas que negociaron esta extraña victoria, aunque sean consecuentes con el mercado total en el que navegan, han perdido posición como empresas serias; pero, tarde o temprano, toda esta mercantilización será superada por un ajuste de cuentas al mercado y, en ese momento, podrá el comercio liberarse de la coyunda del mercado, el honor podrá sacudirse el grillete de las mercancías, los periodistas recuperarán su calidad de trabajadores intelectuales, y los mismos empresarios serán ciudadanos en igualdad de condiciones legales con todas las personas.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...