▼
martes, 16 de julio de 2013
Fraude y saqueo en las pensiones
Uno de los temas que está dando de qué hablar en las distintas esferas de la sociedad y que afecta el futuro de las jubilaciones y pensiones del país, es sobre el reciente comentario hecho por Ministro de Hacienda, acerca de la eliminación de pensiones vitalicias. Sobre este tema, me permito retomar algunos elementos importantes para conocimiento de la población.
José María Barrera Lemus
Según el Ministro de Hacienda, el colapso del fondo de pensiones, es tal que para remediar en alguna medida su crisis, es necesario realizar una serie de acciones, cuya tendencia orienta hacia el descalabro de los mismos pensionados y pensionadas que hoy por hoy, ya se encuentran paladeando el sabor amargo de lo que fuera un proyecto que se pintó entre comillas y negrita, como de “único y exitoso” en la historia de las pensiones en el país, como parte del Gobierno del presidente Armando Calderón Sol, quien depositó su confianza para su ejecución en Francia Brevé y el actual Superintendente de Pensiones.
La población no debe olvidar el antecedente que dio origen a tal propuesta a finales de los noventa, pues con la implantación del Sistema de Administración de Pensiones (SAP), en 1998, se fortalecía también el Sistema Bancario, a través de la venta de acciones a Bancos extranjeros que serían inyectados con los Fondos de Pensiones en sus diversas cuentas pasivas. Bajo esta estrategia oculta, sus fundadores, engañaron a miles de trabajadores que ya estábamos en los Sistema antiguos y se llevaron de encuentro a todo aquel que se iniciaba en el ámbito laboral formal. Todo bajo la perspectiva de que el dinero iba a ser invertido para generar amplia rentabilidad.
El pueblo debe acordarse de que la Ley SAP, desde sus inicios estableció tres clases de rentas: Renta Programada, Renta Vitalicia y Renta Diferida. Hasta ahora, la única renta que ha operado en el mercado, es la renta programada, debido a que las rentas vitalicias, que ofrecerían a las aseguradoras nunca salieron al mercado y mucho menos, las diferidas que aún se encuentran durmiendo el sueño de los justos.
La manera como opera la renta programada, es a partir de la imposición al pensionado, para optar por la programación de sus ahorros para el tiempo que estipulen las AFPs, a fin de obtener entre comillas “utilidades mayores”.
El pueblo no debe olvidar tampoco que durante el inicio de tales Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), los principales inversionistas fueron los mismos funcionarios de los Gobiernos de ARENA, que además formaron parte de los accionistas de los nuevos Bancos. Su principal inversor, Don Alfredo Félix Cristiani y uno que otro inversionista de menor peso, que poco a poco tuvieron que salir del negocio. Únicamente quedaron las que conocemos actualmente por sus iniciales CONFÍA Y CRECER.
Por suerte, muchos no caímos en la trampa de las AFP privadas y preferimos quedarnos en las instituciones del Estado, supongo, previniendo cualquier jugarreta que pudiera darse en el tiempo y de la cual ahora, damos fe de que así se ha venido haciendo.
La propuesta que ha caldeado los ánimos de la población trabajadora, es la de que se espera para los próximos meses, la eliminación de la renta vitalicia, aprobada según Decreto 100, del año 2006, para más de 130,000 pensionados. El caso es que dicho Decreto, fue aprobado haciéndole los cálculos pertinentes y tomándole la palabra al Fondo Monetario Internacional (FMI), principal interesado en que se derogue tal decreto como parte de las reformas propuestas a nivel de la región centro y latinoamericana. Sobre este tema profundizaré en el siguiente artículo.
La pregunta del millón es la siguiente: ¿Cómo opera este sistema? Cada mes que pasa, las AFP, reciben sendos miles de dólares en concepto de Ahorros para pensiones, de los cuales se quedan con una parte para la “Administración” de los mismos. El caso es que todo el fondo pasa a formar parte de las cuentas corrientes y de ahorro que las administradoras abren en los diferentes bancos del país; con estos fondos, los bancos fortalecen su pasivo, el cual nos lo devuelven en préstamos a altas tasas de interés y sendas comisiones. Otros montos son colocados en bolsas de valores, que es donde se obtienen los intereses que generan la rentabilidad.
El pasivo es el dinero de todos los trabajadores; éste es manejado según criterio de cada AFP en asocio con los bancos. Dicen por allí, -a mí que me registren- que dicho dinero, el de las AFP y el de otros cientos de empresas, gracias a la tecnología que cada día “nos abruma”, cada noche es trasladado a bancos europeos para ponerlos a trabajar a fin de que durante las horas en las que nosotros estamos descansando, ganen intereses y regresen por la mañana, un tanto aumentados.
De aquí entonces surge otra pregunta: ¿Si el interés de las AFP, consiste en buscarle mayor rentabilidad a los fondos de los futuros pensionados, por qué entonces no ponerlo a trabajar directamente con los mismos beneficiarios que tanto los necesitan, en lugar de caer con la banca privatizada?
Este modelo funcionó de manera excelente, durante los primeros veinte años del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP) y del Fondo Social de la Vivienda (FSV). Personalmente, puedo reafirmar que fui uno de los miles de beneficiados en préstamos personales e hipotecarios por parte del INPEP. Gracias a este sistema, logré adquirir mi vivienda y solventar muchas otras necesidades. Créanme que con solo ese apoyo ya me siento servido por el Sistema.
Que el pueblo juzgue… lo que está a la vista no necesita anteojos.
*José María Barrera Lemus
Consultor y catedrático Universitario
Jmbarrera1957@yahoo.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario