Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

miércoles, 14 de agosto de 2013

LOS DESAFIOS ACTUALES DE EL SALVADOR



Félix Ulloa

 El autor se refiere al nuevo enfrentamiento entre los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional y la Asamblea Legislativa, así como anticipa una posible derogatoria de la Ley de Amnistía. Señala, además, el clima de inestabilidad institucional y ausencia de seguridad jurídica.

En esta coyuntura pre electoral, El Salvador enfrenta además de los desafíos estructurales en la economía (desdolarización, sistema de pensiones, falta de inversión, deuda pública, etc.) aquellos que agudizan la crisis institucional, debido a los cálculos políticos y las estrategias de campaña que están crispando el ambiente electoral.
Si querer enlistarlos en orden de prioridades, sino más bien por el impacto que están generando, comenzamos enunciando la nueva ola de confrontación entre el Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.


Por una parte, la Sala admitió las demandas contra la elección de su Presidente Lic. Padilla, por su militancia en el FMLN, además de anunciar que tiene lista una serie de sentencias de casos emblemáticos como la Derogatoria de la Ley de Amnistía, la colocación de la fotografía de los candidatos en la papeleta electoral, entre otras. Por su parte la Asamblea Legislativa respondió con la amenaza de reactivar la Comisión de Investigación sobre la elección de los Magistrados de la Sala, y sin duda está detrás de la demanda por ilegalidad en su elección, la cual será conocida por la Sala de lo Contencioso Administrativo.

Este anunciado nuevo choque entre ambos Órganos, ya genero reacciones encontradas, en el seno de la clase política, del foro nacional y por supuesto en los sectores productivos, que ven con temor una nueva avalancha de protestas sociales, en defensa de la Sala, cuando se aprobó el decreto 743.

En ese clima de inestabilidad institucional y falta de seguridad jurídica, los tres proyectos que se enfrentan en el escenario electoral, y de los cuales uno ganara la presidencia de la república, tratan de sortear los riesgos de ser arrastrados por esa conflictividad que no desean ni han provocado. Lo paradójico es que son las fracciones legislativas del FMLN y las que integran el Movimiento de UNIDAD, las que directamente alimentan esta confrontación.

La única explicación razonable a esta situación, es que los diputados no están considerando a las fórmulas presidenciales ni los efectos negativos que en el electorado les pueden causar, cuando impulsan esta línea contestataria y de confrontación.
Lo cierto es que en las elecciones del año pasado, el FMLN pagó un alto precio por haber mantenido es línea de ataque contra la Sala, solo en el departamento de San Salvador perdió más de cien mil votos y casi todas las alcaldías que gobernaba en el departamento. ARENA que mantuvo una línea de defensa a la Sala recuperó su voto duro y gano varios miles más. La lección es clara, el electorado informado del Gran San Salvador, se expresó  sin ninguna duda.

Como la elección será a tres bandas y de mantenerse la tendencia del empate técnico, es seguro que ninguno de los tres superará el 50% mas 1 de los votos (o sea la mayoría absoluta que exige la ley para la primera vuelta), la segunda vuelta es entonces un hecho inminente. La gran interrogante que salta a la vista es: quien no pasará a la segunda vuelta?

Las encuestas por ahora dan a Tony Saca la victoria en segunda vuelta frente a cualquiera de los otros dos candidatos que se enfrente. De ahí que una de las batallas más duras durante este periodo preelectoral, seria sacarlo de la contienda mediante cualquier  recurso que fuere procedente, incluyendo el de declarar inconstitucional su participación. Vemos difícil este último mecanismo, sobre todo por el profesionalismo e independencia mostrada por los 4 magistrados que conforman la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia desde 2009.

Pero una eventual campaña de desprestigio en su contra, así como la coincidencia de intereses de los dos partidos mayoritarios, podría tentarlos a modificar las reglas del juego, como ya se hizo en otras ocasiones, para dejarlo en desventaja. Una de esas jugadas legislativas fue la de omitir en el nuevo Código Electoral la fotografía de los candidatos en la papeleta electoral.

Existe una gran interrogante en torno a quien endosará el Presidente Funes su apoyo. Dado el alto índice de aceptación que mantiene a cuatro años de su elección, es un capital político nada despreciable, pero que no se define si lo transferirá al partido que lo llevo al poder o al ex Presidente Saca, con quien se rumora mantiene una alianza política. En todo caso los 500 mil votos que se le adjudicaron a Funes y que dieron el triunfo al FMLN, no son votos cautivos de lo que fue el Movimiento Amigos de Mauricio, al contrario, es un voto consciente e informado que se expresará de manera independiente y apoyando la propuesta que sea capaz de cautivar su interés.

 De ahí que una masiva participación del electorado, que supere con creces los votos duros de las dos marcas tradicionales FMLN y ARENA, que andan por los 800 mil votos cada uno , sea crucial para quienes deseen viabilizar esta tercera vía y que Tony Saca pase a la segunda vuelta.

Los nichos para que ese voto se exprese, están en primer lugar en la juventud. Ese sector tradicionalmente apático crece a un ritmo vegetativo de más de 100 mil nuevos electores por año y desde 2009 al 2013 tendrá más de un cuarto de millón de nuevos electores potencialmente aptos para votar por primera vez. El otro gran segmento poblacional son los votos indecisos y los independientes, que durante las elecciones a dos bandas que se ha realizado desde 1984, son los que han decidido la elección. En las elecciones del 2013, este sector jugara un papel determinante para definir quienes pasaran a la segunda vuelta y quien se quedara fuera.

En síntesis, los tres proyectos que encaramos los salvadoreños para las próximas elecciones presidenciales, están como la moneda en el aire. Dependerá de la capacidad de acción y persuasión de cada uno de ellos, en los ocho meses que faltan para “el día E” para que el electorado, cada día más y mejor informado, decida a quien dará su voto.

Las verdades objetivas y los sueños

La especie humana reafirma con frustrante fuerza que existe desde hace aproximadamente 230 mil años. No recuerdo afirmación alguna que alcance más edad. Sí existieron otros tipos de humanos, como los Neandertales de origen europeo; o un tercero, el homínido de Denisova al norte de Asia pero, en ningún caso, existen fósiles más antiguos que los del Homo Sapiens de Etiopía.

Tales restos, en cambio, existen de numerosas especies entonces vivas, como los dinosaurios, cuyos fósiles datan de hace más de 200 millones de años. Muchos científicos hablan de su existencia antes del meteorito que impactó en el Istmo de Tehuantepec provocando la muerte de aquellos, algunos de los cuales medían hasta 60 metros de largo.

Es conocida igualmente la prehistoria del planeta que hoy habitamos, desprendido de la nebulosa solar y su enfriamiento como masa compacta casi llana, constituida por un número creciente de materias bien definidas que poco a poco adquirirían rasgos visibles. Tampoco se sabe todavía cuántas faltan por descubrir, y los insólitos usos que la tecnología moderna puede aportar a los seres humanos.

Se conoce que las semillas de algunas plantas comestibles fueron descubiertas y comenzaron a utilizarse hace alrededor de 40 mil años. Existe también constancia de lo que fue un calendario de siembra grabado en piedra hace aproximadamente 10 mil años.

Las ciencias deben enseñarnos a todos a ser sobre todo humildes, dada nuestra autosuficiencia congénita. Estaríamos así más preparados para enfrentar e incluso disfrutar el raro privilegio de existir.

En el mundo explotado y saqueado viven incontables personas generosas y sacrificadas, especialmente las madres, a las que la propia naturaleza dotó de especial espíritu de sacrificio.

El concepto de padre, que no existe en la naturaleza, es, en cambio, fruto de la educación social en los seres humanos y se observa como norma en cualquier rincón, desde el ártico, donde se encuentran los esquimales, hasta las selvas más tórridas de África en las que las mujeres no solo cuidan de la familia, sino también laboran la tierra para producir alimentos.

Quien lee las noticias que todos los días llegan sobre viejos y nuevos comportamientos de la naturaleza y los descubrimientos de los métodos para enfrentar lo de ayer, hoy y mañana, comprendería las exigencias de nuestro tiempo.

Los virus se transforman de forma inesperada y golpean las plantas más productivas o los animales que hacen posible la alimentación humana, lo que torna más insegura y costosa la salud de nuestra especie, genera y agrava las enfermedades, sobre todo, en los mayores o los más pequeños.

¿Cómo enfrentar con honor el número creciente de obstáculos que los habitantes del planeta sufren?

Pensemos que más de doscientos grupos humanos se disputan los recursos de la Tierra. El patriotismo es simplemente el sentimiento solidario más amplio alcanzado. Nunca digamos que fue poco. Con seguridad se inició por las actividades familiares de grupos reducidos de personas que los escritores de la historia calificaron de clan familiar, para recorrer el camino de la cooperación entre grupos de familias que colaboraban entre sí para cumplimentar las tareas a su alcance. Hubo lucha entre grupos de familias en otras etapas, hasta alcanzar niveles superiores de organización como sin duda fue la tribu. Transcurrieron más de cien mil años. Los recuerdos escritos en sofisticados pergaminos datan, sin embargo, de no más de 4 mil años.

La capacidad humana para pensar y elaborar ideas era ya notable, y no creo sinceramente que los griegos eran menos inteligentes que el hombre actual. Sus poemas, sus textos filosóficos, sus esculturas, sus conocimientos médicos, sus juegos olímpicos; sus espejos, con los que incendiaban naves adversarias concentrando los rayos solares; las obras de Sócrates, Platón, Aristóteles, Galeno, Arquímedes y otros llenaron de luz el mundo antiguo. Eran hombres de inusual talento.

Arribamos, tras un largo camino, a la etapa contemporánea de la historia del hombre.

Días críticos no tardaron en presentarse para nuestra Patria, a 90 millas del territorio continental de Estados Unidos, después que una profunda crisis golpeó a la URSS.

Desde el 1ro de enero de 1959 nuestro país asumió el mando de su propio destino tras 402 años de coloniaje español y 59 como neocolonia. Ya no existíamos como indígenas que no hablaban siquiera el mismo idioma; éramos una mezcla de blancos, negros e indios que integrábamos una nación nueva con sus virtudes y sus defectos como todas las demás. Huelga decir que imperaban en la isla la tragedia del desempleo, el subdesarrollo y un pobrísimo nivel de educación. Poseían conocimientos inculcados por la prensa y la literatura dominante en Estados Unidos, que desconocía, si es que no despreciaba, los sentimientos de una nación que combatió con las armas durante décadas por la independencia del país, y al final incluso contra cientos de miles de soldados al servicio de la metrópolis española. Es preciso no olvidar la historia de la “Fruta Madura”, imperante en la mentalidad colonialista de la poderosa nación vecina que hizo prevalecer su fuerza y negaba al país no solo el derecho a ser libre hoy, mañana y siempre, sino que pretendía anexar nuestra isla al territorio de ese poderoso país.

Cuando en el puerto de La Habana estalla el acorazado norteamericano Maine, el ejército español, integrado por cientos de miles de hombres, estaba ya derrotado, como un día los vietnamitas derrotaron a base de heroísmo el poderoso ejército dotado de sofisticado armamento, incluido el “Agente Naranja” que a tantos vietnamitas afectó para toda su vida, y Nixon, más de una vez, estuvo tentado al uso de las armas nucleares contra aquel pueblo heroico. No en balde luchó por ablandar a los soviéticos con sus discusiones sobre la producción de alimentos en aquel país.

Dejaría de ser diáfano si no señalo un momento amargo de nuestras relaciones con la URSS. Eso derivó de la reacción que tuvimos al conocer la decisión de Nikita Jruschov a raíz de la Crisis de Octubre de 1962, de la que el próximo mes de octubre se cumplirán 51 años.

Cuando supimos que Jruschov había acordado con John F. Kennedy la retirada de los proyectiles nucleares del país, publiqué una nota con los 5 Puntos que consideré indispensables para un acuerdo. El jefe soviético conocía que inicialmente nosotros advertimos al Mariscal jefe de la cohetería soviética que a Cuba no le interesaba aparecer como emplazamiento de cohetes de la URSS, dada su aspiración a ser ejemplo para los demás países de América latina en la lucha por la independencia de nuestros pueblos. Pero a pesar de eso el Mariscal jefe de tales armas, una persona excelente, insistía en la necesidad de contar con algún arma que persuadiera a los agresores. Al insistir él en el tema, le expresé que si a ellos les parecía una necesidad imprescindible para la defensa del socialismo, se trataba ya de otra cosa, porque éramos por encima de todo revolucionarios. Le pedí dos horas para que la Dirección de nuestra Revolución tomara una decisión.

Jruschov se había portado con Cuba a gran altura. Cuando Estados Unidos suspendió totalmente la cuota azucarera y bloqueó nuestro comercio, él decidió comprar lo que dejara de adquirir ese país, y a los mismos precios; cuando meses después aquel país nos suspendió las cuotas de petróleo, la URSS nos suministró las necesidades de ese vital producto sin lo cual nuestra economía sufriría un gran colapso: una lucha a muerte se habría impuesto, ya que Cuba jamás se rendiría. Los combates habrían sido muy sangrientos, tanto para los agresores como para nosotros. Habíamos acumulado más de 300 mil armas, incluyendo las 100 mil que le ocupamos a la tiranía batistiana.

El líder soviético había acumulado gran prestigio. A raíz de la ocupación del Canal de Suez por Francia e Inglaterra, las dos potencias que eran propietarias del canal, con el apoyo de fuerzas israelitas, atacaron y ocuparon aquella vía. Jruschov advirtió que usaría sus armas nucleares contra los agresores franceses y británicos que ocuparon ese punto. Estados Unidos, bajo la dirección de Eisenhower, no estaba dispuesto en ese momento a involucrarse en una guerra. Recuerdo una frase de Jruschov por aquellos días: “nuestros cohetes pueden darle a una mosca en el aire”.

No mucho tiempo después, el mundo se vio envuelto en un gravísimo peligro de guerra. Desgraciadamente fue el más grave que se ha conocido. Jruschov no era un líder cualquiera, durante la Gran Guerra Patria se había destacado como Comisario Jefe de la defensa de Stalingrado, actual Volgogrado, en la batalla más dura que se ha librado en el mundo con la participación de 4 millones de hombres. Los nazis perdieron más de medio millón de soldados. La Crisis de Octubre en Cuba le costó el cargo. En 1964, fue sustituido por Leonid Brezhnev.

Se suponía que, aunque a un precio alto, Estados Unidos cumpliría su compromiso de no invadir Cuba. Brezhnev desarrolló excelentes relaciones con nuestro país, nos visitó el 28 de enero de 1974, desarrolló el poderío militar de la Unión Soviética, entrenó en la escuela militar de su gran país a muchos oficiales de nuestras Fuerzas Armadas, continuó el suministro gratuito de armamento militar a nuestro país, promovió la construcción de una central electronuclear de enfriamiento por agua, en la que se aplicaban las máximas medidas de seguridad y le dio apoyo a los objetivos económicos de nuestro país.

A su muerte, el 10 de noviembre de 1982, le sucedió Yuri Andrópov, director de la KGB, quien presidió los funerales de Brezhnev y tomó posesión como Presidente de la URSS. Este era un hombre serio, así lo aprecio, y también muy franco.

Nos dijo que si éramos atacados por Estados Unidos deberíamos luchar solos. Le preguntamos si podían suministrarnos las armas gratuitamente como hasta ese momento. Respondió que sí. Le comunicamos entonces: “no se preocupe, envíenos las armas que de los invasores nos ocupamos nosotros”.

Sobre este tema solo un mínimo de compañeros estuvimos informados ya que era muy peligroso que el enemigo dispusiera de esta información.

Decidimos solicitar a otros amigos las armas suficientes para contar con un millón de combatientes cubanos. El compañero Kim II Sung, un veterano e intachable combatiente, nos envió 100 mil fusiles AK y su correspondiente parque sin cobrar un centavo.

¿Qué contribuyó a desatar la crisis? Jruschov había percibido la clara intención de Kennedy de invadir a Cuba tan pronto estuvieran preparadas las condiciones políticas y diplomáticas, especialmente después de la aplastante derrota de la invasión mercenaria de Bahía de Cochinos, escoltada por buques de asalto de la Infantería de Marina y un portaaviones yankis. Los mercenarios controlaban el espacio aéreo con más de 40 aviones entre bombarderos B-26, aviones de transporte aéreo y otros de apoyo. Un ataque sorpresivo previo, a la principal base aérea, no encontró nuestros aviones alineados, sino desperdigados en diversos puntos, los que podían moverse y los que carecían de piezas. Apenas afectaron algunos. El día de la invasión traicionera nuestras naves estaban en el aire antes del amanecer en dirección a Playa Girón. Digamos solo que un honesto escritor norteamericano describió aquello como un desastre. Baste decir que al final de aquella aventura solo dos o tres de los expedicionarios pudieron regresar a Miami.

La invasión programada por las fuerzas armadas de Estados Unidos contra la isla habría sufrido grandes bajas, muy superiores a los 50 mil soldados que perdieron en Vietnam. No tenían entonces las experiencias que adquirieron más tarde.

Se recordará que el 28 de octubre de 1962 yo declaré que no estaba de acuerdo con la decisión inconsulta e ignorada por Cuba de que la URSS retiraría sus proyectiles estratégicos, para los cuales se estaban preparando las rampas de lanzamiento que serían un total de 42. Al líder soviético le expliqué que ese paso no había sido consultado con nosotros, requisito esencial de nuestros acuerdos. En una frase está la idea: “Usted puede convencerme de que estoy equivocado, pero no puede decirme que estoy equivocado sin convencerme”, y enumeré 5 Puntos que se mantenían intocables: Cese del Bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económica que ejercen los Estados Unidos en todas partes del mundo contra nuestro país; cese de todas las actividades subversivas, lanzamiento y desembarco de armas y explosivos por aire y por mar, organización de invasiones mercenarias, filtración de espías y saboteadores, acciones todas que se llevan a cabo desde el territorio de los Estados Unidos y de algunos países cómplices; cese de los ataques piratas que se llevan a cabo desde las bases existentes en Estados Unidos y Puerto Rico; cese de todas las violaciones de nuestro espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos; y la retirada de la Base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano ocupado por los Estados Unidos.

Es harto conocido igualmente que el periodista francés Jean Daniel había entrevistado al presidente Kennedy después de la Crisis de Octubre; este le contó la experiencia muy dura que había vivido, y le había preguntado si yo realmente conocía el peligro de aquel momento. Le pidió al reportero francés que viajase a La Habana, hablara conmigo y esclareciese esa interrogante.

Este viajó a La Habana y pidió la entrevista. Lo cité esa noche y le transmití que deseaba verlo y conversar con él sobre el tema, y le sugerí conversar en Varadero. Llegamos al lugar y lo invité a almorzar. Era el mediodía. Puse un radio y en ese instante un despacho glacial informa que el Presidente había sido asesinado en Dallas.

Prácticamente ya no había de qué hablar. Yo, desde luego, le pedí que me hablara de su conversación con Kennedy; él estaba realmente impresionado con su contacto. Me dijo que Kennedy era una máquina de pensar, estaba realmente traumatizado. No volví a verlo. Por mi parte investigué lo que pude, o más bien supuse lo que pasó ese día. Fue rara la conducta de Lee Harvey Oswald. Supe que este había tratado de visitar Cuba no mucho tiempo antes del asesinato de Kennedy, y se supone que disparó con un rifle semiautomático de mira telescópica contra un blanco en movimiento. De sobra conozco el empleo de esa arma. La mirilla, cuando se hace un disparo, se mueve y el blanco se pierde un instante; lo que no ocurre con otro tipo de sistema de puntería de cualquier fusil. La telescópica, de varios poderes, es muy precisa si el arma se apoya, pero estorba cuando se hace con un objetivo en movimiento. Se dice que fueron dos los disparos mortales consecutivos en fracción de segundos. La presencia de un lumpen conocido por su oficio, que mata a Oswald nada menos que en una estación de policía, conmovido por el dolor que estaría sufriendo la esposa de Kennedy, parece una cínica broma.

Johnson, un buen magnate petrolero, no perdió un minuto en tomar el avión en dirección a Washington. No quiero hacer imputaciones; es asunto de ellos, pero se trata de que en los planes estaba involucrar a Cuba en el asesinato de Kennedy. Más tarde, transcurridos los años, me visitó el hijo del Presidente asesinado y cenó conmigo. Era un joven lleno de vida que le gustaba escribir. Poco tiempo después, viajando en noche tempestuosa hacia una isla vacacional en un sencillo avión, al parecer no encontraron la meta y se habían estrellado. También conocí en Caracas a la esposa y los hijos pequeños de Robert Kennedy, quien fue fiscal, y negociador con el enviado de Jruschov y había sido asesinado. Así marchaba desde entonces el mundo.

Muy próximo ya a terminar este relato, que coincide con el 13 de agosto, 87 aniversario de su autor, ruego se me excuse de cualquier imprecisión. No he tenido tiempo de consultar documentos.

Los despachos cablegráficos casi diariamente hablan de preocupantes temas que se acumulan en el horizonte mundial.

Noam Chomsky, según el sitio Web del canal de televisión Rusia Today, expresó: “La política de Estados Unidos está diseñada para que aumente el terror”.

“Según el prestigioso filósofo, la política de EE.UU. está diseñada de manera que aumenta el terror entre la población. ‘EE.UU. está llevando a cabo la campaña terrorista internacional más impresionante jamás vista [¼ ], la de los drones y la campaña de las fuerzas especiales’¼ ”

“La campaña de drones está creando potenciales terroristas.”

“A su juicio, es absolutamente asombroso que el país norteamericano lleve a cabo por un lado una campaña de terror masivo, que pueda generar potenciales terroristas en contra de uno mismo, y por otro proclame que es absolutamente necesario contar con vigilancia masiva para proteger contra el terrorismo.”

“Según Chomsky, existen numerosos casos similares. Uno de los más llamativos, en su opinión, es el de Luis Posada Carriles, acusado por Venezuela de la participación en un atentado contra un avión en el que murieron 73 personas.”

Hoy guardo un especial recuerdo del mejor amigo que tuve en mis años de político activo —quien muy humilde y pobre se fraguó en el Ejército Bolivariano de Venezuela—, Hugo Chávez Frías.

Entre los muchos libros que he leído, impregnados de su lenguaje poético y descriptivo, hay uno que destila su rica cultura y su capacidad de expresar en términos rigurosos su inteligencia y sus simpatías a través de las más de dos mil preguntas formuladas por el periodista, también francés, Ignacio Ramonet.

El 26 de Julio de este año, cuando visitó a Santiago de Cuba con motivo del 60 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes, me dedicó su último libro: Hugo Chávez Mi primera vida.

Experimenté el sano orgullo de haber contribuido a la elaboración de esa obra, porque Ramonet me sometió a ese cuestionario implacable, que pese a todo sirvió para entrenar al autor en esa materia.

Lo peor es que no había concluido mi tarea como dirigente cuando le prometí revisarlo.

El 26 de julio de 2006 enfermé gravemente. Apenas comprendí que sería definitivo no vacilé un segundo en proclamar el día 31 que cesaba en mis cargos como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y propuse que el compañero designado para ejercer esa tarea procediera de inmediato a ocuparlo.

Me restaba concluir la revisión prometida de Cien horas con Fidel. Estaba acostado, temía perder el conocimiento mientras dictaba y a veces me quedaba dormido. No obstante, día por día respondía a las endiabladas preguntas que me parecían interminablemente largas; pero persistí hasta que terminé.

Estaba lejos de imaginar que mi vida se prolongaría otros siete años más. Solo así tuve el privilegio de leer y estudiar muchas cosas que debí aprender antes. Pienso que los nuevos descubrimientos nos han sorprendido a todos.

De Hugo Chávez faltaron muchas preguntas por responder, desde el momento más importante de su existencia, cuando tomó posesión de su cargo como Presidente de la República de Venezuela. No existe una sola pregunta que responder en los más brillantes momentos de su vida. Los que lo conocieron bien saben la prioridad que daba a esos desafíos ideológicos. Hombre de acción e ideas, lo sorprendió un tipo de enfermedad sumamente agresiva que le hizo sufrir bastante, pero enfrentó con gran dignidad y con profundo dolor para familiares y amigos cercanos que tanto amó. Bolívar fue su maestro y el guía que orientó sus pasos en la vida. Ambos reunieron la grandeza suficiente para ocupar un lugar de honor en la historia humana.

Todos esperamos ahora Hugo Chávez Mi segunda Vida. Sin él, la más auténtica de las historias nadie podría escribirla mejor.

 
Fidel Castro Ruz
Agosto 13 de 2013

SUEÑOS HEREJES


Jorge Zabalza

En memoria de Raúl Sendic

Cuenta el Flaco Beletti que a fines de los ’50 encontró a Raúl Sendic repartiendo unos pequeños volantes en un acto electoral del Partido Socialista. Estaban escritos a mano e interrogaban imperativamente a quienes los recibían: “¿Diga si los trabajadores en la URSS participan en la determinación de su salario?”.

Las contradicciones que agitaban el experimento soviético no estaban a la vista, por el contrario, las velaban un sinfín de complejidades culturales, políticas y hasta socio-sicológicas. Para explorar mares tan procelosos, Raúl Sendic utilizó como brújula la forma de fijar el monto de los salarios en la URSS. La anécdota sirve para revelar los caminos que transitaba el pensamiento de Raúl, un estudioso de los clásicos del marxismo y profundamente comprometido con la emancipación de los asalariados.

El capitalismo transforma al trabajador en un objeto que se compra en el mercado laboral al menor precio posible. No tiene en cuenta sus necesidades vitales y culturales, lo considera una simple cifra de la ecuación económica, le hace perder la naturaleza humana y lo convierte en instrumento que sólo sirve para generar ganancias. En el acto de fijar el precio de la fuerza de trabajo alcanza su máxima intensidad la alienación; hasta el propio individuo forzado a venderse actúa como si se considerara un objeto.

De ahí que la preguntita del volante casero no tuviera nada de inocente. Entrañaba una crítica muy seria al Partido Comunista de la URSS y al Estado soviético. Por más que el primero se autodenominara representante de los intereses de la clase obrera y el segundo cubriera todas las necesidades terrenales de la población (alimentación, trabajo, vivienda, educación y salud), los trabajadores no participaban en la determinación de su salario y, en consecuencia, seguían siendo considerados una cosa, una cifra en el plan de producción. .

A pesar de este hecho innegable, quienes en Uruguay se encargaban de hacer apología, sostenían que en la URSS se había avanzado hasta casi tocar el comunismo con la punta de los dedos. En los ’90 estos feligreses fueron sorprendidos por el derrumbe de la iglesia y recién entonces, rotos los cordones umbilicales y para explicarse las causas del desastre, se vieron obligados a pensar por sí mismos. En cambio Raúl Sendic, que jamás se dejó encadenar a dogmas y versos oficiales y que siempre fue capaz de percibir lo esencial con su ojo crítico, ya antes de lo ’60 había comprendido que en la URSS las “armas melladas” estaban empujando hacia la restauración del capitalismo. Raúl percibió que el hecho sustancial consistía en que, por debajo de las versiones y los números “oficiales”, los asalariados soviéticos estaban tan lejos de su emancipación como antes de octubre de 1917, mientras que él entendía que los asalariados eran lo suficientemente adultos como para hacerse cargo de la resolución de sus propios asuntos y determinar por sí mismos el monto de sus propios ingresos en función de sus necesidades y las de la comunidad. Y sabía que ésa era la senda de la emancipación social. Como Ernesto Ché Guevara creía que la revolución era esencialmente un fenómeno de consciencia.

El salario, un motivo para laburar.


En la antigüedad se utilizaron argumentos más que contundentes para persuadir a los esclavos que trabajaran hasta el fin de sus días. En el medioevo los siervos también supieron de la fuerza bruta de los señores. Debieron sucederse varias revoluciones para descubrir que el mejor negocio era colocar la gente en condiciones que los forzaran a venderse por un salario. Desde entonces la necesidad de ganarlo para consumir, despierta al trabajador cada mañana y lo impulsa a correr para marcar tarjeta en hora.

Aún con los asalariados constreñidos a venderse, los dueños de todo debieron tejer una complicada y gigantesca urdimbre de instituciones destinada a lograr el consentimiento pacífico de los sometidos a trabajo forzado. La superestructura ideológica inserta en cada persona el microchip de los valores éticos, morales y culturales que necesita la reproducción del capital, tal es el sentido último de la democracia burguesa, principal escenario de la tramoya que maquilla la ferocidad del sistema y aliena las consciencias. Sin embargo, dado el carácter social de la producción, los asalariados no pueden ignorar que son una clase sometida a explotación, su consciencia se debate entre gruesas contradicciones pero, al mismo tiempo que viven en la alienación, saben de las consecuencias reales del sistema capitalista. Sólo les queda por dar el paso siguiente y descubrir la necesidad de tirar abajo el sistema infame.

Se supone que en el comunismo habrá desaparecido el dominio opresivo de una clase y que trabajar no se sentirá como la maldición de dios o un sacrificio necesario, fenómeno que plantea el problema fundamental y decisivo de cómo impulsar a trabajar y producir sin estímulos materiales. Sin temor a decir un disparate demasiado grande, cabe pensar que el ritmo de la transición al socialismo, estará pautado por la medida en que los estímulos morales y políticos vayan sustituyendo al salario. Los alienados se irán despojando de sus egoísmos, del afán de lucro y del espíritu de competencia, a la par que incorporarán los valores éticos y morales que motivan a trabajar concientemente en beneficio de la comunidad. Uno imagina que las mujeres y hombres del comunismo trabajarán a pura conciencia, que los impulsará la cultura de la revolución social.

La lucha revolucionaria ya era un inicio en ese camino. El espíritu insurrecto de los revolucionarios fue crisol de nuevos valores, de entrega generosa y desprendimiento total de lo material. Hubo mujeres y hombres que alcanzaron el estadio más elevado de la conciencia social, un proceso maravilloso que en el experimento soviético fue abortado por el surgimiento de la “nueva clase” que parasitó el Estado. Pasaron a vivir del trabajo ajeno como antes hacía la clase propietaria e hicieron prevalecer sus intereses de casta sobre los del pueblo asalariado.

La epidermis revolucionaria de Raúl Sendic fue alérgica a esa imagen de sociedad adocenada, cuya vida política se reducía a obedecer las “líneas” bajadas desde el vértice partidario. En todos sus escritos se trasunta la apuesta a la conformación de un sujeto político masivo, integrado por mujeres y hombres erguidos, insurrectos, altamente ideologizados, que han decidido individualmente transitar hacia el socialismo y no necesitan estímulos materiales ni empujones para aportar generosamente su esfuerzo a la comunidad. Quizás el tránsito al socialismo haya que verlo como un proceso de transformación del espíritu de cada uno de los constructores de la nueva sociedad, una práctica colectiva que va creando en cada individuo nuevas formas de relacionarse con los demás. Mujeres y hombres que asumen su responsabiliad individual frente a la comunidad, se vuelven capaces de conducir por sí mismos el proceso revolucionario y desarrollan al máximo su potencial intelectual, todos trabajadores, poetas y filósofos, todos artistas y científicos, pensadores y creadores al mismo tiempo. Esta visión de la sociedad es una conclusión de la crítica a los resultados de los experimentos revolucionarios del siglo XX, donde se condenó los asalariados a una infancia perpetua.

Un pueblo acampado.

José Batlle y Ordóñez vivió en París los días de la Comuna de 1870 y fue contemporáneo de la insurrección de los soviets en 1917. Esas experiencias de poder popular y revolucionario marcaron a fuego sus propósitos políticos, toda la acción del batllismo estuvo dedicada a levantar barreras sanitarias para impedir que el virus de la revolución internacionalista contagiara al pueblo trabajador. Los Batlle no vieron en el Estado solamente una máquina de dar palos, comprendieron que además podía ser empleado como amortiguador para absorber rebeldías y adormecer consciencias. Estatizaron cuanto pudieron, incluso la vida política. Lograron enredar los cuadros políticos en las redes de las estructuras estatales, los transformaron en funcionarios públicos de la política, más preocupados por la defensa de su cargo que por la vida que llevaba el pueblo. La fisiología del Estado funciona en base a burocratizar individuos... Es el fenómeno que se tragó a buena parte de los movimientos revolucionarios del siglo XX. Ocurre hoy mismo en este país.

El Estado aborrece todos los cambios radicales, es contrarrevolucionario. Quizás por ello terminaron en desbarranque general los experimentos que quisieron gerenciar el tránsito al socialismo desde el Estado, errónea concepción que creó rígidas estructuras de ordeno y mando y cortó de raíz las formas soviéticas de autogobierno. Quizás para hacer revoluciones haya que irse bien lejos del Estado, es más, tal vez lo más saludable sea ubicarse en franca oposición a su aparato burocrático para no dejar que el estado se trague el movimiento de los de abajo, autoconvocarse y autoorganizarse para crear un nuevo orden totalmente separado del estatal, un orden sin imposiciones externas, surgido desde las entrañas del pueblo. La autorganización popular vista como el poder de una multitud acampada en calles, plazas y centros de producción o de estudio, dándose esas micro-formas que se reproducen a sí mismas una vez liberada la fuerza de la iniciativa popular. El movimiento caótico a nivel molecular pero ordenado como sistema político. El orden que derriba los muros subjetivos que impiden hermanarse a los individuos, como bien dice Raúl Zibechi, una dialéctica en que el campamento reactúa sobre sus organizadores, revolucionando estructuras mentales, conciencias y valores morales, animando a organizar nuevos campamentos.

Quizás éste fuera el modo de impedir que una casta surgida de las entrañas del Estado haga abortar el nacimiento del ser humano de nuevo tipo. La cuestión es reconstruir lo subjetivo, crear una cultura de participación masiva en las decisiones políticas. Una cultura irreductiblemente opuesta a la de votar cada cinco años y luego sentarse a mirar la política en la televisión. No es simplemente cuestión de aceitar y cambiar engranajes organizativos oxidados. El problema es cómo recuperar esa capacidad de gobernarse a sí mismos que los pueblos muestran donde sobreviven comunidades primitivas o en los momentos estelares de la lucha de clases.

Las armas en manos del pueblo

Para apoderarse de las tierras, del trigo almacenado y de las mujeres, los más fuertes despojaron de sus armas a los más débiles y, para defender esas nuevas propiedades suyas se organizaron en ejércitos. La desigualdad nació de ese matrimonio por conveniencia entre la propiedad privada y el monopolio de las armas, pues mientras cada cual tenía su lanza, arco o espada era poco menos que inevitable el trato de igual a igual. Es con la división de los hombres entre quienes portan armas y quienes no las tienen que surgió la capacidad para disuadir, amenazar, coaccionar, coercionar y reprimir, o sea, la razón de ser del Estado y de sus instituciones (los parlamentos, el gobierno ejecutivo, la administración de justicia) . Sin ejércitos que los respaldaran, Montesquieu no habría tenido “poderes” que separar. El tan mentado Estado de Derecho es el derecho de los protegidos por las armas a dominar los desprotegidos que el ejército vigila y controla.

Diez mil años de represión armada hacen que se vea como muy natural vivir sometidos a vigilancia policíaco militar. Es un hecho universalmente aceptado. Nadie imagina formas no monopólicas para el uso de las armas, sólo se concibe la exclusividad en manos de un aparato verticalizado. ¡Cómo si ello fuera alguna garantía de paz y felicidad! La gente recién cobra consciencia de la naturaleza real de los ejércitos cuando sufre en carne propia su terrorismo o el del imperialismo y sus mercenarios.

El verticalismo absoluto es el modo de ser de la pirámide de mandos, obedecer las órdenes superiores sin pensar, por reflejo automático. Por eso resulta incomprensible que algunos políticos de la actualidad uruguaya se digan “soldados” de fulano o de mengano, equivale a vanagloriarse de no pensar. La vida cuartelera funciona en base al miedo a la democracia y a la igualdad, por eso mismo su sola existencia pone límites a cualquier forma de libertad. Mientras los embriones de autoritarismo se mantengan vivos donde existe la disciplina militar, la democracia sólo llegará hasta las puertas de los cuarteles y estará siempre bajo tutela.

El monopolio estatal de las armas perderá todo sentido una vez abolida la propiedad monopólica de las tierras y de los medios de producción, los pueblos sólo serán libres si recuperan las armas que les fueron arrebatadas en los albores de la historia y que hoy están en manos totalmente irresponsables e inescrupulosas.Es un verdadero contrasentido pensar formas de poder popular y autogestión con las miras de los fusiles apuntando desde los cuarteles. El poder popular es el poder del pueblo armado y organizado.

En las comunidades primitivas las lanzas no estaban sujetas a monopolio pero, sin embargo, los asuntos se resolvían en asamblea, pacíficamente, sus integrantes no se asesinaban entre sí hasta exterminarse.... la violencia ha sido el modo de vivir de las sociedades cuyos pueblos fueron expropiados de su derecho inalienable a usar armas. El comunismo no podría ser una sociedad desarmada, pues ello no sería jamás una garantía de paz e igualdad. Por el contrario, el alto grado de consciencia social que predominará en el comunismo, capacitará la gente para emplear las armas de manera racional y responsable en beneficio de la comunidad. Al estar todas y todos armados en el campamento del pueblo organizado nadie podrá imponer nada a nadie. La democracia armada exige un esfuerzo permanente de diálogo, intercambio y coordinación, la base imprescindible de la autogestión popular. Las armas en manos de milicias populares quizás sean la mayor garantía posible de que reine la paz entre las mujeres y los hombres. Un territorio libre de violencia.

Abolición del patriarcalismo

El patriarcalismo es tan antiguo como los ejércitos. Durante milenios se ha educado a las niñas y los niños para que lo masculino sea el ejercicio del poder y el rol femenino sea aceptarlo sin chistar. Esas diferencias se incorporan al comportamiento con la misma naturalidad que se aprende a caminar, hasta parece que vinieran codificadas en el ADN humano, que fueran instintivas. Milenios de impunidad han hecho de la cultura patriarcal una lápida muy pesada que aplasta los sentimientos de justicia e igualdad y explican que la doble moral y del doble discurso hayan tardado tanto en cobrar visibilidad política. Pese a los esfuerzos realizados por Federico Engels, los movimientos revolucionarios demoraron más de un siglo en descubrir que para alcanzar la emancipación social es preciso abolir definitivamente el patriarcalismo. Los cambios en la propiedad no eliminan al bichito patriarcal ni la doble moral ni la discriminación. ¿Cuán democráticas pueden ser las organizaciones del poder popular si en la intimidad de la pareja reina la hipocresía patriarcal? El fin de la dominación de clases es el fin de todas las formas de discriminación, en particular y especialmente, el sometimiento de lo femenino a lo masculino.

La lucha por desarraigar de las mentalidades las tradiciones del machismo y patriarcalismo será, quizás, el desafío más trascendental del tránsito al socialismo. El proceso debería conducir a nuevas formas institucionales, tal vez un inicio de elllo sea el retroceso de la homofobia frente a la aceptación cultural del matrimonio igualitario. También estamos hablando de relaciones afectivas entre padres e hijos que nada tendrán que ver con las actuales, determinadas por la propiedad privada. La familia burguesa es una forma de relación que parece invariable y eterna, pero que, simplemente por ser producto de la historia es una institución que será transformada en el curso de la revolución social. .

Una nueva subjetividad diferenciará las mujeres y los hombres del comunismo de los seres deformados por la alienación y la violencia que produce la sociedad burguesa. Una revolución en las sensibilidades. Las emociones y los sentimientos de amor y solidaridad nacerán naturalmente en las personas, no serán más obligaciones culturales o el cumplimiento de roles predeterminados por las reglas sociales.

Los paradigmas de belleza no serán más modelos impuestos por el consumismo forzoso o la publicidad mediática, una revolución estética en los conceptos de femineidad y masculinidad, en los atributos que se valorarán para cada uno de los géneros y.que pautarán las aspiraciones y proyectos personales. Un cambio radical en las relaciones entre géneros en el trabajo, la amistad y la política. Quizá por ser la revolución más profunda de la subjetividad será la más difícil de acometer y de concretar.

La ley del aparatismo

En el batallar por sus reivindicaciones específicas, los trabajadores azucareros del norte uruguayo descubrieron la necesidad de superar formas de lucha que ya habían agotado, y el sindicato se propuso ocupar las 33.000 hectáreas de un latifundio para reclamar “tierra para trabajar”, consigna netamente política y nueva demostración de que no existe lucha social en estado puro. Ese campamento de “peludos” en el arroyo Itacumbú (1962) fue un hervidero de ideas; de juicios, valores y sentimientos, algunos que surgían de la experiencia propia y otros que llegaban junto con las noticias y relatos de las luchas campesinas lideradas por Julião en el norte de Brasil y por Hugo Blanco en el Perú. También soplaban vientos que venían de una lejana isla del Caribe. Ideas dispersas e inconexas, sentimientos de bronca y rebeldía, un revoltijo que circulaba de fogón en fogón, que despertaba la curiosidad e inducía a reflexionar. Las tradiciones del marxismo, expuestas en pocas y sencillas palabras por Raúl Sendic y otros luchadores, ayudaban a explicar y entender los porqué de los acontecimientos que estaban viviendo, cuáles eran las causas de la miseria, de dónde provenía la riqueza de los gringos y los estancieros, a qué juego jugaban los jueces,la policía y los políticos juntavotos.

Al prepararse para tomar las dos estancias y defenderlas del previsible ataque policial, se hizo necesario pasar en limpio el borrador. Las ideas se fueron ordenando de forma elemental y espontánea para darle sentido a la práctica. Una teoría revolucionaria en ciernes, el anticipo de otra que vendría luego, más global y completa, un instrumento de orientación para sacudirse de encima y para siempre patronales, jueces y policía, sobre la cuestión del poder en una palabra. Con sus “ 30 preguntas” de 1968, Raúl Sendic le puso letra a la música que ya sonaba en los oídos de los trabajadores, tanto de los organizados en el sindicato UTAA como de los agrupados en el barrio montevideano de La Teja. La tendencia espontánea a insurreccionarse, ya existente en esos sectores populares, fue la fuerza que dió origen al movimiento tupamaro. Los primeros documentos del MLN(T) sólo pretendieron encauzar hacia un horizonte socialista y revolucionario las luchas sociales que surgen por sí solas de la opresión y la explotación. El movimiento guerrillero de los ’60 se gestó en la lucha de los asalariados, pensaba y actuaba como una especie de intelectual orgánico del movimiento de esas masas insurrectas.

Tiempo después las cosas cambiaron. Los documentos del MLN(T) en 1971 y 72 se parecen más a un invento intelectual que a una lectura del pensamiento que circulaba en bruto por el abajo en movimiento. Se perdió la conexión entre lo que surgía espontáneamente y el trabajo intelectual de la organización guerrillera. El trabajo intelectual fue haciéndose orgánico del aparato militar y dejando de ser orgánico del movimiento de masas. A partir de entonces las acciones armadas fueron dejando de ser comprendidas de inmediato por los destinatarios de su mensaje, no las reconocían como propias sino que las sentían ajenas. Paulatinamente se fueron convirtiendo en simples espectadores de la lucha guerrillera y se cayó en el mano a mano con las fuerzas represivas, el camino más corto hacia la derrota. Hubo otros factores determinantes por supuesto, pero a mi entender personal, el elemento decisivo de la derrota fue el abandono por parte del MLN (T) de la nterior organicidad se su pensamiento con sectores asalariados en lucha. en esas condiciones los integrantes de la organización se transforman forzosamente en predicadores del dogma partidario, revestido de infabilidad y cientificismo, pero no por ello menos dogmático y sectario. Desprenderse del entendimiento popular fue la antesala ideológica del aparatismo militarista..

¿Es irremediable que degenere en aparato verticalizado de ordeno y mando lo que nació pensante, crítico e insurrecto?. ¿Es irremediable que el ser nacido en las entrañas de la clase asalariada, termine en aparato uyos intereses sustituyen los populares? No, de ninguna manera, no es un destino inevitable. No debía haberlo sido para el movimiento tupamaro. Después de tantas derrotas inapelables, se está obligado a repensar tanto las relaciones con el movimiento de masas como las formas organizativas que los revolucionarios se darán a sí mismos. La cuestión es encontrar una vía de escape a la ley del aparatismo que parece haber regido durante todo el siglo XX y en todos los continentes.

El horizonte y las tradiciones autoritarias.

En el horizonte más lejano se vislumbra una sociedad donde las mujeres y los hombres no deberán vender su fuerza de trabajo y se asociarán para producir al impulso de su conciencia social. Habrán olvidado completamente las costumbres y la cultura del patriarcalismo, las funciones del Estado se habrán ido traspasando hacia el poder del pueblo organizado, que tendrá en sus manos la administración de las armas así como la planificación central, la gestión y el control de la producción, el modo más directo de extinguir el Estado para siempre y de vivir pacíficamente en el comunismo, la democracia entre iguales.

Parece obvio que los movimientos y partidos que proclaman la intención de hacer la revolución, deberían adecuar sus formas organizativas a los rasgos esenciales de ese horizonte comunista hacia el cual navegan. Sin embargo, por lo general copian esas estructuras verticalizadas propias del Estado burgués. Una verdadera paradoja porque en su discurso ideológico proclaman un rechazo frontal a esas formas que adoptan. ¿Cómo extrañarse entonces que el centralismo democrático derive en verticalismo y que la autodisciplina consciente se deforme en obedezco y mando?. ¿Qué clase de revolución se puede pretender si los revolucionarios se organizan imitando al Estado que se proponen destruir?

Cada varios años se convoca a un congreso donde se discute el informe –revestido de cientificidad, por supuesto- que presentan los más destacados mandarines Luego de aprobados los documentos por las bases del partido, el congreso elige un parlamento denominado “comité central”, que a su vez designa el organismo ejecutivo que dirigirá la acción política de los organismos de base. Más que instancia democrática de elaboración de concepciones y estrategias, el rol de los congresos parece reducirse a legitimar el elenco que conducirá a la organización partidaria y que lo hará en base al precepto que subordina los organismos inferiores a las decisiones tomadas por los superiores. Teóricamente de esa manera se asegura que el partido actúe con eficacia y potencia pero, en la práctica, a medida que se suman errores en el vértice de la pirámide, la desconformidad y la disidencias van ganando el ánimo de la base. Rápidamente se pierd la capacidad de golpear como un puño único y el partido entra en crisis hasta desplomarse como castillo de naipes. Apoyado en esta historia de derrumbes, uno se atreve a mirar críticamente la regla clásica que regula la fisiología de los movimientos revolucionarios, y a pensar que quizás sea necesario deshacerse también de tradiciones organizativas ya obsoletas, por lo menos para no navegar con los ojos abiertos hacia una muerte anunciada: el aparatismo.

Totalmente disciplinado por los actuales parámetros autoritarios, por mucho esfuerzo que haga uno no logra imaginarse en concreto el comunismo, le parece una utopía inalcanzable, tan difícil de concebir como el espacio-tiempo. La emancipación social es también una revolución total en el sistema de coordenadas mentales, un esfuerzo cultural tan tremendo como el ya realizado en la física de las partículas elementales y en las ciencias del cosmos, el esfuerzo de cambiar radicalmente el modo de concebir las relaciones entre los revolucionarios y de éstos con el pueblo... ¿porqué entonces permitir resabios autoritarios que luego nos empujarán en caída libre hacia el aparatismo?

Apostamos a la conformación de un movimiento de revolucionarios cuya teoría sea la síntesis orgánica de las corrientes de pensamiento que fluyen de las luchas sociales, un tejido más del pueblo armado y organizado, una red de múltiples centros de decisión anudados entre sí, todos ubicados en un mismo plano organizativo y abiertos al aire que respiran las masas en movimiento. Para ello quizás los revolucionarios deban olvidarse completamente del Estado hoy mismo. Cambiar la estrategia “toma del aparato burocrático-militar” por la de “estimular la organización consciente del poder popular” hasta que se apropie de las funciones del Estado y lo extinga para siempre. Es más largo de decir, pero tal vez refleje con mayor aproximación las concepciones históricas del marxismo.

Brevísimas disculpas

Tanto en lo nacional como en lo internacional hay temas muy candentes y de urgente consideración a los cuales hay que hincarle el diente. Tal vez uno debiera ahorrarle a los lectores estos “sueños herejes” y dedicarse a encarar cuestiones de mayor interés. Uno se interroga si no está cayendo en ensoñaciones inventadas, en elucubraciones abstractas que se apartan de la vida social. Sin embargo, está claro que no son sólo sueños, sino también conclusiones extraídas de la experiencia revolucionaria del siglo XX, de la que triunfó en varios países y de la que fue derrotada en otros; que otro análisis más de ideas que hace medio siglo circulan entre la masa militante, entre esos amplios sectores que conservan el ojo crítico, la inquietud intelectual y el espíritu insurrecto, aún después de sentir como resbalaba entre sus dedos la arena de castillos que creían muy sólidos. Sacarle punta al mundo futuro es más necesario que nunca, es un trabajo orgánico a los que pretenden seguir navegando entre sombras y temporales. No existe otra forma de dar cuenta del presente que oteando el horizonte.

En tiempos de calabozos microscópicos y horas infinitas, solíamos perdernos en divagues a través de cartitas clandestinas. Fueron los días en que Raúl Sendic escribió su libro, también clandestino, “Reflexiones sobre economía”, sacado de contrabando de los cuarteles y publicado en México con prólogos de Mario Benedetti y Ruy Mauro Marini. Privados del mundo sensorial nos refugiamos en el pensamiento abstracto para seguir vivos y, para no enloquecer del todo, discutíamos arduamente sobre ese socialismo por el cual seguíamos luchando porfiadamente en las catacumbas. Raúl Sendic fue un hombre de pensamiento que, además de expresarlo muscularmente con “remolinos de hechos”, los dejó documentados por escrito, en decenas de artículos, cartas, poemas y entrevistas donde abordaba los problemas concretos del socialismo hacia el cual intentaba mantener firme el timón de su nave. Ellos revelan que sus mayores preocupaciones tenían que ver con los valores éticos y morales que impulsan a luchar contra las consecuencias sociales del capitalismo y transitar firmemente hacia el socialismo. Por eso mismo entiendo que intentar reflexionar sobre estos temas es el homenaje más adecuado a Raúl Sendic, el del pensamiento revolucionario.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...