Así como la Estesiología estudia los
órganos de los sentidos: tacto, olfato, gusto, visión y audición; la
Estasiología es la parte de las Ciencias Políticas que se encarga de
estudiar los Partidos Políticos en su doctrina, ideario y estructura
organizativa. Nuestra Constitución señala que los partidos políticos son
entes que tienen como objetivo ser el vehículo del ciudadano al poder
público para la representación del Pueblo dentro del Gobierno, pero,
¿qué pasa cuando la mayoría de ellos no está a la altura de las
circunstancias que reclama la sociedad ? En ese sentido y a causa de la
infinidad de cadáveres políticos enquistados no sólo en la Asamblea
Legislativa, es necesario hacer una profunda reflexión, pues la
sobrepoblación de sesudos “analistas políticos”, pretende explicar las
esporádicas y sorpresivas transformaciones del Pulgarcito de América.
Pero no todo es caótico, pues la sociedad salvadoreña ha avanzado en las últimas décadas en cuanto al conocimiento político; ahora no es casual el poder analizar las diferentes coyunturas por las que atravesamos y el hecho de las candidaturas independientes y candidaturas extrapartidarias, -con éste último me refiero al actual Presidente- nos hace repensar el quehacer político-partidario y preguntarnos si se avecina una crisis para éstos.
Aunado a la estasiología vienen algunos problemas, los cuales van desde su organización interna; pasando por la gestión de gobierno (Municipal o Central) y las condiciones de gobernabilidad, con esto vemos los bajos niveles de pluralismo en los procesos de toma de decisiones, escasa transparencia financiera y relaciones de poderes fácticos dentro de un mismo partido que en la mayoría de ocasiones degenera en confrontaciones víscerales cuyo único fin es la división.
En cuanto a los métodos de gobernar es fácil percibir las múltiples dificultades para la elaboración de políticas públicas eficientes desde el seno del partido, pues a veces pesa de sobremanera la pureza ideológica suplantando el bien común o lo que John Rawls definió como “ciertas condiciones generales que son de ventaja para todos” pues existe una ausencia de cooperación y diálogo entre los partidos frente a los desafíos del entorno, sobrando la confrontación y el debate estéril lo cual soslaya el progreso de Nación y nos lleva al perpetuo subdesarrollo dejándonos expuestos a caer en el yugo de cualquier narcisista mesiánico.
¡¡¡Ahhh!!! Y en cuanto a la Estesiología de las personas que los integran, nuestra ausencia de conocimientos médicos sólo me permiten reflexionar que la mayoría no tiene tacto político para olfatear medidas que beneficien a la población en general, pues la visión cada vez más miope, les impide tener audición a la voz del pueblo.
Pero no todo es caótico, pues la sociedad salvadoreña ha avanzado en las últimas décadas en cuanto al conocimiento político; ahora no es casual el poder analizar las diferentes coyunturas por las que atravesamos y el hecho de las candidaturas independientes y candidaturas extrapartidarias, -con éste último me refiero al actual Presidente- nos hace repensar el quehacer político-partidario y preguntarnos si se avecina una crisis para éstos.
Aunado a la estasiología vienen algunos problemas, los cuales van desde su organización interna; pasando por la gestión de gobierno (Municipal o Central) y las condiciones de gobernabilidad, con esto vemos los bajos niveles de pluralismo en los procesos de toma de decisiones, escasa transparencia financiera y relaciones de poderes fácticos dentro de un mismo partido que en la mayoría de ocasiones degenera en confrontaciones víscerales cuyo único fin es la división.
En cuanto a los métodos de gobernar es fácil percibir las múltiples dificultades para la elaboración de políticas públicas eficientes desde el seno del partido, pues a veces pesa de sobremanera la pureza ideológica suplantando el bien común o lo que John Rawls definió como “ciertas condiciones generales que son de ventaja para todos” pues existe una ausencia de cooperación y diálogo entre los partidos frente a los desafíos del entorno, sobrando la confrontación y el debate estéril lo cual soslaya el progreso de Nación y nos lleva al perpetuo subdesarrollo dejándonos expuestos a caer en el yugo de cualquier narcisista mesiánico.
¡¡¡Ahhh!!! Y en cuanto a la Estesiología de las personas que los integran, nuestra ausencia de conocimientos médicos sólo me permiten reflexionar que la mayoría no tiene tacto político para olfatear medidas que beneficien a la población en general, pues la visión cada vez más miope, les impide tener audición a la voz del pueblo.