Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

miércoles, 30 de enero de 2013

“Las campañas electorales han dejado de ser acontecimientos políticos, para convertirse en eventos mercantiles”: Dagoberto Gutiérrez


Dagoberto Gutiérrez, líder del Movimiento Nuevo País, valora el rumbo que podría llevar el país durante este 2013 en política, ya que es un año pre electoral, al mismo tiempo se refirió al proceso que tiene el Nuevo País en el Tribunal Supremo Electoral.

VocesDagoberto Gutiérrez

¿Cómo valora en año 2012 para El Salvador y sus perspectivas en este 2013, año electoral si tomamos en cuenta  que las elecciones se realizarán febrero del 2014?
Los años 2012 y 2013 son, dentro del proceso político salvadoreño, dos momentos diferentes, pero que a la vez expresan una continuidad. El 2012 fue un año de concentración de las contradicciones, un año del crecimiento al maltrato a los seres humanos y a los intereses de ellos, de concentración de la fuerza y el poder del capital internacional y de los partidos políticos tradicionales en contra de la gente. Año de despliegue de la crisis histórica del país.

El 2013 se espera que sea el año del despliegue de la resistencia, del reclamo, de la protesta, de la indignación y de la propuesta política. Esto no depende de la campaña electoral, es más, la campaña electoral depende de lo anteriormente dicho. Las campañas electorales han dejado de ser acontecimientos políticos, para convertirse en eventos mercantiles y en estos eventos mercantiles los partidos políticos negocian una mercancía, “la política”.
Política como mercancía que será influenciada por esta crisis histórica que vive El Salvador, la sociedad salvadoreña.
¿Cómo enmarcar en este contexto el partido Movimiento Nuevo País (MNP)?
En la confrontación entre partidos políticos tradicionales y la sociedad salvadoreña se inscribe la aparición del Partido Movimiento Nuevo País. Nacemos y nos formamos en las alas y en el viento de esta crisis, somos fruto de esta crisis y esperamos ser capaces de contribuir a la organización del movimiento social y los movimientos políticos como comunidades organizadas políticamente. Haciendo política y participando en política como dos momentos diferentes, fuera de los partidos políticos y de la política.
¿Todo este trabajo gigantesco va a influir en la campaña electoral? Sí, porque nosotros buscamos “ensuciar” lo electoral con lo político. En el mundo de hoy lo electoral busca matar lo político, degollar lo político, cuando lo que se trata es de cubrir la campaña electoral con lo político. Lo político se convierte en algo que disocia lo electoral. Esto expresa la crisis contemporánea.
Dagoberto Gutiérrez manos¿Avala entonces que el Movimiento Nuevo País participará en la Campaña electoral?
El trabajo que nos proponemos solo se puede hacerse dentro de la campaña electoral, no desde afuera. Claro vamos a trabajar desde afuera, pero desde adentro de la sociedad y desde la sociedad. Pero como dije también vamos a trabajar dentro de la campaña electoral.
Ahora. ¿Cómo estar adentro de la campaña electoral?  Esto requiere legalidad.
¿Cómo estar dentro de la sociedad? Esto requiere legitimidad.
Para el movimiento político la clave es la legitimidad, pero para el partido político la clave es la legalidad. Por eso estamos en trámite  de las firmas y todo el proceso de inscripción del nuevo partido.
¿Cómo marcha este proceso de inscripción del MNP?
Tenemos hasta febrero para presentar los libros al Tribunal Supremo Electoral. Necesitamos 50 mil firmas como mínimo. No es un camino fácil, es difícil. Nuestra actividad no es basada en el dinero, es basada en el apoyo real de la gente, a esto le apostamos.
¿Legalizado el MNP, su posibilidad se basa en la participación en solitario, en alianza con otros partidos políticos?
Eso dependerá de las condiciones concretas, siempre es así. El MNP tiene un corazón político, no tiene un corazón ideológico. Los seres humanos miramos la realidad y la entendemos, la saboreamos de manera ideológica. Pero en este caso es un corazón político. Reconocemos los diferentes intereses y las diferentes ideologías de los diferentes sectores que integran una sociedad, como las hormigas en un hormiguero.
Estamos abiertos a acuerdos y alianzas que mejoren la correlación de fuerzas. Esos acuerdos y entendimientos o alianzas dependerán del momento específico y de la toma de decisiones. En rigor teórico yo puedo hacer una alianza con mi enemigo si el momento lo exige y es posible, por eso puedo tener un aliado no confiable y un aliado confiable. Un aliado permanente y un aliado temporal. Así es la política, hoy hasta la matemática  es diferente y en el mundo de la nanotecnología dos y dos ya no son cuatro, son nueve.
¿Abiertos entonces a cualquier alianza?Dagoberto Gutiérrez 3
Hay alianzas que jamás se hacen, son alianzas que jamás se tocan, pero hay otras que sí.  Esas que jamás haremos no las tiramos a los cuatro vientos. La lucha política no es como la relación entre el día y la noche. La noche duerme con el día.
Analistas del tema salvadoreño ven en la participación del MNP, la posibilidad de restar votos al FMLN. ¿Cómo valora esta posibilidad?
No buscamos esto y no buscamos la integración del MNP a partir de gente que provenga del FMLN. No queremos eso. Lo que ocurre es que en la vida hay cosas que pasan sin que uno se lo proponga y ciertamente hay en estos momentos mucho malestar, sinsabor, mucho desengaño de militantes de este partido. Es un fenómeno inevitable que si nosotros participamos en la votación haya gente que antes votaba por este partido, ahora deje de hacerlo.
Por ejemplo en la elección anterior una parte de la gente votó por el FMLN, pero otra parte votó por Mauricio Funes y otra parte votó contra ARENA. Fue una votación multicolor.
En este momento de desprestigio total  de los partidos políticos, su fuerza tiende a ser ilusoria. Para nosotros ARENA nunca ha salido del gobierno. La política del gobierno de Mauricio Funes es la misma de los anteriores gobiernos de ARENA. La economía de ARENA, la Política educativa de ARENA, el alineamiento internacional de ARENA. Si algo tiene claro Funes es su sometimiento a Washington, igual que ARENA.
¿Este es un Gobierno de izquierdas? No, es un gobierno de derechas. Y la cúpula del partido FMLN es de Izquierdas? No, es una cúpula de derechas. Es una cúpula de millonarios, constituyen la nueva burguesía.
El proceso histórico del país conforma una situación suigeneris.  Hay un desdibujamiento de la clase dominante y una crisis de la clase dominante. En la cúpula de ALBA Petróleos está surgiendo una clase social, está naciendo una burguesía.
Una persona no tiene la suerte de asistir al nacimiento de una clase social todos los días, como no tiene chace de ver el nacimiento de un volcán. Así vemos nosotros el nacimiento de una clase burguesa. Las condiciones materiales de existencia determinan la conciencia, cosa monumentalmente válida. La cúpula de derechas se maneja como de izquierdas, igual que el gobierno de derechas se maneja como de izquierdas.
Esto trae a sus militantes y simpatizantes  mucha incertidumbre en sus cabezas y mucho sufrimiento.
Dagoberto Gutiérrez 2¿Cómo valora en estos marcos la posible o casi segura participación de Antonio Saca en las elecciones?
La importancia política de Tony Saca depende de la dimensión en que su pensamiento se aleje de ARENA. Si permanece su cabeza en los límites de ARENA, entonces su propuesta valdrá muy poco. Históricamente un proyecto de Saca tendría valor si es un proyecto burgués, porque el problema de ARENA es que su proyecto es oligárquico, no ha existido en el país un proyecto de la burguesía, por eso es que en El Salvador no funciona ni la más mínima regla de la democracia burguesa, ni la alternancia pasa, para los oligarcas la alternancia es comunismo puro, siendo a la vez increíble que la cúpula del FMLN sea comunista.
Si Saca expresa la posibilidad de un proyecto burgués se estable mejor la confrontación de dos proyectos de derechas; pero la naturaleza de su proyecto está pendiente, no lo sabemos y tampoco sabemos cómo va a participar.
Si entendemos la probabilidad de su participación, una persona muy lista y capaz, con mucha capacidad de movimiento. Es el enemigo real de ARENA, partido al cual no le preocupa mucho la candidatura de Sánchez Cerén; sino Saca, y creo que tienen razón, es muy probable que la cúpula de ARENA este más lejos de Saca, que Saca del Partido ARENA.

jueves, 24 de enero de 2013

Versión completa de la entrevista en exclusiva de Eva Golinger a Nicolás Maduro

 La presentadora del programa 'Detrás de la Noticia' en RT ha conversado con el vicepresidente venezolano en Caracas
La presentadora del programa 'Detrás de la Noticia' en RT ha conversado con el vicepresidente venezolano en Caracas

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/84564-entrevista-eva-golinger-nicolas-maduro

 

El futuro político y económico de Venezuela, el presente del país ante la ausencia temporal del presidente Hugo Chávez y el estado de salud del mandatario figuran entre los temas clave de la entrevista en exclusiva que el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha concedido a la presentadora del programa 'Detrás de la noticia', Eva Golinger.
EVA GOLINGER: Bienvenidos de nuevo a ‘Detrás de la Noticia’ en RT. Aquí estamos desde Caracas, Venezuela, con un programa muy especial y contamos con la distinguida presencia del vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Muchísimas gracias, vicepresidente, por estar aquí con nosotros en RT.

NICOLÁS MADURO
: Siempre a la orden de ustedes.

EVA GOLINGER: Bueno, Vicepresidente. Durante seis años usted fue canciller de Venezuela. El presidente Chávez acaba de nombrar a Elías Jaua como canciller. No obstante, ya usted ha tenido muchísima experiencia en esa área. Quisiéramos saber cuáles son las principales prioridades para la política exterior del Gobierno durante esta nueva etapa que acaba de comenzar.

NICOLÁS MADURO
: Bueno, fíjate que el presidente Chávez  diseñó un programa que hemos denominado ‘El Plan de la Patria’. ‘El Plan de la Patria 2013-2019’ que tiene cinco líneas centrales. Cinco líneas que hemos llamado ‘los cinco objetivos históricos’ de una larga etapa de construcción de la democracia verdadera en Venezuela y de un proyecto de independencia, de un proyecto de nuevo socialismo.

La cuarta línea histórica de trabajo es la línea internacional y resume lo que ha sido el rescate de la doctrina del libertador Simón Bolívar sobre la concepción del mundo. El libertador Simón Bolívar hablaba del equilibrio del universo y de la necesidad de constituir en los países que se independizaban hace 200 años ante la América Española un poderoso bloque de fuerzas, una nación de repúblicas, una unión de repúblicas que permitiera en el mundo, hace 200 años, lograr un equilibrio de respeto a nuestra región y al derecho al desarrollo en un mundo en aquella época de imperios profundamente agresivos, con grandes poderes militares.

Esa doctrina del libertador, el presidente Chávez la ha rescatado y la convirtió en una doctrina internacional que hoy se resume de manera muy sencilla. ‘El Plan de la Patria’ propone, en su cuarto objetivo, la construcción, contribuir desde América Latina a la construcción de un mundo pluripolar y multicéntrico. Un mundo sin imperios que hegemonicen las relaciones internacionales. En el caso nuestro las prioridades están muy bien establecidas. En el campo de nuestra región es la consolidación de la Alianza Bolivariana Para Los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la consolidación de Petrocaribe, que son dos instancias donde se desarrollan nuevos modelos económicos y sociales de cooperación y desarrollo compartido con nuestra región. La consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y en la cumbre que viene, la segunda cumbre histórica de la Comunidad de Estados Latinoamericanos, seguir avanzando en la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que es el gran sueño de nuestro libertador y fue fundada aquí en Caracas en diciembre del año 2011.

A nivel internacional, más allá de nuestra región, consolidar las alianzas estratégicas con países fundamentales que hoy son países y regiones potencia del mundo nuevo que está surgiendo, de ese mundo pluripolar y multicéntrico. En este caso la consolidación de la alianza estratégica de nuestro país, de nuestra región, con Rusia, con la China, con la India, la relación articulada en trabajo y en proyecto de carácter económico, político, con los BRICS. Nosotros vemos grandes posibilidades en el mundo que se ha abierto en una disputa sumamente intensa y permanente con las vías y concepciones imperiales de la política internacional.

EVA GOLINGER: ¿Cómo se traduce eso a la realidad? Viene la cumbre estos días de la CELAC, esto es, una nueva entidad que ha sido creada e impulsada en gran parte desde Venezuela, desde el propio presidente Hugo Chávez. ¿Qué impacto han tendido CELAC, ALBA, UNASUR en América Latina y dentro de las relaciones entre los países miembros?

NICOLÁS MADURO
: Bueno, UNASUR ha tenido un impacto inmediato, en todos sus primeros años de nacimiento y en sus antecedentes, que fue la constitución de la Comunidad Sudamericana llamada CASA, que fueron los primeros pasos. Luego el 17 de abril del año 2007, aquí en la isla de Margarita, en reunión presidencial que se dio, que fue una cumbre energética presidencial, allí se decidió el concepto de unión de naciones suramericanas, ir  hacia unión de Suramérica. Y en estos años, se ha consolidado como bloque político, como instancia plural que ha permitido enfrentar intentos de golpes de Estado; en Bolivia, derrotarlo, estabilizar Bolivia; enfrentar y derrotar el  golpe de Estado contra el presidente Rafael Correa en Ecuador, lograr avanzar en la constitución de 12 consejos ministeriales y ya ha habido un proyecto económico de infraestructura de carácter social suramericano.

Y pudiéramos decir que la UNASUR ha sido el motor grande para impulsar el proyecto de la CELAC,  la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños está dando sus primeros pasos. Vamos a la segunda cumbre, está definiendo su perfil, cómo va a ser su organización hacia el futuro, cuáles son los temas principales que se van a tomar para avanzar hacia una verdadera comunidad latinoamericana. Lo que sí parece está muy claro es la necesidad de relacionarnos como bloque latinoamericano y caribeño con el mundo entero.

EVA GOLINGER: Ahora hablando un poco sobre la política nacional. Acaba de comenzar una nueva etapa del gobierno 2013–2019. ¿qué es lo que falta por hacer?

NICOLÁS MADURO:
Podríamos decir que en el campo social, la derrota definitiva de la pobreza,  que es un mal secular, heredado de 500 años de dominación. Porque hay que verle la cara a lo que fue la destrucción que los imperios coloniales hicieron con nuestra región y con nuestro país, ¿no?, para hablar de Venezuela en este caso. Y cómo toda esa herencia pesó durante el siglo XIX. Luego la influencia de la hegemonía estadounidense en nuestra región. Venezuela era una factoría petrolera, una colonia petrolera, que desdibujaron, desfiguraron las bases económicas naturales, que nuestra república traía del siglo XVII, XVIII, XIX. Venezuela era una productora de alimentos con una cultura del trabajo en el campo sumamente destacada. Y la imposición de una dictadura militar por parte de las transnacionales estadounidenses, las Bermuda Companies, vinculado al petróleo, y la imposición del modelo rentista a través de esa dictadura militar del general Juan Vicente Gómez, marcó todo el siglo XX. Después, bueno, la segunda mitad del siglo XX estuvo marcada por la corrupción, el derroche de las riquezas petroleras y la acumulación de una pobreza del 80%.

La revolución se ha planteado llevar a la pobreza a cero. Es una de las metas que el comandante Chávez, el comandante-presidente, ha planteado para estos seis años, y lo vamos a lograr. Ya ha habido avances muy importantes, se ha reducido la pobreza extrema de 27% a menos de 7%. Hay un núcleo duro allí de la pobreza extrema que estamos trabajando, con planes educativos, la educación pública y de calidad, que es una de las cosas que más ha avanzado en la revolución bolivariana. Los planes de salud, los planes alimentarios, los planes de empleo, la permanente  revisión de los ingresos de los trabajadores, la reducción del desempleo de históricos del 20 al 25%, al 5% en el cierre del año 2012. Grandes logros en lo social.

Mientras en Europa están acumulando desempleo del 20 –25%, quitándoles las pensiones a los jubilados, reduciendo los sueldos y salarios, aquí, en esta revolución socialista del siglo XXI, estamos construyendo un modelo social que permita al pueblo incorporarse a la construcción de la patria.

EVA GOLINGER: Para de alguna manera minimizar la dependencia de la industria petrolera, porque hay muchos que critican eso de Venezuela, el país con las reservas petroleras más grandes del planeta. Pero, ¿se puede sostener este modelo, solamente dependiendo del petróleo?

NICOLÁS MADURO
: Son los grandes retos que se tiene. Hasta ahora la revolución bolivariana, el comandante Chávez como su líder, jefe y presidente, ha demostrado capacidad para enfrentar cualquier reto. Uno de los grandes retos que tenemos, si miramos el horizonte de los próximos 20-30 años, es transformar el modelo económico venezolano, desarrollar verdaderamente las fuerzas productivas. Y cuando hablamos de las fuerzas productivas, nos referimos a todas las potencialidades que tiene nuestra patria desde el punto de vista económico. Y conectarnos con los avances tecnológicos en los procesos productivos, que ya existen en el mundo actual, y que han permitido ‘horizontalizar’ el intercambio y la transferencia de energía, que era más difícil hace quizá  40, 50, 60, 70 años. Nosotros estamos rompiendo en ese sentido el viejo esquema dependiente de factoría petrolera.

EVA GOLINGER: Vicepresidente, hay muchas matrices circulando en medios internacionales, hay opositores, adversarios del Gobierno, que alegan que esta nueva etapa que acaba de comenzar es ilegítima. Que el Gobierno en este momento no es un Gobierno constitucionalmente formado porque el presidente Chávez no ha tomado posesión oficial aún. ¿Cómo responde a esas críticas?

NICOLÁS MADURO:
Sobre eso hubo un debate muy importante en el país durante casi un mes, y ese debate fue resuelto con una decisión y una sentencia de la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,  que aunque la emitió la sala constitucional, fue una sentencia elaborada conjuntamente por todo el Tribunal Supremo de Justicia. Y bueno, como tú sabes, en nuestro país, y en todos los países del mundo, la interpretación constitucional que dan los órganos máximos, las autoridades máximas de la justicia, es ‘santa palabra tomada’. Es muy sencillo: el presidente de la República está en un permiso constitucional, aprobado por el Parlamento por voto unánime, inclusive la oposición votó. Ese permiso constitucional, digamos, tiene una causa, una solicitud para hacerse unos tratamientos, que como todo mundo conoce, han sido sumamente complejos y han tenido un posoperatorio bastante largo.

El presidente de la república es un presidente en ejercicio de sus funciones que ha sido reelecto  por el 56% de los electores, nuevamente, que sigue en el ejercicio de sus funciones, y bueno, el Gobierno, como toda Venezuela y el mundo lo sabe, sigue gobernando, sigue desarrollando los planes sociales,  los planes económicos, a la espera de que el presidente de la República, en su momento, cuando lo determine, regrese al país, y cumpla el formalismo que establece la Constitución en el Tribunal Supremo de justicia. En todo caso, esto es un debate ya saldado. Venezuela tiene un Gobierno.

En Venezuela hay una revolución, es lo primero, una revolución de carácter popular, de carácter bolivariano, una revolución de nueva independencia y que ha tomado el rumbo de construir un nuevo socialismo, porque el capitalismo lo que ha hecho es agotar, saquear y destruir a nuestra patria y a nuestra región, y pudiéramos decir al mundo. El capitalismo tocó techo y es la fórmula donde se repiten todos los males y miserias humanas. Nosotros hemos tomado conscientemente la opción del socialismo que ha propuesto el comandante Chávez, que es un socialismo cristiano, que va a las raíces más humanas que es la creencia y la doctrina de Cristo, para lograr la igualdad y la libertad en la Tierra, y que además ha probado en 14 años nuestro modelo, que es un modelo profundamente democrático.

Esta revolución ha ganado de 17 elecciones, en 14 años, 16 elecciones. El 7 de octubre pasado el presidente Chávez fue reelecto con el 56%, y luego ya el 16 de diciembre, el presidente, ya en situación difícil,  había sido operado. De 23 gobernaciones, o sea 23 regiones, en las que se eligió el gobernador o la gobernadora, nosotros ganamos 20 de 23. Quiere decir que esta revolución, las fuerzas revolucionarias, que con el comandante Chávez al frente gobernamos, dirigimos este país democrático, quizá estemos en el momento de mayor legitimidad de apoyo popular,  que nunca antes se hubiera tenido en 14 años de revolución, que sólo se ha mantenido con el apoyo del pueblo. Sería imposible mantener una revolución socialista, de independencia en América Latina, con la amenaza permanente del imperio estadounidense, si no hubiera un apoyo decidido, claro, explícito de un pueblo consciente, y de un pueblo que masivamente respalda el ejercicio del poder político democrático en Venezuela.

EVA GOLINGER: O sea, que no se trata solamente de un Gobierno, sino de una transformación colectiva de un país.

NICOLÁS MADURO:
Ajá.

EVA GOLINGER: Bueno, tenemos que preguntar algo que todo el mundo desea saber. ¿Cómo está el presidente Chávez? ¿Cómo está  su salud? ¿Qué nos puede decir de nuevo y si viene pronto al país?

NICOLÁS MADURO:
Bueno, hemos dicho que el presidente Chávez ya está  cerrando el ciclo del posoperatorio. El posoperatorio fue, como lo dijimos, un proceso prolongado, un proceso difícil. Él, en todas las etapas del posoperatorio o, mejor dicho, en todos los momentos, tuvo plena consciencia de las dificultades que estaba viviendo. Pero más que plena consciencia, tuvo una fuerza y una energía de vida impresionante. La operación fue muy difícil, tuvo un momento muy complejo de hemorragia que fue muy angustiante, de mucha incertidumbre para el equipo médico, para el equipo de acompañantes.

Hay que decir que el comandante Fidel Castro ha estado cada segundo en este proceso al lado de los familiares, al lado del comandante Chávez y al lado del equipo político que ha sido designado permanentemente para acompañar al presidente Chávez. En todos los momentos. Nosotros tenemos que agradecer la humanidad, el humanismo del comandante Fidel Castro y del presidente Raúl Castro. La humanidad, la calidad de relación de los médicos y médicas, su dedicación a la atención del presidente Chávez, y bueno, la energía gigante.

Hoy está el presidente Chávez en el mejor momento después del operatorio y ya entrando a una nueva fase, que seguramente será informada en los próximos días. Permanentemente lo estamos visitando. Ahora yo salgo para La Habana para saludarlo, para conversar, para recibir sus orientaciones en relación a la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que él está muy pendiente de cómo se va a desarrollar esa Cumbre. Y bueno, me va a dar un conjunto de orientaciones, de los mensajes que hay que transmitir en la Cumbre de la CELAC, así que, bueno, el presidente Chávez está en batalla, podemos decir. Remontando la cuesta, en batalla, y ha vivido los mejores días después del operatorio.

EVA GOLINGER: ¿Hay posibilidad de que en un tiempo próximo regrese a Venezuela?

NICOLÁS MADURO:
Siempre somos optimistas en relación a eso, pero depende de diversos factores que hay que coordinar con el equipo médico, con el propio Presidente Chávez, ya hacerlo en el momento exacto en que esté en las mejores condiciones. Porque como lo sabe nuestro pueblo, y lo hemos dicho nosotros, y se lo hemos transmitido permanentemente al Presidente Chávez, el objetivo fundamental en este momento es que su tratamiento lo culmine, se recupere, porque ya conocemos la historia de todos estos años, donde el Presidente Chávez lo ha dado todo por este país, bueno y por la lucha de independencia de nuestra Patria Grande, también de toda nuestra América Latina y por las banderas antiimperialistas y las banderas de justicia social de nuestra humanidad.

Y por las banderas antiimperialistas y las banderas de justicia social de nuestra humanidad, porque el presidente Chávez ha levantado la bandera contra los responsables del cambio climático, por ejemplo, para decirles grandes verdades; contra los responsables del saqueo económico en el mundo y de las formas neoliberales que están destruyendo Europa.

El presidente Chávez ha levantado valientemente las banderas de la defensa del pueblo palestino cuando ha sido agredido, cuando callan muchos allá en el mundo árabe de manera cobarde, el presidente Chávez ha levantado las banderas y eso lo aplauden los pueblos árabes.

Así que el presidente Chávez ha dado grandes batallas por la humanidad y hoy es reconocido por millones en el mundo, por eso es tan importante esta entrevista a RT y de todo el público y televidente que nos ve, no solo en Estados Unidos, en Rusia, sino en el mundo entero, porque nosotros sabemos que le estamos hablando al corazón de millones en el mundo que creen en el presidente Chávez, que lo admiran, que lo siguen, que lo aman.

Y a ellos nosotros les decimos que el presidente está en batalla, que tiene un pueblo aquí, una revolución fuerte y segura y que nosotros lo esperamos más temprano que tarde. Llegará el momento en el que se anuncie su regreso y será el momento preciso en el que se conozca la fecha.

EVA GOLINGER: Un anuncio muy esperado. Hablando de batallas tengo que hacer una pregunta inevitable. En estos días se ha hablado de la posibilidad de restablecer relaciones normales con Estados Unidos. Ya ha habido algunas conversaciones entre los dos Gobiernos.  Al mismo tiempo, Estados Unidos ha seguido financiando a través de sus agencias a grupos de la oposición en Venezuela, grupos que aún en este momento no están reconociendo la legitimidad del Gobierno. ¿Cómo piensan restablecer la relación con Washington si ellos aún siguen en estas actividades de saboteo, de desestabilización?

NICOLÁS MADURO: 
Fíjate, viéndolo un poco más allá, nosotros hemos planteado, el presidente Chávez ha planteado y la revolución bolivariana, que más temprano que tarde las élites que han gobernado ese poderoso imperio de los Estados Unidos, ese imperio que se constituyó con la independencia de las antiguas 13 colonias allá en el este de los Estados Unidos y que luego vivió todo un siglo XIX de expansión territorial, política, militar, económica y vivió un siglo XX ya de surgimiento como gran potencia mundial; ese imperio que vio a América Latina y al Caribe desde la época de Bolívar como su patio trasero, las élites que han gobernado ese imperio, más temprano que tarde tendrán que reconocer la nueva independencia de América Latina y el Caribe y tendrán que respetar su liderazgo a nuestros pueblos más temprano que tarde. Eso va a ser así, eso está escrito en la historia, pero no está escrito porque ellos nos lo vayan a conceder como un favor, la independencia de las antiguas colonias o algo así; no, está escrito porque nosotros lo hemos conquistado.

Nuestros pueblos están conquistando, como pasó en el siglo XIX, su nueva independencia. Nosotros, los venezolanos, hemos conquistado nuestra independencia, nadie nos la ha regalado. Hoy somos dueños de nuestra patria, gracias a Chávez y a la lucha victoriosa de este pueblo. Entonces, en ese marco, nosotros, como otros compañeros del continente, le decimos al Gobierno del presidente Obama, el presidente Chávez le ha transmitido, cuando vio a la canciller se lo transmitió en nombre del presidente Chávez, que nosotros no tenemos ningún problema para tener relaciones de respeto, para regularizar relaciones diplomáticas al nivel que sea posible.

Cuando lo hemos intentado con el Gobierno del presidente Obama, siempre ha habido el saboteo de los sectores más de derechas, de los que tienen el poder verdadero en el aparato industrial militar mediático que gobierna los Estados Unidos y que oprime a toda esa sociedad por distintas formas y que la controla y que oprime al mundo entero. Nosotros no tenemos ningún problema en tener relaciones digamos de respeto, diplomáticas, con el Gobierno de los Estados Unidos.

En este sentido, bueno, como siempre, ellos tienen una embajada aquí, nosotros tenemos una embajada allá. No tenemos embajadores, pero tenemos funcionarios. Por esa vía hay comunicación para relaciones consulares, relaciones económicas, relaciones diplomáticas. Nosotros hemos nombrado al embajador Roy Chaderton como enviado especial para conversar los términos de una relación de respeto y, si se dieran las condiciones, bienvenida, no tenemos ningún problema.

Es el único país del mundo con el cual  hay problemas porque ellos no han terminado de entrar en el nuevo cuadro mundial. Más temprano que tarde lo tienen que hacer. Nosotros se lo venimos diciendo desde hace tiempo, tienen que reconocer que hay otro mundo y que ellos no lo pueden dominar ni a bombazos ni a chantaje. Nosotros no somos dominables por ninguna vía, de ninguna manera.

EVA GOLINGER: El presidente Chávez hablo muy claro, muy preciso y con palabras muy fuertes, en diciembre, antes de entrar en esta última intervención médica: le nombró a usted como su candidato preferible en caso de que él no pudiera seguir al frente del poder, al frente de la revolución bolivariana. ¿Qué nos puede decir sobre quién es Nicolás Maduro?

NICOLÁS MADURO:
Nosotros, todos, somos hombres y mujeres de lucha en primer lugar y de la calle, todos venimos de ser gente de a pie, de andar en el metro, en la calle. Eso sí, luchadores de toda la vida, de casi niños. Nosotros enfrentamos el ‘puntofijismo’ aquí, la representación del ‘puntofijismo’, sus trampas, sus mentiras, en distintos frentes de batalla, en los barrios de Caracas, en el movimiento estudiantil, luego en el movimiento sindical clasista alternativo que surgió en la década de los noventa, apenas surgió el comandante Chávez. Supimos de él sin saber su nombre desde agosto del año 91 y cuando el 4 de febrero del año 92 lo vimos allí, su rostro, su boina y su mensaje, dijimos: “Este es el camino”. Nada más verlo. Y desde el 4 de febrero del año 92 a las 11 de la mañana no ha habido un día que no trabaje por Chávez, porque trabajar por Chávez es trabajar por la patria.

Y así será hasta el último suspiro de nuestra vida. Chávez es nuestro jefe, ha sido nuestro orientador, nuestro maestro, el que nos unificó a todos y además nos señaló el camino. Todos éramos luchadores y estábamos en batalla, pero Chávez llegó con el proyecto, con la ideología de Bolívar, con nuestra historia, con las banderas. Y nosotros lo que somos se lo debemos a él. Nosotros somos mejores seres humanos, mejores revolucionarios, mejores patriotas, gracias al presidente Chávez, al comandante Chávez, así que nosotros estamos donde él nos envía. Chávez es nuestro presidente, así va a seguir siendo. Y nosotros estaremos donde él nos ponga, así de sencillo. Nosotros, gracias a Dios y a la formación revolucionaria, no somos ni ambiciosos de poder, ni personalistas.

Nosotros, por ejemplo, no creemos en la carrera política. “Este ha tenido una exitosa carrera política”, dicen de alguna gente. Eso forma parte de los códigos del poder burgués que ha existido hasta ahora. Para nosotros lo que existe es la carrera de lucha, la lucha por la revolución y la humildad de sentirnos soldados y militantes de la causa de Chávez. Eso es lo que somos nosotros: soldados y militantes de la causa de Chávez y estamos donde tengamos que estar.

EVA GOLINGER:  Bueno, muchísimas gracias, vicepresidente, por estar aquí con nosotros hoy en este programa y por aceptar la invitación.

NICOLÁS MADURO:
Bueno, gracias a ti y a  este prestigioso canal de RT, que realmente ha generado un gran cambio en la vida mediática y comunicacional de este mundo que está surgiendo

EVA GOLINGER: Y desde Caracas, Venezuela, nos despedimos. Como siempre me pueden seguir vía Twitter en @evagolinger y a través de mi blog en actualidad.rt.com. Gracias por estar con nosotros y hasta la próxima.

Canción de la Esperanza

Tanto imaginarnos una muerte digna en ti y tu salpicabas la pared
Fuimos una oreja un latido un corazón y mientras salpicabas la pared
Esperamos con miedo la ruptura tu bien sabes el porque
Tanta gente no dormía en su casa tu bien sabes el porque

Siempre sospechamos que la vida no era tu, tu la vieja historia fantasmal
Eras la costumbre, la pistola y el altar, un espejo roto en el desván
La imposible y desgraciada pesadilla la campana de cristal
Algún día nos dirán que no exististe mas que un sueño en realidad
Que no cese la esperanza acorralada con voto no cambiamos casi nada
Que no cese la esperanza acorralada muerto el perro no se fue con en la rabia

Era casi fácil revelarnos contra ti en un sindicato, en un papel
Toda la política se hacia contra ti eras el resumen a vencer
Ahora todo es mas complejo todavía lo difícil es crecer
Y aceptar que otros decidan por tu cuenta con el voto que les des

Siempre había soñado que se seria de una vez nunca había soñado con un rey
Es muy desigual esta partida de ajedrez ellos tienen el voto y el poder
Prosigamos con la lucha siempre viva en la oficina en un taller
La historia nos empuja maldiciendo en una mesa en un café.

Que no cese la esperanza ... 
 

miércoles, 23 de enero de 2013

México ingresa a la campaña continental contra la educación, donde los alumnos son clientes y los profesores “facilitadores”


 La reforma constitucional del sector no toma en cuenta las realidades sociales y pedagógicas de las diferentes regiones del país, ya que su objetivo es meramente mercantilista.


Fuente: Desinformémonos

México. La reforma educativa que en estos momentos discuten los congresos estatales en México, lejos de aumentar la calidad en la enseñanza, lo que hace es “introducir las leyes del mercado a la educación pública”, sostiene el profesor Enrique Ávila.

Para el profesor normalista y luchador social, las leyes de la oferta y la demanda se disfrazan, en esta reforma, de términos pedagógicos. Quienes la promueven “confunden educación, que es un proceso formativo en términos sociales, políticos, artísticos y pedagógicos, con la simple instrucción, el aprender a hacer algo”, señala.

La reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución fue aprobada por el Congreso de la Unión el 21 de diciembre de 2012, y forma parte de las propuesta que contiene el “Pacto por México”, firmado por los tres principales partidos políticos y el gobierno federal para realizar una serie de reformas estructurales. Ahora, los Congresos de los 32 estados deben discutirla para su aprobación al ser una reforma constitucional.

Para el profesor Ávila, la finalidad de quienes promueven esta reforma es conseguir ganancias en el sector educativo. “A los alumnos se les llama clientes y los profesores dejan de ser maestros para convertirse en ‘facilitadores’, y deben entregar resultados en términos de producción”, indica el docente y activista, y denuncia que detrás de esta iniciativa están empresas poderosas como Televisa, a través de Mexicanos Primero, que se promueve como una iniciativa ciudadana independiente y cuyo presidente es Claudio X. González, ex funcionario de la televisora.

“Los empresarios quieren el control de la educación y ahora dictan sus características”, establece. “Para la empresa Sabritas, que también está metida, 20 millones de alumnos son potenciales consumidores de sus frituras y comida chatarra”.

Los tres aspectos de la privatización

Para Ávila, autor de diferentes libros para docentes sobre historia de México, el primer peligro de esta reforma es la confusión que tiene entre educación e instrucción, “donde se atreven a decir que una prueba de opción múltiple es una evaluación”.

El segundo peligro está en que se abren los planteles a la iniciativa privada. Las sociedades de padres de familia tienen el control sobre la comida –particularmente en las escuelas de horario ampliado, que deben proporcionar el servicio a los alumnos-, y otorgarían la concesión a restaurantes. “Los alumnos tienen que pagar 20 pesos”, las porciones no son suficientes, y acaban “pagando por estudiar”, denuncia el profesor normalista.

El tercer aspecto es el pedagógico. “Se busca que el alumno tenga ‘habilidades y destrezas’, y se deja de lado el razonamiento, la argumentación y la capacidad de que el alumno inquiera de forma diferente al maestro”, señala Ávila. Indica que este modelo de competencias, “que lleva la lógica de la fábrica a la escuela”, ya fue abandonado por España, pues la sumió en un desastre educativo. Además, la reforma implementa las pruebas estandarizadas, que no toman en cuenta la realidad sociopedagógica “que es diferente en cada región del país”, recalca Enrique Ávila. “Nos es lo mismo Polanco que la Mixteca”, indica.

La evaluación

Uno de los aspectos más destacados por los promotores de la reforma es la evaluación de la educación. Para Ávila, la evaluación debe ser un proceso permanente, diseñado científicamente e implementado por los maestros, “que son quienes están frente al grupo, y no los burócratas que en su inmensa mayoría no saben lo que es trabajar con 50 adolescentes en la miseria y llenos de inquietudes sexuales, políticas y de todo tipo”, señala.

La pruebas de opción múltiple de la reforma, en las que hasta tres de las opciones pueden ser la respuesta acertada, inducen a la confusión de los alumnos y no valoran los conocimientos y capacidades para razonar, ni la habilidad para plantearse problemas, esquemas y procesos históricos y sociales. Además, calificar todos los días si los alumnos llevan los zapatos boleados “cuando hay escuelas donde van descalzos o con huaraches. Es grotesco”, advierte Ávila.

Esta reforma no es exclusiva de México, sino un proceso que se realiza en toda América Latina. “En esta campaña continental contra la educación, destacan las organizaciones empresariales: Todos por la Educación (Brasil); Proyecto Educar 2050 (Argentina); Educación 2020 (Chile); Empresarios por la Educación (Colombia); Grupo Faro (Ecuador); Fundación Empresarial para el Desarrollo (El Salvador); Empresarios por la Educación (Guatemala); Fundación por la Educación Ernesto Maduro (Honduras); Unidos por la Educación (Panamá); Juntos por la Educación (Paraguay); Empresarios por la Educación (Perú); Acción por la Educación (República Dominicana) entre otros, y desde luego, la inefable mafia mexicana que se autonombra ‘Mexicanos Primero’”, concluye Enrique Ávila.

Fotos: Nestor López



“Django sin cadenas”: Los límites de Tarantino


Jorge Zavaleta Balarezo (Desde Jonesboro, Arkansas, Estados Unidos.)

Existe un nuevo héroe en el universo de Quentin Tarantino: es un esclavo liberto, un ser raro para su época, el siglo diecinueve en el sur de Estados Unidos. Se llama Django y toma la forma y apariencia de un cowboy, un pistolero que puede ser tan desalmado al punto que evoca, por supuesto, los “spaguetti westerns” de Sergio Leone y la corriente que creó el fallecido director italiano, acompañado por las célebres partituras del infinito EnnioMorriconne. Pero hay más: esta nueva invención del autor de “PulpFiction” protagoniza una historia que le pone serios límites a la creatividad e imaginación de Tarantino. Es aquí cuando uno comienza a preguntarse si, como le ha ocurrido a Almodóvar desde “Todo sobre mi madre”, el autor de “Kill Bill” no ha visto más que agotar su fórmula. Y, entonces, comienzan los problemas.

Y es que todo lo que antes llamaba la atención en Tarantino, ya sea sus diálogos risueños y humorísticos, la sangre que brotaba de tanta violencia visceral exhibida, los repentinos cambios de registro visual, en fin, la estética de un artista que para muchos entusiastas incluso había refundado el cine, ahora parece no más que una repetición mecánica, un asunto demasiado conocido, un camino que ya hemos recorrido antes. Ya en “InglouriousBasterds”, su anterior filme, Tarantino se había enfrentado a un dilema y no había tenido tan fácil para sí mismo una decisión. Lo que, en casos generales, se conoce como renovarse o morir.


En “Django sin cadenas”, el protagonista es Jamie Foxx, muy en caja, parece que hasta ansioso por representar un rol indicado para él. Lo acompañan Leonardo DiCaprio, en el papel más inverosímil, divertido y sarcástico de su carrera, Don Johnson, como un racista hacendado del Sur profundo, Samuel Jackson, un esclavo anciano que no recibe órdenes fácilmente, y, en gloriosa e instantánea aparición, Franco Nero, quien nos ayuda a evocar los tiempos de gloria del “spaguetti western”.


 

No hay, pues, error en el reparto. Tarantino ha elegido a los actores más capaces para una puesta en escena que se convierte en un viaje de liberación y redención. Christoph Waltz es un simpático lobo con piel de cordero, a quien aparentemente, no le importa tanto la injusticia que conlleva la esclavitud de seres humanos como sí los beneficios que podría ir logrando con la ejecución de sus negocios. Entonces, acompaña, como un guía, a Django por los agrestes, bellos y violentos escenarios que pintan pueblos ubicados en Texas, Mississippi o Tennessee. Son espacios con mucha historia, con relatos de temor y terror, donde el hombre blanco trata de conquistarlo todo. En este contexto Django surge como un antihéroe más en la galería de Tarantino, como alguien de quien puede burlarse los dueños de la tierra pero que persigue el ideal de recuperar a su esposa. Para contarnos toda esta historia, Tarantino recurre a la farsa, al pastiche, a lo impostado, no le importa si de nuevo tiene que dejar sus huellas de sangre tras los tiroteos entre vaqueros, entre defensores de un sistema injusto y nuevos iluminados como Django. La historia, sí, está tejida no tanto de entretelones, sino más bien zurcida, moldeada como para que cada situación se incorpore, sin el menor problema, a una trama que sigue una lógica de causa-efecto casi matemáticamente.

 

Así, hacia el final, nos damos por avisados de lo que realmente puede ocurrir y sentimos que Tarantino es el más preocupado no tanto por ofrecernos un enfoque nuevo sino por rendir su propio y largamente esperado homenaje al western. “Django sin cadenas” no nos ofrece la novedad y tal vez la ilusión que esperábamos pero no desentona totalmente en un ambiente nuevo para el director de “Reservoir Dogs”, un Quentin Tarantino que en los últimos años se ha convertido en un referente ineludible para quienes buscan una reinvención permanente en el cine, sobre todo el norteamericano, tan acostumbrado a sus propias fórmulas y géneros. Tarantino en “Django” no tiene la última palabra y llama la atención que dedique largo tiempo a escenas que pudieran ser más fulminantes, sumarias y decisivas. Así, los momentos que Foxx y Waltz pasan en las propiedades de DiCaprio parecen de un vacío sin fin, y sin embargo, se tornan, a ratos, humorísticas, o socarronas. A estas alturas, esperamos que el autor de “Jackie Brown” recupere terreno con su próxima película, que igual convocará la atención de cada nueva obra. Se habla de una tercera parte de “Kill Bill”. Veremos si se hace realidad.

El modelo eleccionario de Cuba nace en la ciudadanía


Néstor Núñez 

El tres de febrero en toda Cuba tendrán lugar los comicios generales para elegir a quienes integrarán el Parlamento y las asambleas provinciales del Poder Popular.

Este proceso tuvo una primera etapa, pues comenzó mucho antes con las reuniones de nominación de los candidatos a delegados, en las que fue masiva la participación de los vecinos, y la posterior elección por estos de quienes los representarían en las instancias municipales, como delegados de circunscripción.

Y es que en la Isla, como se ha dicho más de una vez, no existe la postulación por partidos políticos de diferentes tendencias, sino solo a partir de los criterios ciudadanos expresados de forma directa y abierta en asambleas con los electores.

Es, en pocas palabras, la manera que los cubanos han adoptado para establecer sus órganos de gobierno, a tono con las características del sistema político escogido y el entorno en que ha debido desarrollarse el proceso revolucionario.

Y, desde luego, por el simple hecho de no parecerse a los tradicionales modelos electorales asumidos en Occidente, o por no congeniar con la tan llevada y traída “democracia representativa”, de la que suelen hacer gala los centros globales de poder, el modelo utilizado por la Isla no puede ser descalificado ni estigmatizado.

Si partimos de la base de que democracia presupone “gobierno del pueblo”, ciertamente no pocos métodos utilizados en el planeta para acercarse a este contenido dejan mucho que desear.

Los que defienden un sistema como el norteamericano, por ejemplo, pasan por alto que en ese contexto el monopolio del gobierno se ha establecido históricamente entre dos poderosos segmentos políticos.

Sus diferencias son apenas de forma, porque el contenido clave, la defensa y expansión del capitalismo made in USA, es un asunto en que ambos partidos concuerdan perfectamente, y que nunca será violado por ninguno de los bandos en pretendida pugna.

Asimismo, hacer política en esa sociedad se ha convertido en un mero asunto de dinero, demostrado en que mandato tras mandato las elecciones norteamericanas, y la materialización de las aspiraciones de los candidatos a cualquier nivel, tienen más de operaciones financieras que de lid sustentada en las ideas y programas ajustados a las urgencias y demandas de quienes acuden a las urnas.

En Cuba, por demás, se sabe que el modelo vigente es aún perfectible.

Se requiere, por ejemplo, de mayor efectividad y eficiencia en el funcionamiento de las estructuras y entidades del Poder Popular; y de más ejercicio de la cultura del debate o la polémica en su seno; de que el reclamo de los representantes del gobierno a sus diferentes instancias sea respetado y cumplido por las entidades y organismos.

Pero nada de ello implica que la “variante cubana” deba ser vetada caprichosamente como un pretendido “atentado a la democracia”.

Y es que, en sustancia, con todo lo modificable que aún quede por asumir, el fin es hacer valer la mayor cuota de voluntad ciudadana posible a partir del escenario en que vive la Isla en su justo empeño de mantenerse como nación independiente.

martes, 22 de enero de 2013

Posguerra y salud mental


Carlos Ayala Ramírez, director de Radio YSUCA

En estos días de conmemoraciones y evaluaciones de los Acuerdos de Paz, suscritos en enero de 1992, se ha vuelto a recordar que una de las principales deudas es la reparación debida a las víctimas y sus familiares, condición básica para un verdadero proceso de reconciliación y reunificación de la sociedad salvadoreña. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por ejemplo, ha sido enfática al señalar la necesidad de reparar, adecuadamente, las violaciones de derechos humanos tanto en el aspecto material como moral, incluyendo el establecimiento y difusión de la verdad histórica de los hechos, la recuperación de la memoria de las víctimas fallecidas y la implementación de un programa de atención psicosocial a los familiares de los sobrevivientes.

Y es que pasar de un estado de confrontación a uno de convivencia tolerante y solidaria requiere, al menos, desde las perspectiva de las víctimas, restitución de su vida familiar, laboral y ciudadana; compensación, apropiada y proporcional, al daño sufrido; y rehabilitación que incluya atención médica y psicológica, así como servicios jurídicos y sociales. Desde una perspectiva más general, la reunificación de nuestra sociedad implica, entre otras cosas, una asimilación colectiva de la experiencia de la guerra y una determinación por impulsar procesos de reparación social de los males derivados de aquella. Pasa también por restablecer la confianza en las instituciones que deben garantizar una vida en democracia (partidos políticos, Corte Suprema de Justicia, Asamblea Legislativa, etc.). En pocas palabras, después de 21 años del fin del conflicto armado, hay una gran deuda en la implementación de procesos sociales que lleven a vivir y a convivir pacíficamente, que conduzcan a construir salud mental, tan necesaria y tan relegada en la posguerra.

Ignacio Martín-Baró (brillante psicólogo social y uno de los ocho mártires de la UCA), al estudiar los efectos de la guerra en El Salvador, planteó que la salud o el trastorno mental son parte y consecuencia de las relaciones sociales. Por tanto, no son problemas que incumben únicamente al individuo, sino a este con los demás. Por eso insistía en que la pregunta sobre la salud mental de un pueblo debe llevar a examinar el carácter específico de sus relaciones más comunes y significativas, tanto interpersonales como intergrupales. De esa manera se podría apreciar en todo su sentido el impacto que sobre la salud mental de un pueblo pueden tener aquellos acontecimientos que afectan sustancialmente las relaciones humanas, como las crisis socioeconómicas o las guerras. A su juicio, estas últimas son las que tienen los efectos más profundos, por lo que arrastran de irracional y deshumanizante.

Y al examinar el impacto que tenía el conflicto bélico en la salud mental de la población salvadoreña, Martín-Baró concentró su atención en la violencia, la polarización social y la mentira institucionalizada. El jesuita advirtió que en una sociedad donde se vuelve habitual el uso de la violencia para resolver problemas, sean grandes o pequeños, las relaciones humanas están larvadas de raíz, la razón es desplazada por la agresión y el análisis ponderado de los problemas es sustituido por los operativos militares. La polarización, por su parte, supone el desquiciamiento de los grupos hacia extremos opuestos, desapareciendo la base para la interacción cotidiana e incluso la posibilidad de apelar a un “sentido común”. Por ese camino, se termina resquebrajando los cimientos de la convivencia y se produce un agotador clima de tensión socioemocional. Este círculo deshumanizador se cierra con la mentira, que va desde la corrupción de las instituciones hasta el engaño intencional en el discurso público.

“Casi sin darnos cuenta —denunciaba Martín-Baró—, nos hemos acostumbrado a que los organismos institucionales sean precisamente lo contrario de lo que les da razón de ser: quienes deben velar por la seguridad se han convertido en la fuente principal de la inseguridad, los encargados de la justicia amparan el abuso y la injusticia, los llamados a orientar y dirigir son los primeros en engañar y manipular”. Señaló, además, que, aun cuando la guerra encontrara un pronto término, se debía poner atención en las consecuencias que esta tendría para la salud mental, y que solo se revelan en el largo plazo.

En respuesta a este desafío, Mauricio Gaborit, otro connotado psicólogo social de la UCA, sostiene que, en la posguerra, la recuperación de la memoria histórica, como estrategia de salud mental para aquellos que han sufrido los efectos de la violencia, tiene como consecuencia la institucionalización de la verdad frente a lo que Martín-Baró llamó la institucionalización de la mentira. La memoria, según Gaborit, sirve para desmantelar los mecanismos que hicieron y siguen haciendo posible la barbarie, para luchar contra la impunidad, para recuperar una cierta noción de verdad, para desenmascarar el discurso ideológico que se esgrime como soporte de lo insoportable, para recuperar la dignidad mancillada, para ahuyentar las sombras que atan el futuro, para fijar sobre cimientos sólidos las bases de la concordia, la reconciliación y la paz.

Sin duda, buscar la verdad y la justicia, y reparar en la medida de lo posible los daños cometidos durante la guerra no solo son condiciones necesarias para saldar las deudas con el pasado, sino también para construir un presente de paz y democracia verdaderas. Y recuperar la memoria de las víctimas es condición de posibilidad para tomar conciencia de los males que deben ser evitados, para cultivar honradez con la historia salvadoreña, para desautorizar a los responsables de atrocidades, y para reconocer e integrar a quienes fueron perseguidos y desaparecidos por sus ideas e ideales. En otras palabras, recuperar la memoria histórica desde las víctimas, como estrategia de salud mental, es una acción indispensable para reunificar a la sociedad salvadoreña sobre cimientos de verdad, justicia, reparación y perdón.

La salud mental de la posguerra, pues, debe implicar el predominio de la fuerza de la razón frente a la razón de la fuerza; la institucionalización de la verdad frente a la institucionalización de la mentira; la recuperación de la memoria histórica frente a la imposición del olvido; la dignificación de las víctimas frente a todo tipo de manipulación ejercida por los verdugos; la investigación, juzgamiento y sanción de los responsables de violaciones a los derechos humanos frente a la cultura de la impunidad.

COMUNICADO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE EL SALVADOR



COMUNICADO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE EL SALVADOR EN EL MARCO DEL 81 ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO EN CONTRA DE LOS PUEBLOS NAWAT DEL OCCIDENTE DE EL SALVADOR Y LA FALTA DE MEDIDAS DE RESARSIMIENTO DEL GOBIERNO DEL
CAMBIO DEL PRESIDENTE CARLOS MAURICIO FUNES CARTAGENA Y EL PARTIDO FMLN.


  Con el permiso de nuestros ancestros y ancestras, los cerros, montañas, volcanes, ríos y nuestros lugares sagrados, en este día mahtakti uhti, dia propicio para iniciar el camino de resarcimiento por las atrocidades cometidas a nuestra cultura y a nuestros pueblos , los pueblos originarios: Nahuat-pipil que conformamos la Coordinadora regional de Pueblos Originarios de El Salvador, nos pronunciamos frente al Estado salvadoreño y
sociedad en general dando a conocer nuestras siguientes demandas:

1. A 81 años de haber derramado la sangre de más de 30 mil hermanos y hermanas indígenas sin que hasta ahorita haya un proceso de esclarecimiento de los verdaderos responsables de tan abominable etnocidio ni medidas de resarcimiento ante los daños
históricos.

2. Aun no se han creado mecanismos de seguimiento para el cumplimiento real y efectivo de los compromisos adquiridos por parte del Gobierno de El Salvador en la agenda de los Pueblos indígenas surgida en el primer congreso de pueblos originarios,
realizado en Ayagualo, en octubre de 2010.

3. La actual Asamblea Legislativa aun no ha ratificado la reforma del art. 63 de la constitución de la republica que permite el reconocimiento de la existencia de los pueblos originarios en el Salvador.

4. El estado aun mantiene la deuda histórica al negarse a ratificar el convenio 169 de la OIT por parte del ejecutivo.

5. La política agraria de este gobierno aun no viabiliza la devolución de las tierras y territorios ancestrales a sus verdaderos poseedores.

6. A los pueblos y comunidades se nos sigue negando el acceso a nuestros lugares sagrados o centros ceremoniales.
Por lo tanto exigimos:

1. Declarar el 22 de enero como “día de los pueblos originarios” .
2. Dar seguimiento serio y oportuno a la agenda de los compromisos adquiridos por parte del Gobierno de El Salvador en la agenda de los Pueblos indígenas surgida en el primer congreso de pueblos originarios, realizado en Ayagualo, en octubre de 2010.

3. Elevar a una instancia de decisión política el espacio de la Intersectorial que coordina la Secretaria de Cultura, por medio de la Dirección de Pueblos Indígenas en la cual participamos las organizaciones de Pueblos indígenas ya que hasta la fecha no ha dado resultados concretos a nuestras necesidades.

4. Ratificar el art. 63 de la constitución de la republica que permite el reconocimiento de la existencia de los pueblos originarios en el Salvador y el convenio 169 de la OIT por parte del por parte de las instancias competentes del actual gobierno.

5. Establecer una política estatal para la devolución de las tierras y territorios ancestrales como mecanismo de resarcimiento histórico hacia los pueblos originarios.

6. Crear mecanismos viables que permitan el uso de los lugares sagrados a las comunidades y organizaciones indígenas como bienes propios de los pueblos.

Por la soberanía y autodeterminación de los pueblos

COORDINADORA NACIONAL DE PUEBLOS ORIGINARIOS DE EL SALVADOR CRPO-ES

Dado a los 22 días del mes de enero de 2013.

(VIDEO) Vea "Dossier" con Walter Martínez (21.01.13)


Los sucesos internacionales y noticias de resonancia mundial en "pleno desarrollo" analizados por el periodista y corresponsal de guerra, Walter Martínez, a través de la señal del canal de todos los venezolanos, Venezolana de televisión.

“Dossier”, único en su estilo en la televisión venezolana, es una herramienta necesaria, que brinda información de actualidad, en un lenguaje directo y de fácil comprensión.



lunes, 21 de enero de 2013

Otro frente de lucha por la paz en Colombia

La pintora y guerillera INTI MALEYWA y sus obras es otro frente de lucha por la Paz en Colombia

 Fosa común

Palestina

Anhelos de libertad presos políticos

Manuelita encendida

Memoria herida

Biodiversidad

Unidad americana

Los desaparecidos que no importan

Daniel Valencia Caravantes
 elfaro.net








Fotos de desaparecidos tomadas de carteles que los parientes colocan en puestos de la PNC, hospitales, Medicina Legal o cualquier lugar concurrido de San Salvador.

 De las 1,564 personas reportadas como desaparecidas a la Policía en 2012, más de un centenar aparecieron muertas y más de 600 siguen desaparecidas. Si la prensa o las redes sociales no viralizan un caso, si quien desapareció no es diplomático ni funcionario o se sospecha que pertenece a una pandilla, las autoridades se quedarán de brazos cruzados. Iris, Amílcar e Irma se esfumaron un día y sus familias vieron con amargura cómo, en su angustia, el Estado las dejó solas.

1. Un detective busca el cadáver de su hija

Noé Martínez no es un experto armando rompecabezas. La última vez que intentó armar uno fue cuando era niño, y de eso ya pasaron cuatro décadas. Sin embargo, aquella mañana de diciembre no necesitaba destrezas de armarrompecabezas. Sus ojos le indicaban que las piezas que tenía enfrente no eran un desafío. La calavera que lo miraba de frente pertenecía al esqueleto desordenado que yacía a un costado.

Antes de caer hipnotizado por la calavera, Noé Martínez acababa de examinar, con mucho detenimiento, el esqueleto dispuesto sobre la mesa de aluminio de la bodega de cadáveres del Instituto de Medicina Legal, en San Salvador. Era un esqueleto joven, a juzgar por su tamaño, con huesos finos, “completamente chelitos”. Pero esos huesos no le decían nada más.

A la calavera la vio de reojo, sobre otra mesa de aluminio a un costado del esqueleto. Él cree que la calavera le habló, y aquel momento se convirtió en un torbellino: dos huecos penetrantes le apuntaron a los ojos, y una mandíbula, con su dentadura saltona, le sonrió y le gritó: "¡Soy yo, papá! ¡Soy yo, Iris!"

Cuando relata ese momento, Noé lo dramatiza: “Luego vi como que me sonrió así", y pela los dientes, hundiendo la mandíbula inferior para adelantar aún más sus dientes superiores.

Sacudido por aquel espejismo, la imaginación de Noé intuyó que algo quería decirle aquella calavera. Así que se acercó a ella, tanto, que hasta olfateó el olor a tierra húmeda impregnado en ella. Luego transformó sus ojos en dos lupas de detective forense y examinó la mandíbula superior. Eso era lo que querían decirle esos huesos: esa dentadura se parecía mucho a la de su hija. Noé vio que tenía los dientes superiores ligeramente pronunciados hacia adelante.

Para confirmar sus sospechas, se le ocurrió que necesitaba comparar la sonrisa de Iris, inmortalizada en una fotografía, con la dentadura de la calavera. De esa comparación, pensó, a lo mejor obtenía un resultado positivo. Eso se le ocurrió a este pobre hombre porque luego de dos meses de desaparecida su hija, él estaba convencido de que era el único que la andaba buscando.

* * *

Noé Martínez, en los últimos tres meses, se ha convertido en una especie de detective. Empírico, lo reconoce, pero detective al final de cuentas. Las sospechas y pistas que hay en el caso de su hija, asegura, fueron recogidas por él. Por él y nadie más.

La vida de Iris Martínez es como un rompecabezas al que le faltarán, quizá para siempre, muchas piezas. Noé lo sabe. Este vendedor de pizzas en motocicleta no tiene ni idea de qué fue lo que ocurrió, aunque las piezas que ha recogido en todo este tiempo le hacen sospechar, principalmente, de la posible participación de dos pandillas: la de la colonia en la que vivía su hija, Barrio 18, y la del Instituto Técnico San Luis, de Soyapango, la Mara Salvatrucha-13. Él sospecha más de la última que de la primera.

Cuando transcurrieron las primeras 24 horas de la desaparición, Noé se sintió solo. Buscó auxilio en la delegación policial de Agua Caliente, en Soyapango, pero se decepcionó con la atención brindada por el agente de turno. No quería tomarle la denuncia. Le dijo que debían pasar 72 horas para que su hija fuera catalogada como desaparecida. Noé insistió, y solo venció al oficial hasta que otros tres jóvenes llegaron a reportar la desaparición de otra muchacha. Noé se fue de ahí con la impresión de que ese policía lo único que hizo fue deshacerse de él para luego intentar deshacerse de los otros tres muchachos.

Creyendo que ningún policía le ayudaría, cuando se cumplieron 48 horas, Noé armó un plan de búsqueda en el que incluyó a varios de sus sobrinos, que le servirían para llegar adonde a él le sería más difícil: los amigos del Instituto en donde estudiaba Iris. Con su ayuda ubicó a los amigos de su hija y los buscó en sus casas, afuera del Instituto, o los contactó por teléfono.

A las 72 horas, Noé ya tenía avances. Días más tarde incluso dio con tres vecinos que le aseguraron que Iris “y una amiga” habían abordado el mismo microbús que ellos, y que se bajaron frente al centro comercial Unicentro, de la ciudad de Soyapango, en el oriente de San Salvador. Hasta esa parada se dirigió también Noé, con una fotografía de ambas chicas en la mano, preguntándole al viento si había visto quién se llevó a su hija y a su amiga. El viento, convertido en vendedora, recordó haber visto a dos muchachas, parecidas a las de la foto, que se subieron en un auto de color rojo.

Quien acompañaba a Iris Martínez aquella mañana era su amiga del Instituto, Verónica Platero. Verónica, desde hacía un mes, vivía en casa de Noé. Las dos estudiaban el bachillerato en salud del Instituto Técnico San Luis. Ambas tenían 20 años.

Noé, desde el inicio, creyó manejar una probable hipótesis. Katherine Martínez, de 15 años, hermana de Iris, había emigrado hacia Estados Unidos en marzo de 2012, obligada por su papá, para prevenir que unos estudiantes del Instituto la siguieran maltratando. En febrero de 2012 la golpearon una vez, y Noé no permitiría que a su segunda hija la golpearan una vez más. A Katherine la acosaban porque ella se resistía a formar parte de la Raza Técnica, la pandilla estudiantil con vasos vinculantes a la Mara Salvatucha-13. Cuando en sus averiguaciones Noé encontró indicios de que a Iris probablemente le estuvo ocurriendo lo mismo que a Katherine, preguntó a esta por teléfono. En una primera llamada, Katherine le dijo que no sabía nada. Días más tarde, desde Estados Unidos, Katherine le habló llorando a su papá. Se disculpó por no haberle dicho la verdad y le confesó que en septiembre de 2012 Iris le contó que tenía problemas con los mismos compañeros que a ella la habían golpeado. Katherine no había dicho nada porque se avergonzaba de haber guardado ese gran secreto.

Noé Martínez contrastó los nombres y apodos de los estudiantes acosadores que Katherine recordaba, con los que le dieron los compañeros y amigos de Iris. Cuando creyó haber encontrado coincidencias, lo reportó a la dirección del Instituto, pero la respuesta que obtuvo fue que el Instituto tenía controlado eso de las bandas juveniles. Fue entonces cuando Noé se dio cuenta de que él no es ninguna autoridad, que todo lo que él había averiguado probablemente no le serviría para nada.

Y, mientras tanto, ningún policía se acercó o lo contactó para ofrecerle ayuda o darle noticias sobre su denuncia.

Noé siguió buscando y encontró una pista más al hablar con los familiares de Verónica, la otra desaparecida. Risueña, simpática, Verónica había pedido posada en la casa de Noé porque aseguraba que era maltratada en la suya. Uno de los familiares de Verónica le dijo algo a Noé y él encontró otra probable ruta de investigación.

—Ellos me dijeron que la muchacha como que había tenido algo que ver con un joven de su colonia, que decían que era pandillero, y eso le había generado problemas. Por eso se había salido de su colonia.

Noé estaba desesperado y recordaba -aún recuerda- con mucho dolor algo que ocurrió cuando se cumplieron 72 horas de la desaparición de Iris. El jueves 1 de noviembre, en un despliegue exhaustivo, efectivo, de película, la Policía y la Fiscalía resolvieron la desaparición y posterior asesinato de otra joven, reportada como desaparecida un día después que su hija. Noé recuerda bien su nombre: “Helene Arias”. Noé no entendía cómo ese caso, y no el de su hija, recibió esa fuerte atención policial y de la Fiscalía.

Pieza suelta #1

2012 pasará a la historia como el año en el que los homicidios se desplomaron, gracias a una tregua negociada entre el gobierno y las pandillas (cese al fuego entre las pandillas a cambio de beneficios en cárceles y a la promesa de un plan integral de reinserción). Pero desplomados los homicidios, de 12 a 5 diarios, la gente comenzó a especular que a la gente quizá la estaban desapareciendo. Eso se piensa, sobre todo, si en un país como El Salvador, desde 2004, se registran cementerios clandestinos en donde las pandillas entierran a sus víctimas.

La sospecha de que hay menos homicidios porque hay más desaparecidos es una constante difícil de borrar. Por ejemplo, el presidente de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa, Ernesto Angulo, del partido Arena, está convencido de que los homicidios se han reducido no porque se deje de matar gente, sino porque se están desapareciendo los cadáveres.

El ministro de Seguridad, David Munguía Payés, ha pedido que creamos, desde marzo de 2012, que la cifra de desaparecidos ha ido a la baja. También ha mandado un mensaje a la población: al fenómeno se le está dando especial atención. Por eso, los casos más sonados de personas desaparecidas durante 2012 fueron investigados por una unidad élite: la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

En mayo, la atleta de lucha libre Alison Renderos desapareció en San Vicente, y la unidad policial encontró su cadáver, mutilado, 21 días después. En junio, cinco estudiantes desaparecieron en la ciudad de Santa Tecla, y la misma unidad dio con sus cadáveres, enterrados en una zona verde de esa misma ciudad, un mes más tarde. En septiembre, una maestra de un colegio privado desapareció, y la Policía logró ubicarla, viva, semanas más tarde, en Nicaragua. Luego, en octubre, desapareció Helene Arias, y la Policía resolvió el caso en tiempo récord: en menos de 48 horas. A simple vista, las cosas funcionan bien. Si uno desaparece, el Estado se encargará de buscarnos vivos o, al menos, de encontrar nuestros restos.

Pero hay piezas que no encajan en el rompecabezas de los desaparecidos en El Salvador. Y eso que no encaja bien es la prioridad que la Policía le da a unos casos a costa de la inmensa mayoría. La búsqueda exhaustiva que aplica la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas es prioritaria solo si los casos caen en una categoría especial, a discreción de la cúpula policial. De lo contrario, dependerá de los recursos de las delegaciones policiales en donde se denunció la desaparición, y de las ganas de los investigadores de esas delegaciones, para resolver lo que esas mismas autoridades califican como un eventual homicidio, sobre todo si el tiempo avanza y la persona no aparece.

¿Por qué un caso se investiga con prontitud y en otros el engranaje gira más lento? Según el subdirector de la Policía Mauricio Ramírez Landaverde, porque hay casos como el de la atleta Alison Renderos, o como el caso de Helene Arias, que son considerados como “casos importantes”, en virtud de la alarma social que dejan a su paso.

El Instructivo de Investigaciones de Personas Desaparecidas y Extraviadas de la Policía, un documento aprobado en junio de 2012 por la Dirección de la PNC, dice que son casos importantes la desaparición de autoridades públicas, funcionarios públicos, extranjeros con misión diplomática y policías o militares. Hay una quinta categoría que entra para como “caso importante”: aquel que cause alarma y conmoción nacional. Aquel que se refuerce con la presión mediática. Es la Dirección de la Policía la que decidirá, se explica en ese manual, si un caso ha causado la suficiente conmoción social como para que sea retomado por la unidad especial de investigación.

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Una mañana después de que Noé se enterara del caso de Helene Arias, mientras manejaba su moto por la avenida Juan Pablo II, en el centro de San Salvador, se topó con un vehículo del Canal de Noticias 21. Se le atravesó al vehículo, se bajó y le contó su caso al conductor y al copiloto. Les dijo que él también andaba buscando a su hija desaparecida. El canal pasó la noticia de Iris y Verónica. Luego El Diario de Hoy publicó una nota. El 2 de noviembre, Día de los Difuntos y cinco días después de la desaparición de Iris y Verónica, el caso de las estudiantes de enfermería ya estaba en redes sociales.

A los días, y luego de varias publicaciones en medios, Noé Martínez recibió una llamada desconocida que luego le resultó sorpresiva. Desde el otro lado de la línea, un hombre se presentaba como investigador de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Policía. El caso de Iris y Verónica, por fin, había sido tomado en cuenta.

Noé no recuerda exactamente la fecha, pero cree que fue entre el 15 y el 18 de noviembre cuando visitó por primera vez a los detectives de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos. Dos investigadores lo citaron en el cuarto piso del segundo edificio de la División Central de Investigaciones (DCI). Lo recibieron en una sala estrecha, con luces opacas, muy parecida a un cuarto de interrogación.

—Cuéntenos: ¿qué es lo que usted sabe? –le preguntaron.

Y Noé, el detective, les dio sus pistas y sus hipótesis a sus colegas.

Les dijo de Verónica y su posible relación sentimental con un pandillero. Les contó de los problemas que había tenido su otra hija, Katherine, y de los nombres de los supuestos estudiantes acosadores que él había conseguido. Por último, les confesó algo más. Les dijo que él, a mediados de 2011, tuvo una serie de desencuentros con los pandilleros que dominaban la comunidad en donde él vivió junto a sus hijas.

—¿Qué problemas, Noé? –le pregunto yo.

-No eran cosas serias. Ellos querían que uno los saludara con respeto y yo y mi hermano siempre les dijimos que el respeto se ganaban, no se imponía a la fuerza ni con la intimidación. Discusiones tontas... de esas con las que ellos intentan bajarle la moral a la gente. Pero uno no tiene que dejarse, porque media vez se deje, entonces ya se perdió todo. Eso fue lo que pasó.

Noé le contó a los detectives que para evitar problemas decidió migrar hacia Estados Unidos, a mediados de 2011. Una corta temporada, mientras la temperatura bajaba. Les dijo que regresó en febrero de 2012, para solucionar el problema de Katherine, y que los pandilleros y él arreglaron, en teoría, las cosas.

—¿Las arreglaron? –le pregunto.

—Yo creo que sí. ¡Si a esos cipotes yo los he visto crecer! ¡Son cipotes bayuncos! Yo creo que sí se arreglaron, pero después de todo este tiempo uno no sabe qué pensar. A veces creo que fueron ellos, todavía resentidos. Pero entonces me pregunto: ¿Pero por qué no lo hicieron antes, cuando yo no estuve, pues?

En aquel primer encuentro con los detectives, que duró alrededor de tres horas, Noé les dijo que sospechaba más de la pandilla estudiantil que acosó a sus hijas que de la pandilla que dominaba en su comunidad.

La segunda vez que Noé fue citado a la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas ocurrió a finales de noviembre.

—Solo eso me preguntaban: cuéntenos, ¿qué ha averiguado? Yo les dije que no sabía más de lo que ya les había contado, pero ellos no me quisieron decir si por su parte habían averiguado algo más.

La tercera vez, Noé no fue citado, sino que él llegó a preguntar a la unidad si ya había algún avance. Los detectives lo recibieron, de nuevo, con la misma pregunta: ¿y usted qué ha averiguado? Noé se molestó, pero aun así, quería que los detectives se interesaran y jalaran del hilo que él había descubierto en esos días.

En Estados Unidos, Katherine sostuvo un intercambio de mensajes por Facebook con un joven que decía tener información sobre el paradero de Iris y Verónica. El joven decía que fue novio de Verónica y que las protegía cuando ellas, contratadas por alguien a quien no conocía, servían de modelos o bailaban en barras show de la playa San Diego, en el departamento de La Libertad. Los detectives apuntaron esa información y Noé les dio el número de Katherine para que la corroboraran. Días más tarde, Katherine le comentó a su padre que los detectives ya le habían hablado.

***

El 17 de diciembre de 2012, Noé Martínez se creyó un médico forense y se le ocurrió que si comparaba esas mandíbulas de la calavera con la fotografía de la sonrisa de su hija, a lo mejor y le atinaba.

Pero un día más tarde, un verdadero médico forense le dijo que eso no demostraría nada, sobre todo porque su hija, según había declarado Noé, cuando la buscó en esas mismas oficinas, por primera vez, hacía dos meses, tenía una corona en una muela. La calavera, en cambio, no tenía alteraciones en ninguno de sus molares.

Noé Martínez cerró el año 2012 agobiado por una pesada incertidumbre.

—Uno nunca pierde la esperanza, pero a veces quisiera que al menos me dijeran que está muerta. Que me dijeran: ¡tomá, Noé, estos son sus huesos! Así tal vez yo me quedaría tranquilo –dice Noé, cuando se acerca el final del año.

El 3 de enero de 2013 reinició su búsqueda. Regresó -de nuevo- a preguntar a la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas si existía algún avance en el caso.

—Me salieron con que este caso era como buscar una aguja en un pajar, que no tenían hipótiesis… hi-pió-te-sis…

—Hipótesis.

—¡Eso! Que no tenían hipótesis que les dieran certezas de nada. Luego me dijeron cuáles son sus hipótesis, y mire: ¡lo que me da cólera es que son exactamente las mismas que les he dado yo!

—¿Pero siguen investigando?

—Me dijeron que no había forma ni pistas para seguir investigando, pero que le iban a seguir echando ganas. Eso no sé qué significa –dice Noé.

El jefe de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas es el inspector Jaime Ramírez Palma. En realidad, él es el jefe de la Unidad de Delitos Especiales, y bajo la sombrilla de esta oficina cayó la oficina que atiende los casos de desaparecidos. Ramírez Palma es un oficial de voz ceremoniosa, que antes de este cargo dirigió algunas delegaciones del occidente del país. Él dice que no es cierto que la Policía se haya quedado solo con la información recabada por el padre de una de las chicas, ni que el caso de Iris Martínez y Verónica Platero haya dejado de investigarse.

El inspector asegura entender la preocupación de los familiares de los desaparecidos, pero insiste en que ellos no pueden andar revelando detalles de sus investigaciones, para no entorpecer los casos.

—Las investigaciones continúan y van por buen camino. Estamos en un 50 %, del otro 50 % solo falta encontrar una pista que andamos buscando y ese caso se resuelve.

—¿Cree que están vivas? -le pregunto, y el inspector responde sin dar mucha información.

—Hay probabilidades de que pudieran estar fallecidas. Le voy a explicar una situación, y esta es una valoración personal. Si una persona lleva más de 12 días desaparecida, hay un 40 % de que esa persona esté fallecida. Y mientras más pasa el tiempo, esa probabilidad aumenta.

Pieza suelta # 2

Desde hace muchos años (desde 2004, según la PNC; 2005, según el criminalista Israel Ticas, de la Fiscalía General de la República; y desde 2008, según Medicina Legal), cientos de salvadoreños viven con la angustia de no saber qué ha pasado con sus hijos, hijas, esposos, esposas, madres, padres...

Y las cifras, al menos las que se han ventilado públicamente, hablan de muchos casos denunciados. En 2011, la PNC registró 1,267. En 2012, las denuncias aumentaron a 1,564, pero el número de personas que hasta la primera semana de enero continuaban desaparecidas cerró en 612. Al Instituto de Medicina Legal, en 2011, familiares llegaron a reportar 2,007 casos solo en el departamento de San Salvador. Pero en 2012, los reportes de Medicina Legal, a nivel nacional, fueron a la baja: 1,601.

Otra cifra: el criminalista Israel Ticas asegura que entre 2005 y 2012 ha encontrado, debajo de la tierra, en diferentes zonas del país, 655 cadáveres de 655 personas que en su momento fueron consideradas desaparecidas por sus familiares.

Más allá de estas cifras, no hay más cifras. Lo Policía reconoce que el manejo estadístico del fenómeno, hasta 2012, se hizo muy mal. “Eso es algo que yo, en lo personal, estoy interesado en corregir”, dice el ministro de Seguridad, David Munguía Payés.

Por ahora, hay tres bases de datos que hablan de los desaparecidos: los reportes que anota Medicina Legal, las denuncias que recibe la Policía, y los reportes que anota Israel Ticas, el criminalista de la Fiscalía. La suya es una lista informal, desordenada, apuntada en hojas sueltas, a lápiz, a lapicero, en pequeños papeles mal doblados en el interior de su cartera, o en cinco hojas de papel bond, llenas hasta los bordes, que guarda en el asiento trasero de su camioneta. Dice que en sus agendas, las viejas y las nuevas, tiene más, pero que prefiere no hablar de esas cifras porque lo suyo no es un dato oficial ni es un dato que pueda ser atribuido a la institución para la cual trabaja.

—Es un dato que toma Israel Ticas, el ser humano –dice-. El dato oficial, el dato que puede compartir Israel Ticas, el funcionario de la Fiscalía, es que yo he desenterrado, entre 2005 y 2012, 655 cadáveres de salvadoreños que estaban desaparecidos.

Si se tomaran como válidos el total de casos denunciados a la Policía entre 2011 y 2012, tendríamos como resultado que en dos años, los nuevos desaparecidos alcanzaron el número de casos de niños desaparecidos de manera forzada durante la guerra, según las estimaciones de la Asociación Probúsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos. Pero el problema es que los casos denunciados entre 2011 y 2012 no son confiables. De hecho, uno puede no puede fiarse de la “reducción de casos” de la que hablan la Policía y el ministro de Seguridad, David Munguía Payés.

Intentemos resolver ese rompecabezas: La Policía ha dicho que en 2011 se registraron 1,267 “casos denunciados”. Y según sus registros, en 2012 el dato “casos denunciados” subió a 1,564. Entre un año y otro, los casos denunciados aumentaron. Sigamos. La Policía ha depurado los casos denunciados en 2012. Y concluye que del total de casos denunciados, 820 fueron archivados porque reaparecieron las personas. También dice que 132 personas fueron encontradas fallecidas, y que, al final, hasta la primera semana de enero, 612 continuaban reportadas como desaparecidas. De esa depuración, la Policía y el Ministro de Seguridad sacan la siguiente conclusión: respecto a 2011, hay 655 casos menos. Pero esa pieza del rompecabezas las autoridades la quieren introducir a la fuerza. Es una comparación imposible, a menos que queramos comparar peras con manzanas, comparar "denuncias" con "personas que continúan desaparecidas".

La comparación errónea entre “casos denunciados 2011” contra “total de personas desparecidas 2012” fue un dato que Raúl Mijango, el negociador de la tregua entre las pandillas, filtró, el 11 de diciembre de 2012, en una reunión con los diputados de la comisión de Seguridad Pública de la Asamblea Legislativa. Mijango presentó esa “reducción de casos” como uno de los logros obtenidos en el año de la tregua. Mijango y la Policía aseguran que son datos oficiales, emanados de la propia PNC. La única diferencia entre los datos que presentó Mijango con los que la Policía dio a conocer en enero de 2013 fue la actualización de los mismos.

Luego de explicarle la inconsistencia en la comparación, el ministro de Seguridad, David Munguía Payés, reconoce que han hecho una comparación imposible.

-Lo que pasa es que antes de que llegáramos a la Policía había algunas falencias en el área de estadísticas que las estamos corrigiendo.

—Pero ustedes están comparando casos denunciados de 2011, es decir, el total de casos, contra casos depurados de 2012. Deberíamos contar con el dato de casos depurados de 2011 para que la comparación sea correcta.

—Sí. No existe en su totalidad el dato de 2011. A partir de 2012 sí está depurado, y hemos afinado los procedimientos estadísticos de investigación, de tal manera que hoy sí podremos hacer comparación de lo que sucedió en 2012 y lo que sucederá en 2013.

Durante dos meses, El Faro solicitó a la Policía el dato de denuncias de desaparecidos de 2011 –y de años anteriores- , pero al cierre de esta crónica no hubo respuesta. Al ser consultado al respecto, el jefe de la Unidad de Delitos Especiales, el inspector Jaime Ramírez Palma, explicó que sus jefes le había autorizado hablar de todo, menos de las cifras.

—Al menos aclárenos una duda. ¿Esos datos existen?

—Sí, existen. Tienen que existir.

—¿Usted los ha visto?

-No. Pero le voy a explicar una cosa: el año 2011 fue característico por la creciente de homicidios. Se me ocurre (y es una percepción, no estoy diciendo que así fue) que no era la prioridad andar buscando a personas desaparecidas con esa cantidad de homicidios que había. La prioridad en ese momento era ir a capturar a los homicidas. Esa era la prioridad.


Fotos de desaparecidos en el monumento a las víctimas de la guerra civil en el parque Cuscatlán de San Salvador. Foto Mauro Arias

2. El desaparecido al que nadie está buscando


—¿Quién desapareció?

—Amílcar Sadrat Santos.

El Sargento -así quiso que lo llamara, “El Sargento”- le preguntó a su compañero, otro policía, si le sonaba ese nombre. Se lo preguntó, también, a un soldado moreno y joven, que descansaba junto a ellos en la orilla del Puerto Joacaz, el embarcadero de lanchas de la Isla Tasajera, en la costa del departamento de La Paz.

El paisaje que nos rodeaba no podía ser más hermoso. El estero de Jaltepeque lucía inmenso, con sus canales y sus islas y sus manglares. Al fondo, sobresalía muy por encima de la línea del horizonte, el volcán de San Vicente.

Por un momento, la confusión y el asombro de los dos policías y el joven soldado contagiaban. Uno se preguntaba: ¿Quién puede desaparecer de un lugar tan hermoso? Las lanchas atravesaban el estero ora con turistas, ora con los habitantes de la isla, que cargaban provisiones desde San Luis La Herradura, el poblado en tierra firma más cercano, ubicado a uno hora de distancia, al otro lado del estero. Pero así es esta parte del mundo, calificada en 2011 como la segunda más violenta de la Tierra en la región más violenta de la Tierra. Hermosa y llena de contrastes. De ese paraíso, que las agencias de turismo no han sabido explotar, desapareció un joven de 21 años.

El Sargento terminó de sacar conclusiones con sus compañeros.

—Usted me está preguntando por El Piñata –dijo.

—¿El Piñata?

—Sí. Así le decían a ese vago. Ese era pandillero.

—¿Hay pandillas en la isla?

—No, no es que haya, pero ese quería comenzarla.

—¿Por qué dice que era pandillero?

—Era. Hubiera visto cómo caminaba.

El joven soldado interrumpió la conversación. Era moreno y se rehusó a identificarse. Mientras me contaba una historia, el otro policía, que tampoco quiso identificarse, apuntó mis datos en una libreta.

A inicios de 2012, dijo el joven soldado, ese al que le dice El Piñata bailaba en una fiesta, junto a un grupo de jóvenes “malas piezas de allá de La Herradura”. Luego El Piñata, junto a esos sus amigos, se hicieron señas, y se reían. Según el soldado, eran de esas señas que hacen los pandilleros.

—¿Y de que pandilla creen que era?

El Sargento se le adelantó al soldado.

—En La Herradura hay de las dos, pero es más fuerte la MS… Pero mire: ¿Y para qué anda perdiendo el tiempo, preguntando por el paradero de ese marero? –preguntó.

—¿Me está diciendo eso en serio?

—¡Sí, hombre! Que no ve todo el mal que hacen esos... Mejor que se desaparezcan, así dejan de andar jodiendo a tanta gente. Yo creo que la gente ha de estar feliz porque ellos desaparezcan.

Pieza suelta # 3

¿Cuántos desaparecidos hay en El Salvador? La respuesta a esa pregunta es un rotundo misterio o, si se quiere, es una respuesta parcial. La Policía solo puede dar como reporte oficial los 612 casos registrados en 2012, de 612 personas que todavía continúan desaparecidas (más los 132 casos de aquellos que estuvieron desaparecidos y que fueron encontrados fallecidos). Pero los casos de los años anteriores son un misterio. En 2011 hay 1,165 casos denunciados pero se desconoce el número real de desaparecidos. Hacia atrás, las datos (si es que existen) o están archivados en las delegaciones del país o son un secreto que la Policía no quiere revelar. Sin embargo, ante la falta de información, tampoco puede decirse que haya más o menos desaparecidos hoy que ayer.

En síntesis, aquel que es considerado como un grave problema desde hace muchos años, en el manejo estadístico (que serviría para analizarlo, formular planes de acción, etcétera) demuestra una de sus principales falencias.

Pero esa falla no es solo de la Policía. En junio de 2012, el director de Medicina Legal, Miguel Fortín Magaña, aseguró que había más desaparecidos que los que informaba la Policía. Entre enero y abril, según la institución, solo en el departamento de San Salvador, habían levantado 876 reportes, contra 397 informados por la Policía. Miguel Fortín Magaña dice que nunca han querido dar sus cifras como una verdad absoluta. De hecho, tras los desencuentros entre el Ministerio de Seguridad y el IML, él siempre sostuvo que los datos del IML debían tomarse como reportes que no podían mantenerse en el tiempo. “Nosotros no sabemos si a los dos días que un familiar vino a reportar a una persona desaparecida, esa persona desaparecida ha sido encontrada. Eso le compete a la Policía”, dice. 

Para Fortín Magaña, la necesidad de divulgar esa información era para “registrar un fenómeno que me parece grave, y al que el país debe prestarle atención”. Pero lo que Medicina Legal no hizo público en esos debates, es que ellos también dijeron algo que no se correspondía o que no se sustentaba con cifras. En 2011, el Departamento Académico y Estadístico (DAE) informó a la prensa sobre 2,007 reportes de desaparecidos, solo en el departamento de San Salvador. Fue una noticia alarmante reproducida por varios medios de comunicación. Sin embargo, en el primer trimestre de 2012 el DAE descubrió que tras aquellos datos había reportes duplicados, amén de que, en ocasiones, a una misma persona desaparecida la habían llegado a reportar dos o más familiares, sin que ese segundo registro fuera depurado.

Al percatarse del error, el DAE corrigió, y digitalizó todos los reportes para detectar las duplicaciones. “Es un grave error. Pero ya corregimos del 2008, 2009, 2010. 2011 todavía nos falta, y puedo darle certezas de que 2012 ya no sufrió esa falla porque corregimos el mecanismo de toma de información", dice Fortín Magaña.

Entre enero y diciembre de 2012, el IML registro 1,601 reportes “libres de fallas”. El IML no ha terminado de depurar los datos de 2011, y la institución sospecha que la falla no pasó de los 100 registros. Aún así, lo cierto es que en 2012 los reportes del IML no solo bajaron en la comparación interanual, sino que durante todo el año cayeron mes a mes. Así lo confirma el balance anual que la institución presentó en enero de 2013. Gracias a lo que la institución menciona en ese reporte, el IML también corrigió el dato que había dado en junio, cuando dijo que en el período de enero a abril del año pasado, habían registrado 807 reportes de desaparecidos. Según el balance de cierre de año, en ese periodo solo se levantaron 640 reportes.

***

Amílcar Sadrat Santos salió de su casa (dos cuartos grandes, con piso de arena de mar en el patio, en los cuartos, en la sala y en la cocina), al mediodía del 15 de junio de 2012. Por la mañana, dice José, su padre, Amílcar le ayudó a regar veneno en una milpa que la familia tiene en el norte de la isla.

A Amílcar, sus padres le conocían un solo pecado: cuando tomaba mucho, se ponía violento. Dicen que bebía, se embriagaba, y ya borracho armaba pleitos. Una vez incluso se agarró a trompadas con uno de sus amigos de la infancia, un pescador de la isla. Por ese pleito terminó preso tres días, acusado de lesiones, en la delegación de La Herradura. Quienes lo capturaron, y se lo llevaron preso, atravesando en una lancha el estero de Jaltepeque, fueron los policías comunitarios asignados a la isla. Al final, el amigo de la infancia de Amílcar, el pescador que lo denunció, dice que nunca se le cruzó por la mente vengarse, desaparecerlo. Tampoco la familia de Amílcar cree que Joel lo haya desaparecido, mucho menos por un pleito de borrachos.

—Si a los días que salió de la bartolina ya andaban molestándose, como cipotes que eran, de nuevo –dice el padre de Amílcar, el joven de 21 años de edad.

El día que Amílcar desapareció llevaba en su cartera 25 dólares. Se los había regalado su padre, para que se comprara unos tenis que desde hacía mucho tiempo él le había prometido. Los zapatos los iba a comprar en el mercado de San Luis La Herradura.

Antes de partir, Amílcar se despidió de su hijo, un niño de tres años, moreno, igualito a su papá. En enero de 2013, dice la abuela de Francisco, el niño todavía pregunta: ¿cuándo regresará del trabajo mi papi?

En el pueblo de La Herradura, Amílcar tenía dos casas en donde quedarse a dormir: la de uno de sus hermanos mayores, y la de la mamá de su hijo. Por eso sus padres no se preocuparon cuando él no apareció las noches del 15 y del 16 de junio. Pero cuando al tercer día Amílcar no contestó su teléfono, su padre presintió que algo malo podía haberle ocurrido.

Al cuarto día fueron a buscarlo. Cruzaron el estero, tomaron un autobús, y en cuestión de una hora llegaron a La Herradura. Amílcar no había llegado ni a la casa de su hermano ni a la de la madre de su hijo. Fueron a preguntar a la delegación policial de La Herradura, creyendo que a lo mejor había caído preso de nuevo, por andar tomando, pero Amílcar tampoco estaba ahí.

De su desaparición, rápido se enteraron todos en la comunidad. Incluyendo El Sargento y su compañero, y los soldados que les ayudan a patrullar la isla.

***

—Ese Piñata quería levantar una clica acá en la isla –dice El Sargento-. Quería comenzar a rentear acá. A él lo brincaron en La Herradura, vaya a preguntar por él a la delegación y allá se lo van a contar.

—La familia asegura que…

—Las familias de los mareros nunca quieren aceptar que sus hijos son mareros. Las hermanas de él saben, que a lo mejor la clica en La Herradura le dio chicharrón, porque no tenía autorización para hacer nada acá. Ellas saben pero no dicen nada.

Al puerto Joacaz se acercó un hombre que cargaba un plato con carne frita y tortillas. “¿Quiere culebra, Sargento?”, dijo, y le convidó una porción de su comida. El Sargento partió el trozo por la mitad y me entregó una de las dos partes. La anguila frita sabía a sal frita. El Sargento, mientras comía de su porción, se cuidó de no tragarse ninguna espina, y mientras se sacaba una que se le escabulló entre uno de los dientes, insistió:

—No ande investigando eso.

—¿Por qué?

—¡Porque era pandillero, hombre! Ta bueno que desaparezca. Ya lo vamos a encontrar en alguno de los cañales que hay por allá, por La Herradura.

En junio de 2012, la bitácora de denuncias de la subdelegación de La Herradura solo registra la desaprición de un joven de 20 años llamado Jorge Alberto Guillén. Fue reportada el 5 de ese mes.

En la delegación El Pedregal, a la cual están adscritas La Herradura y la delegación de la policía comunitaria de Tasajera, tampoco aparece el nombre de Amílcar para esas fechas. En esa delegación, el 9 de junio, solo hay dos reportes de dos mujeres desaparecidas. Luego, hasta el 12 de octubre hay otra quinceañera reportada como desaparecida; y dos meses después, el 17 de diciembre, fue reportado como desaparecido un hombre de 57 años.

***

Los padres de Amílcar Sadrat Santos acuden a una iglesia evangélica. Desde que Amílcar desapareció, todos los sábados, sin falta, los miembros de la congregación llegan hasta el patio de la casa de Amílcar para celebrar un culto en su nombre. Para que Dios lo proteja o para que, si está muerto, “lo tenga en su gloria”. Así lo dice María, su madre.

Ella agachó la cabeza cuando le dije que en ninguna de las delegaciones de la Policía aparece la denuncia de desaparición de su hijo. Francisquito revoloteaba la arena a los pies de su abuela.

—Es que cuando fuimos, la mamá de este niño fue la que entró a preguntar, y solo dijo que Amílcar no aparecía, y preguntó si no lo tenían preso.

—¿No le tomaron la denuncia?

—A lo mejor no… es que yo ya no sé.

—¿Usted no puso la denuncia?

—No, es que yo ya no entré.

—¿Quiere ir a poner la denuncia?

—Es que tenemos miedo…

—¿Los ha amenazado alguien?

María se encoge de hombros y guarda silencio durante un par de segundos.

—(…) Tenemos miedo de que nos pase algo por andar preguntando por él. Mire que en La Herradura salió la noticia de que los mismos policías andaban haciendo cosas malas, junto a unos pandilleros.

—Pero si no denuncian la desaparición, nadie va a buscar a su hijo.

—Ya mejor que quede así. Si está vivo, que Dios lo proteja, y si está muerto… Disculpe que lo hicimos venir hasta acá, pero ya no queremos que se anden revolviendo las cosas.

Entre la casa de la familia de Amílcar y la sede de la policía comunitaria de Tasajera solo hay un rancho de por medio. El viernes 4 de enero El Sargento no estaba, tampoco el soldado joven que aseguró haber visto a Amílcar haciendo señas de pandilleros. Sí había otros dos soldados y el compañero policía de El Sargento.

—¿La familia de Amílcar Santos no les reportó a ustedes la desaparición del muchacho?

—¿Y ese que no ya había aparecido?

—No, no ha aparecido.

—¡Qué raro! Nosotros entendíamos que ya había aparecido. Por ahí así andaban diciendo.

—Ustedes, que ya saben que está desaparecido, ¿no pueden hacer nada para que alguien comience a buscarlo?

—Si dice que no hay denuncia, está difícil, mi hermano. A lo mejor si se metieran los derechos humanos…

Pieza suelta # 4

El 24 de mayo de 2012, Óscar Luna, el procurador de Derechos Humanos, se pronunció en el tema de los desaparecidos. Recomendó a la Fiscalía que investigue los casos, que cree una Unidad de Personas Desaparecidas, un sistema de datos confiables, en donde pueda consultarse información sobre los registros de personas desaparecidas y encontradas; y una red de intercambio de información entre hospitales, migración, cárceles, celdas policiales, iglesias…

A la Policía, el Procurador le pidió que refuerce las acciones para prevenir el fenómeno y para investigarlo.

Aún y cuando el Código Penal Salvadoreño ya tipifica la desaparición forzada como un delito, la Fiscalía dice sentirse con las manos atadas, debido a que la denuncia de desaparición de una persona en sí misma no es la denuncia de un delito. Hasta que la Policía devela insumos que apunten a la posible comisión de un delito (llámese este homicidio o privación de libertad) la Fiscalía actúa. 

Fuera de estas dos grandes ramas de investigación, la Fiscalía se aproxima al tema, de manera indirecta, cuando investiga los casos de cementerios clandestinos, de donde el criminalista Israel Ticas ha desenterrado 655 cadáveres en siete años. Pero de nuevo: ese procedimiento no nace de la búsqueda de una persona desaparecida, sino de la información de un testigo criteriado o de una fuente infiltrada en las pandillas, que revela que en algún punto del país hay una decena de cuerpos escondidos bajo tierra. Oficialmente, a través de su departamento de prensa, la Fiscalía responde que en materia de desaparecidos no pueden actuar ni tomar una denuncia ni tomar una cifra sino hasta que la Policía recopila insumos que hablan de un delito que se pueda perseguir.

Aquello que la Fiscalía considera lo más aproximado al fenómeno es la privación de libertad. De esos, en 2012, la institución solo actuó en 12 casos.

La Procuraduría de Derechos Humanos hizo ese llamado en mayo, y a la fecha solo la Policía activó la unidad especial para buscar desaparecidos, y creó un instructivo para que actúe esa unidad, y el resto de unidades de investigaciones diseminadas en el país, que son en realidad las que trabajan la mayoría de los casos. La PDDH ya no dijo más. Pero al menos reconoce que también ha cometido una falla. Cuando a las oficinas de la institución llegan los familiares de los desaparecidos a reportar sus casos, o a reportar que perciben que las autoridades no les ayudan a encontrar a sus parientes, la PDDH no registra esos casos. Lo dicen las oficiales de prensa de la institución. Lo dice, también, el procurador adjunto Eduardo Alegría. 

3. Una madre que busca auxilio encuentra a un amigo

En una de las entradas de la Catedral de San Salvador hay una fotografía de una chica que tiene 14 años. La chica es morena, lleva una camisa de tirantes color negro y en la foto sonríe a la cámara. “SE BUSCA”, dice el cartelito. Así, en letras mayúsculas.

La persona que pegó ese cartel es una mujer analfabeta. Tiene 37 años. No fue ella quien escribió lo que en ese cartel dice, sino que fue uno de sus hermanos. Su nombre es María. La que está en ese cartel es su hija, Irma Guadalupe.

Irma desapareció el 5 de octubre de 2012 a las 4 de la tarde. Vestía una camisa verde, un pantalón negro y zapatos cafés. Así dice el cartel, así la recuerda su madre. Lo último que le dijo a María, antes de que la tierra se la tragara, fue que iría al supermercado del municipio de Aguilares, un caluroso pueblo ubicado a 33 kilómetros al norte de la capital.

Dos horas pasaron para que María, que sabía que esa ida y esa vuelta no debían demorar tanto a su hija, se desesperara. María esperó dos horas más antes de decidirse a ir a reportar la desaparición de su hija a la delegación policial del pueblo, ubicada a dos kilómetros de su casa. El oficial de turno le dijo que no podía tomarle los datos, y le dijo que regresara hasta el siguiente día. Que a lo mejor su hija se había escapado con algún novio.

María, a las 8 de la mañana del siguiente día, regresó a la delegación. Le tomaron sus datos y le dijeron que le iban a avisar de algún avance, y que regresara si ella descubría algo por su cuenta.

Un día después volvió a llegar, y le dijeron que no se sabía nada. Al cuarto día ella decidió que tenía que buscarla sola. Se lo dijo a su hermana, Claudia, que vive en otra comunidad, muy lejos de Aguilares.

Su hermana, preocupada por la desaparición de su sobrina, también se preocupó por la seguridad y el bienestar de María. Sobre todo porque María es analfabeta, y, desesperada, le dijo que iría a buscar a su hija por todo el país.

La familia de María, pero sobre todo María, son muy pobres. Ella vive de lavar ajeno y, cuando puede, de vender papas fritas con salsa de tomate, mayonesa y queso rayado. A la semana, cuando había una buena semana, lograba 30 dólares entre las lavadas y la venta de papitas fritas. Desaparecida su hija, uno de los dos rubros se le cayó: Irma Guadalupe era quien le ayudaba a cargar el quintal de papas que compraban en el mercado La Tiendona, en San Salvador. Sin su hija, María no tiene con quién hacer ese viaje ni las fuerzas para cargar, ella sola, un quintal de papas.

Así que desde la desaparición de Irma Guadalupe, María solo se dedicó a lavar ajeno para sobrevivir. Y de las tres lavadas que hacía semanales, tuvo que quedarse solo con dos, porque cinco de los siete días de la semana los dedica a buscar a su hija. Su presupuesto se redujo.

Con 20 dólares, y sin saber ubicar nombres de calles ni direcciones, barrió –recuerda- todo el municipio de Aguilares, “siete montañas y cuatro barrancos” en las primeras dos semanas tras la desaparición. Se metía en los huatales y a pura memoria lograba salir por donde había entrado. No se metió en los laberínticos pasajes ni en las colonias con mayor presencia de pandillas porque sintió miedo. Eso de que hubiera pandillas ella lo intuía por los manchones en las paredes o porque algún buen samaritano le recomendaba no entrar a las zonas peligrosas.

Una vez, recuerda, un tipo que le salió en medio de una hondonada amenazó con violarla. Ella no sabe cómo se llama ese lugar. María imita la voz aguda de aquel hombre:

—¡Ay, mamacita, mirá dónde te agarré solita! –dice-. Así me dijo, fíjese.

El hombre caminaba a su alrededor, mientras seguía hablándole. María recuerda sus escalofríos.

—Estás bien rica para hacer el amor, mi amor.

María no entiende qué pasó con el hombre, y ahora se ha creado en la cabeza la escena de un milagro.

—Yo todavía no entiendo, porque cuando se me acercó solo me puse a llorar… Pero es que ni grité y el hombre de repente solo se fue.

La familia de María le pidió que ya no anduviera arriesgándose. Que ella sola no iba a encontrar a su hija. Le recomendaron, para calmar su ansiedad, que mejor pegara carteles con los datos de Irma Guadalupe y con el número de su teléfono celular.

Con el poco presupuesto con el que contaba, María solo pudo sacarle 256 fotocopias al cartel. Una de esas todavía hoy sigue pegada en una de las entradas de la catedral de San Salvador.

***

A finales de octubre de 2012 -no recuerda la fecha-, María recibió una llamada telefónica en su celular. Como María no sabe leer –solo puede reconocer los números- identificó que aquel era un número extraño porque no lo reconocía. María memoriza los números de sus contactos más asiduos.

—¿Usted es la mamá de la muchacha desaparecida? –le preguntó una voz de hombre.

Quien le habló se presentó como un policía. Le dijo que había encontrado uno de los carteles con la foto de su hija, y que a partir de ese momento él le iba a ayudar.

El policía amigo, en efecto, es un policía. Está asignado a una delegación que no es la delegación de Aguilares, sino a una muy cercana. Cuando en el radar a él le aparece la información del descubrimiento de un cadáver, se lo informa a María. En los últimos tres meses le ha informado de cinco hallazgos, pero en ninguno ha aparecido Irma Guadalupe. A los cinco él mismo acompañó a María, y se ha decepcionado junto a ella cuando confirman que en esos lugares la muchacha no está enterrada.

—Yo le voy a ayudar a ella en lo que pueda. Cualquier indicio o información que tengamos vamos a ver en qué se puede ayudar. Creo que para eso estamos, para ayudar a gente que necesita ayuda como esta señora –dice el policía amigo.

***

María, dice su hermana, se ha puesto mal de salud. Ha olvidado muchas cosas, ha adelgazado 30 libras, y por ratos se queda como ida, como perdida. Su hermana no se equivoca. Hoy día hay que repetirle a María las cosas, cuando se platica con ella, para que no pierda el hilo de la conversación. Algo más le ha pasado también a María: ha perdido la fe en Dios.

Cuando la conocí, hace dos meses, María vestía una falda larga, hasta los tobillos, y una camisa cerrada, que no dejaba escapar nada más abajo del cuello y nada arriba de las muñecas. Dos meses más tarde, y en contra de los estándares de la iglesia evangélica a la que asistía, se atrevió a ponerse licras pegadas y camisas escotadas. Me dice que por eso lleva como dos semanas sin visitar a su madre, para que no la regañe. La madre de María vive 33 kilómetros lejos Aguilares. Nunca, en el último año, su madre la ha visitado. Desde que desapareció su hija, en Aguilares, a María solo le queda su marido, un jardinero que trabaja de podar jardines ajenos en una colonia privada de San Salvador.

En la mañana del 3 de enero de 2013, frente a la casa de María, cientos de motoristas y cobradores cerraron la carretera, en una serie de protestas que paralizaron las entradas y salidas a la ciudad de San Salvador. Los transportistas le exigían al gobierno que mantuviera el subsidio al sector, o que se atuviera a las consecuencias: más bloqueos como el de ese día, paros o un incremento en el precio del pasaje.

En la carretera de Aguilares, frente a la casa de María, se armó un pequeño disturbio. Cuando María me cuenta lo que vio, es la primera vez, en los últimos dos meses, que la veo sonreír, emocionada.

—¡Hubiera venido! Viera qué alegre se puso eso. ¡Me daban ganas de hablarle para reportárselo en vivo y en directo!

Pero entones María perdió el hilo de la conversación. Se le fue a un costado, allá adonde había clavado la mirada. Su marido siempre regresa tarde a casa, o cuando no consigue paga, no regresa. Desde que Irma nació, ella había sido su única compañía. Más que madre e hija, dice, con Irma eran como dos inseparables amigas.

—¡Ay, amor! Viera qué desesperante es esto de sentirse tan sola.

***

—¿Cómo dice que se llama la desaparecida?

—Irma Gualupe Pérez.

—Permítame un segundo…

El policía de turno asoma la cabeza por la ventana de la delegación, y le pide a la gente que está afuera que guarden silencio. Son los familiares de los transportistas detenidos en la mañana. Son las 6:30 p.m., y la algarabía que hay afuera es porque no les han dicho si dejarán que sus familiares detenidos puedan recibir la cena que ellos les han llevado.

En la pared de la delegación de Aguilares hay tres fotografías de tres niños desaparecidos. Uno de los casos es el de una niña desaparecida en una provincia de Argentina. Pregunto cómo ha venido a parar ese cartel, con un caso ocurrido en Suramérica, hasta ese pueblo caluroso del país, y el oficial de turno reponde que un día llegaron los miembros de una oenegé y pidieron permiso para colgarlo.

El segundo cartel es el de un joven de unos 17 años. No se distingue nada de la información sobre ese joven porque alguien ha tachado todos los datos de contacto con manchones de lapicero. El tercer cartel es el de un niño, demasiado niño para la edad que dice en el cartel: 15 años.

En la delegación no está la foto de Irma.

Los investigadores que estuvieron de turno ese día ya se fueron a sus casas. Solo ha quedado rezagado uno, que se asoma a la recepción. El oficial de turno lo detiene.

—Hey, vo’: ¿quién llevaba el caso de la chamaca bonita que teníamos pegada en la pared?

—¿Cuál, vo’?

—El de la chamaca que frecuentaba a los vagos del parque, homb’e.

—¡Ahhhh! Ya sé cuál decís. No, ese no lo llevaba yo. Yo llevo el de la otra chamaca aquella… ¿por qué, vo’?

Entre los dos investigadores dan pistas sobre el investigador del caso de Irma Guadalupe. Antes de despedirse, el investigador rezagado advierte que Irma Guadalupe ya apareció. Le digo que eso es bien extraño, porque todo ese día estuve con la madre de la joven y ella, a la fecha, la sigue esperando.

—Pero es que mire, no le crea a esa señora. Esa maitra como que es algo zafadita, ¿o no?

***

Viernes 4 de enero.


—Sí, yo investigaba el caso de esa muchacha.

Al otro lado de la línea telefónica me responde el “Investigador Jaime”. Dice que solo lo llame así. Le pregunto que por qué dejó de investigar el caso de Irma Guadalupe, y me responde que porque una señora llegó a decir que ya había aparecido.

—La señora dijo que era la abuela.

—¿Y no lo ha corroborado con la madre de Irma? Ella la sigue buscando.

La voz detrás de la línea telefónica guarda silencio. Luego se despide.

—Mire, la verdad es que ahorita no tengo tiempo de seguir hablando porque debo ir a dejar una información a la Fiscalía. Hábleme más tarde.

Después, el Investigador Jaime nunca más atendió el teléfono.

Última pieza suelta

El subdirector de la Policía nos recibe en su amplia oficina ubicada en el segundo piso del cuartel central de la Policía Nacional Civil, en el centro de la ciudad de San Salvador. Mauricio Ramírez Landaverde, durante 2012, y sobre todo después de iniciada la tregua entre las pandillas, se convirtió en el portavoz de las estadísticas del gabinete de Seguridad. Sobre todo a partir de la segunda mitad del año, el Ministerio de Seguridad metió un gol al convocar, mensualmente, una conferencia en donde se informaba de -en la mayoría de los meses- la reducción de los homicidios. Una estrategia exitosa, un termómetro constante de la evolución de la tregua. Pero en esas conferencias, el tema de los desaparecidos siempre se mantuvo constante. Sobre todo porque hasta septiembre, el Instituto de Medicina Legal hizo lo mismo, diciendo que en sus reportes había más casos que los que daba a conocer la Policía. Al menos por el papel que le ha tocado jugar al subdirector, creemos que es quien mejor conoce no solo las estadísticas, sino también el fenómeno. Mientras el actual director, el general Francisco Salinas, apenas ingresó a la Policía a inicios de 2012, Mauricio Ramírez Landaverde tiene toda una carrera en la institución policial, y estuvo en mandos importantes para cuando, según dice, comenzaron en la Policía, a registrar el fenómeno. Eso fue, recuerda, allá por el año 2004.

—¿La Policía considera que hay un fenómeno grave detrás de las estadísticas de personas desaparecidas?

—Lo vemos con mucha preocupación, y sobre todo cuando es una situación que ha cobrado tanta relevancia y alarma social. Pero no es un fenómeno nuevo. Le hemos venido registrando desde hace muchos años.

—Si no es un fenómeno nuevo, ¿por qué se crea una unidad que investigue los casos hasta este año?

—Que la unidad haya nacido recientemente no significa que la Policía no haya enfocado sus esfuerzos para investigar el fenómeno. La Policía lleva muchos años enfocada en las estructuras que se dedican a cometer estas acciones.

—La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas solo lleva los “casos importantes”. Si yo tomara el papel de un defensor de los derechos humanos, le diría: ¿no le parece que todos los casos son igual de importantes?

—No, yo le diría que no. Todos los casos son igualmente importantes... pero hay casos que la víctima... por ejemplo: el caso de una niña o un niño usted no lo puede ver igual que otro caso, usted tiene que velar por el interés superior del niño... Todos los casos de personas desaparecidas preocupan igualmente a la Policía, pero si es una niña, debemos pensar que estamos ante un caso de trata, de violación, el caso de que un pandillero la pretendía, y al no acceder a sus pretensiones mandó matarla... son criterios…


Fotos de desaparecidos en la entrada de la Delegación Centro de la PNC en San Salvador. Foto Mauro Arias
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...