Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

lunes, 28 de marzo de 2016

Así se templó el acero



(*) Maité Campillo


"Sólo defenderé lo que tenga yo por garantía a servicio de la revolución" José Martí.


Ante la visita de Barak Obama a Cuba (*)


Examen de media noche, me pregunto: ¿qué he hecho hasta ahora?

"Lo más valioso que un hombre o mujer posee es la vida. Se le da una sola vez y por ello debe aprovecharla de manera que los años vividos no le pesen, que la vergüenza de un pasado miserable mezquino no le queme y que muriendo pueda decir: he consagrado toda mi vida y mi gran fuerza a

lo más hermoso en el mundo, a la lucha por la liberación de la humanidad"

Nikolái Alekséievich Ostrovski.


Un camino de lucha. Golpe a golpe, verso a verso... algunos de sus iconos sensibilizan mi reflexión [Rosario García (1), Mariana Grajales (2) y Ester Montes de Oca (3), cual si estuvieran vivas.] Mi intento es remar para acercar a Rosario, o Rosarito la galega, madre de Josué y Frank País García. Cuentan los mayores que hablaba de sus hijos con un sentimiento profundo pero sin lagrimas en los ojos como si ellos, aún a su lado estuvieran vivos, y reconocía la nobleza pero también la firmeza, el carácter, la personalidad de ambos orgullosa. De Frank reconoció por supuesto, su constancia e intransigencia febril para con el traidor. Rosarito educó a los hijos para la lucha, la entereza de ella los cautivó, Josué y Frank, lucharon hasta morir.

Rosario, o Rosarito, llegó de niña de Galiza a Cuba, eso que en la vida contemporánea vino a llamarse emigración y yo le llamo buscarte la vida allá donde estimes y puedas del planeta, que por el hecho de nacer, tienes más derechos sobre el de vivir que de morir. Y la vida no se detiene. Nuestra destacada mujer (1) a la que cariñosamente llamaré Rosarito, trabajó en su juventud como sirvienta de acomodados y acaudalados colonos españoles instalados en Santiago de Cuba. Así es como empezó a rehacer su personalidad e inquietudes en la isla, casándose posteriormente con otro galego igualmente emigrante. Rosarito no logró abrazar la suerte completa en su primera y apasionada unión, quedó viuda joven, la muerte sobrevino al amado como ladrones en la noche.

Pero ni esta dramática situación ni la nostalgia de su tierra natal la aplacaron las fuerzas. Se volcó por entero a sacar a sus dos hijos p´lante como madre coraje, inculcando en ellos además de educación y cultura, una personalidad clave de clase revolucionaria. Su hijo Frank murió sin haber cumplido los 23 años. A pesar de su temprana desaparición física, el reconocido y añorado en Cuba como Frank País, acumuló sobrados méritos para ser hoy y por todos los tiempos recordado, admirado por los que nos sentimos pueblo en el sentido más revolucionario y comprometido de la palabra.


Participó en luchas estudiantiles de la mano del Bloque Revolucionario BREN, de la Federación Local de Centros de Segunda Enseñanza y del

Directorio Estudiantil Revolucionario; contribuyó en la creación de organizaciones de resistencia como Acción Revolucionaria Oriental y Acción Nacional Revolucionaria, cuya finalidad era luchar con las armas para derrocar a la tiranía. Como en toda fuente de contrarios vencen los que luchan. La primera organización devino en la segunda, reforzando la militancia en la ANR, Frank se encontraba a la cabeza de ella, integrándose posteriormente en el prometedor Movimiento Revolucionario 26 de Julio.

Avancemos un poco más en la vida de Frank. El 10 de marzo de 1952, con tan solo dieciocho años, y luego de conocerse el golpe militar asestado por Fulgencio Batista, se personó con otros compañeros como él jóvenes, en el cuartel Moncada, ya que el jefe de la fortaleza aún no se había plegado a los golpistas. El propósito de la visita no fue otro que el de recabar información sobre el nefasto acontecimiento y pedir armas, que les fueron denegadas, con las que oponerse al golpe. Poco más de un año después. Tras el asalto al Moncada, y una vez concluidos los combates, el joven revolucionario hijo de Rosarito (acompañado de Pepito Tey, otro mártir del alzamiento del 30 de Noviembre junto a Tony Alomá y Otto Parellada), recorrió la zona peinándola con la mirada a detalle, la esperanza de todos ellos, era encontrar supervivientes para tratar de ayudarlos.

Nuestro entrañable Frank avanzaba en el compromiso e inspiración revolucionaria como rama joven sus manos y mente dispuesta. Al salir de prisión Fidel Castro, otra de las raíces galegas isleñas comprometidas en el futuro que determinaría el derecho del ser o no ser de Cuba en el mundo, sumó al Movimiento a muchos revolucionarios de origen diverso, entre ellos a Frank País, amigo de una de las fundadoras del 26 de julio en Santiago de Cuba: María Antonia Figueroa. Esta revolucionaria habló al compañero Fidel acerca de la integridad del hijo de Rosarito la galega. Y, el por entonces máximo líder del Movimiento 26 de Julio, propuso a María, que invitara al entusiasta y rebelde Frank País García, a formar parte de la dirección en Oriente.

Así es como entró Frank en la historia como canto esperanzado comprometido con el amanecer de la revolución. Durante 1956 Frank viajó en dos ocasiones a México. Donde por fin pudo conocer personalmente a Fidel, se entrevistó con el dirigente de la revolución, que ya preparaba la expedición del “Granma”. De este encuentro en una carta dirigida a María A. Figueroa, Fidel reveló su admiración por el joven santiaguero: “He podido comprobar todo cuanto me habíais dicho sobre las magníficas cualidades de organizador, el valor y la capacidad de Frank. Nos hemos entendido muy bien.”

Desde ese momento “David”, fue el nombre clandestino con el que Frank País se mandó llamar. Y, así es como regresó de México, como delegado nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y jefe de Acción. Responsabilidad que ostentó hasta que un nefasto día de verano, las balas

asesinas acabaran con su vida y el arder de su juventud quedara como polvo inmortal en el recuerdo. Por supuesto que de México regresó con planes desarrollados sobre y para el nuevo periodo de lucha que se avecinaba en la Isla. Entre ellos la selección y entrenamiento de un grupo de compañeros, para incorporarlos a la expedición proyectada, así como la organización de todas las provincias del país con el propósito de realizar acciones que distrajeran a las fuerzas de la tiranía y favorecieran el desembarco.

Durante aquellos angustiosos días y bajo la dirección de Frank País, Santiago de Cuba y sus alrededores se intensificaron las acciones y sabotajes. Como tarea urgente tras el alzamiento del 30 de noviembre, Frank País se dedicó de forma incansable de lleno a la reorganización del M-26-7. Estructurando las milicias clandestinas en todo el país para así poder reforzar al incipiente por entonces, Ejército Rebelde. “David” envió 50 destacados revolucionarios en el primer refuerzo, marzo de 1957, y, suministró armas y medicinas a los combatientes en Sierra Maestra, piedra de toque de la revolución sobre cuyas ramificaciones empezaba a florecer la nueva Cuba. El 9 de ese mismo mes, Frank fue detenido por quienes rondan entre negras tormentas siempre al acecho. Pero el fascismo no logra con ello quebrantar el movimiento revolucionario en alza, que empezaba a surgir por doquier por toda Cuba y alcanzar su fervor altas temperaturas.

Las ganas en este caso de la reacción de hacerle desaparecer no fueron satisfechas. Golpe y resplandor de los vientos confrontados contra la represión reaccionaron al unísono. Conocida su detención, la movilización popular masiva se expandió, evitando que fuera asesinado. Los sicarios juzgaron a Frank junto a los expedicionarios del “Granma” detenidos tras el desembarco y los compañeros también detenidos por el alzamiento del 30 de noviembre. Frank fue absuelto en mayo. La primavera de 1957 brilló con fuerza reanudando el sueño que fue soñado. De inmediato sus actividades revolucionarias al frente del Movimiento en el llano. Pero no fueron sus días libres más que un murmullo de libertad, un resplandor de arena fértil pasajera en un estéril desierto.

No pasó mucho tiempo en que la muerte saliera al encuentro del entrañable y generoso Frank. El 30 de junio de ese mismo año muere su hermano. Combatiente en Santiago de Cuba, cae con otros compañeros, ellos, Salvador Pascual y Floro Vistel. Josué País García, hermano de Frank e hijo de Rosarito la galega, fue rematado a boca jarro por esbirros estando ya detenido y herido. Justo un mes después, el 30 de julio, Frank es nuevamente detenido junto al compañero Raúl Pujols. Tras torturarlos, a dos cuadras y media más abajo del lugar de la detención, los bajaron del carro sin perdida de tiempo, donde los llevaban para asesinarlos en el Callejón del Muro.

Un cuerpo joven y bello cruzó los muros en que dividen el mundo. Instante en que cambió su vida. Y el tiempo se detuvo, silencio... Para inclinarse a favor del pueblo, y romper en mil y un millón de pedazos. Sobre la colina creciente la noche desperezó el alba, y, sobre ella, nuestra hermana la memoria con un ramo que era un olivo en sus labios, para alertarnos. Así murieron. Como tantos otros revolucionarios los entrañables hijos de Cuba, Josué y Frank País García. Así es como se quedó viuda y sin hijos, pero con todo un pueblo, la mujer que supo levantar la cabeza de la congoja de la miseria, y desfilar a la vez que ellos, entre pétalos de lengua de la mariposa como flor nacional; sintiendo como la sintieron sus hijos, hasta el último de sus poros la lucha por la independencia y Libertad de la Isla.


Notas históricas

[Dignas de encontrarse en todos lo museos de las revoluciones del mundo que surjan, pequeña muestra que valoran a Frank en boca de sus compañeros]

Che, lo conoció en una de las visitas que “David” hizo a Sierra Maestra, y dejo de él:

hombre era un ser superior. Hoy se le llama ‘El inolvidable Frank País’; para mi, que lo vi una sola vez, es así>

Armando Hart Dávalos: <¡Es necesario que Cuba entera sepa lo que ha perdido! El 30 de julio de 1957 fue asesinado un cubano de la estirpe de Mella, Martínez Villena, o Antonio Guiteras. No era más pequeño, pero como ellos, no pudo ser mayor>

Regino Boti, relevante miembro de la dirección del M -26- 7:

“estaba por encima de todos nosotros”>

Alberto Muguercia, musicólogo y combatiente antibatistiano:

Y el pueblo siguió hablando de nuestro entrañable Frank... Una compañera de lucha descubrió al maestro-combatiente (Frank País), una tarde tocando suavemente el piano, con aquella mirada sonriente de labios apretados y mostrando con total tranquilidad una pistola encima de la caja de resonancia del instrumento de cuerdas. Otra muchacha de por entonces lo recuerda asiendo suavemente por un brazo en plena calle, a la entonces bisoña cantante Lupe Victoria Yoli Raymond, conocida en la posteridad como 'La Lupe', a la cual le pedía a menudo que entonara alguna pieza musical... Despido esta nota histórica en palabras del poeta republicano y dramaturgo asesinado por el franquismo, que cantó a Santiago de Cuba, lugar de nacimiento de Frank País: Federico García Lorca.

“Cantata para una madre” A Mariana Grajales (2)

Esta linda mulatica, como Frank País nació en Santiago de Cuba, de padres dominicanos. Llegó a tener varios hij@s, todos ellos como disparados por el sol. Después de la muerte del primer compañero con el que tuvo cuatro de ellos, se volvió a casar con otro emigrante como sus padres, Marcos Maceo, de origen venezolano. La familia empezó a crecer hasta hacerse con siete más. Once hijos sumaron el total a cargo de esta destacada por combativa pareja. Tanto Marcos Maceo como Mariana (maravillosa unión), inculcan al conjunto de sus hijos una disciplina integral de avance y conciencia donde todos trabajan, y todos son educados en el concepto revolucionario patrio anticolonialista de lucha por la libertad.

Mariana. Símbolo revolucionario. Madre patria. Hizo de sus hijos auténticos mambises patriotas. Flor y nata de mujer. Desde que empezaron los hijos a manifestarse como pequeñas personitas fueron educados, por ambos, para que pudieran enfrentarse a la áspera vida bajo el yugo colonial. Cuentan que Marcos Maceo, se recreaba generoso contando a los once hijos, de cómo había luchado en su tierra venezolana contra el yugo del español, y pacientemente les enseñaba a cabalgar con ingenio, y, en el arte del uso del machete como arma de guerra liberadora al alcance del campesino. Mariana transmitía a sus hijos disciplina socializada, organización colectiva y limpieza de pensamiento.

El pueblo de Cuba en particular, y quien se considere revolucionario hoy en el mundo, le debe a Mariana Grajales algunos de sus más valiosos héroes como José y Antonio Maceo. A los que supo educar con tanto amor como inteligencia, hasta convertirles en seres generosos para los suyos; valientes, dispuestos, capaces de dar su vida por la libertad de su patria. De Mariana Grajales dijo José Martí:

Mariana murió a los 78 años -1893- exiliada en Jamaica- mientras sus hijos preparaban el inicio de “La Guerra Necesaria”. Un 12 de octubre de 1868, ante la noticia del levantamiento armado de Carlos Manuel de Céspedes y el grupo de patriotas que le secundaron. Marcos Maceo (padre), envía a su hijo Miguel a la tienda de los hermanos Tranqilino y general Palencia donde se encontraba un grupo de insurrectos al mando del capitán Rondón, viejo amigo de los Maceo- Grajales, el que en su

encuentro con Mariana y Marcos, se hizo de caballos, armas, dinero... y, preguntó cuál de sus hijos estaría para apoyar a la guerra independentista. El paso al frente sin titubeos lo dieron los tres a la vez instintivamente, José, Justo y Antonio, que salieron hacia Ti Arriba convencidos, concienciados, con total decisión como habían sido educados a defender la Patria. Mariana se emociona ante la valentía,

libertad de disposición de sus hijos, y rebosando en sensibilidad les dedica unas profundas palabras de despedida: Su corazón tembló ante la idea de la muerte indudablemente, pero orgullosa tanto como revolucionaria del

heroísmo de sus hijos, antepuso sus sentimientos personales. Actitud febril revolucionaria que la caracterizaba, madre coraje, voluntad de hierro, fibra campesina, y confianza absoluta en la lucha por la libertad e independencia.

Mariana como todo ser revolucionario de actitudes de conciencia, sabia que para conquistar dicha independencia, era pilón básico el volcar los sentimentalismos sobre el agua de los ríos caudalosos. Todos los Maceo- Grajales participaron en la guerra del 68. Destacados en el combate, galardonados en diferentes cargos y responsabilidades: Felipe fue fusilado; Fermín murió en la acción de Cascorro un 18 de abril de 1874; Manuel cayó en el combate de Santa Isabel; Justo fue hecho prisionero y fusilado cerca de San Luis en Oriente; Rafael, otro de sus hijos, quien había alcanzado el grado de general de brigada, fue hecho prisionero al concluir la Guerra Chiquita y enviado a las cárceles de Chafarinas, en Marruecos, donde murió un 2 de mayo de 1882; Miguel cayó junto a su hermano Fermín, en Cascorro, con grado de teniente coronel; Julio siendo subteniente, murió heroicamente en la Acción de Nuevo Mundo el 12 de diciembre de 1870. De los Maceo, el primero en caer fue el amado de Mariana -el llamado esposo- Marcos Maceo, murió y combatió con grado como sus hijos, en el combate de San Agustín de Aguarás el 14 de mayo de 1869 -hay historiadores que plantean que su muerte ocurrió meses después, en un hospital de campaña de Sierra Maestra, como consecuencia de las heridas recibidas en ese combate.

Un hecho singular muestra el talante y elevado patriotismo de Mariana, cuando a raíz de haber recibido Antonio su primera herida de guerra, en el combate de Armonía el 20 de mayo de 1869, le dijo a su hijo más pequeño llamado Marcos como su padre: Además de madre ejemplar, caracterizo a la mujer mambisa, desde ahí y pese a su avanzada edad, no rebajó el compromiso con la patria en lucha camino de la historia. Curó heridos en los hospitales de campaña y arengaba a los convalecientes incitándolos a que una vez restablecidos, regresaran con más bríos al campo de batalla. Mariana madre. Mariana la compañera. Mariana la revolucionaria. Mariana la anticolonialista. Simplemente Mariana. Fue la que alentó la rebeldía de Antonio Maceo, en su histórica Protesta de Baraguá, un 15 de marzo de 1895.

Y, Antonio Maceo Grajales “el guerrero incansable”, afirmó sobre su patria: Mayor General del Ejército Libertador. Maestro en el empleo de la táctica y estrategia guerrillera. Fue combatiente por excelencia con responsabilidades de elevado prestigio entre los suyos. Se calcula que intervino en más de 600 acciones combativas, entre las que se cuentan alrededor de 200 combates de gran significado. Su cuerpo estaba marcado por 26 cicatrices de guerra, de las cuales recibió 21 en la contienda del 68.

“La protesta de Baraguá”. Hecho histórico en que se recuerda a Antonio maceo (el que fuera ejemplar patriota como Máximo Gómez, maestro de Maceo, ante el más brillante alumno), por su gran calibre intelectual y valor revolucionario... y pese a la mañana neblinosa de cielo encapotado, caminó sin desmayo hacia la inmortal conferencia, a expresar el sentir del desacuerdo con el Pacto del Zanjón. No vaciló en rechazar la farsa de la “Paz” , sin independencia: NO ES LO MISMO. ¡Y todo es camino don, un gran camino!. Un camino de lucha hasta que Carlos Manuel de Céspedes libera a los esclavos. Hora en que Maceo planteó al General Martínez Campos en Baraguá, la libertad de los esclavos como condición mínima “Paz y Libertad” sólo cuando la esclavitud esté abolida.

Fecha en la que se realizó la entrevista entre los dos antagónicos Generales, frente a frente al enemigo: Antonio Maceo y Arsenio Martínez Campos -en Mangos de Baraguá. El General Martínez Campos llegó conducido por José Cefí Salas. Después de realizar su presentación y la de sus acompañantes, pronunció breves palabras de introducción a la conferencia. Por su parte Antonio Maceo, presentó a sus acompañantes, y de inmediato, comunicó a Arsenio Martínez Campos:

El General Martínez Campos, replica: A lo que Antonio Maceo Grajales pacientemente contestó: El General Martínez trató de leer el documento, pero Maceo, no se lo permitió, se dirigió firme ante el y señaló: Como resultado de la conferencia, se acordó que volverían a romperse las hostilidades y se estableció para ello un plazo de ocho días, con el fin de que las tropas ocuparan los territorios designados. El Capitán Fulgencio Duarte, que había presenciado la entrevista, exclamó: ¡Muchachos... el 23 se rompe el corojo!.

Arsenio Martínez Campos. El General que había ido a Baraguá confiado en la facilidad de un arreglo (pronosticado por sus confidentes), se retiró derrotado, ante la actitud resuelta y firme del líder del pueblo. El entusiasta revolucionario antimperialista Antonio Maceo, avanzó firme (acumulando tiempo), dispuesto a la victoria final siempre; seguir luchando hasta hacer realidad el vencer o morir: ¡Patria o muerte... VENCEREMOS!

Y para irradiar más aún la luz de esta hoja impregnada de respeto y memoria inquebrantable, doy paso a una hermosa mujer digna del mejor recuerdo. Otra gran compatriota entre estas notas históricas fue, Ester María del Rosario Montes de Oca (3) Maestra rural, dos hijos, madre de los hermanos Luis y Sergio Saíz, victimas de la tiranía batistiana asesinados en 1957. Quien declaró:


NOTA

Una vez terminada la histórica entrevista entre Maceo y el enemigo; los participantes en representación del pueblo cubano, elaboraron y aprobaron una breve constitución, y formaron el Gobierno provisional de Oriente, para continuar la lucha por la independencia de Cuba. En 1888, Antonio Maceo, escribe a José Martí:

En el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, el 15 de marzo del 1978, en el municipio “Juan Antonio Mella” (Santiago de Cuba) Fue el propio Fidel Castro quien valorara la integridad revolucionaria del compañero Maceo “el Titan de Bronce”. El dirigente de la revolución dijo desde la tribuna:


PD.

Porque no puede existir libertad sin independencia. Que nadie se engañe. Les dieron la muerte pero jamás les doblaron, como Martí murieron peleando. Frank nace un 7 de diciembre, coincidiendo día y mes, de la caída en combate de Maceo. A ellos, a todos los que supieron caer con heroísmo; a los que en Cuba hoy, y mundo solidario amigo, mantienen en alto la invencible bandera por la libertad. “Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar... ” Del lado de los poemas de Antonio Machado, hay un canto que llega de Carlos Puebla, eco que se va expandiendo, viento a favor saludable que acerca a Frank y Maceo. Nos siguen arropando de valor contra la tiranías, para poder seguir diciendo como Che una y un millón de veces, de la misma manera siempre, con la rebeldía imprescindible de estas tres madres guerrilleras; de decenas que tuvo Cuba sin perseguir la gloria personal, pero sí el triunfo que como toda revolución, llega desde abajo para transformar los tronos del parásito en casas del pueblo; instituciones de futuro para que los “nadie” tomen las riendas de la sociedad de una vez por todas, regada con sangre, sudor y lágrimas. *Cuando el jilguero no puede cantar. Cuando el poeta es un peregrino, cuando de nada nos sirve rezar... ¡Caminante no hay camino, se hace camino al andar!.”

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMPAÑEROS, COMPAÑERAS!.

* - Maité Campillo (actriz y directora de Teatro Indoamericano “Hatuey”)

 

La ilusión del poder




Hace ya treinta años, en la década de 1980, Abimael Guzmán (presidente del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso) acuñó una frase tremenda: “Salvo el poder, todo es ilusión”. El aserto era tan brutal como la organización que lo formulaba. Desde la cultura de izquierda que siempre practicamos en este país, el poder era concebido como un servicio o un paso necesario para transformar la sociedad y mejorar la situación de la gente. Nunca un fin en sí mismo.

La tiranía del tiempo no deja nada en su lugar. Aquello que parecía abominable se fue convirtiendo en sentido común. Lo que debía ser combatido comenzó a formar parte de la propia manera de ser y actuar. La diferencia entre medios y fines se fue difuminando hasta desaparecer. La ética dejó de ser el faro y la brújula para convertirse en discurso sin relación con la acción cotidiana.
A diferencia de lo que sucede estos días en Brasil, referencia casi ineludible cuando hablamos de crisis de las izquierdas, en Uruguay y en el Frente Amplio la corrupción no juega un papel determinante. El sistema político uruguayo funciona de otro modo, los partidos tienen formas más o menos transparentes de financiación correspondiendo al Estado una parte significativa. Los montos que reciben los partidos para las campañas electorales no tienen –como el país– el tamaño que revisten entre los vecinos.


La cultura política uruguaya no admite la utilización de los cargos públicos para el enriquecimiento personal y los casos existentes, que los hay y cada vez más, siguen siendo minoritarios. Lo novedoso es que los casos de corrupción afectan a todos los partidos. O, mejor, están involucrados siempre los que ostentan cargos públicos más allá del partido por el que hayan sido elegidos.
El gran problema del Frente Amplio es el apego al poder. Nadie se atreve entre nosotros a pronunciar la máxima senderista, pero una revisión somera de las carreras personales desde 2005, o desde 1989 cuando el FA gana la intendencia de Montevideo, revelan esa tremenda tendencia a no despegarse del sillón. Las biografías de los líderes y de los cuadros medios incrustados en la administración no sólo lo confirman sino que agregan un dato mayor: la ubicuidad.


Hay quienes han pasado de cargos municipales a ministerios, y viceversa; de entes a ministerios y al revés; rotando, siempre rotando, pasando de un cargo a otro aunque la tarea a cumplir no tenga la menor relación con la anterior. Se diría que no son especialistas en otra cosa que no sea estar en algún cargo con poder. Hasta que la jubilación ofrezca el merecido descanso.


Los casos en los que el cargo retorna a la base, como un ciudadano más, son excepcionales. La vida política se fue convirtiendo en una interminable escalera ascendente cuyo primer peldaño es el sindicato y el último el parlamento. Esto era lo que sucedía hasta 1989. De ahí en más, el límite superior se estiró y se sitúa ahora en el gabinete y en los directorios de las empresas estatales. Siempre para trabajar por el país y por los más postergados. Faltaría más.
La impresión es que cuando la izquierda lleva 12 años en el gobierno nacional y más de un cuarto de siglo en el poder municipal de la capital, la vieja cultura política dio paso a otra, impronunciable, irreconocible, tejida en torno a la mediocridad de saltar –como en la rayuela– de un lugar a otro sin descanso.


La hipótesis es que la voluntad de poder deglutió la voluntad de cambios, que la administración de lo existente insume tantos esfuerzos que no deja restos para crear algo nuevo, que es la única forma de cambiar el mundo. Miremos hacia atrás. La descentralización fue el momento de mayor entusiasmo de la izquierda, porque era de verdad algo nuevo, diferente, supuso la creación de comisiones en los barrios que, por lo menos en los primeros años, se llenaron de vecinos.
Transformar es crear. Para administrar lo que hay hace falta poder y poco más. El poder nos convierte en conservadores ya que se trata de seguir estando en el lugar conquistado, estirando todo lo posible la gestión. Desde 2005 la confusión sobre lo que es ser de izquierda creció exponencialmente, tanto o más que desde 1990 cuando el FA asume la intendencia de Montevideo. Hoy son pocos los que pueden decir, de forma sencilla y clara, en qué consiste la izquierda.


Siento que esto recién empieza, entre otras cosas porque el Frente Amplio tiene por delante un buen tiempo para seguir siendo gobierno. Oteando el horizonte, es poco probable que pierda elecciones aunque parece difícil que consiga detener el desgaste que comenzó a manifestarse en los resultados de 2014. Vivimos en medio de un ciclo frenteamplista (que no es lo mismo que un ciclo progresista ni de izquierda). Los ciclos no se terminan por una mala gestión de gobierno. Ahí está el larguísimo ciclo colorado para mostrarlo, en el que hubo gobiernos buenos y otros deplorables. No fueron los malos gobiernos los que llevaron al Partido Colorado a la ruina, sino una combinación de factores, de coyuntura y estructurales, entre los que jugaron un papel determinante la crisis de 2002 y el ciclo de luchas sociales 1967-1969, que agrietó definitivamente la cultura política hegemónica.


Una cultura no nace ni muere de golpe. Las culturas necesitan tiempos largos para leudar, y aunque las caídas parezcan más breves, bien miradas son tan o más duraderas. Como cultura política el Frente Amplio nace en la primera mitad del siglo XX al calor de la cultura obrera que emanaba el movimiento de los trabajadores, cobra forma en la unidad sindical y el Congreso del Pueblo a mediados de los sesenta, se materializa en las calles en los años de fuego del pachecato, antes de convertirse en organización formal.


Durante esa lenta fragua era mal mirado quien aspiraba al ejercicio del poder para beneficio personal. Esa era la cultura de los otros, la que se combatía. Ahora se rinden homenajes incluso a los cargos que la justicia condena. Si hubiera modo de medir el comienzo de la decadencia, ésta debería situarse en la pérdida de la identidad mucho más que en la pérdida de votos. Lo primero anticipa lo segundo.
Se dirá, y se cree ampliamente, que mientras la economía funcione razonablemente bien, la izquierda no tiene nada que temer. Los hechos no dicen eso. En Brasil fue la calle, en junio de 2013, la que puso límites al lulismo. Entre nosotros, la mayoría parece haber olvidado agosto de 2015, cuando el Ejecutivo impuso la esencialidad al conflicto en la enseñanza. ¿No estamos ante una pérdida de identidad, en aras de afirmar lo que se mal entiende como poder?
Nadie deja jirones de identidad impunemente. Mucho antes de ser derrotada por la derecha, la izquierda empezó a serlo por ella misma.

El hermano Obama


 Fidel Castro Ruz


Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños, cuyas huellas quedaron en los hatos circulares de tierra asignados a los buscadores de oro en las arenas de los ríos, una forma abusiva y bochornosa de explotación cuyos vestigios se pueden divisar desde el aire en muchos lugares del país.

El turismo hoy, en gran parte, consiste en mostrar las delicias de los paisajes y saborear las exquisiteces alimentarias de nuestros mares, y siempre que se comparta con el capital privado de las grandes corporaciones extranjeras, cuyas ganancias si no alcanzan los miles de millones de dólares per cápita no son dignas de atención alguna.

Ya que me vi obligado a mencionar el tema, debo añadir, principalmente para los jóvenes, que pocas personas se percatan de la importancia de tal condición en este momento singular de la historia humana. No diré que el tiempo se ha perdido, pero no vacilo en afirmar que no estamos suficientemente informados, ni ustedes ni nosotros, de los conocimientos y las conciencias que debiéramos tener para enfrentar las realidades que nos desafían. Lo primero a tomar en cuenta es que nuestras vidas son una fracción histórica de segundo, que hay que compartir además con las necesidades vitales de todo ser humano. Una de las características de este es la tendencia a la sobrevaloración de su papel, lo cual contrasta por otro lado con el número extraordinario de personas que encarnan los sueños más elevados.

Nadie, sin embargo, es bueno o es malo por sí mismo. Ninguno de nosotros está diseñado para el papel que debe asumir en la sociedad revolucionaria. En parte, los cubanos tuvimos el privilegio de contar con el ejemplo de José Martí. Me pregunto incluso si tenía que caer o no en Dos Ríos, cuando dijo “para mí es hora”, y cargó contra las fuerzas españolas atrincheradas en una sólida línea de fuego. No quería regresar a Estados Unidos y no había quién lo hiciera regresar. Alguien arrancó algunas hojas de su diario. ¿Quién cargó con esa pérfida culpa, que fue sin duda obra de algún intrigante inescrupuloso? Se conocen diferencias entre los Jefes, pero jamás indisciplinas. “Quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, declaró el glorioso líder negro Antonio Maceo. Se reconoce igualmente en Máximo Gómez, el jefe militar más disciplinado y discreto de nuestra historia.

Mirándolo desde otro ángulo, cómo no admirarse de la indignación de Bonifacio Byrne cuando, desde la distante embarcación que lo traía de regreso a Cuba, al divisar otra bandera junto a la de la estrella solitaria, declaró: “Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria…”, para añadir de inmediato una de las más bellas frases que escuché nunca: “Si deshecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día… ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!…”. Tampoco olvidaré las encendidas palabras de Camilo Cienfuegos aquella noche, cuando a varias decenas de metros bazucas y ametralladoras de origen norteamericano, en manos contrarrevolucionarias, apuntaban hacia la terraza donde estábamos parados. Obama había nacido en agosto de 1961, como él mismo explicó. Más de medio siglo transcurriría desde aquel momento.

Veamos sin embargo cómo piensa hoy nuestro ilustre visitante:

“Vine aquí para dejar atrás los últimos vestigios de la guerra fría en las Américas. Vine aquí extendiendo la mano de amistad al pueblo cubano”.

De inmediato un diluvio de conceptos, enteramente novedosos para la mayoría de nosotros:

“Ambos vivimos en un nuevo mundo colonizado por europeos”. Prosiguió el Presidente norteamericano. “Cuba, al igual que Estados Unidos, fue constituida por esclavos traídos de África; al igual que Estados Unidos, el pueblo cubano tiene herencias en esclavos y esclavistas”.

Las poblaciones nativas no existen para nada en la mente de Obama. Tampoco dice que la discriminación racial fue barrida por la Revolución; que el retiro y el salario de todos los cubanos fueron decretados por esta antes de que el señor Barack Obama cumpliera 10 años. La odiosa costumbre burguesa y racista de contratar esbirros para que los ciudadanos negros fuesen expulsados de centros de recreación fue barrida por la Revolución Cubana. Esta pasaría a la historia por la batalla que libró en Angola contra el apartheid, poniendo fin a la presencia de armas nucleares en un continente de más de mil millones de habitantes. No era ese el objetivo de nuestra solidaridad, sino ayudar a los pueblos de Angola, Mozambique, Guinea Bissau y otros del dominio colonial fascista de Portugal.

En 1961, apenas dos años y tres meses después del Triunfo de la Revolución, una fuerza mercenaria con cañones e infantería blindada, equipada con aviones, fue entrenada y acompañada por buques de guerra y portaviones de Estados Unidos, atacando por sorpresa a nuestro país. Nada podrá justificar aquel alevoso ataque que costó a nuestro país cientos de bajas entre muertos y heridos. De la brigada de asalto proyanki, en ninguna parte consta que se hubiese podido evacuar un solo mercenario. Aviones yankis de combate fueron presentados ante Naciones Unidas como equipos cubanos sublevados.

Es de sobra conocida la experiencia militar y el poderío de ese país. En África creyeron igualmente que la Cuba revolucionaria sería puesta fácilmente fuera de combate. El ataque por el Sur de Angola por parte de las brigadas motorizadas de Sudáfrica racista los lleva hasta las proximidades de Luanda, la capital de este país. Ahí se inicia una lucha que se prolongó no menos de 15 años. No hablaría siquiera de esto, a menos que tuviera el deber elemental de responder al discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

No intentaré tampoco dar detalles, solo enfatizar que allí se escribió una página honrosa de la lucha por la liberación del ser humano. De cierta forma yo deseaba que la conducta de Obama fuese correcta. Su origen humilde y su inteligencia natural eran evidentes. Mandela estaba preso de por vida y se había convertido en un gigante de la lucha por la dignidad humana. Un día llegó a mis manos una copia del libro en que se narra parte de la vida de Mandela y ¡oh, sorpresa!: estaba prologado por Barack Obama. Lo ojeé rápidamente. Era increíble el tamaño de la minúscula letra de Mandela precisando datos. Vale la pena haber conocido hombres como aquel.

Sobre el episodio de Sudáfrica debo señalar otra experiencia. Yo estaba realmente interesado en conocer más detalles sobre la forma en que los sudafricanos habían adquirido las armas nucleares. Solo tenía la información muy precisa de que no pasaban de 10 o 12 bombas. Una fuente segura sería el profesor e investigador Piero Gleijeses, quien había redactado el texto de “Misiones en conflicto: La Habana, Washington y África 1959-1976”; un trabajo excelente. Yo sabía que él era la fuente más segura de lo ocurrido y así se lo comuniqué; me respondió que él no había hablado más del asunto, porque en el texto había respondido a las preguntas del compañero Jorge Risquet, quien había sido embajador o colaborador cubano en Angola, muy amigo suyo. Localicé a Risquet; ya en otras importantes ocupaciones estaba terminando un curso del que le faltaban varias semanas. Esa tarea coincidió con un viaje bastante reciente de Piero a nuestro país; le había advertido a este que Risquet tenía ya algunos años y su salud no era óptima. A los pocos días ocurrió lo que yo temía. Risquet empeoró y falleció. Cuando Piero llegó no había nada que hacer excepto promesas, pero ya yo había logrado información sobre lo que se relacionaba con esa arma y la ayuda que Sudáfrica racista había recibido de Reagan e Israel.

No sé qué tendrá que decir ahora Obama sobre esta historia. Ignoro qué sabía o no, aunque es muy dudoso que no supiera absolutamente nada. Mi modesta sugerencia es que reflexione y no trate ahora de elaborar teorías sobre la política cubana.

Hay una cuestión importante:

Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: “Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos”.

Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?

Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura.

Advierto además que somos capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo. No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta.

Fidel Castro Ruz

Monseñor Romero:el miedo y el odio


Dagoberto Gutiérrez

Monseñor Romero fue asesinado por la oligarquía salvadoreña al convertirse en una voz y en palabra que concitaba todas las voces y palabras que, desde abajo, exigían justicia. Se trata de un personaje histórico, amado por amplios sectores populares, sobre todo, por aquellos que identifican a un hombre justo con un hombre santo. Y se trata de un caso excepcional, tanto en la historia política del país como en la historia de la Iglesia Católica.

Romero expresa un juego encendido de contradicciones, la base teórica de su lucha fue la doctrina social de la Iglesia Católica, que no siempre puede presentarse como renovada o renovadora. Al mismo tiempo, Monseñor no tenía antecedentes que lo presentaran como alguien popular, y mucho menos, como un teólogo de la liberación, perteneciente a una línea renovada o renovadora, más bien, parecía un sacerdote tradicional y encerrado en las paredes doctrinales de la institución.

Esta reflexión es importante porque hemos de saber que este personaje histórico no fue producido por la Iglesia Católica, ni por su doctrina, fue una creación de la sociedad salvadoreña y de su pueblo. Quiere decir que la realidad produjo a un hombre que concentró en tres años encendidos, toda la justicia reclamada durante más de cien años, reveló la injusticia oculta en palabras hermosas y perfumadas y conmovió los cimientos de una sociedad que necesitaba de esa turbulencia para moverse hacia adelante.

Monseñor Romero no contó con respaldos institucionales importantes de la Iglesia local y, mucho menos, del Vaticano de Roma. Su voz fue y es la de un pastor que se identifica totalmente con sus ovejas, con sus miedos y angustias, con sus dolores, con sus sueños y sus esperanzas. Por eso, la voz de un solo hombre se hizo una voz poderosa, cuyos ecos llegaron hasta Roma, y despertaron el temor y la critica, no el respaldo.

Cuando aparece un hombre de iglesia que asume la dimensión cristiana real; es decir, asume el papel de Jesucristo, está amenazando las paredes de la institución, sobre todo cuando se trata de una institución adecuada al orden establecido, por injusto que este sea, y no quiere ni necesita tener problemas con los dueños de ese orden. Y el Vaticano, con un Papa anticomunista hasta la médula, como Karol Wojtyla, no deseaba ni necesitaba darse cuenta del error cometido al nombrar Arzobispo de San Salvador a alguien que pareciéndoles de fiar, resultó ser alguien sin compromisos con Roma, pero con compromisos totales con su pueblo.

Ciertamente, Monseñor Romero llega al Arzobispado en una oleada de convulsión social y política, cuando en el país crecía la lucha del movimiento popular y la Iglesia Católica, mediante sus sacerdotes más jóvenes, era parte activa de la construcción de nuevas fuerzas populares y con el aporte de la Teología de la Liberación establecía lineamientos teóricos fundamentales, a partir del principio de que Dios es Amor.

La figura parece simple, pero contiene una verdadera revolución teórica, que trata de mover la residencia de Dios en el cielo, ubicando su domicilio en la tierra, situando su casa en el ser humano, en el más pobre, en el perseguido, clandestino, encarcelado, y así, cuando este ser humano chocaba con la Guardia Nacional asesina, o el ejercito represor, se trataba de un enfrentamiento entre un hijo de Dios, justiciero y popular y una fuerza oligárquica. Como vemos, la figura: Dios es amor, no era ni es una simple figura, y por eso fue la inspiración de las comunidades eclesiales de base, que constituyeron un poderoso tejido organizativo que a nivel nacional canalizaba la protesta y construía fuerza social.

La Iglesia tenía la voz de Monseñor en sus radios y su palabra en sus diarios, y la oligarquía atacaba la Iglesia para callar su voz. En ese ambiente de alta temperatura llega Monseñor Romero al Arzobispado, y aquí se destaca su calidad y esencia, de un hombre de fe, leal y entregado a su pueblo, que en tres años de gestión escribió las páginas más hermosas de nuestra historia y comprometió, como nadie lo ha hecho, a la Iglesia Católica.

Resulta buena noticia los pasos vaticanos para su santificación, y es que se trata de una cabeza sensible, valiente e inteligente como la del Papa Francisco, que necesita, en su enfrentamiento con el Vaticano conservador, de voces y palabras, y de gestos frescos y oxigenados, venturosos, como los de Monseñor Romero. Por supuesto que Monseñor ya es santo, pero del pueblo, y sus altares no son institucionales, porque él era un hombre dedicado a la gente, y su voz desborda los templos, y su figura no cabe en una iglesia, y su vida empequeñece cualquier altar.

Sin embargo, sigue siendo buena noticia su santificación, y buena noticia que Francisco nos visite para que constate la enorme necesidad que tiene el pueblo de voces como las de Monseñor, de dignidad, como la de este pastor, que murió con sus ovejas, pero también para que impulse como lo hacía Monseñor Romero, la resistencia necesaria, la movilización insustituible y la redención inevitable.

Por eso, esperamos con los brazos abiertos al Papa Francisco y saludamos la santificación de Monseñor.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...