El día 10 de Enero de 1981, el FMLN le había asestado uno de los golpes más condundentes a la tiranía militar en la ofensiva general que se organizó para desgastarle sus fuerzas cuando se tomó el cuartel de Santa Ana y se recuperaron miles de armas de diverso calibre.., El enemigo había sido golpeado fuertemente y como respuesta inmediata para demostrar su poderío bélico, nos lanza el día 7 de Marzo, una de las más grandes ofensivas en el occidente del país con el objetivo de aniquilar a las fuerzas del FMLN que se encontraban en esa región…,
Eran como a eso de las 7 de la mañana, cuando la segunda brigada de infantería con unos 2000 soldados, invadieron el cantón Chilcuyo, del departamento de Santa Ana donde teníamos uno de nuestros campamentos del frente “José Feliciano Ama” que lo habíamos dividido en 4 regiones en la parte occidental del país para enfrentar al enemigo en nuestra guerra revolucionaria popular. Las regiones eran: 1 Mogote, 2 Teguicho, 3 Chilcuyo y 4 Cuje…., Bueno, total que el enemigo venía con todo en contra de nuestras fuerzas guerrilleras con el objetivo principal de exterminarnos…. Cuando el posta que teníamos vigilando (el chele Ever), nos informa que el ejército venía avanzando sobre nosotros, preparamos inmediatamente nuestra retirada “normal” pero lo que no sabíamos era que la tropa venía avanzando por todas las direcciones del terreno y le gritamos al compa que dejara su posición y que se incorpora a la columna que ya lo estábamos esperando en formación militar en una pequeña veredita para abandonar rápidamente ese lugar porque éramos una pequeña fuerza en comparación a los 2000 que teníamos sobre nuestras espaldas.., éramos 40 nada más entre el mando y los compañeros de servicio (cocina, abastecimiento, logística, sanitarios etc)…,
Y cuando emprendimos nuestra marcha para abandonar ese territorio ya invadido por las tropas enemigas…, Fuimos sorprendidos con una emboscada y empezó el combate a las 7 y minutitos de la mañana y que se prolongó casi por todo el día para romper el cerco que nos habían tendido. Nuestra vanguardia y la retaguardia comenzamos a maniobrar y nos dispersamos por todas partes porque nos llovían las balas y quedamos incomunicados con el exterior y con todas nuestras fuerzas que estaban combatiendo en todos los alrededores de la zona…, Y conforme la brigada de infantería avanzaba sobre nosotros, iban estrechando cada vez más el cerco para aniquilarnos…. Como a la 1 de la tarde quedamos atrapados en una vaguada y comienzan a gritarnos de diferentes rumbos que nos rindiéramos y que a los jefes nos iban a respetar la vida….
En esos momentos, yo decido romper el cerco porque era la última opción que nos quedaba de vida porque no estábamos dispuestos a suicidarnos ni mucho menos a rendirnos y pido que se me diga que cuántos seguimos vivos en aquella batalla desigual que estábamos enfrentando donde la moral revolucionaria y el heroismo era lo único que nos mantenía todavía en pié de lucha…., inmediatamente el compañero que de cariño le decíamos Armero, me informa que han caído 36 de los nuestros y que solo estábamos vivos 4 del grupo de 40 que éramos. El compa Oscar (que después pasó a ser el jefe de la primera promoción de las Unidades de Vangurdia de las gloriosas FPL), El compa Armero, La compa Alicia (mi compa) que era la enfermera de la región 3 y su servidor (Neto). Y en una decisión relámpago, nos ponemos de acuerdo por donde romperíamos el cerco ya que estábamos a escasos 10 metros de distancia que nos separaban entre ellos y nosotros y les digo a los compas que lo vamos a hacer quebrada arriba y en ese mismo y brevísimo instante…, 3 soldados salen a suelo razo y un sargento nos dice lo siguiente:
-¡Ríndanse subversivos! ¡Póngan todos sus manos arriba y tiren sus armas porque ya están rodeados!-
Cuando escuchamos eso…., en fracciones de segundos la compa Alicia sin darle ninguna orden, se pone delante de mí porque yo era el que encabezaba el pequeño grupo y les dice combativamente:
-¡Que se rinda tu madre perros hijos de la gran puta! -¡Revolución o muerte el pueblo armado vencerá!..., Pero cuando ésto sucede ponemos nuestros fusiles en ráfaga y comenzamos el fuego nutrido y grueso…. A los 3 soldados y el sargento que se nos pusieron en frente…, los barrimos en un abrir y cerrar de ojos y los demás de la emboscada se guindiaron y cuando esto sucedió, logramos salir de aquél barranco y nos escapamos quebrada arriba; pero al ratito, vinieron en persecución sobre nosotros. En el fiero combate que sostuvimos casi cuerpo a cuerpo con el enemigo cuando rompimos el cerco militar que nos habían tendido, la compa Alicia lamentablemente fue alcanzada por un proyectil que le destrozó su brazo izquierdo y así toda mal herida y botando mucha sangre la llevamos tratando de salvarla.
Caminamos en ese talle alrededor de 1 kilómetro, combatiendo porque un buen grupo de soldados los traíamos en cima y en esos momentos nos grita el compa Armero: -Compas Oscar y Ernesto…, ya me dieron en un pié éstos perros hijos de puta- Retírense que yo aquí me quedo volándoles verga a éstos asesinos- Sálvense ustedes que yo los cubro- El compa Armero, combatió heróicamente el solito por unos 15 minutos y luego murió… Ese tiempo que resistió, fue lo suficiente para que los 3 que todavía sobrevivíamos, nos alejáramos de la tropa enemiga y nos salvaramos…, yo cargaba a la compañera Alicia en mi lomo y no sentía ni el peso de ella, ni el de mi equipo militar, ni la fatiga; pero en el momento menos inesperado para mí…, la compa me pega un beso en la mejía, me dice te amo y cuando ya daba el último suspiro de su vida…, dijo éstas últimas palabras…, -Por los humildes de mi patria…, vivan las FPL- Y se me muere entre mis brazos mi adorada compañera del alma.
Cuando ya la compa había fallecido, caminamos un poco más adelante y encontramos una casa abandonada donde la dejamos y luego nos escondimos cerca de unos charrales por donde estaban unas piedras grandototas; porque pensamos que cuando viniera la noche la ibamos a sacar y la llevaríamos a enterrarla; pero de pronto apareció la columna de soldados que nos traía pisando los talones y le dieron fuego con lanza-llamas a los matorrales por donde estábamos y luego entraron a la casa y encontraron el cadáver y se lo llevaron con rumbo desconocido…, Después, que se fueron nosotros salimos y la buscamos y la buscamos por todo aquél lugar para ver si la encontrábamos y darle cristiana sepultura pero no lo logramos. Como a las 2 semanas de lo sucedido, una escuadra nuestra encontró un cadáver quemado de una mujer en una casa abandonada enfrente de la estación del tren de Chilcuyo…., yo fui al lugar y sí efectivamente se trataba del cadáver de mi compa porque la pude reconocer por unos pedazos de trapos que encontré de su blusa y su pantalón que ella andaba el día que murió y que el fuego no los deboró cuando la quemaron…. Luego recogimos algunos huesos de lo que había quedado de ella e hicimos una sepultura afuera de la casa y la enterramos…..
Fin.
Quiero decirles amigos míos que mi compañera Dinaluz Aguilar Orellana (Alicia), era originaria del cantón Los Horcones, del departamento de Chalatenango y el día en que falleció, llevaba en sus entrañas el fruto de nuestro amor…, tenía 7 meses de gestación y ya se habían hecho los arreglos para que ella saliera del frente de guerra a dar a luz en un lugar más seguro. Pero asi es la vida porque desde entonces…, yo no he podido superar la pérdida de mi bella chalateca y mi hijo que llevaba en su vientre…, todavía la recuerdo y lloro aunque sé que los caídos no se lloran si no que se imitan en la lucha y el combate. Quiero también decirles que a los 3 meses de su muerte, viajamos con una escuadra guerrillera hasta su casa donde vivió con su familia y nos encomtramos con la casa destruida y en escombros y dentro de todo aquellos quemado..., lo único que encontré fue ésta foto que les comparto de mi compañera Alicia....., Para tí mi amor donde quiera que te encuentres en el éter de la vida…., ¡¡Hasta la Victoria Siempre!!
Este es un testimonio del compa Ernesto dedicado a su compa Alicia
y escrito por: Elio Martínez
Los Angeles-San Francisco. Mes de Agosto, de 2014