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martes, 8 de enero de 2013
Ya no hay nada que hacer, Chávez los enloqueció
Yobanny Rebolledo
Mientras en el mundo inaguran calles con su nombre y elevan oraciones, sus enemigos van de derrota en derrota.
Salvo que seas un consuetudinario amamantado del capital y sus sucursales, que entre otras hierbas, vienen asfixiando al mundo con sus medidas y políticas. La verdad, no encuentro razón ni motivos para ser defensor a ultranza de sus sistemáticos crímenes. Da vergüenza ajena, como hay seres en este mundo, que se atavían con las vestiduras, que más le van a servir, para un determinado beneficio o interés, lo más deplorable, se convierten en genuinos lame culos de las burguesías dominantes, so pretexto, de que eso es estar a la moda y da “status”. Y sobre todo les permite codearse con lo más excelso de la mierda dominante, ellos creen que eso de salir en sus medios es “in” y les eleva su auto estima. Hoy pueden ser marxistas y esgrimir sus tesis, mañana los puedes ver reunidos con los mandarines de la reacción, ellos solo piensan en el acomodo de sus intereses. Eso sí, que nos les apriete el zapato, cuando de críticas a sus fechorías se trata, lamentablemente el mundo está lleno de ellos, vulgares oportunistas, poseen acreditaciones de varios partidos y sus tendencias políticas. Lamentablemente, Venezuela no escapa a las garras de esa nefasta ave de rapiña, el país se llenó de ellos, vulgares traidores a la patria.
La Venezuela antes de Chávez, era un autentica finca dominada por castas oligopólicas, que sembraron el horror en base a la represión y la barbarie. Lo que más jode es, que muchos de los supuestos torturados por esa barbarie, hoy abracen las banderas de los torturadores, llegando a convertirse en lo más pérfido posible. Muchos de esos enconados voceros de la inquisición venezolana, pertenecieron a las huestes de la izquierda, la verdad no merece la pena hacer mención de esos agitados cadáveres políticos por sus nombres. Ellos serán por siempre vulgares infiltrados y subvencionados traidores, que hicieron gala de un cinismo cuasi perfecto. Se necesita ser canalla e indolente, para llegar a traicionar a tus propias gentes, ellos se embelesaron por el poder y dinero.
Esos mismos pillastres entendieron, que lo importante era subirse a la cresta de la ola, y esa misma ola creció tanto, que llego a convertirse en el “Tsunami Chávez”, al punto que esos mismos bellacos, lanzaron sus tablas, a ver si por lo menos la agarraban en la bajada. Y es lo que están haciendo, ellos creen que el “Tsunami Chávez”, está regresando el oleaje ala mar y va de recogida. De ahí sus apetencias desfasadas, aprovechemos que ni Maduro es Chávez, ni Cabello tampoco, ahora si son derrotables, el portaviones Chávez yace en lo profundo de las costas cubanas. Sigan con su inquina y su desprecio a la revolución, ahora entiendo, el porqué de tanta demanda de “Valium y Diazepam” en las farmacias del este de Caracas. Sigan en su despreciable papel de sepultureros de Chávez. Como lo hacen sus podridos medios, y sus farsantes médicos y científicos, caso, doctor Marquina, quién no es más que un mentiroso y oportunista.
Dicho esto, por uno de sus compañeros de estudios, quién afirma, que Marquina no se graduó con honores, como suele decir en la tierra del “Tío Sam”, o sea otro manipulador más. Todo se cae por su peso, ya veremos, si el poder de compra de conciencias a cargo de los insufladores del mal, podrá contra el desbordado amor, de los auténticos amantes del proceso bolivariano. Vallan y eleven sus plegarias al santuario de ratas y expoliadores de la “ONU y OEA”, apúrense que ya los espera una audiencia, sigan arrastrándose a los yanquis, sierpes venenosas. Sigan siendo el hazme reír de los yanquis, quienes no cesan en catalogarlos de ineptos y brutos, eso sí, de vulgares y obedientes lacayos habidos de migajas.
Mientras en el mundo inauguran calles con el nombre de Chávez, y elevan oraciones por su salud. Ustedes viven de derrota en derrota, y gastando el dinero de sus mentores en infructuosos viajes de placer. Ustedes anodinos de alto vuelo, reconozcan que Chávez los dio a conocer, y todo gracias a sus constantes arranques de histeria y llanto por sus derrotas, salieron del anonimato y son recibidos en el mundo por sus enfermos ideólogos. No jueguen con la paciencia del pueblo. Eso no solo se les seguirá revertiendo en votos, sino que incluso, podría llegar a ser en violencia, debido a los altos grados de odio y desprecio que ustedes destilan.
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