jueves, 19 de julio de 2012

Pablo Escobar en televisión: La apología de un criminal

 

APOLOGÍA: Defender. Discurso o escrito en defensa y alabanza de personas o cosas. (Diccionario)

En un país caricatura no es raro que en la pantalla chica se haga una de ellas mostrando episodios vergonzosos de su historia, como los capítulos que se presentan actualmente por un canal de t. v, en horario para todas las edades.

El serial trata subliminalmente de que: “hay que tener memoria histórica de lo ocurrido” como pretexto para hacer la apología de un criminal y su organización llamada en esa época: “Cartel de Medellín”, que asoló el país.

Para los millones de televidentes, el “Patrón del mal”, termina siendo un buen hombre. Su conducta más que sus crímenes lo revelan como a una persona exenta de droga, que no la consume sino que la exporta, ni tampoco fuma ni siquiera cigarrillos, y sólo al principio se lo muestran cometiendo un crimen.

El desprevenido televidente sobre todos niños y jóvenes, que puedan estar viéndola, y los adultos carentes de sentido crítico, o con poca capacidad intelectual para entender el calao de esta producción, absorben inocentemente las buenas imágenes del capo como son: la buena relación del matón con su madre, la comprensión que tiene familiares y amigos; las peripecias de amante, sus soluciones de vivienda, la implementación de equipos de fútbol en barrios populares, el propósito para alcanzar la política con el fin de remediar males sociales y su liderazgo.

En algunos capítulos se señala cómo la droga puede hacerle daño al imperio, pero no a las personas y sale en clara alusión como personaje un narco importante mafioso de la época luciendo pinta de guerrillero con estrella roja en la bohina, diciendo frases como: “Combatimos al imperio con droga.”

En un gran tramo las cámaras de la programadora se orientan al descrédito total del M-19, o y a sus dirigentes, organización revolucionaria al cual a pesar de todos sus errores políticos fue capaz de inscribirse dentro de un proceso de paz, logrando la puesta en marcha de la Constitución del 91, que abrió importantes puertas para la construcción de un nuevo país.

La mirada sobre el M-19 y su participación en la toma del Palacio de Justicia, es sin duda otro ataque contra el actual burgomaestre, quien fuera antaño miembro de esta agrupación. Pero lo más descarriado que se presenta es la acometida perversa contra Nicaragua sandinista, mostrándola en esos años de comienzos de los noventa como transito pagado del narcotráfico. Y lo más infame es sin duda lo referente a Cuba el faro de la dignidad latinoamericana, donde si alguien desde adentro intentó alguna vez introducirla en el negocio del narco, fueron castigados por la justicia revolucionaria, ¿Qué hubiera sucedido si en 1959, no triunfa la revolución? Con seguridad Pablo Escobar la hubiera convertido en una ruta y alhacena segura hacia Estados Unidos.

- “A nadie le gusta más el dinero que a un izquierdista”- dice Escobar a uno de sus secuaces después de que regresa de la isla enviado por él para abrir la bodega caribeña. Pero lo que nunca mostrará el mal intencionado serial, es que la revolución prefiere morir de inanición por el bloqueo imperial, a traicionar sus principios.

Seguramente en posteriores capítulos seguiremos advirtiendo imágenes solapadas acerca de la existencia del criminal, y oyendo sobre la edificación de un mundo narco, que quisieron y quieren no obstante imponer ahora otros. La telenovela muestra eufemísticamente en toda su dimensión el modelo de alguien que hizo el mal pero que no era tan malo. De este tamaño lo quieren presentar.

El personaje de telenovela les gana en fuerza escénica a las representaciones de Galán o Lara Bonilla, que se diluyen en sus débiles representaciones. Esta tragicomedia mal intencionada hace referencia irónica a la revolución bolivariana, exponiendo al capo paisa, diciendo frases del Libertador a su amante, que llama “Manuelita”.

¿Qué intereses se esconden detrás de la leyenda televisada del capo contra la izquierda colombiano? Pronto se sabrá.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario