Dick Emanuelsson - Mirian Huezo Emanuelsson (ANNCOL, especial para ARGENPRESS.info)
Transcripción Ingrid Storgen
“Desde las Montañas y valles transmite la Voz Radial de la Resistencia Guerrillera”
Montañas de Colombia / 2012 / La hermosa guerrillera con la sonrisa
pícara suelta las palabras con entonación de cada palabra. Es como si
quisiera que cada frase impregnara la consciencia de los habitantes
donde la emisora tiene cobertura.
¡”Al aire CRB, cadena radial de la Resistencia Bolivariana! ¡La
poderosísima Voz de la Resistencia! La que le dice la verdad al pueblo.
Y agrega Alex, joven guerrillero de rasgos indígenas:
¡Contra el Imperialismo, por la Patria! ¡Contra la Oligarquía, por el
Pueblo! Transmite la FM Cadena Radial Bolivariana, Voz de la
Resistencia. Somos las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
-FARC- Ejército del pueblo. ¡Desde la cordillera de los Andes, rincón de
Lucha por la Dignidad y la Libertad, CRB!
Foto: Guerrillero y periodista, Alex.
* * *
Hemos caminado casi tres días para llegar a este lugar escondido
estratégicamente, pasando por ríos e interminables paisajes de montañas y
selvas. Trasladarse por esos lugares es ir haciendo una especie de
ablandamiento de piernas casi salvaje, el terreno sube y baja, como
indeciso. Como si repitiera los mismos altibajos de la vida.
Foto: Guerrilleros en las trochas
Para las fuerzas militares colombianas y sus 2000 asesores del
Pentágono, las emisoras guerrilleras son el primer blanco militar. El
motivo para silenciarlo con bombas es más que obvio, buscan apagar todo
medio de información de la insurgencia como un ardid, lo que se conoce
como intento por “quitarle el agua al pez”. Ellos y ellas cuentan lo que
los monopolios de la información silencian o tergiversan a través de
sus órganos de prensa: RCN, Caracol o El Tiempo.
Esos medios poseen excelentes periodistas que cumplen su tarea obligados
a trabajar bajo las órdenes políticas e ideológicas de los dueños de la
información.
Los mismos organismos que dicen proteger la “libertad de prensa” jamás
hablarán sobre el derecho de la libertad de expresión de la población.
Según esos mismos trabajadores, la autocensura que les aplican es
preocupante.
Por supuesto ellos no pueden ir en contra de los intereses del Estado,
léase, los intereses de los clanes oligárquicos como el de Santos,
Carlos Ardila Lülle, Santodomingo y las transnacionales del país.
Precisamente ese fue el motivo de la fuerte reacción de Humberto de la
Calle cuando el comandante Iván Márquez puso su discurso sobre la mesa,
en Oslo, detallando la espantosa situación colombiana. El hombre no está
acostumbrado a que lo cuestionen, mucho menos con verdades
inobjetables.
No está de más detallar que los colegas colombianos se ven impedidos de
plantear las situaciones tal como se desarrollan bajo la amenaza
constante de ser detenidos, torturados y hasta masacrados.
Foto: La radio operadora Dayanis
Los medios de comunicación de la guerrilla colombiana han ido creciendo
paulatinamente. En los años 1995-‘96, las FARC estaban limitadas hasta
para editar el órgano central de prensa de la organización que sale bajo
el nombre de Resistencia. Otro tanto ocurría con la tremenda limitación
para el envío de telefax o, más acá en el tiempo, el correo
electrónico.
Sobre el M19 se decía que “tiene más embajadores en el exterior que
guerrilleros en el interior”, a diferencia de las FARC que tenían muy
poco trabajo internacional. Luego, apareció Uribe con su “genialidad” de
crear la política de “100.000 amigos de Colombia en el Exterior”,
implantando, con ello, la creación de redes de espías e informantes,
“sapos”, más allá de los límites de Colombia.
Las FARC por su lado concentraban su fuerza en Colombia y mucho más
todavía, después del 11 de septiembre de 2001. Los gringos impusieron la
política antiterrorista, presionando a los gobiernos del mundo a
aceptar sus listas negras de organizaciones populares. Sin embargo el
trabajo internacional se redujo pero no el de agitación y propaganda.
Varios de los siete Bloques de ésta guerrilla imprimen hoy su propia
variante del órgano de Resistencia, publicando artículos o posiciones
que tienen que ver con la situación concreta en los departamentos donde
operan esos Bloques.
También ha aumentado el tamaño y la importancia de los diferentes
portales en Internet, que son órganos directos de la guerrilla. Lo
último que podemos registrar es que han surgido varias agencias de
noticias como, por ejemplo, Agencia Fariana de Prensa, AFP, que obedece
directamente al Frente Antonio Nariño, que es la estructura guerrillera
en la capital. Ese trabajo es sumamente delicado ya que la inteligencia
militar rastrea cada correo electrónico y comunicación con la asistencia
de los norteamericanos que poseen la mejor tecnología.
Foto: El portal de la AFP, Agencia Fariana de Prensa
Corre una brisa suave. En las coronas de los inmensos árboles escuchamos
el trino de los pájaros, y el griterío de los loros. Todo es
tranquilidad y si no fuera por la guerra, esto seria el Edén, como
dirían los creyentes.
Ninguno de los colegas guerrilleros que encontramos esta tarde tiene
preparación o título de periodista lo que no representa ningún obstáculo
para que logren divulgar la línea política de la organización, que por
momentos y con el fin de no aburrir, se ve desplazada por breves minutos
en los que se puede disfrutar la música guerrillera.
Los trabajadores de la cultura fariana han logrado grabar decenas de
CD´s de alta calidad. Resulta paradójico algo que me comentaron varios
soldados en Bogotá y fue que muchas veces los militares prefieren
escuchar las emisoras guerrilleras en vez de las potentes emisoras del
ejército que transmiten lo mismo que los canales de televisión. Es
decir, novelas, publicidad, banalidades, todo mezclado con las consignas
de odio que los generales articulan contra el enemigo al que no han
podido derrotar durante 48 años.
Heber, también de fuertes rasgos indígenas, relata cómo la emisora está
en constante movimiento para evitar ser blanco militar de los Súper
Tucán. La emisora es protegida por cordones guerrilleros para evitar que
la Voz de la Resistencia pueda ser acallada.
Conversamos con estos periodistas guerrilleros una tarde calurosa y
húmeda, de esas que hacen que las gotas de sudor se deslicen por el
cuerpo haciéndonos sentir fastidiosos pero sin dejar de cumplir cada
uno, su tarea: la comunicación.
Foto: Tatania, Dayanis, Alirio y Heber
DE: En este momento estamos en alguna parte de la cordillera. Tenemos
una radio muy especial y estamos saludando a los periodistas, que
también son guerrilleros, en la Cadena Radial Bolivariana. Estamos con 5
compañeros: Alex, Dayanis, Heber, Tatiana y Alirio Córdoba.
¿Cuál es el trabajo político en la radio, adónde quieren llegar con este mensaje de la Cadena Radial Bolivariana?
Alex: Bueno, lo importante para nosotros es llegar a todo el pueblo, que
nos escuchen para derribar esa maquinaria que está en contra de
nosotros desde el estado.
Dayanis: Sí, la idea es llegar a todo el pueblo colombiano para que tenga idea de que es lo que representamos.
DE: ¿Cuántas horas de programación transmiten ustedes?
Tatiana: Tres horas cuando mucho.
DE: ¿Tienen que hacer mucho preparativo para esto?
Tatiana: No, no hace falta tantos preparativos porque somos móviles.
Transmitimos tres horas y nos retiramos por cuestiones de seguridad.
DE: Compañero, usted es el operador, ¿cuál es su trabajo acá?
Heber: Lo mío es referente al sonido, controlar que todo esté
funcionando, que la señal llegue a todos lados. Ese es específicamente
el trabajo.
DE: Yo estuve en la Cadena Radial Bolivariana Voz de la Resistencia del
Bloque Sur hace unos 6 ó 7 años. Ahí tenían un equipo muy grande y
hacían falta muchos guerrilleros para transportarlo para ir a
entrevistar a los campesinos de la región. Pero este equipo es muy
chiquitito, es muy fácil de llevar sobre el hombro, ¿no?
Heber: Claro, en las condiciones en que está la guerra este nos permite
trasladarnos con más facilidad y podemos transmitir el mensaje que
queremos a la gente humilde para que sepa el porqué de nuestra lucha.
Esto nos permite hacer más ágil el trabajo y nos permite poder salir
rápidamente en caso de operativos. Estamos trabajando independientemente
de operativos o de como esté maniobrando el ejército. Nosotros estamos
trabajando constantemente y es la movilidad nuestro principal objetivo
DE: Colega Alirio, con la nueva tecnología que existe en el mundo es fácil de detectar una emisora como esta.
Alirio: Si, es sabido que la guerra que se desarrolla en Colombia, el
conflicto social y armado está asesorado, financiado por los Estados
Unidos y por otros imperios. Eso conlleva a que la tecnología que se
utiliza para detectar cualquier movimiento o actividad guerrillera sea
tecnología de punta. Eso nos obliga a ser más disciplinados, más
vigilantes, más móviles, y allí el carácter revolucionario de nuestra
transmisión, la agilidad con que se muevan los equipos humanos y
técnicos y fundamentalmente guardar las medidas que imparte la
dirección.
- Los equipos guerrilleros que se encargan de este trabajo reciben una
orientación que debe cumplirse para evitar ser detectado por el enemigo.
Foto: Dayanis, Alirio y Tatania en el mixer portátil
DE: Si hubiera aquí sobre vuelos de la Fuerza aérea colombiana cuáles son las medidas de seguridad que se toman.
Alirio: Fundamentalmente mantener una disciplina adecuada. Mantener una
guardia permanente de seguridad que tiene que ver con puestos de
avanzada, de escuchas, de vigilancia permanente. Transmitir la
información adecuada, hacer control de los sobre vuelos para saber con
que frecuencia pasan y luego tomar las medidas inmediatas que es la de
cambiar de lugar.
- Nosotros, como unidades pequeñas, tenemos la posibilidad de confundir,
o dejar al enemigo sin ninguna pista como para emprender la retirada.
Pero fundamentalmente la disciplina es la que garantiza nuestra
seguridad.
DE: Sabemos que si nos movemos en las zonas rurales, en los campos, hay
unas emisoras que se escuchan muy potentes y son las del ejército.
Parece que ellos cuentan con recursos ilimitados. ¿Escuchan la emisora
del ejército?
Alex: Se escucha y por eso usamos los medios de nosotros para borrar la
información del ejército. Entonces nosotros hacemos de la CRB una
emisora que pueda borrar esas informaciones del ejército contra las
FARC.
DE: ¿O sea que ustedes buscan contrarrestar la información?
Alex: Exactamente.
DE: Cuando uno escucha esa emisora del ejército, la verdad es que como
siempre, los califican a ustedes como bandidos, terroristas, luego tocan
unas canciones sin ningún tipo de contenido social, típico de la Radio
Caracol, RCN. ¿Aquí hay un hilo social y político dirigido hacia la
población?
Tatiana: Pasamos una música que tiene sentido, que tiene información,
que le muestra a la gente como funcionamos. Le lleva al pueblo todo eso
que le interesa, nuestro saludo. No damos falsas informaciones.
Foto: Tatiana
DE: ¿Ustedes hablan también con los campesinos?
Dayanís: Si, nos relacionamos con ellos, les hacemos saber todo lo que
ellos quieran por medio de nuestra emisora y también de forma personal.
DE: ¿A las familias que tienen sus hijos en la guerrilla, les mandan saludos, se comunican con la radio?
Tatiana: Claro, siempre les mandamos saludos, en especial hay una
canción que se le dedica a las madres de los guerrilleros y se las
ponemos a cada rato. Que ellos sepan que tienen hijos en la guerrilla,
que están luchando y que estamos funcionando acá, no andamos por ahí
vagando, haciendo otras cosas, nuestra organización nos conduce a ser
alguien en nuestra vida.
DE: Alirio, la herramienta política de la emisora ¿se transmite por todos los bloques guerrilleros?
Alirio: Si, la experiencia inicial de la CRB surge como una cobertura
muy pequeña, pero poco a poco, al ir dominando el equipo, al ir
preparando también equipos humanos de combatientes es parte de cumplir
nuestra misión. La CRB Voz de la Resistencia se convierte en una cadena
que tiene la capacidad de cubrir todo el espacio del país, toda la
geografía de la patria colombiana y desde esa posición hacer aporte al
debate político actual que tiene varios elementos. Por ejemplo, el
debate sobre cuál es la función fundamental de un periodista,
actualmente. Y fundamentalmente en relación al conflicto colombiano.
Nosotros pedimos desde la CRB que se organice un debate que permita
identificar cual es la función, cual es el papel, cual es el deber del
comunicador social con relación a este conflicto. Nosotros hoy
identificamos que el periodista de los monopolios de la información como
Caracol, RCN, la CNN a nivel internacional, y otros monopolios de la
desinformación parecen estar usando sus micrófonos para azuzar el
conflicto, parece que disfrutaran de ver correr tanta sangre del pueblo
colombiano.
- Nosotros queremos que ese tema tenga el primer lugar del debate. El
papel del comunicador, del periodista frente a los problemas y al
conflicto social y armado que vive este país.
Foto: No, no son militares en el complejo de entrenamiento militar en
Tolemaida, sino 25 periodistas de Caracol que quieren sentirse "Soldados
por Un Día". ¿Como tener credibilidad cubriendo temas como la
corrupción de los generales o los "Falsos Positivos", si el periodista
se ha vestido de la misma ropa?
DE: Justamente ese debate en torno al papel del periodista frente al
conflicto social y armado tuvo también su actualidad cuando el colega
francés, Romeo Langlois, después de 7 hs. de combate, se quitó el casco y
el chaleco antibalas del ejército y se fue al Frente 15 que estaba ahí
combatiendo. Periodistas de Caracol y RCN se pone frecuentemente el
uniforme, pasando como “Soldados por un Día”. ¿Cómo puede ser que uno
como periodista que debe ser objetivo y se ponga un uniforme de algún
actor de la guerra?
Alirio: Hay dos elementos esenciales para precisar en la pregunta que tu
haces. Efectivamente el papel del periodista, del informador en la
guerra no puede ser el de ponerse de un lado o del otro en la contienda,
en este caso parece, como en un partido de fútbol, que a los
periodistas les gusta ir del lado del equipo que va ganando. Sin embargo
ellos tienen una mala percepción de quien va ganando.
- En el caso del conflicto colombiano, realmente, el ejército no ha
podido derrotarnos. Este ejército popular que viene desarrollando un
plan, no solo en el conflicto, sino en todos los escenarios de la vida
colombiana. En el caso de Langlois se da muestras que de todas las
mentiras, todas las falacias que se le ha transmitido al pueblo
colombiano y a nivel internacional sobre el curso del conflicto, no
tiene asidero. Es una falacia.
DE: El colega francés también recomendó a todos los comunicadores
sociales cubrir el conflicto social y armado desde todos los flancos.
Incluso sugirió más periodistas a la zona guerrillera también para que
escuchen cuales son los planteamientos políticos y otros planteamientos
también de la insurgencia.
Foto: Joaquín Gómez
Alirio: Si, hay hechos que tienen un peso importante en la vida política
del país, en el sentimiento de la gente que se viene ocultando.
- Por ejemplo, un hecho que mencionaba el camarada Joaquín Gómez,
comandante del Bloque Sur, miembro del Secretariado del Estado Mayor de
las FARC, con relación al ocultamiento que vienen haciendo las fuerzas
militares de soldados que vienen quedando en el campo de batalla y que
los familiares no saben. Ejemplos hay muchos pero podemos mencionar uno:
el Billar.
En los combates del Millar en 1996, muchos soldados quedaron en el campo
de batalla y allí se pudrieron y los familiares creen todavía que están
en poder de la insurgencia y los reclaman como secuestrados, como
prisioneros de guerra porque el ejército no tuvo el valor de decir que
sus hermanos, sus hijos, sus amigos quedaron en el campo de batalla. Por
cobardía no fueron a rescatarlos.
- Quieren echarle la culpa de eso a la insurgencia, cuando las FARC por
muchas formas, por Cruz Roja u otras, manifestaron su voluntad de que
esos muchachos pudieran ser rescatados aún después de muertos. Ellos
prefirieron que se pudrieran en el campo de batalla, hoy los reportan
como secuestrados y trasladan su responsabilidad a la guerrilla.
Foto: Dayanis
- Nosotros pensamos que como es, debe conocerlo el país y por eso nos
parece que estamos ante una oportunidad única cuando se están abriendo
los micrófonos de muchos medios alternativos en el mundo, para que se
sepa que en Colombia se vive una crisis humanitaria y que es muy
importante que muchos países, muchos sectores, muchos medios, muchos
intelectuales, periodistas opinen, propongan, participen en la situación
para que el gobierno no siga pensando que es el único portador de lo
que ellos llaman la llave de la paz.
- Que por el contrario la solución de este conflicto exige la
participación de muchos sectores para que sea por la vía menos dolorosa
para nuestro pueblo como decimos desde que elaboramos e hicimos público
aquel manifiesto histórico que se llamó el Programa Agrario de 1964.
Ya esta obscureciendo y los guerrilleros actúan rápido, empacando la
emisora móvil para evitar que el sensible equipo se dañe con la serena
que esta bajando por las montañas y los árboles de la selva húmeda.
Regresan al pequeño campamento para bañarse en el río, cenar y ver y
escuchar las noticias a las 7 de la noche. De ahí comienza la otra
tarea, preparar las transmisiones para el otro día, casi igual como
nosotros, preparando la próxima edición del diario en el Consejo de
Redacción.
Saludos y bienvenida:
Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.
Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.
Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...
A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.
Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...
Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?
Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.
No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.
Fraternalmente, Trovador
miércoles, 31 de octubre de 2012
martes, 30 de octubre de 2012
Dagoberto Gutiérrez: Con Oscarito, la fórmula presidencial del FMLN anuncia división
Dagoberto Gutiérrez uno de los dirigentes históricos de la izquierda en
nuestro país, tras separarse del FMLN hace unos años, actualmente dirige
el partido en formación Movimiento por un Nuevo País, con el cual
espera cambiar la visión política de la población y con su participación
dar un nuevo rumbo a las elecciones presidenciales de 2014. Además
afirma estar interesado en ser en candidato presidencial de su partido y
competir por el Ejecutivo a pesar de las pocas probabilidades de llegar
al poder.
Israel Serrano
La Página
Dagoberto Gutiérrez, analista y veterano político, afirma que más que participar en las elecciones en 2014 esta interesado en enseñar a la población cómo hacer política y cómo sobrevivir en el intento, sobre todo "al exigir compromisos reales a los candidatos presidenciales, así como un nivel de confrontación y debate apegado a proyectos políticos y no simples promesas electorales", asegura.
Israel Serrano
La Página
Dagoberto Gutiérrez, analista y veterano político, afirma que más que participar en las elecciones en 2014 esta interesado en enseñar a la población cómo hacer política y cómo sobrevivir en el intento, sobre todo "al exigir compromisos reales a los candidatos presidenciales, así como un nivel de confrontación y debate apegado a proyectos políticos y no simples promesas electorales", asegura.
Usted es la cara más visible del Movimiento por un Nuevo País ¿Será el candidato presidencial de su partido?
Aún nuestro partido se esta formando, somos varios los que nos
estamos organizando, estamos por entrar a la parte de proselitismo, una
etapa difícil para lograr la inscripción. Una vez lograda la inscripción
y con ellos la legalidad, entramos a la intención por participar a la
candidatura presidencial en 2014, ahí veremos quién será el candidato
presidencial por el Movimiento por un Nuevo País.
Es posible y probable que yo sea el candidato presidencial, pero
como la política es un mundo multicolor y dentro de un segundo o una
hora las cosas pueden cambiar, no lo sé, pero yo estoy especialmente
interesado en ser candidato presidencial, eso es lo que buscamos.
¿Cuál es la finalidad de su movimiento político?
Nosotros somos un partido que tiene un núcleo político, un corazón
político, buscamos varias cosas: movilizar, organizar, formar y promover
un movimiento popular, por eso nos llamamos Movimiento por un Nuevo
País.
Al participar en la campaña electoral de 2014 lo hacemos para
competir y confrontar, haremos una campaña política dentro de una
campaña electoral, combinando lo electoral con lo político,
presentaremos un proyecto político de salida a la crisis y de remedio a
la crisis.
¿Tienen posibilidades reales de ganar una elección presidencial?
Yo no sé si tenemos posibilidades o no, nosotros deseamos
incluirnos en el evento electoral y contaminarlo con lo político, con la
participación de la organización civil, ese es nuestro trabajo, de tal
manera que la publicidad y el mercado no se mezclen, nuestro esfuerzo es
cualitativo y no cuantitativo.
¿Pero en cualquier tipo de elección lo que importa son los números, los resultados?
Parte de las elecciones son los números efectivamente, eso está en
el ambiente puramente electoral. Nosotros estamos situados en territorio
político, aunque el número siempre es importante, pero lo mas
importante para nosotros son la creación de liderazgos y nuevos agentes
políticos en toda la campaña política.
Toda campaña política necesita una inversión económica ¿De dónde saldrán los fondos de la campaña de su partido?
Es cierto, toda campaña política requiere un financiamiento y
nosotros vamos a sacar esos recursos del pueblo, según la capacidad del
pueblo.
Ante las pocas posibilidades de ganar una elección presidencial ¿Sería un gasto innecesario invertir en una campaña electoral?
No, librar al pueblo de la coyunda de acero de los partidos
tradicionales no es un gasto innecesario, enseñar al pueblo ha aprender
a hacer política es absolutamente esencial y demostrar que de lo que se
trata es transformar el país y luchar por la conquista de un nuevo
país, eso es absolutamente necesario.
¿Esta interesado en enseñar a la gente cómo hacer política o en ganar una elección presidencial?
Para ganar una elección presidencial se necesita el voto de la
gente, pero antes debemos enseñar a la población cómo hacer política,
vamos a participar en las elecciones con una actitud confrontativa y de
competencia.
No nos preocupan fundamentalmente los resultados electorales, no
nos interesa, no nos importa, pero en estos momentos ni siguiera
tenemos la legalidad y no sabemos si al final el Tribunal Supremo
Electoral nos va a volar la cabeza con el hacha de la ley.
¿Podrían hacer una alianza con el FMLN?
No estamos interesados en hacer alianza ni con el FMLN, ni con
ningún partido, pero si estamos interesados en aliarnos con sectores
sociales, con movimientos sociales y políticos, porque si el corazón de
nuestro partido es político y no ideológico esto supone inclusividad.
Cambiado un poco de tema, ¿Qué le parecen los candidatos presidenciales de ARENA y el FMLN?
Esos partidos ya resolvieron todos sus problemas, muy buenas
noticias que ya tenemos candidatos, son excelentes candidatos... pero
para las cúpulas de sus partidos que los eligieron, Normancito es un
excelente candidato para ARENA, igual de Salvador Sánchez Cerén es una
excelente carta para el FMLN, pero no para la gente.
¿Tienen los perfiles que la gente necesita?
Eso es otra cosa, pero eso lo decidirá la gente, esos son los que
han escogido las cúpulas y yo pienso que ellos saben qué es lo que la
gente necesita.
Lo que te puedo decir que el país necesita proyectos políticos que
le den salida a la crisis y estos candidatos no tienen proyectos
políticos.
Oscar Ortiz solicita mayor protagonismo del vicepresidente
en el gobierno ¿Cómo ve las intenciones del compañero de fórmula de
Salvador Sánchez Cerén?
Según la Constitución del República el vicepresidente tiene la
única facultad de sustituir al presidente en las circunstancias
establecidas en la misma carta magna, si Oscar Ortiz quiere mayor
protagonismo, eso demuestra que el FMLN tendrá un gobierno débil, porque
habrá guerra, no puede haber dos presidentes.
La fórmula presidencial del FMLN anuncia guerra y división, es
difícil que haya dos dirigentes en un Estado, la constitución sólo le
otorga presencia al vicepresidente en el consejo de ministros, para que
superficialmente se entere de las decisiones que se toman en el país
ante la posibilidad de sustituir al mandatario.
Para concretarse la solicitud de Oscarito se necesita una reforma
constitucional y ningún partido en estos momentos apoyara una iniciativa
de tal magnitud.
Sabemos que se necesita un nuevo país, un nuevo Estado, pero sólo se lograra con la participación de la gente.
lunes, 29 de octubre de 2012
La izquierda difusa
A principios de los años ochenta, Marco Pannella, principal dirigente del Partido Radical italiano, seguidor de Gandhi, activista por los derechos civiles y persona bastante confusa, recuperó para la política aquella vieja máxima que decía: “Si no puedes vencer a tu enemigo, acuéstate con él…”. El genial Leonardo Sciascia y otros intelectuales italianos creyeron a Pannella desencantados con la política de los partidos de izquierda, sin darse cuenta que al Partido Comunista Italiano se le había impedido gobernar en numerosas ocasiones por órdenes directas de Estados Unidos, órdenes que acataron los partidos republicanos y socialistas de aquel país sin rubor alguno. Las propuestas “renovadoras” de Pannella no llevaron a ninguna parte y el boicot yanqui al gobierno comunista en Italia llevó a la descomposición y desaparición de todos los partidos tradicionales italianos, incluido el comunista, y a la situación increíble en que vive Italia desde que un tipo como Silvio Berlusconi llegó al poder con los votos del pueblo italiano. La democracia había comenzado a dejar de serlo para convertirse en una parodia macabra al servicio de la oligarquía más ruin, cruel y patética de Italia y de la UE.
Cito aquella célebre frase de Pannella porque el mensaje que lanzaba con ella no tenía nada novedoso. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, esa fue la forma de hacer política de la socialdemocracia europea: Puesto que no queremos saber nada del régimen imperante en la URSS –argumentaban sus principales dirigentes- ni que exista contagio alguno, nos acostaremos con los poderosos, hablaremos, comeremos, bailaremos y nos fumaremos –llegado el caso- unos porritos con ellos para intentar hacerles ver que es mejor que hagan concesiones a las clases trabajadoras para convertirlas en clases consumidoras que el virus soviético. En principio, la estrategia no estaba mal pensada, pero claro, cuando uno se acostumbra a dormir, comer, fumar y folgar con tu poderoso antagonista político, algo, inevitablemente se te tiene que pegar de él, de modo que a la vuelta de unas décadas nos encontramos a los socialdemócratas poniendo en práctica políticas económicas regresivas al más puro estilo de la Escuela de Chicago. No seré yo quien diga que todos son iguales, pero lamentablemente esa es la percepción que recibe una ciudadanía cada vez más inculta, perpleja, pobre y dividida. Acostarte con tu enemigo puede estar bien si se trata de algo momentáneo para conseguir un objetivo concreto, pero es asunto peligroso cuando esa cohabitación coyuntural de convierte en costumbre porque normalmente se suele producir un corrimiento ideológico hacia el lado del poderoso, de modo que la derecha sea cada vez más extrema y la izquierda con posibilidades actuales de gobernar, menos izquierda.
Pongamos un ejemplo bastante visible: Joaquín Almunia. Este señor fue militante de UGT y del PSOE, ministro de Trabajo y de Administraciones Públicas, cargos que ejerció con más pena que gloria, y en la actualidad es comisario europeo –las minúsculas estás escritas adrede- de la competencia. Joaquín Almunia no es que se haya acostado con su enemigo, es que ahora mismo es el enemigo, porque pocas personas como él interpretan tan a la perfección el “cántico espiritual” de la ortodoxia de los mercados. Si tuvo ideología, la perdió en el camino; si alguna vez creyó en el ser humano, se lo merendó en un almuerzo de trabajo; si en ocasiones levantó el puño y se atrevió a cantar La Internacional -¡¡qué horror!!!- fue un despiste perfectamente achacable a los furores incontrolables de la adolescencia y la juventud, un pecado venial que una persona como él, formada en la universidad jesuítica de Deusto, sabe bien como limpiar sin dejar mácula en su expediente. Sonriente, cínico, distante, alejado de todo lo que huela a pueblo -¡¡¡ufff, qué pesadilla!!!-, erigido en juez infalible dicta sentencias conminatorias en perfecta connivencia con agencias, bancos y demás fantasmas cotidianos de nuestras vidas y haciendas contra aquellos países que están más asediados por la crisis, sin que jamás se le haya oído en los últimos años una palabra contra la tiranía de los mercados, contra sus efectos devastadores sobre las clases trabajadores o la privatización del Estado del bienestar que está llevando a cabo la comisión europea de que forma parte y que nadie ha elegido salvo que consideremos electores universales a Ángela Merkel y los desaprensivos que manejan la libre circulación de capitales y de la explotación, y que han puesto la política al servicio de las grandes corporaciones. Y es que treinta y tres años ejerciendo la política burlona y renegando de principios ideológicos que uno dijo un día defender son muchos años. Lo mismo podríamos decir de Soares, Rocard, Fabius, Blair, Brown, Prodi o el último Zapatero, que olvidaron, o nunca supieron, en qué lado de la “barricada” estaban.
El caso del Sr. Almunia es paradigmático y creo representa muy bien lo que ha ocurrido con la socialdemocracia europea desde mediados de los ochenta, aunque conviene hacer una precisión en el caso español. Aquí partíamos casi de la nada después de cuarenta terribles años de dictadura, muerte y lobotomía generalizada, y todo lo que tenemos, o queda, de eso que llaman Estado del bienestar se debe a los gobiernos socialdemócratas, desde la universalización de las pensiones y la asistencia sanitaria, hasta la creación de infraestructuras, la construcción y restauración de una magnífica red de teatros públicos, la igualdad de derechos entre homo y heterosexuales, la ley del aborto o la multiplicación de las universidades en todo el Estado. Dicho esto, me parece adecuado recordar que el ideario republicano-socialista –que conformó el pensamiento socialdemócrata- siempre tuvo dos ejes esenciales, uno el que afectaba a la mejora de las condiciones de vida de las clases trabajadoras, de los marginados y excluidos; y otro, tan fundamental como el primero y que debería correr a la par, la educación del pueblo. Por muy bien que viviese un pueblo, decían los viejos socialistas, jamás sería libre si ese bienestar no iba acompañado de uno paralelo en su formación, en su educación, en su cultura, en su Humanización. Pues bien, la socialdemocracia española y europea, se olvidó de esta segunda parte fundamental, y a fuerza de acostarse con el enemigo comenzó a aplicar medidas políticas y económicas propias del antagonista político: Abandonemos a su suerte a la Escuela Pública, demos apoyos y dineros suficientes para que “la Iglesia y otras corporaciones financieras” se hagan con la Educación, consintamos que quienes tienen competencias para ello construyan escuelas públicas de tres al cuarto y que las concertadas luzcan esplendorosas con los dineros de todos; admitamos que el clero y quienes montan colegios para lucrarse han cambiado y lo hacen por puro altruismo, que son demócratas de toda la vida y que pueden cumplir con esa función vital tan bien o mejor que el Estado, que no tienen ningún empeño en controlar y manejar conciencias. El primer paso hacia la pérdida de identidad de los partidos socialdemócratas, el más terrible de todos porque hipotecaba el futuro, estaba dado. Después vendrían, sin demasiado esfuerzo, los demás.
Conquistada la Educación por las fuerzas ideológicamente enemigas sin ningún tipo de lucha, la socialdemocracia siguió quitándose ropa, y lo siguiente fue llamar libertad de prensa y de expresión a que unas personas, instituciones o empresas privadas con muchísimo dinero pudiesen tener los periódicos, las radios y las televisiones que quisieran, es decir, que tuviesen los instrumentos claves para el control y la formación de la opinión pública. De la noche a la mañana, el número de cadenas de televisión-basura se multiplicaron en Europa como los peces y los panes en las bodas de Canaán, todas con igual ideología, todas con idénticos propósitos, todas obedeciendo sin rechistar a la voz de su amo. Controlada la Educación y los medios de comunicación de masas en un mundo globalizado y dirigido por y desde arriba por personas y grandes corporaciones de todos conocidas, se trataba de de dar el paso definitivo para asfixiar a los Estados para que, mermados sus ingresos mediante la parálisis económica premedita, la ciudadanía domesticada e indolente viese como un mal menor inevitable la privatización de todos los servicios públicos esenciales, es decir la transformación de los derechos a la Salud, la Educación y una vejez digna en el mayor negocio jamás conocido.
¿Colaboraría en esa tarea la socialdemocracia? No creo que de buen grado, pero hay que volver a aquella consigna de Marco Pannella y recordar lo que ocurre cuando compartes cama y condones, mesa y mantel durante mucho tiempo con quien en principio era tu enemigo acérrimo. Es entonces cuando se admite que no hay alternativas, cuando se es consciente de que la actual política económica lleva a la ruina general; que el endeudamiento es la muerte, pero no se actúa contra los que lo propiciaron fomentando la especulación financiero-inmobiliaria; que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuando en los “años buenos” no bajo el índice de pobreza ni una décima; que hay que recortar aunque nosotros no tocaremos Educación, Sanidad y pensiones, salvo que sea necesario. Y ahí está la clave porque ya te has corrido tanto hacia la derecha, te has olvidado tanto de tus orígenes, de por qué hace 140 años tus antecesores se unieron para hacer un mundo mejor para todos, que casi nadie aprecia matices al dejar al socialismo sin el necesario componente utópico que creaba esperanzas, fuerzas para seguir luchando y los lazos fraternales indispensables para que el mundo evolucione y progrese en libertad y justicia; al crear un vacío ético que se cimentaba sobre el ejemplo personal, sobre aquellas personas que demostraban con sus actos que sólo estaban en política por el interés general y en ningún caso por el personal y que la corrupción era la antítesis de tu ideal. Pero es más, renuncias por completo a tu ideología cuando no cuentas –seas del país que seas, sin ambigüedades- que quienes prestaron a los países periféricos para burbujas inmobiliarias y otras especulaciones, se jugaron los dineros a la ruleta, igual que el que va al casino y a veces gana y las más pierde, y en ésta han perdido; porque no eres capaz de decir que la mayoría del pueblo no tiene deudas ningunas que pagar, que la deuda es de los bancos, que tienen que ser nacionalizados y sus gestores enjuiciados; porque ocultas que nunca, jamás de los jamases, se volverá a crear empleo digno mientras las reglas de juego no sean las mismas para todos, es decir que si aquí se paga lo que dice un convenio, se paga sanidad, paro y pensiones, en China, Corea, Taiwan y La India tienen que hacer lo mismo si quieren que compremos sus productos, del mismo modo que cuando se juega al fútbol, si el defesa toca el balón con la mano dentro del área es penalti sea aquí en Madagascar, en el Río de la Plata o en Pekín; porque olvidas y desprecias la ideología que dices tener y empujas a la ciudadanía hacia el peligrosísimo populismo cuando no planteas –tal como están hoy las cosas- la eliminación sin excepción alguna de cualquier tipo de prebendas de los cargos y representantes públicos, cuando no atacas la corrupción a quemarropa, cuando abandonas a parados inmigrantes, jóvenes y trabajadores precarios a su suerte, cuando tu acción política –que desde luego choca con el monopolio derechista de todos los medios de socialización- no ilusiona, no emociona, no crea expectativas de futuro y, lo que es peor, está provocando que cada día más personas se pasen a las filas del enemigo o del nihilismo.
Los partidos socialdemócratas europeos –es un canto al sol, pero por intentarlo que no quede- tienen que volver a Pablo Iglesias, a Jean Jaures, Rosa Luxemburgo, García Quejido, Seailles, Guesde, Víctor Bach, Ferrer i Guardia, Anatole France y a tantos otros que lo dieron todo por mejorar la vida de los más oprimidos, porque ellos siempre tuvieron claro quién y dónde estaba el enemigo, porque nunca se acostaron con él y lo combatieron en todos los frentes, desde la nada, porque abominaron de los nacionalismos como esencialmente contrarios a los intereses de los trabajadores, porque no alimentaron confusiones. Porque hoy, queridos amigos, estamos más cerca de 1900 que de 1980 y de seguir por este rumbo, la desaparición, sin que haya un sustituto claro, de los partidos socialdemócratas es cuestión de unos pocos años, y personalmente, creo que no será una buena noticia. Cuando un partido socialista gobierna debe hacerlo en socialista, y si los poderes fácticos lo impiden, dimitir y denunciarlo. Desde la oposición, sin hacer ni una sola concesión más a los plutócratas, recuperando el terreno perdido, se puede cambiar el mundo: En el caso español, negar la legitimidad de la deuda, luchar para que los Estados controlen y regulen las transacciones financieras y pongan tasas al libre comercio, denunciar la sumisión a la dictadura de los mercados dirigida en Europa por Ángela Merkel, exigir la paralización de los desahucios y combatir por todos los medios los presupuestos de 2013 sería una buena forma de recomenzar.
La noticia más censurada N° 3: Polvillo radiactivo de Fukushima mató hasta 18.000 personas en Estados Unidos
ARGENPRESS.info)
Las consecuencias del desastre nuclear
Fukushima 2011 son mayores que las reconocidas, al punto que científicos
estiman en 14.000 las muertes en Estados Unidos a causa del polvillo
radiactivo proveniente de Japón, según un informe de diciembre 2011 del
International Journal of Health Services (Diario Internacional de
Servicios de Salud).
De continuar las investigaciones, las
muertes reales podrían ascender a un total de 18.000, mientras la red
detectora de radiación (RadNet) de la Agencia de Protección Ambiental
(EPA, en inglés) presenta fallas de mantenimiento y equipos a menudo mal
calibrados.
En lo grueso, el impacto en Estados
Unidos ha sido comparado con las muertes relacionadas con la radiación
ocurrida después de Chernóbil. Los más afectados son los niños y la
continuación de la investigación probablemente mostrará incluso un
balance más alto de muertes.
Según el informe de Joseph Mangano y
Janette Sherman, citado por Proyecto Censurado, la estimación de 14.000
muertes en Estados Unidos durante las 14 semanas posteriores a las
fusiones en Fukushima es comparable con el exceso de 16.500 muertes
ocurridas en las 17 semanas después de la fusión de Chernóbil en 1986.
El incremento de muertes divulgadas después de Fukushima fue mayor entre
los niños de menor edad de Estados Unidos. El aumento de muertes
infantiles durante la primavera 2010-2011 fue de 1,8 por ciento,
comparado con un decrecimiento de 8,37 por ciento en las 14 semanas
anteriores.
Mangano es epidemiólogo, MPH MBA,
director ejecutivo del Proyecto Radiación y Salud Pública y autor de 27
artículos y textos de ese diario médico. La doctora en medicina Janette
Sherman es internista y toxicóloga, participó como co-editora del
informe “Chernóbil – Consecuencias de la Catástrofe para la Gente y el
Ambiente”, publicado por la Academia de Ciencias de Nueva York en 2009, y
es autora de “Exposición Química y Delicado Equilibrio entre Enfermedad
y Vida – Causas y Prevención del Cáncer de Pecho”.
Mangano y Sherman dijeron: “Basados en
nuestras continuas investigaciones, la contabilidad de muertes reales
aquí puede ascender a 18.000, como por gripe y neumonía, que estuvieron
por encima del 20% como causa de la muerte en el período. Las muertes
fueron observadas a través de todas las edades, pero continuamos
encontrando que los niños son los mayores afectados porque sus tejidos
se están multiplicando rápidamente mientras sus sistemas inmunes aún no
están desarrollados y las dosis de radioisótopos recibidos son
proporcionalmente mayores que para los adultos”.
Apenas seis días después de las
desastrosas fusiones que afectaron a cuatro reactores en Fukushima, el
11 de marzo 2011, los científicos detectaron que un penacho de polvillo
radiactivo tóxico emanado de las fusiones había llegado a las costas
estadounidenses. Las subsecuentes mediciones a través de Estados Unidos
de la Agencia de Protección Ambiental encontraron niveles de radiación
centenares de veces superiores al rango normal en el aire, el agua y la
leche.
Se detectaron altos niveles de Iodine-131
en precipitación sobre Estados Unidos (normalmente son cerca de 2
picocuries de I-131 por litro de agua): en Boise (Idaho) 390; Kansas
City 200; Salt Lake City 190; Jacksonville (Florida) 150; Olympia
(Washington) 125; y Boston 92.
El Centro para el Control y Prevención de
Enfermedades (CDC, en inglés) publica informes semanales sobre cantidad
de muertes en 122 ciudades de Estados Unidos con una población mayor a
100.000 habitantes, cerca de 25-30 por ciento de la nación. En las 14
semanas posteriores al arribo del polvillo radiactivo de Fukushima a
Estados Unidos (del 20 de marzo al 25 de junio), las muertes reportadas
por el CDC crecieron en 4,46 por ciento en comparación al mismo período
de 2010, en contraste con el 2,34 por ciento registrado en las 14
semanas anteriormente. Ése es el exceso de muertes que se estima en
14.000.
El epidemiólogo Joseph Mangano dijo:
“Este es el primer estudio de los peligros para la salud derivados de
Fukushima que se publicara en un diario científico. Despierta
inquietudes, y sugiere con fuerza que continúen los estudios de salud
para entender el verdadero impacto de Fukushima en Japón y en todo el
mundo. Los hallazgos son importantes para la discusión actual de si
construir nuevos reactores y sobre cuánto tiempo mantener el uso de los
que están en funcionamiento”.
Ernesto Carmona es periodista y escritor chileno.
Fuentes:
- Joseph Mangano and Janette Sherman,
“14,000 U.S. Deaths Tied to Fukushima Reactor Disaster Fallout,”
International Journal of Health Services, December 19, 2011, http://www.radiation.org/press/pressrelease111219FukushimaReactorFallout.html lex Roslin, “What Are Officials Hiding about Fukushima?” Straight.com (Vancouver), October 20, 2011, http://straight.com/article-491941/vancouver/what-are-officials-hiding-about-fukushima?page=0,1.
- Danny Schechter, “Beyond Fukishima: A World in Denial about Nuclear Risks,” Common Dreams, March 21, 2011, http://www.commondreams.org/view/2011/03/21-0.
- “RadNet or SadNet? The EPA’s Failed Radiation Detection System,” PSTUPH (blog), April 4, 2011, http://pstuph.wordpress.com/2011/04/04/radnet-or-sadnet-the-epas-failed-radiation-detection-system.
- Lucas W. Hixson, “The EPA Took RadNet
Down Because They Were Getting Data From ‘Other’ Sources,” March 23,
2011, Enformable Nuclear News, http://enformable.com/2011/11/march-23rd-2011-the-epa-took-radnet-down-because-they-were-getting-data-from-more-reliable-sources.
- James Corbett, “US Radiation Monitoring
May Have Been Handed Off to Nuclear Industry Lobbyists,” Fukushima
Update, November 4, 2011file://localhost/, US Radiation Monitoring May Have Been Handed Off To Nuclear …
- Michael Kane, “Fallout,” Collapse Network, March 24, 2011, http://www.collapsenet.com/free-resources/collapsenet-public-access/item/723-fallout.
- Alexander Higgins, “Confirmed: EPA
Rigged RADNET Japan Nuclear Radiation Monitoring Equipment To Report
Lower Levels of Fukushima Fallout,” Alexander Higgins Blog, May 19,
2011, http://blog.alexanderhiggins.com/2011/05/19/confirmed-epa-rigged-radnet-japan-nuclear-radiation-monitoring-equipment-report-levels-nuclear-fallout-22823.
Estudiantes investigadores: Lyndsey
Casey, Morgan Womack y Josh Crockett (Sonoma State University); Alyssa
Barbieri (Florida Atlantic University)
Evaluadores académicos: Sheila Katz, Peter Phillips y Heather Flynn (Sonoma State).
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MAS INFORMACIÓN AL RESPECTO:
domingo, 28 de octubre de 2012
Documental El origen del hombre y su evolución
En 1987 el mundo se paralizó cuando la ciencia anunció que todos
descendíamos de una misma línea ancestral: se trataba de la verdadera
Eva genética, una mujer africana que vivió hace 150 mil año en el este
de Africa. Descubriremos cómo la raza humana se fue expandiendo por todo
el mundo y porqué nuestros rasgos físicos varían según las razas. Con
la colaboración de gráficos generados por ordenador y la opinión de
grandes científicos veremos que la ciencia es una cadena ininterrumpida
que nos une a nuestro pasado a todos por igual. Sean testigos del viaje
más importante e increíble que jamás se ha realizado; un viaje a
nuestros orígenes.
viernes, 26 de octubre de 2012
Ellos viven
Un trabajador encuentra casualmente unas gafas que permiten ver a las
personas tal y como son. Gracias a ellas descubrirá que importantes
personajes de la vida política y social son en realidad extraterrestres.
Durante su particular cruzada podrá observar cómo estos alienígenas han
ido sembrando el mundo de mensajes subliminales con los que pretenden
convertir a los hombres en una raza de esclavos.
jueves, 25 de octubre de 2012
miércoles, 24 de octubre de 2012
La Crisis De Los Misiles
Los orígenes del conflicto residen en la decisión del Partido Comunista
soviético de apoyar más directamente al gobierno de Cuba al mando de
Fidel Castro, debido al antecedente que se creó con la operación
fracasada de Bahía de Cochinos, que dio muestras inequívocas de que
Estados Unidos no iban a permitir un gobierno pro-soviético a escasos
kilómetros de sus costas. La URSS vio en Cuba la base necesaria para el
apoyo a nuevas oleadas revolucionarias pro-soviéticas en países
americanos, así como por su cercanía a Florida, una base militar desde
donde poder amenazar a los Estados Unidos sin que éstos tuvieran tiempo
de reacción, igualando así la amenaza que significaba para los
soviéticos los misiles estadounidenses emplazados en Turquía, estado
fronterizo con la URSS, y la República Federal Alemana. Por ello, el
líder soviético Nikita Khrushchev y su gobierno decidieron asegurar la
isla con la instalación de bases de misiles, con capacidad para alcanzar
Estados Unidos y dispuestos para llevar cabezas nucleares.
La crisis de los misiles en Cuba: EE.UU. jugó a la ruleta rusa con la guerra nuclear
Noam Chomsky
Hace
50 años, el mundo estuvo en vilo durante la última semana de octubre,
desde el momento en que se supo que la Unión Soviética había colocado
misiles con ojivas nucleares en Cuba, hasta el fin oficial de la crisis
-que aunque el público lo ignorara, fue solamente "oficial".
La imagen del mundo en vilo se la debemos a Sheldon Stern, quien fuera el historiador de la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy y que publicó la versión autorizada de las grabaciones de audio de las reuniones de EXCOMM (siglas en inglés de Comité Ejecutivo de Seguridad Nacional), en las que Kennedy y sus asesores más cercanos debatieron cómo responder a la crisis. Las reuniones fueron secretamente grabadas por el presidente, lo que puede haber incidido en que su postura a lo largo de las sesiones sea relativamente moderada, en comparación con los otros participantes, que ignoraban que estaban hablando para la posteridad. Stern acaba de publicar un estudio accesible y preciso de este importante documento, que fue desclasificado en los 90. En la conclusión dice: "Nunca antes o desde entonces, la supervivencia de la civilización humana estuvo en juego durante unas pocas semanas de peligrosas deliberaciones", que culminaron con la semana que tuvo en vilo al mundo.
Había buenas razones para esta preocupación mundial. Una guerra nuclear era inminente, una guerra que pudo haber "destruido el hemisferio norte", como alertó el Presidente Eisenhower. Kennedy evaluó que la probabilidad de guerra podría haber sido tan alta como del 50%. Esta cifra se incrementó a medida que la confrontación alcanzaba su pico. En Washington se implementó un "plan secreto para una catástrofe con el fin de asegurar la supervivencia del gobierno", descripto por el periodista Michael Dobbs en su recientemente publicado y bien documentado bestseller sobre la crisis, aunque no explica la razón para hacerlo, dadas las características naturales de una guerra nuclear. Dobbs cita a Dino Brugioni "como un miembro clave del equipo de la CIA que monitoreaba la instalación de los misiles soviéticos", y que no visualizaba otra salida más que "la guerra y la destrucción total" mientras las agujas del reloj marcaban Un minuto para la medianoche -el título elegido por Dobbs para su libro. El historiador Arthur Schlesinger, hombre cercano a Kennedy, describió los sucesos como "los más peligrosos momentos en la historia de la humanidad". El Secretario de Defensa Robert McNamara se preguntaba si "viviríamos para ver otro sábado por la noche", y después reconoció que apenas "nos salvamos".
Si se examina más de cerca lo sucedido, las opiniones anteriormente mencionadas adquieren sombríos matices, con reverberaciones en el presente.
"El momento más peligroso"
Hay varios candidatos para este título. Uno es el 27 de octubre, cuando los destructores de EE.UU. que implementaban la cuarentena y el cerco alrededor de Cuba lanzaron cargas de profundidad sobre los submarinos soviéticos. Según los recuentos de los soviéticos, reportados por el Archivo de Seguridad Nacional, los comandantes de los submarinos estaban "tan nerviosos con las explosiones que consideraron disparar torpedos nucleares, cuya capacidad explosiva de 15 kilotones, era similar a la de la bomba que devastó Hiroshima en agosto de 1945".
En uno de los casos, la decisión de ensamblar un torpedo nuclear para iniciar la batalla fue vetada en el último minuto por el segundo Capitán del submarino, Vasili Archipov, a quien se le atribuye haber salvado al mundo de un desastre nuclear. Hay pocas dudas sobre cuál habría sido la reacción de EE.UU. si el torpedo hubiera sido disparado o cómo habrían respondido los rusos si su país hubiera estallado en llamas. Kennedy ya había declarado el máximo alerta nuclear antes del lanzamiento (Defcon 2), que autorizaba "a los aviones de la OTAN con pilotos turcos... [u otros]... a despegar, volar hasta Moscú y lanzar una bomba", según Graham Allison, analista estratégico en Asuntos Exteriores de la Universidad de Harvard.
Otro candidato para el título es el día previo, el 26 de octubre. Ese día fue escogido como "el momento más peligroso" por el Mayor Don Clawson, quien piloteaba un avión B-52 de la OTAN y proporcionó una descripción espeluznante de las misiones Domo de Cromo (CD, Chrome Dome) durante la crisis: "los aviones B-52 en estado de alerta con armas nucleares a bordo y listas para ser usadas". "El 26 de octubre fue el día en que la nación estuvo al borde de la guerra nuclear", escribe Clawson en sus "anécdotas irreverentes de un piloto de la Fuerza Aérea" publicadas con el título ¿Hay algo que la tripulación debería saber?. En una oportunidad, Clawson estuvo en la situación de desencadenar el cataclismo final. Concluye diciendo:
"Tuvimos mucha suerte al no haber hecho estallar el mundo -y no fue gracias al liderazgo político o militar de este país."
Los errores, las confusiones, los riesgos de accidentes y los malentendidos de los dirigentes reportados por Clawson son sorprendentes, pero no tanto como las reglas de comando y control -o la falta de ellas. Clawson cuenta que durante las 15 misiones de 24 horas en la que participó como piloto -el máximo tiempo posible- los comandantes "no poseían la habilidad de evitar que un miembro arrogante de la tripulación ensamblara y disparara un arma termonuclear" ni incluso un anuncio que enviara "un alerta a la totalidad de la flota aérea sin posibilidades de reversión". Una vez que la tripulación iniciaba el vuelo, llevando armas nucleares:
"Hubiera sido posible ensamblarlas y lanzarlas sin ninguna intervención desde tierra. No había inhibidores en el sistema."
Cerca de un tercio de la fuerza total estaba en el aire, según el General David Burchinal, director de planes del personal aéreo en las bases de la Fuerza Aérea. El Comando Estratégico, quien estaba a cargo, parece haber tenido poco control en la realidad. Y según el relato de Clawson, la Autoridad del Comando Nacional no recibía suficiente información del Comando Estratégico, lo que quiere decir que los que tomaban las decisiones en EXCOMM, en las que se ponía en juego el destino de la humanidad, sabían incluso menos. El relato oral del General Burchinal no es menos espeluznante, y pone de manifiesto un profundo desprecio por el comando civil. Según él, la capitulación de los rusos nunca estuvo en duda. Las operaciones CD estaban diseñadas para dejarles en claro a los rusos de que ellos no podrían competir en una confrontación militar, y que si lo hacían, serían rápidamente destruidos.
Examinando los registros de EXCOMM, Stern concluye que el 26 de octubre el Presidente Kennedy se "inclinaba hacia una acción militar para eliminar los misiles en Cuba", seguida de una invasión, según los planes del Pentágono. Era evidente que el acto podría haber desencadenado la guerra, una conclusión reforzada posteriormente por las revelaciones de que se habían desplegado armas nucleares, y de que las fuerzas rusas eran mucho más poderosas de lo que admitía la inteligencia de EE.UU.
Cuando las reuniones de EXCOMM estaban finalizando a las 6 de la tarde del 26 de octubre, llegó una carta del Primer Ministro Kruschev, dirigida al Presidente Kennedy. Dice Stern que el "mensaje parecía claro":
"Retiraremos los misiles si EE.UU. promete que no invadirá Cuba."
El día siguiente, a las diez de la mañana, el Presidente volvió a grabar el audio secreto. Leyó en voz alta un reporte del servicio de cable que acababa de recibir:
"El Primer Ministro Kruschev le envió un mensaje al Presidente Kennedy diciendo que hoy retiraría las armas de Cuba si EE.UU. retira sus misiles de Turquía."
Se trataba de misiles Júpiter con cabezas nucleares. El reporte fue confirmado. Aunque el comité lo recibió como algo inesperado, en realidad lo estaban esperando. "Sabíamos que podría llegar desde hace una semana", les informó Kennedy. Se dio cuenta que hubiera sido difícil rechazar el consentimiento público. Se trataba de misiles obsoletos, que ya habían sido marcados para ser reemplazados por los submarinos Polaris de mucho mayor fuerza letal y menor vulnerabilidad. Kennedy reconoció que estaría en una "posición insostenible si esa fuera la propuesta [de Kruschev]", porque los misiles en Turquía no servían y serían retirados de cualquier manera, y porque "esto le parecería a cualquier hombre de EE.UU. o a cualquier hombre racional, como un intercambio justo".
Un grave dilema
Los dirigentes se enfrentaron a un grave dilema: habían recibido de Kruschev dos propuestas, de alguna manera diferentes, para terminar con la amenaza de una guerra catastrófica, y ambas serían recibidas por el "hombre racional" como justas. ¿Cómo reaccionar entonces?
Una posibilidad podría haber sido la de suspirar aliviados porque la civilización sobreviviría, aceptar con entusiasmo ambas ofertas y anunciar que EE.UU. respetaría las leyes internacionales y retiraría toda amenaza de invadir Cuba; que retiraría los misiles obsoletos de Turquía, procediendo como lo tenían planeado en función de perfeccionar la amenaza contra la Unión Soviética, como parte de un cerco global de Rusia. Pero eso era impensable.
La razón básica por la que no podría considerarse la postura anterior fue explicada por McGeorge Bundy, asesor de Seguridad Nacional, ex Decano de Harvard, reconocido como la estrella más brillante del firmamento de Camelot. El mundo debe comprender que "la amenaza actual contra la paz no está en Turquía, sino en Cuba", donde los misiles nos apuntan a nosotros. La fuerza bélica estadounidense, muy superior a cualquier otra y apuntando a su enemigo soviético, más débil y vulnerable, no puede ser considerada de ninguna manera como una amenaza contra la paz porque nosotros somos buenos, como pueden dar testimonio mucha gente del hemisferio occidental y de más allá -entre ellos, las víctimas de la guerra antiterrorista llevada a cabo por EE.UU. contra Cuba, o aquellos afectados por la "campaña de odio" en el mundo árabe, que tanto desconcertó a Eisenhower (no así al Consejo de Seguridad Nacional que lo explicaba claramente).
Y, por supuesto, la idea de que EE.UU. debía ser restringido por el derecho internacional era demasiado ridícula para ser considerada. Como lo explicó recientemente el respetado comentarista liberal Matthew Yglesias: "una de las muchas funciones del orden institucional internacional es precisamente el de legitimar el uso de la fuerza militar letal por los poderes occidentales" -es decir, estadounidense- entonces es "sorprendentemente ingenuo", y más que ingenuo, "tonto", sugerir que EE.UU. debe respetar el derecho internacional o cualquier otra condición impuesta por lo que carecen de poder: una declaración franca de presupuestos operacionales, dada por sobreentendida por el equipo de EXCOMM.
En una conversación subsiguiente, el presidente remarcó que "estaríamos en una posición desventajosa" si eligiéramos desencadenar la conflagración internacional al rechazar propuestas que los sobrevivientes consideren razonables, si a alguien le importara esto. Esta postura "pragmática" representaba el nivel máximo en cuanto a consideraciones morales. En un análisis de documentos recientemente hecho públicos sobre la era del terror de Kennedy, Jorge Domínguez, un experto en América Latina de la Universidad de Harvard hizo notar lo siguiente:
"En solo una ocasión, en casi mil páginas de documentos, un funcionario de EE.UU. hizo una observación que se aproxime a una débil objeción moral con respecto al terrorismo patrocinado por el gobierno de EE.UU."
Un miembro del Consejo de Seguridad Nacional sugirió que incursiones aéreas que son "azarosas y matan inocentes... pueden ocasionar reportes de prensa desfavorables en algunos países amigos". Las mismas actitudes predominaron a través de los debates durante la crisis de los misiles, como cuando Robert Kennedy alertó que una invasión de gran escala en Cuba podría "matar a una gran cantidad de gente, y que vamos a tener que responder a una gran reacción en contra por ello". Y esto prevalece hasta el presente con solo raras excepciones, como lo prueban los documentos.
Sin el conocimiento público...
Podríamos haber estado "incluso en una peor situación" si el mundo hubiera sabido más sobre las acciones de EE.UU. en esa época. Solo recientemente supimos que, seis meses antes de la crisis, EE.UU. había desplegado secretamente misiles en Okinawa, casi idénticos a los que Rusia envió posteriormente a Cuba. Los misiles seguramente apuntaban a China, en un momento en el que se habían incrementado las tensiones en la región. Okinawa sigue siendo una de las principales bases militares ofensivas de EE.UU. a pesar del desacuerdo de sus habitantes, que en este momento miran con preocupación las maniobras de los helicópteros V-22 Osprey, propensos a accidentes, en la base militar Fukenma, ubicada en el corazón de un área urbana densamente poblada.
En las deliberaciones posteriores, EE.UU. se comprometió a retirar los misiles obsoletos de Turquía, pero no lo declaró ni por escrito ni públicamente: era importante que quedara la idea de que Kruschev había capitulado. Se dio una razón interesante, y fue aceptada como razonable por académicos y comentaristas. En palabras de Dobbs:
"Si hubiera parecido que EE.UU. estaba desmantelando sus bases unilateralmente, bajo presión de la Unión Soviética, la alianza (OTAN) podría haberse resquebrajado."
O, para decirlo de otra manera, con un poco más de apego a la verdad, si EE.UU. reemplazaba misiles inservibles con armas mucho más letales, como lo tenía planeado, en un intercambio con Rusia que cualquier "hombre racional" hubiera considerado justo, esto habría causado el resquebrajamiento de la OTAN. Lo que queda claro es que, cuando Rusia retiró el único obstáculo que protegía a Cuba de un ataque de EE.UU. en medio de la amenaza de un invasión directa y se retiró de la escena, los cubanos se enfurecieron -como puede comprenderse. Pero esta es una comparación inaceptable por razones de doble estándar: nosotros somos seres humanos que importan mientras que ellos son "no-gentes", usando la frase de Orwell.
Kennedy también hizo una promesa informal de no invadir Cuba pero con condiciones: no solamente el retiro de los misiles sino también la terminación o, al menos, una drástica disminución de la presencia militar rusa. (A diferencia de Turquía, en la frontera con Rusia, donde ninguna medida de este tipo sería considerada.) Cuando Cuba deje de ser un "campo armado", entonces "probablemente no invadiremos", fueron las palabras del presidente. Agregó también que si Cuba esperaba librarse de una amenaza de invasión de EE.UU., debería terminar su "subversión política" (la frase pertenece a Stern) en América Latina.
La subversión política ha sido un tema reiterado constantemente durante años. Fue invocado, por ejemplo, cuando Eisenhower derrocó al gobierno democrático de Guatemala y hundió al torturado país en el abismo en el que aún se encuentra. Y el tema siguió vigente durante las guerras terroristas de Reagan en América Central en los ochenta. La "subversión política" consistió en apoyar a los que se resisten a los ataques asesinos de EE.UU. y sus regímenes-clientes, y a veces -horror de lo horrores- hasta incluso proveen armas a las víctimas.
El problema con Castro
En el caso de Cuba, el consejo de planeamiento político del Departamento de Estado explicó:
"El peligro principal que confrontamos con Castro es... el impacto que tiene la mera existencia de su régimen sobre el movimiento izquierdista en muchos países de América Latina... El simple hecho es que Castro representa un desafío exitoso a EE.UU., una negación de nuestra política para todo el hemisferio de casi un siglo y medio."
La doctrina Monroe anunciaba la intención de EE.UU., entonces inaplicable, de dominación del hemisferio occidental. Un ejemplo de gran trascendencia contemporánea fue revelado por un importante estudio recientemente realizado por el académico iraní Ervand Abrahamian sobre el golpe de estado de EE.UU. y Gran Bretaña contra el régimen democrático de Irán en 1953. Mediante un análisis minucioso de los documentos internos, demuestra de manera convincente que la historia oficial no tiene respaldo. Las causas principales del golpe no estuvieron relacionadas con la Guerra Fría, ni con la irracionalidad iraní que despreciaba las "intenciones benignas" de Washington, ni siquiera con el acceso al petróleo y otras ganancias sino más bien con la demanda de "controles generales" con amplias implicaciones de hegemonía global, que habían sido amenazadas por el nacionalismo independiente. Esta es la razón que descubrimos una y otra vez al investigar casos particulares.
En Cuba, también, y esto no nos sorprende -aunque el fanatismo ameritaría ser analizado en este caso. La política de EE.UU. hacia Cuba ha sido criticada duramente a través de toda América Latina, y ciertamente también en la mayor parte del mundo pero "un respeto básico por las opiniones de la humanidad" se acepta como una retórica vacía entonada sin convicción el 4 de julio. Desde que se han realizado encuestas sobre el tema, una mayoría considerable de la población de EE.UU. ha apoyado la normalización de las relaciones con Cuba pero eso, también es insignificante. La falta de consideración de la opinión pública es, por supuesto, normal. Lo que es interesante en este caso es que se ignora la opinión de poderosos sectores económicos que también apoyan la normalización de las relaciones, y que frecuentemente tienen una gran influencia en las decisiones políticas: energía, agroindustria, sector farmacéutico y otros. Esto sugiere que hay un poderoso interés estatal involucrado en castigar a los cubanos, al igual que factores culturales puestos en evidencia por la histeria de los intelectuales de Camelot.
El fin... solo oficialmente
La crisis de los misiles finalizó oficialmente el 28 de octubre. La resolución de la crisis no fue oscura. Esa noche, en un programa especial de la CBS, Charles Collingwood reportó que el mundo había salido "de la más terrible amenaza de holocausto nuclear desde la Segunda Guerra Mundial.. con una humillante derrota de la política de la Unión Soviética". Dobbs comenta que los rusos trataron de interpretar la salida a la crisis como "otro triunfo de la política exterior por la paz de Moscú contra los imperialistas promotores de la guerra", como "los dirigentes soviéticos extremadamente sabios y razonables salvaron el mundo de la amenaza de la destrucción nuclear". Extrapolando los hechos básicos de las tendencias al ridículo, el acuerdo de Kruschev "había salvado al mundo de la amenaza de destrucción nuclear".
Sin embargo, la crisis no había terminado. El 8 de noviembre, el Pentágono anunció que todas las bases de misiles soviéticos habían sido desmanteladas. El mismo día, reporta Stern, "un equipo de sabotaje realizó un ataque en una fábrica cubana", aunque la campaña terrorista de Kennedy, conocida como Operación Mangosta, había sido formalmente reducida en el pico de la crisis. El ataque terrorista del 8 de noviembre respalda la observación de Bundy de que la amenaza para la paz estaba en Cuba, no en Turquía -donde los rusos no continuaron un asalto letal. Esta no era, sin embargo, la conclusión de Bundy, ni siquiera podría haberlo entendido así.
El respetado académico Raymond Garthoff, quien tuvo mucha experiencia dentro del gobierno, agrega más información en su detallado relato de 1987 sobre la crisis de los misiles. Escribe: "El 8 de noviembre un equipo enviado desde EE.UU. para ejecutar una acción encubierta de sabotaje hizo explotar las instalaciones de una fábrica cubana", matando 400 trabajadores, según una carta enviada por el gobierno de Cuba al Secretario General de las N.U. Garthoff comenta que los "soviéticos solo podían analizar [el ataque] como una marcha atrás en lo que era para ellos, la cuestión clave que estaba pendiente: las garantías de EE.UU. de que no atacaría Cuba", particularmente porque el ataque terrorista había sido lanzado desde EE.UU. Esta y otras "acciones a través de terceros" revela una vez más, que el riesgo y el peligro para ambas partes podrían haber sido extremos, y que la catástrofe no había sido descartada". Garthoff también examina las operaciones destructivas de la campaña terrorista de Kennedy, las que ciertamente serían consideradas más que justificativos para la guerra, si EE.UU. o sus aliados o sus clientes fueran las víctimas, y no los autores.
Por la misma fuente, más adelante sabemos que el 23 de agosto de 1962 el presidente emitió el Memorando de Seguridad Nacional No 181, "una directiva para organizar una revuelta interna, a continuación de la cual se produciría una invasión militar de EE.UU.", que involucraría "importantes planes, maniobras y movimiento de tropas y equipo militar de EE.UU." que seguramente eran conocidos por Cuba y Rusia. También en agosto, se intensificaron los ataques terroristas entre ellos el ataque desde una lancha a un hotel cubano de la costa "donde se sabía que se congregaban técnicos militares soviéticos, matando a rusos y cubanos"; ataques a barcos de carga británicos y cubanos; contaminación de cargamentos de azúcar; y otras atrocidades y sabotajes, ejecutados principalmente por organizaciones de exiliados cubanos que operaban libremente en La Florida. Poco después vino "el momento más peligroso en la historia de la humanidad", y no fue casualidad.
Jugando con fuego
Kennedy renovó oficialmente las operaciones terroristas después del fin de la crisis de los misiles. Diez días antes de su asesinato, aprobó un plan de la CIA de "operaciones de destrucción" a ser ejecutado por terceros, "contra una gran refinería petrolera e instalaciones de almacenamiento, una planta de energía eléctrica, fábricas de azúcar, puentes ferroviarios, instalaciones de una bahía y demolición submarina de muelles y barcos". Un plan de asesinato de Fidel Castro fue supuestamente iniciado el mismo día del asesinato de Kennedy. La campaña terrorista fue suspendida en 1965, pero "una de las primeras medidas tomadas por Nixon en 1969 fue instruir a la CIA para que intensificara las operaciones encubiertas contra Cuba", reporta Garthoff.
En el último número de la revista Political Science Quarterly, Montague Kern sostiene que la crisis de los misiles es una de esas "crisis de gran calibre... en la que un enemigo ideológico (la Unión Soviética) es percibido universalmente como el atacante, conduciendo a un movimiento de todos detrás de la bandera que expandió en gran medida el respaldo al presidente, incrementando sus opciones políticas". Kern tiene razón al decir "percibido universalmente" de esa manera, dejando de lado a los que han escapado un poco de las cadenas ideológicas como para prestar alguna atención a los hechos. Kern, de hecho es uno de ellos. Otro es Sheldon Stern, quien reconoce lo que desde hace tiempo fue conocido por las personas con desviaciones. Comenta lo siguiente:
"La explicación original de Kruschev sobre el envío de misiles a Cuba fue fundamentalmente cierta: el líder soviético nunca se propuso usar esas armas como una amenaza para la seguridad de EE.UU., sino como una defensa para proteger a Cuba, un país aliado, de ataques de EE.UU. y en un esfuerzo desesperado de darle a la URSS la apariencia de igualdad en el equilibrio de poder nuclear."
Dobbs también reconoce que:
"Castro y los patrones soviéticos tenían razones reales para temer intentos de EE.UU. de un cambio de régimen, incluyendo, como último recurso, la invasión de Cuba... [Kruschev] también era sincero en su deseo de defender la revolución cubana de su poderoso vecino del norte."
Los ataques de EE.UU. son frecuentemente subestimados por los comentaristas estadounidenses como bromas tontas, dicen que los matones de la CIA se les fueron de las manos al gobierno. Nada más alejado de la realidad. Los "mejores y los más brillantes" reaccionaron ante la derrota de Bahía de Cochinos (Playa Girón, en Cuba) casi histéricos, incluyendo al presidente, quien solemnemente le informó al país que:
"Las sociedades complacientes, indulgentes consigo mismas, blandas están a punto de ser barridas con los escombros de la historia. Solo las fuertes... tienen posibilidad de sobrevivir."
Y solo podrán sobrevivir, pensaba evidentemente, usando el terror masivo -aunque este agregado era secreto, y es todavía ignorado por los leales que perciben que su enemigo ideológico fue quien atacó -la percepción casi universal, como lo dijo Stern. El historiador Piero Gleijeses observa que después de la derrota de Bahía de Cochinos, JFK lanzó un embargo asfixiante para castigar a los cubanos por haber derrotado una invasión respaldada por EE.UU., y "le pidió a su hermano, el Fiscal General, que dirigiera el grupo de alto nivel de agencias estatales que supervisaría la Operación Mangosta, un programa de operaciones paramilitares, guerra económica y sabotaje, implementado por el propio Kennedy a fines de 1961 para infligirle los 'terrores de la tierra' a Fidel Castro y, en términos más prosaicos, para derrocarlo".
La frase "terrores de la tierra" fue acuñada por Arthur Schlesinger en su biografía prácticamente oficial de Robert Kennedy, que estuvo a cargo de la guerra terrorista, y que le informó a la CIA que el problema cubano es "de la más alta prioridad para el gobierno de EE.UU. -todo lo demás es secundario- no se debe ahorrar tiempo, esfuerzo ni efectivos" para derrocar al régimen castrista. La Operación Mangosta fue dirigida por Edward Lansdale, quien poseía una vasta experiencia en "contrainsurgencia" -el término usado para las acciones terroristas realizadas por EE.UU. Elaboró un cronograma que conduciría a la "revuelta y el derrocamiento del régimen comunista" en octubre de 1962.
La "definición final" del programa reconocía que "el éxito definitivo solo se logrará con una intervención militar decisiva de EE.UU." después de que el terrorismo y la subversión hayan preparado el terreno. Estaba implícito que la intervención militar de EE.UU. ocurriría en octubre de 1962, cuando explotó la crisis de los misiles. Los sucesos que acabamos de analizar explican porque Cuba y Rusia tenían buenas razones para tomar en serio las amenazas.
Años más tarde, Robert McNamara reconoció que Cuba tenía justificaciones para temer un ataque. "Si hubiera estado en el lugar de un cubano o un ruso, yo también habría sentido temor", dijo en el 40 aniversario de la crisis de los misiles. En cuanto al "esfuerzo desesperado de la URSS por una apariencia de igualdad" mencionado por Stern, nos recuerda que la estrecha victoria electoral de Kennedy en 1960 dependía de la fabricación de una "brecha en los misiles" armada para aterrorizar al país y para condenar como débil en asuntos de seguridad nacional al gobierno de Eisenhower. Había ciertamente una "brecha en los misiles", pero era claramente a favor de EE.UU. Según sostiene el analista estratégico Desmond Ball en su estudio del programa de misiles de Kennedy, la primera "declaración pública inequívoca" sobre los verdaderos hechos fue la de octubre de 1961, cuando el Secretario de Defensa Roswell Gilpatric informó al Consejo de Negocios que "EE.UU. tendría un mayor sistema de respuesta nuclear después de un ataque sorpresivo que la fuerza nuclear que podría emplear la Unión Soviética en su primer ataque".
Los rusos eran, por supuesto, muy concientes de su debilidad y vulnerabilidad relativas. También eran concientes de la reacción de Kennedy cuando Kruschev le ofreció reducir drásticamente la capacidad de ofensiva militar y procedió a hacerlo unilateralmente ante la falta de respuesta de Kennedy: Kennedy emprendió un enorme programa armamentista.
En retrospectiva
Las dos cuestiones más cruciales sobre la crisis de los misiles están relacionadas con cómo comenzó y cómo terminó. Comenzó con el ataque terrorista de Kennedy contra Cuba, con la amenaza de invasión en octubre de 1962. Terminó con el rechazo presidencial de la propuesta rusa que le hubiera parecido justa a cualquier persona racional pero que era impensable porque desgastaría el principio fundamental de que EE.UU. tiene el derecho unilateral de desplegar misiles nucleares en cualquier parte, apuntando a China o a Rusia o a cualquier otro país, en sus fronteras; y el principio asociado de que Cuba no tiene derecho a tener misiles para su defensa contra lo que parecía ser una inminente invasión de EE.UU. Para establecer estos principios con firmeza, era totalmente apropiado enfrentar el alto riesgo de una guerra con un poder de destrucción inimaginable, y rechazar maneras simples y justas, según lo admitieron ellos mismos, de terminar con la amenaza.
Garthoff sostiene que "en EE.UU. hubo un grado de aprobación casi unánime a la manera en que Kennedy manejó la crisis". Dobbs dice que "el tono de constante optimismo fue marcado por el historiador de la corte, Arthur Schlesinger Jr., quien escribió que Kennedy había 'deslumbrado al mundo' mediante una 'combinación de dureza y moderación, de fuerza de voluntad, nervios y sabiduría, tan brillantemente controlado, tan incomparablemente calibrado'. En un tono más sobrio, Stern está parcialmente de acuerdo, notando que Kennedy repetidamente rechazó el consejo militante de sus asesores y asociados que pedían la intervención militar y dejaban de lado las opciones pacíficas.
Los sucesos de octubre de 1962 son ampliamente considerados como los momentos más destacados de Kennedy. Graham Allison se une a muchos otros en presentarlos como una "guía sobre cómo desactivar conflictos, manejar relaciones de alto nivel de poder, y tomar decisiones correctas sobre temas de política exterior en general". En un sentido muy estrecho, estas evaluaciones parecen razonables. Las grabaciones de audio de las reuniones de EXCOMM revelan que el presidente se diferenció del resto, a veces de casi todos los demás, al rechazar el uso prematuro de la violencia.
Sin embargo, persiste un interrogante más de fondo: ¿Cómo se puede evaluar la moderación relativa de Kennedy en el manejo de la crisis dentro del contexto más amplio que acabamos de analizar? Pero este tema no puede ser analizado en una cultura moral e intelectual muy disciplinada, que acepta sin cuestionamientos el principio básico de que EE.UU. es efectivamente el dueño del mundo por derecho, y que es, por definición, una fuerza del bien a pesar de los errores y malentendidos ocasionales. Por lo tanto, es lisa y llanamente apropiado que EE.UU. despliegue una fuerza masiva de ataque sobre todo el mundo, mientras que es una ofensa cuando los otros (excepto los aliados y los clientes) hacen hasta el mínimo gesto en esa dirección, y hasta cuando piensan en disuadir al benigno poder hegemónico global de usar la violencia.
Esa doctrina es el principal cargo oficial contra Irán hoy en día. Irán podría ser una fuerza disuasiva contra un ataque de EE.UU. e Israel. Este tópico también formó parte de las consideraciones durante la crisis de los misiles. En las conversaciones internas, los hermanos Kennedy expresaron sus temores de que los misiles en Cuba pudieran ser una fuerza disuasiva de una invasión de Venezuela, que entonces estaba bajo consideración. Por ello, "Bahía de Cochinos había sido una decisión correcta", concluyó JFK.
Los principios siguen vigentes y representan un riesgo constante para una guerra nuclear. No han escaseado los graves peligros desde la crisis de los misiles. Diez años después, durante la guerra árabe-israelita de 1973, Henry Kissinger declaró un alerta nuclear de alto grado (Defcon 3) para advertirles a los rusos de que se mantengan al margen mientras que él autorizó secretamente a Israel a violar el cese al fuego impuesto por EE.UU. y Rusia. Cuando Reagan asumió el gobierno, pocos años después, EE.UU. lanzó operaciones para poner a prueba las defensas rusas y simuló ataques aéreos y navales, mientras emplazaba misiles Pershing en Alemania, a cinco minutos de tiempo de vuelo de los objetivos de ataque rusos, proveyendo lo que la CIA llamó un "poder de ataque súper sorpresivo".
Obviamente, esto causó una gran alarma en Rusia, país que a diferencia de EE.UU. sufrió repetidas invasiones y fue prácticamente destruido. Esto condujo a una gran amenaza de guerra en 1983. Hubo cientos de casos en los que la intervención de una persona abortó un ataque minutos antes de que ocurriera, después de que los sistemas automáticos dieran falsas alarmas. No tenemos acceso a los registros rusos pero no hay dudas de que sus sistemas son más propensos a un accidente.
Mientras tanto, India y Pakistán se han aproximado a una guerra nuclear varias veces, y las fuentes del conflicto siguen vigentes. Ambos se han negado a firmar un tratado de no proliferación, al igual que Israel, y han recibido apoyo de EE.UU. para el desarrollo de sus programas de armas nucleares -hasta hoy, en el caso de India, un actual aliado de EE.UU. Las amenazas bélicas en el Medio Oriente, que podrían volverse reales en cualquier momento, una vez más incrementan el peligro de una catástrofe.
En 1962 se logró evitar la guerra por la determinación de Kruschev para aceptar las demandas hegemónicas de Kennedy. Pero no podemos contar que un criterio similar estará siempre presente. Es casi un milagro que no se haya producido hasta ahora la guerra nuclear. Existen más razones que nunca para escuchar la advertencia formulada hace unos 60 años por Bertrand Russell y Albert Einstein: el dilema es "crudo, horrible e ineludible":
"¿Se va a poner fin a la raza humana; o la humanidad deberá renunciar a la guerra?"
La imagen del mundo en vilo se la debemos a Sheldon Stern, quien fuera el historiador de la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy y que publicó la versión autorizada de las grabaciones de audio de las reuniones de EXCOMM (siglas en inglés de Comité Ejecutivo de Seguridad Nacional), en las que Kennedy y sus asesores más cercanos debatieron cómo responder a la crisis. Las reuniones fueron secretamente grabadas por el presidente, lo que puede haber incidido en que su postura a lo largo de las sesiones sea relativamente moderada, en comparación con los otros participantes, que ignoraban que estaban hablando para la posteridad. Stern acaba de publicar un estudio accesible y preciso de este importante documento, que fue desclasificado en los 90. En la conclusión dice: "Nunca antes o desde entonces, la supervivencia de la civilización humana estuvo en juego durante unas pocas semanas de peligrosas deliberaciones", que culminaron con la semana que tuvo en vilo al mundo.
Había buenas razones para esta preocupación mundial. Una guerra nuclear era inminente, una guerra que pudo haber "destruido el hemisferio norte", como alertó el Presidente Eisenhower. Kennedy evaluó que la probabilidad de guerra podría haber sido tan alta como del 50%. Esta cifra se incrementó a medida que la confrontación alcanzaba su pico. En Washington se implementó un "plan secreto para una catástrofe con el fin de asegurar la supervivencia del gobierno", descripto por el periodista Michael Dobbs en su recientemente publicado y bien documentado bestseller sobre la crisis, aunque no explica la razón para hacerlo, dadas las características naturales de una guerra nuclear. Dobbs cita a Dino Brugioni "como un miembro clave del equipo de la CIA que monitoreaba la instalación de los misiles soviéticos", y que no visualizaba otra salida más que "la guerra y la destrucción total" mientras las agujas del reloj marcaban Un minuto para la medianoche -el título elegido por Dobbs para su libro. El historiador Arthur Schlesinger, hombre cercano a Kennedy, describió los sucesos como "los más peligrosos momentos en la historia de la humanidad". El Secretario de Defensa Robert McNamara se preguntaba si "viviríamos para ver otro sábado por la noche", y después reconoció que apenas "nos salvamos".
Si se examina más de cerca lo sucedido, las opiniones anteriormente mencionadas adquieren sombríos matices, con reverberaciones en el presente.
"El momento más peligroso"
Hay varios candidatos para este título. Uno es el 27 de octubre, cuando los destructores de EE.UU. que implementaban la cuarentena y el cerco alrededor de Cuba lanzaron cargas de profundidad sobre los submarinos soviéticos. Según los recuentos de los soviéticos, reportados por el Archivo de Seguridad Nacional, los comandantes de los submarinos estaban "tan nerviosos con las explosiones que consideraron disparar torpedos nucleares, cuya capacidad explosiva de 15 kilotones, era similar a la de la bomba que devastó Hiroshima en agosto de 1945".
En uno de los casos, la decisión de ensamblar un torpedo nuclear para iniciar la batalla fue vetada en el último minuto por el segundo Capitán del submarino, Vasili Archipov, a quien se le atribuye haber salvado al mundo de un desastre nuclear. Hay pocas dudas sobre cuál habría sido la reacción de EE.UU. si el torpedo hubiera sido disparado o cómo habrían respondido los rusos si su país hubiera estallado en llamas. Kennedy ya había declarado el máximo alerta nuclear antes del lanzamiento (Defcon 2), que autorizaba "a los aviones de la OTAN con pilotos turcos... [u otros]... a despegar, volar hasta Moscú y lanzar una bomba", según Graham Allison, analista estratégico en Asuntos Exteriores de la Universidad de Harvard.
Otro candidato para el título es el día previo, el 26 de octubre. Ese día fue escogido como "el momento más peligroso" por el Mayor Don Clawson, quien piloteaba un avión B-52 de la OTAN y proporcionó una descripción espeluznante de las misiones Domo de Cromo (CD, Chrome Dome) durante la crisis: "los aviones B-52 en estado de alerta con armas nucleares a bordo y listas para ser usadas". "El 26 de octubre fue el día en que la nación estuvo al borde de la guerra nuclear", escribe Clawson en sus "anécdotas irreverentes de un piloto de la Fuerza Aérea" publicadas con el título ¿Hay algo que la tripulación debería saber?. En una oportunidad, Clawson estuvo en la situación de desencadenar el cataclismo final. Concluye diciendo:
"Tuvimos mucha suerte al no haber hecho estallar el mundo -y no fue gracias al liderazgo político o militar de este país."
Los errores, las confusiones, los riesgos de accidentes y los malentendidos de los dirigentes reportados por Clawson son sorprendentes, pero no tanto como las reglas de comando y control -o la falta de ellas. Clawson cuenta que durante las 15 misiones de 24 horas en la que participó como piloto -el máximo tiempo posible- los comandantes "no poseían la habilidad de evitar que un miembro arrogante de la tripulación ensamblara y disparara un arma termonuclear" ni incluso un anuncio que enviara "un alerta a la totalidad de la flota aérea sin posibilidades de reversión". Una vez que la tripulación iniciaba el vuelo, llevando armas nucleares:
"Hubiera sido posible ensamblarlas y lanzarlas sin ninguna intervención desde tierra. No había inhibidores en el sistema."
Cerca de un tercio de la fuerza total estaba en el aire, según el General David Burchinal, director de planes del personal aéreo en las bases de la Fuerza Aérea. El Comando Estratégico, quien estaba a cargo, parece haber tenido poco control en la realidad. Y según el relato de Clawson, la Autoridad del Comando Nacional no recibía suficiente información del Comando Estratégico, lo que quiere decir que los que tomaban las decisiones en EXCOMM, en las que se ponía en juego el destino de la humanidad, sabían incluso menos. El relato oral del General Burchinal no es menos espeluznante, y pone de manifiesto un profundo desprecio por el comando civil. Según él, la capitulación de los rusos nunca estuvo en duda. Las operaciones CD estaban diseñadas para dejarles en claro a los rusos de que ellos no podrían competir en una confrontación militar, y que si lo hacían, serían rápidamente destruidos.
Examinando los registros de EXCOMM, Stern concluye que el 26 de octubre el Presidente Kennedy se "inclinaba hacia una acción militar para eliminar los misiles en Cuba", seguida de una invasión, según los planes del Pentágono. Era evidente que el acto podría haber desencadenado la guerra, una conclusión reforzada posteriormente por las revelaciones de que se habían desplegado armas nucleares, y de que las fuerzas rusas eran mucho más poderosas de lo que admitía la inteligencia de EE.UU.
Cuando las reuniones de EXCOMM estaban finalizando a las 6 de la tarde del 26 de octubre, llegó una carta del Primer Ministro Kruschev, dirigida al Presidente Kennedy. Dice Stern que el "mensaje parecía claro":
"Retiraremos los misiles si EE.UU. promete que no invadirá Cuba."
El día siguiente, a las diez de la mañana, el Presidente volvió a grabar el audio secreto. Leyó en voz alta un reporte del servicio de cable que acababa de recibir:
"El Primer Ministro Kruschev le envió un mensaje al Presidente Kennedy diciendo que hoy retiraría las armas de Cuba si EE.UU. retira sus misiles de Turquía."
Se trataba de misiles Júpiter con cabezas nucleares. El reporte fue confirmado. Aunque el comité lo recibió como algo inesperado, en realidad lo estaban esperando. "Sabíamos que podría llegar desde hace una semana", les informó Kennedy. Se dio cuenta que hubiera sido difícil rechazar el consentimiento público. Se trataba de misiles obsoletos, que ya habían sido marcados para ser reemplazados por los submarinos Polaris de mucho mayor fuerza letal y menor vulnerabilidad. Kennedy reconoció que estaría en una "posición insostenible si esa fuera la propuesta [de Kruschev]", porque los misiles en Turquía no servían y serían retirados de cualquier manera, y porque "esto le parecería a cualquier hombre de EE.UU. o a cualquier hombre racional, como un intercambio justo".
Un grave dilema
Los dirigentes se enfrentaron a un grave dilema: habían recibido de Kruschev dos propuestas, de alguna manera diferentes, para terminar con la amenaza de una guerra catastrófica, y ambas serían recibidas por el "hombre racional" como justas. ¿Cómo reaccionar entonces?
Una posibilidad podría haber sido la de suspirar aliviados porque la civilización sobreviviría, aceptar con entusiasmo ambas ofertas y anunciar que EE.UU. respetaría las leyes internacionales y retiraría toda amenaza de invadir Cuba; que retiraría los misiles obsoletos de Turquía, procediendo como lo tenían planeado en función de perfeccionar la amenaza contra la Unión Soviética, como parte de un cerco global de Rusia. Pero eso era impensable.
La razón básica por la que no podría considerarse la postura anterior fue explicada por McGeorge Bundy, asesor de Seguridad Nacional, ex Decano de Harvard, reconocido como la estrella más brillante del firmamento de Camelot. El mundo debe comprender que "la amenaza actual contra la paz no está en Turquía, sino en Cuba", donde los misiles nos apuntan a nosotros. La fuerza bélica estadounidense, muy superior a cualquier otra y apuntando a su enemigo soviético, más débil y vulnerable, no puede ser considerada de ninguna manera como una amenaza contra la paz porque nosotros somos buenos, como pueden dar testimonio mucha gente del hemisferio occidental y de más allá -entre ellos, las víctimas de la guerra antiterrorista llevada a cabo por EE.UU. contra Cuba, o aquellos afectados por la "campaña de odio" en el mundo árabe, que tanto desconcertó a Eisenhower (no así al Consejo de Seguridad Nacional que lo explicaba claramente).
Y, por supuesto, la idea de que EE.UU. debía ser restringido por el derecho internacional era demasiado ridícula para ser considerada. Como lo explicó recientemente el respetado comentarista liberal Matthew Yglesias: "una de las muchas funciones del orden institucional internacional es precisamente el de legitimar el uso de la fuerza militar letal por los poderes occidentales" -es decir, estadounidense- entonces es "sorprendentemente ingenuo", y más que ingenuo, "tonto", sugerir que EE.UU. debe respetar el derecho internacional o cualquier otra condición impuesta por lo que carecen de poder: una declaración franca de presupuestos operacionales, dada por sobreentendida por el equipo de EXCOMM.
En una conversación subsiguiente, el presidente remarcó que "estaríamos en una posición desventajosa" si eligiéramos desencadenar la conflagración internacional al rechazar propuestas que los sobrevivientes consideren razonables, si a alguien le importara esto. Esta postura "pragmática" representaba el nivel máximo en cuanto a consideraciones morales. En un análisis de documentos recientemente hecho públicos sobre la era del terror de Kennedy, Jorge Domínguez, un experto en América Latina de la Universidad de Harvard hizo notar lo siguiente:
"En solo una ocasión, en casi mil páginas de documentos, un funcionario de EE.UU. hizo una observación que se aproxime a una débil objeción moral con respecto al terrorismo patrocinado por el gobierno de EE.UU."
Un miembro del Consejo de Seguridad Nacional sugirió que incursiones aéreas que son "azarosas y matan inocentes... pueden ocasionar reportes de prensa desfavorables en algunos países amigos". Las mismas actitudes predominaron a través de los debates durante la crisis de los misiles, como cuando Robert Kennedy alertó que una invasión de gran escala en Cuba podría "matar a una gran cantidad de gente, y que vamos a tener que responder a una gran reacción en contra por ello". Y esto prevalece hasta el presente con solo raras excepciones, como lo prueban los documentos.
Sin el conocimiento público...
Podríamos haber estado "incluso en una peor situación" si el mundo hubiera sabido más sobre las acciones de EE.UU. en esa época. Solo recientemente supimos que, seis meses antes de la crisis, EE.UU. había desplegado secretamente misiles en Okinawa, casi idénticos a los que Rusia envió posteriormente a Cuba. Los misiles seguramente apuntaban a China, en un momento en el que se habían incrementado las tensiones en la región. Okinawa sigue siendo una de las principales bases militares ofensivas de EE.UU. a pesar del desacuerdo de sus habitantes, que en este momento miran con preocupación las maniobras de los helicópteros V-22 Osprey, propensos a accidentes, en la base militar Fukenma, ubicada en el corazón de un área urbana densamente poblada.
En las deliberaciones posteriores, EE.UU. se comprometió a retirar los misiles obsoletos de Turquía, pero no lo declaró ni por escrito ni públicamente: era importante que quedara la idea de que Kruschev había capitulado. Se dio una razón interesante, y fue aceptada como razonable por académicos y comentaristas. En palabras de Dobbs:
"Si hubiera parecido que EE.UU. estaba desmantelando sus bases unilateralmente, bajo presión de la Unión Soviética, la alianza (OTAN) podría haberse resquebrajado."
O, para decirlo de otra manera, con un poco más de apego a la verdad, si EE.UU. reemplazaba misiles inservibles con armas mucho más letales, como lo tenía planeado, en un intercambio con Rusia que cualquier "hombre racional" hubiera considerado justo, esto habría causado el resquebrajamiento de la OTAN. Lo que queda claro es que, cuando Rusia retiró el único obstáculo que protegía a Cuba de un ataque de EE.UU. en medio de la amenaza de un invasión directa y se retiró de la escena, los cubanos se enfurecieron -como puede comprenderse. Pero esta es una comparación inaceptable por razones de doble estándar: nosotros somos seres humanos que importan mientras que ellos son "no-gentes", usando la frase de Orwell.
Kennedy también hizo una promesa informal de no invadir Cuba pero con condiciones: no solamente el retiro de los misiles sino también la terminación o, al menos, una drástica disminución de la presencia militar rusa. (A diferencia de Turquía, en la frontera con Rusia, donde ninguna medida de este tipo sería considerada.) Cuando Cuba deje de ser un "campo armado", entonces "probablemente no invadiremos", fueron las palabras del presidente. Agregó también que si Cuba esperaba librarse de una amenaza de invasión de EE.UU., debería terminar su "subversión política" (la frase pertenece a Stern) en América Latina.
La subversión política ha sido un tema reiterado constantemente durante años. Fue invocado, por ejemplo, cuando Eisenhower derrocó al gobierno democrático de Guatemala y hundió al torturado país en el abismo en el que aún se encuentra. Y el tema siguió vigente durante las guerras terroristas de Reagan en América Central en los ochenta. La "subversión política" consistió en apoyar a los que se resisten a los ataques asesinos de EE.UU. y sus regímenes-clientes, y a veces -horror de lo horrores- hasta incluso proveen armas a las víctimas.
El problema con Castro
En el caso de Cuba, el consejo de planeamiento político del Departamento de Estado explicó:
"El peligro principal que confrontamos con Castro es... el impacto que tiene la mera existencia de su régimen sobre el movimiento izquierdista en muchos países de América Latina... El simple hecho es que Castro representa un desafío exitoso a EE.UU., una negación de nuestra política para todo el hemisferio de casi un siglo y medio."
La doctrina Monroe anunciaba la intención de EE.UU., entonces inaplicable, de dominación del hemisferio occidental. Un ejemplo de gran trascendencia contemporánea fue revelado por un importante estudio recientemente realizado por el académico iraní Ervand Abrahamian sobre el golpe de estado de EE.UU. y Gran Bretaña contra el régimen democrático de Irán en 1953. Mediante un análisis minucioso de los documentos internos, demuestra de manera convincente que la historia oficial no tiene respaldo. Las causas principales del golpe no estuvieron relacionadas con la Guerra Fría, ni con la irracionalidad iraní que despreciaba las "intenciones benignas" de Washington, ni siquiera con el acceso al petróleo y otras ganancias sino más bien con la demanda de "controles generales" con amplias implicaciones de hegemonía global, que habían sido amenazadas por el nacionalismo independiente. Esta es la razón que descubrimos una y otra vez al investigar casos particulares.
En Cuba, también, y esto no nos sorprende -aunque el fanatismo ameritaría ser analizado en este caso. La política de EE.UU. hacia Cuba ha sido criticada duramente a través de toda América Latina, y ciertamente también en la mayor parte del mundo pero "un respeto básico por las opiniones de la humanidad" se acepta como una retórica vacía entonada sin convicción el 4 de julio. Desde que se han realizado encuestas sobre el tema, una mayoría considerable de la población de EE.UU. ha apoyado la normalización de las relaciones con Cuba pero eso, también es insignificante. La falta de consideración de la opinión pública es, por supuesto, normal. Lo que es interesante en este caso es que se ignora la opinión de poderosos sectores económicos que también apoyan la normalización de las relaciones, y que frecuentemente tienen una gran influencia en las decisiones políticas: energía, agroindustria, sector farmacéutico y otros. Esto sugiere que hay un poderoso interés estatal involucrado en castigar a los cubanos, al igual que factores culturales puestos en evidencia por la histeria de los intelectuales de Camelot.
El fin... solo oficialmente
La crisis de los misiles finalizó oficialmente el 28 de octubre. La resolución de la crisis no fue oscura. Esa noche, en un programa especial de la CBS, Charles Collingwood reportó que el mundo había salido "de la más terrible amenaza de holocausto nuclear desde la Segunda Guerra Mundial.. con una humillante derrota de la política de la Unión Soviética". Dobbs comenta que los rusos trataron de interpretar la salida a la crisis como "otro triunfo de la política exterior por la paz de Moscú contra los imperialistas promotores de la guerra", como "los dirigentes soviéticos extremadamente sabios y razonables salvaron el mundo de la amenaza de la destrucción nuclear". Extrapolando los hechos básicos de las tendencias al ridículo, el acuerdo de Kruschev "había salvado al mundo de la amenaza de destrucción nuclear".
Sin embargo, la crisis no había terminado. El 8 de noviembre, el Pentágono anunció que todas las bases de misiles soviéticos habían sido desmanteladas. El mismo día, reporta Stern, "un equipo de sabotaje realizó un ataque en una fábrica cubana", aunque la campaña terrorista de Kennedy, conocida como Operación Mangosta, había sido formalmente reducida en el pico de la crisis. El ataque terrorista del 8 de noviembre respalda la observación de Bundy de que la amenaza para la paz estaba en Cuba, no en Turquía -donde los rusos no continuaron un asalto letal. Esta no era, sin embargo, la conclusión de Bundy, ni siquiera podría haberlo entendido así.
El respetado académico Raymond Garthoff, quien tuvo mucha experiencia dentro del gobierno, agrega más información en su detallado relato de 1987 sobre la crisis de los misiles. Escribe: "El 8 de noviembre un equipo enviado desde EE.UU. para ejecutar una acción encubierta de sabotaje hizo explotar las instalaciones de una fábrica cubana", matando 400 trabajadores, según una carta enviada por el gobierno de Cuba al Secretario General de las N.U. Garthoff comenta que los "soviéticos solo podían analizar [el ataque] como una marcha atrás en lo que era para ellos, la cuestión clave que estaba pendiente: las garantías de EE.UU. de que no atacaría Cuba", particularmente porque el ataque terrorista había sido lanzado desde EE.UU. Esta y otras "acciones a través de terceros" revela una vez más, que el riesgo y el peligro para ambas partes podrían haber sido extremos, y que la catástrofe no había sido descartada". Garthoff también examina las operaciones destructivas de la campaña terrorista de Kennedy, las que ciertamente serían consideradas más que justificativos para la guerra, si EE.UU. o sus aliados o sus clientes fueran las víctimas, y no los autores.
Por la misma fuente, más adelante sabemos que el 23 de agosto de 1962 el presidente emitió el Memorando de Seguridad Nacional No 181, "una directiva para organizar una revuelta interna, a continuación de la cual se produciría una invasión militar de EE.UU.", que involucraría "importantes planes, maniobras y movimiento de tropas y equipo militar de EE.UU." que seguramente eran conocidos por Cuba y Rusia. También en agosto, se intensificaron los ataques terroristas entre ellos el ataque desde una lancha a un hotel cubano de la costa "donde se sabía que se congregaban técnicos militares soviéticos, matando a rusos y cubanos"; ataques a barcos de carga británicos y cubanos; contaminación de cargamentos de azúcar; y otras atrocidades y sabotajes, ejecutados principalmente por organizaciones de exiliados cubanos que operaban libremente en La Florida. Poco después vino "el momento más peligroso en la historia de la humanidad", y no fue casualidad.
Jugando con fuego
Kennedy renovó oficialmente las operaciones terroristas después del fin de la crisis de los misiles. Diez días antes de su asesinato, aprobó un plan de la CIA de "operaciones de destrucción" a ser ejecutado por terceros, "contra una gran refinería petrolera e instalaciones de almacenamiento, una planta de energía eléctrica, fábricas de azúcar, puentes ferroviarios, instalaciones de una bahía y demolición submarina de muelles y barcos". Un plan de asesinato de Fidel Castro fue supuestamente iniciado el mismo día del asesinato de Kennedy. La campaña terrorista fue suspendida en 1965, pero "una de las primeras medidas tomadas por Nixon en 1969 fue instruir a la CIA para que intensificara las operaciones encubiertas contra Cuba", reporta Garthoff.
En el último número de la revista Political Science Quarterly, Montague Kern sostiene que la crisis de los misiles es una de esas "crisis de gran calibre... en la que un enemigo ideológico (la Unión Soviética) es percibido universalmente como el atacante, conduciendo a un movimiento de todos detrás de la bandera que expandió en gran medida el respaldo al presidente, incrementando sus opciones políticas". Kern tiene razón al decir "percibido universalmente" de esa manera, dejando de lado a los que han escapado un poco de las cadenas ideológicas como para prestar alguna atención a los hechos. Kern, de hecho es uno de ellos. Otro es Sheldon Stern, quien reconoce lo que desde hace tiempo fue conocido por las personas con desviaciones. Comenta lo siguiente:
"La explicación original de Kruschev sobre el envío de misiles a Cuba fue fundamentalmente cierta: el líder soviético nunca se propuso usar esas armas como una amenaza para la seguridad de EE.UU., sino como una defensa para proteger a Cuba, un país aliado, de ataques de EE.UU. y en un esfuerzo desesperado de darle a la URSS la apariencia de igualdad en el equilibrio de poder nuclear."
Dobbs también reconoce que:
"Castro y los patrones soviéticos tenían razones reales para temer intentos de EE.UU. de un cambio de régimen, incluyendo, como último recurso, la invasión de Cuba... [Kruschev] también era sincero en su deseo de defender la revolución cubana de su poderoso vecino del norte."
Los ataques de EE.UU. son frecuentemente subestimados por los comentaristas estadounidenses como bromas tontas, dicen que los matones de la CIA se les fueron de las manos al gobierno. Nada más alejado de la realidad. Los "mejores y los más brillantes" reaccionaron ante la derrota de Bahía de Cochinos (Playa Girón, en Cuba) casi histéricos, incluyendo al presidente, quien solemnemente le informó al país que:
"Las sociedades complacientes, indulgentes consigo mismas, blandas están a punto de ser barridas con los escombros de la historia. Solo las fuertes... tienen posibilidad de sobrevivir."
Y solo podrán sobrevivir, pensaba evidentemente, usando el terror masivo -aunque este agregado era secreto, y es todavía ignorado por los leales que perciben que su enemigo ideológico fue quien atacó -la percepción casi universal, como lo dijo Stern. El historiador Piero Gleijeses observa que después de la derrota de Bahía de Cochinos, JFK lanzó un embargo asfixiante para castigar a los cubanos por haber derrotado una invasión respaldada por EE.UU., y "le pidió a su hermano, el Fiscal General, que dirigiera el grupo de alto nivel de agencias estatales que supervisaría la Operación Mangosta, un programa de operaciones paramilitares, guerra económica y sabotaje, implementado por el propio Kennedy a fines de 1961 para infligirle los 'terrores de la tierra' a Fidel Castro y, en términos más prosaicos, para derrocarlo".
La frase "terrores de la tierra" fue acuñada por Arthur Schlesinger en su biografía prácticamente oficial de Robert Kennedy, que estuvo a cargo de la guerra terrorista, y que le informó a la CIA que el problema cubano es "de la más alta prioridad para el gobierno de EE.UU. -todo lo demás es secundario- no se debe ahorrar tiempo, esfuerzo ni efectivos" para derrocar al régimen castrista. La Operación Mangosta fue dirigida por Edward Lansdale, quien poseía una vasta experiencia en "contrainsurgencia" -el término usado para las acciones terroristas realizadas por EE.UU. Elaboró un cronograma que conduciría a la "revuelta y el derrocamiento del régimen comunista" en octubre de 1962.
La "definición final" del programa reconocía que "el éxito definitivo solo se logrará con una intervención militar decisiva de EE.UU." después de que el terrorismo y la subversión hayan preparado el terreno. Estaba implícito que la intervención militar de EE.UU. ocurriría en octubre de 1962, cuando explotó la crisis de los misiles. Los sucesos que acabamos de analizar explican porque Cuba y Rusia tenían buenas razones para tomar en serio las amenazas.
Años más tarde, Robert McNamara reconoció que Cuba tenía justificaciones para temer un ataque. "Si hubiera estado en el lugar de un cubano o un ruso, yo también habría sentido temor", dijo en el 40 aniversario de la crisis de los misiles. En cuanto al "esfuerzo desesperado de la URSS por una apariencia de igualdad" mencionado por Stern, nos recuerda que la estrecha victoria electoral de Kennedy en 1960 dependía de la fabricación de una "brecha en los misiles" armada para aterrorizar al país y para condenar como débil en asuntos de seguridad nacional al gobierno de Eisenhower. Había ciertamente una "brecha en los misiles", pero era claramente a favor de EE.UU. Según sostiene el analista estratégico Desmond Ball en su estudio del programa de misiles de Kennedy, la primera "declaración pública inequívoca" sobre los verdaderos hechos fue la de octubre de 1961, cuando el Secretario de Defensa Roswell Gilpatric informó al Consejo de Negocios que "EE.UU. tendría un mayor sistema de respuesta nuclear después de un ataque sorpresivo que la fuerza nuclear que podría emplear la Unión Soviética en su primer ataque".
Los rusos eran, por supuesto, muy concientes de su debilidad y vulnerabilidad relativas. También eran concientes de la reacción de Kennedy cuando Kruschev le ofreció reducir drásticamente la capacidad de ofensiva militar y procedió a hacerlo unilateralmente ante la falta de respuesta de Kennedy: Kennedy emprendió un enorme programa armamentista.
En retrospectiva
Las dos cuestiones más cruciales sobre la crisis de los misiles están relacionadas con cómo comenzó y cómo terminó. Comenzó con el ataque terrorista de Kennedy contra Cuba, con la amenaza de invasión en octubre de 1962. Terminó con el rechazo presidencial de la propuesta rusa que le hubiera parecido justa a cualquier persona racional pero que era impensable porque desgastaría el principio fundamental de que EE.UU. tiene el derecho unilateral de desplegar misiles nucleares en cualquier parte, apuntando a China o a Rusia o a cualquier otro país, en sus fronteras; y el principio asociado de que Cuba no tiene derecho a tener misiles para su defensa contra lo que parecía ser una inminente invasión de EE.UU. Para establecer estos principios con firmeza, era totalmente apropiado enfrentar el alto riesgo de una guerra con un poder de destrucción inimaginable, y rechazar maneras simples y justas, según lo admitieron ellos mismos, de terminar con la amenaza.
Garthoff sostiene que "en EE.UU. hubo un grado de aprobación casi unánime a la manera en que Kennedy manejó la crisis". Dobbs dice que "el tono de constante optimismo fue marcado por el historiador de la corte, Arthur Schlesinger Jr., quien escribió que Kennedy había 'deslumbrado al mundo' mediante una 'combinación de dureza y moderación, de fuerza de voluntad, nervios y sabiduría, tan brillantemente controlado, tan incomparablemente calibrado'. En un tono más sobrio, Stern está parcialmente de acuerdo, notando que Kennedy repetidamente rechazó el consejo militante de sus asesores y asociados que pedían la intervención militar y dejaban de lado las opciones pacíficas.
Los sucesos de octubre de 1962 son ampliamente considerados como los momentos más destacados de Kennedy. Graham Allison se une a muchos otros en presentarlos como una "guía sobre cómo desactivar conflictos, manejar relaciones de alto nivel de poder, y tomar decisiones correctas sobre temas de política exterior en general". En un sentido muy estrecho, estas evaluaciones parecen razonables. Las grabaciones de audio de las reuniones de EXCOMM revelan que el presidente se diferenció del resto, a veces de casi todos los demás, al rechazar el uso prematuro de la violencia.
Sin embargo, persiste un interrogante más de fondo: ¿Cómo se puede evaluar la moderación relativa de Kennedy en el manejo de la crisis dentro del contexto más amplio que acabamos de analizar? Pero este tema no puede ser analizado en una cultura moral e intelectual muy disciplinada, que acepta sin cuestionamientos el principio básico de que EE.UU. es efectivamente el dueño del mundo por derecho, y que es, por definición, una fuerza del bien a pesar de los errores y malentendidos ocasionales. Por lo tanto, es lisa y llanamente apropiado que EE.UU. despliegue una fuerza masiva de ataque sobre todo el mundo, mientras que es una ofensa cuando los otros (excepto los aliados y los clientes) hacen hasta el mínimo gesto en esa dirección, y hasta cuando piensan en disuadir al benigno poder hegemónico global de usar la violencia.
Esa doctrina es el principal cargo oficial contra Irán hoy en día. Irán podría ser una fuerza disuasiva contra un ataque de EE.UU. e Israel. Este tópico también formó parte de las consideraciones durante la crisis de los misiles. En las conversaciones internas, los hermanos Kennedy expresaron sus temores de que los misiles en Cuba pudieran ser una fuerza disuasiva de una invasión de Venezuela, que entonces estaba bajo consideración. Por ello, "Bahía de Cochinos había sido una decisión correcta", concluyó JFK.
Los principios siguen vigentes y representan un riesgo constante para una guerra nuclear. No han escaseado los graves peligros desde la crisis de los misiles. Diez años después, durante la guerra árabe-israelita de 1973, Henry Kissinger declaró un alerta nuclear de alto grado (Defcon 3) para advertirles a los rusos de que se mantengan al margen mientras que él autorizó secretamente a Israel a violar el cese al fuego impuesto por EE.UU. y Rusia. Cuando Reagan asumió el gobierno, pocos años después, EE.UU. lanzó operaciones para poner a prueba las defensas rusas y simuló ataques aéreos y navales, mientras emplazaba misiles Pershing en Alemania, a cinco minutos de tiempo de vuelo de los objetivos de ataque rusos, proveyendo lo que la CIA llamó un "poder de ataque súper sorpresivo".
Obviamente, esto causó una gran alarma en Rusia, país que a diferencia de EE.UU. sufrió repetidas invasiones y fue prácticamente destruido. Esto condujo a una gran amenaza de guerra en 1983. Hubo cientos de casos en los que la intervención de una persona abortó un ataque minutos antes de que ocurriera, después de que los sistemas automáticos dieran falsas alarmas. No tenemos acceso a los registros rusos pero no hay dudas de que sus sistemas son más propensos a un accidente.
Mientras tanto, India y Pakistán se han aproximado a una guerra nuclear varias veces, y las fuentes del conflicto siguen vigentes. Ambos se han negado a firmar un tratado de no proliferación, al igual que Israel, y han recibido apoyo de EE.UU. para el desarrollo de sus programas de armas nucleares -hasta hoy, en el caso de India, un actual aliado de EE.UU. Las amenazas bélicas en el Medio Oriente, que podrían volverse reales en cualquier momento, una vez más incrementan el peligro de una catástrofe.
En 1962 se logró evitar la guerra por la determinación de Kruschev para aceptar las demandas hegemónicas de Kennedy. Pero no podemos contar que un criterio similar estará siempre presente. Es casi un milagro que no se haya producido hasta ahora la guerra nuclear. Existen más razones que nunca para escuchar la advertencia formulada hace unos 60 años por Bertrand Russell y Albert Einstein: el dilema es "crudo, horrible e ineludible":
"¿Se va a poner fin a la raza humana; o la humanidad deberá renunciar a la guerra?"
Traducido para "Rebelión" por Silvia Arana
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Trovas del Trovador
Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.
Saludos y bienvenida:
Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.
Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.
Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...
A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.
Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...
Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?
Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.
No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.
Fraternalmente, Trovador
Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.
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Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.
Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.
Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...
A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.
Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...
Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?
Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.
No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.
Fraternalmente, Trovador
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