Roberto Pineda
El
11 de marzo de este año marcara una parteaguas en la historia política
de El Salvador. Serán las primeras elecciones en el marco del primer
gobierno de izquierda. La gente dará en las urnas su aprobación o
rechazo al proyecto impulsado por la amplia coalición encabezada por el
presidente Funes y el FMLN, que derrotó a ARENA en marzo de 2009. Y a
diferencia de otras elecciones, no se percibe con claridad un seguro
ganador. A continuación se presentan algunas valoraciones sobre el
actual momento político.
La seguridad es la llave que abre la cerradura del apoyo popular
Para
la inmensa mayoría del pueblo salvadoreño el desenlace de las próximas
elecciones municipales y legislativas esta vinculado a la solución del
agudo problema de la seguridad pública. Es claro que el alto costo de
la vida y el desempleo golpean a las mayorías populares, pero lo
principal es la delincuencia.
Y parece ser que el
presidente Funes se ha lanzado a una cruzada desesperada -pero decisiva
e inevitable- para lograr disminuir o por lo menos controlar los
escandalosos índices delincuenciales. Es en este marco que entra en
escena el general Munguía Payes, como caballero medieval dispuesto con
su espada a vencer a los dragones del crimen organizado.
Es
obvio que si el presidente Funes logra resolver aunque sea medianamente
el problema de la delincuencia o modificar la percepción de este en la
población, se habrá colocado en una ventajosa posición para determinar
y quizás decidir sobre el futuro político de las fuerzas que competirán
en las elecciones del 2014. Será un valioso as bajo la manga. Pero la
tarea no esta fácil. Y nada garantiza que podrá lograrse.
Funes se gradúa de estadista en El Mozote
Desde
su llegada al gobierno mas no al poder, el presidente Funes ha caminado
por la cuerda floja de los compromisos y las vacilaciones. Por lo
general, ha bailado un conocido bolero que consiste en un paso para
adelante y dos pasos para atrás. Y el rasgo principal de su gobierno ha
sido la subordinación a Washington. La realidad política engendró un
gobierno de izquierda subordinado a Washington.
Pero este
16 de enero sorprendió a la nación. Lo más probable es que este
discurso del XX Aniversario de los Acuerdos de Paz, en el que pidió
perdón por esta masacre y ordenó en su carácter de Comandante General
de la Fuerza Armada, que sus autores ya no sigan apareciendo como
héroes, además de reconocer que es necesario eliminar la Ley de
Amnistía, perdure a través del tiempo como un ejemplo de fortaleza
moral y convicción democrática y humanista. El presidente Funes se
graduó como estadista en las aulas populares de El Mozote. Y esto
merece el reconocimiento.
Un FMLN golpeado, pero seguro de su fuerza
El
FMLN, no obstante su indiscutible fuerza política y popular, esta
siendo desalojado violentamente al interior del GOES de territorios
conquistados en marzo de 2009. Y son golpes fuertes que debe asimilar
con una sonrisa en el rostro, para evitar que la derecha oligárquica
los aproveche.
La perdida de posiciones estratégicas en
el área de seguridad representa un significativo revés para su
estrategia de ir acumulando fuerza institucional. En un corto periodo
ha perdido su presencia en Gobernación, Seguridad, OIE y PNC. Y el
proceso puede continuar indefinidamente, e incluso afectar otras áreas,
como son las del gabinete social. Nada esta escrito.
Únicamente
un crecimiento significativo en su fuerza electoral permitirá
establecer un nuevo balance político, que le permita al FMLN recuperar
presencia. Y esto no esta asegurado. Todo parece indicar que la
proyección se orienta hacia el mantenimiento de lo que se tiene.
ARENA se repone de derrota histórica
Por
su parte, ARENA ha logrado recuperarse de su derrota histórica del 2009
y amenaza con incrementar su presencia legislativa, la cual fue
seriamente erosionada a partir de la fractura sufrida en diciembre de
2009 con el surgimiento de GANA. Lo más seguro es que recuperen su peso
promedio, entre 20 y 25 diputados. Y con esto tienen para agriarle la
vida al presidente Funes.
ANEP a la expectativa
ANEP
logró mediante costosas campañas publicitarias evitar que la
Administración Funes implementara una reforma tributaria seria.
Lograron sortear el año pasado con excusas y ahora esperan ansiosos que
la correlación legislativa les sea favorable, y así poder seguir
evadiendo su responsabilidad fiscal como lo han hecho a lo largo de la
historia.
Por otra parte, parece ser que la cúpula de la ANEP la
ha bajado volumen a su campaña antigubernamental, dado el desgaste
experimentado, que por poco le cuesta la cabeza a su beligerante
presidente.
Regresan los militares
El nombramiento
por parte del presidente Funes de dos generales para conducir
instituciones claves del combate a la delincuencia – Ministerio de
Seguridad y PNC- ha generado la preocupación en amplios sectores
democráticos, sobre una orientación o retroceso a un pasado –sesenta
años- caracterizado por el predominio de los militares, así como por
una involución de compromisos derivados de los Acuerdos de Paz de 1992.
Lo
que se encuentra en el centro del debate es el perfil de sociedad que
queremos y que papel deben de jugar en esta el sector militar. Parece
ser que el consenso generalizado en el espectro político es que los
militares deben estar subordinados al gobierno civil. Y esto es un
logro importante. Manifiesta un cambio en nuestra cultura política. Y
son minorías las que se oponen a esta visión, como es el caso
folklórico de Ochoa Pérez, de la Cruzada Paz y Trabajo.
Y
si bien el rol de los militares en nuestra sociedad y su papel en la
democracia es un debate necesario, asimismo existen otros sectores que
deben ser incorporados a esta discusión. En especial el papel que juega
Estados Unidos como beneficiario directo de estos cambios en el área de
la seguridad y por otra parte, el papel de la gran empresa privada, que
saca altos beneficios de la actual situación pero se niega a invertir
en el país.
El militarismo no es el problema de actualidad. El capitalismo si lo es.
Banco colombiano Davivienda comprara HSBC El Salvador
La
oligarquía financiera colombiana parece estar muy interesada en
apoderarse de los bancos centroamericanos, ya que se esta desarrollando
un acelerado proceso para que el banco Davivienda compre las filiales
del HSBC en Costa Rica, Honduras y nuestro país.
Efraín
Forero Fonseca, presidente del Banco Davivienda, informo sobre estas
acciones orientadas a fortalecer la presencia colombiana en la región.
El monto del acuerdo asciende a 800 millones dólares.
Con esta
acción, el capital financiero colombiano pasa a ser el mayoritario en
el país, en relación con el capital canadiense (Scotiabank) y
estadounidense (Citi), ya que suman este tercer banco a los que ya
controlan por medio del Banco de Bogotá, el Banco de América Central-
Credomatic, y por medio de Bancolombia el Banco Agrícola de El Salvador.
Estados Unidos pierde a su embajadora estrella
No
obstante las febriles acciones de cabildeo, que incluyeron exhibir
públicamente al expresidente Cristiani por las oficinas de los más
connotados congresistas ultraderechistas en la ciudad de Washington, la
suerte estaba echada y al final pudo más la denuncia realizada por
Regina de Cardenal contra la puertorriqueña María del Carmen Aponte,
embajadora “de lujo” del presidente Obama durante quince meses en El
Salvador. No logró los votos en el Senado para ser confirmada.
La
ultraderecha local, aprovechó la publicación de un artículo de la
diplomática Aponte sobre la diversidad sexual, para lanzar todo su odio
homofóbico y cerrar filas con la derecha estadounidense para sepultar
la carrera diplomática de la simpática y muy hábil boricua, que había
logrado en poco tiempo abrirse espacios en los diversos sectores
sociales y políticos del país.
La perdida debe
registrarla la Administración Obama que se ve privada de una operadora
diplomática de primer nivel, que había logrado la visita del presidente
Obama, en marzo pasado, el financiamiento para el centro de escuchas
telefónicas, la firma del Asocio para el Crecimiento, y la designación
de El Salvador para un segundo compacto de los Fondos del Milenio. El
actual ministro consejero Sean Murphi asumirá el cargo provisionalmente.
Este
segundo compacto de Fondos del Fomilenio viene a darle un espaldarazo
al presidente Funes y a garantizarle recursos para modernizar el
litoral salvadoreño.
Las elecciones salvadoreñas de noviembre
Las
elecciones estadounidenses de noviembre de este año constituyen
referencia obligada para la elaboración del diseño político local.
Parece ser que la candidatura Republicana la corresponderá a Mitt
Romney, candidato que según fuentes periodísticas de EE. UU. logró su
fortuna a través de negocios realizados con sectores de la oligarquía
salvadoreña, radicados en Miami durante los años de la guerra civil,
por medio de su empresa financiera Bain Capital.
Por otra
parte, el presidente Obama desde el partido Demócrata hace esfuerzos
por garantizar su reelección, enfatizando la necesidad de fortalecer la
economía y limitar la presencia militar imperial alrededor del globo.
Una
victoria de los republicanos –cualquiera que sea su candidato- afectará
a la Administración y al presidente Funes; vendrá a favorecer las
pretensiones de ARENA de lograr la restauración oligárquica y continuar
los cambios a favor de sus intereses que fueron iniciados en 1989 y que
comprendieron amplias privatizaciones y actos de corrupción.
Por
otra parte, una victoria de Obama le permitirá a la amplia alianza que
derrotó a ARENA, que incluye principalmente al FMLN, consolidar sus
posiciones y repararse para la gran batalla del 2014 en la que la
derecha salvadoreña va pretender recuperar el gobierno central.
El movimiento social y popular sigue paralizado
Durante
enero de 2011 se desarrollaron amplios movimientos laborales en demanda
de reivindicaciones salariales. Durante enero de este año el movimiento
más significativo o llamativo fue el de los excombatientes que se
tomaron Catedral Metropolitana para exigir reivindicaciones sociales.
Continúa
el letargo en el movimiento social, provocado tanto por los Acuerdos de
Paz de 1992 como por la Victoria Popular de marzo de 2009. Ambos
acontecimientos sumieron al movimiento social y popular en una modorra
histórica, los desactivaron, lo desmovilizaron. Y se pasó de la
exigencia a la suplica, de la lucha al cabildeo. Y continuamos
empantanados en esta realidad, fundamentalmente porque no existe en la
izquierda la voluntad política de combinar la lucha social con la lucha
electoral.
Perspectivas electorales
Al estar en el
gobierno, se asumen tanto los logros como las falencias. No se puede
seguir culpando a ARENA de nuestras debilidades. Y la gente sin duda
alguna, va a estar agradecidas por los uniformes, los útiles escolares,
los zapatos, los créditos, las semillas, etc. pero a la vez la gente,
sin duda alguna, va estar molesta por el clima de inseguridad, el
desempleo y el alto costo de la vida.
Del balance entre estos dos
aspectos es que surge la visión sobre el actual gobierno. La derecha
tratara naturalmente de sobredimensionar los aspectos negativos,
mientras que nosotros trataremos de embellecer el panorama, aunque este
sea sombrío en muchas áreas.
Y existen diversas capas
poblacionales que procesan de manera diferente la acción gubernamental.
Los sectores más pobres, son los que más reciben beneficios pero a la
vez los más plegables a la propaganda de la derecha, incluyendo
sectores rurales y de la tercera edad. Los sectores populares,
entienden más el proceso pero pueden confundirse y los sectores medios,
ven sus niveles de vida afectados.
Los sectores más
atrasados políticamente anhelan la restauración oligárquica, mientras
que los sectores más avanzados están en una actitud de expectativa. Y
no de lucha, y esto es sintomático de una estratégica que privilegia la
lucha parlamentaria sobre la lucha popular.
Parece ser
que nos acercamos a un enfrentamiento cerrado, en el que habrá que
defender cada centímetro de nuestros avances y posiciones. Y esto es
preocupante ya que señala que no tuvimos capacidad para “enterrar a
ARENA” porque después de dos años y medio en el gobierno central,
deberíamos de esta muy por encima de la derecha en las preferencias
populares. Y no lo estamos. Y no es cuestión de encuestas, es cuestión
de realidades.
Si ARENA ha logrado recuperarse después de
marzo de 2009 es debido a nuestras debilidades, entre las que
sobresalen las siguientes: la gente no comprende la disputa entre el
FMLN y “su presidente Funes”; falta de relación con los sectores
organizados, no se perciben cambios del modelo neoliberal; se mantiene
la dependencia frente a Washington, entre otros elementos.
La
tendencia principal es a una lucha cerrada entre FMLN y ARENA que
volverá a repetir la situación legislativa surgida en marzo de 2009,
con ligeras variantes. Lo mismo a nivel municipal. Esto afectara a la
Administración Funes ya que le dificultara concluir su periodo. Este es
el escenario más probable. Es un escenario de equilibrio, en el que los
cambios son extremadamente graduales, casi imperceptibles.
Un
segundo escenario de crecimiento de la presencia legislativa de FMLN y
sobrevivencia de GANA como fuerza de apoyo es lo que más beneficiaría
tanto al presidente Funes como al FMLN, pero no es lo más seguro.
Y
un tercer escenario de predominio de la derecha encabezada por ARENA,
si esta logra pasarle la factura en las urnas al FMLN por la actual
crisis de seguridad y económica existente. Tampoco es seguro.
Pronto sabremos cual de estos escenarios es el predominante
Roberto Pineda
San Salvador, 27 de enero de 2012