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martes, 30 de julio de 2013
Mambrú se fué a la guerra
Dr. Jose Hernan Canizalez V. ( daniel )
Cuando terminamos los estudiios de medicina nos pusimos de acuerdo los 3 ( denis , godoy y yo ) y de moscù partimos juntos jugando AJEDREZ y echandonos los traguitos en todo el viaje en AEROFLOT con Dr. Godoy y Dr.Denis., llegamos al aeropuerto de cuba y con los ultimos dolares en bolsa nos echamos las cervezas con Dr. Godoy., luego , de una calurosa espera seguimos hasta managua. En managua nos distribuyeron a diferentes departamentos.
Estando yo en Jalapa, un minicipio grande fronterizo con honduras, en una ocasion acompañè a un grupo voluntario a una jornada de cortas de cafè, y caimos en una emboscada de la contra, yo creì en esos momentos que ese era mi fin, pero llego un contingente del ejercito sandinista que nos protegio, y me tocò que atender heridos y evacuar a los muertos en un camion a toda velocidad de regreso, junto con el miedo a que nos dispararan un bazucazo., y ya en la noche, fuera del peligro me puse una borrachera de consolacion, por el milagro de no haber muerto y me puse a pensar que mejor me fuera a morir a el salvador y no en una region tan lejos en donde me encontraba.
Y asì con el contacto con la gente del partido (como si yo fuera mambrù, el de los miserables de victor hugo ) me fui a la guerra. Me "volè" un año en Jucuaran , Usulutan,. ahì el trabajo era logistico me toco hasta cargar en el lomo manojo de fusiles o a veces municiones junto a gente organizada de masas., asi como tambien atender poblacion en zomas rurales en disputa con el ejercito.Disfrutè el mar del Espino, me bañè como loco, de tanto tiempo de no estar en una zona costera y bebiendo mucha agua de coco. Posteriormente fui enviado por orden de la comandancia a la zona de los Cerros de San Pedro ( lo curioso que ahì no existen cerros, todo es plano ), y ahì me incorporè al batallon rafael aguiñada carranza, en el peloton de medicos y brigadistas...
Ahì si vivì el infierno de la guerra, pues me tocaba estar detras de la linea de fuego con los compas, y evacuar al que estaba herido, y en cierta ocasion que fuì a una mision u operativo me tocò llevar en hombros a un herido en medio de un incendio o en lllamaradas candentes de leñas a ambos lados de un camino, uuuta mano !! pero que feo sentir que te estas quemando o calentando como si te estuvieran asando, mas la humasòn fuerte y los helicopteros y aviones encima bombardeando y ametrallandote en todos los lugares que estabamos replegandonos con los heridos al hombro. Me acordè de una obra de Dante Alligiery ( ahorita no recuerdo el tìtulo, pero habla sobre el infierno), yo todavia sigo creyendo que lo vivì. Esa vez, ya cuando estabamos en las zonas libres y seguras, me comì 4 tortillas de las grandes con un gran pedazo de carne de res que nos tenian ya preparados para los que habiamos participado en esa mision.
Despues de tantas misiones y enfrentamientos con el enemigo, llegò la orden de la comandancia general del frente de reestructurar el batallon, y me desplazaron junto a compañeros del batallon a Guazapa (èsto sobre el segundo y tercer año ), y otro grupo se fue a Jucuaran y otros se quedaron en los cerros de san pedro.
GUAZAPA
LLeguè a los cerros de guazapa con las piernas temblorosas, pues guazapa tenia fama de ser una zona diariamente muy conflictiva . Ahì me incorporaron en las fuerzas especiales de la FAL, y me tocò realizar misiones muy estrategicas : El ataque al penal de la Esperanza en Mariona, cuando rescatamos 7 compañeros y salieron huyendo 150 presos comunes que nada que ver con nosotros.
El ataque a la subestacion de Nejapa, en la cual tuvimos bajas de compañeros muy valiosas., Me tocò la mision de cuidar y ser el médico de cabecera de la hija del presidente Duarte en ese entonces., fuè entregada sana y salva a una delegacion Internacional en una cancha de futbol de Tenancingo y salieron libres compañeros presos politicos de mariona,. Y a mì me felicitaron de parte de la Comandancia por haber cumplido mi labor como tal .
Despues de esa mision nos bombardearon y ametrallaron con aviones caza y helicopteros artillados toda una tarde, pero como yo a esas alturas de la guerra ya estaba acostumbrado, así que me quedè dormido mientras el enemigo nos ametrallaba y bombardeaba, y al final no tuvimos ninguna baja, ni muertos y heridos.
Si te das cuenta en este pequeño relato, no escribo fechas y horas , pues en la guerra uno pierde la nocion del tiempo y espacio, la cabeza se desequilibra, a veces yo en lo personal esperaba la muerte como si esperaba la hora de comer, muy conforme.
En la proxima, te escribo, como estoy viviendo las horas extras de mi vida.