Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

viernes, 27 de febrero de 2015

Especialistas de Radiola (II)




Armando Salazar

Segunda anécdota sobre la estratégica importancia que tuvo para la guerrilla, el despejar un importante corredor en Chalatenango

Los comandos Prales de la Fuerza Aérea se metían generalmente de noche a Radiola. El helicóptero se oía desde los campamentos y ya se sabía que estaban infiltrando tropas especiales a la zona. La alerta se disparaba inmediatamente, una situación casi cotidiana.

Las Prales no tenían expresa misión de combate, sus comandos eran de reconocimiento e infiltración a profundidad y no se comunicaban por radio a menos que fueran detectadas o sostuvieran un enfrentamiento. Siempre tenían un plan y coordenadas específicas de evacuación. Eso sí: si podían degollar al posta, lo hacían. Esos comandos buscaban la ubicación de los campamentos para coordinar en pocas horas posteriores bombardeos y agresivos desembarcos helitransportados de tropa.

A pesar de la existencia de numerosas unidades guerrilleras en Radiola, era un frente en el que había que estar, andar y hacer las cosas con mucho cuidado y serenidad. Radiola no era Chalatenango, los amplios terrenos de la retaguardia. Además, comenzaba el período donde los batallones se desconcentraron en pelotones precisamente para evitar el impacto masivo de la aviación de fabricación norteamericana.

Se creería que en ninguna otra zona del país, la Fuerza Armada utilizó de forma intensiva la explosiva táctica de los desembarcos helitransportados más que en Radiola. La táctica era sumamente calculada. La exploración aérea diurna y nocturna era permanente. Previo a un desembarco, infiltraban a las Prales -Patrullas de Reconocimiento de Largo Alcance, PRAL- que avanzaban con visores nocturnos hacia los campamentos detectados y colocaban minas claymore en los accesos. Estaban empeñados en aniquilar a las fuerzas del Batallón Alejandro Solano de las FPL, más conocido como el K-93, un batallón guerrillero que también "le tenía hambre" a las PRAL.

Lógicamente, no pocas veces los Paracaidistas se combinaban con los batallones élites y las tropas regionales de los cuarteles de Cojutepeque, Sensuntepeque y batallones especiales de la Guardia Nacional, que también intentaban crear redes de infiltrados al interior de la guerrilla.

Frente a la nueva tecnología norteamericana y las nuevas tácticas del ejército, las unidades guerrilleras aprendieron también nuevas tácticas en la nueva etapa de la guerra en un territorio tan pequeño y sumamente complicado de aproximadamente 70 kilómetros cuadrados. Cuando el ejército invadía la zona con sus batallones y montaban cercos militares, incluyendo el cerco natural del lago Suchitlán y las unidades guerrilleras se movían y se asentaban a solo 400 o 500 metros de las concentraciones del ejército. Las vigilaban por ojo y radios. Les daban la vuelta y el ejército no se enteraba. En lo diario, marchaban solo por caminos y veredas trajinadas y durante operaciones del ejército, solo utilizaban otros senderos en las mismas lomas y vaguadas para hacerles el vacío a las operaciones ofensivas del ejército. Era regla que las tropas del K-93 decidían cuándo y dónde entrar en combate.

El K-93 siempre tuvo el rastreo de las comunicaciones militares de las distintas unidades del ejército. El comandante Ramón Torres revela que Cuando yo ya escuchaba que nos iban a bombardear, entonces me iba a hacer una fiesta con grandes fogatas donde ni por la puta estábamos nosotros. Estábamos listos, con el plan de retirada. Entonces, no llegaban. Pero el siguiente día iba a estar bueno.

Después de hacer los fogones, en la misma noche, salíamos a los lugares para donde estábamos. En la mañana... allá habían dos señales importantes, venía el C-47 (avión con aparatos de rastreo térmico y de radiogoniometría) entraba y luego pasaba la avispita (helicópteros Hughes 500) encima de nosotros. Detrás de eso, venían 7 helicópteros cargados de tropa, pero cuando venían, ellos estaban levantando de Ilopango el A-37... bom, bom, bom, bom... hacía pedazos el lugar y desembarcaban. Y cuando llegaban, y como habíamos tenido fogones: "Mire mi Charlie, se acaban de ir estos hijosdeputa, todavía hay fuego".

No pocas veces con supuestas fiestas y fogones las Prales y el Batallón de Paracaidistas comenzaron a sufrir un sinfín de graves y numerosas bajas. Estas fuerzas especiales se topaban con ingeniosos mecanismos explosivos "caza-bobos" de las que ni expertos explosivistas pudieron detectar... hasta que era demasiado tarde.

Las Prales eran demasiado pesadas allí, andaban a cualquier hora. Yo le hablé a mi jefe, que era Dimas Rodríguez. Mire, le dije, voy a crear grupos Anti-Prales. "Hága lo que tiene que hacer. Y usted defiéndase". Eso es lo que me dijo. Entonces creamos grupitos Anti-Prales.

Esos grupos Anti-Prales, su principal misión era a las 5 de la mañana se levantaban, cuando el zacatillo todavía tiene humedad, para descubrir si había rastros. Y muchos de esos grupitos Anti-Prales descubrieron a 100 metros del campamento rastros de la Pral y seguían los rastros y a 500 metros, a 800 metros era el gran desvergue, el gran choque. Llegamos a aprendernos tanto a la PRAL, que el PRAL que era descubierto inmediatamente pedía auxilio y venían los helicópteros a bombardear y llevarse los grupos.

Una vez teníamos la reunión del mando. Dimas Rodríguez quería tener la reunión... como era afamado ese volado allí en Radiola... quería tener la reunión de todos los jefes de Frente en Cinquera. Y como Dimas era un buen jefe, entonces dijo: "Estos jefes vienen aquí a hablar y hasta las mochilas dejan".

Faltaban como tres o cuatro años para que terminara la guerra, más o menos. Y llegó Mayo Sibrián, llegó Douglas Santamaría, llegó Milton, llegaron todos los jefes de Frente. Estaba Dimas Rodríguez. Cada quien con su grupo de seguridad. Algunos andaban hasta 10, solo tropa vergona. Está vergón, les dije yo, ustedes andan preparados y yo los que andaba solo eran tres.

(Y la Fuerza Aérea) por infiltración, sabía que allí estaba todo el mando de las FPL. Había un radista, de allá del otro lado (Chalate) que los tenía informados. Lo que valió es que no andaba allí. Solo sabía que estábamos, pero no sabía exactamente dónde estábamos. Pero que ya habían pasado el Lago, lo sabían.

Para la reunión Ramón Torres había encargado a Martín un cuche para el almuerzo y le explicó cómo hacerlo y que por cualquier situación, previo a la sacada de las tripas, le metiera un par de piedras, lo amarrara y lanzara al cuche a una poza con un lazo.

La reunión del mando militar de las FPL fue en el plancito de Llanos de San Antonio y en la noche, cuando ya habían llegado todos, se había sentido que sobrevolaba un helicóptero, encima de la zona. Hizo como cinco viajes, pero pasaba para el Cerrón Grande. Los otros jefes guerrilleros creyeron que los helicópteros iban solamente a la presa hidroeléctrica.



 

¡Qué putas! El helicóptero entraba al Cerrón y daba media vuelta. Nos tenían bien mapeados y sabían que nosotros no teníamos tropas en las faldas del otro lado del cerro. Allí tiraron a los Prales. Y en la mañanita todos los grupos Anti-Prales no hallaron nada. "Ya le dimos hasta el Cerro Azacualpa", reportaban. Y les dije: hagamos una cosa. Quiero toditos los grupos Anti-Prales en peine hasta Azacualpa. Si no encuentran nada en Azacualpa, siguen la planada de Azacualpa buscando el Cerrón, pero dentro del cerro.

Ya eran las 8. Ya estábamos empezando la reunión. Los hijosdeputa ya habían avanzado desde las 5, ya venían. Entonces los jefes me pidieron el informe de la situación... si solo les había dicho "No, ya tengo unos grupos...". Yo les decía que había algo al otro lado, alguna babosada... la intuición. Entonces, a las 8 y media... prprprprprpr... el gran talegaceo.

Como no tenían lugar exacto... un jefe estratégico tenía que mandar... 10 patrullas de Prales mandó. ¡10 patrullitas de 5! Y entonces le dije a los radistas: cuénteme los indicativos... Los 10 se comunicaron. Indicativos diferentes. Y entonces me dice Dimas: "¿Qué hacemos?"

Bueno, le dije yo... y cuando me dijo eso, se levanta frente a nosotros en la reunión. "Señores, dijo, quiero darles una orden bien clara: aquí, el jefe de este operativo no voy a ser yo, sino que va a ser Ramón Torres. El es de aquí. El conoce el terreno. Diga señor: ¿Qué hacemos?"

Mire, le dije: todos, todos, se me ponen en línea. De cara allá donde se oye la balacera. Nadie se va. "¿Cómo que nadie se va?" dijo Mayo Sibrián. "¿Por qué nos hacemos una retirada táctica?" No le dije yo. No podemos hacer una retirada táctica. Aquí si te retirás, no sabés si allá abajo nos tienen 20 (minas) claymore y nos hacen pedazos. Aquí, lo mejor, cuando es con Pral, usted tiene que enfrentarlos. Esperarlos. Si no llegan, pues, buena suerte.

Entonces, le digo: se me pone de aquí para allá Mayo Sibrián con sus 10 hombres, de allá se me pone el jefe Douglas con su gente y cubríamos todo el filo y todos listos. Nadie va a empezar a disparar si no está a tiro, hasta que ustedes vean que están tiro. Tenemos la gran ventaja que ellos van a venir en plan y nosotros tenemos el bordo de parapeto. Algo incomodito van a estar... pero hagámole huevo. Y le hablo a Martín: operación cuche. "¡Ya está!", me dijo el hijueputa.

Eran las 8 y media, venían dos A-37 a hacer pedazos el cerro y aquellos como no sabían moverse en el lugar les dije: ¡Calmados! Y yo me cruzaba. Calmados, porque allá los van a recoger. "¿Cómo sabés?". El más respondón era Mayo, porque a él no le gustaba estar de subalterno, porque se supone que yo era inferior a su nivel.

Entonces le dijo Dimas: "Aquí nadie discute las órdenes. ¿Cómo es la cosa?". Que, según mi valoración, allí los van a recoger. "No será que... me dice el Mayo... que allí están preparando para desembarcar más gente". Claro, para venirlos a traer van a desembarcar, pero vienen a traerlos. Son 10 patrullas, le dije yo. Y ellos saben que aquí hay un batallón (el K-93) que les lleva hambre a esas patrullas y si los dejan una o dos horas más se las vamos a hacer pedazos en el camino.

Y ya los grupos Anti-Prales iban avanzando hacia el Lago y otros para hacerles la maniobra, pero les dije, ahorita solo avancen...si no hubieran llegado éstos a la reunión, ya le habríamos hecho una herradura.

Cuando iban... primero una patrulla... como que eran ratías se miraban los hijosdeputa, estábamos lejos. Entonces, la primera columna de cinco corriendo. De allí la otra... cuéntenlas, les dije, son 10... y aquellos viendo... ¡La diez patrullas!

Al subir las diez patrullas a los helicópteros, empieza un bombardeo tras de ellos, porque los íbamos siguiendo. Un bombardeo perro, tirando bombas a 500 metros, a 800 metros atrás de ellos. Entonces les di la orden de parar y que se cubrieran. A las 10 ya se habían ido.

Aún en medio del bombardeo Ramón llamó por radio a Martín. "Sacá el cuche y preparálo bien". Y Martín le decía que todavía seguía el bombardeo. "Tu misión es darnos de comer a las 12".

Llegadas las 12, les dije: ya está la comida, Dimas.

"¿Qué? -me dijo-. Yo creí que íbamos a aguantar hambre hoy".

Nohombre, aquí no se aguanta hambre por eso.

Entonces, tuvimos toda esa reunión y Dimas se cagaba de la risa, porque él notaba que Mayo me quería poner la pata. En Chalate hubiera sido, nos hubiéramos ido a una gran guinda hijeputa. Hubiéramos comido hasta en la tarde del siguiente día y el cuche lo hubiéramos perdido.


Ver también: Especialistas de Radiola( I)

Especialistas de Radiola (I)



  
Armando Salazar

Primera de tres anécdotas sobre la estratégica importancia que tuvo para la guerrilla, el despejar un importante corredor en Chalatenango

Al interior de las FPL se estableció que cada frente de guerra tenía que se jefeado por un miembro de la Comisión Política. Pero para Radiola, después de la toma de Cinquera, “nadie quiso ir”. Fue cuando hicieron la excepción y nombraron a un miembro del Consejo Revolucionario.

Radiola fue un frente extremadamente complicado durante la guerra. Pequeño, con peligrosas barreras como el lago Suchitlán y la calle nueva a Suchitoto y cruzado por muchos riachuelos y serranías muy vegetadas de poca y mediana altura. Pero la complicación más importante procedía que el área también estaba bajo la jurisdicción militar directa de la Fuerza Aérea.

Su sobrenombre surge en la época de FECCAS para designar en la década de los 70 al área de organización popular campesina de Cinquera, Tejutepeque, Jutiapa y alrededores de Suchitoto así como de Tenancingo. Igualmente toda la zona estaba saturada de despiadados paramilitares de ORDEN que incluso muchos eran familiares de los “organizados”.

El gobierno, los norteamericanos y el ejército otorgaron gran importancia debido a que el frente de Radiola colindaba directamente con la presa hidroeléctrica del Cerrón Grande y estaba relativamente a pocos kilómetros de la vertebral carretera panamericana en el centro del país.

Comprendía un reducido territorio que posiblemente no sobrepasaba los 70 kilómetros cuadrados, pero era un espacio de alta y densa intensidad de guerra. En los primeros años de guerra, el ejército terminó de despoblar a pura bomba y masacres de los batallones élites entrenados por los norteamericanos, principalmente el Atlacatl y a mediados de la guerra los norteamericanos aplicaron a fondo sus tácticas contrainsurgentes de la llamada “baja intensidad”.

La toma de las posiciones militares de Cinquera fue dramática. El ejército tenía a una compañía del Destacamento # 2 de Sensuntepeque y a medio centenar de agresivos patrulleros que procedían de las fuentes originales y más atroces de ORDEN. Por años, antes del inicio de la guerra, los paramilitares junto a la Guardia Nacional habían cometido espantosos crímenes para liquidar la organización campesina de FECCAS.

Antes del 8 de mayo de 1983, varios ataques guerrilleros de distintas organizaciones se habían realizado y solo a dejar muertos iban. Fue cuando los destacamentos de Chalatenango que formarían el batallón que sería el X-21 cruzaron en pequeñas lanchas y cayucos el Lago Suchitlán para juntarse con las tropas del K-93 de Radiola de las FPL y unidades de las FAL-PCS procedentes de Guazapa.

La maniobra era amplia en todo el terreno, que no solo comprendía el asalto militar sino también el ataque a muchas posiciones atrincheradas en las serranías periféricas y emboscadas en las calles de acceso departamental.

Gérman Serrano iba jefeando las tropas del X-21 a Cinquera, afamadas por su experiencia en el asalto y aniquilamiento de posiciones fijas, a las que se sumaron unidades de las FAL. Se atacaba simultáneamente las posiciones del cerro La Mesa, el Azacualpa, El Tortuguero y Santa Rita y en total constituían más de 30 posiciones, anillos de trincheras y en varias de ellas existían túneles y zanjas de comunicación, dispositivos no detectados con precisión en las exploraciones.

La operación fue sumamente complicada y sangrienta. Finalmente, al amanecer, se había aniquilado numerosa fuerza del ejército, paramilitares y refuerzos, se hicieron más de 50 prisioneros y se capturaron gran cantidad de armas. Pero esa operación costó 84 bajas guerrilleras entre muertos y heridos, que tuvieron que salir de las filas de los batallones. Era la operación de mayor importancia en el Frente Central que se hacía por parte de las FPL inmediatamente después de los “Sucesos de Abril”.

A partir de allí, en los siguientes seis meses, se desencadenaron operaciones y fuertes combates en Jutiapa, Tejutepeque, la Calle Nueva a Suchitoto, cerro Tecomatepe, Tenancingo y cerca de Santa Cruz Michapa a escasos kilómetros de la Carretera Panamericana.

Radiola quedó “despejada” de posiciones militares con la excepción de Suchitoto y la presa hidroeléctrica del Cerrón Grande. Con ello se ampliaba la zona controlada y se liberaba el corredor guerrillero de Chalatenango a la zona central y las rutas de comunicación y logística con otras zonas y frentes.

Cuando las FPL se tomaron exitosamente el Cerrón Grande un año después, el ejército, ya era conducido en lo estratégico, táctico y lo diario prácticamente por los norteamericanos, quienes comienzan a ejecutar nuevas tácticas para ingresar e intentar golpear a las fuerzas guerrilleras de Radiola, apoyándose fundamentalmente en la Fuerza Aérea.

A Radiola también se le comienza a mencionar como el “Viet Nam” de los frentes por las tropas y jefaturas guerrilleras. Radiola se convirtió en una zona de sustos recíprocos y de formas poco convencionales y conocidas de hacer la guerra en El Salvador.

Nayib Bukele, el capitalista más popular de la izquierda salvadoreña




 Laura Bernal - ContraPunto
  
El candidato para la comuna capitalina por la coalición FMLN-PSP asegura ser “de izquierda radical”, pero crítico de su propio partido.

Antes de 2012, Nayib Bukele Ortez no era más que un nombre extraño en El Salvador, pero desde que asumió su cargo como alcalde de Nuevo Cuscatlán bajo la coalición del FMLN-CD, su presencia tomó mayor relevancia

Sin vasta experiencia en política, este empresario de 33 años se convirtió desde hace tres años en el más joven de los ediles salvadoreños electos y ahora, es “la joya de la corona" del FMLN, que busca con él recuperar la alcaldía de San Salvador en los comicios legislativos y municipales de 2015.

Bukele nació en San Salvador en una familia numerosa, hijo de padres salvadoreños; sus abuelos paternos llegaron de Palestina y recientemente se casó con Gabriela Rodríguez, una licenciada en psicología y baletista por afición.

Aunque poca gente lo había relacionado al FMLN antes de su candidatura como alcalde de Nuevo Cuscatlán, Bukele nació en El Salvador y desde sus 18 años fue uno de los encargados de la publicidad del partido de izquierda, bajo la agencia de publicidad Nölck.

Pero además de su agencia publicitaria, Bukele es dueño de otras empresas, entre estas la distribuidora de motocicletas “Yamaha”, con las que totalmente emplea a aproximadamente 300 personas en diferentes rubros.

Aunque siempre se caracterizó como un “empresario con gran futuro”, Bukele manifestó hace algunos años que su ingreso a la política respondía a la necesidad de salir de “su zona de confort”  en el mundo empresarial.

Al respecto,  reiteró en múltiples ocasiones que si bien no menoscababa su trabajo como empresario, la política  le ha permitido trascender más que en la empresa privada, por involucrarse con más gente y con proyectos que adquieren más importancia para el país.

Foto: Vladimir Chicas

El joven empresario es el primero y único, de nueve hermanos, que abandona la empresa privada por una silla edilicia y  aunque su interés por la política no es hereditario, ha señalado que su familia siempre estuvo muy conectada con la izquierda.

“Yo me identifico con la izquierda, que somos los que creemos que el Estado debe garantizar oportunidades para todos: salud, educación, infraestructura productiva”, señala Bukele, que aunque no profesa una religión, dice creer en Dios y en la justicia social.

Sin embargo, Bukele ha sido fuertemente criticado por su paradójica relación con el FMLN revolucionario, que históricamente ha sido catalogado como un partido “anti empresarial”.

Y en este sentido, la candidatura de Bukele ha provocado incluso que gente de la misma izquierda partidaria observaran al empresario con “sospechas” y hasta quienes consideraran  que su presencia contradecía el “el papel histórico del proletariado” o de la “vanguardia revolucionaria”, llamada a eliminar el capitalismo.

No obstante, desde el anuncio de su postulación como alcalde de San Salvador, dirigencia efemelenista ha negado mantener roces internos por su candidatura y más bien la han catalogado como “la joya de la corona” para los comicios de este año, pese a reconocerlo como un candidato bastante independiente y crítico de su propio partido.

Frases como “Tenemos que cambiar la historia”, “juntos saldremos adelante”, “Cuando invertimos en nuestra gente el progreso está garantizado”, “No es trabajo si te estás divirtiendo” o “ARENA no es el enemigo, sino la pobreza” han provocado que Bukele se haya convertido en uno de los políticos más populares e influyentes de los últimos años.

Decenas de jóvenes en El Salvador caracterizan al empresario como uno de los mejores candidatos para tomar el rumbo de la capital salvadoreña, actualmente liderada por el partido opositor.

El joven político que se autodenominó como de “izquierda radical” (por querer cambios radicales para El Salvador) ha logrado arrasar con los sondeos de opinión pública de cara a los comicios de marzo próximo.

En múltiples resultados de casas encuestadoras, tanto de universidades como medios de comunicación, Bukele ha mantenido una constante ventaja numérica sobre su contrincante del partido ARENA y actual diputado, Edwin Zamora.

Sólo a casi dos semanas de los comicios, Bukele  mantuvo una ventaja de casi 20 puntos sobre Zamora y su simpatía, su poder de convencer hasta a la oposición y sus propuestas de campaña se han convertido en los mejores aspectos evaluados por la población. 

En agosto de 2014, el secretario general del FMLN dijo sobre Bukele: aunque no pertenece a las estructuras de base de nuestro partido; es una persona que tiene claridad de visión y tiene una postura bien definida desde una óptica de izquierda.

Otros políticos centroderechistas, como sus propios contendientes por el partido GANA, no han descartado tampoco su apoyo al actual candidato de Nuevo Cuscatlán que ha prometido, entre otras cosas, mayor control territorial, mejoramiento de infraestructura, capacitaciones a comerciantes, entrega de becas estudiantiles y la creación de una Secretaria municipal de cultura.

Múltiples sectores señalan que las posibles acciones de Bukele en San Salvador serían una continuidad a los proyectos sociales ya establecidos en Nuevo Cuscatlán, alabados hasta por la comunidad internacional, y que se convertiría según el alcalde, en una “ciudad hermana de la capital”.

miércoles, 25 de febrero de 2015

¿Porqué EEUU envía tropas al Perú?



Gustavo Espinoza M.

Que Estados Unidos tiene una estrategia continental de dominación, y que se dispone librar una aventura militar contra los pueblos de América Latina, lo hemos dicho en diversas ocasiones. Algunos, nos tomaron en serio y ratificaron una voluntad antiimperialista que debe concretarse ahora. Otros, en cambio guardaron silencio, quizá con la idea que nuestra afirmación era exagerada, y respondía al clásico estilo de confrontación de lo que ellos llaman “la izquierda tradicional”.
Los hechos, sin embargo, nos van dando la razón de manera constante. La agresividad imperialista contra nuestros países se manifiesta de manera constante; y hoy se concreta, en el Perú, con el autorizado ingreso de un verdadero ejército de ocupación integrado por alrededor de 4,000 soldados, que se emplazarán en nuestro suelo bajo el pretexto de “combatir el narcotráfico y el terrorismo”.

Para situar las cosas en el corto plazo, cabe citar que el 29 de enero pasado, en una decisión casi oculta, que se filtrara recientemente a las redes sociales, el Congreso de la República autorizó el ingreso de tropas y personal armado de los Estados Unidos en territorio peruano, ateniéndose a un cronograma muy preciso. Y elaborado de común acuerdo por “ambas partes”.

Los Partidos y fuerzas que integran hoy el Congreso, y cada uno de los parlamentarios en particular, tienen la obligación de dar cuenta cómo opinaron y cómo votaron la decisión que hoy se conoce.
Se sabe, por lo pronto, que ya el 1 y el 15 de febrero, pisaron nuestro suelo dos contingentes militares, enviados por el Pentágono. El primero, integrado por 58 soldados; y el segundo por 67. Ambos permanecerán aquí hasta febrero del 2016 en la tarea de “entrenar a los institutos armados peruanos en el cumplimiento de operaciones especiales”

Pareciera que en materia de “operaciones especiales” los soldados peruanos son algo menos que neófitos. Carecen de la experiencia de combate que ha adquirido el ejército norteamericano luego de las prolongadas guerras de Vietnam, la Península Indochina y el Medio Oriente.

Probablemente, Afganistán, o Irak, han acrecentado tanto el bagaje militar del ejército yaqui que considera su deber compartirlo con sus hermanos latinoamericanos con la idea de extender hasta aquí prisiones clandestinas como las de Bagdad o Guantánamo, en las que la tortura y la muerte constituyen pan del día.

Sin embargo, estos efectivos, que ya están aquí, no son nada en comparación con lo que habrán de arribar a nuestras costas en septiembre próximo.

Desembarcarán, en nuestra primavera 3,200 soldados yanquis, que -por el armamento que usan, la experiencia que tienen y la preparación que poseen- constituirá un verdadero ejército de ocupación. De este modo se cumplirán los acuerdos entre estos dos países, laboriosamente trabajados desde hace algunos años.



 

La ejecución de estos planes, pondrá en evidencia que las constantes visitas del Secretario de Defensa de los Estados Unidos al Perú, y las del Jefe del Comando Sur de ese país; no eran visitas protocolares, ni turísticas. Tenían un claro contenido guerrerista que hoy nadie puede ocultar.
Es legítimo preguntarse entonces ¿qué mueve al gobierno de los Estados Unidos a desplegar en nuestro territorio esta vasta acción militar?

¿Qué está ocurriendo en este continente, que hace que la primera potencia militar del mundo decida abrir fuego contra los peruanos?

¿A dónde apuntan realmente los fusiles yanquis que dispararán en el VRAE y otras zonas cordilleranas de América?

Si miramos, aunque sea sólo a vuelo de pájaro lo que ocurre en esta parte del mundo, veremos que arrecia la lucha antiimperialista de nuestros pueblos.
Que ella se expresa en demandas concretas: Respeto a la Independencia de nuestros países, vigencia plena de la Soberanía Nacional, recuperación de las riquezas básicas, y protección de la biodiversidad; en un mundo en el que los recursos hídricos y los productos naturales, se convierten en fortaleza de supervivencia para la humanidad entera

Hace ya un buen rato que Estados Unidos esta buscando la manera de intervenir militarmente en Venezuela y acabar a sangre y fuego con el proyecto bolivariano liderado históricamente por el Comandante Hugo Chávez, y que hoy conduce Nicolás Maduro, acosado por una brutal campaña de desprestigio y violencia desatada por las fuerzas más reaccionarias de nuestro continente.
Por lo pronto, desembarcar tropas en el Perú, y lograr que esto sea admitido pacíficamente por la comunidad internacional, sería un modo de afirmar la idea de que es normal que Estados Unidos recurra a este procedimiento en América: y que podría hacerlo mañana en Venezuela, o en cualquiera otra parte.


 
  Las torturas practicadas por la CIA son "la política oficial de EE.UU."

Quien tiene licencia para matar, puede hacer uso de ella en cualquier circunstancia.
Bolivia, o Ecuador bien podrían recordar el dicho aquel: cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar; porque la advertencia yanqui se proyecta también hacia la zona altiplánica -contra Evo y la multicultural Bolivia- y la región más al norte, donde las acciones del gobierno ecuatoriano de Rafael Correa no cuentan precisamente con el beneplácito de Washington.
El argumento que se usa para justificar a intervención militar norteamericana, es la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Esta es una vieja y falsa cantaleta. En 1965 se puso en boga cuando la administración Belaúnde Terry aceptó la denominada “Operación Ayacucho”, que no tuvo resultado alguno.

Joy, el combate contra el Narcotráfico en el Perú está virtualmente a cargo de la DEA desde hace muchos años. Y de resultas de ello, el Perú se ha convertido en el primer productor mundial de PBC. Antes de la DEA, nunca tuvimos tal privilegio
¿Hasta dónde escalaremos con la “estrategia de ahora? ¿Tal vez hasta la expansión de los cultivos de droga trayendo aquí el Hashis de Afganistán, o el Opio de otras latitudes? ¿Será eso lo que busca la administración norteamericana para lanzar tropas en nuestro suelo en lo que bien podría ser el reto para una nueva Batalla de Ayacucho?

Pero la estrategia de dominación yanqui va incluso más allá: Busca enfrentar a unos pueblos con otros y a gobiernos de los que, en mayor menor escala, desconfía.
No tendríamos que ser particularmente perspicaces para intuir que tras el “operativo de espionaje” chileno contra el Perú recientemente denunciado, esté la aviesa mano de los servicios de inteligencia yanquis, que bien podrían montar operativos de ésta, y otra magnitud, incluso a espaldas de los gobiernos, valiéndose de la infiltración en los servicios secretos que ellos manipulan
A los pueblos de nuestro continente corresponde actuar con la firmeza y la consecuencia requerida, en una circunstancia en la que está de por medio la supervivencia del continente, agredido por la barbarie imperialista.

A comienzo de los años 30 del siglo pasado, en otro contexto y también en otras condiciones, Augusto C. Sandino dijo de manera categórica: “La soberanía de los Estados, no se discute. Se defiende con las armas en la mano”
En algunas semanas más, los peruanos evocaremos el 200 aniversario del fusilamiento del joven poeta Mariano Melgar, caído en manos del ejército colonial español luego de la batalla de Umachiri ¿Será su recuerdo motivo de afirmación patriótica que lleve a nuestros jóvenes de hoy a levantar esa misma bandera?
En todo caso, el deber de cualquier `patriota es asumir su compromiso con la historia y denunciar lo que constituye una verdadera agresión amada contra el Perú y su pueblo.



Un amor ejemplar


Marcelo Colussi (Desde Guatemala)

Antonella muy ocasionalmente fumaba un cigarro de marihuana. En realidad, las pocas veces que lo hacía era para acompañar a su novio, Michele. Era él quien consumía más (y lo hacía ocasionalmente también; no era un adicto). Aquella noche tuvieron mala suerte.

Los escándalos de corrupción con la policía en Milán se habían transformado en un asunto de interés nacional. Era sabido que el cuerpo policial muchas veces miraba para otro lado cuando de drogas ilegales se trataba. Pero en este caso, dadas las circunstancias políticas en que había transcurrido todo, las cosas no podían quedar impunes. Por eso las denuncias le costaron el puesto al Jefe de Carabineros y al Ministro del Interior, quedando el Ministro de la Defensa en una situación sumamente delicada. De ahí el endurecimiento en sus acciones en los últimos días. Había que mostrar que “se estaba luchando denodadamente contra el tráfico de drogas ilegales”. Por eso el operativo donde, casi de casualidad, agarraron a Antonella y Michele.

Ella se desesperó, perdió el control. No se sentía adicta, ni siquiera consumidora, por eso la desequilibró tanto la detención. No le gustaba andar con marihuana por la calle, y lo que más le preocupó fue cómo podría influir esto en su reputación profesional. Trabajaba como psicóloga en un centro de salud de la ciudad, y muchos de sus pacientes eran justamente jóvenes adictos. Michele no pasaba de ser un ocasional usuario; los pocos gramos de marihuana que llevaba en un bolsillo del pantalón no lo transformaban en un narcotraficante. Pero para la coyuntura del caso, los Carabineros necesitaban detenciones, hechos fuertes, propaganda que les lavara la cara. Una pareja de 28 años cada uno pescada en un elegante bar de Milán junto a más de 20 jovencitos era un golpe mediático importante.

Antonella fue a parar a la cárcel San Vittore, en Milán. El muchacho fue llevado a otro centro fuera de la ciudad. Perdieron totalmente el contacto entre sí. Lo que se buscaba no era, en absoluto, golpear sobre las redes reales del narcotráfico. Eso se haría luego… si se podía. O según lo que se negociara. Ahora había que hacer algo grande que mostrara ante los medios una importante preocupación del gobierno por ocuparse del tema. Nuestra joven psicóloga sirvió como excusa.

Antonella, rubia y de hermosos ojos verdes, jamás había entrado a un centro de detención en su vida. Criada con cierta opulencia como hija de medianos empresarios de Milán, no tenía mayor idea de lo que eran los mundos marginales como el de las drogas, o mucho menos el del hampa. Su consumo de marihuana era bastante circunstancial, y si de más joven no había pasado a otras drogas más fuertes, menos aún lo haría ahora, ya toda una profesional y cursando un doctorado. A su novio lo quería, pero había cosas que no terminaba de digerir, como el hecho que, sin obligarla en concreto, la indujera a fumar. La relación se mantenía estable. No iba a romperse seguramente, pero tampoco había una pasión desbordante.

Llegar a una prisión en esas condiciones, sin un juicio previo –después supo que eso era una ilegalidad, pero ya era demasiado tarde– la conmocionó. Para ella eso constituía un inframundo, un universo que jamás imaginó que podía existir. Por sus estudios sabía lo que era la marginalidad, la población excluida. Vivirlo en carne propia era otra cosa.

“Bienvenida al infierno” fueron las primeras palabras que escuchó en la cárcel. Antonella jamás pensó que eso fuera también Italia. Criada como hija de una familia acomodada de una pujante ciudad, acostumbrada a viajar por Europa, dueña de una muy cuidada educación, para ella su país era una preciosura que atesoraba algunos de los más importantes monumentos artístico-culturales de la Humanidad. La marginalidad, la brutalidad de esas cosas que a veces se veían por televisión, la fealdad sin límites, todo eso no se lo podía imaginar. Era algo lejano, nebuloso. La gente no podía ser mala. O ¡tan mala!, como empezó a descubrir en el penal.

“Pero, ¿no se recuperan entonces? ¿No piensan que alguna vez pueden volver a ser ciudadanas de bien allá afuera?”, preguntó sin fingida ingenuidad a sus compañeras de celda. Por toda respuesta recibió tremendo puñetazo que le partió la ceja izquierda. Y además, una interminable andanada de risas burlonas.

La única persona que se acercó cuando estaba tendida en el suelo, sangrando y tiritando de miedo, fue la que parecía la jefa del grupo. En verdad: lo era. Una mujerona enorme, de 1.80 metro de altura y poderosa musculatura. Pese a lo monumental de su cuerpo, estaba perfectamente proporcionada. Era un cuerpo de bailarina clásica, por lo bien moldeado, en un empaque de jugadora de fútbol americano. Era negra como el carbón.

Lo primero que le llamó la atención a Antonella, lo primero y quizá lo más importante, fueron sus tremendos ojazos verdes, iguales a los suyos.

“Pero si somos de la misma familia, nena”, vociferó la mujerona sosteniendo a la frágil psicóloga por el cabello. La miró de arriba abajo, la escudriñó con atención, cada centímetro de su humanidad, cada detalle de su piel. Le acarició tiernamente el cuello, y con una sonrisa satánica en sus labios ordenó: “¡hay que violarla!”.

En un santiamén, quién sabe de dónde, aparecieron varios vibromasajeadores en la celda, así como un palo de escoba encerado. El grupo era numeroso, de por lo menos veinte mujeres. Muchas comenzaron a proferir palabras obscenas, atentatorias contra la dignidad de Antonella. De un par de empujones la desnudaron completamente, y cuando entre las que parecían más excitadas se disponían a comenzar la violación, la jefa negra volvió a gritar, esta vez con más fuerza y cara de pocos amigos: “¡déjenla! A esta me la como yo solita”.

Antonella no sabía si eso era mejor o peor; se salvó de la violación masiva, pero ahora estaba en manos de la que parecía la más criminal. Trató de serenarse, de no hacer más dramática la situación. Recordó aquello de “ante violación inminente, ¡relájate y goza!”. Le parecía un chiste de mal gusto eso…, pero quizá valía la pena tomárselo en serio ahora.

El grupo se retiró, y la negrona quedó sola con ella. Hacía calor, por lo que estaba vestida con una provocativa pantaloneta que dejaba ver la mitad de sus nalgas, mientras que sus prominentes pechos parecían querer salirse de su apretada camiseta. No llevaba ropa interior.

“Así que sos nuevita aquí, bella rubia de ojos verdes…”, pronunció con parsimonia, sacando un cigarrillo que prendió casi con desdén, ofreciéndolo otro a Antonella, quien aceptó.

“¿Cómo te llamás y por qué estás aquí?”, preguntó con una voz tan cortante que, en todo caso, parecía una orden perentoria.

“Me llamo Antonella, señora”, comenzó a articular su respuesta nuestra psicóloga, ante lo que la interrogadora soltó una estentórea risotada. “¡¿Señora?! ¡No me hagas reír, muchachita! Aquí no hay ninguna “señora”. Aquí somos todas asesinas, putas, ladronas, o esposas de asesinos y criminales. ¿Me entendés? ¡Aquí no hay señoras! Y mucho menos… ¡señoritas!”

Antonella quedó muda, aterrorizada, estupefacta. Todo la asustaba: el contexto, esa mujer con cara de asesina –así se le representaba a ella al menos–, las palabrotas a las que no estaba acostumbrada. Pensó que lo mejor sería hacerse pasar también por una igual. Adoptando su mejor cara de enojada, de criminal –pensó en el “criminal nato” de Lombroso… “¿cómo era la cara de asesino?”– contestó casi desafiante:

“¡Estoy aquí por narcotraficante!”

“¿Vos narcotraficante? ¡No te lo creo!”

Inmediatamente, dado que era tuteada, Antonella también pasó al tuteo para con su interrogadora.

“Te guste o no, ¡vas a tener que creerlo!”

La respuesta sorprendió a la jefa de oscura piel. En realidad, quedó sorprendida, golpeada.

“¿Y desde cuándo me tuteás, nenita?” Dicho eso, no encontró mejor respuesta que agarrar nuevamente a Antonella por el cabello con una mano, y sin soltar el cigarrillo que sostenía con la otra, le estampó un peliculesco beso en la boca.

Antonella respondió de un modo que le sorprendió a ella misma, pero más aún a su interlocutora: soltó el cigarrillo, y con las dos manos asió fuertemente a la negrona atrayéndola hacia sí, correspondiendo el beso con mayor ardor. Su lengua fue la que marcó el ritmo. Ambas se excitaron mucho, y la negra, desvistiéndose a empellones, dejó que la psicóloga le hiciera el amor con una fiereza que la asombró. De hecho tuvo un orgasmo como –según se lo confesó– hacía mucho no tenía. Se orinó encima.

“¡Dios mío! ¿Dónde aprendiste a hacer eso?”, preguntó luego, sudorosa, aún sin haber recuperado del todo el ritmo respiratorio.

“En la vida, nena… Me parece que vos no sabés con quién te estás metiendo”, dijo desafiante Antonella. “¡Dame otro cigarro!”, ordenó.

Paola –así se llamaba la negra mujerona– quedó impresionada. Antonella también. Quizá más aún que Paola. No sabía de dónde había sacado esas agallas; no sabía que le podía gustar una mujer –más que su novio, se decía mientras le hacía el amor con pasión desbordante– y mucho menos se imaginaba que podía darle una orden a una presidiaria con un pasado criminal que podía asustarla. Curiosamente, no sólo no la intimidaba esa mole que tenía delante suyo –ahora, en realidad, a sus pies, aun temblando de placer– sino que la miraba con superioridad. Y más aún: la excitaba. Sin saber por qué, con un tono imponente, le ordenó a Paola: “¡besame los pies!”. Paola lo hizo sin pestañar.

Como Paola tenía una importante cuota de poder dentro de la cárcel, incluso con las cuidadoras, consiguió que le dieran un cuartito privado para las dos, para ella y para Antonella. Cuando ésta se enteró, no supo cómo reaccionar. Se sintió algo ofendida, porque habían tomado una decisión por ella sin consultarla. Aunque también le gustó la situación: podría estar con alguien con quien, si bien había una sideral distancia social, se podía sentir muy bien. También Antonella había alcanzado un orgasmo que nunca había logrado con su novio.

Los padres de Michele y Antonella se movieron rápidamente cuando supieron del encarcelamiento de sus respectivos hijos. Gente bien ubicada en términos sociales, en forma rápida consiguieron que los jóvenes salieran en libertad. En el caso de Michele –su padre tenía importantes conexiones políticas– hasta incluso hubo un pedido de disculpas por escrito de parte de un Ministerio. Por su lado, Antonella también fue puesta en libertad rápidamente. Pero curiosamente, la joven psicóloga no quería irse de la prisión. Se había enamorado de Paola. Fueron necesarios los ruegos angustiantes de su madre –que no entendía qué podía estar pasando– para que, finalmente, la psicóloga aceptara salir en libertad.

Ese hecho a sus padres se les perfiló como trágico. No era posible entender el porqué profundo de una decisión tan “descabellada” como la que ahora estaba tomando Antonella. “Tanto trabajar con loquitos que ella misma se volvió loca”, fue la rápida conclusión de su padre. “¿O se habrá hecho delincuente?”, razonó angustiada su madre.

Para sorpresa de ambos, y también de sus futuros suegros, la rubia psicóloga no se interesó en lo más mínimo por su novio. Cuando le dijeron que ya estaba todo listo para que Michele abandonara la prisión –un día y medio después que ella–, no se le movió un pelo. No preguntó detalles al respecto, no se interesó por cómo estaba el muchacho. Al contrario: el más sepulcral silencio la invadió.

Para sorpresa de Michele luego, no quiso recibir su llamada telefónica. Cuando éste se abalanzó sobre su casa para saludarla, armado de un monumental ramo de rosas rojas, Antonella mostró una frialdad que sorprendió. Nadie entendía qué le estaba pasando.

Las cosas no volvieron a ser iguales, en absoluto. Nadie dejaba de percibir el cambio. Para el joven todo esto comenzó a tener ribetes siniestros. Vinieron entonces las especulaciones: ¿qué le habría sucedido a Antonella? ¿Estaba drogada? ¿Qué le habían hecho en la cárcel? No faltó quien hablara de brujería.

Ella pidió unos días de permiso en su trabajo, un par de semanas. Dadas las circunstancias, eso no llamó la atención en lo más mínimo. Al contrario: hasta parecía lo más atinado, para tomar distancia de la tragedia vivida. Claro que… nunca contó a nadie el apasionamiento para con Paola. Eso, para ella, más que tragedia, había sido el episodio más fabuloso de su vida. Pero no podía contárselo a nadie. Y a su novio, quizá menos que a nadie. ¿Cómo confesarle que se había enamorado de una mujer con la que tenía los mejores orgasmos del mundo? Y más aún: ¿cómo hacerle saber que era un amor infinitamente más grande que el que sentía por él? A lo que habría que agregar todavía –pues un joven de clase media alta, racista y homofóbico como todos los de su sector jamás podría entender, mucho menos aceptar– el hecho que Paola era una delincuente… ¡y negra!

Prefirió mostrarse ida, trastornada si se quiere, como efecto del “trauma” vivido. Esa lejanía para con todos, incluido Michele, podía entenderse y justificarse. Nadie osaría molestarla en su dolor; había que esperar que se “reestableciera”.

Pero el proyecto de Antonella iba muy por otro lado.

A escondidas de todos se había comunicado por teléfono con Paola varias veces. Ella seguía en la misma prisión, y ahí seguiría, en principio por varios años más (su condena era por robo agravado y lesiones graves). En realidad, lo que siguió fue una decisión absolutamente de la rubia psicóloga. A todos sorprendió, y quizá más que nadie a la misma Paola.

Averiguó hasta el más mínimo detalle; lo consultó con un par de amigos abogados, lo buscó en internet. Se asesoró como lo haría el mejor planificador antes de lanzar una ofensiva vital en la guerra. Cuatro días después de haber salido de la prisión, en un acto que dejó estupefactos a todos, robó el arma reglamentaria de un policía en plena calle de Milán, en hora pico y con infinidad de testigos, y le disparó en una pierna, entregándose luego. Eso alcanzaría para que la detuvieran, la juzgaran y la condenaran con no menos de cinco años de prisión.

Efectivamente, así sucedió. Ambas mujeres volvieron a encontrarse en el penal de San Vittore. Paola casi muere de emoción ante la sorpresa. Nunca jamás se hubiera esperado algo así. Antonella, aún sin proponérselo, la dominaba bastante sádicamente. Es curioso ver a tamaña mujerona arrodillada ante la etérea psicóloga, a veces llorando, pidiendo perdón y soportando las más increíbles humillaciones sexuales (que, por lo que se ve, pueden resultarle tremendamente placenteras a ambas).

Aunque pueda parecer algo bizarro, ahora están haciendo planes para el momento de su salida. Tienen en mente adoptar un niño, probablemente africano.

Tomado de su libro “Cuentos filosóficos. O El lupanar de París”. Guatemala, 2015.

Campaña electoral, psicología y mercado



Dagoberto Gutiérrez

La campaña que está terminando presenta al ser humano y a la persona dificultades mayúsculas porque la crisis real de la vida se extiende a una campaña que niega todo lo político que pueda haber en la sociedad y pone el proceso en manos de especialistas, que sin haber puesto un pie en nuestro país, dirigen la forma en que las personas deben votar.

Se trata de técnica y de tecnólogos que descubren qué es lo que el ser humano quiere escuchar; saben muy bien que se trata de millones de personas angustiadas, llenas de miedo e incertidumbre, que temen enfrentarse a la realidad de sus vidas. Y entonces, se les construye una ilusión como casa de cristal. La campaña es, así, una vitrina de ofertas y de sueños.

Los dos partidos con más dinero, que expresan a dos grupos burgueses diferentes, ARENA-FMLN, se disputan el control del aparato del Estado. Nada más esto. Carecen de proyectos diferentes, también de cabezas políticas diferentes, sus discursos no son diferentes, sus técnicas tampoco, sus comerciales electorales, mucho menos. De esta forma, todos los partidos contendientes resultan ser y parecer iguales. Y el significado de una victoria o una derrota electoral, cuando todos los partidos son iguales, y además lo parecen, no resulta claro para los votantes, porque derrota o victoria no significa, en ningún caso, derrota o victoria de ningún proyecto político, que ni existe ni es propuesto por nadie. Resulta que la diferencia real entre uno u otro partido es el dinero que invierten en la campaña, la cantidad y calidad de comerciales en la televisión y en qué sector económico tienen depositados sus intereses, es decir, para qué sector oligárquico trabajan y a qué sector sirven.

Estos aspectos son invisibles para el votante porque las personas no llegan a descubrir que entre uno y otro partido no existen paredes políticas y son habitaciones comunicadas que solo cambian los amos, y algunos, como el FMLN y ARENA, son amos ellos mismos, son burgueses oligarcas que trabajan con especialistas electorales y hacen su campaña electoral en las televisoras, con cerebros que manipulan a la gente y trabajan su psicología diciéndoles a los votantes lo que éstos quieren oír.

El votante salvadoreño es un ser humano que no tiene país, que le teme a la realidad, que carece de proyecto político, no tiene futuro ni pasado, y vive, apenas, el día a día. Las empresas especializadas saben todo esto, conocen a sus víctimas, y las campañas, entonces, no proponen ningún proyecto político; pero son tecnológicamente letales, moldeando la psicología y definiendo la conducta de ese votante victimizado por las empresas. Las televisoras, los diarios y las radios sustituyen a las calles, las plazas y los caminos. Es en la tecnología donde los técnicos, sobre todo extranjeros, manipulan la voluntad de las personas que deben votar.

Para el FMLN, resulta que su ventaja es ARENA, porque una parte de sus votantes todavía funcionan con la idea que se trata de una confrontación entre la izquierda y la derecha, y su partido resulta ser la izquierda y ARENA la derecha. Otra parte de votantes piensa que hay que votar por el FMLN para evitar que ARENA regrese al poder. No descubren que se trata del mismo proyecto y que la campaña elimina ganadores y perdedores porque el juego político y económico no se altera por una victoria o una derrota electoral. ARENA pierde, en la medida en que no se diferencia del FMLN, pero además pierde, en la medida en que no se diferencia de ARENA. Y su conflicto consiste en que tienen que hacer lo necesario para consolidar sus filas tradicionales, pero esto debilita su fortalecimiento ante sectores desencantados y desengañados que descubren que ARENA y FMLN expresan proyectos similares o iguales.

Las cúpulas empresariales ayudan al FMLN cuando, ante el discurso electoral del apoyo gubernamental a los trabajadores, la ANEP ataca la idea y el discurso, y así, el FMLN aparece y parece ser un gobierno al servicio de los trabajadores y ARENA al servicio de las transnacionales. La verdad de las cosas es que uno y otro partido sirven a los mismos amos.

La campaña electoral se desarrolló como competencia entre las diferentes empresas y grupos de técnicos, sin confrontación política real, sin discurso político, pero con competencia comercial de colores y música.

En cada partido, es decir, en cada empresa partidaria, se desarrolló otra campaña electoral porque los candidatos que encabezan las listas son los candidatos de las cúpulas y los que deberían ganar. Los candidatos del final de la lista son los que completan o rellenan la oferta y éstos, aprovechando la modalidad de voto cruzado, hacen su propia campaña en su supuesto beneficio, separados de los de arriba.

Es observable que ARENA y los otros partidos se las han arreglado para renovar su oferta electoral, evitando que las viejas y desprestigiadas cúpulas aparezcan en primera línea; mientras el FMLN, siguió apareciendo con la misma cúpula en los puestos electorales más importantes. Los votantes votan porque creen en algo y dejarán de hacerlo cuando dejen de creer.

Por eso, en el proceso político se trata de la construcción de lo nuevo, la nueva fuerza, la nueva organización, el proyecto real y convocante, capaz de movilizar y organizar a la gente. Hasta ahora, el pueblo no sabe dónde, cómo y cuándo nacerá, pero una parte del pueblo sabe y debe saber que esa fuerza nueva está naciendo en las mismas entrañas del pueblo y en los mismos pliegues de su realidad. Es cosa de tiempo, no caerá del cielo y debe ser construido afanosamente, heroicamente, con mucha inteligencia y mucho ánimo, es el trabajo de los que ni pierden la esperanza ni la confianza en sus propias fuerzas. Todo esto existe en la sociedad y se está concitando y concertando.

lunes, 23 de febrero de 2015

Las izquierdas en sus alcobas privadas



Dagoberto Gutiérrez

La izquierda es una manera de ver y entender el mundo, y es, por eso, una actitud ante la vida. Quien es de izquierda está comprometido con la transformación profunda de la vida en su sociedad. Promueve para ello, la movilización del pueblo como sujeto de esas transformaciones. Piensa y actúa sabiendo que las transformaciones se hacen desde abajo de la sociedad y desde adentro de la vida.
Entonces, quien sea de izquierda será alguien subversivo, es decir, interesado en la negación de una realidad y en su sustitución por otra alternativa, que ha sido pensada, delineada, proyectada y hasta organizada.

Para alguien de izquierda, es la revolución política un paso que establece el establecimiento de un nuevo poder para asegurar que, desde arriba y desde abajo, se construya un mundo nuevo.

Esta izquierda no se define frente a la derecha, es decir, que no se mide ni se piensa como la imagen de la derecha en otro espejo. Más bien, esta izquierda, si es en realidad izquierda revolucionaria, se determina por las exigencias históricas del momento histórico concreto, y siendo cierto que esto de izquierdas y derechas, con todo su sabor geográfico, tiene que ver apenas con la ubicación de jacobinos (radicales) y girondinos (conservadores) en las asambleas de la revolución francesa, ambos agrupamientos eran expresión de los enfrentados intereses económicos, políticos e ideológicos que determinaban la lucha por un nuevo poder en la Francia revolucionaria.

Si alguien es de izquierda, o se considera como tal, debe saber que su conducta, es decir, lo que hace en la vida real, ha de expresar lo que piensa en su cerebro, y para él resultará relativamente fácil responder a la pregunta de qué es la izquierda, o la pregunta de qué es ser de izquierda. Por eso, cuando en una discusión al respecto se empieza con esta pregunta angustiosa y perturbadora y no se parte de lo que se está haciendo, en cuanto izquierda, conviene saber que quienes formulan esta pregunta no son de izquierda, o también se puede suponer, que lo que se ha considerado izquierda tiene tal perturbación critica que llega hasta formularse esta pregunta sobre su naturaleza en el controvertido mundo actual.

Ocurriría algo diferente si se tratara de establecer las tareas de la izquierda en un determinado momento histórico. Aquí se trata de determinar lo que le corresponde hacer a una fuerza o a una organización de izquierda en un determinado momento histórico. Esto nos permitirá saber que la izquierda, cuando es vigorosa, tiende a ser plural, es decir, que puede encontrarse una franja marxista, otra cristiana, incluso, social demócrata, u otros colores y tendencias.

A partir de aquí, se cruzarán las variantes en cuanto al valor y el peso de las utopías. Porque, ni todas serán revolucionarias, ni todas serán anti sistémicas. A lo mejor, el más importante punto de encuentro que motoriza un acuerdo político se mueve alrededor de eliminar los aspectos más grotescos de un régimen político. Si este fuera el caso, la izquierda necesita estimular y trabajar afanosamente para construir un acuerdo limitado en profundidad, pero extenso en su amplitud social e ideológica.

La referencia a la izquierda opera de manera diferente en un movimiento político que en un partido político, porque, si hablamos de movimiento político, sabremos que éste ha pasado de ser un movimiento social a un movimiento popular, hasta llegar a ser movimiento político. En esta ultima circunstancia, es político porque se da cuenta que para el logro de los objetivos por los que lucha, necesita poder. Y, además, deberá enfrentar a un poder político, económico e ideológico, que es afectado negativamente por los intereses que el movimiento necesita asegurar para vivir dignamente.

Este movimiento será de izquierda si es de izquierda la corriente principal y más poderosa que lo sustenta, y será también de izquierda, si el proyecto que hilvana las voluntades y los ánimos de sus miembros es suficientemente subversivo para pensar y luchar por una realidad alternativa y un mundo diferente a aquel en el que se vive; pero, en todo caso, el movimiento será dueño de una amplia y rica participación de diferentes sectores sociales, de diferente color ideológico, pero que salen de abajo, carecen de peso institucional y legalidad y se definen frente y en contra de un Estado, sin llegar a ser instituciones, ni institucionalizados.

Puede tratarse de un conjunto de intereses concertados que no aspiran a transformar la realidad o a negarla pero luchan por objetivos muy específicos y limitados. En ese caso, puede haber sectores dentro del movimiento cuyo pensamiento y proyecto político tienen más alcance y profundidad, pero que son parte también de este movimiento.

El FMLN guerrillero es una fina taza de porcelana que expresa, justamente, la conjunción de movimientos sociales de diferente hondura ideológica, pero concertado en torno a objetivos políticos, valiosos en un determinado momento. Para el caso, el FMLN guerrillero no fue marxista ni necesariamente de izquierda, si nos atenemos a las consideraciones de este artículo, pero cumplió, eso sí, con los requerimientos que el momento histórico del país exigía. Y de eso depende el brillante sitial que conquistó en la historia del país y el honor de todos los combatientes que dentro y fuera de los frentes de guerra hicieron posible terminar con la dictadura militar de derecha, instaurada en 1932.

Tratándose de un partido político, las fronteras se vuelven húmedas, sobre todo si ese partido es parte de un gobierno, en cuyo caso, se trata de un proceso de transformaciones desde arriba y no desde abajo. Este es un problema crucial de toda revolución porque un partido político de gobierno, o en el gobierno, o gubernamental, gobierna desde arriba, es decir, administra el poder político del Estado, en los casos en que el Estado sigue siendo el mismo, y en estas circunstancias, las posibilidades de las transformaciones dependen de que las fuerzas, energías, voluntades e inteligencias que vienen desde abajo, sostengan, alimenten, fortalezcan e inspiren las transformaciones desde arriba. Para esto es necesario que el pueblo esté organizado y movilizado suficientemente, que sus líderes no se hagan funcionarios, aunque puedan ocupar cargos públicos, que son cosas diferentes, y que no sea el gobierno ni la cabeza ni el cerebro de las fuerzas políticas y sociales del pueblo. Esto sigue definiendo a un partido de izquierda como aquel que no desaparece en los pliegues ni en las esquinas sinuosas estatales, o aquel cuyos personeros no se transforman en el funcionario indolente, insensible e inculto que se aleja de la gente y también del pueblo. Un partido, en esas circunstancias, será de izquierda si pone su energía en la movilización y organización del pueblo, porque de otro modo, podrá ser cualquier cosa, con cualquier nombre y nomenclatura de cualquier color o sabor, pero nunca de izquierda.

En el mundo de hoy, sacudido por las guerras, las actuales y las por venir, por la paz que huele a sangre y a pólvora, por un futuro maniatado en el presente, es útil saber que ser de izquierda es actuar como de izquierda, y hacer lo que en esa calidad corresponda, de acuerdo a las exigencias que el encendido momento histórico exija.

Arreando chivos


Aldo Luis Novelli

los buenos poetas
nunca publican.
gritan sus poemas
en las plazas
en las calles
atestadas de gente/
o los dicen
en los bares pringosos
de las grandes ciudades.
en el campo
mientras arrean
su piño de chivos
a la veranada
y le cantan al sol
o los recitan
en el copetín al paso
del polvoriento pueblo
mientras los parroquianos
beben y escuchan en silencio.
sus poemas
pasan de boca en boca
y los honra el pueblo
para gritarlos en la cancha
como una puteada dominguera/
o los susurran los hombres
en los zaguanes de antiguas casas
para enamorar a románticas mujeres.

Música: La Quinta Sinfonía de Beethoven


ARGENPRESS


La Sinfonía Nº 5 en do menor, op. 67, de Ludwig van Beethoven fue compuesta entre 1804 y 1808. Esta sinfonía es una de las composiciones más populares e interpretadas de la música clásica. Consta de cuatro movimientos: empieza con un allegro de sonata, continúa con un andante y finaliza con un scherzo ininterrumpido, que comprende las dos últimas partes. Desde su estreno en el Theater an der Wien de Viena el 22 de diciembre de 1808, dirigida por el compositor, la obra adquirió un notorio prestigio, que aún continúa en la actualidad. E. T. A. Hoffmann describió la sinfonía como «una de las obras más importantes de todos los tiempos».

La sinfonía, y este motivo en particular, son conocidísimos mundialmente, apareciendo frecuentemente en la cultura popular, con nuevas interpretaciones en otros géneros, tales como la música disco y el rock and roll, y también con apariciones en películas y la televisión.

La Quinta Sinfonía tuvo un largo proceso de maduración. Los primeros esbozos datan de 1804 tras haber acabado la Tercera Sinfonía. Sin embargo, Beethoven debía interrumpir su trabajo en la Quinta para preparar otras composiciones, incluyendo la primera versión de Fidelio, la Sonata para piano Appassionata, los cuartetos de cuerdas Rasumovsky Op. 59, el Concierto para violín, el Concierto para piano n.º 4, la Cuarta Sinfonía y la Misa en do mayor. La preparación final de la Quinta Sinfonía, que tuvo lugar entre 1807 y 1808, fue llevada en paralelo con la Sexta Sinfonía, que fueron estrenadas en el mismo concierto.

Cuando Beethoven la compuso ya estaba llegando a los 40 años, su vida personal estaba marcada por la angustia que le causaba el aumento de su sordera; pese a esto, había entrado ya en un imparable proceso de “furia creativa”. Europa estaba marcada decisivamente por las guerras napoleónicas, la agitación política en Austria y la ocupación de Viena por las tropas de Napoleón en 1805.

La obra fue estrenada el 22 de diciembre de 1808 en el Theater an der Wien en un monumental concierto de cuatro horas que consistía exclusivamente en estrenos de Beethoven, y que fue dirigido por el mismo Beethoven. Las dos sinfonías aparecieron en el programa nombradas al revés del orden por la cual las conocemos hoy: la Sexta fue la primera y la Quinta apareció en la segunda mitad.

La obra fue publicada por Breitkopf & Härtel: las partes de la obra en abril de 1809 y la partitura en 1820. La partitura autógrafa fue regalada en 1908 por la familia de Felix Mendelssohn a la Biblioteca Estatal de Prusia (Preußische Staatsbibliothek) en Berlín en donde se conserva en la actualidad (ahora Staatsbibliothek zu Berlin).

La obra fue comisionada por el conde Franz von Oppersdorff en junio de 1807, complacido por la Sinfonía n.º 4 que también había encargado. Le pagó en total 500 florines, primero un adelanto de 200 y el resto en noviembre de 1808, cuando Beethoven le entregó la partitura completa, y le otorgó el uso exclusivo por seis meses. Sin embargo, dedicó la sinfonía a dos de sus patrones y amigos, al príncipe Joseph Franz von Lobkowitz y al entonces conde Andrey Razumovsky. Oppersdorff no volvió a comisionar más obras a Beethoven.

La sinfonía pronto adquirió la condición de pieza central en el repertorio. Como emblema de la música clásica, la Quinta fue tocada en los conciertos inaugurales de la Orquesta Filarmónica de Nueva York el 7 de diciembre de 1842 y en el de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos el 2 de noviembre de 1931. En Latinoamérica el concierto inaugural de la Orquesta Sinfónica Nacional del Perú en 1938 en el Teatro Municipal de Lima, bajo la dirección de Theo Buchwald incluyó esta obra. Marcando un punto de quiebre tanto en por su impacto técnico como emocional, la Quinta ha tenido una gran influencia en los compositores y los críticos musicales, y ha inspirado la obra de compositores tales como Johannes Brahms, Piotr Ilich Tchaikovski (en particular en su Sinfonía n.º 4), Anton Bruckner, Gustav Mahler y Hector Berlioz. La Quinta permanece junto a la Tercera y Novena sinfonías como la obra más revolucionaria de Beethoven.

Escuchémosla aquí, en versión de la Filarmónica de Berlín dirigida por Herbert von Karajan



MODESTO RAMIREZ.


SU ENTREGA REVOLUCIONARIA


La vida de salvadoreños consagrados a la causa revolucionaria debe ser conocida a fondo para emularles.


Carlos Modesto Ramírez descendió de padres muy pobres, por lo que no tuvo una infancia feliz, ni una juventud con adolescencia, hechos por lo que de corta edad trabajó recio. Nació en 1885 en el cantón "Buena Vista" , al Sur del municipio de Soyapango.

Modesto llego a ser un combatiente infatigable que no se dio tregua en sus 56 años de lucha. Por su batallar tenaz, cuando las perpectivas de victoria eran remotas, Modesto se creó problemas difíciles, pero fue indiferente a los sinsabores, indiferente a las amargas vicisitudes de todo género, su compañera de hogar lo abandonó con todo y los hijos. Ya no uso saco ni zapatos, anduvo de camiseta y de caites. El Padre Valdés, sacerdote que oficiaba en las Iglesias de Soyapango, Santo Tomás, San Pedro Perulapán y en otros pueblos donde Modesto activaba, hizo que la feligresía le gritara ¡loco, loco, loco! para fastidiarlo y alejarlo, pero el "ministro" de Dios no consiguió su objetivo. El compañero Ramírez vivió lo más en la clandestinidad, poco en la semilegalidad.

A Modesto se le conoció por doquier, por "el tío", así se le llamaba cariñosamente y le servía de seguridad, pues no convenía le supieran el nombre. En todas partes los niños salían a su encuentro muy jubilosos, no porque en su cebadera o bolso (matata) de henequén les acarriara dulces u otras golosinas, sino porque les brindaba cariño, muchas atenciones, y porque les contaba cuentos y chistes improvisados por él.
Caminaba largas distancias a pie por veredas y riscos, como el jaguar o el "cadejo" caminaba en lo oscuro de la noche, atravesaba quebradas y ríos crecidos, para pasar de madrugada pueblos donde las autoridades estaban en su espera. Modesto caminaba a pasos largos y ligeros, para llegar pronto con las últimas noticias y disposiciones de los organismos superiores o de dirección. Por entonces los diarios tenían poca circulación, la mayoría de la gente no sabía leer, no existía la radio ni menos la televisión.

Modesto fué un luchador nato sobre quien caía una gran responsabilidad que solamente el sabia y aceptaba humildemente por amor a la causa revolucinaria.

Muchacho aún en la hacienda Colombia de la familia Escobar, en jurisdicción del municipio de Santiago Texacuangos, paró el trabajo hasta conseguir el salario de 37 centavos como carretero que trasladaba carga a San Salvador.

En 1923. a la sazón en sus 38 años de edad, contactó con obreros de la capital que activaban la organización gremial. Inquieto de la interesa de los obreros, organizó a los trabajadores de la hacienda "Alicia" propiedad del General Suvillaga, en jurisdicción del municipio de Ilopango.
En noviembre de 1924, participó en la fundación de la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador (FRTS). Participó como delegado de la organización de asalariados del campo que él creo.

Modesto no sabía leer, pero inquieto de saber, compraba libros, revistas y los diarios para que otro le leyera, colaboró en esto Juancito Vásquez, artesano zapatero de Soyapango. Con su maravillosa retentiva asimilaba cuanto le leían, por eso era sabroso hablar con él. Modesto hablaba de la vida en el Vaticano, de la Papisa Juana, de la Revolución Francesa, de la Revolución de Anastasio Aquino, de la Revolución Agrarista Mexicana de 1910, de la verdad de como los Guirola se habían hecho muy ricos en pocos años, pero no de que haya hecho pacto con el diablo, bueno, hablaba de mucho, además de estar bien informado de lo que a diario ocurría en el mundo.

Su primera área de acción fue una extensa región. Soyapango, Santo Tomás, Santiago Texacuango, San Pedro Perulapán, Santa Cruz Michapa, Olocuilta, San Luis Talpa etc...
Simpatizante de los soviets y admirador de Lennin, fué comunista desde antes de la fundación del Partido Comunista Salvadoreño.
Conservaba muy buenas relaciones con los fundadores del FRTS pero cuando se dió cuenta de la línea reformista-oportunista que tenían, también se puso en su contra en el Congreso extraordinario que juzgó y expulsó a dichos dirigentes.

El séptimo Congreso de la FRTS eligió a Modesto para que los representara en el V Congreso de la Internacional Sindical Roja (ISR) celebrado en la segunda quincena de agosto de 1930 en Moscú, URSS. En ciudades y campos de la Unión Soviética (Moscú, Rostov, Bacú y Tiflis), Modesto observó todo lo que se hacía, con detención y avidez. Observó el sentido de responsabilidad conque los trabajadores construían y reconstruían. Las limitaciones y escaseses que el pueblo soviético vivía no le extrañó, no lo hizo vacilar, pues sabía del bloqueo internacional de que fueron víctimas los soviéticos, de la intervención armada de 14 paises imperialistas, de la contrarrevolución desvastadora, y debido al sabotaje que aún existía, organizado y dirigido desde el exterion. Modesto regreso de la URSS, convencido de que los soviéticos llegarían a ser potencia invencible, garante de los demás pueblos en lucha de liberación y paz.

De regreso al país, en condiciones arto difíciles, en reuniones clandestinas, Modesto informo de cuanto había visto y comprendido de la URSS. Desmintió la calumnia de que en la URSS hubiese esclavitud o que eran perseguidos los sacerdotes, que él había asistido a iglesias de Moscú con mucha feligresía; falso de que el Estado arrebatara los niños de mano de sus padres, cierto, sí, de que la tierra y las fábricas eran propiedad de quienes las trabajaban, y todas las riquezas del país del pueblo.

MODESTO ORGANIZADOR DE LA INSURRECCION DEL 1932

Decretada la insurrección el 7 de enero, el compañero participó en la organización del ejército revolucionario, creó, es decir, los pelotones rojos de diez insurgentes, con su comandante y subcomandante, y puso en tensión a todos los organizados del área que dirigía. La comandancia General de la insurgencia dió la misión a Modesto de no dejar pasar el tren con tropas orientales con tropas orientales. El compañero eligió de lugar Santa Cruz Michapa, donde organizó las brigadas de zapadores, misión que cumplio al pie de la letra.

MODESTO CAE PRESO

La detención del Camarada Martí, el 18 de enero por la noche, hizo perder contactos, perturbándose los enlaces. Urgido de informaciones, Modesto Ramírez salió en busca de nuevas intrucciones, siendo capturado en Ilopango, donde se le golpió y remitió a la Policía Nacional.
MODESTO ENTREVISTADO POR JORGE SCHLESSINGER
Develada la insurrección, Modesto fué entrevistado en su celda por el periodista y escritor guatemalteco Jorge Schlessinger, entrevista que aparece en el libro "sucesos de 1932 en El Salvador", entrevista por cierto interesante respecto a su viaje a la URSS. Al volver Schlessinger donde el Director de la Policía, Coronel Osmín Aguirre y Salinas, oye las descargas de fusilerías, y le dice Osmín a Schlessinger: "ya murió su entrevistado". Schlessinger regresa a Guatemala, creído que Modesto ya era muerto.
Modesto se salvó de ser fusilado junto con otros dirigentes. Con el tiempo Modesto recobró su libertad, para volver a activar en nuevas regiones, en su nueva actividad recorría la costa, llegando hasta Jiquilísco y Usulután, donde fue muy conocido y estimado, como el "tío".

MUERE EL INFATIGABLE COMBATIENTE

Carlos Modesto Ramírez murió en 1969, a los 84 años de edad. Muere con pesar del conflicto armado salvadoreño-hondureño. A esas alturas sabe leer y se informa de todo cuanto ocurre por medio de la prensa diaria. Ya en agonía los compañeros que lo asistes, les pide que les diga algo, les tiende la mirada torva, y balbuciando les dice: "les pido que nunca abandonen el Partido". Dicho esto cerro sus ojos para siempre.

domingo, 22 de febrero de 2015

"Juanito": el invisible social que se volvió pandillero

"Juan" fue mi estudiante. Era del grupo de niños que llegaba solo a ese horno con piso de tierra al que llamaban escuela. Fue invisible para la escuela, la familia, el Estado, pero no para la pandilla. Y debo admitirlo, para mi también.

Estéfani Guandique/Blogs

¡Yo lo conocía!

Yo lo conocí cuando inicié mis horas sociales en el Centro Escolar de mi colonia. Era de piel morena, flaquito, de ojos brillantes y una hermosa sonrisa. Tenía como 7 años y era uno más de los cuarenta y tantos estudiantes de primer grado. Lo llamaré “Juan”

.Tenía el utópico sueño de ser profesora, ellos y ellas el utópico sueño de ser doctores y doctoras, algunas modelos, microbuseros y otros muchos no tenían ningún sueño.

Ahí desde el otro lado, siendo asistente de profesora, me di cuenta que el primer lugar donde reina la impunidad y la violencia era la escuela. Desde la injusta y precaria situación de meter de 1 a 4 de la tarde a más de cuarenta niños en una asfixiante galera de lámina, con el suelo hecho de tierra y un par de letreros polvorientos en la pared; hasta conocer el horrible sentimiento que causa la injusticia cuando nadie te escucha, ni te defiende y mucho menos te consuela.

Juan era uno de esos tantos niños invisibles es su casa, llegaba solito a la escuela a enfrentar la cruda realidad de tener que sentarse horas a copiar de la pizarra letras que no entendía. Él como muchos de sus compañeros y compañeras, iba por primera vez a la escuela en medio del horror y la incertidumbre.

-Usted no les haga caso, si uno se pone a ponerles atención a todas las quejas se vuelve loco y aquí no se hace nada- Ese fue mi primer gran consejo pedagógico, brindado por una profesora mal pagada desde hace más de 15 años. Ese consejo me dejó sorprendida, pero dígame alguien ¿Qué hace una sola mujer en condiciones precarias durante medio día con más de 40 niños hacinados a los que tiene que enseñarles a leer a toda costa? Era la realidad de la profesora de Juanito.

Aún los recuerdo, eran dulces criaturas necesitadas de atención, vergonzosamente para mi, de vez en cuando hacía caso del consejo y me volvía esa justicia ciega que solo perpetua la impunidad para el más desvalido. Pero ellos que no conocen de rencores al verme, corrían a abrazarme y me envolvían en el más maravilloso amor que ha tocado mi piel; esa era una estampida de amor que muchas veces estuvo a punto de tirarme al polvoriento suelo.

Juanito quien por misteriosas razones de la vida estaba entre "el mismo grupo de siempre", que hacían bromas, que se golpeaban con ira de vez en cuando, olvidándolo a los 10 minutos. También era entre todos especialmente servicial y cariñoso, adoraba que lo pusieran a ayudar a otros; me veía en la calle y corría a abrazarme.

Pero yo fui tan cobarde, que elegí hacer mis horas sociales en otra parte. Los veía en la calle y me saludaban con una hermosa sonrisa y sus manitas levantadas diciendo –adiós-, me decían -¿Porqué ya no llegó? la extrañamos-. Uno de esos amorosos saludos era el de Juanito.

Yo seguí mi vida. Dentro del mismo agujero en la tierra que servía de colonia y casa para todos ellos y yo, los veía cada vez más y más grandes desde lejos. Pasaron 7 u 8 años, llegó el fatídico día en que Juanito perdió su hermosa sonrisa y el brillo de sus ojos; empezó a ignorarme evadir mi mirada, no puedo culparlo, toda su vida los adultos habían hecho eso con él ¿Por qué habríamos de pedirle algo diferente?

Encontró quién le hiciera sentir parte de una familia, quien le pusiera verdadera atención, ahí le quitaron su espíritu alegre. Ahora su hermosa sonrisa la tapa un cigarro, habla en código, le dieron un nombre nuevo hoy es "El malo", pero no importa cómo hoy se llame, la gente lo ve en la calle y ahora le tienen miedo.

Pasó de ser de la infinidad de niños y niñas ignorados y maltratados en El salvador, a engrosar las listas de pandilleros que atemorizan a la nación, a convertirse en parte del chivo expiatorio de las fallidas políticas del Estado, de la avaricia de los poderosos. Fruto del individualismo de los vecinos, de los padres que no se hacen cargo de sus hijos y aun de la cómplice iglesia -póngale el nombre que quiera- que no hace nada para cambiarles su futuro y quieren "rescatarlos " hasta que sus manos están manchadas de sangre.

Fruto de mi cobardía. Cada vez que lo veo escondido tras la sombra de una esquina, o huyendo de la policía; un dolor enorme me atraviesa el pecho y me lo trago absteniéndome las enormes ganas de pedirle perdón, y me pregunto ¿Qué hubiera sido de él si yo lo hubiera ayudado?

Así es señoras y señores ¡yo lo conocía!

jueves, 12 de febrero de 2015

El mundo no admite dueños ni políticas suicidas







En el contexto de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Habitat-II) celebrada en Turquía hace 19 años, el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro advirtió sobre las injusticias del mundo contemporáneo y el peligro del capitalismo salvaje para la propia existencia de la especie

 Claudia Fonseca Sosa | claudia@granma.cu



A su llegada a Estambul, Fidel fue recibido por simpatizantes con la Revolución frente al Hotel Bósforo, donde se hospedó en junio de 1996. Foto: Estudio Revolución

En junio de 1996, la ciudad turca de Es­tambul fue sede de la Conferencia de Na­ciones Unidas sobre Asentamientos Hu­ma­nos (Habitat-II), una cita con enorme importancia social, política y económica.

La reunión internacional fue organizada y dirigida por las máximas autoridades turcas, y contó con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro.

Durante su breve estancia, el máximo líder de la Revolución Cubana se entrevistó con el presidente Suleiman Demirel y otros dirigentes, con quienes sostuvo profundos análisis de temas relacionados con la Conferencia y la situación mundial.
Asimismo, contactó con el pueblo, visitó lugares históricos de trascendencia universal y recorrió sitios importantes de la capital turca, con una ubicación privilegiada en el encuentro de dos mundos tradicionales.



Durante su intervención en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre asentamientos humanos (Habitat-II), Fidel llamó a los pueblos del Tercer Mundo a defender sus derechos. 

En el plenario de la Conferencia, el Co­man­dante en Jefe pronunció un discurso que recibió gran reconocimiento por parte de los asistentes y la prensa internacional.

En sus palabras, Fidel se refirió a la colosal explosión demográfica experimentada por la humanidad y advirtió que este proceso “no ha tenido lugar en un mundo justo. Siglos de colonialismo, de esclavitud y explotación económica la precedieron. Unos lo tuvieron todo y otros no tuvieron nada”.

Argumentó que “con la sangre y el sudor de los explotados se crearon las hoy llamadas sociedades de consumo, que constituyen un insulto a las cuatro quintas partes de los habitantes hambrientos y pobres que ya somos. La medicina fue capaz de salvar vidas; la política y la economía fueron incapaces de alimentarlas y ofrecerles una vida decorosa”.

En ese sentido, planteó que “los que casi han destruido el planeta y envenenado los aires, los mares, los ríos y la tierra, se muestran hoy los menos interesados en salvar la humanidad”.

Luego afirmó que los movimientos migratorios internos y externos que ponen en peligro a millones de personas tuvieron su origen en ese mismo desarrollo desigual e injusto.  “Si no se comprende esto, no se comprenderá nada en relación con los asentamientos humanos y sus posibles soluciones”, puntualizó.

El Comandante en Jefe señaló que en el mundo contemporáneo se habla mucho de economía global y avances tecnológicos, sin embargo, se preguntó: “¿Para qué servirá todo esto si no resuelve los problemas del hombre, si los países ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres?”

“¿Con qué recursos daremos educación, salud, alimentos, vivienda y empleo no solo a los que hoy viven en el mundo, sino a los casi cien millones de seres humanos en que crece cada año la humanidad?”, agregó.

“Si con la reconversión industrial y la revolución tecnológica los propios países capitalistas desarrollados tienen cada vez más de­sempleo, ¿qué queda para nosotros, los olvidados de la tierra?”, apuntó Fidel.

En otro momento de su discurso, se refirió al necesario desarrollo de las zonas rurales, donde deben producirse los alimentos que garantizan la continuidad de la especie.

“El intercambio desigual entre el campo y la ciudad es similar al que existe entre países pobres y ricos. Los habitantes desesperados de esas zonas emigran hacia las ciudades a vivir en villas miserias, favelas y barrios deprimentes”, advirtió.



Fidel visita la Mezquita Azul en Estambul. Foto: Estudio Revolución

En ese sentido, señaló la imperiosa necesidad de crear asentamientos dignos del hombre en todas esas zonas, que por años y años han sido abandonadas.

“Solo en América Latina se estima que en un lapso de poco más de dos décadas el 85 % de la población se aglomerará en las ciudades. ¿Cómo resolveremos los pueblos de América Latina y el Caribe los terribles problemas que encierra esa proyección alarmante? ¿Dónde encontraremos las fuentes de agua necesarias? ¿Cómo garantizaremos los alimentos indispensables? ¿Qué empleo podremos ofrecer a esos cientos de millones de brazos?  ¿Qué educación seremos capaces de brindar a esas legiones de seres humanos? ¿Cuáles serán las condiciones de vida de esas masas incontables? ¿Qué vivienda decorosa podremos ga­rantizarles? ¿De qué manera podremos evitar el deterioro irreversible del medio? ¿Cómo podremos controlar en esas metrópolis monstruosas el crecimiento desenfrenado del delito, de las drogas, de la explotación de los niños, de la depauperación moral de la sociedad? ¿Has­ta cuándo será posible, en esos conglomerados inmanejables, resistir la pobreza, la insalubridad, la muerte, el hambre, la explotación?”, subrayó.

“¿Acaso no importa esto a los gobiernos?  ¿El Estado puede sentirse excluido de responsabilidad alguna en la solución de estos problemas?  ¿Es justo considerar que la vivienda no constituye un derecho esencial del hombre?”. 

Durante su intervención, el máximo líder de la Revolución enfatizó en que la supuesta inexistencia de fondos no podía convertirse en justificación para no hacer nada respecto a estos problemas.

“¿Cómo es posible que después de la llamada guerra fría se gasten millones de millones en armas y actividades militares, y que el comercio de aquellas se incremente?  ¿Cómo puede engañarse así a la humanidad?”.

En tanto, Fidel llamó a los pueblos del Tercer Mundo a defender sus derechos. “Debemos proclamar con toda energía que tenemos derecho a respirar aire puro, a beber agua que no esté contaminada, a que se nos asigne un empleo digno, a alimentarnos y que esos alimentos sean sanos, a que se nos eduque, a que se atienda nuestra salud, a ser menos pobres cuando otros son cada vez más ricos”, insistió.

También reclamó “que cada familia tenga una vivienda decente y que ello se considere un derecho universal del hombre.  Tenemos, en fin, derecho a vivir, y a vivir en paz y con honor; a que se nos deje a todos trabajar por nuestros pueblos y que no se admitan injustos ni criminales bloqueos económicos, que no se nos explote, que no se nos saquee, que no se nos desprecie ni nos traten con repugnante xenofobia”.

“Debemos proclamar que no somos el hombre de la selva, puesto que las selvas ya ni siquiera existen”.

Al finalizar sostuvo que los pueblos explotados también somos parte del mundo, y que por tanto “el mundo no admite dueños ni políticas suicidas, ni admite que una minoría de egoístas, de locos e irresponsables nos lleve al exterminio”.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Monseñor Romero:el miedo y el odio




Dagoberto Gutiérrez

Monseñor Romero fue asesinado por la oligarquía salvadoreña al convertirse en una voz y en palabra que concitaba todas las voces y palabras que, desde abajo, exigían justicia. Se trata de un personaje histórico, amado por amplios sectores populares, sobre todo, por aquellos que identifican a un hombre justo con un hombre santo. Y se trata de un caso excepcional, tanto en la historia política del país como en la historia de la Iglesia Católica.

Romero expresa un juego encendido de contradicciones, la base teórica de su lucha fue la doctrina social de la Iglesia Católica, que no siempre puede presentarse como renovada o renovadora. Al mismo tiempo, Monseñor no tenía antecedentes que lo presentaran como alguien popular, y mucho menos, como un teólogo de la liberación, perteneciente a una línea renovada o renovadora, más bien, parecía un sacerdote tradicional y encerrado en las paredes doctrinales de la institución.

Esta reflexión es importante porque hemos de saber que este personaje histórico no fue producido por la Iglesia Católica, ni por su doctrina, fue una creación de la sociedad salvadoreña y de su pueblo. Quiere decir que la realidad produjo a un hombre que concentró en tres años encendidos, toda la justicia reclamada durante más de cien años, reveló la injusticia oculta en palabras hermosas y perfumadas y conmovió los cimientos de una sociedad que necesitaba de esa turbulencia para moverse hacia adelante.

Monseñor Romero no contó con respaldos institucionales importantes  de la Iglesia local y, mucho menos, del Vaticano de Roma. Su voz fue y es la de un pastor que se identifica totalmente con sus ovejas, con sus miedos y angustias, con sus dolores, con sus sueños y sus esperanzas. Por eso, la voz de un solo hombre se hizo una voz poderosa, cuyos ecos llegaron hasta Roma, y despertaron el temor y la critica, no el respaldo.

Cuando aparece un hombre de iglesia que asume la dimensión cristiana real; es decir, asume el papel de Jesucristo, está amenazando las paredes de la institución, sobre todo cuando se trata de una institución adecuada al orden establecido, por injusto que este sea, y no quiere ni necesita tener problemas con los dueños de ese orden. Y el Vaticano, con un Papa anticomunista hasta la médula, como Karol Wojtyla, no deseaba ni necesitaba darse cuenta del error cometido al nombrar Arzobispo de San Salvador a alguien que pareciéndoles de fiar, resultó ser alguien sin compromisos con Roma, pero con compromisos totales con su pueblo.

Ciertamente, Monseñor Romero llega al Arzobispado en una oleada de convulsión social y política, cuando en el país crecía la lucha del movimiento popular y la Iglesia Católica, mediante sus sacerdotes más jóvenes, era parte activa de la construcción de nuevas fuerzas populares y con el aporte de la Teología de la Liberación establecía lineamientos teóricos fundamentales, a partir del principio de que Dios es Amor.

La figura parece simple, pero contiene una verdadera revolución teórica, que trata de mover la residencia de Dios en el cielo, ubicando su domicilio en la tierra, situando su casa en el ser humano, en el más pobre, en el perseguido, clandestino, encarcelado, y así, cuando este ser humano chocaba con la Guardia Nacional asesina, o el ejercito represor, se trataba de un enfrentamiento entre un hijo de Dios, justiciero y popular y una fuerza oligárquica. Como vemos, la figura: Dios es amor, no era ni es una simple figura, y por eso fue la inspiración de las comunidades eclesiales de base, que constituyeron un poderoso tejido organizativo que a nivel nacional canalizaba la protesta y construía fuerza social.

La Iglesia tenía la voz de Monseñor en sus radios y su palabra en sus diarios, y la oligarquía atacaba la Iglesia para callar su voz. En ese ambiente de alta temperatura llega Monseñor Romero al Arzobispado, y aquí se destaca su calidad y esencia, de un hombre de fe, leal y entregado a su pueblo, que en tres años de gestión escribió las páginas más hermosas de nuestra historia y comprometió, como nadie lo ha hecho, a la Iglesia Católica.

Resulta buena noticia los pasos vaticanos para su santificación, y es que se trata de una cabeza sensible, valiente e inteligente como la del Papa Francisco, que necesita, en su enfrentamiento con el Vaticano conservador, de voces y palabras, y de gestos frescos y oxigenados, venturosos, como los de Monseñor Romero. Por supuesto que Monseñor ya es santo, pero del pueblo, y sus altares no son institucionales, porque él era un hombre dedicado a la gente, y su voz desborda los templos, y su figura no cabe en una iglesia, y su vida empequeñece cualquier altar.

Sin embargo, sigue siendo buena noticia su santificación, y buena noticia que Francisco nos visite para que constate la enorme necesidad que tiene el pueblo de voces como las de Monseñor, de dignidad, como la de este pastor, que murió con sus ovejas, pero también para que impulse como lo hacía Monseñor Romero, la resistencia necesaria, la movilización insustituible y la redención inevitable.

Por eso, esperamos con los brazos abiertos al Papa Francisco y saludamos la santificación de Monseñor.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...