martes, 1 de marzo de 2011

A LA REVOLUCION POR LA POESIA


  


Homenaje

El Movimiento de la Cultura Popular (MCP), del Bloque Popular Revolucionario (BPR), rinde tributo al poeta salvadoreño Roque Dalton en un aniversario más de su muerte. 



PRESENTACION


Cada nación, cada época, cada movimiento histórico produce los discursos de que son capaces sus grupos sociales, sus ideólogos, sus teóricos, sus escritores. Los signos -- las palabras,el arte, la fraseologia -- revelan la dimensión de la realidad social que los engendra. Pero a su vez este efecto -- el discurso, el texto, la obra escrita -- se convierte, dialéctica aunque secundariamente, en causa.

Las revoluciones han generado siempre obras literarias dignas de su propia altura; obras que retienen y prolongan la dimensión de su causa.

La poesia revolucionaria nace del compromiso con los explotados, de la identificación con el proletariado en lucha,o no es revolucionaria. Su validez -- en cuanto significación concreta -- proviene de la militancia del escritor. Su calidad -- en cuanto estructura singnificante -- es el hallazgo de formas linguisticas que susciten en la conciencia colectiva una visión creadora, un crecimiento de la imaginación. Entonces, la poesia revoluciona las conciencias, enriquese el uso de los signos, rotura el pensamiento chato, prolonga horizontes, hermana sencibilidades. Porque viene de la gran subversión social, del amor colectivo. Y va hacia ahi.

La revolución latinoamericana,generosa en héroes, tiene también poetas que testimonia su dimensión, su ascenso indestructible,Testimonio tanto mayor si poesia y entrega total a la lucha se conjugaron para no dejar dudas de su luz. Vale decir el Che, Otto René Castillo, Leonel Rugamas, Xavier Heraud, Victor Jara... Vale decir, para el caso de la revolución salvadoreña, Roque Dalton Garcia.

Esta selección de poemas de Roque Dalton se ofrece con la convicción de que pertenecen también a los pueblos de América Latina y como un testimonio de la marcha del pueblo salvadoreño hacia un nuevo dia. 


EL POETA

I

ESTUDIO CON ALGO DE TEDIO

Tengo quince años y lloro por las noches.
Yo sé que ello no es en manera alguna peculiar
y que antes bien hay otras cosas en el mundo
más apropiadas para decíroslas cantando.

Sin embargo hoy he bebido vino por primera vez
y me he quedado desnudo en mis habitaciones para sorber la tarde
hecha minúsculos pedazos
por el reloj.


Pensar a solas duele. No hay nadie a quien golpear. No hay nadie
a quien dejar piadosamente perdonado.
Está uno y su cara. Uno y su cara
de santón farsante.
Surge la cicatriz que nadie ha visto nunca,
el gesto que escondemos todo el día,
el perfil insepulto que nos hará llorar y hundirnos
el día en que lo sepan todo las buenas gentes
y nos retiren el amor y el saludo hasta los pájaros.


Tengo quince años de cansarme
y lloro por las noches para fingir que vivo.
En ocasiones, cansado de las lágrimas,
hasta sueño que vivo.


Puede ser que vosotros no entendáis lo que son estas cosas.

Os habla, más que yo, mi primer vino mientras la piel que
sufro bebe sombra?

UNÁMOS NUESTRAS VOCES POR LIBIA



Lic. Carlos Maldonado
 
El libreto de la plana mediática de las agencias que trabajan para el Imperialismo se ha impuesto. A pesar de no haber visto nunca las tomas -yo que soy muy acucioso y, desde que comenzó el conflicto, buscando en todos los medios-, no he visto aún las evidencias de los bombardeos, los cadáveres diseminados en las calles, los heridos colapsando los centros hospitalarios, las fuerzas contrarias a Gaddafi aproximándose a Trípoli. No he podido contemplar tales testimonios gráficos. Solo los voceros de las potencias –privilegiados han de ser en la era de la comunicación- tuvieron acceso irrestricto a ellos y con ese material formarse el “juicio” contundente para recalcar sobre las continuas “violaciones” del gobierno libio como la gota que rebalsó el vaso y que “exige” una respuesta contundente.
 
El mismo argumento que usaron contra Irak antes de invadirlo: “Irak posee un fuerte y basto  arsenal nuclear y de armas biológicas que atenta contra la seguridad de sus vecinos y la seguridad de Estados Unidos”. Eso, además de acusarlo de ser uno de los promotores del terrorismo junto a Bin Laden contra la nación del Norte. No obstante, ambas cuestiones fueron desmentidas luego de haber sumido a  aquel país en el infierno. Sin embargo, ni sanción ni castigo por la matanza que provocó esa estafa mediática pues, en su momento, esos argumentos sirvieron de base fundamental para que Irak fuera destrozado por las bombas “inteligentes” de los yanquis, de cuyo poder demoledor fuimos testigos todo el mundo a través de sus agencias de noticias que en esta ocasión especial pudieron ubicar sus cámaras estratégicamente para que el planeta entero degustara la macabra presentación de cómo se descuartiza un país. Propósito que también conllevaba una velada amenaza hacia aquellos países que quisieran salir de su órbita.
 
Lo que me impresiona es que, alrededor del mundo muchos periodistas rumian las falsedades cometiendo de la plantilla falsimedia imperial, el mismo error que cometieron con Irak y Afganistán.  Solo Telesur, una pequeña voz en el desierto clama por la verdad, mientras los corresponsales de las grandes agencias noticiosas informan a control remoto, leyendo los partes que emanan del Pentágono y la CIA, desde la comodidad y seguridad de sus hoteles en otras regiones del Mediterráneo a largas distancias de los centros de convulsión. ¡Que profesionalismo!
 
Con la opinión pública amansada, incluyendo a la mayoría de periodistas, la OTAN con Estados Unidos al frente está con el dedo en el gatillo para saltar sobre su presa: la histórica y gloriosa Libia, para ser vuelta al redil de las colonias y repartirse entre sus miembros el riquísimo tesoro que posee bajo su subsuelo: su petróleo.
 
Con el hipócrita argumento de la defensa de los derechos humanos de los libios, a Estados Unidos y sus secuaces les importa un pito la vida de aquellos, por eso me entristece seriamente que alrededor del mundo, aquellos que se jactan de ser hombres y mujeres de prensa, no señalen esos macabros propósitos, a pesar de contar con antecedentes muy próximos como Irak y Afganistán.
 
Esa oposición que quizá nació legítima se ha ido deslegitimando y lo hará más si tropas extranjeras los apoyan, pues pronto serán hechos a un lado y las potencias regirán sus destinos y los de Libia. Los de tirios y troyanos que en séquito esclavizado se arrepentirán de no mirar la luz del sol que alumbró los sucesos anteriores.
 
Si hasta el momento se ha frenado la intervención armada por parte de la OTAN es por la puesta en común de los cancilleres de las potencias acerca de los mecanismos para detener la ola migratoria que se daría de libios y de otros pueblos árabes hacia Europa como consecuencia de la nueva guerra y cuyos pueblos son despreciados en el viejo continente.  Si no se cree esto, pregúntense dónde viven la mayoría de sus habitantes en esos países.
 
Levanto pues mi voz de denuncia para evitar una nueva catástrofe contra pueblos indefensos y que acarrearía para la humanidad entera un nuevo drama donde niños, mujeres y ancianos serían los más golpeados de esas sociedades. Los muertos, los refugiados, los que perderían sus tierras y hogares, sus trabajos, en fin pasarían a engrosar las filas de los condenados de la tierra.
 
Hasta cuando se le parará el carro del abuso y la prepotencia a un Consejo de Seguridad dentro de una endeble ONU, que es la verdadera dictadura mundial que rige los destinos de muchos pueblos y que en gran mayoría ignoran de donde le caen las bombas y por qué.
 
Libia, país de glorias y batallas, antes de pelear entre si tus hijos es necesario, unidos, enfrentar al enemigo común que es el Imperialismo y sus adlatéres. Traidores que se han levantado entre sus iguales y que han servido en bandeja de plata sus recursos a sus antiguos y reincidentes verdugos.
 
Pareciera que Libia está sola en esta hora negra. Los pueblos del mundo deben levantar su voz de protesta para desbaratar los planes inminentes del Imperio y sus secuaces. Si no es así, veremos a Libia estallar en mil pedazos y sus pozos petroleros y sus riquezas repartidas entre las potencias económicas y militares del mundo y su pueblo desperdigado por el mundo.
 
Lic. Carlos Maldonado
Economista y Profesor en Historia por la Universidad de San Carlos de Guatemala