miércoles, 8 de diciembre de 2010

Chomsky exige que Australia apoye al editor


Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de diciembre de 2010
 
Sidney, 7 de diciembre. El renombrado intelectual estadunidense Noam Chomsky se unió a la petición de periodistas, abogados y escritores australianos para que la primera ministra de Australia exprese un apoyo firme al fundador del portal Wikileaks, Julian Assange, de nacionalidad australiana.

La retórica cada vez más violenta contra Julian Assange genera graves preocupaciones por la seguridad del fundador de Wikileaks, dice la carta dirigida a la jefa del gobierno australiano, Julia Gillard.

Le pedimos condenar, en nombre del gobierno australiano, los llamados a atacar físicamente a Assange y a decir públicamente que usted asegurará que Assange reciba las protecciones a las que tiene derecho, aunque las amenazas vengan de individuos o estados, señala la carta publicada en la página web de la televisión australiana ABC.

La carta fue escrita por el profesor Jeff Sparrow, de la Universidad de Victoria, y por Lizzie O’Shea, abogada especializada en derechos humanos.

Según Jeff Sparrow, se enviaron algunas invitaciones para firmar el documento, y rápidamente muchos convocados se unieron.

El equipo fue contactado por Noam Chomsky, lingüista y profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Chomsky se puso en contacto con nosotros porque creo que alguien le pasó la carta, declaró Sparrow.

Creo que la impresión de que Assange es tratado de forma injusta no se limita a Australia, añadió.

Entre los firmantes figuran el senador del partido verde Bob Brown y varios escritores australianos, como Raimond Gaita, Christos Tsiolkas y Helen Garner.
Según la carta, una declaración de la parte la primera ministra no tendría que crear controversia. Es un simple compromiso a favor de los principios democráticos y de la ley.
Si no hacemos nada para evitar estas incitaciones a la violencia contra Assange, un precedente perturbador se habrá establecido en el mundo anglófono, destaca el texto.
A finales de noviembre, el gobierno australiano declaró, a través del fiscal general Robert McClelland, que apoyaría a Washington en caso de acción judicial contra Wikileaks.

Se inicia segunda jornada de debates del alto nivel en Cumbre Climática




La Cumbre del Cambio Climático que se realiza en Cancún, México, entra este miércoles en su segunda jornada de debates del segmento de alto nivel, aunque aún persisten varias indefiniciones en las negociaciones de los expertos.
Se tiene prevista la participación de varios oradores, entre ellos destaca la intervención del presidente de Ecuador, Rafael Correa, según el programa oficial distribuido por los organizadores de la Convención Marco de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio (COP-16), reseñó Prensa Latina.

Asimismo, en la jornada matutina de esta parte final de la cita que se realizará este jueves participarán otros cinco mandatarios y jefes de gobiernos, quienes darán paso en la tarde a discursos de los cancilleres y titulares de medio ambiente de más de 40 países.
También se espera que los participantes discutan el tema de la mitigación de gases contaminantes (recorte de emisiones), el principal tópico de la Cumbre, para así encontrar una posible solución que sea aceptada por consenso y enfrentar los efectos del cambio climático.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien inauguró junto al presidente mexicano Felipe Calderón la cumbre, expresó este martes su profunda preocupación al considerar que los esfuerzos realizados hasta ahora para contrarrestar el cambio climático han sido insuficientes.
Calderón exhortó a las delegaciones participantes para que adopten una voluntad acorde en la adopción de un paquete justo y equilibrado de acuerdos que vayan más allá de intereses y resistencias.

Asimismo, la secretaria ejecutiva de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, afirmó en la apertura de la junta de gobernantes y cancilleres que se está entrando en una etapa crucial del proceso negociador, donde los participantes deben superar las indiferencias y lograr una conciliación.
Además, los representantes de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (AOSIS), el Grupo de los 77 más China y las naciones africanas consideraron clave que se firme un nuevo documento vinculante para detener el flujo de esas sustancias nocivas para la atmósfera.
Expertos que siguen la COP-16 indicaron que no se han logrado progresos sobre los compromisos para un segundo período del Protocolo de Kyoto, en el que los países ricos se comprometieran a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Fuente: YVKE

Wikileaks: Fuentes usadas contra Venezuela son financiadas por Washington

 Por: Eva Golinger

El gobierno de Estados Unidos financia medios de comunicación y periodistas alrededor del mundo para que promueven su agenda, al mismo tiempo que persigue y censura aquellos que critican sus políticas.

7 de diciembre de 2010.-En una “coincidencia” llena de “ironías”, Washington fue escogido este martes como anfitrión del Día Mundial de la Libertad de Prensa de UNESCO en 2011, mientras que su gobierno aumentaba las prohibiciones contra los empleados públicos para acceder a los documentos publicados por Wikileaks, presionaba al New York Times para no publicar información que “perjudicaba” al gobierno y aplaudía la “detención” del fundador de la página, Julian Assange.

Durante la rueda de prensa del Departamento de Estado del martes 7 de diciembre, el vocero Philip Crowley anunció con “gusto” que Washington había sido seleccionado por UNESCO para ser sede del Día Mundial de la Libertad de Prensa, celebrado del próximo 1 al 3 de mayo en 2011. “Los Estados Unidos coloca a la tecnología y la innovación al frente de sus esfuerzos de la diplomacia y el desarrollo. Los nuevos medios han dado poder a los ciudadanos alrededor del mundo para informar sobre sus circunstancias, expresar sus opiniones sobre eventos mundiales e intercambiar información en ambientes a veces hostíles al ejercicio de la libertad de expresión. Al mismo tiempo, estamos preocupados sobre la determinación de algunos gobiernos para censorar o silenciar individuos y para restringir el flujo libre de la información”.

El cinicísmo de ésta declaración no se puede subestimar. Durante los últimos días, las presiones del Departamento de Estado contra la página Wikileaks han logrado congelar sus cuentas bancarias alrededor del mundo, cortar su servicio tecnológico en Estados Unidos, suspender cualquier transacción o donación a Wikileaks a través de las tarjetas de crédito de MasterCard y Visa, y hasta han alcanzado la detención del fundador de la página, Julian Assange. 

El gobierno de Estados Unidos también emitió un decreto prohibiendo la lectura de los documentos a todos los empleados públicos y las fuerzas armadas estadounidenses. También, escuelas y universidades públicas están censorando el debate sobre lo que revelan los documentos publicados por Wikileaks, y universidades privadas cercanas al Departamento de Estado, como la Universidad Columbia, han prohibiendo cualquier debate o conversación sobre los documentos de Wikileaks dentro de sus instalaciones.

Congresistas y senadores estadounidenses han anunciado que Julian Assange debe ser enjuiciado por traición y espionaje, a pesar de no ser ciudadano estadounidense sujeto a la jurisdicción de Washington. Y este martes, el Fiscal General de Estados Unidos anunció que su gobierno esta buscando por todas las vías “legales” como enjuiciar a Assange y sus colaboradores por la “máxima pena posible”.

Pero, Estados Unidos no solamente censura a la prensa, los medios y el acceso a la libertad de información y pensamiento dentro de su territorio, también financia y dirige medios de comunicación, periodistas e individuos en distintos países del mundo que sirven como sus “fuentes” e “informantes” principales para promover su agenda política a nivel internacional.

¿INFORMACIÓN CONFIABLE?

Los documentos publicados por Wikileaks emitidos desde la Embajada de Estados Unidos en Caracas - todos criticando al gobierno del Presidente Hugo Chávez o presentando información “escandalosa” – citan como fuentes a medios privados como El Universal y el Nacional, conocidos por sus posturas contra el gobierno de Chávez, o a dirigentes de la oposición, como el fugitivo de la justica Manuel Rosales. También usan “fuentes” parcializadas como el empresario multimillonario Jaime Pérez Branger, miembros de partidos de la oposición, como Pedro Pablo Alcantara, Alfredo Coronil y Carlos Casanova de Acción Democrática, militares anti-chavistas y periodistas de los medios opositores. 

En los mismos cables secretos de la Embajada en Caracas, los autores califican a sus “fuentes” como débiles, utilizando frases como “Reportajes anecdóticos sugieren…”, “Informes menos confiables revelan…” y “Reportajes sensibles no confirmados indican…”

No obstante, documentos oficiales de las agencias de Washington, como la Agencia Internacional del Desarrollo de Estados Unidos (USAID), la National Endowment for Democracy (NED) y del mismo Departamento de Estado revelan que Estados Unidos mismo financia a estos medios, partidos y grupos para promover sus intereses en Venezuela.
Un informe publicado por la NED este martes 7 de diciembre (US Government Funding for Media Development, 07/12/2010) destaca como el gobierno de Washington financia “el desarrollo de los medios” en Venezuela. 

A través del Centro para la Asistencia Internacional a los Medios (CIMA), un proyecto de la NED y el Departamento de Estado para “fortalecer el apoyo, la visibilidad y la efectividad de los medios” en países de importancia estratégica para Washington, casi dos millones de dólares han sido canalizados este año a medios privados y periodistas en Venezuela para promover la “libertad de los medios y la información”. 

En otros documentos desclasificados del Departamento de Estado, la USAID, la NED y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad), una agencia de Washington, se evidenció el financiamiento multimillonario directamente a organizaciones mediáticas en Venezuela como Espacio Público, Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), y medios como Globovisión, El Universal, El Nacional y RCTV, entre otros.

Luego, estos mismos medios y periodistas que reciben los fondos y lineamientos de Washington, son citados como las principales “fuentes” en los informes que envían desde la Embajada de Estados Unidos en Caracas, proponiendo acciones y políticas contra el gobierno venezolano.