Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

martes, 16 de septiembre de 2014

SALVADOR ALLENDE (Documental)


Sherry Ann, una gringa sobreviviendo en las calles de San Salvador

En 2006, cuando Sherry abordó un avión con destino a El Salvador jamás imaginó que sus planes se convertirían en una completa odisea. Pero estaba decidida y no hubo marcha atrás.


Luis Canizalez- Diario1

Foto D1: Salvador Sagastizado.
Foto D1: Salvador Sagastizado.
Han pasado ocho años desde  que Sherry Ann puso un pie en El Salvador. Lo hizo con una idea en la cabeza: encontrar al hombre que la engendró. Era una fría mañana de mayo.  Las calles estaban mojadas a causa de una débil lluvia que caía sobre todo el territorio.

A su padre no lo conoce. Apenas recuerda su figura anglosajona y su fisonomía poco singular.  Piel blanca,  flaco, alto, cabello rubio, nariz alargada, ojos azules. Así más o menos lo recuerda.
Sabe que se llama- o se llamaba-  Giovanni, que  era militar y que a inicio de los años ochenta viajó a El Salvador a cumplir una misión oficial encomendada por el ejército estadounidense. Eso es lo único que sabe.

Por ello, la consciencia de Sherry le dice que no es tarea fácil localizar a su progenitor. Y sobre todo porque han pasado muchos años sin tener una tan sola notica de él.

No tiene una fotografía, y menos algún documento que pertenezca a su padre, que le ayude  en su búsqueda.  Vagos recuerdos.  Es todo lo que alberga en su memoria.

Pero en su interior algo la impulsa a continuar esa eterna batalla. Le sobra el coraje y ahora más que nunca le obsesiona  la idea de encontrarle. Para ella es cuestión de vida o muerte. Así lo define.
***
El crepúsculo amenaza con descender sobre San Salvador. Es miércoles. Un  leve accidente de tránsito ha generado un fuerte atasco vehicular en una de las calles del boulevard Constitución. En pocos minutos todo volverá a la normalidad.

En un reducido terreno que divide la carretera está una pequeña champa, bien articulada, construida a base de láminas y  madera. La entrada está erigida por trozos de tela de costales. Ahí, afuera, una mujer rubia golpea unos alambres con un martillo.

Junto con un compañero nos acercamos.  En ese momento,  un par de ojos amarillos, llenos de ira,  se posan sobre nosotros. Sujeta el martillo con fuerza y nos repele. Nos cuestiona.  Nos hace entender que hemos invadido su territorio y que nuestra presencia no le es grata.

Le manifestamos que nuestra intención no es molestarla. Que sólo estamos  interesados en conversar un momento con ella. Su mirada sigue fija sobre nosotros y la mano con la que sostiene el martillo no para de temblarle. Insistimos de manera afable nuestra pretensión.
Luego de un breve silencio, agacha el rostro y apaga un pequeño radio, conectado a una batería de carro, donde sonaba una canción de la banda alemana Scorpions. Buena señal. Todo indica que ha aceptado escucharnos.

Sherry viste una camisa tipo polo y un pantalón formal color negro. Sus botas de hule también son negras. Del mismo color es su gorra. Tiene 35 años, pero parece de cincuenta.
Su rostro ovalado está evidentemente quemado por el sol. Algunas arrugas aparecen cuando recita sus ideas de forma expresiva. Sonríe poco y su mirada es frígida. Sus brazos largos y delgados son rústicos como los de un mecánico.  Sus manos están mugres.

Foto D1: Salvador Sagastizado.
Foto D1: Salvador Sagastizado.

Nos sentamos en la acera, en torno a ella, y comenzamos una tímida plática. Le preguntamos a qué se dedica y nos responde en español,  pero con un claro acento americano, que durante la mañana recorre la ciudad en su bicicleta. Recoge botellas de plástico, latas y papel.

Trata de explicar que no es tarea fácil andar, durante varias horas y bajo un ardiente sol, hurgando de basurero en basurero.  Rompiendo bolsas y llenándose las manos de podredumbre para sacar algún  objeto de valor que pueda comercializarlo por algunos centavos.

Para ella es una minita de oro encontrar cables eléctricos a los que les pueda extraer el cobre. Es lo que se vende a mejor precio en las chatarreras de la capital.

Antes la lata era el producto que mejor se cotizaba en esos lugares. Por una libra pagaban cincuenta y siete centavos de dólar. Ahora todo ha cambiado. Por cincuenta latas pagan cuarenta centavos. El negocio va en decadencia.

De momento, Sherry no sabe que somos periodistas. Pronto lo sabrá.
***
Cuando despertó estaba acostada en el asiento trasero de un automóvil gris, orinada, despeinada, con un vestidito rojo. Así viajaba. Tendría quizá unos cinco años de edad.  Giovanni, su padre, manejaba con calma por las carreteras de Miami.

En esa ciudad estadounidense no cae nieve en invierno, pero cuando descienden los frentes fríos del norte, la temperatura llega hasta los cero grados. Eso habría ocurrido esa mañana que Sherry viajaba en el carro de su padre. Sentía frío, mucho frío.

En cierto lugar, que su prematura memoria no recuerda, el vehículo gris fue detenido. Momentos después, su padre la entregó a un hombre llamado Jorge, quien la trasladó en otro carro hacia unos apartamentos. Le dio de comer y le cambió los pampers orinados.

Al mediodía, Jorge le pidió que no se moviera del apartamento. Le dijo que iba a la tienda por unas compras y luego regresaba. No volvió jamás. Se hizo de noche y Sherry comenzó a sentir temor.

Abrió la puerta de la habitación y se dirigió hacia una señora, la dueña de los apartamentos. Ella no sabía quién era, solamente le pidió ayuda. Le dijo que su padre Jorge no había regresado de la tienda.

La mujer fue hasta la habitación de Jorge, buscó unos documentos y comenzó a realizar varias llamadas telefónicas. Sherry estaba frente a ella, inmóvil, preocupada, observando y  esperando alguna respuesta.

La mujer colgó el teléfono. La miró, pensó por un momento, y luego le dijo: “Tu papá Jorge ha sido arrestado”. Fue todo lo que escuchó Sherry (o todo lo que recuerda haber escuchado) aquella tarde gélida, en la pequeña habitación de esos confortables apartamentos.

Estaba sola, abandonada y un tanto desamparada. Así se sentía. Al día siguiente llegaron dos mujeres, de no tan avanzada edad, que representaban una Casa Hogar de Miami.

Fue trasladada a un lugar tétrico,  donde no existía algo que fuese sinónimo de diversión.  No sabe si fueron horas, días o meses los que pasó ahí. Lo cierto es que el tiempo transcurría muy lento.

Las cosas cambiaron cuando fue adoptada por una bella mujer, soltera, de clase media que vivía en la ciudad de Florida. En su nueva casa no le faltó nada. Le dieron educación, vestimenta, alimentación y, sobre todo, mucho amor.

***
Sherry Ann ríe imparablemente. Hace varios minutos le hemos confesado que somos periodistas. También, en cuestión de minutos, ella nos ha desnudado su vida entera.  Es tarde y ha comenzado a oscurecer. Los carros continúan circulando a toda prisa. El reloj marca un poco más de las seis.

-    ¿Entonces no la castigaba? – le pregunto.
-    No. Ella solo decía, Sherry Ann, ¿Por qué haces eso?
-    ¿Nada más la reprendía?
-    Sí. Solo una vez me pegó con el cincho en mis nalgas.
-    En serio. ¿Y eso por qué sucedió?
-    Un niño vecino quería besar  y yo no dejarme, pero me besó y yo golpearlo. Y que llora y llora… su mamá fue a la casa y dijo todo. Yo me metí al baño a ponerme mucho papel higiénico en el pantalón. Ella gritó “Sherry Ann”, fui  y me pegó con el cincho. No sentía nada. “Porque no llorando – decía ella – quítese los pantalones”. Yo quito mis pantalones y el papel higiénico se cayó. ¡Jajaja!

-   ¡Jajaja! ¿Y cómo se llama su madre?
-   (Sherry dice un nombre americano que no logro captar y mejor decido darle mi libreta para que lo escriba. Con excelente caligrafía apunta “Oris June Sarth”. Me devuelve la libreta y leo pausadamente. Luego cruzamos mirada).

-   Murió un año después que vine a este país. Ella no fue mi propia madre, pero me daba abrazos y besitos. Me decía te quiero mucho -  comenta luego de un corto silencio.

Foto D1: Salvador Sagastizado. Sherry escribe el nombre de su madre adoptiva en la libreta de apuntes.
Foto D1: Salvador Sagastizado. 

Sherry escribe el nombre de su madre adoptiva en la libreta de apuntes.
En 2006, cuando Sherry abordó un avión con destino a El Salvador jamás imaginó que sus planes se convertirían en una completa odisea. Pero estaba decidida y no hubo marcha atrás.
Existían al menos dos fuertes motivos para abandonar su país de origen. Uno eran sus dos últimos hijos y el otro, el más esencial, reencontrarse con su padre.

En Estados Unidos, su primer matrimonio había sido un fracaso. Lo único valioso que  quedaba de esa relación eran sus primeros tres hijos: Cedric, Lamar y Emilio (todos hijos de un dominicano llamado Emilio Izquierdo). Todos han alcanzado la mayoría de edad.

A finales de los años noventa conoció a Rubén Rodríguez,  un salvadoreño que había emigrado hacia el país americano buscando una vida alejada de las pandillas. Con él tuvo dos hijos más.
Pero, Rubén comenzó a tener problemas con las autoridades estadounidenses y en varias ocasiones fue detenido en estado de ebriedad. Por eso, decidió regresar a El Salvador y traerse a sus dos hijos. Sherry se vino con él, aunque sus motivos  estaban definidos.

Todos se fueron a vivir a una casa ubicada en Usulután. Ahí salió embarazada nuevamente de Rubén. Un día decidieron mudarse a San Salvador. Todo parecía ir bien, pero su marido recayó en el vicio del alcohol y el hogar se convirtió en un infierno.

Sherry no aguantó más y una noche de marzo decidió largarse para siempre. Sin dinero, y sin tener un lugar a donde ir, no tuvo otra opción que dormir en la calles. Comenzó a buscar trabajo, pero no le resultó fácil encontrar algo decente. Siguió mendingando por toda la capital.
Un día llegó a una chatarrera a pedir comida. No solo le dieron comida, sino también trabajo y alojamiento. Pero las cosas cambiaron de repente. Recogía abundante cantidad de chatarra, pero su jefe le pagaba una miseria por todo el material.

Entonces decidió irse  a otro lugar con unos pocos dólares en su bolsa, que luego invirtió en lámina y madera para construir una pequeña habitación en el boulevard Constitución.
Ahí, en ese reducido espacio, pasa las tardes y las noches trabajando. Durante la mañana recorre las calles hurgando la basura para extraer materiales reciclables  que luego vende.

Parte del dinero que consigue lo invierte en herramientas y comida. Los ingresos no dan para más. Come cuando hay. Cuando no, respira, mira hacia adelante y sigue luchando por sobrevivir sola en esta tierra de nadie.  A veces los vecinos le regalan un pedazo de pan y eso es ganancia.

-    Sherry, ¿Y no has pedido ayuda a la embajada americana?
-    Han venido aquí. Me han prometido de todo, pero son puras promesas.
-    ¿Y qué es lo que más anhelas?
-   No quiero morir sin antes encontrar a mi padre. Eso me mantiene con vida. También mis hijos, quiero recuperar. En este país no hay respeto, todo va mal, muy mal.

El cielo ha oscurecido por completo. En casa de Sherry no hay luz. El rostro de ella y el de  mi compañero se han convertido en puras siluetas. Me pongo de pie y le extiendo la mano en señal de despedida. En el contacto, siento una carne áspera y frágil.  Me sonríe.
Mi compañero guarda la cámara y hace el mismo rito. Subimos al automóvil y avanzamos. Instantes después vuelvo la mirada y veo que Sherry Ann está de pie, observando cómo nos alejamos poco a poco en medio de una colina de humo.

Foto D1: Salvador Sagastizado.
Foto D1: Salvador Sagastizado.

Dagoberto Gutiérrez: “15 de septiembre no fue la fecha de la independencia de El Salvador”




Pax Noticias. Centroamérica conmemora este 15 de septiembre 192 años de independencia de España. El Salvador no es la excepción pues por medio del civismo y simbolismo patriótico, se enseña que gracias a varias personas que optaron por luchar por la soberanía nacional, el país alcanzó su libertad. En medio de actos cívicos, desfiles, imágenes cívicas y culturales, y estrategias publicitarias,  el Estado salvadoreño se encarga de comunicar y conmemorar la independencia.

Sin embargo, para el analista político y social, Dagoberto Gutiérrez, existe la historia no contada de la independencia de El Salvador. Esa historia es la que Pax Noticias quiere presentarle este día en que diversas instituciones públicas y privadas desfilarán y honrarán la gesta independentista.

***



Dagoberto Gutiérrez
 
Se conmemoran 192 años de independencia patria, pero ¿Es El Salvador independiente en la actualidad?

Este es un tema áspero porque históricamente lo relacionado con la independencia nosotros no lo abordamos. Hay una oscuridad tejida oficialmente por décadas sobre el tema. Ejemplo de ello es que el Acta de Independencia de 1821 es un documento ilegal en El Salvador. Es secreto, clandestino y prohibido ¿Qué te parece?

¿Prohibido por quién?

Se trata del documento político más importante de un país. Es como la partida de nacimiento de cada uno de nosotros. La partida de nacimiento no dice quién sos vos, pero te identifica. El acta de independencia es igual. Nunca ha sido publicada en ningún diario. Durante el Mes Cívico, eso no aparece en ningún diario, y toda a propaganda tiene que ver con símbolos, con el escudo, con los próceres, pero nada que tenga que ver con este documento histórico ¿Y por qué? Ah, porque este es un documento cuya lectura arroja luz sobre lo que ocurría en 1821. Este documento te explica que los que se reunieron en el Palacio Nacional de Guatemala no eran independentistas.

¿Qué rol desempeñaban entonces?

Eran conspiradores criollos conspirando contra ellos mismos. Los criollos de San Salvador conspirando contra los de Guatemala. Los de Guatemala que era la capitanía General, conspirando contra los de San Salvador que eran apenas intendencia. El afán de los criollos de Guatemala era la anexión a México para mantener su relación con la metrópoli; el afán de los criollos de San Salvador era el rompimiento de las relaciones de dependencia con Guatemala, no tanto con España.

Esto es lo que explica el texto, y cada uno de los dieciocho artículos del documento maravilloso, explica esto que te estoy diciendo. Y entonces ¿De qué independencia hablamos?

El 5 de febrero de 1822 se hace oficial la anexión a México

¿De El Salvador?

De Guatemala. Tomá en cuenta que no existía Centroamérica, sino que era la Capitanía General de Guatemala, todo era Guatemala, y mayoritariamente apoyan la anexión a México, y la gente de San Salvador se opone ¡Ve qué maravilloso! ¿Y por qué se opusieron? Ah, es que el afán de los criollos de San Salvador era romper relaciones con Guatemala y dejar de depender de Guatemala. Ellos sabían que la anexión a México era dependencia de Guatemala, y mirá el 15 de septiembre no es la fecha de la independencia. En el acta se dice sin perjuicio de lo que decida la Asamblea que debe convocarse para marzo de 1822, esa Asamblea es la que debía decidir la independencia.

En el interior, entre el 5 de febrero de 1822 y la invasión de Vicente Filisola ordenada por Iturbide ¡Mirá! Los criollos de San Salvador se encontraron en un hoyo, y uno los entiende las decisiones políticas que tuvieron que tomar. Deciden así entregarle la provincia a los Estados Unidos, y forman una comisión que viajó a Estados Unidos para ofrecerle el país a Washington, y ¿Quién encabezaba esa comisión? José Matías Delgado.

…para ofrecerle El Salvador a Washington

Exacto, en anexión.

En esas circunstancias sucedió la independencia…

Sí, en ese contexto. Ya se había firmado lo del 15 de septiembre, y resumo, entre el 5 de febrero de 1822 y la invasión de Filisola. Es que uno los entiende ¿tenían ejército? No, ¿tenían organización? Tampoco, y se les ocurre entregarle el país a Estados Unidos.

¿Por qué no procedió esa entrega?

Porque Washington no aceptó. Este es un hecho histórico ¿Y por qué se le oculta a la gente?

¿A quién le conviene ocultarlo?

A los poderes establecidos; y estos poderes establecidos desde 1821 son los poderes criollos. Por eso hoy a 192 años se está agotando la República criolla montada en 1821.

¿Y qué tipo de República está naciendo?

Está naciendo una nueva República, con un nuevo Estado. Esta es la exigencia de este momento histórico en donde se plantea el problema de la independencia, pero de verdad, y no de “mentiritas”.

¿Cuándo entonces El Salvador perdió su libertad?

Es que en esa fecha El Salvador no conquistó su libertad. Esa es una materia pendiente. Si vos no sos independiente no sos libre.

Eso quiere decir que El Salvador no es libre…


Nunca. Nunca ha sido libre.

¿Y ahora de quién depende El Salvador?

De los oligarcas. Es el último país del continente, el más pobre, el más atrasado, el que menos ciencia y tecnología produce, el que menos pensamiento abstracto produce. Nuestro país es un laboratorio de Estados Unidos; es como una probeta.

¿Y pueden volverse a gestar este tipo de circunstancias para alcanzar una verdadera libertad?

En eso estamos. Esa es la lucha de un sector de patriotas y revolucionarios de este país que estamos haciendo política y convenciendo y persuadiendo –sobre todo a jóvenes- que es necesario aprender a hacer política para saber participar en política.

¿Qué se necesita entonces para que el país transite de verdad por la vía de una independencia?

Se necesita de la mayor participación del pueblo en la lucha política, y para esto se necesita que el pueblo aprenda a hacer política, y que sepa que la política es una lucha social y no partidista, incluso en este momento, que no tiene que ver ni con las elecciones, sino que tiene que ver con la lucha por la vida, por el agua, por el trabajo, por la dignidad. A todo ese se le llama libertad. La libertad no quiere decir poder hacer lo que uno quiera, sino que está referida al poder de tomar decisiones dentro de los límites que la realidad determina.

¿Se puede hablar de una nueva independencia, o es solo una utopía?

No solo se puede hablar, se debe hablar, y se tiene sobre todo que pensar y hacer. ¿Es utópico? Es que la utopía es absolutamente necesaria para el ser humano. Los seres humanos somos los únicos animales utópicos. La utopía tiene dos partes tal como lo explica Tomás Moro, uno es, cuando el ser humano descubre la realidad, entiende que le es adversa, y comienza a luchar por una nueva realidad. Entender lo malo para sustituirlo.

La utopía no tiene que ver con lo imposible. El sueño utópico es el sueño que alumbra la cabeza de los humanos, y te indica el horizonte hacia el que hay que caminar. Ese horizonte que camina siempre delante de vos, esa es la utopía.

Y esto determina que la política no es el arte de lo posible. La política es el arte de convertir lo imposible en posbile.

Mi meta histórica no debe ser un cincho o un calzoncillo Kelvin-Klein. Mi meta histórica debe ser la independencia. En medio de la oscuridad hay alguien que sueña con la independencia; esa es la utopía.

Y en esas circunstancias más oscuras de nuestra historia ¿se puede pensar en la independencia? Sí, es mi obligación ética.

***

La población salvadoreña festeja este día. La  niñez y juventud es inculcada de generación en generación a respetar esta celebración, no obstante queda a criterio de cada persona investigar el trasfondo de estos hechos, y celebrarlos o no, puesto que hoy ha sabido que muchos intelectuales salvadoreños, ponen en duda la práctica de una verdadera libertad.

Dagoberto Gutiérrez fue excomandante del FMLN, y actualmente es vicerrector de la Universidad Luterana Salvadoreña.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...