Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

lunes, 1 de junio de 2015

El Jícaro bajo fuego II


Mauricio Tejada


El siguiente día apenas aclaraba, cuando se escucharon gritos: ¡¡Manos arriba. Ríndanse!!

Un disparo…

Felipón salió corriendo con otros compañeros hacia el lugar y al llegar vieron a un soldado[1] con dos fusiles que se había rendido y otro, un oficial, que estaba muerto con un tiro en la cabeza. El oficial, que estaba herido de una pierna, al escuchar las órdenes de los guerrilleros, trató de desenfundar su pistola. El fusil se lo había dado al soldado para descansar.

El Choco Fernando quizá por nervios le disparó y lo aniquiló. El soldado capturado informó que el muerto era el jefe de una compañía antiguerrillera del cuartel de Sonsonate y fue esta compañía que, reforzados con una sección de paracaidistas, había asaltado por sorpresa el campamento de la FAL el día anterior. El oficial era el Teniente Anzora Vanegas quien pronto ascendería a Capitán.

Los compas registraron al muerto y en su mochila encontrando la identificación y un croquis de la operación, donde le habían nombrado segundo al mando. Luego los compañeros peinaron el área de combate encontrando un radio militar PRC-77, el cargador de la pistola del oficial y a un soldado* cubierto de maleza con una tremenda herida en la espalda y tenía perforado un pulmón. Lo cargaron en una hamaca y corriendo lo llevaron al hospital. Allí mismo los compañeros recogieron y enterraron a Richard, jefe de escuadra y a Misael, jefe de sección.

Conscientes que el cese del combate sería corto y que el enemigo volvería con más tropas, continuamos preparando alimentos, más trincheras, zanjas y refugios en El Jícaro. Readecuamos el plan de defensa y combate. La palabra de retirada en ése momento estaba prohibida para nosotros.

Subimos dos unidades coordinadas a La Montañita, una para enfrentar a los soldados que vinieran por el lado de Chalatenango-Upatoro y la otra para los que asomaran por Concepción Quezaltepeque.

El ejército subió a La Montañita por el lado de Chalatenango, con la clara dirección de bajar al Jícaro, mientras otra fuerza combinada de soldados y guardias nacionales avanzaban por los caseríos de Los Calles y Ramírez.

Tras dos días de combate, las fuerzas combinadas no pudieron avanzar del cementerio de Los Ramírez. Los de La Montañita, retrocedieron varios metros. Pensamos que eso era una maniobra de engaño. Es cuando nos dimos cuenta que otra fuerza avanzaba para atacarnos por la retaguardia y dos helicópteros comenzaban a descender para desembarcar tropa, pero fueron repelidos por fuego de fusilería y no pudieron hacer el desembarco.

Al tercer día de estar defendiendo La Montañita, enviaron más tropa enemiga. Se tomaron todas las alturas entre Llano Grande, El Potrero, Sicahuite y cerca de La Montañita. Nos estaban montando un gran cerco. Por la noche fui al Jícaro a plantear la situación y a recibir instrucciones.

Estábamos en clara desventaja militar, pero en ese momento, por creernos “súper héroes”, no entendimos la situación. Y Felipón me dice: "Lo mejor es que te vengas con toda tu tropa al Jícaro, esto es lo que hay que defender y aquí estaremos juntos para enfrentar cualquier situación".

Felipito y su tropa ya se había marchado a la Subzona Tres donde asumía la jefatura máxima y al Jícaro solo había pasado a entregarle la cuota de amor a su esposa, Carolina.

Al cuarto día, creo que fue cuando más bombas y ametrallamientos aéreos lanzaron sobre el Jícaro. En el cerro de Don Domingo quisimos convertirnos en lagartijas para meternos bajo tierra. Fue uno de los días más largos de mi vida. Por la noche hubo un pequeño descanso de unas tres horas y luego vino aquel incesante mortereo nuevamente. No había duda: los militares salvadoreños habían recibido abundante ayuda militar del gobierno de Estados Unidos. Nosotros hacíamos bromas asegurando que los jefes enemigos decían a sus artilleros: "Si pegan bien, si no, también. Ustedes disparen".

El día siguiente, continuó el bombardeo y ametrallamiento aéreo. La tropa enemiga avanzaba lenta y parecía que lo que menos deseaban era entablar combate con nosotros.

-          Tenemos que retirarnos. Estos cabrones lo que quieren es desgastarnos para luego cercarnos y aniquilarnos. Mirá que vergo de enemigos tenemos en frente y todavía siguen bajando… aunque nuestros jefes, después de esto quizá nos fusilen –me dijo Felipón.

-          No lo creo. Ellos están oyendo por los radios lo que pasa y no han enviado refuerzo, tal vez para que no mueran más compas. A nosotros es posible que nos den por muertos.

-          Organizaré retirada con los milicianos, la DZ (dirección zonal del partido) y el hospital. Hay más de 30 heridos para cargar en hamacas y necesitamos más de cien cargadores –dijo Felipón.

Como a las tres de la tarde teníamos la ruta de evacuación asegurada y en el zanjón de una quebrada teníamos a toda la población que nos acompañaría en la retirada. Otras familias no quisieron ir con nosotros. Les recomendamos esconderse bien con suficiente agua y alimentos, diciéndoles que pronto regresaríamos.

Al caer la noche comenzamos a retirarnos rumbo a Laguna Seca, pero con la gran cantidad de niños y heridos, apenas avanzamos la mitad del camino. Enviamos mensajeros al campamento del cerro El Gallinero, y a Laguna Seca, enviamos personal de cocina a preparar condiciones para recibir al resto de compas.

Al llegar a Laguna Seca nos quedamos sorprendidos porque allí nos estaba esperando Netón, nuestro jefe, con alimentos y un equipo médico encabezado por Auri-Rhina. Luego de comer, nos reunimos a evaluar la situación y a mí, junto a un equipo, de inmediato nos enviaron de regreso al Jícaro a explorar. También nos acompañó Lucía (Ángela Zamora) como fotógrafa o reportera de guerra.

Las escenas que encontramos fueron muy duras. Recuerdo una familia que había sido asesinada en Los Ramírez. En el patio delantero de la casa, el cuerpo de una niña de unos cinco años, con parte de su carita y cráneo comido por las hormigas. Dentro de la casa había más cuerpos. Estaba una joven de unos dieciocho años con su criatura de un par de semanas de nacida, abrazada, con un tiro en el pecho cada una. La madre con los pantalones abajo de las rodillas, acostada de medio lado con un tiro en medio de los glúteos, que al salirle por el estomago, hizo que le brotaran las vísceras. Y veo a Lucía más pálida.

-          ¿Te sientes bien?

-          Siento que me desmayo. ¡Nunca vi muertos como estos!

-          Sentáte y respira profundo, aquí todos andamos en las mismas.

En ese momento veo que entre los cadáveres se mueve la pierna de un niño. Aparté los muertos y lo rescaté.

-          Quiero respirar, siento un tufo en la nariz -dijo la criatura.

En eso llegaron otros pobladores y le entregamos al niño para seguir hacia El Jícaro donde nos encontramos con otros compañeros encabezados por Andrés-Andresito (Antonio Mejía), que venían del Sicahuite. Allí sorprendimos a unos pobladores de Las Vueltas, que convivían con el puesto de la guardia, saqueando casas y tras algunas advertencias los dejamos regresar.

Después nos fuimos a unas casas a sofocar el fuego que los soldados habían hecho. Tuvimos que mover un pesado caballo que mataron sobre la entrada a un tatú, donde se encontraba una familia escondida. Allí nos dimos cuenta que los soldados se llevaron una niña de unos 13 años que por curiosidad salió de su escondite y al verla la capturaron, pero la niña logró escapar. Hoy, esa niña, es la luchadora social Miriam Ayala.

Al regresar a Laguna Seca y presentar nuestro informe, Netón nos dijo: “Mañana nos vamos al Jícaro. Pero aquí en Laguna Seca hay que repoblar y dejar una fuerza militar y también hay que reforzar el campamento del Gallinero”.

Nomás llegamos al Jícaro en escombros, empezamos a reconstruir nuestro campamento y el resto del caserío. También recogimos enorme cantidad de esquirlas de bombas y morteros, para devolvérselas al enemigo como metralla en minas y granadas caseras.

Netón ordenó desplegar nuestras fuerzas. Habíamos entendimos la lección. Fue un grave error estar la mayoría en El Jícaro. Así nació el campamento permanente en La Montañita al mando de Pedro y también se comenzaron las exploraciones para cuadricular La Montañona. Netón  también ordenó a otra unidad, al mando de Roberto, trasladarse a Las Aradas-Yurique con la misión de recuperar los restos de la población masacrada un año antes en el Sumpul para enterrarlos.

[1] * Los dos soldados, el capturado y el herido, después de un tiempo se incorporaron a la guerrilla. El primero de combatiente con el nombre de Oscar y el segundo como enfermero con el nombre de Pedro. Fueron muy valientes y muy queridos por todos nosotros. Oscar murió un par de años más tarde peleando contra guardias y patrulleros en El Amatillo (entre Las Vueltas y El Zapotal) y Pedro por heridas de esquirlas de mortero en la segunda toma de Potonico.


Vea también: 

El Jicaro bajo fuego I 

Guerra Social: código y clave. Parte VIII


Dagoberto Gutiérrez

Hemos dicho que la emigración hacia Estados Unidos se abrió como una salida a la guerra alimentada, desarrollada y sostenida por el gobierno de ese país. Y como sucesivamente, en ciudades estadounidenses como Los Ángeles, New York, Chicago, San Francisco, y otras, fueron naciendo sucesivamente nuevas generaciones de migrantes salvadoreños.

Los niños y niñas que acompañaron a sus padres al exilio social descubrieron que eran extraños en esos mundos del norte, pero que la mítica patria salvadoreña, la de sus padres, también les era extraña, y así, se inicia un proceso muy pedregoso de construcción de una identidad de seres humanos que no pertenecían al mundo en el que vivían y tampoco al mundo del que provenían. En esta confluencia se desata un proceso complejo que tendrá para EL Salvador consecuencias imprevisibles.

Los muchachos y muchachas descubrieron que en las ciudades estadounidenses habían otros que habían llegado antes que ellos a las ciudades y se consideraban dueños de las calles. Eran los mexicanos o los puertorriqueños, e incluso, los estadounidenses de origen africano. Aquí se entabla la primera de las guerras en la disputa por un espacio.

En ese mundo, ellos eran simplemente emigrantes y extraños, y aunque eran estadounidenses, algunos de ellos por haber nacido ya en esas ciudades, tenían simplemente un pacto con el Estado, pero no eran parte de la nación estadounidense, y siempre eran, simplemente emigrantes.

Resuelta la confrontación, de manera favorable a los salvadoreños, con los emigrantes que habían llegado antes que ellos, se pasa a una segunda etapa en este proceso de construcción de identidad y se trató del reconocimiento de territorios sociales, al margen de la organización estatal. Así, los barrios, las calles, las esquinas, fueron adquiriendo para estos jóvenes desconocidos y reconocidos solo por su familia, muchachos y muchachas sin patria, que solo contaban con su identificación. Poco a poco, estos seres humanos fueron conociendo y reconociendo un territorio urbano que se fue convirtiendo en su mundo, es decir, aquella parte de la realidad que ellos conocían y entendían, que se convirtió lentamente en su casa y hasta en su hogar. Ahí, en ese territorio, ellos eran y eran reconocidos como tales.

A partir de ahí viene una tercera fase que es la lucha por ese territorio que les daba poder en una sociedad que los desconocía totalmente, que les aseguraba un lugar en el cielo, pero aquí nace la confrontación con otros grupos que también necesitaban un territorio y se descubre que los mismos grupos crecientes y crecidos de muchachos y muchachas originarios de El Salvador estaban en disputa entre sí. Ya eran fuertes, ya eran organizados, ya tenían jefaturas y mandos, pero tenían un mundo muy pequeño, reducido a ciertas calles y barrios de ciudades como Los Ángeles, o Chicago o New York. Este era el mundo minúsculo en el que estaban encerrados dentro de la sociedad estadounidense.

En esta cuarta etapa estalla la confrontación entre los mismos emigrantes de origen salvadoreño y los grupos ganan identidad propia y diferente y nacen en el hábitat de la confrontación intestina, en una lucha por un territorio que expresaba la fuerza, el poder y el mundo que estos grupos necesitaban. Por eso, los nombres que adquirieron y adoptaron hicieron referencia a ciertas calles de estas ciudades como la M-18 o también al origen mítico, lejano y desconocido de estos mismos grupos, por eso aparece el nombre de salvatrucho, haciendo referencia a alguien que no es estadounidense pero tampoco salvadoreño. Al final, en este doloroso proceso identitario, no tienen más camino que optar por ser salvatruchos, es decir, salvadoreños de poca monta, o salvadoreños bajo cuerda, o salvadoreños de contrabando. Todo esto quiere decir la figura de salvatrucho. En definitiva, es una expresión, la salvatrucha, que expresa una búsqueda y una opción hacia una patria lejana y borrosa.

Estos territorios son controlados y definidos geográficamente. En una quinta etapa se choca con los grupos mexicanos, puertorriqueños, africanos y de otras nacionalidades, y se institucionaliza la portación, adquisición y uso de las armas de fuego. Estas habían aparecido anteriormente, pero es en esta etapa donde este fenómeno de la armamentización se crece y aparece el ejercicio de una violencia fuera de la violencia estatal. Y por primera vez, las autoridades estadounidenses se percatan de lo que se había desarrollado al interior de su mundo, y la palabra banda empieza a sonar y repiquetear cuando el fenómeno ya estaba instalado con fuerza en el territorio de ese país. Estos muchachos y muchachas eran entendidos y tratados como delincuentes. En efecto, en algunos casos, se trataba de hechos ilícitos. La misma organización, fuera del control de las autoridades, en una sociedad donde el Estado controla hasta los suspiros de los seres humanos, era un delito perverso que debía ser perseguido.

El choque fue inevitable y en un sexto momento, el gobierno estadounidense opta por expulsados hacia El Salvador, que era, como hemos dicho, un mundo desconocido.

Estos muchachos fueron tratados como emigrantes cuando ya no lo eran y fueron entendidos como salvadoreños que habían emigrado, que tampoco lo eran, y al instalarlos en el territorio salvadoreño fuera de sus ciudades, simplemente instalaron en un mundo pavorosamente neoliberal, en una sociedad de mercado total, a una fuerza que había nacido en el norte, pero tenía sus raíces más íntimas y desconocidas aquí, en pleno sur, y por eso se produjo un encuentro y una especie de fusión que fortaleció todo un mundo que ya había nacido dentro del mundo de mercado, de negocio y de mercancía instaurado en EL Salvador. Y estos mundos en conflicto pero con muchos puntos de encuentro e identificación, empezaron a rodar, a encontrarse, a conocerse y a reconocerse.

Se trata del mundo del mercado hecho Estado y hecho sociedad y estilo de vida, y el mundo de miles de muchachos y muchachas fuera del mundo de los derechos, del Estado, de la identidad y del reconocimiento, pero que han sido capaces de construir un poder propio y una identidad basada en la fuerza, en el control de un territorio, en jefaturas férreas y en una pertenencia hilvanada a sangre y fuego. De esta manera, dos fuerzas violentas y sangrientas, es decir, el mercado y las bandas juveniles se reconocen, se encuentran y se alían, en un proceso que es parecido a aquel pacto que es secreto pero evidente entre una madrugada oscura y un amanecer luminoso.

Como podemos ver, la emigración hacia los Estados Unidos es parte inseparable del proceso de construcción de la guerra social, pero ya estamos instalados en nuestro territorio quebradizo e inestable.

San Salvador, 29 de mayo del 2015.

Comunicado ante hostigamiento a familiares de normalistas y sobre la farsa electoral


 Consejo Popular Municipal de Tixtla


A los Organismos de Derechos Humanos A las Organizaciones Sociales y Colectivos A los Medios de comunicación Al pueblo en general Pueblo Guerrerense y pueblo de México, denunciamos públicamente el hostigamiento que el gobierno federal y estatal ha realizado en contra de los padres de Ayotzinapa, de los jóvenes normalistas, de los maestros y de […]


A los Organismos de Derechos Humanos
A las Organizaciones Sociales y Colectivos
A los Medios de comunicación
Al pueblo en general


Pueblo Guerrerense y pueblo de México, denunciamos públicamente el hostigamiento que el gobierno federal y estatal ha realizado en contra de los padres de Ayotzinapa, de los jóvenes normalistas, de los maestros y de los ciudadanos movilizados por la exigencia de la presentación con vida de los 43 jóvenes desaparecidos forzadamente por el estado.

Acoso que se ha acentuado en las últimas semanas, filtrando a ministeriales vestidos de civiles para vigilar e intimidar a la gente movilizada contra los comicios, enviando convoy de militares y marinos para patrullar y amedrentar al pueblo. Éstas estrategias de intimidación, persecución y hostigamiento en contra de los ciudadanos movilizados se enfatiza después del pronunciamiento que realizan los padres de familia de los 43 desaparecidos, determinando que en Guerrero no habrá elecciones y específicamente en Tixtla, porque es el municipio en el que está fundada la Escuela Normal de Ayotzinapa.

La postura de las NO ELECCIONES es firme, porque los acontecimientos del 26 y 27 de septiembre del 2014 son un Crimen de Lesa Humanidad, porque la colusión del narcotráfico con el gobierno es evidente, la colaboración y complicidad entre la fuerza pública, sus patrullas y sus armas están probadas y reconocidas por las investigaciones; porque exigimos Juicio Político al ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, para el Alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa y así evitar que eludan su responsabilidad en estos hechos. El pueblo digno no permitirá la instalación de casillas porque nos faltan 43 normalistas, porque no hay justicia para los caídos, porque tenemos presos políticos, porque no hay democracia, porque ningún partido político nos representa y, porque ha sido el Instituto Nacional Electoral a través de las elecciones, quien ha llevado al poder a candidatos políticos coludidos con el narcotráfico.

Por lo anterior, el pueblo de Tixtla ha mantenido tomado el H. Ayuntamiento, invalidando su organización y funcionamiento porque esta estructura impuesta por el sistema partidista solo ha traído miseria, despojo de nuestros bienes, endeudamiento del municipio, embargo del ayuntamiento y de la cuna de “Vicente Guerrero”, inseguridad, extorciones, secuestros, presos políticos y desapariciones forzadas. Con el pueblo organizado y con el hartazgo por el saqueo de nuestros bienes, nos pronunciamos a favor de procesos alternativos, donde el pueblo decida la forma de gobernarse, por el bien de nuestras comunidades y contra el atropello de los derechos humanos. Hacemos de su conocimiento que desde el mes de abril del presente año, se han instalado asambleas populares en pro de la construcción del Concejo Municipal Popular, como una forma de Autogobierno; realizado un constante brigadeo en las comunidades, barrios y colonias en contra de la farsa electoral, con la intención de la construcción de un gobierno legítimo del pueblo, sin la intervención del sistema electoral y partidista, sin la intromisión de ningún político, solo la voz de las mujeres y hombres trabajadores; en el que nuestros representantes sean elegidos en Asambleas Populares, máximo órgano de decisión en nuestras comunidades y barrios, a mano alzada y sin credencial de elector, evitando así, el derroche económico en campañas electorales que solo dejan al pueblo en la miseria. Sin duda alguna, estos espacios autónomos son una amenaza a los intereses particulares, partidistas y de gobierno, quienes a través de la represión, pretenden desaparecer los brotes de la organización de la población que camina hacia la autonomía.

En el camino de la autodeterminación, se desarrolló la 5ª Asamblea Popular de Tixtla, el día 30 de mayo del presente año, en las instalaciones que ocupa el Auditorio Municipal, teniendo la representación de los padres de familia de los 43 desaparecidos, del Comité Estudiantil de Ayotzinapa, FECSUM, FUNPEG, Magisterio de Tixtla, Comisión Ampliada de la CETEG, comerciantes, campesinos, transportistas, Policía Comunitaria, MPG de Chilpancingo, representantes de colonias, universitarios, Frente de Artistas por Ayotzinapa, Frente Oriente y ciudadanos de Tixtla, aprobando en Asamblea los siguientes resolutivos:

1. Conformar la Dirección Colectiva, con la representación de las organizaciones asistentes, para que coordine las acciones emanadas de la Asamblea.
2. Instalar la Asamblea Permanente que sesione diariamente hasta el 8 de Junio del 2015.
3. Tomar como Centro de Operación las instalaciones que ocupan el Auditorio Municipal.
4. Instalar el plantón en el Ayuntamiento con las organizaciones sociales y el pueblo en general.
5. Convocar a observadores y visitadores de Derechos Humanos para que den seguimiento a las acciones que se realicen del 1 al 7 de Junio.
6. Convocar a medios libres para que coberturen las actividades que se desarrollen en la última semana del boicot electoral.
7. Recibir a las caravanas de los colectivos de Oaxaca, Guanajuato y la FECSUM quienes reforzarán el plantón.
8. Colocar una radio comunitaria y buscar los espacios en radio y televisión del municipio, para informar a la ciudadanía de las acciones que se estén realizando del 1 al 7 de junio del presente año.
9. Realizar actividades culturales en diversos puntos de la ciudad en la semana del boicot electoral.
10. Implementar caravanas en las comunidades, colonias y barrios para quitar basura política y dar información a la ciudadanía de los Concejos Municipales Populares.
11. Atender invitación del Comité por la libertad de Nestora, para asistir a la conferencia de prensa por los desaparecidos y presos políticos, el día 1 de junio a las 12 hrs, en CENCOS DF.

Con estas acciones planteadas para evitar las elecciones en Tixtla, los tres niveles de gobierno, en contubernio con los partidos políticos formulan la represión y afilan sus garras en contra de una decisión legítima del pueblo. Ante estas amenazas hacemos responsable a los tres niveles de gobierno y particularmente al gobernador interino Rogelio Ortega Martínez, por amenazar y sugerir la fuerza represiva contra los que se opongan a los comicios, dejando entrever su interés partidista; así como a David Martínez Valadez ex Síndico Procurador del extinto ayuntamiento, quien ha amenazado públicamente el pasado 4 de mayo en el Diario Guerrero. Ellos, son responsables directos de las amenazas hacia la ciudadanía movilizada, de la represión contra el pueblo, de cualquier agresión física y psicológica en contra de cada uno de los compañeros movilizados y de sus familiares. También señalamos y responsabilizamos a todos los partidos políticos y sus candidatos, porque han confrontando al pueblo, realizando sus campañas políticas, como una provocación para la desestabilidad social; así mismo señalamos al Instituto Nacional Electoral y todos sus membretes, por provocar a la ciudadanía militarizando las entrega de papeletas electorales en Guerrero; a los medios de desinformación pagados por el estado y demás personas que actúen por cuenta propia.

Denunciamos las estrategias mediáticas y la fuerza represiva que han utilizado los tres niveles de gobierno, para extinguir éste digno movimiento y dar paso a la farsa electoral; sabemos que el gobierno fascista sigue utilizando como medio de control, la masacre, la desaparición forzada, los asesinatos políticos, la tortura y el encarcelamiento de los luchadores sociales. Por ello, describimos los siguientes actos de represión, como una advertencia del estado, ante la resistencia del pueblo en los comicios electorales:

1. Represión y desalojo de los maestros el 24 de febrero, en el aeropuerto de Acapulco, Gro. Donde murió un maestro jubilado en manos de las Fuerzas Federales, mujeres violadas y 106 detenidos y cientos de profesores golpeados salvajemente.
2. La detención arbitraria de tres padres de familia de los 43 desaparecidos el día 20 de mayo, en la caseta de cobro de paso Morelos, como un medio de distracción al movimiento, porque esa misma fecha entra la papelera electoral en Guerrero, resguardada por la SEDENA.
3. El hostigamiento por parte de ministeriales hacia los jóvenes de Ayotzinapa cuando los detienen arbitrariamente.
4. La persecución y hostigamiento de la Fuerza Estatal, ejecutadas la tarde del 29 de mayo del presente año, en contra de los padres y jóvenes de Ayotzinapa, mientras realizaban un mitin y retiraban basura política frente al mercado municipal en la ciudad de Chilpancingo.
5. Amenazas y hostigamiento durante la detención de 7 normalistas del FUNPEG, que estudian en la Escuela Normal “Rafael Ramírez”, por las Fuerza Estatal en la ciudad de Chilpancingo, durante el mediodía del 30 de mayo.
6. La represión de granaderos con gas lacrimógeno y gas pimienta, contra los compañeros maestros de la Ceteg, el 30 de mayo, en el lugar que ocupa el plantón del zócalo de Chilpancingo.

Ante estas amenazas hacemos el llamado a visitadores y observadores de los Organismos de Derechos Humanos, para realizar el seguimiento a las actividades que se desarrollen del 1 al 7 de junio y soliciten a las autoridades competentes, se tomen las medidas precautorias o necesarias para evitar la consumación irreparable denunciadas o reclamadas, o la producción de daños de difícil reparación a los afectados. Así como a las Brigadas Civiles de Observación de los colectivos y organizaciones sociales para que coberturen las acciones a desarrollar durante esta semana previa a los comicios electorales en Guerrero.

A los políticos les exigimos que respeten la decisión del pueblo y el dolor de los padres de familia. En Guerrero y en Tixtla no puede haber elecciones porque no hay justicia, porque ningún partido político nos representa y sus campañas políticas son muestra de la indiferencia ante este Crimen de Lesa humanidad. Le advertimos a los tres niveles de gobierno que no permitiremos la militarización de nuestro municipio, que no provoquen al pueblo imponiendo sus casillas electorales con presencia de las fuerzas represivas, que respeten la decisión de la ciudadanía al no querer elecciones, que entiendan que la gente digna de Tixtla se ha levantado contra la partidocracia. Ya no queremos más parásitos que nos despojen de nuestros bienes y nos dejen en la miseria, queremos que los recursos lleguen íntegros a las comunidades, que no haya necesidad de realizar una marcha para exigir que haya obras y desarrollo social; como ciudadanos y comunidades organizadas tenemos el derecho de administrar esos recursos de acuerdo a la ley 701, así como también tenemos el derecho de organizarnos y manifestarnos en contra de la oligarquía que gobierna este país y no permitir que lo sigan saqueando.

No queremos otra masacre, no queremos más muertos en Guerrero. No buscamos confrontación con las fuerzas represivas, solo queremos que respeten la decisión del pueblo digno, del pueblo organizado. No queremos otro Tlaltlaya, otro Tanhuato Michoacán, donde les sembraron armas a los manifestantes. Repudiamos enérgicamente las estrategias orquestada por el estado de infamar la entrada de grupos criminales en Tixtla, para justificar la militarización de la zona.

¡Fuera militares, marines, federales, ministeriales y municipales de Tixtla!
¡Basta con imponer su seudo democracia, con la fuerza militar!
¡No queremos otra masacre!
¡No permitiremos la instalación de casillas!
¡Fuera la farsa electoral!
¡Fuera el mal gobierno!
¡En Tixtla no habrá elecciones!

E X I G I M O S:
¡Presentación con vida de los 43 desaparecidos!
¡Juicio Político a Aguirre Rivero, Abarca Velázquez y Pineda Villa!
¡Castigo a los culpables intelectuales, materiales y por omisión!
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Ayotzi vive, la lucha sigue!
Tixtla de Guerrero, Gro, 31 de mayo del 2015
“Aquí donde el pueblo manda y el gobierno obedece”
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...