Andrés Bianque (especial para ARGENPRESS.info)
A veces tienes que probar el veneno que te muerde, para poder curarte.
(Anorak Emutiaa)
La
astucia de los publicistas y asesores de imagen, siguiendo el camino
del polémico padre de la manipulación de masas, Edward Bernays,
realmente ha sido un trabajo exquisito.
Emerge
a la superficie uno de los mineros rescatados. La cámara apunta hacia
el presidente. Se sueltan las amarras metálicas de la cápsula y el
hombre avanza hacia su esposa y se funde en un abrazo. Es ahí que de la
nada aparece uno de los temas Top de la banda musical, Enya, (El que se
usó en la película Gladiador) y por muy duro que uno sea, las notas
aquellas jalan las lágrimas indolentes. En esa misma escena, pero con
otra cámara, se ve al fondo de la imagen inmortal, nuevamente al
presidente.
De película todo esto, ya deben
estar en estado fetal varios guiones de la epopeya minera. Está claro
que fue Hollywood quien derrotó a la Urss en el campo ideológico. ¿Hay
alguien que se imagine Rusia con flores, veranos calientes, y gente
corriendo en la playa?
Otro primer primerísimo
plano del presidente rezándole al señor todopoderoso, que entendemos, no
es ninguno que figure en la revista Forbes (Creo)
¿Cuántos puntos de aceptación obtuvieron los ministros inmiscuidos en el rescate?
El
presidente tiene una sonrisa de Stan Laurel (el flaco) del dúo cómico,
Laurel & Hardy. El mandatario pareciera un tanto torpe, un tanto
inepto, pero no queda la sensación de estar frente a un tipo arrogante o
diabólico, como con otros presidentes. Quizás, se le ha aconsejado, no
soltar el enjuague bucal que rocía cuando está en público. Esto
entendiendo que los inofensivos publicistas y criaturas afines, aplican
métodos de las ciencias sociales, antropológicas, económicas y políticas
sobre cómo influir y manipular la conducta de las masas.
La televisión mueve montañas
Los
asesores de comunicaciones de la derecha habrán sido claros. Los sacan,
será un hito histórico y siempre se recordará a la derecha como la que
“Salva trabajadores” “La que no olvida a sus obreros” desde ahora en
adelante, no sólo se les llamará Derecha fascista, golpista y otros
epítetos que rimen con lo primero.
Y no es por
ser muy intrigante, pero, ¿Esto no será como un sentimiento de culpa
que cargan los de derecha por más de 30 años? Y aquí de una u otra
manera, ¿Esto no les habrá servido como causa expiatoria de los
calvarios que ellos nos han heredado?
Desde ahora
en adelante, la palabra Minero sonará más fuerte en los discursos, se
hará carne y estambre en el lenguaje coloquial de chupópteros por
décadas. Eso está claro.
Ondea el rojo en el
desierto de Atacama. Flamea el rojo valiente y altivo. El rojo de las
chaquetas del gobierno. ¿No es astuta la gente linda que a todo le saca
un provecho y lo que no puede vencer, simplemente lo asimila? El día de
mañana, no nos extrañemos ver a uno de los ministros con una remera de
él che como atuendo.
Una verdadera epopeya. Porque el rescatar mineros atrapados, no genera ganancias.
No
genera ganancias en lo inmediato. Pero, profundizar en ello, sería
restarle mérito a lo que el gobierno de derecha ha realizado. Sí, contra
todos los dogmas y axiomas zurdos y crónicamente críticos. La Derecha
los enterró, pero la misma derecha los rescató.
Hay
que hacer hincapié y solidarizarse con la gente de la concertación
porque han sufrido igual que los mineros, al ver que no pueden figurar
de ninguna manera, en ninguna parte.
¿Cómo hubiesen actuado otros grupos ante esta situación?
Con
La Concertación, lo más probable es que ya estarían muertos o en el
mejor de los casos, estarían listos para salir en el mes de octubre,
pero del año 2012, producto de problemas burocráticos, desmentidos,
hurtos, ausencias, desfalcos, malos entendidos, descoordinaciones,
disputas de cámaras, etcéteras...
La izquierda,
Marx vaya a saber, quizás, con la tendencia al martirologio que muchos
tenemos en su interior, un grupo (Escindido) de alguna fuerza central
(no del comité central por supuesto) se hubiese metido a la mina
bastante rápido, contradiciendo cualquier análisis geopolítico táctico
del momento, aún a costa de arriesgar sus propias vidas, para, acto
seguido, sacarlos a las tres semanas de enterrados los mineros, y en el
peor-mejor de los casos, fallecer en el intento y pasar a engrosar el
ejército de mártires, merecedores de vítores, velatones y velorios de
santos.
En 50 años más el noticiario dirá, “El día
de ayer falleció el último de los mineros rescatados en la mina san
José en el año 2010”
Apuntes
Los medios de comunicación desaparecieron a los Sindicatos o a algunos de sus representantes.
Los
medios de comunicación utilizaron como técnica de control de masas, el
saturar de información los cuatro rincones hexagonales del territorio.
Difundir y difundir incontablemente datos anodinos desde distintos
ángulos, pero ningún análisis profundo de las causas de la tragedia. “Lo
más importante en ese tipo de informaciones es lo menos importante”
Queda
pendiente el tema de los subcontratos, es decir, cuando los patrones no
se hacen cargo de sus trabajadores, y estos son meros zombis o
marionetas de otros patrones enanos.
Abrazar a
los pobres lingüísticamente al calor de un discurso, es una cosa,
abrazar pobres en medio del calor ambiental, uno tras uno, eso es otra
cosa.
Post-Producción
¿Quién
se agenciará tener a los 33 mineros en sus estudios centrales, en su
programa estrella? La sola idea suena realmente jugosa, especialmente
pensando en los patrocinadores.
Lo malo es que
no hubo intrigas, derrumbes, temblores, pelas por la comida, el agua.
Golpes intentando asirse al pasamano de la libertad. ¿El dolor galvaniza
ciertos lazos, cauteriza ciertas heridas abiertas durante el día tal
vez?
Una mina de oro para la televisión y los
medios de comunicación. Un Reality de verdad, del cual, supongo vendrán
realitiys similares copia de lo ocurrido. Portadas, canciones, poemas,
libros, animadores insípidos entrevistando a los sobrevivientes. Se ha
abierto una veta casi inagotable.
Palabras al cierre
Así
como no hay muertos malos o pérfidos, algo similar ocurre con las
mujeres que están a punto de dar a luz. Son todas lindas y lindos sus
críos, por muy esto o lo otro que sean.
Chile se convirtió en una aldea con pantalla panorámica para ver un parto en HD.
Se
unificó a la gente a través de la tragedia. El Nacimiento estaba apunto
de ver la luz. Las mujeres blanden su lado maternal-matriarcal por un
lado y se abrazan al acto simbólico. El padre, jefe de la aldea, o
presidente, observa expectante como los brujos, encumbran un estuche
metálico venido del reino de las napas. Todo el poder recae sobre sus
manos entrelazadas.
Entraron como simples
bichos de ébano, como un puñado de espermatozoides sombreados.
Hibernaron a la fuerza en el útero terráqueo, y ahora salen uno a uno,
convertidos en mariposas doradas.
El Himno de
la aldea se escucha acompañando del sonido del martillo hidráulico sobre
el tambor. “Dulce patria, recibe los…” himno nacional que como cinta
adhesiva pega y encinta el fin del acto.
La
iglesia hace sonar campanas aunando la respiración nacional que clama, y
las bocinas alejadas del epicentro ladran como el diente prestado de
bocas que no alcanzan a expresar su opinión vociferante, pero que se
sienten parte de toda esta trama.
¿Qué sienten los mineros, cómo ven todo esto que les ha sucedido? ¿Su tragedia, su rescate? Eso es otra historia.
Más palabras al cierre
A
razón de vivir en un país con una de las tasas más altas de desigualdad
social en el planeta. Sería medianamente aconsejable que los empleados
públicos se auto inyectan o consigan algún tipo de virus que los excluya
de vivir en la civilización por un rato. Que los trabajadores de la
construcción se entierren en algún hoyo inaccesible. Que los empleados
bancarios se queden atrapados en alguna bóveda importante. Que los
profesores busquen la manera de ir de excursión a algún volcán
maniaco-depresivo.
Es decir, tendría que
enterrarse bastante gente en el país para que se les preste un poco de
atención. Porque aquí, o te entierran vivo las circunstancias o te
mueres ayunando de hambre exigiendo justicia
Desierto de Atacama, el más árido en el mundo. Sólo crecen las piedras.
Los
cascos blancos son sinónimo de jefes, en la jerga de la construcción,
el exclamar “Viene un casco blanco”, significa que viene uno de los
dueños de la empresa. Los empleados menores usan cascos de color rojo,
amarillo y verde.
Hasta uno que es
materialista-dialéctico-reumático, se emociona egoístamente con estas
cosas frívolas y superficiales de gente encontrándose, cuando hay tantos
y tantos que sufren en el mundo.
Quizás, con
un poco de fe y buena voluntad, tal vez, los Capitalistas chilenos se
humanicen con esta tragedia y escuchen los rezos de ciertos sectores de
izquierda y sigan explotando, pero con elegancia.
Pan y Circo, la mesa está servida.