Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

lunes, 24 de noviembre de 2014

Milicias Populares acusan a Peña de embestida contra manifestantes


José Gil Olmos

Las Milicias Populares "Basta Ya" en una imagen extraída de su comunicado.
Foto: Especial


MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Las Milicias Populares “Basta Ya” (MPBY) que el pasado 6 de octubre irrumpieron en la escena pública con una condena por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, acusaron al gobierno de Enrique Peña Nieto de ‘infiltrar’ las manifestaciones y de orquestar una campaña de desprestigio en contra del movimiento social que apoya a los familiares de los normalistas.

En un comunicado y en un video entregado a esta agencia, el movimiento del que no se tenía mayor información hasta ahora, precisa que no proviene de ninguna otra agrupación guerrillera, como el Ejército Popular Revolucionario (EPR), el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) o las Fuerzas Armadas Revolucionarias- Liberación del Pueblo (FAR-LP).

“Desde nuestra aparición se nos ha querido ligar o relacionar con otras organizaciones como el ERPI, el EZLN, el EPR y las FAR-LP, aclaramos no somos rama o parte de alguna de estas organizaciones u otra. Ni siquiera tenemos coordinación con ellas. El Estado mafioso intenta ocultar el accionar de nuestra organización y a la vez monta escenas vandálicas con agentes infiltrados para justificar la represión. Viola la autonomía universitaria buscando guerrilleros mientras niega nuestra existencia. Todo es parte de la guerra asimétrica, contrainsurgente, de cuarta generación, que tiene como ingrediente fundamental la manipulación propagandística”, sostiene.




Las Milicias Populares también hicieron llegar un video en el que aparecen tres de sus integrantes, los cuales se hacen llamar “Cecilia”, Rodolfo” y “Martín”. Los tres aparecen con el rostro cubierto, lo mismo que las manos y cualquier parte del cuerpo que los pudiese identificar. En el video, envían un mensaje en el que denuncian las acciones emprendidas por el gobierno de Peña en contra del movimiento social y de las nuevas agrupaciones guerrilleras.

En dicha grabación –la primera en la que se da a conocer una imagen suya– las MPBY reiteran su decisión por la lucha armada y acusan al gobierno federal de militarizar la vida nacional, criminalizar la protesta social para descalificarla y hacer uso de la infiltración de las manifestaciones y el uso de sicarios para reprimir el movimiento gestado en torno de los normalistas desaparecidos de la escuela rural de Ayotzinapa.

Las Milicias Populares vuelven a reivindicarse la explosión en la tienda Soriana ubicada en Valle de Aragón, municipio de Ecatepec, Estado de México, el pasado 12 de noviembre.

Hasta ahora, el grupo sedicioso sólo se había dado a conocer por dos comunicados difundidos el 6 y 10 de octubre último en el estado de Guerrero. En ambos reportes, acusan al Ejército de complicidad en el ataque y desaparición de los normalistas rurales y aseguran que esta acción muestra que el Estado mexicano “creó desarrolló y protege a su propia delincuencia organizada y la usa o desecha según sus propias necesidades económicas y políticas”.

En el nuevo comunicado y en el mensaje grabado que hicieron llegar a Apro, el nuevo grupo guerrillero sostiene que “ante el auge de la insurgencia cívica popular y la reorganización y surgimiento de nuevas organizaciones revolucionarias clandestinas el estado enfila toda su fuerza en varias direcciones”.

Entre ellas, señala, el “bombardeo mediático” con el que intenta “que la rebeldía de los de abajo adopte los puntos de vista de los de arriba”, al mismo tiempo que promueve la no violencia y el pacifismo a ultranza que la militarización, la infiltración y el uso de sicarios.

Señala sobre todo que se está haciendo uso de la “infiltración por lo cual el nuevo reto es “identificar a los agentes gubernamentales disfrazados de activistas”.

Con fecha del 20 de noviembre, el día que se realizaron diversas marchas en el extranjero y en varios estados del país exigiendo justicia para los 43 estudiantes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre, que en la ciudad de México terminó con la represión policiaca en el Zócalo tras la incitación de provocadores embozados, las milicias sostienen en sus partes informativos que estas “maniobras de infiltración han sido claves para dividir, encarcelar y cooptar al interior de diferentes organizaciones de masas y clandestinas”.

En este sentido, sostienen que esta estrategia de infiltración “busca anular la efectividad política de las organizaciones de abajo, busca justificar la represión, busca desprestigiar a las diferentes formas de lucha popular y en el caso actual busca mantener las protestas dentro de los límites controlables por el sistema y califican de provocadores a todos los que no se limitan a la protesta pacífica permitida y hacen eco de los argumentos exaltantes de un pacifismo y una violencia de los de abajo”.

Precisan en el comunicado: “Los infiltrados, existen y han existido, tanto en las organizaciones de masas, en los sindicatos, en el movimiento estudiantil, por ejemplo, Graco Ramírez, el gobernador perredista de Morelos fue infiltrado en el 68. Algunos son “rojísimos” y otros “nadan de muertito”. Las maniobras de infiltración han sido claves para dividir, encarcelar y cooptar al interior de diferentes organizaciones de masas y clandestinas.

“La infiltración busca anular la efectividad política de las organizaciones de abajo, busca justificar la represión, busca desprestigiar a las diferentes formas de lucha popular y en el caso actual busca mantener las protestas dentro de límites controlables por el sistema. El gobierno estadunidense pide calma y nos exhorta a los mexicanos a no violentarnos. La embestida de las televisoras contra la combatividad popular es infame”.

Recuerda la agrupación que tanto el primero de diciembre de 2012 cuando Peña Nieto tomó posesión, como el día de la quema de la puerta de Palacio Nacional “hubo agentes encubiertos y lo hicieron de manera notoria para luego, intentar hacer creer que la combatividad es indicadora de que se trata de infiltrados, provocadores y de esa manera sembrar desconfianza y desunión al interior de la insurgencia cívica-popular”.

El nuevo grupo guerrillero, que se suma a los cinco ya existentes en varias zonas del país, justifican la lucha armadas.

“La violencia desde abajo siempre ha sido respuesta necesaria cuando ya no queda de otra ante la violencia de los explotadores. Esta violencia no es un fin sino un medio, pasajero y que, dependiendo de la movilización popular organizada y combativa se convierte en un elemento menos importante aunque imprescindible en la resistencia anticapitalista”.

Limitarse a las vías electorales o legales, advierte, sólo beneficiaran a los grupos gobernante, empresariales y militares que han creado un “Estado mafioso”.

Finalmente hacen un llamado a la organización y rechazan la versión del procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, de que los normalistas fueron incinerados por el crimen organizado.

“Quieren engatusarnos diciéndonos que los 43 desaparecidos son cenizas que el agua se llevó. Lo que en verdad buscan diluir es nuestra indignación. Estén donde estén mantengámoslos vivos, sigamos buscándolos, hagamos que nuestro dolor y coraje se vuelvan lucha organizada, no abandonemos la movilización combativa de masas. Es el momento de arrancarle al Estado la liberación de todos los presos políticos del país y el respeto a las distintas formas de autodefensa con que los pueblos decidan enfrentar a la delincuencia organizada de Estado”.

Atilio Borón y el “mal menor” de los comunistas light


Atawallpa Oviedo Freire


“El hecho de utilizar el recurso del mal menor conlleva un riesgo moral porque los seres humanos son sumamente hábiles para inventar buenas intenciones, ingeniándoselas para desarrollar excusas aceptables en relación con consecuencias atroces”.


 Michael Ignatieff, “Democracia y mal menor”.


Atilio Borón escribió 2 artículos: La izquierda y el ballotage en Brasil (1) y Brasil: victoria pírrica y después (2) que merecen comentarse, por la relación que tiene él con los gobiernos progresistas y además porque es un reconocido intelectual y militante del comunismo latinoamericano.

Realmente me ha resultado muy difícil entender a los marxistas, especialmente “el análisis marxista”(1) de los que en una época fueran llamados pro-soviéticos y que en el caso del Ecuador les apodaran “cabezones”. Los mismos que en su mayoría son de extracción de “clase pequeño-burguesa” y que hoy son parte del gobierno “progresista” de Rafael Correa. Tendencia de izquierda ésta, que históricamente se han manejado por la teoría del “mal menor”, y Borón se mantiene en esa misma visión cuando manifiesta últimamente: “Pero en la actual coyuntura, definida por el hecho institucional de las elecciones presidenciales y no por la inminencia de una insurrección popular revolucionaria, el voto por Dilma es el único instrumento disponible en el Brasil para evitar un mal mayor, mucho mayor.”(1)

Desde un “análisis indianista” o “perspectiva indianista” la actitud de esta izquierda a través del “mal menor” ha significado históricamente el postergar o adormecer todas aquellas acciones que debieron ser firmes o radicales, y que por el contrario han permitido la continuidad y el fortalecimiento del sistema capitalista-colonial eurocéntrico. Esto tampoco significa aprobar la acción “radicaloide” o el otro extremo a como ha actuado la izquierda opuesta y llamada en el medio ecuatoriano como “los chinos”. En este sentido, lo que hemos tenido es por un lado una izquierda light (PCE) y por otro una “ultraizquierda”(1) (PCMLE). La una acusada de actuar en complicidad con la burguesía[1] (revisionismo) y la otra denostada por sus sectarismos a ultranza (dogmatismo). Sin embargo ambas apoyaron inicialmente a Correa pero luego se volvieron a dividir, los “cabezones” siguen en el gobierno y los “chinos” en la oposición, incluso los primeros han logrado eliminar a través del Consejo Nacional Electoral al brazo político legal (MPD) de su archienemigo los “tirapiedras”.

El argumento del “mal menor” ha sido siempre sacado a relucir por esta izquierda fundamentándose en el miedo a algo peor que podría cernirse, especialmente haciendo referencia a un futuro fascista que podría advenirse cada vez y cuando, demostrando una especie de sicosis frente al “mal mayor”(1). Así por ejemplo, lo advierte nuevamente Atilio Borón a propósito de las últimas elecciones en Brasil: “No es que el imperio sea omnisciente, pero se equivoca muy poco a la hora de identificar a quienes no se pliegan incondicionalmente ante sus mandatos. Por algo ha lanzado, junto con sus aliados locales, una tremenda campaña internacional para que su candidato, Aécio, triunfe el próximo domingo. Nadie en la izquierda puede ignorar que, si tal cosa llegara a ocurrir, una larga noche se cerniría sobre América Latina y el Caribe, abriendo un paréntesis ominoso que quien sabe cuánto tiempo tardaríamos en cerrar.” (1)

El típico miedo de la “pequeño burguesía” de perder lo “pequeño” que tienen, es decir, defender lo poco a la nada, o en otras palabras, ante el todo malo es mejor el menos malo. Es la idea de contentarse o sostenerse en lo poco, y a partir de ahí aspirar a ganar poco a poco para lograr un poco más o ir acumulando paulatinamente con la esperanza de algún día dar el salto final. Salto en la que ya no serán pequeños burgueses sino que se volverán proletarios en el poder, sin embargo en la práctica han devenido en medianos burgueses como los miembros del Partido Comunista Chino o el Cubano, a los cuales les siguen defendiendo como también a su capitalismo de Estado. Como de igual manera sucede con el “progresismo light” (1) actualmente en el poder que vienen acumulado una buena tajada y ya han dejado de ser pequeño-burgueses.

En esta estrategia “pequeño-burguesa” apuntan a desarrollar el capitalismo para que el proletariado se expanda y se afirme en una conciencia revolucionaria comunista (“revolución democrático burguesa”) para después de lo cual construir el socialismo, es decir, de las cenizas del capitalismo vendrá el socialismo. Tal como lo señala uno de los máximos intelectuales de la “revolución ciudadana”: En el caso ecuatoriano, si pensamos en momentos históricos, podríamos especular que primero es necesario construir una sociedad post-neoliberal —primera etapa que están intentando vivir algunos países de América Latina—, luego un capitalismo popular o socialismo de mercado y finalmente un biosocialismo republicano[2].

En base a ello, estos comunistas han apoyado a Lula y a Dilma en los 12 años anteriores (y a los demás gobiernos auto tildados de “progresistas”) y en los 4 años que se avecinan esperan que por fin Dilma y el PT reaccionen o cambien, “algo que no podrá hacerlo sin una reorientación del rumbo gubernamental que redefina el modelo económico, recorte los irritantes privilegios del capital y haga que las clases y capas populares sientan que el gobierno quiere ir más allá de un programa asistencialista y se propone modificar de raíz la injusta estructura económica y social del Brasil. En segundo término, luchar para llevar a cabo una auténtica reforma política que empodere de verdad a las masas populares y abra el camino largamente demorado de una profunda democratización.”(2) Y en el caso de que no cumpla, aspiran someter a Dilma “a una crítica implacable, empujándola “desde abajo”, desde los movimientos sociales y las nuevas fuerzas partidarias, a adoptar las políticas necesarias para un ataque a fondo contra la pobreza y la desigualdad, contra la prepotencia de los oligopolios y los chantajes de las clases dominantes aliadas al imperialismo.”(1)

Si en 12 años que va en el poder el PT (Partido de los Trabajadores) en Brasil y en la que este partido “en su triste involución pasó de ser una organización política moderadamente progresista a un típico “partido del orden” al cual el adjetivo de “reformista” le queda grande”(1), resulta difícil creer que en los próximos 4 años va a ser posible que el PT cambie por si mismo, o que los movimientos sociales sobrevivientes les van a obligar a cambiar de rumbo, o que los comunistas que han decidido votar por Dilma ante “el mal mayor”(1) van a tener la apertura para que les permitan “reorganizar el campo popular desorganizado, desmoralizado y desmovilizado por las políticas del PT.”(1) Eso “solo espíritus incurablemente ingenuos lo pueden creer”(1).

En este sentido resulta “ingenuo” lo que señala Borón, pues todos los gobiernos del “progresismo light” que están actualmente en el poder, vienen atacando a los movimientos sociales más duramente que lo que hicieran anteriores gobiernos de derecha o de centro-izquierda (excepto en las dictaduras). Movimientos que ya vienen actuando desde mucho antes con una “crítica implacable”(1), sin camuflarse ante el “mal mayor”(1) y asumiendo la responsabilidad que les corresponde, sin que hayan esperado que los comunistas light les digan de que ya es el tiempo o el momento de empezar con una “crítica implacable”(1). Resulta paradójico que gobiernos llamados de izquierda sean más contumaces con los movimientos sociales y de que ciertos izquierdistas sean cómplices de ello bajo el argumento del peligro del “mal mayor”[3] de la “restauración conservadora”. Por lo que surge la pregunta: a estos gobiernos se los debe hacer cambiar con una “crítica implacable” -como propone Borón- o los movimientos sociales deben poner distancia con estos gobiernos por su “deplorable capitulación antes las clases dominantes”(1) para generar una acción propia que permita que los cambios vengan por y para sí mismos y no por la acción de ciertos personajes y partidos que dicen representar al pueblo?

Al mismo tiempo surge otra pregunta para esta izquierda: Si el movimiento social de América Latina se encuentra “desorganizado, desmoralizado y desmovilizado por las políticas”(1) del progresismo light, por qué apoyar a quienes vienen actuando violentamente contra ellos, lo que significaría permitir que les sigan atacando y por ende aceptando la criminalización y la persecución ante sus “críticas implacables”. Acaso el señor Borón y demás comunistas light están pidiendo a los movimientos sociales que pongan la otra mejilla, o de que es preferible que les golpeen suavemente a que les golpeen duro por los derechistas? Cómo seguir apoyando a partidos reformistas que con un discurso de izquierda siguen confundiendo al pueblo con una revolución que no existe? ¿En un gobierno de derecha (restauración conservadora) los movimientos sociales que ahora se encuentran divididos volverían a unirse, y con la experiencia del “progresismo light” no cometerían el mismo error de apoyar a salvadores iluminados sino que actuarían directamente para evitar ser acuchillados por la espalda como ha sucedido tantas veces en la historia de las luchas sociales?

Asimismo resulta irónico que el movimiento social se encuentre tan dividido dentro de estos gobiernos de la “izquierda moderna”, pero en la experiencia comunista mundial así ha sucedido por la acción de los “verdaderos” revolucionarios (comité central del Partido) ante el peligro de los contrarrevolucionarios (movimientos de masas). En todo caso, si bien han habido diferencias internas dentro de los movimientos sociales jamás han estado tan distantes entre ellos como en esta época progresista, especialmente a nivel del movimiento indígena en el caso de Bolivia y Ecuador. En 500 años los indígenas estuvieron relativamente unidos y en un gobierno de izquierda se han dividido profundamente. Paradójicamente para el movimiento indígena la izquierda ha sido más perniciosa que la derecha, pues siempre mantuvieron un nivel de unión aceptable pero ahora están bien enfrentados y divididos, entre los “limitaditos” y “folclóricos” con los “desarrollados” e “inteligentes”, entre los que quieren seguir en el atraso de sus culturas originarias con los que quieren avanzar a la civilización del desarrollo.

Pregunto señor Borón y comunistas progresistas: ¿Acaso están pidiendo a los movimientos sociales que sigan siendo cómplices de la “deplorable capitulación antes las clases dominantes”(1) que ha hecho el “progresismo light” y guarden silencio por qué es preferible un mal menor que uno mayor? ¿Que aquellos que han reaccionado con una “crítica implacable”, sigan aguantando la “apelación a la fuerza represiva del estado para mantener el orden y contener a los revoltosos”(1) por parte del progresismo? ¿Se debe votar indefinidamente por Correa[4] ante el miedo al “mal mayor” de la restauración conservadora, para que él siga dividiendo y destruyendo más a los movimientos sociales? ¿Será con el progresismo o con la derecha que los movimientos sociales se fortificarán más? Será que dentro del progresismo “nuevos movimientos sociales podrán aparecer y actuar con un cierto grado de libertad en una escena pública cada vez más controlada y acotada por los aparatos represivos del estado y las tendencias fascistizantes arriba anotadas; o que nuevas fuerzas partidarias podrán irrumpir para disputar, desde la calle o desde las urnas, la supremacía de la derecha.”(1)

Creo que no ha entendido el señor Boron, el “análisis marxista” de que es necesario “como tantas veces lo dijera Lenin, un “análisis concreto de la situación concreta” y no tan sólo una manipulación abstracta de categorías teóricas”.(1) Sigo sin entender como lo sucedido con el comunismo europeo por parte de Hitler se pueda repetir en América Latina con Aecio y la restauración conservadora, cuando los progresistas son unos pequeños Hitler que no matan físicamente a los luchadores populares sino que los torturan psicológicamente y emocionalmente a través de juicios y persecuciones de todo tipo. Cómo se puede creer que dentro del reformismo light “florecerá la revolución”(1), si el progresismo light “hizo suya -en sus grandes líneas, aunque no en su totalidad- la agenda neoliberal de la derecha”(1). Realmente no entiendo este “análisis marxista” y a los comunistas que siguen apoyando al progresismo para ponerse en contra de históricos movimientos sociales que no han estado esperando que los intelectuales revolucionarios cambien o que les resuelvan lo que ellos mismos tienen que conseguir. Son conscientes que “para que el pueblo asuma su protagonismo y florezcan los movimientos sociales y las fuerzas políticas que motoricen el cambio –que ciertamente no vendrá “desde arriba”- se requerirá tomar decisiones que efectivamente los empoderen.”(1) Decisiones que tienen que venir desde el pueblo organizado y no desde los partidos auto titulados de izquierda que dicen defender el interés popular o como dice Correa “ahora manda el pueblo[5]”. Esto implica salir del partidismo y del presidencialismo como expresiones del patriarcalismo monoteísta para generar movimientos amplios y ante todo nuevas comunidades urbanas de vida para reverdecer el sistema comunitario milenario y no nuevas aventuras colectivistas.

Aquí llegamos al asunto de fondo entre la izquierda y el indianismo. Para el comunismo “cabezón” (y también para el “chino”) sigue siendo el asunto de superestructuras y de verticalidades para la “toma del poder”, esto es, ganar elecciones burguesas y de partidos proletarios con tácticas y estrategias que no manejen “un doctrinarismo pedante(Gramsci)” (como el) prevaleciente en el infantilismo de izquierda”(1). O en el otro extremo, el del comunismo de acciones “insurreccionales o extra institucionales”(1) para la “toma del poder”. Es decir, en el fondo siguen con la misma visión patriarcalista del marxismo de arriba hacia abajo, del comité central del partido único hacia el pueblo, a pesar que en el discurso digan que “no vendrá desde arriba”(1), tal como lo demuestra la historia del comunismo en el mundo, sin que haya ninguna excepción. Para los comunistas el cambio viene a partir de la “toma del poder”, mediante elecciones burguesas o insurrecciones para desde allí hacer los grandes cambios.

Todo lo contrario a lo que piensa el indianismo que el cambio viene porque han cambiado las formas de vida y por ende será concomitante y evidente un gobierno comunitario, ahí si será verdaderamente “desde abajo”. Los indianistas (no influenciados por el marxismo) antes que preocupados por la “toma del poder” (subcomandante Marcos) y por las elecciones burguesas están preocupados de empoderar al pueblo a través de un alto nivel de masa crítica, pero principalmente fortificando el sistema comunitario en las comunidades existentes. Comunidades que irónicamente el progresismo les va desmantelando a pretexto de salir de la pobreza para entrar al supuesto desarrollo del primer mundo, es decir, para consolidar el colonialismo y con ello producir la “segunda y definitiva” conquista de los indígenas por los herederos de los conquistadores monárquicos.

Por eso los indígenas han desconfiado de los eurocentristas de derecha y creían que los eurocentristas de izquierda eran sus aliados, pero ahora se han dado cuenta que la izquierda es el otro lado de la derecha dentro de la dicotomía del patriarcalismo civilizatorio. Los intelectuales de izquierda nunca entendieron a los indígenas y solo esperaban que ellos vayan detrás de la “clase más avanzada”, pues en su paternalismo y mesianismo pequeño burgués se han creído los redimidores de los indígenas y del pueblo en general. Nunca los entendieron –de alguna manera Mariátegui y Martí- pero todos ellos han sido más contraproducentes que la propia derecha, aunque la izquierda no lo haya querido pero han continuado con su “doctrinarismo pedante” y con “una manipulación abstracta de categorías teóricas” (1) a pesar de tantos fracasos que han experimentado y de los que todavía no aprenden.

Ahora quieren convertir al sumak kawsay en un brazalete indigenista o en la “potencia plebeya (García Linera)”(1) con el denominado Buen Vivir, sin que sean capaces de abrirse respetuosamente a la alteridad y dejarse tocar un poquito por las “filosofías del sur” para ir más allá del materialismo histórico y dialéctico. Los que quieren salvar a los indígenas tienen al menos que tratar de entender las epistemologías y ontologías indígenas y no creer que el “análisis marxista”(1) lo sabe todo y ha resuelto todo, en la típica soberbia de la izquierda que ahora tiene en Rafael Correa[6] su mejor expresión. Y en base a ello seguir apoyando a los menos malos sin que aprendan de Medea que en base a ello claudicó ante sus hijos, como nos cuenta la reflexión de Eurípides en la Grecia antigua. Desde la ética clásica de Platón, Aristóteles, los estoicos, pasando por el catolicismo liberal y la democracia cristiana hasta los revolucionarios light, en Occidente se sigue dándose golpes de pecho y justificándose en el malminorismo para no cambiar nada de fondo (gatopardismo).

Notas


[1] “Había, tanto en los fundadores del materialismo histórico como en el líder ruso una clara idea de que podía haber partidos obreros, o representantes de otras clases o grupos sociales (la pequeña burguesía es el ejemplo más corriente) con los cuales podían forjarse alianzas transitorias y puntuales y que nada podría ser más perjudicial para los intereses de los trabajadores que desestimar esa posibilidad y, de ese modo, abrir la puerta a la victoria de las expresiones más recalcitrantes y violentas de la burguesía.” (1)

[2] René Ramírez Gallegos. Socialismo del sumak kawsay o biosocialismo republicano.

[3] “Si bien cambiar la Constitución duele, es un costo, es el mal menor, frente al mal mayor, que esta derecha con el apoyo de los medios venzan en las elecciones y reviertan esta revolución”. Rafael Correa, 6 de junio, 2014 EL UNIVERSO.

[4] "Después de una profunda reflexión y teniendo claro que algunas veces tan solo puede elegirse el mal menor, pues insisto que creo en la estabilidad de las instituciones he decidido apoyar la iniciativa. Solicitar a nuestro bloque de asambleístas, con esa gran mayoría que nos dio el pueblo ecuatoriano, que se enmiende la Constitución de la república para establecer la reelección indefinida en todos los cargos de elección popular para que sea el pueblo ecuatoriano el que con toda libertad elija la alternancia de sus dirigentes". Rafael Correa, 24 Mayo 2014, EL TELEGRAFO.

[5] El presidente ecuatoriano explicó la acción de su Gobierno en el país, destacando la reforma educativa, porque, según dijo, "ahora en Ecuador manda el pueblo ecuatoriano" y lo más importante que tiene, a su juicio, es el "talento humano". EL COMERCIO 22 abril 2014.

[6] Rafael Correa: “Gobernar es a veces elegir el mal menor. El pueblo ecuatoriano nos dio su confianza, dos tercios de la Asamblea con lo cual podemos modificar la Constitución. Enlace ciudadano 378.

Organizaciones sociales de izquierda no podemos inscribir partidos


Gerardo Arbaiza

La dupla de Ernesto García y Elba Argueta se define como una fórmula de candidatos a diputados “independientes y socialistas”

Puede que el término “candidato independiente” o “no partidario” haga pensar a algunos que estos aspirantes a la Asamblea Legislativa no tienen ideología. En el caso de Ernesto García y Elba Argueta, candidatos independientes a diputados titular y suplente respectivamente, ellos resaltan que su candidatura es una opción “socialista”.

Este educador de una comunidad rural de Panchimalco, y la líder sindical, son la formula que presentó antes que otros candidatos independientes, las más de 12.000 firmas requeridas por ley para inscribirse como contendientes en las elecciones y están a la espera de la validación de dichas rubricas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

García y Argueta son los líderes de una organización denominada Unidad Socialista de Trabajadores, que pertenece a una corriente mundial llamada Liga Internacional de los Trabajadores, Cuarta Internacional. Su candidatura la definen como “independiente y socialista” y aseguran que está al servicio de la clase trabajadora.

Ellos mencionan que presentan una candidatura independiente, debido a que a las agrupaciones que representan dentro de la Unidad Socialista de Trabajadores, y a otras organizaciones de izquierda afines, les es imposible formalizarse como partido político, debido a las trabas que pone el sistema electoral.

“El hecho de inscribir partidos para organizaciones sociales es más difícil para nosotros, por ser 50.000 firmas las requeridas por ley y nosotros no tenemos un aparato institucional. Los trabajadores necesitamos las garantías y facilidades para inscribir nuestros partidos” , indicó García.

Además agrega: “La izquierda ve los espacios electorales como una estrategia, nosotros como un medio de difusión y denuncia de la situación de los trabajadores”, comenta García, quien critica como a su juicio la izquierda partidista del país utiliza espacios electorales como parte de la “degeneración en sus principios”.

Concretamente, el docente y dirigente del sindicato de Maestros del programa EDUCO (SIMEDUCO), critica al FMLN por considerar que defiende una administración de políticas neoliberales que dañan a la clase trabajadora, como Tratados de Libre Comercio (TLC) y otros proyectos avalados por Estados Unidos como Fomilenio.

Pero no se guardó las críticas al Movimiento Nuevo País (MNP), fundado por los máximos representantes de la llamada corriente Tendencia Revolucionaria (TR), Fidel Nieto y Dagoberto Gutiérrez, debido a su recién formalizada alianza con el Partido Social Demócrata, liderado por el secretario para Asuntos de la Vulnerabilidad, Jorge Meléndez.


 

“Somos críticos del Movimiento Nuevo País, porque al sellar la alianza con Jorge Meléndez, los cuestiona política y moralmente. No se establece una ventaja cualitativa entre el FMLN y ellos, al hacer alianza con un partido con fines electoreros y además se han aliado con uno de los implicados en el asesinato de Roque Dalton”, enfatiza el precandidato.

Según García, la fórmula de precandidatos a diputados que conforma con Elba Argueta, se distancia de otras opciones no partidarias dadas a conocer a la fecha, como la de Carlos Imendia o el ex diputado Orlando Arévalo, a quienes consideró como opciones de derecha

También señala que la propuesta presentada junto con Argueta, ha encontrado buen asidero en organizaciones sindicales, estudiantiles y comerciantes informales, a quienes les insisten la necesidad de incrementar los niveles organizativos y de construir una nueva opción de izquierda que se consolide desde abajo, desde la lucha.

Agrega que a todos los movimientos con los que se han reunido les han planteado que cada persona sea la que decida a título personal si apoyar electoralmente o no las candidaturas, y asegura que han encontrado buena respuesta.

Por otra parte expresa que estarán vigilantes de la aplicación de las reformas electorales avaladas por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), como el voto cruzado o la agrupación de los independientes en un listado al igual que los partidos políticos.

En su apreciación, esto no asegura que un candidato independiente gane una diputación, debido a que no se ha resuelto lo que llama el “problema de fondo” del sistema electoral, que es la Constitución de 1983, elaborada en medio del conflicto armado.

El eje programático de esta fórmula de diputados es la defensa y promoción de los sectores más necesitados a raíz de la crisis económica y derechos sindicales, así como denuncia de la opresión de la mujer en sus derechos laborales y reproductivos.

Elba Argueta añade que la mujer es un sector fuertemente oprimido dentro de la clase trabajadora, y a veces como que se separa de la clase y la obligan a hacer su lucha sola, además cuestiona que ningún partido se posicione sobre el tema del aborto en sus plataformas programáticas.

Asimismo indica que la izquierda en el país no tiene un planteamiento de romper con todos los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vienen a perjudicar a los trabajadores.

En ese sentido, García manifiesta que de llegar a la Asamblea Legislativa, lucharán por introducir debates más de fondo, como la deuda externa o la instalación de una “Asamblea Constituyente Popular y Democrática”, en la que las organizaciones sindicales y comunales estén al mismo nivel que los partidos políticos, para elaborar una nueva Carta Magna.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...