viernes, 25 de septiembre de 2015

El hijo de Ariel Ricci, el “traidor” comunista

En los estudios de TNU
>>> denunció a su padre en TNU
 
“Fue un tira”, dijo Camilo Maraboto. Además, Alberto Grille y Mabel Martínez Albergati lo acusan de haber participado en sesiones de tortura.

Camilo José Maraboto Martínez es hijo de Ariel Horacio Ricci Cabeza, quien fuera dirigente de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC) y luego acusado por sus compañeros de militancia de haber colaborado con la dictadura.

Ahora, Camilo se encuentra en Uruguay para aportar datos sobre su padre y ponerlos a disposición de la Justicia. En este contexto visitó Televisión Nacional, donde fue entrevistado por el periodista Fabián Cardozo.


La historia
 
Camilo Maraboto nació en Montevideo en 1979 y es hijo biológico de Ariel Ricci, quien nunca lo reconoció y a quien jamás ha visto en persona. A los 17 años comenzó a preguntar por su padre y a realizar averiguaciones en tal sentido. Así fue que llegó a numerosos testimonios acusatorios contra Ricci, a quien desde hace años denuncia públicamente.

Ricci fue detenido en 1973 y muchos de sus excompañeros lo acusan de haber entregado militantes y participado en sesiones de tortura. “Fue un tira y trabajó junto a la inteligencia”, aseguró Maraboto. “Metió a un pueblo adentro”, añadió.

Consultado sobre el porqué de la denuncia contra su padre, afirmó que aportar datos en favor de la verdad y la justicia es un “deber civil y moral”.

Maraboto conoció en Televisión Nacional el rostro de Ricci, que figura en un pedido de detención de 1973, y presentó imágenes actuales de su padre. El propio Maraboto investigó hasta dar con el paradero de Ricci, quien, convertido al budismo, viviría en Armaçao Dos Búzios, una localidad turística de Brasil.


Testimonios
 
El periodista Alberto Grille contó en vivo a TNU que, mientras estaba detenido en 1976, Ricci fue parte de interrogatorios y sesiones de tortura. También brindó su testimonio Mabel Martinez Albergati, quien reconoció a Ricci en un intento de violación que sufrió durante su detención. Ambos pertenecían a la UJC y conocían al acusado, a quien Martínez Albergati había albergado en su casa.


Causas en la Justicia

Actualmente hay tres causas en la Justicia que involucran a Ariel Ricci. Una de ellas promovida por el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur) y las restantes patrocinadas por los abogados Federico Álvarez Petraglia y Pablo Chargoñia.

“Están todos los elementos sobre la mesa para pedir una extradición” y “lo que se espera es que el tiempo no constituya un refugio a los violadores de Derechos Humanos y que la Justicia proceda, finalmente, a sancionar por crímenes muy graves que ha vivido este país”, dijo Chargoñia a la televisión pública.

Camilo Maraboto, en tanto, aseguró estar a disposición de la Justicia para brindar toda la información que recabó sobre Ricci.
 
 

Ya no tengo tiempo


Mario de Andrade (*)

"Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Sin muchas golosinas en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.

Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás…”

(*) Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño.