Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

martes, 30 de septiembre de 2014

La independencia es la situación de un país o nación que no está sometido a la autoridad de otro.



 Rubén Quintanilla

Partiendo de este concepto El Salvador durante toda su historia ha estado en constante lucha por lograr su verdadera Independencia. Solo basta echar una mirada al recorrido histórico del país: Desde el primer grito de independencia el 5 de Noviembre de 1811 El Salvador inició los movimientos independentistas de Centroamérica; el 24 de enero de 1814, se levantó por segunda vez contra las autoridades coloniales, este levantamiento liberó a los presos políticos y nuevamente se proclamó la independencia. Los cabecillas del movimiento fueron Manuel José Arce, Domingo Antonio de Lara, Juan Manuel Rodríguez, Santiago José Celis y Pedro Castillo. Todos fueron hechos prisioneros. Junto al movimiento del 1814 en San Salvador, los movimientos en Guatemala y Nicaragua aceleraron el sentimiento independentista que empezaba a extenderse por Centroamérica. La independencia de Centroamérica se declaró el 15 de Septiembre de 1821. El acta de independencia significó la conclusión de un largo período de casi 300 años de dominio español. El proceso fue largo e incluyó varias conspiraciones contra España, durante un período de 10 años.

Con la “independencia” de España el 15 de septiembre de 1821, se pretendía lograr bienestar económico, político y social para la población indígena de El Salvador, sin embargo, fue exactamente lo contrario, los únicos beneficiados fueron los hacendados o terratenientes que eran de origen extranjero. La “independencia” empeoró la situación de la población indígena cuscatleca, porque no eran considerados sus iguales por los hacendados y los trataban con menosprecio y salvajismo. De los niveles de injusticia el indígena solo se podía liberar con la muerte, se llegó a un límite de aguante, y los indígenas de las tribus nonualcas del departamento de La Paz y de San Vicente, se alzaron en armas liderados por el caudillo Anastasio Aquino, en enero de 1833, quien logró formar un ejército de aproximadamente diez mil hombres, inclusive había combatientes que provenían de San Salvador, Ilopango y Soyapango, Aquino fue el comandante general de las armas liberadoras de los indígenas, venció cuatro veces a la fuerza armada salvadoreña, las huestes de Anastasio tenían una moral alta, luchaban por sus derechos y sus tierras, y tenía la alternativa de morir o vencer. Anastasio llegó hasta Olocuilta, ciudad que estaba bajo su control militar, su lucha revolucionaria se circunscribía únicamente por la devolución de la tierra (que les habían robado los terratenientes, y que por cierto la gran mayoría de ellos eran curas), y el trato humano para con los indígenas (eran tratados peor que bestias de carga); su objetivo era la liberación de los indígenas y de los mestizos.

Anastasio Aquino al igual que todos los de su raza estaban condenados al analfabetismo, los terratenientes consideraban que para el trabajo que los obligaban a hacer no era necesario, mucho menos indispensable que supieran leer y escribir. Aquino fue vencido y capturado a mediados de abril de 1833. Aquino sufrió prisión en Santiago Nonualco, Zacatecoluca y San Vicente, después de haber sido exhibido prisionero, el comandante Aquino fue fusilado, lo llevaron caminando encadenado desde el centro de la ciudad de San Vicente hasta la Cuesta de los Monteros, para humillarlo, pero el caudillo iba con paso firme y con la frente en alto, los pobladores lo observaban con admiración por su valentía, con agradecimiento porque luchó por ellos, y con indignación porque las fuerzas del mal habían triunfado.

En 1932 se realizó un levantamiento campesino que fue una mezcla entre protesta e insurrección que acabó en etnocidio. Los campesinos e indígenas se levantaron contra el gobierno y atacaron instalaciones militares en el occidente del país, coincidiendo con una rebelión organizada por el Partido Comunista Salvadoreño (PCS) tras perder las elecciones que posteriormente acusaron de fraudulentas. El resultado fue una respuesta militar del gobierno de Maximiliano Hernández Martínez, quien ordenó la ejecución de todo aquel que se alzase contra el régimen. Algunos autores estiman una cifra cercana a los 25.000 fallecidos. Se planeó el levantamiento para mediados de enero de 1932, incluyendo en el plan a militares simpatizantes de la causa comunista. Antes del alzamiento, la policía arrestó al líder del PCS, Farabundo Martí, y a los dirigentes de agrupaciones estudiantiles universitarias, Alfonso Luna y Mario Zapata. Se les decomisaron documentos que probaban los planes de insurrección, los cuales fueron usados posteriormente en juicios militares. Tras los eventos de finales de enero, Martí, Luna y Zapata fueron sometidos a un consejo de guerra y condenados a muerte. La sentencia fue ejecutada el 1 de febrero de 1932.

Los factores determinantes de la insurrección de 1932 en El Salvador fueron varios:

    La caída del precio del café y el creciente desempleo: El sector cafetalero nacional había surgido por la acumulación de riquezas por parte de un pequeño grupo de hacendados y comerciantes, los cuales, aprovechando el negocio cafetalero, daban empleo a campesinos; la mayor parte de ellos indígenas, la paga era muy poca y el trato hacia los campesinos era despótico.
    Por otro lado, la situación económica mundial causada por la crisis de 1929 fomentaba la falta de oportunidades en países como El Salvador, al grado de marcar los años de menor progreso en el país en la primera mitad del siglo XX.
    Otro elemento que antecedió a la rebelión campesina fue la inestabilidad política del país. Durante las elecciones de 1931, fue elegido Arturo Araujo, quien redujo los salarios en más de un 54%. Tras diversas acciones de rebelión militar, el presidente Arturo Araujo fue derrocado y sustituido por un Directorio cívico luego se dio la llegada al poder del General Maximiliano Hernández Martínez en diciembre de 1931, la cual marcó el inicio de lo que se conoce como “dictadura militar”.

En las décadas de los años 70, 80 y 90´s El Salvador se vio envuelto en otro período de lucha social por lograr su verdadera independencia el cual se sintetiza en los siguientes períodos:

    Período de transición. Período inmediato anterior al inicio de la guerra propiamente tal (1979-1980) y formación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN.
    Primer período. De enero de 1981 a primera mitad de 1982: “De la Consolidación, Defensa, Desarrollo de las Fuerzas y Teatros de Operaciones a la Toma de la Iniciativa”.
    Segundo período. De la segunda mitad de 1982 a mitad de 1984: “De la Toma de la Iniciativa Estratégica y Regularización de la Guerra por el FMLN, a la Guerra de Baja Intensidad”.
    Tercer periodo. Desde la primera mitad de 1984 hasta finales de 1986. “El Fracaso de la Guerra de Baja Intensidad y entrada al período del desenlace o de Preparación de la Contraofensiva Estratégica”
    Cuarto periodo. De 1987 a enero 1992: “Del Fracaso de la Estrategia de Baja Intensidad y Contraofensiva Estratégica al Desenlace Negociado de la Guerra”.

 El 16 de Enero de 1992 se firmó en el Castillo de Chapultepec México los Acuerdos de Paz con los que se inicia un nuevo período para la independencia del pueblo salvadoreño.

Las últimas dos victorias por el logro de nuestra independencia son: la primera el 15 de Marzo de 2009 donde el FMLN logra ganar por primera vez la presidencia de la república llevando como candidato a Mauricio Funes, donde se inicia un proceso de cambios a nivel social; la segunda victoria es el 9 de marzo de 2014 donde el FMLN logra ganar la presidencia de la república llevando como candidato a Salvador Sánchez Cerén quien fue miembro de la Comandancia General del FMLN durante el conflicto armado de 1981 hasta 1992, en este período se espera que se consoliden los programas sociales y la población más desposeída de este país logre avanzar en su desarrollo humano y social.

Las diferentes etapas por las que El Salvador ha tenido que pasar para el logro de la independencia total, nos trazan el camino que debemos seguir ya que su búsqueda es una tarea de todos y todas los y las salvadoreñas y salvadoreños por lo que en esta fecha debemos reflexionar sobre las cual es nuestro papel en esta tarea.

lunes, 29 de septiembre de 2014

RECORDANDO A "POLIN"




En un dia como hoy 29 de Septiembre pero de 1979, un reten ubicado a la altura de Caballería capturó a Los compañeros Apolinario Serrano (Polin), Patricia Puertas (Ticha), Felix y Chepe que regresaban de una reunión que habian tenido con campesinos en la ciudad de Santa Ana y se dirigían hacia otra asamblea de trabajadores del campo que tenían en la zona paracentral de El Salvador...., Luego que fueron capturados, a los compas se los llevaron para el cuartel y despues de soportar inclementes torturas..., fueron asesinados cobardemente por la tiranía militar facista. Los compas eran miembros de FECCAS Y UTC, que integraban el glorioso BPR -Bloque Popular Revolucionario-..... En homenaje a Polín mi amigo, aquí les comparto este poema..., Compañeros caídos en la Lucha!!!! Hasta la victoria siempre!!!

DEDICADO A POLIN

Para contar ésta historia,
pido permiso a mi gente.
Es una historia muy triste,
que le pasó a un gran valiente.

Fue el 29 de Septiembre,
del año setenta y nueve.
Mataron a nuestro hermano,
los cobardes militares.

Se llamaba Apolinario,
y Serrano su apellido.
Por los pueblos y cantones,
era muy reconocido.

Nació en el cantón El Líbano
cerca del cerro Guazapa.
En una casita humilde,
donde creció con su raza.

Cuando llegó a jovencito,
le tocó trabajar duro.
Por un salario de hambre,
que no tenía futuro.

Al sufrir tanta injusticia,
Polín se organizó.
Para luchar con su gente,
por una vida mejor.

Llegó a ser un dirigente,
muy querido por el pueblo.
Fue un gran revolucionario,
temido por el gobierno.

En la hacienda San Francisco,
y también de la Cabaña.
Allí mero trabajó,
peinando y cortando caña.

En esas grandes haciendas,
una huelga organizó.
Para pedir trato digno,
y un salario mejor.

Un día aquél dirigente,
temprano por la mañana.
Se fue a una reunión,
que tenía allá en Santa Ana.

Cuando Polín regresaba,
de aquella bella ciudad.
Traía un presentimiento,
que lo iban a matar.

Llegando a caballería,
ya lo estaban esperando.
La malvada tiranía,
para luego capturarlo.

Después que lo detuvieron,
al cuartel se lo llevaron.
Y como él no se rindió,
allí mismo lo mataron.

Pero Polín no ha muerto,
son de los que nunca mueren.
Porque su ejemplo y memoria,
quedarán en nuestra historia.

Porque nuestro compañero,
era de esos dirigentes.
De los que nunca se venden,
mejor prefieren la muerte.

Yo le pido al padre eterno,
que su alma esté en el cielo.
Y aquellos que lo mataron,
que se vayan al infierno.

Aquí termino contando,
la historia de éste valiente.
Que vivirá junto al pueblo…,
¡Hasta la victoria siempre!

Escrito por Elio Martínez
Los Angeles, California.
Septiembre, de 1980.

Patricia Puertas, un día como hoy


Un tributo a Patricia Puertas, "la Ticha", asesinada el 29 de septiembre de 1979

Por: Paulino Espinoza 

 ContraPunto 

Patricia Puertas, conocida en el seno del Bloque Popular Revolucionario (BPR) como "la Ticha", fue asesinada el 29 de septiembre de 1979 junto a su esposo Félix García Grande, Apolinario Serrano "Polín" y José López, miembros de la Federación de Campesinos Cristianos (FECCAS) y de la Federación de Trabajadores del Campo ( FTC ).

Patricia surgió de la comunidad de El Paisnal como catequista y lidereza campesina, llegando a ser Secretaria de Relaciones de la Federación de Trabajadores del Campo (F.T.C). La experiencia pastoral del sacerdote jesuita Rutilio Grande, en El Paisnal, marcó su vida de manera definitiva.

La "Ticha" asumió, al igual que centenares de sus compañeras y compañeros, el compromiso de construir una sociedad donde imperara la justicia y en la que las personas vivieran con la dignidad que se merecen.

Como mujer, supo tomar conciencia de su papel transformador en la sociedad. Como dirigente fue poseedora de una inteligencia extraordinaria, la cual asumió con humildad y sencillez.

Siempre sonriente, siempre solidaria, supo ser también "la mensajera" que anunció la guerra que estaba por llegar y, consecuentemente, preparó las condiciones para que el pueblo, su pueblo, pudiera enfrentar esa realidad con fe y con optimismo, pero de forma organizada.

Yo solamente la vi una vez en mi vida. La organización nos había delegado para asistir a las reuniones preparatorias del congreso del BPR. En esa ocasión, después de haber participado en Tres Cibas en el Cerro de Guazapa, debía presentarme en el Cantón El Mono en el Volcán de San Vicente.

La orientación fue ir en tren, junto a Franklin Quezada, hasta la estación de Tehucán y transportar dos cajas que después supimos contenían "Rebeldes", órgano de comunicaciones de la FPL-Farabundo Martí. Desde la estación fuimos conducidos, caminando, hasta "León de Piedra" y "La Cayetana", posteriormente hasta "El Mono". Después de varias horas de marcha bajo la lluvia, fuimos recibidos por Apolinario Serrano quién nos indicó que la reunión se había cancelado y que debíamos regresar antes del amanecer.

Para ese momento ya nos habíamos encontrado con Roberto Quezada y Jorge Palencia, quienes habían subido desde el lado de Tecoluca. Patricia se nos acercó para indicarnos el lugar donde podíamos descansar unas horas y nos ofreció algo para secar las ropas y, además, nos dio café de palo con canela.

Después de medio dormir unas horas acosados por decenas de pulgas inmisericordes y por el estallido de varas de cohete que indicaban la proximidad del enemigo, emprendimos el camino de regreso.

Al iniciar el descenso, pude ver de lejos a Patricia Puertas subida sobre una roca, de espalda a los rayos del sol que anunciaban el nuevo día. Un manto de color rojo intenso la revestía, como una aureola que arropa a una mujer santa que llegaría a concretar su compromiso de fe ofrendando su propia vida.

A lo lejos, San Vicente parecía un gigante derrotado por su imponente figura.

Corrido a Patricia Puertas*
Letra y música: Paulino Espinoza
Esta es la historia de Patricia Puertas
mujer aguerrida, líder campesina
que entregó su sangre y entregó su vida
por amor al pueblo,
por amor al pueblo y por la verdad

Grande fue su ejemplo Grande su mirada,
Grande su palabra y su corazón
Grande su sonrisa la fiel mensajera
de su pueblo en lucha
de su pueblo en lucha por la revolución

La recuerdo altiva en el campamento
San Vicente estaba rendido a sus pies
La recuerdo pura, firme y solidaria
Porque ella sabía
Porque ella sabía
lo que es ser mujer

Cuando ella pasaba por caballería
Junto a tres hermanos desapareció
Hoy su sangre viva brilla en nuestro cielo
fulgurante estrella, fulgurante estrella
de la libertad

*Créditos:
Claudia López: voz líder y coros
Cesia Ramírez: coros
Andréa Ramírez: coros
Julio (Teto) Burgos: arreglo y guitarra
Juan Carlos Berríos: arreglo voces y teclados
Edwin Cotto: batería
Paulino Espinoza: jarana y bajo acústico



El Salvador: Quest for Justice - People & Power - Al Jazeera English

El Salvador: Quest for Justice - People & Power - Al Jazeera English

Lista de víctimas evidencia nexos del ejército salvadoreño con paramilitares

Imagen tomada del archivo digitalizado del original del Libro Amarillo
El poeta Ricardo Castrorrivas observa la foto de su hija Carminda cuando era guerrillera de la Resistencia Nacional

Edgardo Ayala
Periódico La Jornada
Viernes 24 de mayo de 2013, p. 27


Un documento confidencial del ejército salvadoreño de la década de los 80 podría ser el eslabón perdido que confirma el involucramiento de las fuerzas armadas en actividades de escuadrones de la muerte, como torturas y desapariciones forzadas durante la guerra civil.

El Libro Amarillo –así se titula en la portada– es el informe elaborado presuntamente por el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada (EMCFA), el ente élite operativo del ejército, cuyas iniciales se ven claramente inscritas en cada una de las 270 páginas del documento y que confirmaría su carácter oficial.

El documento, del cual La Jornada posee una copia, contiene mil 975 nombres y fotografías de opositores izquierdistas detenidos o buscados, ordenados alfabéticamente. Incluye la organización guerrillera a la que supuestamente pertenecían, el seudónimo utilizado y qué función realizaban.

En la portada, alguien ha escrito a mano: "sacar fotocopias y ponerlo en el boletinero, para que conozcan a sus enemigos".

El informe está fechado 6 de julio de 1987, pero recoge nombres desde finales de la década de los 70, y por eso se entiende que su origen no es en 1987, sino que ese año fue su última actualización.

Muchos de los detenidos que aparecen en el informe fueron asesinados por los captores, sostuvieron activistas de derechos humanos, pero sus restos nunca fueron encontrados y engrosan ahora la lista de más de 8 mil desaparecidos en el conflicto civil.

La guerra, que dejó 75 mil muertos, comenzó en 1980 y finalizó con los acuerdo de paz en 1992, suscrito por el gobierno y la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora partido político, en el gobierno tras ganar los comicios de 2009.

Muchas de las fotografías del informe revelan claramente que han sido tomadas en los cuarteles militares o policiales donde habían sido llevados los detenidos.

"Los no identificados, Fase C, son incluidos a efecto de que cualquier unidad que logre obtener información sobre cualquier individuo de estos, lo haga llegar al C-II del EMCFA, para la correspondiente aplicación", se lee en la página cuatro.

No son nuevas las acusaciones que el ejército y los cuerpos de seguridad de la época estuvieron involucrados en torturas y ejecuciones sumarias típicas de escuadrones de la muerte. Reporteros como Craig Pyes, del Alburquerque Journal o Allan Nairn, de The Progressive, dieron cuenta en los 80 de ese nexo, además de una montaña de testimonios dados por víctimas.

Pero no había aparecido un listado del ejército que registrara a los sospechosos de "terroristas" que iban capturando o estaban persiguiendo, y mucho menos que ese informe evidenciara las desapariciones forzadas.

El libro fue aparentemente descubierto hace unos tres años, por alguien que lo encontró escondido mientras se mudaba de una casa en San Salvador. Lo entregó a una organización civil.

"Este documento nos da la evidencia de que el ejército y los cuerpos de seguridad persiguieron y asesinaron sistemáticamente a muchos opositores", explicó a La Jornada Carlos Santos, presidente de la Asociación Salvadoreña de Sobrevivientes de Tortura (ASST).

Santos ha investigado una treintena de casos de personas encontradas en el Libro Amarillo, quienes posteriormente fueron torturadas y desaparecidas.

Uno de esos casos es el de Carminda Lizbeth Castro, de 22 años, capturada en febrero de 1982.

Ella era de la Resistencia Nacional, una de las cinco fracciones que componían al FMLN, contó a La Jornada su padre, el poeta Ricardo Castrorrivas.

El nombre y la foto de Carminda aparecen en el Libro Amarillo, con el código C-142, señal inequívoca de que era buscada por los militares o que ya había sido encontrada.

"Llegaron a traer a Carminda como llegaban los escuadrones: hombres de civil fuertemente armados", agregó el Castrorrivas.

Posteriormente, los padres de Carminda supieron que estuvo detenida en la policía nacional. Esa unidad, junto con la guardia nacional y la policía de Hacienda fueron desmanteladas con los acuerdos de paz de 1992, precisamente por su participación en graves violaciones a los derechos humanos.

"Pasamos 30 años sin saber nada, y ahora ese libro es el testigo número uno de que los militares la tuvieron", afirmó Castrorivas, cuyo perfil también aparece en el informe, por ser él un militante del Partido Comunista desde los años 60.

Santos comparó listados de opositores desaparecidos durante el conflicto, publicados por organismos como Naciones Unidas, y encontró que 200 de esos nombres están en el documento confidencial del ejército.

La Jornada también cotejó algunos listados de desaparecidos en manos del Comité de Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos (Codefam), y también encontró coincidencias con el dossier castrense.

Ese es el caso de Abel Enrique Orellana, de 25 años, estudiante de medicina capturado por agentes de la guardia nacional y soldados del regimiento de caballería el 18 de agosto de 1981. El nombre y la foto de Abel están en el Libro Amarillo, con el código O-41.

Una búsqueda aleatoria y preliminar del listado de desaparecidos de Codefam arrojó más nombres: Nemesia Aguillón de Juárez, desaparecida el 20 de octubre; Rogelio Segundo Alfaro, el 16 de julio; Gilberto Alvarado Guardado; el 1º de diciembre, y José Alberto Arévalo Paz, el 7 de noviembre.

Además, entre el 5 y el 10 de agosto de 1981 un grupo de 13 salvadoreños fue detenido en Honduras por militares de ese país, según denunció en 2004 el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Codefah).

Entre los capturados y posteriormente desaparecido está Jorge Enrique Jiménez Argueta, enlistado en el Libro Amarillo con el código J0-5, según pudo verificar este diario. Eso supone la estrecha relación mantenida por los organismos de inteligencia de los militares de ambas naciones, en su lucha contra lo que consideraban el comunismo internacional.

Jorge era el esposo de Carminda, quien había estado viviendo en Honduras en ese año, junto a su marido, pero ella regresó a El Salvador semanas antes del operativo militar de los hondureños, contó su padre.

"Los desaparecidos están en realidad muertos, a unos los asesinaban allí (en los cuarteles), luego de torturarlos, a otros se los llevaban y los tiraban en otros lugares", afirmó Miguel Montenegro, director de la no gubernamental Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES).

El Libro Amarillo "nos ayudaría a saber dónde están, los militares han sido los responsables, las capturas han sido documentadas en el libro", agregó.

Sin embargo, el general retirado Mauricio Ernesto Vargas restó importancia al documento, tras analizar una versión digital mostrada por este periódico.

"En mis 32 años de carrera militar, nuca supe de ningún libro amarillo", refutó el militar.

Añadió que el informe mostrado no corresponde con el estilo ni forma de los usados por el ejército.

“Me parece como un listado de nombres, una lista casi intrascendente, eso no es inteligencia (…) eso es como un cuaderno, anillado en forma muy artesanal”, añadió el oficial, que en los 80 comandó la tercera brigada de infantería.

¿Cómo se explica entonces que muchos de esas personas enlistadas terminaran desaparecidas? Vargas dijo que ellos pudieron haber muerto en combate.

La Jornada intentó entrevistar y mostrar el documento al coronel retirado Reynaldo López Nuila, que fungió como director de la policía nacional a finales de los 80.

Pero el oficial dijo brevemente, por teléfono: "yo de esa época no quiero saber absolutamente nada".

"Pero los familiares de las víctimas sí quieren saber de eso, quieren saber dónde están los restos de sus seres desaparecidos", comentó Benjamín Cuéllar, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

La impunidad nuestra de cada día

 LANDSMODER

La impunidad es ese fantasma que encontramos en el espejo cuando nos buscamos ahí como sociedad. Solemos maquillarlo, pero jamás desaparece.

Katya+el+faro



I

 La absolución del abuelo de Katya Miranda ha retorcido las entrañas de lo moral y lo justo en El Salvador. Asistimos a la noticia de la absolución de Carlos Miranda entre el pasmo y el absurdo. El hombre fue acusado de secuestrar a su nieta en 1999. Katya Miranda fue asesinada el 4 de abril de ese año, tenía 9 años, su cadáver apareció en la playa, había salido un día antes con su papá, murió en un rancho familiar, también había sido violada.

Katya Miranda pudo ser mi hermana, o la suya. Katya pudo ser su hija, o su nieta. Por eso la conmoción, por eso el pasmo y por eso la indignación mediática ante la absolución del abuelo; ya antes, en 2011 fueron exonerados otros implicados en su asesinato.

Katya es el símbolo de impunidad con el que entramos al siglo XXI, después de una guerra. Los niños salvadoreños habían estado muriendo en la guerra civil, en las guindas, en las masacres pero nadie imaginó que la apacible posguerra nos mostraría las fauces de la violencia normalizada: violar, matar a una niña, a una pariente.
Ese monstruo nos revolvió las entrañas y Katya, como símbolo, inspiró obras de arte, poesías, festivales, movilizaciones. Pero nada más. Fue símbolo, alegoría, pero su caso no fue resuelto con justicia.

II
Cuando a mediados de este año se destapó el escándalo del desvío de 10 millones de dólares donados por el gobierno de Taiwán durante la presidencia de Francisco Flores, saltó de nuevo el fantasma de la impunidad. Esto no se podía quedar así, debía haber un castigo ejemplarizante, es decir, procesarlo para que hubiera un precedente de justicia.
Pero el escándalo dura lo que dura la tránsito a la normalización.

Así que un día, en mis redes sociales, pregunté cuáles son los actos de impunidad en la Historia salvadoreña que recordamos. Cada generación tiene su acto de impunidad emblemático, por lo que me dediqué a elaborar una lista de 10 principales, con ayuda de los comentarios recibidos. El orden de la enumaración no está relacionada a su importancia, pero intenta seguir una noción cronológica.

La mayoría de personas que participó en este ejercicio de memoria coincidó en estos traumas históricos.

1. El magnicido de Manuel Enrique Araujo.
Presidente de El Salvador, asesinado en 1913 en el Parque Bolívar, ahora plaza Cívica. Metáfora del encuentro de la Modernidad con nuestra historia, fue asesinado por dos indígenas que no hablaban español y vestían occidentalmente (pantalón, sombrero, zapatos, corbata). Estos autores materiales fueron fusilados. Pero no se conocieron los autores intelectuales. El asesinato ha sido recogido en varios textos literarios y en 2013 en una jornada sobre el centenario del asesinato, ningún invitado, todos académicos, dijo si hay una investigación sobre el asesinato.

2. La matanza de 1932.
Las cifras de la masacre de indígenas y campesinos oscilan entre 10 mil y 30 mil, según diversas investigaciones. En algunos pueblos como Izalco o Nahuizlaco la vox populi señala aún lugares que fueron usados como fosas comunes, muchas.

3. El asesinato de las mujeres que se manifestaron en 1922 por el voto femenino.
La matanza fue realizada por el ejército de caballería; El Museo de la Palabra y la Imagen tiene fotografías relacionadas al tema.

4. La masacre de estudiantes universitarios el 31 de julio de 1975.
Símbolo de las matanzas estudiantes que cometió el Estado represivo en esa década.

5. El paradero del cadáver de Roque Dalton, asesinado por miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo el 10 de mayo de 1975.
Roque Dalton se convierte también en símbolo de los miles de mujeres, hombres y niños que fueron desaparecido forzosamente durante la guerra civil, y en sus albores, y de los que aún no se conoce paradero. Las organizaciones no gubernamentales como CoMadres o Asociación ProBúsqueda de niños y niñas buscan los paraderos de miles desaparecidos, ya sea la ubicación de su residencia actual en el caso de los vivos, o del de su cadáver u osamenta en el caso de los asesinados.

6. El asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, ejecutado el 24 de marzo de 1980 mientras consagraba la hostia en misa.
Su causa de canonización ha sido retomada por el Vaticano desde la llegada del Papa Bergoglio.

7. La masacre del Mozote, ejecutada por el Batallón Atlacatl del Ejército Nacional el 10 de diciembre de 1981 en Morazán.
A esta masacre se suman las demás reportadas por el Informe de la Comisión de la Verdad.

8. El asesinato de los jesuitas, el 16 de noviembre de 1989, durante la ofensiva "Hasta el tope".
Los seis sacerdotes jesuitas  Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baro, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López, además de la cocinera Elba Julia Ramos y su hija de 15 años Celina Mariceth Ramos. El asesinato fue ejecutado por el ejército nacional en un ataque extremo de operación antiintelectual de parte del Estado.

9. Los fraudes cometidos desde el Estado o la empresa privada, ya sea Finsepro-Insepro, Anda, empresas privadas pertenecientes a Minsitros, como el caso de Maza,  y otros más. El mensaje de la justicia salvadoreña es estructural: háganlo, no pasara mucho. Aquí se inscribe el inspirador de este conteo, Francisco Flores.

10. Su caso personal.

III

Esta lista de casos recurre a lo emblemático, puede crecer, y se suman otros como la destrucción del mural de catedral en diciembre de 2011, o la desaparición/destrucción del archivo de Tutela Legal del Arzobispado, o el robo de los fondos de búsqueda de Probúsqueda, en 2013.
Para englobar muchos actos impunes de la lista, la Ley de Amnistía, que ha permitido que muchos autores intelectuales o materiales de crímenes de la guerra civil puedan vivir en El Salvador sin ningún inconveniente legal o no puedan ser extraditados en caso de ser juzgados en el extranjero, o que no se abran los archivos de la Fuerza Armada.

Pero mi asombro fue que muchos de los casos de impunidad que quienes colaboraron recuerdan no fueron casos de interés nacional, como los mencionados, o de gran cobertura mediática. Muchos refirieron sus casos personales: Mi tío, mi hermano, mi hermana, mi mejor amigo...

Asesinados o desaparecidos desde 1970 hasta nuestros días, muchas de las personas que conozco, algunas con lazos estrechos de amistad y cariño, tienen un luto no resuelto, un luto que duele más cuando pasa por el filtro de la justicia salvadoreña, o sea que deriva en la impunidad.

La posguerra nos abrió un escenario más cruento, nos enfrentamos a un sistema judicial endeble y nos llevó al abismo del sobreseimiento.

Cuántos casos hay de desaparecidos y asesinados después de la firma de los Acuerdos de paz, en 1992, que son sobreseidos. Es decir, el sistema considera que no hay pruebas pertinentes, que los recursos del estado son nimios, y sobresee un caso, o sea lo archiva; y en el caso salvadoreño el archivo consolidad al olvido. Se olvidan. Fólderes de papel con esa palabra escrita, una palabra que pesa y hunde en el dolor y la incertidumbre a muchas familias.

La posguerra es un monstruo que se come el futuro de este país, más de siete asesinados diarios, desaparecidos diarios, muchachos y muchachas que salieron a la escuela y no llegaron, madres y padres que pensaban volver a la casa y no volvieron, otros asesinados en sus propias casas, muchos que aparecen en pedazos, otros que flotan en un río.

Esa es nuestra impunidad cotidiana.

La normalización de la violencia, la naturalización de la cifra: Hoy hubo 35 muertos, dicen los medios. Otros días titulan: Se negocia baja de asesinatos en tregua. Y así. Todos esos números son personas que dejaron de existir por obvias decisiones arbitrarias, y son sombras que acechan casas, que no se sientan más a la mesa, que no vuelven a reír en cotidianidad, que destrozaron los rumbos de las vidas de quienes los amaban.

Recordamos a nuestros asesinados o desparecidos pero no hemos logrado que la memoria se convierta en herramienta contra el olvido, contra el olvido y la desidia institucional. El sistema judicial nos da la espalda. Yo tengo 32 años y aún no sé, 23 años después, quién mató a mi padre. Mi historia no es única. El luto no resuelto es un asunto generacional.

viernes, 26 de septiembre de 2014

¿Quiénes son los miembros del «Emirato Islámico»?




por Thierry Meyssan

Mientras la opinión pública occidental trata de nadar en un verdadero océano de información sobre la formación de una supuesta coalición internacional para la lucha contra el «Emirato Islámico», es este último el que va cambiando discretamente de forma. Sus principales jefes ya no son árabes sino georgianos y chinos. Para Thierry Meyssan, esta mutación demuestra que el objetivo a largo plazo de la OTAN es utilizar el «Emirato Islámico» en Rusia y China. Es por eso que esos dos países están obligados a intervenir desde ahora en contra de los yihadistas, antes de que estos vuelvan para sembrar el caos en sus países de origen.



El «Emirato Islámico» comenzó haciendo ostentación de su origen árabe. Esta organización surgió de «al-Qaeda en Irak», que no luchaba contra los invasores estadounidenses sino contra los chiitas iraquíes. Luego se convirtió en «Emirato Islámico en Irak» y posteriormente en «Emirato Islámico en Irak y el Levante» (EIIL). En octubre de 2007, las fuerzas terrestres de Estados Unidos ocuparon en Sinjar al menos 606 fichas de miembros extranjeros de esa organización, fichas que fueron cuidadosamente analizadas por expertos de la Academia Militar estadounidense de West Point.

Sin embargo, días después de la ocupación de la fichas, el emir al-Baghdadi declaró que su organización contaba solamente con 200 combatientes y que todos eran iraquíes. Esa mentira es comparable a las de las demás organizaciones terroristas que operan en Siria y que declaran que entre sus miembros sólo hay «algunos extranjeros», cuando el Ejército Árabe Sirio estima en al menos 250 000 el número de yihadistas extranjeros que han pasado por Siria en los 3 últimos años. En todo caso, el califa Ibrahim (nuevo nombre del emir al-Baghdadi) ahora reconoce que su organización se compone ampliamente de extranjeros y agrega que el territorio sirio ya no es para los sirios sino para “sus” yihadistas.

Según las fichas ocupadas en Sinjar, un 41% de los terroristas extranjeros miembros del «Emirato Islámico en Irak» ostentaban la nacionalidad saudita, un 18,8% eran libios y solamente un 8,2% eran sirios. Si relacionamos esas cifras con la población de cada uno de los países mencionados veremos que la población libia ha proporcionado 2 veces más combatientes que la de Arabia Saudita y 5 veces más que la de Siria.

En cuanto a los yihadistas sirios, aunque son originarios de diversas regiones de Siria, el 34,3% venían de Deir ez-Zor, ciudad que desde que el «Emirato Islámico» tuvo que retirarse de Raqqa, se convirtió en capital del Califato.

En Siria, la particularidad de Deir ez-Zor es que su población se compone mayoritariamente de árabes sunnitas organizados en tribus y de una minoría de kurdos y armenios. Y, hasta ahora, Estados Unidos sólo ha logrado destruir Estados como los de Afganistán, Irak y Libia, o sea en países cuya población está organizada en tribus. Pero ha fracasado en todos los demás países. Desde ese punto de vista, Deir ez-Zor en particular y el noreste de Siria en general pudieran ser potencialmente conquistados. Pero no sucede lo mismo con el resto de la República Árabe Siria, como ya se ve desde hace 3 años.

Bajo el nombre de Abu Omar al-Shishani, un sargento de la inteligencia militar georgiana, cuyo verdadero nombre es Tarkhan Batirashvili, se ha convertido en uno de los principales jefes del «Emirato Islámico».

Desde hace dos semanas, se ha iniciado una purga entre los oficiales provenientes del Magreb. Los tunecinos que tomaron el aeropuerto militar de Raqqa, el 25 de agosto de 2014, fueron arrestados por desobediencia, juzgados y ejecutados por orden de sus superiores. El «Emirato Islámico» tiene intenciones de restar protagonismo a sus combatientes árabes y promover a los chechenos amablemente puestos a su disposición por los servicios secretos georgianos.




En el centro de la foto, Abu Anisah al-Khazakhi, el primer yihadista chino del «Emirato Islámico» muerto en combate, no era uigur sino kazajo.
Y ahora aparece un nuevo tipo de yihadistas: los yihadistas chinos. Desde junio de 2014, Estados Unidos y Turquía han introducido en el noreste de Siria cientos de yihadistas chinos traídos incluso con sus familias. Algunos se convierten de inmediato en oficiales. Se trata principalmente de miembros de la etnia uigur, o sea chinos de la República Popular China pero musulmanes sunnitas turcófonos.

Es por lo tanto evidente que, a largo plazo, el «Emirato Islámico» extenderá sus actividades a Rusia y China y que esos dos países son los blancos finales de sus acciones.

Así que seguramente seremos testigos de una nueva operación de propaganda de la OTAN: su aviación empujará a los yihadistas fuera de Irak pero los dejará instalarse en Deir ez-Zor. La CIA proporcionará dinero, armas, municiones y datos de inteligencia a los «revolucionarios moderados» (sic) del Ejército Sirio Libre (ESL), quienes cambiarán entonces de casaca para ser utilizados bajo la bandera del «Emirato Islámico», como ha venido sucediendo desde mayo de 2013.

John McCain se reúne con el estado mayor del Ejército Sirio Libre. Durante el encuentro conversa precisamente con Ibrahim al-Badri, el hoy autoproclamado califa Ibrahim. El hombre con gafas que aparece en la foto es el general Salim Idris.

En aquel momento, el senador estadounidense John McCain penetró ilegalmente en territorio sirio, donde se reunió con el estado mayor del ESL. Según puede verse en la foto tomada como prueba del encuentro, entre los miembros del estado mayor del Ejército Sirio Libre estaba en aquel momento un tal Abu Yussef, oficialmente buscado por el Departamento de Estado estadounidense bajo el nombre de Abu Du’a, quien en realidad no era otro que el actual califa Ibrahim. O sea, el mismo individuo era al mismo tiempo jefe moderado en el ESL y jefe extremista en el «Emirato Islámico».


Ya en posesión de esta información, cada cual podrá apreciar el verdadero valor del documento que el embajador sirio Bachar al-Jaafari presentó al Consejo de Seguridad de la ONU el 14 de julio de 2014. Se trata de una carta del 17 de enero de 2014 en la que el general Salim Idriss, comandante en jefe del ESL, escribe lo siguiente:

«Le informo por medio de la presente que las municiones enviadas por el estado mayor a los dirigentes de los consejos militares revolucionarios de la región este deben ser distribuidas, conforme a lo convenido, entregando 2 tercios a los jefes de guerra del Frente al-Nusra, y que el tercio restante se repartirá entre los militares y los elementos revolucionarios para la lucha contra las bandas del EIIL. Le agradeceremos que nos envíe los comprobantes de la entrega del conjunto de municiones, precisando las cantidades y características, debidamente firmados personalmente por los dirigentes y jefes de guerra, para que podamos transmitirlos a los socios turcos y franceses.»


En otras palabras, dos potencias miembros de la OTAN (Turquía y Francia) enviaron volúmenes de municiones y especificaban que dos tercios eran para el Frente al-Nusra (clasificado como miembro de al-Qaeda por el Consejo de Seguridad de la ONU) y que el otro tercio era para que el Ejército Sirio Libre luchara contra el «Emirato Islámico»… cuyo jefe era miembro del estado mayor del propio Ejército Sirio Libre.

La realidad es otra: el Ejército Sirio Libre desapareció del terreno y en realidad dos tercios de las municiones estaban destinadas a al-Qaeda mientras que el otro tercio era para el «Emirato Islámico».

Gracias a ese dispositivo, que podríamos llamar de “casaca reversible”, la OTAN podrá seguir lanzando contra Siria sus hordas de yihadistas mientras sigue afirmando que lucha contra ellos.

Pero cuando la OTAN haya extendido el caos a todo el mundo árabe, incluso en el territorio de su aliado saudita, enfilará el «Emirato Islámico» contra las dos grandes potencias en desarrollo, que son Rusia y China. Es por eso que esas dos potencias deberían intervenir desde ahora y acabar con el embrión de ejército privado que la OTAN está reuniendo y entrenando en el mundo árabe. De no hacerlo ahora, Moscú y Pekín pronto tendrán que enfrentarse a ese ejército de todas maneras… pero será en suelo ruso y chino.

Francisco Flores, un cachorro del Imperio en la celda


Por Ángel Bravo
Cubadebate

Fue en noviembre del año 2000 en Panamá, bajo la presidencia de Mireya Moscoso que tuvo lugar la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Eran todavía tiempos en los cuales la mayor parte de los presidentes de los países de América Latina eran siervos fieles del Imperio estadounidense. En medio de ese contexto -y desde 1959- Cuba se mantenía libre, independiente y soberana. Su presencia en las Cumbres era la del “patito feo” o del “aguafiestas”. Aunque el Imperio intentó de muchas formas aislar a la Isla, sin embargo la relación de Cuba con los pueblos de América Latina y el mundo siempre fue estrecha; no importaba lo que dijeran o hicieran sus gobernantes, lo que interesaba era el despertar de los pueblos inspirados en el proceso revolucionario cubano. El grito convertido en proyecto era: ¡si Cuba pudo nosotros también podemos!

Es historia conocida que en aquellos años varios presidentes de países latinoamericanos para congraciarse con el amo del norte debían asumir actitudes hostiles contra el gobierno cubano. La difamación y la mentira engalanaban sus poses; a más calumnia, más dólares. Todos esos personajes de conductas rastreras y miserables hoy forman parte de tristes recuerdo en el basurero de la historia.

Fue ahí en Panamá -previo al inicio de la Cumbre- que el Comandante Fidel Castro, en el hotel Caesar Park denunció en conferencia de prensa la existencia de un plan dirigido por Luis Posada Carriles para atentar contra la vida del presidente cubano y su delegación. Gracias a la Dirección de Inteligencia de Cuba se pudo descubrir e impedir el criminal plan (capturando a los terroristas), de lo contrario, hoy todavía estuviéramos lamentando los hechos. La incapacidad y/o complicidad del gobierno de Mireya Moscoso quedó en entredicho.

Corrían los años noventa y el pueblo cubano enfrentaba titánicamente el llamado Periodo Especial. En esas condiciones el Imperio creía que la Revolución tenía los días contados. Para desestimular el turismo y crear descontento y pavor en la población cubana, los grupos terroristas de Miami aceleraban sus acciones contra Cuba (población, instalaciones y dirigentes). El monstruo del terrorismo latinoamericano Posada Carriles se conducía a sus anchas en El Salvador; salía y entraba del país a vista y paciencia de las autoridades. Y desde ahí operaba enviando terroristas a Cuba. Aunque el prontuario criminal de Posada Carriles era de conocimiento internacional y el gobierno de Cuba le había informado al gobierno salvadoreño detalles de sus movimientos y dónde vivía, éste seguía actuando sin que las autoridades lo detuvieran. En ese entonces (1999), Francisco Flores miembro del ultraderechista partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) cuna de los escuadrones de la muerte, acababa de asumir la presidencia.

En la resolución final de la Cumbre el presidente Francisco Flores apoyado por el gobierno de España pretendía aprobar una propuesta donde se condenaba exclusivamente el terrorismo de ETA. Cuba se opuso porque dejaba por fuera otros tipos de terrorismo como el que comete Israel contra Palestina y el terrorismo de Estado ejercido por el gobierno de los Estado Unidos contra Cuba.

Luego de algunos altercados, el Comandante señaló que los planes terroristas contra él y contra la delegación cubana no solamente provenían de Miami, sino también desde suelo salvadoreño, donde radicaba Posada Carriles y cuyas autoridades tenían conocimiento. La reacción del cachorro amamantado por el Imperio no se hizo esperar, y tratando de evadir su complicidad, trató de presentarse como hombre probo, intachable y de manos limpias, y acusó a Fidel de haber apoyado a la guerrilla salvadoreña. Hecho que Fidel nunca negó, sino más bien dijo no sentirse arrepentido. Francisco Flores creía que había descubierto el “agua tibia”; no sabía que esa era una característica de la naturaleza de la Revolución Cubana: el internacionalismo solidario por la liberación de otros pueblos del mundo. Lo que en realidad Francisco Flores había descubierto ese día, era su propia ignorancia.

Gracias a su necedad, “valentía” y desvergüenza en la Cumbre, el cachorrito del Imperio fue condecorado por la mafia miamense. Esta vez, el nene había sido atrevido, porque balbuceo incoherencias delante del Comandante. La historia que vino después es conocida; confabulaciones entre Mireya Moscoso, Francisco Flores y la mafia miamense, particularmente la Fundación Nacional Cubano Americana, para que hoy el criminal Posada Carriles se pasee libre en las calles de Miami.

Francisco Flores al igual que Álvaro Uribe, es el tipo de ídolos que construye y adora el llamado “exilio” cubano. Esas son las figurillas que apoyan, usan y cuando ya no les sirve las desechan. Hoy la estatuilla “Paco” Flores está recluida en una celda de la División Antinarcóticos (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC) en El Salvador. La Fiscalía lo acusó de desviar al menos $15 millones a sus cuentas o de terceros. El dinero procedía de donaciones del gobierno de Taiwán para obras sociales, en el periodo que él era presidente. La acusación formal es por tres delitos: peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia de particulares. De ser hallado culpable pagaría una pena aproximada de 23 años (10 años por delito de peculado; 10 años por enriquecimiento ilícito y 3 años por desobediencia de particulares).

Para entender mejor el comportamiento de Francisco Flores, hay que indicar que éste no solamente  era un mimado de la mafia de Miami, sino también de George W. Bush y de José María Aznar. Además fue el primer presidente en reconocer el gobierno golpista de “Carmona el breve”, en abril de 2002 en Venezuela. Es el mismo que envió tropas salvadoreñas a Irak, en apoyo a Washington.

Ese es el “exilio” cubano, que cada vez que escoge un líder, resulta ser un delincuente, lavador de dinero y ladrón, y que al final termina en la cárcel. Después de lo sucedido en Panamá la mafia de Miami no sabía dónde construirle una estatua por faltarle el respeto a Fidel y faltar a la verdad.

¿Qué dicen ahora sus amigos de la Fundación Nacional Cubano Americana? ¿Qué dice al respecto el asesino Posada Carriles? ¿Qué opina su amiga Mireya Moscoso? ¿Por qué no salen en su defensa?

jueves, 25 de septiembre de 2014

Vamos Patria caminar


Armando Salazar

 El Poema del guatemalteco ex combatiente guerrillero Otto René Castillo como inspiración de la lucha insurgente en los campamentos chalatecos

Los ciclos “repetidos” o similares en la vida podrán ser ciertos. Quizá sean como inexorables resortes o espirales del curso de la vida o de la historia que coinciden en algún punto de esas vueltas, sin saber si son o serán más largas o más cortas. No es una historia enterrada. Lo cierto es que mi hija me solicitó un poema, cualquiera, referido al asunto del mes de la patria centroamericana, por un asunto que tenía que ver con disertaciones en sus estudios de secundaria.

De la Patria… ¿de la Patria? Le sugerí a Roque o al creador de los nietos del jaguar, pero pensé en la posible la saturación de propuestas, si al caso. Y fue ella quien me empujó cuesta abajo al poemario “Informe de una injusticia” del poeta y guerrillero guatemalteco identificado con las Fuerzas Armadas Rebeldes - FAR, Otto René Castillo.

Conocí  dicho informe cuando un profesor de letras del colegio en los años 1977-78 me compartió el grueso poemario, un libro editado probablemente en 1975 por EDUCA de Costa Rica, con pasta verde musgo, algunos trazos rojos y letras negras. El libro, como decenas de otros, terminó en un basurero por asuntos de seguridad familiar en aquellos días.

Allí se encontraba Vámonos Patria a caminar. Un poema insignia que aún sigue siendo proclamado en los auditorios estudiantiles, de un poeta herido y capturado en combate en marzo de 1967 en la Sierra de Las Minas, Guatemala.

En un trabajo para maestría de la Universidad San Carlos de Guatemala, en el 2008, Lorena Castillo Cabrera, relaciona que entre el 19 y el 23 de Marzo, en la base militar de Zacapa se escuchaban gritos teñidos de dolor. Otto René fue torturado y quemado vivo en la finca Quebrada Seca de la aldea Santiago.

Castillo Cabrera rescata una carta de Zoila, hermana de Otto René, que en un trozo relata lo que el oficial del ejército le decía al poeta:

“Con que voz sos el poeta que decís que los coroneles orinan en los muros de la patria”… con que voz sos el que se quedará ciego para que la patria vea”… Así que voz te quedarás sin voz para que Guatemala cante”…. Pues se te hizo cabrón, porque todo eso es lo que realmente te va a pasar a voz y no en versitos sino en la pura realidad” … “aseguran quienes me informaron que el militar contó que con un gillette asegurado en una varita de bambú, atado de pies y manos, le cortaba la cara a cada frase que le decía el militar basándose en el poema “Vamos patria a caminar” el militar contó que le cortaron los ojos, la boca, las mejillas, los brazos, y el cuello”1

Quizá el resorte del ciclo de la vida o la historia dio un nuevo giro en su espiral. Siete años después de esa lectura semi-secreta en el colegio, ya a trote en la guerra salvadoreña, en agosto de 1984 fue asomando al campamento de Radio Farabundo Martí el grupo musical Banda Tepehuani, del PCS.

Algo habrán caminado, porque el campamento de la radio estaba en uno de los brazos orientales de La Montañona, en el cerro La Burrera, formado por escasos pinos, ensartadas lajas, cascajos y terrones sueltos. Chalatenango se convertía en amistosa posada de los esfuerzos unitarios y de intercambio interno en el FMLN.

Se producía un encuentro novedoso e interesante entre los equipos de la radio y el grupo musical, en tanto éste era una irrupción

 
Otto René Castillo

por parte de los tipificados oportunistas y maniobreros del PC dentro de la casa de los llamados sectarios y hegemonistas de las FPL. Dos escuelas políticas que, a pesar de esas escarapelas, sostenían mayor identificación teórica e ideológica al interior del Frente.

Habían ocurrido reuniones de la CG del FMLN y con esos antecedentes y nuevos aires es como llegaron Godofredo, Eric y otros compañeros de la Tepehuani. Ellos aún no sabían qué era subir y bajar “una cuestecita” en Chalatenango. Seguramente una noche les tocó cruzar en barcazas el Lago Suchitlán con sus utensilios musicales y desayunarse en las empinadas cuestas del cerro El Alto, donde siempre hizo falta un terrón de dulce de atado.

El asunto es que, en el mes de septiembre, con la banda Tepehuani  en la radio, se generó la propuesta de hacer una serie de programas radiofónicos, especiales, referidos al mes de la Independencia de Centroamérica del coloniaje de la corona española.

En Chalatenango no contábamos con amplias bibliotecas, pero sí varios y viejos libros de historia que se empezaron a escudriñar. El equipo redactor de la radio era el encargado de leer esos materiales y preparar el material base para que los músicos de la Tepehuani hicieran las letras de las canciones.

Temprano en la mañana, en el clandestino campamento de la radio, algunos nos desayunábamos con los graves y agudos ejercicios vocales de los integrantes de la banda, mientras otros iban terminando sus ejercicios físicos en la formación del campamento. Los compas solo se quedaban mirando y chistando esas incongruencias en medio de la guerra. Seguramente se sintieron liberados en el territorio.

Pese a las primeras aprehensiones, con la llegada de la Banda Tepehuani  al campamento se produjo un interesante proceso de intercambio y creación cultural en las más silvestres condiciones. La convivencia fue desmontando los estanques de prejuicios orgánicos, que finalmente iban siendo sometidos en el crisol de la práctica diaria.

A lo largo de agosto-septiembre de ese año 1984, la Banda y Piquín pudieron producir varias canciones referidas a la independencia de España y de las luchas indígenas. Producto de los textos históricos sistematizados y proporcionados, se produjeron las letras y arreglos musicales sobre independencia, al Ejército de Liberación de Anastasio Aquino (1833), sobre Pedro Pablo Castillo, sobre el unionista centroamericano Francisco Morazán (fusilado por los conservadores en Costa Rica el 15 de septiembre de 1842) y una de las composiciones fue precisamente el poema de Otto René Castillo Vámonos Patria a caminar.

Piquín, Arnulfo, un detallado músico y asentado creyente de Monseñor Oscar Romero, concentraba en su aparato mezclador los sonidos de la Banda en la improvisada champa donde se empotraban los transmisores, amplificadores, aparatos de comunicación, baterías y cables.

Las grabaciones avanzaron rápidamente, pero en esos días el ejército realizó una nueva operación militar en la zona de La Montañona. Recién se estrenaba el Coronel Sigifredo Ochoa Pérez como jefe de la Zona Militar y de la Cuarta Brigada de Infantería, donde aún encontró sobresaltos por leyendas y mitos provocados por la toma y aniquilamiento del cuartel por parte de las tropas guerrilleras de las FPL el 30 de diciembre de 1983, nueve meses antes.

El campamento de La Burrera se tuvo que desalojar, la radio suspendió nuevamente transmisiones y la marcha nocturna nos llevó, junto con a otras estructuras y a la Tepehuani, a los despeñaderos del cerro El Cielo, al oriente de El Jícaro.

La noche misma se perdía en la total oscuridad de esos desfiladeros.

Uno no podía ver ni sus propias manos mucho menos al compañero que iba delante de la columna y los músicos se negaron a dejar sus instrumentos, pese a las advertencias. En los recovecos sinuosos prontamente se empezó a escuchar el traquido de las guitarras golpeando los peñascos salientes y los bordos de los barrancos.

En la ceguera total, algunos compañeros compartieron unos lazos a lo largo de la columna para que no nos perdiéramos o quedáramos atrasados en la marcha. Sin embargo, en algunos tramos eran tan agudos y oscuros los recodos que quien iba atrás no se percataba que quien iba a delante, ya había pasado el recodo y el lazo quedaba nuevamente tenso al otro lado, teniendo solo el vacío del barranco de por medio. Y sonaban otra vez las guitarras y otros bártulos. Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño…

No había concluido el operativo militar, cuando el presidente Duarte (1984-89) llamaba desde la tribuna de Naciones Unidas a la primera reunión de diálogo, el 15 de octubre en La Palma. El FMLN le tomó la palabra inmediatamente y a la semana, tanto un equipo de transmisión de La Farabundo como la Banda Tepehuani, marcharon por un par de días a las serranías montañosas de Las Pilas.

No recuerdo si fueron cinco kilómetros alrededor de La Palma lo que se había acordado como zona desmilitarizada. La guerrilla no podía bajar armada a la reunión ni tampoco el ejército podía desplazarse en la zona. Sin embargo, Ochoa Pérez sí infiltró comandos armados muy cercanos a La Palma y otros de civil en el pueblo, además de desplazar tropas al norte de San Francisco Morazán, la previsible ruta de retorno del mando y las unidades guerrilleras.

Milton y Fredy pudieran instalar un radio de onda corta y su antena coaxial y se pudo hacer un par de reportes en una complicada situación de seguridad dentro del poblado, rebalsado por una multitud principalmente urbana, que por primera vez, directamente y en persona, pudieron ver a los dirigentes guerrilleros reunidos con un presidente en el curso de la guerra.

La Banda Tepehuani amenizó el encuentro desde una noche antes con el Torito pinto, (No hay quien nos pare) El carro, el negro José, las canciones patrióticas recién creadas, sin faltar el poema de Otto René Castillo.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

CUBA. Sobre el Socialismo que necesitamos. -3-

  


 Leonel González Díaz

 La concepción de Socialismo que subestima la democracia y la autogestión, que ignora los altísimos riesgos del vanguardismo, el burocratismo, el sectarismo y el sustituismo del movimiento de masas, la que privilegia la dictadura y el militarismo cayó en 1989, sin que nadie la defendiera

Nuestras críticas al modelo vigente, han sido suficientemente explicitas.


No creemos que el Socialismo pueda desarrollarse bajo la lógica del capitalismo. NI con sus armas melladas. Creemos que los valores no pueden dividirse y menos enfrentarse y creemos en el socialismo que acerca el poder y el bienestar al pueblo. Por supuesto no aceptamos naciones o países ricos… y pueblos pobres. No creemos que el Socialismo pueda ser definido por una sola cualidad, - por ejemplo la justicia, o al anti capitalismo, No creemos en el Socialismo ascético por culto al ascetismo,  - no creemos en el socialismo ético, ni educacional, en ausencia de socialismo en la base económica, política y social.

Los fundadores precisaron, pero los Partidos Comunistas en el poder poco se han hecho eco de ello:…

"No nos encontramos entre esos comunistas que aspiran a destruir la libertad personal,...Nosotros no tenemos ninguna intención de cambiar libertad por igualdad- “El socialismo vulgar - y por intermedio suyo una parte de la democracia - ha aprendido de los economistas burgueses a considerar y a tratar la distribución como algo independiente del modo de producción, y por tanto, a exponer el socialismo como una doctrina que gira principalmente en torno a la distribución. Una vez que está dilucidada la verdadera relación de las cosas ¿Por qué volver atrás?”,
”… “Para emancipar a las masas trabajadoras, la cooperación debe alcanzar un desarrollo nacional y, por consecuencia ser fomentada por medios nacionales” dijo Carlos Marx.  Lenin afirmó, en 1923,  en Sobre la cooperación. "Nos vemos obligados a reconocer que se ha producido un cambio radical en todos nuestros puntos de vista sobre el socialismo"… cuando los medios de producción pertenecen a la sociedad, cuando es un hecho el triunfo de clase del proletariado sobre la burguesía, el régimen de los cooperativistas cultos es el socialismo.” Obras escogidas tomo 3 editorial progreso pág. 778-785.Un año antes, durante el Congreso del Partido del 1922, había alertado a los revolucionarios que se mostraban incapaces de realizar su tarea económica…"El campesino te dirá…Tu eres una persona magnifica, has defendido nuestra patria, por eso te hemos obedecido, pero si no sabes administrar la economía, largo de aquí”.    XI Congreso del PCBR 27 M-2 Abril 1922.

Marx afirma en los borradores de preparación de sus reflexiones sobre la Comuna:
“La Comuna no fue una revolución contra una forma cualquiera de poder estatal legitimista, constitucional, republicano o imperial. Fue una revolución contra el Estado como tal, contra ese engendro monstruoso de la sociedad, fue la resurrección de la auténtica vida social del pueblo, llevada a cabo por el pueblo. No tuvo como finalidad transferir de una fracción de clases dominantes a otra el poder estatal, sino destruir esta abyecta maquinaria de la dominación de clase. ” (Marx, 1871- )

Como señalo Engels, “El proletariado victorioso, lo mismo que hizo la Comuna no podrá por menos que amputar inmediatamente los lados peores del Estado como máquina de opresión, entretanto que una generación futura, educada en condiciones sociales nuevas y libres, pueda deshacerse de todo ese trasto viejo del Estado”… o concluyendo, el gobierno sin ejército profesional, ni burocracia perenne y la imposibilidad de que nadie se formara como político profesional.

Nadie debe olvidar estas palabras de Bolívar: “La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”.

La historia no ha desmentido esta advertencia de Martí “Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas.”
Cualquiera tiene el derecho de estar en desacuerdo, pero no el derecho de ocultarlo.

Nuestra primera crítica al Socialismo real es que  limita la soberanía del pueblo y limita la soberanía de los revolucionarios de base en el Partido. Un grupo –el partido dirigente- proponen y deciden sobre todo el pueblo. Un grupo –los que dirigen- proponen y deciden sobre todos los comunistas de base. Las normas del centralismo burocrático han impedido la intención democrática original. Nuestra primera critica la Socialismo construido es que duplica la lógica del culto al éxito y la personalidad que predomina en el capitalismo, sea en lo político en lo cultural o en lo social, agravado porque convierte esa lógica en perenne y permanente, entorpeciendo el surgimiento de nuevos valores y/o apropiándose de los éxitos de esto debido al secuestro permanente de los cargos y las posiciones por parte de esos elegidos.

El capitalismo fue un régimen progresista en su momento. Ya no lo es. Debió ser superado por el socialismo. No lo fue, excepto en unos pocos aspectos.

La organización de la producción verticalista en manos de jefes que todo lo deciden,  la explotación del trabajo asalariado, la personalización extrema de la política, la democracia representativa y parcial, -sola con voto cada cierto tiempo-, la alienación cultural, educacional e informativa, la burocracia y el ejército permanente, son características esenciales del Capitalismo, Estas características  fueron, reiteramos, acentuadas, en todos los países socialistas, en especial  Cuba.

El Socialismo de estado -que reprodujo esas características- cumplió hace mucho su papel progresista, si es que  tuvo alguno. Este modelo sirvió para resistir, no sirve para avanzar.

Mientras se mantenga la propiedad estatal generalizada sobre los medios de producción y el trabajo asalariado no puede haber socialismo. Mientras la cultura y la educación  solo sean instrucción, diversión, ilustración, y repetición, no puede haber socialismo. Mientras predomine la democracia indirecta y restringida no puede haber socialismo. Los trabajadores en el socialismo tienen que ser, en su mayoría, trabajadores libres asociados con derechos  para determinar sobre los factores esenciales de la producción,- incluyendo los fondos de acumulación, inversión y consumo-  no asalariados que trabajan bajo indicaciones de otros y que solo escuchan sus quejas. Los ciudadanos en el socialismo tienen que tener capacidad de control sobre las decisiones, no ser solo fiel cumplidor de lo que deciden otros.

No lo dice el que esto escribe, lo dicen los fundadores, lo dicen Marx y Engels y una lista interminable de sus continuadores, lo cual, por supuesto,  no debe impedir reformulaciones, pero con transparencia y mediante el consenso, no mediante decisiones de unos pocos. Socialismo no es un pensamiento de élites, ni un gobierno de élites, sectario y paranoico, que poco ha aprendido de la historia, la pluralidad y horizontalidad de los criterios.

Socialismo, lo reiteramos  bien claro, No es estatismo, No es productivismo a secas, No es culto por la tecnología, No es populismo, No es totalitarismo, No es culto a la personalidad. No es el culto a la cultura en sentido reduccionista e intelectualoide ni a la educación formal,  No es la democracia representativa, aunque esta sea de los pobres. “La democracia representativa,  termina siendo una falsa democracia. Termina convirtiéndose en democracia de las élites, lo mismo en un sistema que en otro y ese problema no está resuelto en el sistema electoral cubano".  La concepción de ser juez y parte, no es Socialismo. Al menos no la concepción de Socialismo de Marx y Engels.

No creemos que el socialismo signifique un estado dueño absoluto de los medios de producción, con relaciones alienantes que bloquean formas más democráticas de  cooperación y distribución de los ingresos, ni con el partido único que deja la política fuera del control de sus militantes y la sociedad, ni con limitaciones a la libertad de expresión y asociación,-y menos de los revolucionarios- ni con enfoques sesgados de los derechos humanos y menos con que la verdad  pertenece solo a unos pocos, es inmodificable y eterna y todo otro pensamiento diferente deba ser reprimido.

No aceptamos la definición  potencialmente reaccionaria y vitalmente antidemocrática, de que Líder, Partido, Patria, pueblo, Revolución y Socialismo son la misma cosa. Esa definición pretende excluir al liderazgo de crítica alguna, intenta sacralizar  un medio- el partido- confundir los intereses de la capa dirigente con los del pueblo, e impedir los  matices progresistas  que pueden  enfrentar la congelación, momificación o desvíos de los intentos revolucionarios. Su aceptación y utilización no solo es un insulto al sentido común, sino, a toda ciencia social conocida.

La democracia Socialista fue  prostituida y despojada de su esencia, que al revés de lo que algunos piensan no es ir a votar cada cuatro años, ni estar en mítines de apoyo al gobierno  de turno todas las semanas. Es poder del pueblo para decidir bajo que reglas desea vivir, quiénes y cómo le gobiernan, evaluar y sustituir ese gobierno y qué hacer con las riquezas creadas por todos.

Expresamente, nuestras propuestas no coinciden con los conceptos de dictadura del proletariado. Los gobiernos justo y de mayorías no necesitan ser dictaduras. Que en realidad, no es del proletariado sino,  sobre el proletariado-

No coincide tampoco, con partidos  dirigentes de la sociedad, -que secuestra la soberanía popular y  sustituyen el centralismo democrático por el burocrático- -o de agrupaciones partidarias como únicos o principales vehículos de la política-

Tampoco con el culto a la personalidad, ni con formas algunas de monopolio en la economía, la política, la cultura y menos con ocultar a los revolucionarios los diferentes criterios  existentes para hacer realidad nuestros ideales revolucionarios.

Tampoco es la dictadura y sus formas represivas- lo que garantiza la seguridad exterior.

La concepción de Socialismo que  subestima la democracia y la autogestión, que ignora los altísimos y   perpetuos riesgos del vanguardismo, el burocratismo, el sectarismo y el sustituismo del movimiento de masas, la que privilegia la dictadura y el militarismo y el poder permanente de un grupo  cayó en 1989. Con todas sus magnificas armas engrasadas y embaladas en sus almacenes. Nadie las usó.

El vanguardismo sustentado en el concepto de la “introducción de la conciencia socialista desde el exterior” a las luchas obreras,  en el“verticalismo y el autoritarismo de élites”, tiene su antecedente directo en el pensamiento de Kautsky y, todavía antes, en los “conspiradores” que Marx critica por su secretismo sectario y nos fue legado por la particular experiencia soviética, esencialmente, después de Lenin. El Socialismo que equipara autoridad  con razón es anterior o posterior, pero no es marxista ni revolucionario. Detentar autoridad o cargos no  pone a nadie, necesariamente, en posesión de la verdad.

El Socialismo mecanicista y economicista, de verdad única e inapelable, tiene su antecedente no en Marx, o incluso Lenin, sino en las concepciones y modelos practicados después de estos, que priorizaron el poder sobre el proyecto y militarizaron el pensamiento, el lenguaje y la sociedad.

Ese Socialismo –que nunca fue el de los fundadores- fracasó como lo demostró la historia. Ese Socialismo los pueblos no lo defendieron, incluyendo los propios denominados comunistas. Responderse el por qué, sin ingenuidades y pretextos,  es una preguntan ineludible. Ofrecer una respuesta completa y honrada ante el pueblo y los trabajadores es lo que definirá a los verdaderos revolucionarios.

Como se observa, para el que esto escribe, aún con sus insuficiencias, «no está en una crisis del marxismo» como algunos afirman, están en crisis los marxistas dogmáticos, conservadores y ambiciosos. No hay «crisis de transición», hay una transición mal fundamentada y deformada a partir de criterios no emancipadores o interrumpida por deficiencias de la vanguardia. El «etapismo» dogmático de los manuales no solo  era antimarxista, sino que enmascaraba intereses de poder y fue base de una deformación decisiva y si alguien no aplicó la dialéctica fue por culpa de las vanguardias no de los fundadores, que bien nos advirtieron.

Ante esta realidad, las premisas del nuevo proyecto histórico tienen que ser superadoras del fracasado, entre las más importantes están:
es indispensable darnos cuenta que los instrumentos para obtener el poder, no necesariamente tienen que ser los mismos que para ejercerlos; es necesario acabar de comprender que debemos dedicarnos más a lo que construimos que a lo que rechazamos; evitar enfrentar los valores humanos establecidos y reconocidos y a la vez luchar por eliminar la explotación, la opresión, la exclusión y la enajenación, y que si es necesario optar, hay que optar teniendo en consideración la opinión de todos, con claridad y transparencia.


-continuara-

martes, 23 de septiembre de 2014

La Historia


ARGENPRESS CULTURAL

“La historia la escriben los que ganan”, se ha dicho. Conocer la verdadera historia implica ir más allá de las versiones oficiales de los hechos.

Presentamos aquí una historia universal, desde el Big Bang –la creación del universo– hasta nuestros días. Esperamos que aporte y sea de utilidad.


Ver material aqui:

lunes, 22 de septiembre de 2014

Investigación revela que 43 % de una lista de "opositores políticos" fue víctima de torturas, desaparición forzada o asesinato

Daniel Valencia Caravantes
El Faro 



El “Libro Amarillo” es un documento presuntamente elaborado por los militares salvadoreños en las décadas de los años 70 y 80 que contiene casi 2 mil nombres y que, comparado con archivos históricos, evidencia que cuatro de cada 10 personas en esa lista terminaron torturadas, desaparecidas o asesinadas. Tres instituciones estadounidenses lo creen genuino y se preparan para anunciar los hallazgos de su investigación.


Página del "Album fotográfico de los delincuentes terroristas de las diferentes organizacionees que integran al FMLN/FDR". Identificados con códigos: D17-Facundo Guardado Guardado, D18-Ricardo Salvador Samayoa Leiva, , D19- José Antonio Morales Carbonel D20-Juilio Enríque Flores Flores D21- Salvador Leonel Sánchez Cerén D22-Joaquín Villalobos Huezo D23-Jorge Antonio Meléndez López y D24-Mercedes del Carmen Letona Pérez.

Un documento secreto en el que se fichó a casi 2 mil salvadoreños sería la primera prueba de que el gobierno de El Salvador creó una estructura de escuadrones de la muerte liderada desde la Fuerza Armada y cuyo objetivo era la persecución y exterminio de los opositores políticos. El documento, llamado “Libro Amarillo” y presuntamente elaborado por el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, es un legajo de 270 páginas que contiene nombres, cargos y fotografías de los principales dirigentes políticos de la exguerrilla, partidos políticos de oposición, líderes sindicales, gremiales y centenares de salvadoreños identificados como miembros de alguna organizaciones catalogada como “enemiga” del Estado.

El Libro Amarillo fue descubierto hace cuatro años, pero su presentación en público fue hecha hasta el 2013, cuando se anunció que se estaba cotejando su información para descifrar el trasfondo de su contenido. Un año después, las organizaciones que custodian el documento –ahora también en poder de El Faro- han finalizado un primer análisis que arroja al menos un panorama clarificador sobre la existencia de archivos minuciosos de inteligencia militar para ubicar a los opositores políticos, considerados como enemigos del Estado. Además, de la serie de análisis y comparaciones de la información contenida en ese documento con otras bases de datos relacionadas con la violación a derechos humanos durante los años de la guerra civil salvadoreña se desprende que casi la mitad del total de salvadoreños acusados de ser opositores políticos y enlistados en ese documento se convirtió en víctima de una grave violación a sus derechos humanos, como torturas, desaparición forzada y hasta la muerte.

“El informe, llamado Libro amarillo, es el primer documento militar confidencial salvadoreño en hacerse público; además, es la única prueba proveniente de los propios archivos del Ejército salvadoreño sobre los métodos de vigilancia utilizados por las fuerzas de seguridad y dirigidos a ciudadanos salvadoreños durante la guerra civil que duró 12 años”, dice el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington (UCHR, por sus siglas en inglés), institución que se hizo con el documento en 2011.

El UCHR, junto al National Security Archive de Estados Unidos y el Grupo de Análisis de Datos de Derechos Humanos cotejaron la información contenida en el Libro Amarillo con las bases de datos de denuncias por violaciones a los derechos humanos contenidas en el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas; las denuncias recogidas por Socorro Jurídico del Arzobispado de San Salvador, y la Comisión de Derechos Humanos no gubernamental. De cruzar las listas de salvadoreños contenidas en el Libro Amarillo con la base de datos de esas otras tres fuentes de información, las organizaciones concluyeron que alrededor del 43 % de los salvadoreños fichados en ese documento acabó siendo sometida a torturas, desaparición forzada o asesinato.

La organizaciones también cotejaron información de cables desclasificados de la CIA y el Departamento de Estados de los Estados Unidos para plantear la factibilidad de un documento de estas características, elaborado en el Departamento 2 del Ejército salvadoreño, destinado a las labores de inteligencia. En los años de la guerra, las labores de inteligencia estaban encaminadas a la persecución política. Hoy día sobrevive esa división en toda la estructura del ejército salvadoreño, aunque su nombre ha cambiado de Departamento 2 a Conjunto 2, y se presume que sus labores de inteligencia están encaminadas a la preservación de la soberanía nacional y el apoyo al combate al crimen organizado.

Aunque no hay certeza del 100 % sobre la autenticidad del Libro Amarillo, los investigadores le dan credibilidad a partir de tres razones. La primera, y la que quizá cobra más fuerza es la correspondencia de un 43 % de los salvadoreños registrados en el documento como protagonistas en casos denunciados ante instancias no gubernamentales en El Salvador relativos a violaciones a los derechos humanos. Para el caso, la UCHR dice: “Las personas nombradas en el Libro Amarillo fueron también objetivos de los escuadrones de la muerte. Por ejemplo, un comunicado de 1980 firmado por “Ejército Secreto Anticomunista”, una coalición de siete grupos terroristas de extrema derecha, hizo circular una lista negra de más de 200 nombres, de los cuales por lo menos 32 figuran en el Libro Amarillo".

La segunda razón es la correspondencia entre el contenido del Libro Amarillo con los dichos de oficiales de Estados Unidos que en la década de los ochenta informaban a Washington de los avances en el fortalecimiento de las redes de "espionaje antisubversivo" del ejército salvadoreño. La UCHR explica que el programa de seguridad de los Estados Unidos fue ideado por el brigadier general Fred Woerner, líder del equipo militar estadounidense que en 1981 se radicó en El Salvador para evaluar, para el nuevo gobierno de Ronald Reagan, la estrategia de guerra de la administración salvadoreña. El informe generado en noviembre de ese año proponía una inyección masiva de asistencia militar estadounidense para ayudar a las fuerzas de seguridad salvadoreñas, en lo que el informe llamó una “victoria estratégica”. De documentos desclasificados, la UCHR extrae que al equipo de Woerner le preocupaba la escasa capacidad de inteligencia de las fuerzas armadas salvadoreñas. Para remediar los fallos del servicio secreto salvadoreño, el equipo de Woerner recomendó capacitación en inteligencia, un equipo dedicado a actividades de espionaje y la creación de una red de comunicaciones para fines de información. Según la UCHR, Woerner recomendó crear “medidas de control de la población” con el establecimiento de un registro nacional y un nuevo documento de identidad nacional que sería mantenido en un archivo central con fotografía y huellas digitales; también recomendaba que las fuerzas armadas “publiquen y mantengan listas negras con fotos de todos los insurgentes conocidos y sus seudónimos en los puntos de entrada y salida, cruces de fronteras y puntos de chequeo internos”.

El Libro Amarillo incluye nombres, fotografías y un código de identificación asignado a cada una de las casi 2 mil personas incluidas en él.

La tercera razon de los custodios e investigadores de este documento radica en la correspondencia de la nomenclatura presente en los archivos, que se corresponde a la estructura de espionaje de la Fuerza Armada. Para el caso, la necesidad de hacer correr el documento por todas las instancias de los cuerpos de seguridad a través del D-II (departamento II o departamento de inteligencia).

Hace más de 30 años, las unidades de inteligencia del ejército ficharon a más de 2 mil salvadoreños en un documento que si bien está fechado en 1987, recoge información que bien podría datar desde la década de los años 70, con lo cual se presume que las labores de inteligencia utilizadas para perseguir opositores eran una práctica sistemática de los regímenes militares. En el documento, actualizado hasta agosto de 1987, se encuentran figuras todavía hoy reconocibles en la vida política de El Salvador, como el exembajador en Washington y ex candidato presidencial Rubén Zamora; los ex comandantes guerrilleros Facundo Guardado y Joaquín Villalobos. Incluso es notable que el registro “D21” del libro sea el del actual presidente de la república y comandante general de la Fuerza Armada, el ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén.

Entre 1989 y 2004, los sucesivos gobiernos de la derechista Alianza Republicana Nacionalista negaron la existencia de archivos militares que explicaran los horrores de la guerra civil, que según Naciones Unidas supuso más de 75 mil salvadoreños asesinados y miles de desaparecidos. En 1993, la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas determinó que la inmensa mayoría de los crímenes fueron atribuibles al Estado y a sus cuerpos de seguridad. Masacres, secuestros, torturas, asesinatos, desapariciones son los registros de los que habla la Comisión de la Verdad. La negativa de la existencia de archivos y la aprobación de la Ley de Amnistía de 1993 supuso la impunidad para todos esos crímenes, hoy catalogados como de lesa humanidad por el fiscal Luis Martínez. En la década de los noventa, pese a los intentos de organizaciones de derechos humanos de familiares de las víctimas, la ausencia de pruebas documentales impidieron precisar identidades de los involucrados en los despliegues militares en masacres como la de El Sumpul (1980) y El Mozote (1981), ocurridas al inicio de la guerra y que entre ambas dejaron un saldo de alrededor de 2 mil campesinos asesinados, la mayoría menores de edad.

Durante más de 25 años el gobierno salvadoreño ha negado la existencia de archivos que demuestren algo o que sirvan como pruebas de algo. Más reciente, en el primer gobierno de izquierdas (dirigido por Mauricio Funes 2009-2014), el ministro de la Defensa David Munguía Payés mantuvo el discurso de los gobiernos de derecha y dijo a El Faro que no existían archivos que explicaran masacres, torturas o desapariciones en la Fuerza Armada. Munguía Payés fue reelegido por Salvador Sánchez Cerén en el cargo de ministro de la Defensa, y se ha negado a que se abran los archivos de la Fuerza Armada en algunos casos ventilados incluso en la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Pero esta semana se anuncia el relanzamiento de la información contenida en el Libro Amarillo, con una análisis cruzado que habla de una práctica que al menos sugiere persecución política de parte del gobierno contra todos aquellos tildados de opositores o enemigos. En el Libro Amarillo hay mil 975 nombres y fotografías de opositores detenidos o buscados, ordenados alfabéticamente. En el documento se incluye la organización política a la que estas personas presuntamente pertenecían, el seudónimo que utilizaban y qué funciones realizaban en esas organizaciones.

Luego de un análisis exhaustivo de las listas contenidas en el libro y otras tres fuentes de información, el UCHR plantea que cuatro de cada 10 de los salvadoreños registrados en ese documento secreto habrían sufrido alguna violación a sus derechos humanos, incluido el exterminio, la desaparición forzada o la tortura.

“Si bien el análisis del Libro Amarillo continúa efectuándose, las investigaciones preliminares dejan claro que algunas de las personas mencionadas en sus listas fueron muertas o desaparecidas y nunca más vistas; otras fueron capturadas, torturadas y más tarde puestas en libertad”, dice el UCHR.

Las organizaciones que realizaron la investigación cruzaron los nombres del Libro Amarillo con cuatro bases de datos históricos de reportes de violaciones de derechos humanos recogidos durante el período 1980-1992. En este proceso descubrieron que 273 de los nombres del Libro Amarillo, equivalente a 15 %, estaban “emparejados con reportes de muertes o ejecuciones extrajudiciales; 233 o 13 % emparejados con reportes de desaparición forzada; 274 o 15 % emparejados con reportes de tortura; y 538 o 29 % con reportes de detenciones o arrestos. Un total de por lo menos 43% de los nombres incluidos dentro del Libro Amarillo corresponden con estos bases de datos históricos”.

Phil Neff, uno de los investigadores del UCHR que trabajó en el proyecto explica que si bien el primer análisis de la información que ahora se ha concluido plantea un escenario contundente sobre la existencia de listas de persecución de ciudadanos salvadoreños, todavía no hay información contundente que hable de un “diario de la muerte”, como ocurrió en el ejército de Guatemala, en el que se encontraron archivos con bitácoras pormenorizadas de persecuciones y ejecuciones extrajudiciales de opositores y líderes indígenas.

“Tenemos que ser cautos. No podemos decir con certeza que este libro fue elaborado para la eliminación sistemática de personas. Lo que sí podemos decir es que al hacer un cruce de información entre este documento y otras bases de datos encontramos una correspondencia que apunta hacia ese sentido. Sí podemos decir que este documento fue utilizado para el espionaje y el seguimiento de personas, y que una parte de la gente que aparece en este listado sufrió violaciones a sus derechos humanos”, dice Neff.

El Libro Amarillo está fechado entre julio y agosto de 1987, en la segunda mitad de la guerra civil salvadoreña (1980-1992). Según se desprende en su presentación, fue creado para conocer, ubicar y perseguir a los “enemigos” del Estado salvadoreño. El UCHR, sin embargo, en su análisis de cruce de datos encontró que algunos nombres de personas datan desde la década de los setenta, dato que de esas fechas se encontraron registros de asesinatos o desapariciones de algunos de los salvadoreños fichados en el Libro Amarillo.




Portada del "Libro amarillo". Foto El Faro


En la portada del documento, escrito a mano, se lee: “Que lo usen. Sacar fotocopia de fotografías y ponerlo en boletinero para que conozcan a sus enemigos”. Luego, más adelante, en letra de imprenta, mayúscula, se lee: “ALBUM FOTOGRÁFICO DE LOS DELINCUENTES TERRORISTAS (D/T) DE LAS DIFERENTES ORGANIZACIONES QUE INTEGRAN AL FMLN/FDR.”

La UCHR liberará la próxima semana un sitio especial que contiene el análisis completo del Libro Amarillo, y documentos desclasificados de la CIA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos que plantean la existencia de una colaboración entre el gobierno estadounidense y el salvadoreño para fortalecer las labores de espionaje.

¿Estados Unidos colaboró en la creación de una red de escuadrones de la muerte, que se alimentaron del espionaje y contraespionaje para perseguir a opositores políticos? Phil Neff responde que todavía hay mucha tela que cortar para tratar de entender a cabalidad el papel de Estados Unidos en la lucha contra los opositores salvadoreños.

“No creo que podamos plantear la tesis con tanta certeza porque realmente no hay ninguna prueba contundente. Sin embargo por la estrecha relación de financiamiento y de asesoría técnica nos parece muy posible. Pero hasta el momento no tenemos ninguna prueba”, dice Neff.

En el sitio que se liberará el próximo 28 de septiembre -y al que El Faro tuvo acceso- también se encuentra el desarrollo de tres casos de salvadoreños perseguidos, listados en ese libro y el desenlace de sus historias. Uno de ellos es Héctor Bernabé Recinos, otrora secretario general de la Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (Fenastras). Recinos ingresó muy joven al movimiento sindical del sector energético del país. Antes de la última de sus capturas, que duró cuatro años, entre 1980 y 1984, Recinos ya había sido capturado en dos ocasiones por la Guardia Nacional y la Policía Nacional. Recinos era un perseguido que tuvo que abandonar su apartamento en la colonia Zacamil, cambiarse el nombre, el de sus cuatro hijos y el de su esposa. Pasó a un estado de semiclandestinidad hasta que fue capturado por última vez el 22 de agosto de 1980.

En el Libro Amarillo, Recinos aparece identificado como "miliciano" de la Resistencia Nacional (RN/FARN), y en la fotografía correspondiente a su registro -"R32"- aparece muy joven, con bigote negro y espeso, pelo corto y sin anteojos. "Después del fraude en las elecciones del 72 yo ingresé al FAPU (Frente de Acción Popular Unificada, el frente de masas de la Resistencia Nacional). Creo que esa era la fotografía de mi cedula. Tendría unos 35 años", dice Recinos. Él hoy día dirige el Comité de Ex Presos Políticos de El Salvador (Coppes). Tiene 62 años, pelo y bigote canos, usa anteojos. Recinos busca conocer la verdad, averiguar quién ordenó su captura y las torturas a las que fue sometido. También busca encontrar justicia para su familia.

A la izquierda: Foto de Héctor Bernabé Recinos en el "Libro amarillo". A la derecha: Héctor Bernabé Recinos en la actualidad. Foto Fred Ramos

Recinos fue capturado y torturado en los cuarteles de la Guardia Nacional, luego en la prisión para presos políticos de la ciudad de Santa Tecla -una cárcel hoy convertida en museo- y más tarde en el Centro Penal La Esperanza, la principal cárcel del país, conocida como "Mariona". El 22 de agosto 1982, su hija Ana Yanira (11 años) y su esposa, María Adela García, fueron capturadas y posteriormente desaparecidas por personas desconocidas. Junto a su esposa y su hija, los captores se llevaron también a los amigos de la familia que habían dado refugio a los Recinos. América Fernanda Perdomo, del Comité de Derechos Humanos, y Saúl Valentín Villalta, un abogado miembro del FAPU. A la fecha se desconoce el paradero de estas cuatro personas.

"Yo quiero saber dónde está mi esposa y mi hija. Quiero saber qué fue de ellas y quién ordenó que se las llevaran", dice Recinos. La explicación que él se da sobre el Libro Amarillo permite una sola interpretación. "Todos los que salimos ahí estábamos condenados a muerte", dice.

—Si le pregunto si usted es un sobreviviente del Libro Amarillo, ¿qué me responde?

—¡Que qué bien que estamos vivos!

El UCHR retrata el caso de Recinos y otros dos casos más, pero invita a los usuarios a revisar la información, las listas, y ayudar a robustecer las correspondencias de los más de mil casos restantes, sobre todo del 43 % que ellos han detectado como salvadoreños que sufrieron alguna violación a sus derechos humanos. La información del Libro Amarillo y los documentos analizados por la UCHR estarán abiertos al público de forma gratuita.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...