Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

miércoles, 11 de abril de 2012

Obras Maestras de la Literatura Universal - X


X
 
EL POEMA DEL CID

El Cid Campeador, Don Rodrigo Diaz de Vivar, es el primer personaje de la Edad Media española que alcanza categoria europea y, por lo tanto, universal.
     Y el poema de Mio Cid es el más antiguo monumento que se conoce de la literatura castellana.
     Se siente, al pensar en el personaje o al deleitarse con el Poema, la misma emoción del viajero que, subiendo,subiendo, llega a la fuente de un rio cuyo curso entero conoce  y cullas orillas ama.
     La dificultad es poner orden en el asunto y sintetizar el sinnúmero de derivaciones curiosas, los afluentes, los arroyuelos que van a dar en el gran rio, toda su cuenca enorme que es toda la literatura y toda la historia de españa.
     Porque el Cid es, antes que nada, un gran personaje histórico.
     Aunque en realidad su resonancia española, europea y universal, se la da la poesia (porque sin el poema del Cid, el Cid seria "uno de tantos") la verdad es que el Cid existió y realizó muchas más hazañas que las que el Poema y todo el Romancero (de él derivado) refieren.
     Hubo un momento en que se llegó a negar la realidad histórica de su figura legendaria. En el siglo dieciocho, el jesuita Masdeu batió ese récord  de desconfianza e hipercriticismo. Decia que las Crónicas en que se relataban sus hechos son dos siglos posteriores  al poema. Que los episodios de la toma de Valencia estaban calcados de la verdadera conquista, hecha por Don Jaime, un siglo más tarde. En resumen, venia a decir que la poesia habia inventado el Cid y que la historia, respetuosa con la poesia, lo habia confirmado, quizá para no hacer quedar mal a los poetas.
     Pero se encontraron documentos fehacientes que probaro que Don Rodrigo habia sido algo más que un invento. Otro jesuita, el Padre Risco, halló el "Codex Roderici Campidocti", anterior a todo lo demás.
Aparecia el Cid en otros muchos documentos, como la "Crónica francesa", los "Anales de Toledo y Compostela", la "Crónica general", etc.
Pero, sobre todo, aparecia  en un documento árabe de 1109, un documento escrito por Ib Hassan, sólo diez años después de la muerte de Don Rodrigo Diaz. Un documento que tiene, además de su importancia histórica, un gran valor anecdótico, de pieza divertida, porque es en él donde, por primera vez, los españoles son llamados "gallegos", según la costumbre cubana.
     ¿No es divertido esto de que en 1109, cerca de cuatrocientos años antes del descubrimiento  de América, un escritor moro llame ya "gallego" a este castellano, cien por cien, que es nada menos que el gran héroe nacional y el simbolo de castilla?
"Cuando Amedh Ibn Yusúf Ibn Hud echó de ver que los soldados de los musulmanes salian por todos los desfiladeros y que desde los altos de las torres espiaban sus fronteras --dice el manuscrito árabe-- echó contra ellos aun perro de Galicia, llamado Rodrigo, de sobrenombre Campeador, traficante en prisioneros y azote del pais, que habia dado muchas batallas a los reyezuelos de la peninsula, causando toda clase de males;  tanto que no habia en España pais que no hubiese saqueado. Y, asi, los Beni Hud, cuando vieron que sus asuntos se embrollaban, pusieron a este hombre entre ellos y las vanguardias del ejército del Emir, y este hombre entró en Valencia fácilmente porque en Valencia habia muchas facciones y mucha discordia."
     ¿Fué el Cid ese bandido que pinta el testigo moro? ¿Fué un héroe?
     Veamos lo que nos dice la historia. Luego veremos la leyenda y el poema.
La historia cuenta (que ya la historia es cuento,siglos después) que cuando Fernando Primero murió, repartió sus reinos dando Castilla a Don Sancho, León a Don Alfonso, Galicia a Don Garcia, Toro A doña Elvira, y Zamora a Doña Urraca.
     Don Fernando consideraba el asunto de España como un problema puramente familiar. Pero el interés de no desmembrar realidades estatales nacientes y robustas coincidió con el interés del primogenito en no respetar un reparto que favorecia tan poco a la patria y a su peculio y, alzándose contra el paterno testamento, acometió, uno tras otro , a sus hermanos, valiéndose del Cid como generalisimo, abanderado, alférez mayor o gonfaloniero. La batalla entre don Sancho y su hermano Don Alfonso de León duró tres años y acabó con una treta del Cid, muy discutible desde el punto de vista caballeresco (se van confirmando las apreciaciones del moro).

     En Valpilleras, don Alfonso de León alcanzó una gran victoria sobre su hermano don Sancho de Castilla. Y cometió la imprudencia de sentirse caballeresco. Los vencedores se abstubieron de perseguir y rematar  a los vencidos desbandados, y se acostaron en paz, bajo sus tiendas.
     Pero el Cid, durante la noche, reorganizó las huestes dispersas y los aplastó sin respetar la tregua tácita. Don Alfonso quedó preso y León por don Sancho. Era ya bastante para que el preso tuviera al Cid una antipatia fundada y duradera.
     A don Garcia de Galicia, le redujeron en seguida. Después echaron a Doña Elvira de Toro pero cuando se disponian a echar de Zamora a Doña Urraca, un partidario de ésta, Bellido Dolfos, salió de la ciudad  y acabó con don Sancho, individual y alevosamente.
     Y las Cortes proclamaron rey a Don Alfonso, el vencido en Valpilleras por el Cid, encargando a éste de la penosa misió de tomarle juramento de que no habia participado ni de cerca ni de lejos en la muerte de su hermano ni subvencionado en forma alguna a su ejecutor.

     Y, como canta el romance:

                                 En Santa Gadea de Burgos,
                                 do juran los fijos-dalgos,
                                 alli le toma la jura
                                 El Cid al Rey Castellano,
                                 sobre un cerrojo de hierro
                                 y una ballesta de palo...

     La antipatia latente no habia de arreglarse con esta enojosa ceremonia.
Y aqui empezó una paradójica historia de riñas y reconciliaciones, una enemistosa amistad, entre el Rey y el vasallo, (que recuerda un poco, con sus tiernas escenas de afecto alternando con furiosas rupturas y violencias, el gran drama de la amistad humana que culminó en la degollación del Canciller de Inglaterra Tomas Moore, por su señor, amigo y verdugo Don Enrique VIII, el Barba Azul de Britania).
     Y aqui empezó también, el relato recogido por el autor del Poema de Mio Cid, que aún no se sabe si fué Per Abat o unos pajes moros que el Cid tuvo. En el momento en que, desterrado ya, se marcha de Vivar, su señorio, hacia Burgos...

                           De los sus ojos tan fuertemente llorando,
                           tornaba la cabeza y estábalos mirando...
                           Vió puertas abiertas y usos sin cañados,
                           alcándaras vacias, sin pieles y sin mantos...
                           y sin halcones y sin azores mudados.
                           Suspiró Mio Cid, porque habia grandes cuidados.
                           Habló Mio Cid, bien y tan mesurado:
                           ¡Grado a ti, Señor, Padre, que estás en alto...!
                           ¡Esto me han hecho mis enemigos malos...!

     Pero no seguiremos -ni aún adaptándolo al lenguaje moderno- el texto de Per Abbat, sino la preciosa versión de Pedro Salinas, (uno de los mejores poetas españoles de nuestros dias) versión que convina las mejores expresiones poéticas con perfecta fidelidad al texto original y anónimo.
     El Cid convocó a sus vasallos y se desterraron con él. Malos agüeros camino de Burgos:

                "Cuando salen  de Vivar ven la corneja a la diestra,
                pero al ir a entrar a Burgos, la llevaban a la izquierda..."
                Movió Mio Cid los hombros y sacudió la cabeza:
                ¡Animo, Alvar Fáñez, ánimo! De nuestra tierra nos echan
                pero cargados de honra hemos de volver a ella!"

¡Para cuánta gente podria servir ahora lo que el Cid dijo en el siglo Once!
     Nadie queria hospedarles, porque "el rey le tenia mucha saña".
Solo una niña le habla dulcemente.

            "La niña, de nueve años, muy cerca del Cid se para:
            Campeador, que en bendita hora ceñistes la espada...

     Pero digámoslo como per Abbat, que esto se entiende bien:

               "El rey lo ha vedado -- Anoche de él entró su carta,
               con gran recado -- y fuertemente sellada.
               No os osariamos -- abrir ni coger por nada;
               sin non, perderiamos -- los haberes y las casas
               y aún demás -- los ojos de las caras...
               Cid, en el nuestro mal -- vos no ganádes nada!"

     Este es el momento que luego sirvió a Manuel Machado para uno de sus poemas: Castilla.
     Veamos la resonancia, las consecuencias, del Poema del siglo once en la poesia moderna.

             "Buen Cid, pasad... El Rey nos dará muerte,
             arruinará la casa,
             y sembrará de sal el pobre campo,
             que mi padre trabaja...
             Idos... el cielo os colme de venturas
             ¡En nuestro mal --¡oh Cid!-- no ganais nada...!
             Calla la niña y llora sin gemido...
             Un sollozo infantil cruza la escuadra
             de feroces guerreros
             y una voz inflexible grita: ¡En marcha!
             Por la terrible estepa castellana,
             al destierro, con doce de los suyos,
             --polvo,sudor y hierro-- el Cid cabalga..."

Después el poema sigue. El Cid va fraguando, con hazañas portentosas, la gran honra con que volverá a Castilla, pero las inicia con una estafa clásica, algo asi como "el timo de las limosnas" de la Edad Media.
Hace creer a unos judios burgaleses (Ráquel y Vidas) que dos arcas llenas de arena contienen un tesoro fabuloso y obtiene de ellos seiscientos marcos.
     En realidad no hay estafa alguna porque les hace prometer que no abrirán los cofres antes de un año y les advierte que si lo hacen no verán un maravedi. Juega con la impaciencia codisiosa y con su propia seguridad de tener en un año más de lo prestado. Pero no se presenta la escena de la devolución del dinero ni se habla más de las arcas hasta que aparecen colgadas de un muro en una de las naves de la catedral de Burgos autentificando la veracidad del episodio.
     El Cid se despide de su mujer y de sus hijas. Doña Jimena dice una oración bellisima, y se separan:

                   "Mucho que lloraban todos, nunca visteis más llorar...
                   Como la uña de la carne, asi apartándose van..."

"Como la uña de la carne", dijo Per Abbat, en el siglo once, y nunca nadie hizo para una separación una imagen más desgarradora...
     La última noche que duerme en Castilla, un ángel consuela al desterrado. Es lo sobrenatural (indispensable en toda buena poesia épica).
La máquina o maravilloso, los dioses de la Iliada y la Odisea, protegiendo a los mortales contra su desaliento, interviniendo en sus asuntos y decidiendo en bien o en mal.

               "En cuanto que fué de noche, el Cid a dormir se echó.
               Le cogió un sueño tan dulce, que muy pronto se durmió.
               El arcángel San Gabriel a él vino en una visión:
               "Cabalgad, Cid, le decia... ¡Cabalgad, Campeador!
               ¡Que nunca tan en buen hora ha cabalgado varón.
               Bien irán las cosas vuestras, mientras os dé vida Dios!

      Luego la guerra. La toma de Castejón, la algara de Alcalá, el ardid de Alcocer...
      La mesnada se va haciendo grande. Se unen más  "lanzas" y las victorias cada vez son mayores.
      Los emires le hacen frente y están a punto de vencerle pero el Cid es invencible. Y sus caballeros también.

               "El buen Martin Antolinez, un buen tajo a Galve dá,
               los rubies de su yelmo los parte por la mitad,
               la lanza atravieza el yelmo, a la carne fué a llegar;
              el rey moro el otro golpe ya no lo quiso esperar...
              Los reyes Fáriz y Galbe derrotados están ya..."

     El Cid les hirió y les puso en fuga. Pero trató como siempre, muy bien, a los moros vencidos:

               "Muertos los moros están...  Con vida muy pocos veo.
               Con cortarles la cabeza, poca cosa ganaremos,
               nosotros somos los amos...   ¡sigan ellos en el pueblo!"

Despué le tocó al Conde de Barcelona el turno de caer prisionero, porque, moro o cristiano, el Cid derrotaba a cuantos se le opusieran y a veces --(con menga de su cacareado catolisismo)--  se vendia o alquilaba a señores sarracenos, como los reyes de Zaragoza, de los que fué mucho tiempo el sostén más poderoso.
     Asi, en una de estas complicaciones, cayó el Conde de Barcelona y declaró la huelga del hambre:

               "A Mio Cid don Rodrigo gran comida le preparan,
               pero el Conde don Ramón no hacia caso de nada;
               los manjares le traian, delante se los plantaban.
              El no los quiere comer y todos los desdeñaba.
              --No he de comer un bocado por todo el oro de España.
              Antes perderé mi cuerpo y condenaré mi alma,
              ya que tales malcalzados me vencieron en batalla."

             Al tercer dia el apetito o la sensatez aumentaron y comió;

            "hasta pasados tres dias no se volvió el conde atrás.
            no lograron que comiera ni una migaja de pan..."

Ya estaban ante la gran empresa:  Valencia. Y surge --entre tantos elementos cristianos y moros-- un tema judio. Como los buenos hebreos ortodoxos que se dejan barba en señal de luto, el Cid decide dejar la suya intonsa hasta que venza.  Más tarde Izabel la Católica prometeria no cambiarse de camisa hasta que no tomase Granada.  El Cid estaba ya terrible de aspecto:

               "Ya le crecia la barba. Mucho se le va alargando.
               Con Mio Cid al alcázar su esposa y sus hijas van.
               Cuando llegaron las sube hasta el más alto lugar.
               Vierais alli ojos tan bellos a todas partes mirar...
               A sus pies ven a Valencia, como yace la ciudad,
               y alli por el otro lado tienen a la vista el mar.
               Miran la huerta, tan grande y tan frondosa que está
               y todas las otras cosas placenteras de mirar..."

Cuando el Cid toma Valencia, el Rey le perdona y los Infantes de Carrión le piden las manos de sus hijas, doña Elvira y Doña Sol. Es el propio Rey el que va a las vistas, como padrino de los cuatro novios.
     Pero el Cid recela. El conoce bien a los nobles. Es noble también, pero es un simbolo del pueblo, no se sabe por qué...  Es un guerrillero, el primer gran guerrillero y tiene un saber intuitivo insuperable.
Algo le dice que aquella boda saldrá mal. Y habla a su mujer preocupadamente:

               "Mi mujer, Doña Jimena... se lo que quiera Dios.
               A vos os digo, mis hijas: Doña Elvira y doña Sol
               que con este casamiento ganaremos en honor,
               pero de verdad os digo: El rey os casa, no yo!"

Efectivamente, los yernos eran poco recomendables. Se escapa un león un dia y salen huyendo indecentemente mientras el Cid lo coge por el cuello y lo mete en la jaula, como quien lleva un caballo.

               "Mio Cid por sus dos yernos pregunta y no los halló.
               Aunque los está llamando no responde ni una voz.
               Cuando al fin, los encontraron, el rostro traen sin color.
               Tanta broma y tanta risa, nunca en la corte se vió..."

Quedaron avergonzados y con gran pesadumbre y para vengarse de la afrenta decidieron --cobardes al fin-- insultar a sus mujeres y lo hicieron en el robledo de Corpes.

               "Alli los mantos y pieles les quitaron a las dos,
               solo camisa y brial sobre el cuerpo les quedó.
               Cogen en las manos cinchas, que fuertes y duras  son
               y con ellas los infantes les pegan sin conpasión
               y les rasgan las camisas y las carnes a las dos.
               Desfallecidas se quedan, tan fuertes los golpes son.
               ¡Oh que ventura tan grande si quisiera el Creador,
               que asomase por alli Mio Cid Campeador!"

En las Cortes de Castilla se plantea la acusación por este atropello inicuo y cobarde. El Rey sale a recibir al Cid y éste plantea sus agravios. Exige a sus yernos, le devuelvan primero las espadas que les diera: la Colada y la Tizona. Después el ajuar de sus hijas, y , acabadas sus demandas, los reta y los inculpa de menos-valer.
     Pero hay quien defiende a los Infantes. Garcia Ordóñez, por ejemplo, que dice que las hijas del Mio Cid están bien abandonadas, pues no merecen de infantes se siquiera barraganas. Y se permite alusiones burlonas a la barba del Campeador y esto si que el Campeador no lo tolera. Aun después de muerto cuando un judio malo, quiso mesárselas en San Pedro de Cardeña, diz que el cadaver sacó de la vaina un cuarto de espada y el judio, loco de miedo, tuvo que hacerse cristiano...

               Ahora le replica a Garcia Ordóñez, con una retahila deliciosa:

               "Alabado sea Dios,que en el cielo y en tierra manda.
               Conde ¿qué es lo que tenéis que echar en cara a mi barba?
               Desde el dia que nació nadie se atrevió a tocarla,
               ni me la han mesado hijos de moras ni de cristianas,
               como yo mesé la vuestra en el Castillo de Cabra.
               Cabra cogi, y a vos Conde, bien os cogi de la barba,
               y no hubo rapaz alli que de ella no os tirara;
               de la que yo os arranqué aún se os nota la falta,
               aqui la traigo conmigo, en esta bolsa guardada."

Se desafian todos. Pedro Bermúdez reta a Fernando. Martin Antolinez a Diego. Muño Gustioz a Asur González. Y ganan  --naturalmente-- los paladines del Cid en los combates singulares.

     Cuanto se alegra de aquello Mio Cid Campeador...
     Envilecidos se quedan los infantes de Carrión...

Y de pronto el poeta se queda exhausto y acaba vertiginosamente el poema. Como un escopetazo, si hubiera habido escopetas en aquél tiempo. Dice que las hijas se casan de nuevo, mejor que la primera vez y el Cid se muere de repente. No se sabe de quéni cómo, pero muere en los últimos cuatro versos, sin agonia, ni enfermedad ni literatura.
Como muere un desconocido en una nota de sociedad  de un periódico de provincias:

               "pasó deste mundo el Cid, el que a Valencia ganó.
               El dia de Pascua ha muerto. Cristo le dé su perdón.
               Tambié perdone a nosotros, al justo y al pecador.
               Estas fueron las hazañas de Mio Cid Campeador:
               en llegando a este lugar  se ha acabado la canción..."

Pero la canción no se habia acabado. De ella habian de brotar más de 150 romances diferentes y un sinnúmero de cuentos, historias y piezas teatrales de todas clases, méritos y condiciones. Desde la Crónica cumplida del Infante Don Juan Manuel hasta la novela de Fernández y González; desde la pieza de Juan de la Cueva, pasando por el Cid de Corneille (el primer modelo de tragedia clásica francesa) hasta "La Jura en Santa Gadea" de Hartzembutch.
     Altos poetas cantaron todos y cada uno de los temas legendarios.
Rubén Dario dejó su poema "Cosas del Cid" en el que narra el episodio del leproso.

               "Frente a frente el soberbio principe del estrago
               y la victoria, joven, bello como Santiago
               y el horror animado, la viviente corroña
               que infecta los suburbios de hedor y de ponzoña,
               al Cid tiende la mano el siniestro mendigo
               y su escarcela busca y no encuentra Rodrigo.
               --¡Oh, Cid!  ¡una limosna! dice el precito.
                                                                              --¡Hermano!
               ¡Te ofrezco la denuda limosna de mi mano!,
               Dice el Cid; y quitando su férreo guante, extiende
               la diestra al miserable, que llora y que comprende..."

Altos poetas cantaron éstas y otras cosas del Cid...

               Pero, como siempre ocurre, lo que más quedó, lo que más sonó fué una mala cuarteta ripiosa, que salvó con la gracia sonora de sus dos últimos versos la cojera lamentable de los dos primeros.

              Aquella que hizo el gran folletinista Fernández y González:

                                          "Por necesidad batallo
                                          y, una vez puesto en la silla,
                                          ¡se va ensanchando Castilla
                                          delante de mi caballo!" 

Guatemala y la despenalización de las drogas ilegales: ¿cuál es la jugada?

Marcelo Colussi

Recientemente el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ha puesto sobre la mesa un elemento novedoso en su país: llama a la despenalización de las drogas ilegales. Para situar la medida, bien pueden valer estas palabras: “Con el desarrollo a ultranza del capitalismo en su etapa imperialista, que en esta fase de la globalización hunde en la miseria a la mayoría de la población mundial, muchos pueblos de importante economía agraria optan por los cultivos de coca, amapola y marihuana como única alternativa de sobrevivencia.

Las ganancias de estos campesinos son mínimas. Quienes verdaderamente se enriquecen son los intermediarios que transforman estos productos en substancias psicotrópicas y quienes los llevan y realizan en los mercados de los países desarrollados, en primer lugar el de Estados Unidos de Norteamérica. Las autoridades encargadas de combatir este proceso son fácil presa de la corrupción, pues su ética sucumbe ante cualquier soborno mayor de 50 dólares. Gobiernos, empresarios, deportistas, artistas, ganaderos y terratenientes, militares, políticos de todos los pelambres y banqueros se dan licencias morales para aceptar dineros de este negocio que genera grandes sumas de dólares provenientes de los drogadictos de los países desarrollados. El capitalismo ha enfermado la moral del mundo haciendo crecer permanentemente la demanda de estupefacientes, al mismo tiempo que las potencias imperiales ilegalizan ese comercio, dada su incapacidad para producir la materia prima. (…) Por ser tan grande la demanda en sus propios territorios como voluminosa la cantidad de dólares que por este concepto salen del marco de sus fronteras, erigen el eslabón de producción en su enemigo estratégico, en grave amenaza para su seguridad nacional. Olvidan sus propios postulados del libre mercado: la oferta en función de la demanda, descargando su soberbia contra los campesinos que trabajan simplemente por sobrevivir pues están condenados por el neoliberalismo a la miseria del subdesarrollo. El narcotráfico es un fenómeno del capitalismo globalizado (…) [Ante ello la única solución es] legalizar el consumo de narcóticos. Así se suprimen de raíz las altas rentas producidas por la ilegalidad de este comercio, así se controla el consumo, se atienden clínicamente a los fármaco-dependientes y liquidan definitivamente este cáncer. A grandes enfermedades grandes remedios. Mientras tanto [los gobiernos de las potencias consumidoras, Estados Unidos básicamente] deben aportar fondos suficientes a la curación de sus enfermos, a campañas educativas que alejen a la humanidad del consumo de estos fármacos y a financiar en nuestros países la sustitución de los cultivos por productos alimenticios que contribuyan al crecimiento sano de la juventud del mundo y al mejoramiento de sus calidades morales”.

La anterior cita podría ser perfectamente el fundamento de una medida que llame a la legalización de las drogas ilegales como la que está haciendo ahora el gobierno guatemalteco. Es, en términos generales, una propuesta progresista, que entiende el problema en su raíz no criminalizando los eslabones débiles de la cadena (el productor de la materia prima en los pobres países tercermundistas o el consumidor final, que bien puede ser un adicto crónico, por tanto, alguien con problemas de salud). Propuesta, en definitiva, que ataca al corazón de un sistema socioeconómico con Washington a la cabeza que hace del doble discurso su caballito de batalla: teniendo el más alto consumo de drogas ilegales, usa ese negocio para amasar fortunas y como coartada para militarizar a los países pobres donde se producen los cultivos de donde salen los posteriores narcóticos, lo cual le posibilita en su estrategia imperial: 1) seguir vendiendo armas a granel, pero fundamentalmente 2) tener bajo control militar vastas zonas consideradas vitales para el proyecto de dominación de la clase dominante estadounidense.

Es por eso, a partir de ese análisis de situación, que la propuesta de la legalización resulta la más lógica, la más humana, la más racional: despenalizar el consumo de drogas traería beneficios para los consumidores y para las poblaciones en general, en tanto bajarían los índices de violencia criminal que trae aparejado el negocio del narcotráfico ilegal.

Es congruente que una propuesta así la formularan en marzo del año 2000 las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC, el movimiento guerrillero de izquierda más viejo del continente. Pero es altamente significativo que una propuesta con ese talante la formule un presidente como el de Guatemala, el general retirado Otto Pérez Molina, formado en la más rancia escuela contrainsurgente (él es comando kaibil), quien tomara parte activa en la lucha anticomunista que enlutó su país años atrás y quien llegara hace pocos meses a la presidencia con la bandera de “mano dura” para combatir la criminalidad, en tanto que en el corto tiempo en que ejerce la presidencia dio muestras de ser persona de confianza de los factores de poder económico más encumbrados de su país y no, precisamente, alguien que hable un discurso progresista, alternativo, defensor de los derechos humanos o cosa que se le parezca.

¿Por qué el general Pérez Molina hace ahora este llamado para el área centroamericana, que ni siguiera avalan presidentes supuestamente más a la izquierda que él como el nicaragüense Daniel Ortega, o el salvadoreño Mauricio Funes, mandatario con el auspicio del otrora movimiento revolucionario Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional –FMLN–? ¿Qué significa la jugada?

De hecho, el presidente guatemalteco hasta pareciera enfrentarse con la Casa Blanca; declaró públicamente la corresponsabilidad de Estados Unidos en el tema del narcotráfico visto que los países centroamericanos no son ni por cerca los principales consumidores de estas sustancias sino que tienen la desgracia de estar en la ruta de distribución. Ante ello, y con medidas que no están lejos de lo propuesto en su momento por las FARC, reclamó de Washington el resarcimiento económico a la región istmeña por los decomisos realizados en la zona, pidiendo que de esos fondos la mitad se destinara a fortalecer el combate al narcotráfico, y la otra mitad se invirtiera en programas de salud y educación.

El hecho de hablar claramente de “corresponsabilidad” del gobierno de Estados Unidos en un tema tan espinoso como éste marca una distancia con Washington que otros presidentes del área no quieren o no pueden tomar. Pérez Molina argumentó la iniciativa de despenalizar la producción, tránsito y consumo de drogas –y sin dudas el argumento es absolutamente válido– ligándola a la corresponsabilidad de Estados Unidos con mucho de lo que sucede en esos países: los altos índices de violencia de la región, en tanto corredor de paso de las drogas ilegales hacia el norte, transforman a Centroamérica en una “ruta de muertes, extorsiones, secuestros y lavado de dinero, consecuencia del narcotráfico”.

¿Pérez Molina, el general de la lucha contrainsurgente y símbolo de la “mano dura” contra la delincuencia enfrentándose a Estados Unidos y diciendo, palabras más, palabras menos, lo mismo que las FARC? Como mínimo, es extraño.

Ante la propuesta, la respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar: tanto la Secretaria de Seguridad Janet Jackson como el Subsecretario Antidrogas William Brownfield, que viajaron a suelo centroamericano, fueron categóricos al respecto. Ambos negaron que la despenalización de la droga pudiera ser factible. Incluso fueron muy duros: condenaron la propuesta.

Nada, absolutamente nada en la política exterior de la actual administración guatemalteca podría hacer pensar en un alejamiento de la esfera de Washington. ¿Qué es esto entonces?

En algún momento se especuló que podía tratarse de una cortina de humo, más aún en la coyuntura en que fue propuesta la medida: justo cuando se estaba tratando en el Legislativo un paquete fiscal, ampulosamente llamado “reforma”, que no pasó de ser un reacomodo tributario donde el único sector al que realmente se le subieron impuestos fueron las capas medias, dejándose en su sitial de intocables a los grandes capitales, tanto nacionales como extranjeros.

Pero más allá de esa hipótesis, la medida de la despenalización fue mantenida férreamente, llevando en este momento a una suerte de enfrentamiento con otros países centroamericanos, y del mismo gobierno estadounidense.

No faltó quien dijera –con exceso de optimismo, o de ingenuidad (quizá con malicia incluso)– que la propuesta en ciernes marca un cambio en la forma de pensar del general. Ahora, para sorpresa de propios y extraños, tal como pasó con muchos militares latinoamericanos a través de la historia (Perón, Velasco Alvarado, Torrijos, Arbenz, Chávez), estaría tomando distancia del amo imperial. Pero nada autoriza a tomar en serio esta hipótesis.

¿De qué se trata entonces? Quizá faltan elementos para cerrar el análisis. Podría ser que, en su propuesta de bajar los índices de criminalidad –discurso que lo llevó a triunfar en las pasadas elecciones– haya entrevisto que la reducción y/o eliminación de las mafias ligadas al tráfico de drogas ilegales ayuda a bajar la violencia, pero más aún: ayudaría a bajar la percepción mediática que la ciudadanía puede tener de la misma. En definitiva: sería una loable acción de gobierno.

¿Hay otras agendas? La actual administración gubernamental de Guatemala, que es un fiel aliado de las estrategias estadounidenses, que es parte de los tratados de libre comercio para la región (el CAFTA) con los que básicamente se benefician los capitales del norte, que ha abierto sus puertas a los grandes proyectos extractivos ligados a multinacionales, que no toma ninguna medida política fuerte sin consultarlo con “la embajada” (obviamente: la United States Embassy, verdadero factor de poder tras los gobernantes vernáculos), es muy raro (¿imposible?) que se distancie de buenas a primeras Washington.

Hace un tiempo que se viene hablando por parte de la estrategia continental de la Casa Blanca de profundizar el Plan Mérida de lucha contra el narcotráfico desde México hacia toda Centroamérica, lo cual no significa sino más militarización, más “mano dura” en el tema. ¿Quedó en el olvido todo ello?

La propuesta en juego, por último, en términos concretos no deja de ser interesante por progresista, aunque llama la atención quién y cómo la formula. En estos momentos no termina de estar clara la jugada. El tiempo nos irá dando más elementos para entender de qué se trata. Pero como mínimo resulta extraño que un comando kaibil diga lo mismo que las FARC. ¿Gato encerrado? Quizá.

Tras la entrega unilateral de los presos de guerra por las FARC, en las cárceles colombianas los presos políticos siguen sufriendo tortura

 ANNCOL

Con la liberación de los diez oficiales de las Fuerzas Militares Colombianas capturados en combate con la guerrilla de las FARC-EP, se culmina un proceso en donde esta guerrilla ha entregado unilateralmente casi 500 prisioneros de guerra desde el 2001.
La entrega a las Cruz Roja Internacional se hizo en el municipio de Mapiripan. Fue un hecho simbólico por que ahí se cometió una de las peores masacres para-estatales en la guerra en Colombia.
Una de cerca 50 víctimas de la masacre de Mapiripan. Ejecutor: Soldados Para-Estatales
Fue el año 1997 cuando contingentes de los paramilitares se trasladaron desde la región bananera de Urabá, en el norte del país, hasta el sur-oriente. Pasaron más de 100 paramilitares, armados con fusiles de alto calibre, por el aeropuerto de San José de Guaviare, controlado tanto por las FF.MM. colombianas como por militares estadounidenses, siguiendo su ruta por el Río Guaviare pasando, sin problemas, por varios retenes fluviales de la Armada colombiana y una base antinarcóticos de USA, para llegar al municipio de Mapiripan en donde hicieron una de las peores masacres en el matadero local.
¿COMO ES POSIBLE que más de cien hombres armados hasta los dientes contratan dos
aeronaves y vuelan desde el norte hasta el suroriente colombiano sin ser descubierto?
La respuesta es sencilla; Las AUC era "la Sexta División de las FF.MM. colombianas",
como resumía Human Rights Watch en uno de sus reportes anuales. Fue el estado que
construyó el monstruo, como dice el jefe paramilitar Salvatore Mancuso. Los autores
intelectules siguen intacto en el poder; Oligarquía y Aparato Militar.
La alianza entre el ejército, la armada, la aviación con los matones paramilitares del entonces jefe de las AUC, Carlos Castaño, fue obvia. Es más, unidades del ejército colombiano fueron enviadas por un coronel y entraron en combates con tropas de la guerrilla para impedir que ellas llegasen a Mapiripan para prevenir la masacre y ayudar a la población. Es por eso, sin duda, que la elección de Mapiripan para la entrega de estos diez oficiales es altamente simbólica .
Según la misma guerrilla, las liberaciones unilaterales hoy se han hecho para favorecer una salida pacífica del conflicto social y armado que sufre el país desde más de medio siglo. La respuesta del estado colombiano ha sido como siempre una sola: más guerra y más muertos.
El canal continental Telesur presentó las primeras imágenes de la entrega por parte de la guerrilla a los representantes de Colombianas y Colombianos por la Paz. En el aeropuerto de Villavicencio, capital del departamento del Meta, quedaron también los familiares de los prisioneros militares que en algunos casos han esperado más de 14 años para reunificarse con sus seres queridos.
Contrasta el estado de salud de los uniformados del estado con los presos políticos y prisioneros de guerra en poder del estado que en las cárceles hacinadas sufren todo tipo de problemas, que incluyen torturas, tortura de negación de asistencia médica que ha conllevado muertes, amenazas y vulneración de su integridad y del DIH al situarlos en pabellones con paramilitares, lo que los expone a un riesgo adicional de muerte.
Los facilitadores para la liberación de los últimos prisioneros de guerra, encabezados por la ex senadora Piedad Córdoba han solicitado en vano al gobierno de Juan Manuel Santos el permiso para visitar once cárceles en donde se encuentran más de mil prisioneros de guerra de las FARC-EP y el ELN. Pero la posición y la voluntad de buscar una salida política al conflicto social y armado son nulas. Para el estado colombiano no existe un conflicto político en Colombia y por ende así sigue la guerra derramando la sangre del pueblo colombiano. No son los hijos de Santos o Uribe que van al campo de batalla sino los hijos obreros y campesinos que son sacrificados en la guerra de la oligarquía colombiana.
Familiares preocupados en la cercanía de la Modelo, después que más de treinta
presos de guerra de la FARC y ELN fueron masacrados al interior de la
cárcel por paramilitares, respaldados por los agentes del INPEC.
FOTO: DICK EMANUELSSON
Son casi 100.000 presos en Colombia de los cuales 9.500 son presos políticos. En la cárcel de la Picota, construida por 2.000m presos, conviven casi 9.000.
Los medios de comunicación tanto colombianos como internacionales desconocen o ignoran la situación de las cárceles colombianas. Ni siquiera una sola línea cuando 555 presos políticos se lanzaron a una huelga de hambre la semana pasada (llegaron a ser 609 presos políticos en huelga de hambre).
Mientras tanto, los medios de Santos y sus colegas se dedican ahora doble turnos para describir la vida, desde el nacimiento hasta la fecha de hoy, la vida de diez militares profesionales.
En las cárceles colombianas sigue la vida de miles de seres humanos, resistiendo tratamientos infrahumanos. Son negados por unas autoridades que se sienten fuertes ahora, cuando recibirán “refuerzos” por parte de generales estadounidenses con experiencia en las guerras genocidas de Afganistán e Irak. Llegarán a la selva para respaldar a sus colegas colombianos. No es suficiente con siete bases militares en el territorio colombiano, ahora poco a poco se integran literalmente, y no solamente como asesores militares o pilotos sino en la misma guerra.


 La Fundación Lazos de Dignidad comparte a la comunidad nacional e internacional el siguiente pronunciamiento publico emitido por los prisioneros políticos en Colombia:

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA DE LOS PRISIONEROS POLITICOS Y DE GUERRA  A PROPOSITO DE LA LIBERACION UNILATERAL DE LOS ULTIMOS DIEZ MILITARES  RETENIDOS POR LAS FARC-EP

Abril 2 de 2012
 
Los prisioneros políticos  y de guerra recluidos en las cárceles del país saludamos fraternalmente a las Mujeres del Mundo por la Paz, Colombianos y Colombianas por la Paz en cabeza de la Doctora Piedad Córdoba, a la señora Marleny Orjuela de ASFAMIPAZ, a familiares  y amigos de los prisioneros de guerra policías y soldados, y demás delegados y garantes de este proceso de liberación unilateral de los uniformados retenidos en combate por las FARC-EP.
Compartimos la alegría de las familias que buscaron sin descanso tener la libertad de los suyos y que hoy, gracias a la voluntad de paz expresada por las FARC-EP a través de la liberación unilateral de los retenidos en su poder, se hace realidad. Estas familias lloran de alegría por ver a los suyos libres, sin embargo nuestras familias, las de los más de 7000 prisioneros políticos y de guerra,  lloran por vernos podrir en las cárceles por condenas  de hasta 40 y más años que se prolongan como consecuencia de la  ausencia de voluntad de paz del gobierno nacional que se manifestó abiertamente en la imposibilidad de adelantar un acuerdo humanitario. Conscientes de esta realidad comunicamos:
1.   Que contrario A lo expresado por  el Vicepresidente de la República, Angelino Garzón, y el Ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, en las cárceles del país existimos más de siete mil (7.000) prisioneros políticos y de guerra.
 Que durante la semana del 20 al 26 de marzo del año en curso 617 prisioneros políticos realizamos una jornada simultánea de protesta y visibilización de nuestra existencia, consistente en una huelga de hambre que tuvo lugar en 21 cárceles del país, de la cual tuvo conocimiento la opinión pública nacional e internacional y en cuyo desarrollo recibimos mensajes de solidaridad de un amplio sector de la población reclusa, ONGS de derechos humanos, organizaciones populares, sindicales, estudiantiles de Colombia y el mundo. Estas expresiones de solidaridad fueron un reconocimiento de la existencia de los prisioneros políticos en Colombia, como consecuencia del conflicto social y armado que vive el país, y de la existencia del delito político que además está reconocido por la legislación penal colombiana, la Constitución Nacional y los tratados internacionales ratificados por el Estado colombiano. No entendemos como los representantes del establecimiento pretenden desconocer la realidad que vive el país y la legislación nacional e internacional   que dicen defender.

3.      Es de conocimiento público que los prisioneros políticos y de guerra, y en general la población reclusa del país, que asciende a más de 130.000 personas, vivimos en condiciones infrahumanas y constantemente se nos vulneran los derechos humanos, el debido proceso, el derecho a la salud, la dignidad humana, etc. Como práctica sistemática somos confinados en centros de reclusión alejados de la familia y los amigos, nos aíslan en patios de castigo, nos condenan a una vida de tortura y en la práctica nos imponen cadenas perpetuas, es el caso del compañero JORGE AUGUSTO BERNAL,  miembro de las FARC-EP, hecho prisionero por el Estado hace más de 17 años, de los cuales 8 ha permanecido en calabozo, 4 de ellos en la Cárcel La Tramacúa de Valledupar, sin agua, a temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, sin acceso a atención médica, y demás violaciones a una vida digna. Este es uno de muchos casos de prisioneros políticos que han sido condenados a verdaderas cadenas perpetuas con penas de 40, 60 y más años. También se presentan casos de tortura, como el del compañero DIOMEDES MENESES CARVAJALINO del  ELN, recluido en el Patio 1 de la Cárcel Modelo de Cúcuta, que se encuentra en silla de ruedas, parapléjico por torturas en el momento de la captura, y quien aun cumpliendo los requisitos para la libertad condicional, hasta el momento le ha sido ilegalmente negada.

4.       Ante el aislamiento y castigo, y luego de procesos de ablandamiento moral, se instiga a desmovilizarnos y a renegar de nuestros principios y de nuestra organización, como ocurre actualmente con el compañero BERNARDO MOSQUERA MACHADO, prisionero en un calabozo, con problemas respiratorios y del corazón, de 67 años de edad, y ante sus problemas la única respuesta dada por el INPEC y el gobierno es una visita en la cual delegados gubernamentales lo invitan a desmovilizarse y traicionar su causa, a cambio de algunos beneficios jurídicos como su reubicación en cárceles privilegiadas donde están los amigos presos del gobierno. Estos entre muchos casos, deben ser investigados por las autoridades responsables de la protección de los derechos humanos y organizaciones de la comunidad nacional e internacional.

Exhortamos a Colombianas y Colombianos por la Paz, Mujeres del Mundo por la Paz y demás organizaciones que vienen acompañando estos procesos de humanización del conflicto hacia una salida política, a que mantengan los esfuerzos de visibilización y verificación de la problemática de los prisioneros políticos y de guerra del país, así como la búsqueda incansable de caminos para alcanzar la paz para los colombianos.
De igual manera hacemos un llamado a los jefes de Estado reunidos en la Cumbre de las Américas a realizarse en Cartagena a mediados del mes de abril, a que se pronuncien sobre lo antes mencionado, y unan esfuerzos en la construcción de una salida política al conflicto que vive Colombia.
 
Finalmente, exigimos del Gobierno nacional que ante los hechos reales de paz realizados por la insurgencia con la liberación unilateral de los prisioneros de guerra en su poder, responda con reciprocidad abriendo las puertas a un proceso de reconciliación que permita aliviar el dolor de miles de familias, amigos y organizaciones de los presos políticos y de guerra recluidos en las cárceles colombianas y estadounidenses, empezando por quienes padecen situaciones críticas de salud, con discapacidades y enfermedades terminales.
Exigimos que el gobierno nacional abandone la actitud de intransigencia que ha tenido frente a los hechos reales de paz que hoy se han llevado a cabo por parte de la insurgencia, y cese sus artimañas mediáticas para desconocer la la existencia del conflicto político, social y armado, y por tanto la existencia de los prisioneros políticos y de guerra en las cárceles del país.
 
En consecuencia, exigimos del gobierno nacional que tan pronto se produzca la liberación de los uniformados en poder de las FARC-EP, se otorgue autorización inmediata y sin condiciones para la realización de la Visita de Verificación de la Comisión Internacional de Mujeres por la Paz en las cárceles colombianas, de forma que se visibilice nuestra situación de reclusión actual y el estado de nuestros derechos humanos. 
Reiteramos  nuestro compromiso con el pueblo colombiano de mantener las banderas de la construcción de la Nueva Colombia que soñó Bolívar, y la paz y justicia social.

Fraternalmente, Prisioneros Políticos y de Guerra
Cárcel  de Alta Seguridad Palogordo (Girón-Santander), Cárcel de Cómbita (Boyacá), Cárcel de Bellavista  (Medellín), Cárcel de Anayansi (Quibdó), Cárcel El Reposo Santa Helena (Uraba),  Cárcel Santa Inés (Apartadó-Antioquia), Cárcel La Picota (Bogotá), Reclusión de Mujeres El Buen Pastor (Bogotá), Reclusión de Mujeres de Jamundí (valle del Cauca), Penitenciaria El Barne (Boyacá), Cárcel de Palmira (Valle), Cárcel Modelo (Bucaramanga), Cárcel Modelo (Cúcuta), ERON Cúcuta (Norte de Santander), ERON Picota (Bogotá), Cárcel La Vega (Sincelejo), Penitenciaria de Alta Seguridad Doña Juana La Dorada (Caldas), Cárcel de Popayán (Cauca), Cárcel La Tramacúa (Valledupar), Cárcel El Pedregal  (Medellín), Cárcel Puerto Triunfo (Antioquia), Cárcel de Yopal (Casanare)

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                 La Lucha social no es un delito, es un paso hacia la Libertad...
        PRESXS POLÍTICXS A LA CALLE !!!
www.traspasalosmuros.net
@traspasamuros

Giros extraños, ¿guerras perdidas?


Roberto Cajina

La militarización de la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia juvenil en Guatemala y El Salvador no deja dudas, por mucho que los presidentes de ambos países se empeñen en negarlo: militares en situación de retiro han copado los ministerios de Gobernación, y policías y soldados patrullan calles y carreteras e, incluso, como en El Salvador, hasta brindan seguridad perimetral a los centros penitenciarios del país. Esto pone en duda el desarrollo y calidad del proceso de construcción de institucionalidad democrática en el Sector Seguridad Pública de esas dos frágiles e imperfectas democracias centroamericanas. Pero además, ambas están dando extraños giros, poco ortodoxos, en su "guerra" -políticas de mano dura, súper mano dura y puño de hierro- contra las amenazas a la seguridad en esos dos países.

Los nombramientos de un militar pasado a retiro, justo antes de ser designado ministro de Gobernación y Justicia, y de otro uniformado al frente de la Policía Nacional Civil, PNC, fueron catalogados por importantes sectores de la sociedad civil salvadoreña y la comunidad académica como un grave error político del presidente Mauricio Funes y, aunque no fue un acto ilegal, sí violó la letra y el espíritu de los Acuerdos de Paz de 1992. En el caso de la PNC éstos prescriben taxativamente que "estará bajo la dirección de autoridades civiles", y un militar retirado no es en sentido estricto un "civil", a pesar de que ya no luzca sus galones y que se vista de paisano.

El giro más sorprendente de la "guerra" que el Gobierno de El Salvador libra contra una de las amenazas asimétricas a su seguridad nacional ha sido develado recientemente: un insólito pacto entre el Gobierno y los líderes de las maras -Mara Salvatrucha y Barrio 18- recluidos en un centro penitenciario de máxima seguridad. Los términos de ese pacto comprenden: el traslado de una treintena de "mareros" (pandilleros), incluyendo a algunos de sus principales líderes, a prisiones de régimen más laxo en las que podrán recibir visitas de parientes e interactuar con personas que llegan desde el exterior. Además, se asegura que familiares de esos líderes han recibido varios miles de dólares en compensación. A cambio, los cabecillas se han comprometido a frenar la espiral de violencia reduciendo los homicidios y extorsiones.

El ministro de Seguridad y Justicia, el general en retiro David Munguía Payés, salió al paso de esa versión, asegurando: "Quiero ser claro y contundente en esta afirmación. El Gobierno de la República en ningún momento está negociando con ninguna pandilla y mucho menos ofreciendo dinero para que paren los asesinatos en nuestro país". Munguía Payés reconoció el traslado de los pandilleros a prisiones de régimen menos estricto, y lo justificó aduciendo, primero, las "súplicas" del capellán militar por algunos reos; sin embargo, el referido capellán le desmintió asegurando que él abogó por todos los reos de un penal, "y no por casos específicos" como aseguró Munguía Payés. 

Luego el ministro alegó que los mareros fueron trasladados por la supuesta existencia de un plan de fuga masiva detectado por los órganos de Inteligencia, pero esta justificación raya en la ridiculez de una ficción barata. Se dijo que recientemente había ingresado a El Salvador una veintena de lanzacohetes Law con los que se pretendía abrir un "boquete" en el muro de la prisión de máxima seguridad por el que saldrían los privados de libertad. ¿Cómo podría este plan llevarse a cabo si los militares garantizan la seguridad perimetral del mismo? También esgrimió razones de ley: los trasladados ya había cumplido el 10 por ciento de la pena; así como presión de organismos defensores de los derechos humanos; y precario estado de salud de algunos de los mareros.

Pero frente a la "claridad y contundencia" de las declaraciones del general en retiro Munguía Payés, hay un hecho irrefutable: una semana después del traslado de los principales líderes mareros, los homicidios dolosos se redujeron misteriosamente en 56 por ciento. El ministro atribuyó la reducción al despliegue de las fuerzas policiales y militares durante las elecciones del pasado 6 de noviembre, y a la "operatividad policial", pero obviamente que eso no explica de forma convincente el drástico descenso. La única explicación posible, refrendada por un marero, quien aseguró que estaban de "vacaciones", es que el traslado de los líderes pandilleros y el dinero entregado a sus familiares surtieron efecto: los cabecillas de las pandillas ordenaron "calmarse" a sus lugartenientes en el territorio, es decir detener los homicidios y extorsiones.

La información inicial sobre el pacto Gobierno-pandilleros salió del mismo Centro de Inteligencia Policial, y el ministro Munguía Payés no tuvo más que aceptar que "a veces hay gente infidente que trabaja en nuestras instituciones y colabora dando información".
Guatemala también ha sorprendido. Durante su campaña electoral, construida sobre la base de la inseguridad que abruma a lo guatemaltecos, el general en retiro Otto Pérez Molina ofreció restaurar la seguridad perdida aplicando una política de "puño de hierro" cuya punta de lanza sería el Ejército, al que ofreció aumentar su presupuesto, incrementar sus efectivos y dotarle de medios modernos -aéreos y navales- para la lucha contra el narcotráfico, el crimen transnacional organizado. La oferta era halagadora, los votantes le favorecieron, y ya en la Primera Magistratura nombró a un coronel retirado ministro de Gobernación.

Sin embargo, antes de cumplir un mes en el cargo vira radicalmente asegurando que la forma de frenar la narcoviolencia y reducir la alta tasa de homicidios es despenalizando las drogas, lo que inevitablemente convertiría a los narcotraficantes en legítimos y prósperos hombres de negocios que entrarían en el mercado, pagarían sus impuestos y recaudarían sus pingües utilidades. Pero Pérez Molina no las tiene todas consigo. Desde Estados Unidos hasta Colombia los gobiernos ya han expresado su rechazo a esa idea, aunque han aceptado debatirla.
De estos extraños giros lo único que parece quedar claro es que el presidente Funes ha perdido su "guerra" contra las maras, y Pérez Molina se ha rendido ante los narcotraficantes.

Roberto Cajina, consultor civil de Seguridad, Defensa y Gobernabilidad Democrática.
Miembro de la Junta Directiva de RESDAL.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...