Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

jueves, 31 de agosto de 2017

José Miguel Fritis: El ocaso de un renegado


José Miguel Fritis
 
 
Escrito por Rodrigo Aguilera en mayo de 2009



Combatió a la guerrilla y a la ultraderecha salvadoreña durante 10 años y sobrevivió a varios atentados. A su regreso a Chile, varios de sus camaradas renegaron de él y lo marginaron del poder. José Miguel Fritis, finalmente terminó su carrera política siendo alcalde de Chaitén. El hombre que ha vivido entre el personaje y el mito, hoy se prepara para escribir sus memorias.

En la tranquilidad de su casa, en una parcela en Puerto Varas, el ex alcalde de Chaitén, José Miguel Fritis (60), descorchó una botella de Champagne y celebró, el 15 de marzo pasado, como si la elección del nuevo Presidente de El Salvador hubiese ocurrido en Chile. Mauricio Funes, el candidato del Frente Farabundo Martí por la Liberación Nacional, había obtenido el triunfo en las urnas, después de que la derecha y el partido ARENA (Alianza Republicana Nacional) estuvieran ininterrumpidamente 20 años en el gobierno de esa nación. Ese día, una serie de recuerdos se hicieron más intensos para Fritis que vio en la asunción de Funes el término de un proceso político del cual fue parte y en muchos casos dirigió, en una de las facetas menos conocidas y más controversiales del ex edil chaitenino.
 
Desde 1979 hasta 1989, José Miguel Fritis, a través de la Democracia Cristiana en Centroamérica, participó de una guerra en El Salvador. El objetivo de la DC en este país era llegar al gobierno mediante elecciones, y para lograrlo comenzó una campaña política que utilizó como instrumento a los medios de comunicación (crearon, con la ayuda de Venezuela, una productora, se formó un canal de televisión y elaboraron programas de radio), que la llevaron inevitablemente a enfrentarse con la guerrilla de tendencia marxista y con los grupos de derecha, que tenían el poder apoyados por los militares.
 
El trabajo tuvo tres etapas: entre 1979 y 1982, donde se ideó un cronograma y se comenzó a intervenir para producir el cambio político; en ese entonces el control en El Salvador lo ejercían 14 familias. Luego vino una etapa de transición, entre 1982 y 1984, donde se busca que todos los grupos, incluso la guerrilla, participaran de las elecciones. Y desde 1984 hasta 1989, tiempo en el cual ejercen el poder en el gobierno del DC José Napoleón Duarte.
 
José Miguel Fritis fue parte de un grupo de jóvenes dirigentes chilenos que cumplió diversos roles en El Salvador y que, por lo mismo, fueron conocidos como “Los Salvadoreños”, aunque en su caso su participación fue especial, por decirlo de algún modo, por el cargo que ocupó como asesor del gobierno de Duarte y su cercanía con la dirigencia venezolana. En esos años, este país, bajo un gobierno demócratacristiano, tuvo inj erencia directa entregando apoyo político, económico y militar, para que militantes de sus filas llegaran al poder en El Salvador, en Guatemala y Ecuador.
 
LA GUERRA Y EL PODER

– ¿Cómo conoció al presidente electo de El Salvador?
 
Él era un periodista joven que trabajó en el SICAC, Servicios Informativos para Centroamérica y el Caribe (organismo que tenía la misión de crear medios de comunicación para contar lo que estaba pasando en el país y así ganar adhesión para el proyecto político que se buscaba instaurar).
 
– ¿Qué trabajo hacia Funes?
 
Primero trabajó en El Salvador. Después Mauricio Funes junto a Giacomo Marasso (otro chileno en el gobierno de José Napoleón Duarte) fueron enviados a asesorar al gobierno de Vinicio Cerezo en Guatemala. Yo, aunque no era igual que en El Salvador, tenía contacto directo con el Presidente guatemalteco. Siempre sabía lo que estaba pasando en ese país.
 
-¿Pero qué hacían en Guatemala?
 
El gobierno de Venezuela, en la administración de Luis Herrera Campin, nos proporcionó dinero para que creáramos una productora de televisión y radio. Una vez que este proyecto estaba consolidado en El Salvador, como una política de apoyo e influencia de la Democracia Cristiana, se implementó y se dio apoyo comunicacional a Guatemala. Marasso era el responsable y Funes dirigió la parte radial.
 
-¿Usted fue parte del grupo de Los Salvadoreños?
 
Éramos un grupo de chilenos que trabajamos en un proyecto político, pero jamás actuamos de manera ilegal. Como grupo y con ese nombre nunca trabajamos así.
 
– ¿Su trabajo era combatir a la guerrilla?
 
En El Salvador había una guerra muy brutal. En la montaña, principalmente en la frontera con Nicaragua, había otros chilenos con instrucción militar en Cuba, Alemania Oriental y de la KGB que apoyaban a la guerrilla salvadoreña. Su posición era legítima, tanto como la de nosotros que teníamos este proyecto político que primero pretendía, por contradictorio que parezca, humanizar la guerra y crear las condiciones para que hubiera gobiernos democráticos.
 
– Antes que la DC tomara el poder ¿cómo se elegía al Presidente en El Salvador?
 
Todo estaba programado para que la política y la economía la manejaran 14 familias. Había un sistema bien especial: el Presidente era militar, elegido por los Coroneles y los civiles tenían el control de la economía.
 
– Ud. habla de lo brutal de la guerra y del control que existía por los militares y un grupo de civiles ¿Cómo actuaba la gente en ese clima?
 
Todos tenían miedo, los periodistas no querían salir en la televisión. Nosotros, junto a Marcelo Rozas (embajador de Chile en la República Checa, destituido recientemente) creamos el primer noticiero independiente, apoyados por Venezuela. Le dimos espacio a la guerrilla. ¿Sabes cómo se enviaban mensajes los grupos paramilitares de derecha, apoyados por el ejército, y los miembros del Frente Farabundo Martí por la Liberación Nacional? Colgaban a la gente desde los puentes y en las plazas y los cuerpos debían estar ahí por lo menos 4 horas. Si el juez ordenaba levantar el cuerpo antes de ese plazo era sentenciado a muerte.
 
– ¿Y cómo lograron que la gente votara?
 
Usamos un eslogan e imágenes muy brutales, para que la gente reaccionara y se atreviera a participar. El eslogan era “o votas o te mueres”. Y mostrábamos fotos con la leyenda, “esto es lo que puede ocurrir”, eran imágenes de gente muerta.
 
EL ESPÍA

– De Ud. y su paso por Centroamérica se han dicho muchas cosas. Se habla que su rol fue espiar para la CIA en El Salvador y desde ahí frenar la influencia de la guerrilla.
 
Eso es parte del mito. Hay que situar las cosas en el marco de la Guerra Fría. En ese tiempo, finales de los 70 y durante los 80, por primera vez en la historia la DC tuvo la posibilidad de generar un proyecto político e ideológico que sobrepasara las fronteras. Fue un movimiento muy bien articulado, principalmente en Centroamérica, a través de la Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA, que era presidida en esa época por Renán Fuentealba. (Uno de los fundadores de la Democracia Cristiana chilena, que ocupó diversos cargos públicos y de representación internacional).
 
– ¿Cuál fue su misión combatiendo a la guerrilla?
 
Con la ayuda de los venezolanos replicamos en El Salvador los Batallones de Cazadores. Este grupo militar estaba integrado por personal en servicio activo y en retiro de Venezuela, más la tropa del ejército salvadoreño, que obedecía órdenes de generales salvadoreños. Operaban igual que los grupos que enfrentaron a los cubanos y la guerrilla venezolana durante los años 58 y 65. Antes estaban los argentinos de extrema derecha, apoyados por la CIA, para combatir a los marxistas. Ellos armaron los escuadrones de la muerte. Una vez que entramos nosotros, los argentinos salieron de Centroamérica.
 
– ¿Y eso era un avance?
 
Sin duda, hicimos un proceso que incorporaba a los disidentes y a quienes abandonaron la lucha armada. A otros los detuvimos. Logramos que existieran prisioneros y no bajas. Era tal la brutalidad, que los avances eran que las muertes eran menos dolorosas, los cuerpos ya no aparecían torturados y las bajas se daban entre grupos combatiendo. Se convenció al Ejército que la lucha no era contra la población civil.
 
– ¿Los chilenos corrieron riesgos?
 
Yo me preocupé que estuvieran a salvo. Pero entre el 82 y el 84 se asesinaron casi 2 mil dirigentes demócratas cristianos en ese país.
 
– O sea ¿Ud. era el jefe de seguridad del gobierno de Napoleón Duarte?
 
No, yo estaba a cargo de implementar un modelo político. Ahora, si me pregunta si estaba a cargo de las comunicaciones, sí lo estaba. Si estaba a cargo de los programas sociales, también. Y si en esa misma línea me pregunta si estaba a cargo de las políticas de seguridad, sí lo estaba. Por lo mismo, por mi función, era quien me relacionaba con la CIA.
 
-¿Para quién trabajaba usted?
 
Para Venezuela, a través de la ODCA.
 
– ¿Y entonces cómo controlaba los temas militares en El Salvador?
 
No los controlaba, pero tenía injerencia. Los oficiales de ejército en servicio activo y en retiro de Venezuela fueron parte de los Batallones de Cazadores, en un trabajo que yo coordiné. También hice todas las gestiones para producir el reencuentro entre la Iglesia y las fuerzas armadas y lograr que se aceptaran capellanes. El ejército y la policía salvadoreña fueron adiestrados por venezolanos, entre otros por personal de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención de Venezuela.
 
– Por lo mismo se dice que Ud. cumplía una función de espionaje, estando en el gobierno de Napoleón Duarte.
 
Los espías como en la Segunda Guerra Mundial no existen. Más bien yo tenía gente que espiaba para mí. En el proyecto trabajaban más de 300 personas, que aportaban información para los análisis de situaciones en toda Centroamérica.
 
– ¿Qué tipo de información le proveían a Ud.?
 
De todo tipo.
 
– ¿Como cuál?
 
Por ejemplo, determinamos quién fue el responsable de la muerte de monseñor Oscar Arnulfo Romero (Arzobispo de San Salvador desde 1977 hasta el 24 de marzo de 1980. Lo mató un francotirador por sus denuncias de violaciones a los DD.HH). Ahí, en ese caso establecimos que la orden la dio el Coronel en retiro Roberto D´Aubuisson, uno de los líderes del partido de derecha ARENA y que el acto lo ejecutó un policía en retiro. Hicimos un video y ese se lo mostrábamos a la gente para que supiera lo que estaba pasando en el país.
 
– Y en ese clima, sabiendo quienes eran los integrantes de los escuadrones de la muerte, ¿nunca lo quisieron matar?
 
Sobreviví a 8 atentados efectivos y hubo varios que se desarticularon antes. En una ocasión, en la Embajada de Venezuela, cuando me reunía para almorzar con Arístides Calvani, un amigo y profesor de la Academia de Altos Estudios Militares, lanzaron una granada. El jardinero no había cortado el pasto, lo que evitó que el elemento explosivo rodara hasta la terraza. La explosión destrozó el comedor.
 
– Me imagino que hubo otros casos
 
Yo me desplazada con personal de seguridad armado y en vehículos blindados. Eso nos salvó de disparos y explosivos que nos lanzaban. En una ocasión se equivocaron y confundieron mi oficina con una casa, que resultó destruida.
 
– ¿Alguna vez conoció a quienes quisieron matarlo?
 
Un guerrillero que desertó y que luego fue asesinado por sus compañeros me contó que había órdenes para matarme. Y el diputado DC, David Trejos, propició una vez un encuentro con D´Aubuisson. (Ex candidato a la presidencia, vinculado a los escuadrones de la muerte).
 
– ¿Y qué pasó?
 
Fue hasta anecdótico. Esto ocurrió cuando comenzaba el gobierno de Napoleón en 1984. Nos juntamos a cenar y cuando él se despide, camina hacia el auto y en eso se regresa y me dice: “doctor Fritis -allá con más de 2 guardaespaldas te dicen doctor- ha sido muy grata esta conversación. Quiero adquirir un compromiso con usted. Me comprometo a que no lo voy a mandar a matar nunca más, no se cuide de mí, yo respondo por mi gente”.
 
– Pero los atentados siguieron hasta antes que Ud. regresó Chile, el 89.
 
Claro, pero no por órdenes de D´Aubuisson, sino que por la guerrilla y por gente de extrema derecha que ya no le obedecía.
 
– ¿Ha pensado dejar un testimonio escrito de lo que fue su participación en la política chilena y centroamericana?
 
En el mediano plazo voy a escribir mis memorias, para ir también rompiendo los mitos. Para colocar las cosas en su justa dimensión. Todos los que, por una u otra razón, han estado en lo que ha sido mi vida o yo en la de ellos, estarán presentes.
 
– Algunas de esas personas tal vez no lo feliciten por contar lo que para la mayoría es un secreto.
 
Cada uno sabrá enfrentar el rol que jugó en la historia. Más de alguno, sin duda, no quedará contento con mis memorias.
 
EL RETORNO

– ¿Por qué regresó a Chile?
 
En 1989 se produjo el cambio de gobierno al ganar la derecha las elecciones con el partido ARENA y obviamente para mí era imposible seguir con un proyecto. Así que nosotros como DC nos retiramos.
 
– En esa época también hay un proceso político intenso. ¿Por qué no asumió alguna función pública si tenía tanta experiencia en temas de gobierno?
 
Hay varios factores que influyeron en eso. Yo tenía una presencia y jugué un papel afuera y pensé ingenuamente que iban a respetar mi cupo, mi trayectoria acá, si no soy ningún aparecido en la DC. Fui el último gerente de la Radio Balmaceda, que la Junta Militar cerró en 1977.
 
– ¿No fue porque participó de un gobierno que violó los derechos humanos, y porque Ud. fue parte importante para anular la guerrilla en El Salvador?
 
Hay una falsa apreciación de mí en ese sentido, porque lo que yo hice fue trabajar para un gobierno en un país que estuvo en guerra. Por lo mismo en los sectores de izquierda hubo rechazo y también en cierto grupo del partido. Además se me vinculó, erróneamente, porque yo estaba en El Salvador, al denominado “Carmengate”. Ese proceso interno en la DC, con la polémica por la adulteración del padrón electoral, que terminó con Patricio Aylwin como candidato presidencial el 89. Y hubo otros factores también, más personales.
 
– ¿Como cuáles?
 
Lo que pasa es que yo me separé en El Salvador (de Soledad Romero Aguirre, 4 hijos). Los testigos de mi matrimonio fueron Patricio Aylwin y Radomiro Tomic. Y el mismo Frei (padre) estuvo presente. Eran muy amigos de mis suegros, al igual de Enrique Krauss y Patricio Rojas, todos eran parte del núcleo cercano a la familia. La separación fue muy traumática. Hoy las relaciones con mi ex mujer están bien, pero estuvieron muy mal.
 
– ¿Y usted cree que eso influyó?
 
De alguna manera eso influyó y yo también me equivoqué en algunas cosas, pero me empecé a dar cuenta que ya no tenía espacio en el partido y lo ratifiqué cuando hablé con Enrique Krauss, una vez que asumió como ministro del Interior.
 
– Pero si Krauss no lo recibió, hay publicaciones de prensa al respecto.
 
No, si me recibió, él dormía en mi casa. Todos los chilenos que iban a Venezuela o El Salvador alojaban en mi casa. Como Jaime Ravinet y Andrés Zaldívar.
 
– ¿Y de qué conversaron con Krauss?
 
De temas de seguridad, por algo estuve 10 años en un país en guerra. Le dije que aquí se iba a producir un problema con los grupos más de izquierda que estaban armados. Me dijo que yo era muy caribeño. La Concertación siempre ha tenido un sentimiento de culpabilidad, hasta hoy con la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), de crear un organismo de seguridad.
 
– ¿Le dio alguna idea de cómo tenían que hacerlo?
 
Yo le propuse que gente joven de todos los partidos fuera becada para especializarse en el extranjero en temas de seguridad. Para que cuando se hablara de temas de inteligencia con otras naciones e internamente todos estuvieran en sintonía. Me dijo que era caribeño, nunca más hablamos hasta que mataron a Jaime Guzmán.
 
– ¿Quién lo llamó?
 
Yo estaba en Santiago y me llama Belisario Velasco. Conversamos y yo volví a hacerle un diagnóstico de la situación y le dije que había un problema con el armamento suelto. Me preguntó qué se podía hacer y le dije que se podían comprar las armas, como se hizo en El Salvador, incluso con la ayuda de la Iglesia.
 
– ¿Y eso lo hizo el gobierno?
 
Había conversado, no me acuerdo el día pero fue previo a que mataran a Jaime Guzmán, con Belisario a las 6 de la tarde y me señala que lo que yo planteo es interesante y que quiere que trabaje con ellos. A las 8 de la noche me llama un periodista y me pregunta cómo se va a hacer la compra del armamento. Tú comprendes que una operación así no puede salir por la prensa, alguien filtró la información. Después de eso no había mucho que hacer.
 
-¿Ud. tuvo algo que ver con “La Oficina”?
 
Al gobierno le mostré un esquema, que es muy similar a como funcionó “La Oficina”. Con la diferencia que a mí me dejaron fuera. En ese tiempo me entrevisté un par de veces con Mario Fernández para darle consejos. Ahí también estaba Jorge Burgos y Marcelo Schilling, con quien también me reuní. Ellos implementaron lo que yo les dije, pero se complicaron con el tema de las armas.

jueves, 17 de agosto de 2017

Defensa de izquierda a Maduro ante EU no es apoyo a ultranza: Héctor Ibarra


 César Valdez


Héctor Ángel Ibarra, historiador y excombatiente internacionalista del FMLN en El Salvador, nos ofrece en esta entrevista su visión sobre el proceso de la Revolución Bolivariana, desde una perspectiva que no deja de lado el ejercicio de la crítica hacia dicho proceso, pero que pone en contexto histórico el papel de las oligarquías latinoamericanas y los Estados Unidos frente a los gobiernos emergidos de proyectos de izquierda, lo que plantea una disyuntiva que Ibarra resuelve con una clara toma de postura en contra de la lógica imperialista.
Como corolario, Héctor hace un análisis sobre la campaña que la derecha mexicana sostiene para tratar de mermar la intención de voto hacia Andrés Manuel López Obrador, comparándolo con los líderes de la Revolución Bolivariana.

***
Desde la izquierda mexicana, ¿cómo se ve la coyuntura actual del conflicto en Venezuela?
Hay que ver el caso desde una perspectiva integral. Como dice Enrique Dussel, no se trata de analizar este fenómeno como lo analizan algunos intelectuales que se dicen de izquierda, pero que ven el problema de una manera simplista, maniquea, de decir “o estoy con Nicolás Maduro o estoy con los contrarios, con la oposición y con los norteamericanos”, porque en realidad detrás de la oposición, detrás de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), está el gobierno de los Estados Unidos.
El problema es que hay dos vertientes dentro de la izquierda, o sea, una izquierda intelectual que analiza las cosas muy a la ligera, de forma maniquea, y la izquierda partidaria también, que es la izquierda ortodoxa que está viendo el problema así como: “O estoy con melón o estoy con sandía”. El problema es que estamos hablando de una revolución que tiene sus propias complejidades. Para empezar, el planteamiento este de “Revolución del Socialismo del Siglo XXI” yo no lo comparto mucho porque hablar de un socialismo del siglo XXI implica tener como referente el llamado “socialismo real”, el socialismo de la Unión Soviética que en sí no está acorde con el socialismo planteado por Marx, que era un socialismo en el que la clase trabajadora debía tomar el control de los medios de producción y hacer un socialismo de tipo comunitario, por decirlo así, más colectivo. Este socialismo “real” cayó en anacronismos porque se fue a una especie de capitalismo monopolista de Estado, donde una cúpula, una nata burocrática, al final se apoderó de los medios de producción, y cuando estos anacronismos hicieron crisis y el sistema se cayó allá por 1991, se repartieron todos esos medios de producción y no hubo el socialismo tal como ellos lo planteaban.
Ese referente me parece que desde un inicio parte de una visión equivocada, más bien lo que creo es que la Revolución Bolivariana, como parte de ciertas definiciones liberales, del bolivarismo pues, está más bien apegado a una visión de un concepto liberal, que es justamente el que se aplicó a mediados del siglo XX después de la Segunda Guerra Mundial, que son los modelos desarrollistas, con ciertas tendencias populistas en algunos casos, como en el de México, en donde el Estado empezó a tomar parte, a involucrarse dentro de algunos rubros de la economía en empresas estratégicas, y a partir de ahí generar ciertos beneficios a la sociedad. Lo que llamaron el Estado de bienestar social, el modelo desarrollista. Es un modelo que de alguna manera permite repartir un poco los beneficios, los ingresos de la sociedad, porque de otro modo el neoliberalismo sólo es para el uno por ciento de los grandes capitales.
Me parece que en ese sentido lo que es la Revolución Bolivariana iniciada con Hugo Chávez en 1998 para mí eso es la parte positiva del proceso revolucionario, que ha permitido acabar con la situación de desigualdad social que existía cuando estaba el COPEI [Comité de Organización Política Electoral Independiente o Partido Socialcristiano] y los “Adecos” [del partido Acción Democrática], cuando el 60 por ciento de la población estaba en la pobreza y entre el treinta y el cuarenta por ciento estaba en miseria extrema, y el bolivarismo permitió cambiar esa situación de desigualdad y generar una sociedad más equitativa.
Esa es la parte positiva que yo veo. Lo demás, eso del “socialismo” para mí es cuento.
Por otra parte, hay que diferenciar las cosas y por un lado hay que ver al imperialismo en su perspectiva, ver en contexto cuál ha sido la política de los Estados Unidos en relación no sólo a los procesos revolucionarios como en el caso de Cuba en América Latina, sino incluso a los procesos con modelo desarrollista que fueron también agredidos y que también fueron aplastados por los Estados Unidos en algunos casos.
Recordemos la política intervencionista del siglo XIX. Nada menos que la invasión de 1846 y 47 a México, y la invasión de 1856 y 57 a Nicaragua, en Centroamérica. Si nos venimos más adelante vamos a ver que Estados Unidos no sólo utilizó el estigma del comunismo para atacar a este tipo de procesos que consideraba socialistas, sino que también atacó modelos nacionalistas con un proyecto desarrollista como el de Guatemala. En 1954 organizan una invasión mercenaria con participación de gobiernos de Centroamérica, porque ahí hubo tropas de Nicaragua, hubo tropas de El Salvador, y los militares guatemaltecos que siempre estuvieron de la mano con las oligarquías en ese periodo, que aplastaron ese proceso que era nacionalista, con proyecciones de reformas, o sea, un modelo desarrollista que estaba generando bienestar social, que en el momento que ataca a los intereses del gran capital de los Estados Unidos como es la United Fruit Company, pues entonces invaden y aplastan ese modelo que ya tenía diez años y que se llamaba “la primavera democrática”, y que no era un proyecto comunista pues.
A mí me parece que Estados Unidos tiene una perspectiva clara.
Y si nos vamos a otros procesos como el de Brasil en 1964, que aplastaron también el proceso de Joao Goulart y que duró más de diez años también la dictadura militar. Luego podemos ver en 1965 también aplastan en República Dominicana el proceso de Juan Bosch, que era un gobierno legítimo. Y el más fehaciente es la Revolución Cubana, que originalmente, si la vemos tal cual en sus orígenes, es un planteamiento democrático-burgués, porque lo que ellos están planteando son reformas, pero en el momento en que esas reformas se profundizan empiezan las agresiones norteamericanas. Uno de los casos más relevantes o más despiadados de ese tipo de intervención pues fue la invasión a Bahía de Cochinos, en donde los cubanos no se durmieron en sus laureles como lo hicieron los guatemaltecos.
Y más hacia el presente, en la experiencia en la que tú participaste en El Salvador, también tuvo su cuota de intervencionismo estadounidense…
Entonces aquí vemos que los Estados Unidos aplasta todo lo que va en contra de su modelo de libre mercado, todo modelo que en el que les parece que haya proyectos donde el Estado pueda generar bienestar social o pueda generar desarrollo en la sociedad.
En Nicaragua y en El Salvador la lógica histórica fue la de los golpes de Estado utilizando al ejército, a la fuerza armada, porque en El Salvador históricamente, durante más de medio siglo las dictaduras militares se instalaron mediante golpes de Estado con apoyo de los Estados Unidos, y en Nicaragua no se diga, Somoza sube a raíz del asesinato de Sandino y se instala como una dinastía por medio siglo.
Nosotros podemos ver que en el caso de Chile en septiembre de 1973 se inicia una nueva lógica de golpes de Estado, lo que llaman los “golpes suaves”. En ese caso incluso hubo una invasión militar porque el famoso plan Track I y II, que implementaron a través de la CIA, donde participó la Democracia Cristiana y los militares que dieron el golpe de Estado, pues es parte de todo eso, donde hay una serie de sabotajes al proceso, a las reformas que se están generando, como la nacionalización de las minas, o ciertas reformas que impulsó Salvador Allende. Se trataba de aplastar al proceso revolucionario. Luego, la especulación que se hace sobre los productos. Acuérdate que antes de la caída de Salvador Allende se dieron aquellas marchas de las cacerolas en las que salían las señoras y decían que no había insumos básicos, y no los había porque había especulación, los escondían, y se desarrolló el mercado negro y hubo fuga de capitales, fuga de dólares, y hubo sabotaje en todos los terrenos contra todas las reformas impulsadas por Allende.
Esto es lo que está pasando en Venezuela y es lo que yo como gente de izquierda no puedo asumir. O sea, si se trata de que me pongan en la disyuntiva de apoyar la política de los Estados Unidos o de apoyar la política de Nicolás Maduro, pues estoy con Maduro aunque haya cosas que no me gustan de Maduro.
Es un punto importante. ¿Desde la izquierda cuándo es lícito ejercer la crítica a los gobiernos de izquierda? En este momento de crisis en Venezuela, en que el intervencionismo está desatado y la derecha apuesta al golpismo, ¿cómo se resuelve desde la izquierda el conciliar una visión crítica hacia el proceso revolucionario sin hacerle el juego a la reacción y al imperialismo?
Es que yo ahí es donde yo precisamente recurro a la posición de Enrique Dussel, quien dice que como izquierda tenemos que ser críticos, o sea, no podemos asumir que todo lo que ha hecho Maduro o todo lo que ha hecho la Revolución Bolivariana es lo correcto; ha habido errores y uno de los principales errores de origen es haber asumido ese proyecto del socialismo real, porque eso es lo que están asumiendo, están como importando la revolución soviética a su proceso y ahí es donde están equivocados, porque no es un proceso socialista, es un modelo liberal basado en una política desarrollista de bienestar social, que por eso lado me parece correcto. Pero yo no puedo asumir tampoco que es una dictadura porque no puede serlo un gobierno que ha convocado a 21 procesos electorales, de los cuales ha perdido dos, y ha aceptado cuando ha perdido. El último que se generó cuando ganaron los 109 de la Asamblea Nacional, donde ganó la oposición, la MUD, Maduro aceptó. Incluso Chávez cuando hubo una revocación también durante aquel referéndum que hicieron y que perdió, lo aceptó. Yo no puedo entender una dictadura militar de un gobierno así, que por ejemplo en la primera elección Hugo Chávez ganó con 3 millones y medio de votos, en la segunda ganó con 7 millones de votos y en la última, poco antes de morir, ganó con 8 millones de votos, y hoy en este referéndum para la elección de la Asamblea Nacional Constituyente pues estamos hablando de 8 millones de votos, no es gratuito, la gente no es retrasada mental en Venezuela para estar votando. Supongamos que como dice la oposición no fueran 8 millones sino 7, ¡de todas maneras son 7 millones de votos! Yo no puedo entender una dictadura de ese nivel. Mi concepto de dictadura es Leónidas Trujillo, Alfredo Stroessner, Rafael Videla, Pinochet, las dictaduras militares de El Salvador, en donde entre 1979 y 1980 asesinaban a 20 personas todos los días, todos los días se morían 20 gentes asesinadas, y ya no digamos con Somoza, Somoza bombardeaba ciudades cuando la gente se alzaba en contra de él; o sea, ese es el concepto que yo tengo de dictadura. Un gobierno que en cuatro años se han muerto alrededor de 125 gentes, 123, pues oye, más se murieron en el “caracazo” cuando derrocaron a Carlos Andrés Pérez, ahí se murieron 300, el doble de los que se han muerto en cuatro años de Maduro, y hubo en aquel entonces mil heridos, sólo en el “caracazo” de Andrés Pérez.
Y en este esquema, ¿qué papel ves tú que esté jugando la derecha paramilitarizada en el proceso venezolano?
Lo que está en juego aquí es el poder. Venezuela es el país que tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y a diferencia de México, en donde sólo el 12 por ciento del PIB proviene del petróleo, en Venezuela el 90 por ciento de los ingresos nacionales venían de los energéticos. Venezuela es un país eminentemente petrolero, su PIB deviene del petróleo. ¿Cómo te puedes explicar tú que la oligarquía que siempre vivió el privilegio de apoderarse de ese recurso nacional va a aceptar ser desplazada y que venga un gobierno de lo que llaman la Revolución Bolivariana que inauguró Hugo Chávez?, no lo van a aceptar. Lo mismo los estadounidenses, que siempre se han beneficiado de este tipo de oligarquías, que son las que dominan nuestros países. Es el caso aquí en México, que el gobierno de los Estados Unidos siempre se ha beneficiado a través de los gobiernos del PRI, tan es así que ahora estamos viendo el problema de la privatización de una gran empresa que antes generaba bienestar social.
Entonces en Venezuela lo que hizo Chávez no lo van a aceptar, el haber puesto el recurso más importante de la riqueza nacional en función de la educación, en función de la salud, en función de proyectos de vivienda, en función del transporte público (el transporte Chávez lo llevó hasta las colonias populares), o esos proyectos de tierra adentro que ayudaron al desarrollo cultural y a la alfabetización de buena parte del pueblo, que antes pues digamos que el 50, 60 por ciento de los venezolanos eran analfabetas y las campañas que hizo Chávez contra ese problema son producto de los beneficios que generó el petróleo.
¿Cómo vamos a apoyar nosotros a las oligarquías que subsidian escuadrones de la muerte, o que subsidian grupos paramilitares? Es que quienes subsidian y quienes han creado a los grupos paramilitares y los escuadrones de la muerte en El Salvador, fue la oligarquía salvadoreña, los dueños del capital y de los cafetales, de las fincas cafetaleras, son ellos los que crearon los escuadrones de la muerte y después contaron con el apoyo de los Estados Unidos porque obviamente estaba afectando los intereses intervencionistas de los Estados Unidos.
Uno como gente de izquierda debe de diferenciar las cosas y no irnos con la finta, porque pues sí, ahí está Luis Almagro con la OEA y una serie de gobiernos vendepatrias y serviles a los Estados Unidos que están hablando de “la dictadura de Maduro” pero no hablan de la política del “golpe suave” que está generando Estados Unidos, que ahora ha generado un bloqueo económico contra Venezuela, y pues obviamente eso va a generar una crisis económica que se va a convertir en una crisis política, porque obviamente si la gente está viendo que no hay los productos de primera necesidad, pues la gente se desespera y pues sí, obviamente se está viendo ese problema, pero también la gente no es retrasada mental ni es tonta para no darse cuenta de que detrás de todo esto está la oligarquía, están los intereses de los Estados Unidos.
Y a propósito de los intereses de Estados Unidos. Ya ves que a la derecha y ciertos sectores que se dicen de izquierda ya hasta pena les da hablar de imperialismo, ¿tú como historiador cómo lo ves?, ¿qué vigencia tiene el concepto de imperialismo?, sobre todo de cara a la reciente declaración de Donald Trump barajando abiertamente la intervención militar contra Venezuela…
Bueno, esa idea de ir matizando el problema del imperialismo por quienes han sido los intelectuales orgánicos -que antes algunos eran de izquierda y luego se convirtieron en intelectuales orgánicos del Estado o de la derecha-, pues eso viene desde la época en que se cayó la Unión Soviética, cuando hablaron de “el fin de la historia” y de “el fin de las ideologías”, y de que ya se pensaba que ya no había bipolaridad sino unipolaridad pues los Estados Unidos fueron los vencedores y sólo el modelo de ellos era el que iba a predominar. Entonces es obvio que ellos se sienten los únicos.
Pero también hay que ver el problema de cierta izquierda, sobre todo la izquierda partidaria. Porque, por ejemplo, yo no me chupo el dedo con eso de que al gobierno de Maduro hay que defenderlo a ultranza, porque también los modelos desarrollistas en todos los países del mundo demostraron su ineficacia porque la corrupción se apoderó también de este tipo de sistemas, las empresas se convirtieron en verdaderas cuevas de ladrones. Por ejemplo, acordémonos cómo fueron quebrando las empresas mexicanas estatales y paraestatales, de las que en México había cerca de mil, y fueron quebrando porque también los gobiernos se enriquecieron y se convirtieron en oligarquías a partir de saquear los fondos del Estado.
Una de las cosas en las que se basa la oposición en Venezuela es cuando habla de la “boliburguesía”, porque hay un sector de los chavistas, o del grupo de Maduro, que se ha enriquecido a través de la corrupción, a través de las empresas del Estado, sobre todo de la industria del petróleo, de PDVSA [Petróleos de Venezuela] pues. Entonces tampoco nos podemos estar chupando el dedo.
Hay otras cosas que tampoco me gustan de Nicolás Maduro, como eso de estar tolerando que en países como en Nicaragua se esté creando una oligarquía con los Ortega Saavedra, ni tampoco en El Salvador con lo que era la gente del Partido Comunista, que se han apoderado de ALBA Petróleos y se están convirtiendo en una oligarquía. Yo no dudo de las buenas intenciones de Hugo Chávez al haber subsidiado el petróleo, porque lo que estaban haciendo era subsidiar el petróleo en grandes cantidades, que hasta enormes tanques de almacenamiento le pusieron en Nicaragua y en El Salvador a estos grupos para que supuestamente se beneficiaran los sectores sociales a través de las alcaldías, pero eso no sucedió, lo que se creó ahí fue un grupo de oportunistas que se han aprovechado del petróleo venezolano para enriquecerse.
Entonces yo tampoco puedo estar muy de acuerdo con eso y eso es lo que yo creo que nosotros como izquierda tenemos que analizar, y no manejarnos en una posición maniquea: “O estás con el chavismo o estás con la oligarquía venezolana y el imperialismo”, yo creo que la cosa no es así.
Con el conflicto en Venezuela se está haciendo política interna en México desde hace mucho, en el sentido de asustar con “el petate del muerto”, con el uso de la figura de “el dictador” venezolano para compararlo con Andrés Manuel López Obrador e inhibir el voto a su favor, un mensaje que le llega a la gente que sólo recibe los mensajes de los medios oligárquicos. ¿Qué opinión te merece este hecho?
Es más o menos parecido a lo que sucedió en el siglo XX con la coartada del comunismo, con la que se generaron esas fobias anticomunistas en todos los gobiernos, principalmente en las dictaduras militares, de que todo lo que fuera oposición a estos gobiernos dictatoriales, pues era comunismo y había que atacarlo, y había que atacarlo despiadadamente. En México con el PRI en el periodo de 1968 hacia acá, en lo que llamaron la guerra sucia, aquí hubo 2 mil desaparecidos, y la masacre del 68 y la masacre del 71, y las masacres en Guerrero contra los Cívicos, y las masacres contra el pueblo de Atoyac, y muchas masacres, la masacre contra quienes atacaron el cuartel Madera, y así te puedo manifestar muchas situaciones que se manejaron bajo el estigma del comunismo. Entonces ahora ser chavista o apoyar la revolución cubana pues es ser, como en la Guerra Fría, un comunista que debe ser aplastado.
Lo que pasa es que ya los tiempos han cambiado y por ejemplo ahora mismo hay gobiernos incluso de derecha que ya recularon cuando Trump dijo que si era necesario usaría la fuerza contra Venezuela. Dijeron “está cabrón”, porque saben que los Estados Unidos con esa política lo único que ha generado en los países que ha intervenido militarmente pues es un gran caos, una anarquía total, más miseria, más represión que la que había con otros gobiernos anteriores como en el caso de Gadafi o en el caso de Sadam Husein, ahora está peor la situación en sus países, o en el caso de Afganistán.
Las mismas derechas se están yendo con cuidado y hoy ya se pronunció China también, y Rusia, dicen que ellos no van a permitir ni van a aceptar pasivamente una invasión militar; aunque Trump echa muchas fintas y como dices, muestra “el petate del muerto” para generar pánico para ver si los demás se doblegan, esa es una política que siempre ha aplicado Estados Unidos a partir de que es una gran potencia económica, política y militar. Antes te amenazaban y te invadían pero ahora creo que el panorama mundial ya no está tan sencillo como para que ellos amenacen y sea tan fácil invadir. Acuérdate que antes, por ejemplo, cuando invaden Guatemala, el servil de Somoza pues sí prestó su país y sus tropas para poder invadir Guatemala; lo mismo el gobierno de El Salvador, que en ese tiempo no era tan de derecha, también se subordinó a los gringos, igual que Honduras, e hicieron una invasión mercenaria, porque la gran mayoría de las tropas que invadieron eran de otros países, no eran guatemaltecos. Las condiciones para eso no están muy dadas.
Un punto que no debemos olvidar, sin embargo, es que sigue pesando mucho el papel de los medios de comunicación que son parte de la oligarquía para mantener a la gente desinformada en esta guerra en la que sin duda los medios le van ganando la batalla a la izquierda, porque la izquierda hoy se ha olvidado de organizar a la gente y educarla, la izquierda estoy hoy sólo preocupada por los procesos electorales y los políticos que se dicen de izquierda sólo están preocupados por cuál será el cargo que van a ocupar en el siguiente periodo, hoy no están preocupados por la formación de la gente; antes había preocupación por sacar boletines, por sacar periódicos, por hacer círculos de estudio, y pues si la gente no está informada, va a ser muy difícil que tengan otro panorama que no sea el que les presenta Televisa y TV Azteca, o CNN, o todos esos medios al servicio del imperialismo.
Volviendo a la comparación entre Andrés Manuel López Obrador y Chávez o Maduro…
Bueno. Al margen de los recursos que usa la oligarquía para descalificar a los movimientos sociales, pues yo creo que López Obrador y Maduro son personalidades muy diferentes. Maduro viene de todo este proyecto de la Revolución Bolivariana, del chavismo del que ya hablamos un poco a fondo, y López Obrador ni siquiera creo yo que sea gente que venga del referente de la izquierda porque él no se formó en la izquierda, él se formó en el PRI, o sea, él tiene la escuela y muchos de los vicios del PRI, principalmente el vicio del autoritarismo. El PRI tiene una larga trayectoria en lo que Vargas Llosa llamaba la dictadura perfecta, es un modelo que viene de muchos años de autoritarismo.
Son dos personalidades muy diferentes.
López Obrador, sin embargo y dada la situación de este país, a lo mejor sigue siendo el mal menor.
En cuanto a Hugo Chávez pues no, porque fue un líder que, nos guste o no su estilo -no es un problema de gustos sino de idiosincrasia de su pueblo- es un líder carismático que tiene el mérito de que siendo un militar, y considerando que los militares en América Latina siempre estuvieron en la lógica de las dictaduras, de los regímenes autoritarios, el hombre por lo menos tenía un pensamiento nacionalista y progresista que sí se le puede reconocer.
Y además estamos hablando de proyectos y hay que ver una cosa: Venezuela viene de muchos años de dictaduras militares. Primero la dictadura de Juan Vicente Gómez, que fue de casi 30 años, luego fue la dictadura de Pérez Jiménez, que duró de 1948 a 58 más o menos, y luego viene la dictadura del bipartidismo, de los “Adecos” y COPEI, que se alternaban el poder como en un tipo de dictadura civil, autoritaria así como era el PRI aquí en México. Entonces Chávez dentro de eso tiene el mérito de haber generado un gran movimiento desde la fuerza armada, desde el ejército. Pareciera inconcebible, aunque a mí no me lo parece porque en América Latina ha habido movimientos progresistas dentro de las fuerzas armadas, sobre todo en el aspecto de los movimientos constitucionalistas. ¿Quién le abrió la puerta a la primavera democrática en Guatemala?, pues un movimiento de la juventud militar, Jacobo Árbenz fue una de las cabezas del movimiento de la juventud militar. El general Alvarado, Juan José Torres. Ha habido figuras también aquí en México como Lázaro Cárdenas, que habrá a quien no le guste pero el hombre dentro de lo que fue aquella época del militarismo sí tuvo un papel progresista a nivel de todos los gobiernos priistas que ha habido en la historia de México.
Andrés Manuel López Obrador no viene de procesos de ese tipo.
Nosotros esperábamos que hubiera una transición a la democracia a través de la izquierda, pero la izquierda no estuvo a la altura y a quien pusieron para pasar a la democracia fue a la derecha, fue al PAN al que se le dio la misión de pasar la transición a la democracia y no transitamos a la democracia porque era la derecha, la oligarquía.
El movimiento que genera Chávez pues permite cambios a nivel nacional dentro del modelo desarrollista, liberal, como ya comentamos.
No se comparan de ningún modo.
López Obrador cuando estuvo como jefe de gobierno del Distrito Federal, sí generó algunas mejoras como por ejemplo los apoyos para las personas de la tercera edad o las madres solteras, entre otros beneficios, pero luego eso se pudrió desde su gobierno porque lo utilizaron como un recursos electorero, y él mismo utilizó muchas mañas del PRI para agenciarse votos.
No es comparable, son cosas muy diferentes Andrés Manuel López Obrador y el chavismo.

***

HÉCTOR ÁNGEL IBARRA CHÁVEZ
Es Doctor en Historia y Etnohistoria graduado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (INAH). Tiene 11 publicaciones sobre el tema de guerrilla latinoamericana y el papel de Teología de la Liberación. Ha escrito títulos como: “Juventud rebelde e Insurgencia estudiantil, las otras voces del movimiento político y social mexicano en los años setenta”, “En busca del Reino de Dios en la tierra. La teología de la liberación durante la revolución salvadoreña”, e “Historias de barro y otros cuentos de guerra en El Salvador”, entre otros. Combatió durante una década como internacionalista mexicano en el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), en el que alcanzó el grado de comandante.

martes, 8 de agosto de 2017

“CONFESIONES SOBRE LA TRANSFORMACION AGRARIA EN EL SALVADOR.”



De: Cnel. Arturo Armando Molina, Presidente Constitucional de la Republica,
del 1 de Julio de 1972- 1 Julio 1977.



Por Celio R. Amaya.


“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente ninos.” (Ciceron).

“Los que no pueden recordar el pasado estan condenados a repetirlo.” (George Santayana). 

El documento “Confesiones sobre la Transformacion Agraria en el Salvador,” se refiere al intento del Cnel, Arturo Armando Molina de realizar el Primer Proyecto de el Primer Proyecto de Transformacion Agraria (PTA) en El Salvador en 1976. El objetivo era ejecutar con el aval de la oligarquia salvadorena, un limitadisimo experimento de distribuicion de tierras en un area de 59.000 hectareas ubicado en la zona oriental y que beneficiaria al 3.7 del total de la poblacion rural . En teoria, el proyecto, era en favor de una minima parte de los campesinos sin tierras, pero en en el fondo, su esencia era modernizar el atrazado capitalismo y detener la creciente incorporacion de los campesinos y los trabajadores agricolas a las organizaciones populares armadas.

“ El PTA es su seguro de vida” les repetia Molina a los oligarcas para lograr su apoyo. Sin embargo, la tradicion oligarquica de considerar a El Salvador “su hacienda” se impuso y la tranformacion Agraria fue finalmente derrotada por los latifundistas y los grandes terratenientes, cuya representacion organica eran la ANEP y el FARO ( Frentes Agropecuarios de la Region Oriental y Occidental ). En ese entonces, de acuerdo a Waldo Chavez Velazco, cuando el Cnel. Molina dio a conocer publicamente la Tranformacion Agraria, el anuncio “ produjo una tormenta entre los agricultores y, en general, en todos los ricos del pais. El movimiento contra el PTA fue dirigido por la Asociacion Nacional de la Empresa Privada (ANEP), presidida por Francisco Callejas, presidente de un banco y dueno de una cadena de supermercados”. (pag.175).

Para las nuevas generaciones y para la memoria historica, estas confesiones tienen una enorme importancia. Aqui, podran comprender de manera muy clara la relacion entre las tradicionalmente poderosas familias oligarquicas-terratenientes con el gobierno, el estado, los presidentes y los partidos politicos. Ademas podran ver de manera muy simple quienes han sido y siguen siendo los duenos de la economia de El Salvador y explicarse asi, porque la obsesion politica de esta oligarquia derechista de actuar en contra de las grandes mayorias del pueblo salvadoreno.

Estas Confesiones, son parte del libro del Dr. Waldo Chavez Velazco “Lo que no conte sobre los Presidentes Militares.”, escrito antes de su deceso en 2005, y publicado por INDOLE EDITORES en San Salvador en Noviembre de 2006. 


Conozcamos entonces, parte de las confesiones del ex-presidente Molina :

1. “...Puedo ahora ver en forma serena y equilibrada el acontecimiento que marco el ultimo esfuerzo que un gobierno nacionalista realizaba, bajo un clima de paz, con la finalidad de mejorar la calidad de la vida humana de un gran sector de la poblacion salvadorena. Entiendo que el no haber puesto en ejecucion el Primer Proyecto de ttanformacio Agraria, que denominare PTA, significo el regreso a un pasado de desigualdades economicas y sociales, a un pasado lleno de injusticias y desalientos que condujeron al pais, poco tiempo despues, a un conflicto armado que durante mas de doce anos, sangro a los salvadorenos y los involucro en una lucha nacional e institucional que logro poco o nada, en especial para las grandes mayorias desposeidas. Por eso, despues de casi treinta anos de sucedido, sigueme siendome
dificil aceptar el fracaso de esa gran ilusion que fue el primer proyecto de Transformacion Agraria...” (p.179).


2. “...Vale hacer mencion que los lideres intelectuales del Partido Comunista –profesionales, estudiantes, obreros, y trabajadores en general - , desde sus origenes, alla por el ano de 1924, levantaban banderas de ataque y el imperativo de alcanzar una reforma agraria a nivel nacional para atraer el apoyo incondicional de las masas campesinas. Curiosamente eran los hacendados Farabunto Marti y, tiempo despues Farid y Shafik Handal...”( p.182).

3. “...Cuando llego el momento de preparar el mensaje del 1 de julio de 1976, me reuni con mis principales colaboradores – los doctores Alfonzo Rodriguez, Alvaro Magana y Waldo Chavez Velasco-, como lo habia hecho en ocasiones anteriores, para orientar el discurso. Llegado el momento de dirigirme a la nacion, rogue a Dios y a la Virgen de Guadalupe que no me abandonaran y, con intenso animo y fe, hable a los salvadorenos para manisfestarles que, con fecha del 29 de junio, la asamblea habia decretado el primer TPA...”(p.191).

4. “...durante los primeros dias de julio y agosto, se produjeron varias deserciones o renuncias de mi equipo de Gobierno desde el mas alto nivel,incluyendo algunos colaboradores con responsabilidades ejecutivas, tales como funcionarios de Casa Presidencial, algunos ministerios o secretarias de Estado. Las fuerzas de derecha contrataron los servicios de abogados, algunos de los cuales habian sido, en sus tiempos universitarios, dirigentes fogosos que enardecian a las multitudes al condenar de forma publica las actitudes y actividades gubernamentales. Debimos iniciar una intensa campana en los medios de comunicacion para poder contrarrestar los primerios desplegados de los Frentes Agricolas de las Regiones de Oriente y Occidente (FARO) y la ANEP...”(p.192).

5. “...Para el dia 15, que es nuestra fecha patria difundi un mensaje...los parrafos claves decian ...En este 15 de septiembre de 1976, con el pensamiento puesto en los proceres y el Supremo Hacedor, les repito de una vez por todas que no daremos ni un paso atras en el camino de la Transformacion Nacional, que continuare dedicandole todos mis esfuerzos hasta el ultimo dia de mi mandato, cin definicion,decision y firmeza...” (p.194).

6. “...A principios del mes de octubre, en nuestras casi diarias reuniones con la Comision Nacional de la Transformacion Agraria, con los directivos del ISTA y demas grupo asesor, llegamos a la conclusion de que era muy dudoso que avanzaramos en los procesos de expropiaciones de las areas requeridas: la mayor parte de los abogados encargados de diligencias habian desaparecido del escenario y nos habiamos quedado casi solos...”(p.194).

7. “...Ante este panorama, nos entregamos durante varias y muy prolongadas sesiones de trabajo a analizar la situacion y a sacar conclusiones que hicieran posible la eleccion del curso de accion que nos condujera al exito del proyecto...” (p.196).
...”decidimos, tras sesiones de trabajo que se extendian muchas veces hasta las primeras horas del siguiente dia, que la mejor alternativa o curso de accion era reformar los articulos del ISTA y del primer proyecto, es decir, modificar todo el plan y, por ende, aceptar su fracaso. Al momento de hacerlo- confieso-, mi primer impulso fue pensar en mi person. Tenia temor. Sentia por instantes que el pais se me escapaba de las manos. Y no fue sino hasta escuchar las voces de sensatez y de sentido comun procedentes de ciudadanos, que tambien amaban a El Salvador, que antepuse los altos intereses nacionales y a mis conciudadanos salvadorenos, y decidi aceptar mi derrota a cambio de salvar al pais...” (9.200).


8. “...Destaco la participacion particular muy privada del grupo de amigos conformada poe Boris Eserski, los Robertos Hill, Regalado, Mathies, Duenas, Mathies, Duenas, Palomo, Poma y Quinonez Meza, Eduardo Lemus Obyrne, Enrique Altamirano, Tomas Regalado h., Jaime Hill, como la de Don Napoleon V. Altamirano, Rodolfo Dutriz, Cristobal Iglesias, Guillermo y Juan Jose Borja Nathan, Prudencio Llach, Roberto Kriete y su cunado Pancho Balzaretti (mexicano-salvadoreno), Manuel Meza Ayau, Miguel y Roberto Duenas, Arturo y Ernesto Meza Hill, Luis Poma. Tambien la de Mauricio Borgonovo Pohl- mi titular de relaciones exteriores-, y la de mi companero de Madrid, Espana, Ricardo Castaneda- quienes desarrollaron la agotadora labor de mantener informados a los cuerpos diplomaticos y consular a fin de aclarar aquellas versiones nocivas al gobierno y al pais en general-, como la del Alto Mando de la Fuerza Armada y los comandantes departamentales, que aunaron esfuerzos e ideas para el mejor desarrollo de las acciones.” (p.201)

9. “...Cuando llego la fatal fecha del 19 de octubre de 1976, pense en los hijos, en los hijos de esos hijos, en la clase de pais que les heredabamos, en que el cambio de estructuras en la tenencia de la tierra no habia sido un objetivo facil, en que la batalla del gran impulso nacional me habia desplomado y en que los grupos de poder economico se habian impuesto ante una causa justa, digna y muy humana. Mis lamentaciones fueron entonces para aquellos que no quisieron, por soberbia del status quo o por ignorancia, escuchar la palabras que pronuncie el primero de julio de 1972 en las que anunciaba que aun habia tiempo, aunque no mucho...” (p.201)

10. “...En mi ultimo mensaje al pueblo salvadoreno el primer dia de julio de 1977, durante la transmision de una presidencia que finalizaba con sabor a derrota a otra que llegaba con las mismas expectativas de esperanzas y de progreso de los salvadortenos, dije: Al despedirme de ustedes pienso,especialmente, en los ojos limpios de sus hijos, que son los que, dentro de algunos anos, con el devenir del tiempo y este haya lavado las pasiones, espero que recordaran a este gobierno por su intento, serio y honesto, de mejorar las condiciones de vida de las mayorias desposeidas, mediante la fracasada Transformacion Agraria...”

11. “...Para terminar, quiero recordar con agradecimiento a los dos principales colaboradores de mi gobierno, a quienes rindo agradecimientos por su firma patriotismo y su lealtad con este mandatario: el doctor Manuel Alfonzo Rodriguez-presidente de la Asamblea legislativa, patriota y amigo incondicional-, y el brillante intelectual salvadoreno Waldo Chavez Velazco, quien siempre puso su talento al servicio del pais y de su amigo personal, el entonces presidente de la Republica.”

Coronel Arturo Armando Molina.
Presidente Constitucional de la Republica
Del 1 de julio de 1972 al 1 de julio de 1977.


COMENTARIO DE WALDO CHAVEZ VELAZCO A LAS CONFESIONES DEL CNEL. MOLINA:
“ El Documento que tuvo la gentileza de enviarme el ex presidente Molina tiene un gran valor historico por su honestidad y su manera directa de enfocar los graves problemas a que se enfrento el PTA...debo decir que, estando yo reunido en la residencia de Boris Esersky con los mayores capitalista del pais, tomo la palabra, como portavoz de los grandes hacendados Ernesto Rivas Gallont- quien en la actualidad escribe bonitos articulos en las paginas editoriales de La Prensa Grafica-. Fue una reunion bastante acalorada, a pesar de que entre los asistentes habia varios “amigos” del presidente Molina o, por lo menos, que se fingian como tales. Rivas Gallont con voz fuerte...empezo su discurso titulado “ una de cal y otra de arena” . La de cal era la Transformacion Agraria que, en ese tiempo, Rivas Gallont, como mensajero del gran capital, veia como un pacto con el diablo. La de arena era la candidatura del general Carlos Humberto Romero a la presidencia de la Republica.
Los ricos le hacian saber al presidente Molina, que estaban en contra del coronel Garcia y a favor del general Romero...”
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...