Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

jueves, 24 de marzo de 2011

El Salvador en la agenda de la política exterior de Washington

Rudis Yilmar Flores Hernández (especial para ARGENPRESS.info)

El anuncio de la visita de Obama a distintos países como Brasil, Chile y El Salvador se dio a conocer en un evento de gran trascendencia política, en el informe anual del presidente Obama al congreso Bi-Cameral de los Estados Unidos.
Es promisorio que Obama y sus analistas diplomáticos hayan escogido estos tres países como emblemáticos y con algún tipo de representatividad en la región y no otros países que se convirtieron en aliados estratégicos como Colombia o países que conformaron nuevos tipos de gobiernos como Argentina.

Estos tres países tienen un pasado de dictaduras crueles y torturadoras que contaron con el patrocinio de gobiernos anteriores de Estados Unidos: Pinochet en Chile, la dictadura militar de Brasil y la larga dictadura de El Salvador por la que hubo guerra civil. Y los tres países han recorrido de manera diferente la construcción de nuevos modelos de sociedad que los llevaron en todo caso a enfrentar procesos democráticos arrastrando el lastre de su pasado.

Es de reconocer que los presidentes salvadoreños en su pasado histórico han tenido formas de congratularse con los representantes del imperio, Napoleón Duarte, besó la bandera de Estados Unidos mientras era presidente de El salvador, el presidente Francisco Flores dijo que su mayor orgullo era que GW. Bush lo hubiese llamado amigo. (Como si en política hubiesen amigos), el actual presidente Funes dijo en su discurso Inaural que uno de sus referentes políticos era Obama. Sin duda el estilo más exitoso con relación a otros gobiernos de la región ha sido el del presidente Funes, pues Obama anunció con la visita a El Salvador y los demás países un punto de inflexión en la historia de las relaciones interamericanas.

Es importante reflexionar sobre los parámetros que fija Obama en su discurso: su gobierno quiere socios que asuman responsabilidades en materia de seguridad, y narcotráfico el presidente Funes ha resultado ser el aliado más fiel al imperio en la región centroamericana, al manejar su política exterior condicionada a Washington y a los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y al Fondo Monetario Internacional.

Desde la llegada de Funes al poder en el 2009, vanaglorio los “valores democráticos” del presidente Obama que continua arremetiendo con la guerra en Irak y Afganistán, ampliando su política guerrerista para América latina, contra el pueblo de Venezuela, la implementación de bases militares en Colombia y Panamá, la ocupación militar en Haití, El desembarco de tropas en Costa Rica y el pasado golpe de estado de Honduras en junio del 2009,

Esta gira se convierte en la primera del presidente Obama por América Latina desde que asumió la Casa Blanca se da coincidentemente cuando se cumplen 50 años del lanzamiento de “Alianza para el Progreso” por el gobierno de Kennedy después del gane de la revolución cubana, con la intención de contrarrestar el avance de los movimientos revolucionarios en la mayoría de los países latinoamericanos y difundir la ideología dominante del capitalismo, en El Salvador se instalaron televisores en las escuelas públicas donde se busca socializar los modelos económicos imperantes, se puso en marcha un programa de alimentación a los niños y se comienzan a desarrollar las famosas experiencias de planificación impulsadas por la CEPAL.

La visita de Obama a estos países ha generado reacciones que van desde crecientes expectativas, hasta la duda con respecto a sus verdaderas intenciones. En la V Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago en el 2009, expresó: “yo no vine a discutir sobre el pasado si no para pensar en el futuro, como vecinos tenemos la responsabilidad de confiar en nosotros “. Ante estas palabras es válido preguntarse ¿porque los pueblos latinoamericanos y caribeños deben seguir confiando en su vecino después de dos siglos de políticas de expoliación y de agresiones?¿“ Contemplarán cambios de fondo estas nuevas alianzas” o será solo una retorica cautivadora cargada de promesas?

Hasta el momento, el actual gobierno estadounidense mantiene los mismos intereses estratégicos de sus antecesores sobre América Latina y el Caribe, dirigidos a mantener el acceso y control sobre los recursos naturales, el acceso a las fuentes primarias de energía, el dominio de los mercados, la preservación del sistema de colonización ideológico cultural y la contención de los procesos revolucionarios que pretendan desafiar las bases fundamentales de su hegemonía. Mantiene intacto el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba; continúa la hostilidad contra la República Bolivariana de Venezuela; legitimó el golpe de Estado en Honduras e instalan siete bases militares en Colombia.

Lo relevante de la gira de Obama es su visita a Brasil, considerada como la octava economía del mundo y que desplazó a Estados Unidos en el liderazgo de Sudamérica. Brasil junto a otros países como la India, Rusia y China conformaron el BRIC, como las nuevas potencias emergentes que pujan por un papel más preponderante en el establecimiento de un mundo multipolar.

En el caso de El Salvador se trata de una visita de cortesía al presidente Funes, recordemos que los presidentes anteriores permitieron el establecimiento de una base de monitoreo en el Aeropuerto Internacional de Comalapa y enviaron contingentes de tropas a apoyar la intervención militar en Irak, en tonces existe una manera de congraciarse con el actual gobierno que es el principal aliado en Centroamérica para la lucha contra el narcotráfico y el que promueve el reconocimiento ilegal de Porfirio Lobo y la reincorporación de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA), el consentimiento regional a la militarización de Costa Rica, donde tiene desplegado 46 buques de guerra y 11,000 marines, que en la lógica de los gringos son para reforzar la lucha contra el narcotráfico.

Las alianzas entre Estados Unidos con los gobiernos de la derecha salvadoreña en el pasado reciente se cristalizaban en la lucha contra el comunismo y el terrorismo, mientras que ahora el gobierno del cambio quiere una “alianza contra el narcotráfico, para el desarrollo social y el crecimiento económico, aun cuando esto implique someterse a la política exterior de Washington. La única manera creíble de comenzar a forjar nuevas alianzas es iniciar el desmontaje del sistema de dominación hemisférica, de lo contrario, retórica y promesas serán la base de la Alianza.

Obama visita El salvador también por dos cosas en particular, primero asegurarse que con los cambios políticos no se pongan en riesgo la base militar en Comalapa, donde funciona el denominado “Centro de Monitoreo Antinarcóticos”, que es un puesto de observancia satelital conectado con las bases militares en Colombia y segundo el funcionamiento de la academia internacional de cumplimiento de la Ley conocida por sus siglas (ILEA), que es una base de entrenamiento policial, considerada como una versión maquillada de la escuela de las Américas, que entreno a los jefes militares mas criminales que condujeron las dictaduras militares de los pueblos latinoamericanos.

Y como era de esperar al igual que en Brasil, Chile y en El Salvador Obama recibió manifestaciones de protesta contra su presencia, en el caso nuestro también los movimientos sociales tenían su agenda que tiene que ver con intereses nacionales.

Representantes del movimiento social salvadoreño entregaron a un diplomático de la embajada de E.U una carta que contenía una serie de peticiones en la cual exponían que la crisis económica global, el cambio climático, el narcotráfico, la inseguridad y la crisis alimentaria tiene su origen en un modelo económico impuesto a nuestros pueblos por las grandes potencias mundiales, principalmente los Estado Unidos. Le exigen a Obama que asuma responsablemente lo que le corresponde ante las consecuencias que eso males provocan en nuestros pueblos.

Entre otras cosa le solicitan la legalización de compatriotas trabajadores y el pleno respeto a sus derechos humanos como migrantes. Cese las deportaciones ya que en el 2010 fueron deportados casi 20,000 salvadoreños de E.U, respeto a nuestra soberanía, Rechazo a toda intromisión a nuestro proceso democratizador. Esperando que las ayudas del gobierno de Estados Unidos hacia nuestro país respondan a las necesidades y prioridades de las grandes mayorías de nuestro pueblo, que contribuyan a superar el actual modelo de consumismo y a construir nuestra capacidad productiva, sin que ello implique condicionamientos de ninguna especie ni sirvan a agendas políticas encubiertas, como lo experimentamos en el pasado, por ejemplo con la alianza para el progreso. En este contexto es necesario también el respeto al derecho de nuestro pueblo a establecer relaciones políticas, económicas, diplomáticas y culturales con cualquier nación del mundo y de relacionarse con iniciativas tales como el ALBA, y que las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador estén basadas en el respeto a la soberanía de nuestro pueblo y el respeto pleno a los derechos humanos. Y que no tengan como base solamente las leyes del mercado.

La visita de Obama coincide también con la celebración del 31 aniversario del martirio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien es y seguirá siendo pastor del pueblo pobre y el San Romero de América aun cuando el Vaticano se resiste a canonizarlo. Hay que entender que la tumba de Romero y su martirio tienen un valor simbólico, es decir, Mons. Romero representa a todas las víctimas inocentes del período de la guerra civil salvadoreña.

La visita de del presidente del imperio a la tumba de monseñor no resulto ser más que un acto meramente político ya que no contempló pedir perdón por haber financiado una guerra con más de un millón de dólares diarios y que en sus bases militares tanto en el comando sur de panamá, en la Escuela de las Américas se entrenaron militares y batallones que masacraron al pueblo salvadoreño y que también asesinaron al profeta.

Referencias:

Rudis Yilmar Flores Hernández es Sociólogo, Profesor de la Universidad de El Salvador, San Miguel, C.A.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Internet y socialismo

Las campañas psicológicas adversarias tienen posibilidades de éxito si se basen en verdades. La defensa ante ellas, radica en no cometer errores usables
Pedro Campos | Para Kaos en la Red


“Nuestro peor enemigo son nuestros errores” (Raúl Castro)
 
El capitalismo ha desarrollado las fuerzas que desde su seno terminarán por imponer la socialización de los conocimientos,  de la propiedad sobre los medios de producción y de la apropiación de sus resultados.
 
Quizás ninguna otra herramienta pueda contribuir tan decisivamente en esa dirección como la red de comunicaciones rápidas, versátiles y baratas que posibilitan las modernas técnicas de informatización y comunicación, especialmente la red de redes: Internet.
 
Ya  el mundo contemporáneo se hace imposible sin las modernas técnicas de computación, automatización y comunicación, sin las cuales se dificulta el desarrollo de la producción, el intercambio mercantil, el de las Ciencias de todo tipo, el de la cultura y el de la propia democratización de la economía y la política.
 
Si el socialismo va, precisamente, con  la socialización y democratización de la vida económica, política y social de los pueblos, nada le es más consustancial que la intercomunicación horizontal que posibilitan las modernas técnicas de computación y comunicación.
 
Nunca será suficiente todo lo que se escriba sobre la importancia de estas modernas técnicas para la democratización de las políticas y el papel que están llamadas a jugar en la participación de las masas en función de  la organización democrática de la sociedad del futuro, algo que ya se viene practicando en algunos países aunque con limitaciones.
 
No  sería posible considerar la sistemática consulta a todos los ciudadanos sobre los presupuestos participativos y la convocatoria de referendos sobre las importantes leyes que atañen a todos, sin las modernas técnicas de comunicación y computación.
 
Como tampoco sería posible que todos los ciudadanos  estén sistemáticamente informados sobre la forma en que se gastan o invierten sus aportes a los presupuestos, sin la existencia de paginas webs gubernamentales a los distintos niveles, que informen con inmediatez al respecto y posibiliten la trasparencia sobre el manejo de los fondos por parte de los gobiernos.
 
A la hora de formar y reformar leyes y constituciones, el papel de estos medios es insustituible en la época moderna, si se aspira de verdad a contar con las opiniones de todos los involucrados. Internet iguala las posibilidades de opinar y de dar a conocer esas opiniones, pues por mucho que lo deseen  quienes pretenden controlar la prensa escrita, radial y televisiva, la red de redes crea condiciones para que todos puedan dar a conocer sus opiniones y que estas puedan ser conocidas por todos: la horizontalidad soñada por todos los socialistas de todas las épocas.
 
Pero, desde luego, para ello sería necesario, primero, la socialización de estos medios, que en una sociedad socialista debería ser de muy bajo costo o subsidiada por el estado de transición, como el agua y los demás servicios públicos de primera necesidad.
 
Sabido es que los intereses hegemónicos manipulan la información sobre los conflictos de toda índole; pero también es conocido que cada cual reacciona ante tales informaciones según sus intereses, visiones y convicciones. Mientras más culta, libre, democrática y socializada sea una sociedad, en mejores condiciones estará para enfrentar los retos de las redes internacionales.
 
A la sociedad socialista del futuro corresponde un nuevo tipo de democracia participativa y directa, que no tiene nada que ver con la burguesa representativa indirecta presente en la mayoría de los países, si bien es cierto  que ya en muchas de las sociedades contemporáneas se practican formas de democracia directa, las cuales permiten a los ciudadanos a través de internet emitir su criterio o su voto en procesos electorales, formación  de presupuestos, leyes municipales o nacionales y otros por el estilo.
 
Y ese tipo de democracia participativa directa, donde cada ciudadano, sin intermediarios, contribuye a la formación de las opiniones, de leyes y decisiones y hace propuestas de candidatos para cargos electicos y luego vota directamente por ellas y por los encargados de ejecutarlas, solo será posible por la existencia y extensión en la sociedad de las modernas técnicas de computación y comunicaciones.
 
Por eso, los socialistas que aspiramos a esas nuevas sociedades socializadas y democratizadas, apoyamos sin reservas el desarrollo y socialización de las modernas técnicas de la informatización y las comunicaciones y desde luego no tenemos ningún temor al intercambio de información y de criterios en las redes, aún cuando sabemos de la superioridad  tecnológica del adversario, pues confiamos en nuestras razones.
 
La tecnología en sí  misma no es “mala” y pertenece a quien la usa. Las vías concretas de intercambio como Internet, tienen dueños, pero pueden ser usadas por todos dentro de las normas legales y éticas mutuamente aceptadas o establecidas por cada uno de los circuitos  y las nuevas sociedades pueden también establecer limitaciones al uso de paginas degradantes para los seres humanos, crear sus propios sistemas, sus redes nacionales o internacionales, sin aislarse de los otros y sin dejar de usar las vías existentes.
 
La peor de las informaciones manipuladas como parte de la guerra psicológica enemiga no es perniciosa en sí misma, sino la ausencia de su contrapartida o su interiorización acrítica y mientras más se conoce a Internet y a sus actores, más se está en condiciones de poder valorar la información que se recibe y actuar sobre ella. Y esa es tarea que corresponde, en primera instancia, a las personas mismas y a su cultura general e  informativa que solo obtiene de practicarlas.
 
La libertad de información es un derecho inalienable que no puede ser coartado por el temor al uso de los medios masivos de comunicación por los adversarios. La cultura y los principios son capaces de derrotar cualquier campaña difamatoria.
 
Las acciones propagandísticas del imperialismo en Internet tienen posibilidades de éxito en tanto y cuanto se basen en verdades o medias verdades. La defensa fundamental ante las eventuales campañas enemigas radica en no cometer errores que puedan ser usados o potenciados por el adversario.
 
En la osmosis informativa entre las potencias imperialistas y los ex estados socialistas de Europa Oriental, el triunfo del capitalismo no se debió a su superioridad informativa, sino a las debilidades y errores de todo tipo de aquel “socialismo real”, que nunca lo fue.
 
Los imperialistas se ha preparado para combatir contra otros países en las redes internacionales y para obstaculizar y destruir los sistemas ofensivos y defensivos de sus eventuales enemigos. Ya han ensayado esas guerras cibernéticas, que no es lo mismo que la guerra psicológica, en conflictos militares concretos y hay indicios de que también han estado usando técnicas no solo limitativas, sino también destructivas contra páginas web revolucionarias, como Kaosenlared.net.
 
Los órganos de inteligencia y contra inteligencia y usarán esas técnicas como antes usaron el alambre, la correspondencia, las hondas radiales y televisivas y cuanto adelanto técnico fue posible en las comunicaciones en función de sus intereses; pero a nadie, en sus sanos cabales, se le ocurrió eliminar las cartas, los periódicos, los canales de televisión, el cable o el espacio radioelectrónico como modo de defensa.
 
El deber de los revolucionarios es dominar estas tecnologías modernas, usarlas defensivamente y socializarlas al máximo en el seno del pueblo, especialmente,  en función de la democracia participativa y directa que corresponderá a la nueva sociedad socialista que, desde luego, nada tendrá que ver con los engendros de igual nombre del siglo XX.
 
Sin socialización, sin democratización y sin libertad plena no hay socialismo posible.
 
La Habana, 22 de marzo de 2011 perucho1949@yahoo.es

 
Nota: vea mi página-blog en Kaosenlared.net, donde están todos mis escritos publicados y sus comentarios:
http://www.kaosenlared.net/colaboradores/pedrocampos
 

martes, 22 de marzo de 2011

¿Y entonces por qué Obama no amenaza al vaticano?


La dictadura religiosa no amenaza a su concepto de democracia.
Raúl Bracho | Para Kaos en la Red

El descaro y la desfachatez van desnudando a Obama en su “gira” por nuestramérica, el irrespeto y la prepotencia llenan su boca de azufre, deja sus amenazas a Cuba como si tuviese algún mérito para hablarnos de democracia y libertad mientras su ejército bombardea hospitales y civiles en Libia, mientras el pentágono confecciona la nueva agenda para invadirnos, para declarar zonas aéreas de exclusión en Venezuela y Cuba y repetir el mismo patrón desesperado que ejecuta hoy para apoderarse del subsuelo de África, de su reserva de agua y de petróleo.

África y Sur América, el sur del planeta, en definitiva, son el reservorio de materias primas para que el imperio pueda oxigenarse de aquí en adelante. El sometimiento y el dominio cada vez será más cruel y sangriento, todo con las banderas de la libertad manchadas con nuestra sangre. !Ya basta emperador maldito! Traidor a todas y todos los que “democráticamente”    te eligieron y creyeron en tus promesas incumplidas. Esta América por la que viajas apestoso a bombas y a confabulaciones que defienden los intereses de las grandes corporaciones, esta América tiene las venas abiertas, está plantada frente a la historia criminal que tu patria ha sembrado en nuestra tierra por decenios, esta América no podrá jamás ser adormecidas con tus amenazas. Todas y todos sabemos tu apetito imperial, todas y todos vemos con espanto lo que tu imperio está haciendo con nuestro planeta. Esta América preferirá la muerte que la sumisión, como hoy lo prefiere el pueblo libio ante la ingerencia despiadada que  lo asesina en nombre de una operación “humanitaria”

Es de cobardes salir a visitar a los aliados, es de cobardes el camino que recorres, es de cobardes hacerte el ocupado mientras envías a tu vicepresidenta a hacer el trabajo sucio, es miserable tu manera de salir de la historia. Regresas a tu patria, igualmente sometida y sufriente, con las maletas llenas de desprecio, de gritos de reclamos, de indignación y de rechazo. Obama: ¡go home!!
Dices en tu amenaza a Cuba que “harás todo lo posible por quebrantar esa historia”  ¿Es que no es eso lo que han hecho tus antepasados en el trono imperial??? ¿Es que es poco el daño que ha causado el bloqueo inhumano que por 52 años han mantenido contra Cuba? Harás todo lo posible y no lograrás cambiar la historia de la dignidad de los hombres y mujeres que marchamos por la verdadera libertad, que es mucho más libre que la pregonada por tu bandera llena de estrellas que chorrea la sangre de los humildes de tu pueblo, que sacrificó tu imperio en las distintas invasiones: Viet Nam, Panamá, Afganistán, Irak y los pueblos de Gaza. Dices que eres el representante de la libertad y la democracia, que tus fuerzas imperiales saldrán a restituirla donde quiera que ésta no exista. Háblame de la democracia del Vaticano, del papado eterno con que se engaña a la humanidad en nombre de un dios que sirve a los intereses del dinero, de unos clérigos serviles a los amos del mundo. 

Es verdad que vivimos días aciagos, es verdad que tus palabras se cobijan bajo el pánico y el terror de tus bombarderos, es verdad. Como también es verdad que lo que las mujeres y los hombres estamos viendo suceder en nuestro planeta, no permitirá que llegue muy lejos tu reinado, también es verdad que no podrás, por más que lo intentes o supongas, doblegarnos. No lo podrás lograr en Libia, a pesar de los millones de dólares en bombas cruceros que revientes contra la dignidad de la humanidad entera. 

No lo podrás lograr en Cuba, que más que cualquier patria ya sabe y conoce la verdadera libertad y la verdadera  democracia, cuya sangre pulsa llena de dignidad y de coraje, no lo podrás lograr en ningún pueblo del mundo así nos siembres de bombas y radioactividad, así hagas cien giras y uses todos tus medios lacayos.

Nunca podrá saberse como la historia siempre sabe coronar sus victorias, ha pasado muchas veces con muchos imperios, todos caen cuando van de espaldas al pueblo. Así caerá tu máscara, tu mentira, tu asesina traición al mundo que te vio ser galardonado con un premio Nobel que hoy escupes ante la humanidad que sabe de tus órdenes criminales.

Ve de regreso a tu Washington, y trata de ensayar frente al espejo aquella sonrisita con la que engañaste a los tuyos, ve de regreso y asume que si alguna vez la tuviste, ya no te queda moral alguna  con la que volver a hablarnos a quienes no podemos creer en quien a nombre de la libertad está matando a los pueblos pobres del mundo. Ve, que la historia será la que quebrará tus amenazas.

Venceremos.

James Petras: Los ex- guerrilleros en muchas partes se han transformado en conservadores tanto en Uruguay como en Brasil y ahora en El Salvador

CX36 RADIO CENTENARIO.

Ángeles: Petras, por supuesto con temas centrales para escucharte. Lo de Libia, recién estábamos viendo la información de que estaría grave el hijo de Gadafi por ataques que sufrieron allí donde están viviendo. Pero escucharte sobre el conflicto en su globalidad.

Petras: Sí, lo que aparentemente está ocurriendo es una típica invasión militar porque no simplemente están controlando la circulación de aviones sino que han tirado misiles, bombas y otras armas de gran alcance, destruyendo estructuras civiles como militares y no quieren solamente parar el avance de las fuerzas oficiales sino que también están en un proceso de destruir el estado, la estructura institucional para imponer la oposición que controle. Hemos recibido bastante información sobre la composición de la cúpula de la oposición, que varios líderes que hemos identificado han recibido dinero desde hace años y financiamiento de los países occidentales.

Lo que llaman el Consejo Nacional de transición, el líder, es un oficial que ha sido entrenado en Estados Unidos, educado y que parece que es la cabeza de este proceso de recolonización de Libia. Ahora, alguna gente se confunde entre la dictadura de Gadafi con una justificación del imperialismo, utilizando la presencia de la oposición como una alternativa.Pero cuando la oposición, por lo menos la cúpula, está controlada por el mundo occidental, donde ofrecen una simple cobertura para la proyección del poder en el Medio Oriente y África del norte, uno tiene que decir una cosa: contra cualquier intervención imperial debemos declararnos completamente en oposición.Incluso en los años 30 cuando Italia invadió un país feudal como Etiopía, todas las principales figuras políticas de izquierda, denunciaron a Italia, a pesar de que Italia hablaba de crear una sociedad moderna y derrocar un imperio, un emperador feudal.

El problema fundamental no es el carácter del régimen bajo invasión; es que el imperialismo cuando conquista y entra a un país, transforma la soberanía, la estructura económica y social, centrándolo en los intereses imperiales y bloqueando cualquier proceso interno de transformación. Por esa razón la confusión y dilemas que encuentra uno entre el llamado "progresismo" es un gran error, porque no toma en cuenta que hay doble proceso ahora en el mundo árabe. Un proceso de levantamientos populares que han avanzado mucho como en Yemen y otros países, y hay otro proceso que es el contra ataque del mundo imperial en dos niveles: uno a partir de esta invasión de Libia, a partir del referéndum que lanzaran en Egipto y otras medidas. ¿Y cómo funciona este contra ataque imperial? Es a partir de divisiones entre la oposición.

Existen en todos los levantamientos dos tendencias: una pro imperial y otra emancipadora, demócrata, socializante. Y uno tiene que aplicar un análisis más complejo para entender este proceso que está operando.

Lo que quiere el mundo occidental dentro de los levantamientos, es imponer un régimen neo liberal manejado por políticos que son clientes del mundo occidental. Buscan derrocar las dictaduras y los regímenes de clan porque los clanes utilizan la estructura estatal para monopolizar los recursos y lo que el imperialismo quiere es desplazar este sistema patrimonial e imponer un liberalismo que abra estas empresas a la penetración de multinacionales. Por esa razón en muchos casos ponen a los capitalistas liberales para abrir la economía. Lo que Hillary Clinton llama la necesidad de reformas políticas y económicas. Reforma significa la quiebra de la institucionalidad existente para penetrar el capital extranjero.

Ángeles: Te queríamos preguntar sobre qué se puede vislumbrar, si este va a ser un proceso largo o qué tipo de plazos se pueden manejar, a la luz de lo que uno ha visto y está viendo en Irak y Afganistán. Pero este conflicto con Libia ahora, ¿qué miras tiene?

Petras: Es difícil averiguar el grado de intervención. Hay que recordar que el terreno de Libia no es Afganistán, no tienen fronteras de apoyo como tiene Afganistán con Pakistán y los países de alrededor. Segundo, no tienen una tradición de lucha guerrillera; tercero no tienen la estructura organizativa que tenía en Irak para mantener una larga lucha a partir de resistencia urbana y las redes políticas de los grupos religiosos como los shiitas y los suníes.

En Libia el terreno es desierto, no hay países en la frontera para sostener una guerra prolongada, también falta una estructura política que podría organizar una resistencia de mediano a largo plazo entonces depende del nivel de intervención de los países imperiales.

Simplemente utilizando a los opositores tal vez podría resultar en una división del país estilo Yugoslavia, de Irak, donde encuentran grupos nacionalistas como los kurdos en Irak o varios grupos étnicos como en Yugoslavia. Existe la posibilidad que se termine en un país partido.

Ángeles: ¿Y Libia tiene grupos en qué apoyarse?

Petras: Sí, en la parte que controla la oposición están hablando de crear una pseudo ideología de diferencias entre la parte este contra la parte occidental. Hay varias tribus y varios grupos que tienen una identidad local. Y si no hay grandes, podrían magnificarle e instalar alguna falsa conciencia de que son aparte, no forman parte de una nación. Es una posibilidad.

La otra posibilidad es que la oposición sea tan débil que a pesar del gran apoyo, armamentos, armas y control de aviones y marítima, no pueda conquistar Trípoli, el centro.

Pero mucho depende en cuanto a la capacidad y la voluntad del mundo imperial de destruir la infraestructura del gobierno actual.

Si los países imperiales siguen con el bombardeo y con los ataques destructivos no sólo de instalaciones militares sino de toda la infraestructura: alimentación, financiera, creo que en estas condiciones va a ser difícil para el presidente Gadafi seguir en el poder. En este caso es posible que pueda negociar una salida de la familia Gadafi y a partir de una negociación entre los países occidentales y Gadafi.

Y debemos enfatizar que lo que podríamos identificar como sectores populares en rebelión no cuentan para nada en el contexto actual. Lo que determina el resultado de este conflicto ahora es el poder del invasor imperial que va a dictar los resultados y a utilizar obviamente estas figuras títeres del Consejo nacional como testaferros políticos de lo que van a imponer ellos.

Ángeles: Dividimos el tiempo en dos grandes temas. El otro es la visita de Obama en América Latina. La etapa ya cumplida en Brasil y ahora Chile y El Salvador

Petras: El hecho es que la visita de Obama en Brasil fue un gran fracaso. Primero ocurre el lanzamiento de la agresión norteamericana contra Libya en el momento que Obama dando un discurso sobre su aprecio de las coincidencias con Brasil, Brasil se opone al ataque y la intervención imperial. La muestra del fracaso de Obama está en varios lados. Primero, los acuerdos que firmaron no tienen grandes consecuencias económicas y comerciales. Son cosas marginales.

Segundo, el hecho es que dentro de Brasil, Obama ha sido muy desprestigiado, hasta tal punto que tuvo que cancelar su discurso original en la plaza de Cinelandia y terminar en el salón municipal donde sólo podían asistir invitados del gobierno de Rousseff con claques oficialistas dando la bienvenida.

Al final de cuentas simplemente fue un ejercicio de relaciones públicas con pocas consecuencias. Ni consigue Rousseff el apoyo de Estados Unidos para entrar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En este sentido no debemos dar más importancia a esta visita de Obama a Brasil.

Va a dar un discurso sobre libre mercado y las coincidencias con Chile porque hace tiempo que Chile ha cumplido con toda la política norteamericana: mantiene un sistema electoral, mantiene una economía abierta de exportaciones de materias primas y tiene una gran desigualdad y polarizaciones sociales que no han cambiado en los últimos veinte años .El principal discurso de Obama va a ocurrir en Chile donde hay un ambiente más favorable entre los partidos tanto oficiales como la supuesta oposición, la llamada Concertación.

El Salvador no es gran cosa, van allá simplemente para tratar de firmar algunos acuerdos contra los narcotraficantes que están utilizando El Salvador como parte de las operaciones y consolidar la presencia norteamericana en El Salvador como punto de operaciones. El Frente Farabundo Martí muestra otra vez su cara como un partido pro imperialista, no han hecho nada para criticar esta invitación de Funes, el presidente y muestra como los ex-guerrilleros en muchas partes se han transformado en conservadores tanto en Uruguay como en Brasil y ahora en El Salvador. No hay ninguna sorpresa en este proceso de reconversión desde la izquierda a la derecha.

Ángeles: Con respecto al tema Brasil, ¿se puede decir de todas maneras, a pesar del fracaso que mencionás, que hay una nueva etapa en las relaciones de Estados Unidos con Brasil, que hay condiciones distintas?

Petras: Hay y no hay. Hay un esfuerzo de Rousseff de acercarse a Estados Unidos, bajar el nivel de conflicto en la búsqueda de una mejor coincidencia diplomática pero el hecho es que Brasil depende cada vez más de exportaciones a China y Asia.Sus capitalistas particularmente el sector agro-mineral y financiero tienen muchos intereses diversos y Rousseff no puede ir demasiado en acomodarse con Estados Unidos sin perder la fuerza motor de la economía brasileña que en este momento está mucho más implicada en diversos mercados.

Puede sacrificar algunos aspectos diplomáticos y darle la mano a Chávez en vez de un abrazo; hacer alguna política menos amistosa con Bolivia; tal vez bajar el nivel de apoyo como mediador en el Medio Oriente, pero al final de cuentas, la estructura económica de Brasil no permite muchas coincidencias con Estados Unidos porque compiten en algunas ramas y tienen otras opciones ahora más dinámicas que lo que ofrece Washington.

En el caso actual de Estados Unidos atacando a Libia, Brasil está en contra de cualquier medida de intervención en Libia, por razones históricas, por razones regionales y dentro de la cultura política de Brasil, no hay ninguna base para apoyarse en el intervencionismo norteamericano en cualquier parte del mundo porque eso interfiere con los proyectos expansionistas del propio Brasil, que depende de relaciones de mercado abiertas y no de intervenciones militares.

Ángeles: Sabés que delegaciones de Estados Unidos vienen continuamente a Uruguay, por todos los temas, pero la semana pasada estuvo Frank Mora, el subsecretario del ministerio de defensa para el Hemisferio Occidental del gobierno de Estados Unidos. Estuvo acá reunido dando charlas, con el gobierno, los militares le pidieron a él presupuesto para el Ministerio de defensa. Ya se mueven como perico por su casa como decimos acá.

Petras: Bueno, es una sobre compensación. Sabemos que lo que llaman Frente Amplio viene de la izquierda y buscan hacer buenos méritos con el imperialismo actuando algunas veces con declaraciones muy vergonzosas y serviles en una forma que por ejemplo Brasil no se atreve a mostrarse tan servil porque es una economía y clase dominante que tiene su propia vocación económica .La ex-izquierda a veces actúa de una forma exagerada para mostrar que han dejado atrás su izquierdismo y ahora son completamente diferentes y más dispuestos a abrazar a los políticos norteamericanos para recibir un certificado de buena conducta.

Ángeles: Sí. Llegaron a plantear que se abre un diálogo estratégico entre Uruguay y Estados Unidos en materia de defensa. Se nos viene un futuro complicado a nosotros.

Petras: Sí. Otro hecho que debemos anotar es que lo que está ocurriendo en relación con Japón con la explosión de las facilidades nucleares. Eso es parte de un producto del neoliberalismo que hace una década ha dejado la regulación y supervisión de las empresas eléctricas que manejan estas facilidades nucleares. No es simplemente un error de la empresa, una falta de inversión. El hecho es que el estado en Japón hace tiempo ha dejado de administrar regulaciones y controles por la búsqueda de mayores ganancias para las empresas privadas que mantienen todo este sistema .Atrás de esta catástrofe está el neoliberalismo que en todas partes está promoviendo la desregulación, la falta de seguridad para que las empresas maximicen sus ganancias. Eso es lo que está atrás de este desastre.Ahora multiplicándolo con noticias mentirosas de que la radiación es menor que lo que es, que la comida contaminada no está contaminada, que el agua potable está llena de radiación de iodo. Pero en todo caso no sólo mienten sobre el grado de contaminación sino que mienten sobre el número de muertos. Poco a poco empezaron primero dos, tres mil y ahora llegan a ocho mil pero incluso fuentes extraoficiales dicen que la verdadera cifra es cercana a 30 mil muertos y cuántos más tendrán un proceso lento de muerte por los tumores que van a tener. Hablan de ocho mil pero las cifras que tenemos es que hay algo menos de 20 mil desaparecidos diez días después de la catástrofe- están muertos. Pero no dicen cuántos más van a morir en los próximos meses y años afectados por esta radiación. Entonces primero está la política neoliberal, segundo están las mentiras para tratar de evitar la caída del gobierno y el desprestigio del sistema político.

Y la última buena noticia, podríamos terminar con ella, es el caso de Yemen donde el gobierno de Saleh que manda ya por más de 30 años está a punto de caer. Y va a ser en horas o días porque incluso finalmente la presión de la masa en lucha ha afectado la estructura de poder, varios ministros han renunciado y lo más importante: los generales que mandan las tropas blindadas han dicho que apoyan ahora la rebelión. De eso es de lo que el dictador Saleh depende. Saleh recibió millones de dólares de ayuda de Estados Unidos. Era su principal apoyo Norteamérica y ahora cae Saleh y el ejército está dividido pero de una forma favorable a la rebelión. Ahora ocurre una cosa que aparece en todas partes: dentro de la oposición está la masa que ha luchado, sufrido más de 60 muertos y cientos de heridos y del otro lado son los generales y los políticos que ahora se juntan a la rebelión como oportunistas . Estados Unidos va a buscar la misma fórmula de Egipto de apoyar un gobierno de transición militar para arreglar la política en el próximo período.Mientras las masas populares ahora van a buscar un gobierno civil democrático para manejar una transición. La segunda fase va a empezar muy rápido pero por lo menos tenemos esta buena noticia de que Saleh esta´cayendo, depende del dìa y la hora en que van a anunciarlo.

Ángeles: Qué bueno.

Petras, muchas gracias como siempre y hasta el lunes próximo

lunes, 21 de marzo de 2011

Carta a Presidente Barack Obama


 


















DAGOBERTO GUTIÉRREZ.  

Usted llegará a un país sumido en la mayor pobreza, en la mayor delincuencia, en la mayor crisis del sentido público estatal, pero en el reinado total del mercado total. Esta es la sociedad de mercado que durante 20 años, gobiernos de su país, y el suyo también, han impulsado y apoyado como el único modelo neoliberal más favorable a los intereses estadounidenses. Usted sabe también que este es el modelo aplicado también en Irak que, con el nombre de “Remember El Salvador”, ha destruido a este país árabe.

Su llegada a nuestro país ha despertado esperanzas gubernamentales, aunque son conocidas las angustias económicas de su gobierno y sus complicadas posibilidades de maniobra. De parte del pueblo salvadoreño hay indiferencia y sabiduría para entender que los salvadoreños y salvadoreñas que han emigrado a su país contribuyen importantemente a producir riqueza estadounidense, aunque también remesas para sostener las familias y la economía salvadoreñas. 

Es de justicia, Señor Presidente, que siendo Estados Unidos un país de migrantes, tengan otros emigrantes un trato justo, humano y equivalente al aporte entregado al país donde se vive.
Su visita ha contribuido al ordenamiento del centro de nuestra capital y cuando se le propone visitar la tumba de Monseñor Romero, tenga la seguridad que quienes lo hicieron no están cerca del pensamiento de Monseñor, porque esta visita, que es la más importante de su paso por el país, pondrá frente a frente a un presidente, nobel de la paz, que hace la guerra en este momento a un país soberano, y que hace además otras guerras, y a un hombre de paz como Monseñor Romero, a un hombre armado y a otro desarmado, a un hombre asesinado, cuyo crimen permanece impune, y a otro hombre, gobernante de un país que preparó a los victimarios. La tumba de Monseñor Romero, como usted muy bien sabrá, es un lugar de espiritualidad convocante y de protesta palpitante, al amparo de la palabra siempre viva de Nuestro Pastor.

Su presencia en nuestro continente responde a urgencias comerciales de su país, a intereses geopolíticos y a la búsqueda de recursos naturales, y, en el caso de El Salvador, todo parece indicarnos que se trata de definir políticas de seguridad estadounidenses, dentro de las cuales nuestro país, desempeña o  desempeñará papeles o tareas hasta ahora desconocidos. Resulta preocupante para la sociedad las informaciones sobre la aplicación en el país de una extensión del Plan Colombia porque esto podría convertir a El salvador en el escenario de un conflicto que escaparía a los intereses y posibilidades salvadoreñas.

Como usted conoce muy bien, las relaciones históricas entre su país y el continente, en general, y nuestro país, en particular, han estado cargadas de tensiones y confrontaciones de todo tipo. Por ejemplo, los respaldos a golpes de Estado como el ocurrido en Honduras que puso fin al gobierno legítimo del Presidente Mel Zelaya, o con el condenable bloqueo practicado durante más de 50 años contra la revolución cubana. O con la infamante prisión estadounidense en la base de Guantánamo, en Cuba, o con las condenas a patriotas cubanos en los Estados Unidos.
Sabemos muy bien que el petróleo y el agua son dos recursos naturales muy apetecidos actualmente por su gobierno y su país y que esos recursos se encuentran ubicados en grandes cantidades en Sur América, por lo que su gobierno, muy inteligentemente, pone de nuevo su mirada en esta parte del mundo, cuando en el planeta se desarrollan nuevos procesos y aparecen nuevos centros de poder de todo tipo que anuncian nuevas correlaciones.

El Salvador, Señor Presidente, necesita y busca relaciones amistosas y de mutua conveniencia con su gobierno, esperando que las y los salvadoreños emigrantes reciban un trato justo y legal de parte de su gobierno, correspondiente al aporte hecho a la economía y a la riqueza de los Estados Unidos.

Nosotros entendemos muy bien, y es necesario que usted lo sepa, que la emigración no deberá ser una política estatal que lance a nuestros compatriotas a los caminos oscuros de una emigración plagada de peligros mortales, mas bien, necesitamos que la sociedad salvadoreña llegue a tener capacidad para que nadie necesite salir de su patria para construir su propio sueño en su propio suelo y en su propio país.

Entendemos que las posibilidades de ayuda económica de su gobierno no es el aspecto más destacado de su visita, dados las conocidas urgencias de la economía de su país, pero hacemos votos para que, sean cuales sean los entendimientos alcanzados por los gobiernos, no incluyan respaldos a políticas hambreadoras y productoras de pobreza, como aquellas que establecen el mercado máximo sobre el Estado mínimo. Tampoco aquellas políticas que imponen la economía sobre la naturaleza, o la que sacrifica la capacidad productiva del país en nombre de una economía de servicios, mucho menos aquella política que priva a El Salvador de seguridad y soberanía alimentaria y convierte a la sociedad salvadoreña en un mercado que norma, domina y regula a un Estado siervo. De la misma manera, no esperamos tratados de libre  comercio  totalmente asimétricos  y  desventajosos para nuestro país.

Esperamos, como ya lo he dicho, el establecimiento de relaciones gubernamentales amistosas, con soberanía y de mutua conveniencia; al fin y al cabo, los pueblos estadounidenses y salvadoreños, siendo ambos pueblos de migrantes, privilegiamos los caminos con encuentros  y buscamos reducir los desencuentros

EL MDP ANTE LA VISITA DEL PRESIDENTE OBAMA







La visita del Presidente Barack Obama a El Salvador ha producido entusiasmo, real o
aparente, de sectores gubernamentales, espacios en los aparatos mediáticos, reservas
de las cúpulas empresariales y una indiferencia extendida de los sectores populares.
El pueblo salvadoreño, que sufre el empobrecimiento mayor de su historia, sabe muy
bien que no resulta fuente de esperanza la visita de un personaje poderoso,
representante de un país poderoso, a un presidente débil de un país angustiado como El
Salvador.


El gobierno de los Estados Unidos es impulsor de la política neoliberal que ha producido
la mayor pobreza en nuestro país, ha promovido golpes de Estado en El Salvador y el
continente, respaldó el reciente golpe de Estado contra el legítimo gobierno de Manuel
Zelaya en Honduras, establece bases militares en Colombia, amenazando a la revolución
venezolana, y mediante este último país, se prepara a establecer el Plan Colombia en
Centroamérica. En el mundo, Estados Unidos ejerce una política de apropiación del agua
y del petróleo, usando la fuerza con ropaje legal, tal como ocurre, en estos momentos, en
el norte de África, mediante la agresión militar de la ONU, la OTAN y Estados Unidos al
pueblo libio.


En nuestro continente, la política estadounidense hacia Cuba, con un bloqueo infamante,
con una prisión en Guantánamo, con la condena de 5 luchadores antiterroristas cubanos,
enfrenta a la política estadounidense con la dignidad, el heroísmo y las conciencias
libertarias de América.


Las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador, expresan el juego desequilibrado
donde el débil resulta devorado por el fuerte y la vida política salvadoreña ha resultado,
durante décadas, influenciada y hasta determinada por la voluntad y los intereses de
Estados Unidos.


La guerra de 20 años es una alta expresión de la participación estadounidense en la vida
del país. Este hecho disparó la mayor corriente migratoria hacia el país del norte.
Millones de salvadoreños y salvadoreñas producen riqueza, sociedad, comunidad y
política en ese país; mientras hacen posible las remesas familiares mediante las cuales
el pueblo pobre se convierte en el sostén de la economía, la familia y el país entero en El
Salvador.


Esta relación, que es de beneficio mutuo, ha de ser para nosotros factor de identidad
nacional, de identificación patriótica y de fortalecimiento de nuestra independencia.
Ninguna política estatal ha de continuar haciendo de la emigración, política de
sostenimiento económico del país o de reducción de tensiones sociales. Los hombres y
mujeres salvadoreños debemos ser capaces de construir en nuestra propia tierra
nuestros propios sueños.


Nuestro pueblo ha aprendido que si bien necesitamos relaciones amistosas, bilaterales y
de mutua conveniencia con otros pueblos, como con el pueblo de los Estados Unidos,
solo nosotros podremos construir nuestro propio bienestar y riqueza social.
El Presidente estadounidense visitará la tumba de Monseñor Romero: un hombre de
guerra y en guerra frente a un hombre de paz. Ahí escuchara el clamor de justicia ante
un crimen impune, la protesta frente a una política imperial que produce asesinos, y
conocerá la espiritualidad del mejor de nosotros, que sigue más vivo que nunca, más
escuchado y más necesario.


MOVIMIENTO POR LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA


Por un estado participativo, viva el pueblo salvadoreño!
Viva el MDP!


San Salvador, 22 de marzo del 2011.

La alianza igualitaria


21 Marzo 2011 
 
Al anochecer del sábado 19, después de opíparo banquete, los líderes de la OTAN ordenaron el ataque contra Libia.
Desde luego, nada podía ocurrir sin que Estados Unidos reclamara su papel irrenunciable de máximo jefe. Desde el puesto de mando de esa institución en Europa, un oficial superior proclamó que se iniciaba la “Odisea del Amanecer”.

La opinión pública mundial estaba conmovida por la tragedia de Japón. El número de víctimas del terremoto, el tsunami, y el accidente nuclear, no ha cesado de crecer. Son ya decenas de miles las personas muertas, desaparecidas e irradiadas. Crecerá considerablemente también la resistencia al uso de la energía nuclear.

El mundo está sufriendo a la vez las consecuencias del cambio climático; la escasez y el precio de los alimentos, los gastos militares y el derroche de los recursos naturales y humanos, crecen. Una guerra era lo más inoportuno que podía ocurrir en estos momentos.

El recorrido de Obama por América Latina ha pasado a un segundo plano, nadie apenas se ocupa del tema. En Brasil, se han hecho evidentes las contradicciones de intereses entre Estados Unidos y ese hermano país.

No puede olvidarse que Río de Janeiro compitió con Chicago por la sede de los Juegos Olímpicos del 2016.

Obama quiso congraciarse con el gigante suramericano. Habló del “extraordinario ascenso de Brasil” que ha llamado la atención internacional y elogió su economía como una de las que más rápido crece en el mundo, pero no se comprometió en lo más mínimo con apoyar a Brasil como miembro permanente del privilegiado Consejo de Seguridad.

La Presidenta brasileña no vaciló en expresar su inconformidad con las medidas proteccionistas que Estados Unidos aplica a Brasil, a través de tarifas y subsidios que han constituido un fuerte obstáculo a la economía de ese país.

El escritor argentino Atilio Boron afirma que a Obama:

“…lo que [...] más le interesa en su calidad de administrador del imperio es avanzar en el control de la Amazonía. Requisito principal de este proyecto es entorpecer, ya que no puede detener, la creciente coordinación e integración política y económica en curso en la región y que tan importante han sido para hacer naufragar el ALCA en 2005 y frustrar la conspiración secesionista y golpista en Bolivia (2008) y Ecuador (2010). También debe tratar de sembrar la discordia entre los gobiernos más radicales de la región (Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador) y los gobiernos ‘progresistas’  -principalmente Brasil, Argentina y Uruguay…”

“Para los más osados estrategas estadounidenses la cuenca amazónica, al igual que la Antártida, es un área de libre acceso en donde no se reconocen soberanías nacionales…”
Mañana Obama se traslada a Chile. Llegará precedido de una entrevista que concedió al diario El Mercurio, publicada hoy domingo, en la que confiesa que el “Discurso para las Américas” -así lo califica-  se funda en una “alianza igualitaria” con Latinoamérica, que casi nos deja sin aliento al rememorar “La Alianza para el Progreso” que precedió la expedición mercenaria de Playa Girón.

Confiesa textualmente:

“nuestra visión para el hemisferio [...] se funda en el concepto de alianza igualitaria que he perseguido desde que asumí la Presidencia de Estados Unidos.

“‘También me enfocaré en áreas especificas en las que podemos trabajar juntos, como el crecimiento económico, la energía, la seguridad ciudadana y los derechos humanos’…
“Esa visión, puntualizó, tiene por objetivo ‘mejorar la seguridad común, expandir las oportunidades económicas, asegurar un futuro energético limpio y apoyar los valores democráticos que compartimos’.

“…promover un hemisferio seguro, estable y próspero en el que Estados Unidos y nuestros aliados comparten responsabilidades en asuntos claves tanto a nivel regional como global.”

Todo como puede apreciarse maravillosamente bello, digno de enterrarse como los secretos de Reagan, para publicarlo dentro de 200 años. El problema es que como informa la agencia DPA, según sondeo realizado por el diario La Tercera

“…en 2006 el 43 por ciento de la población chilena rechazaba las centrales nucleares.
“Dos años después el rechazo subió a 52 por ciento y en 2010 llegó a 74 por ciento.” Hoy, después de lo ocurrido en Japón alcanza al “…86 por ciento de los chilenos…”

Faltaría solo hacerle una pregunta a Obama. Tomando en cuenta que uno de sus ilustres predecesores, Richard Nixon, promovió el golpe de Estado y la muerte heroica de Salvador Allende, las torturas y el asesinato de miles de personas, ¿pedirá el señor Obama excusas al pueblo de Chile?

Fidel Castro Ruz
Marzo 20 de 2011
8 y 14 p.m.

Especial de "Dossier" sobre Libia con Walter Martinez


 
 
 
 
 


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domingo, 20 de marzo de 2011

Obama en Brasil: Malos modales y agenda previsible

 
20 Marzo 2011  
 
obama-war-is-peace1 

Por Eric Nepomuceno
Tomado de Página 12, Argentina 


Faltaban once minutos para las nueve de la noche de ayer cuando los cielos límpidos y la luna muy llena que iluminaba tres de los barrios más exclusivos de Río -Jardín Botánico, Gavea y Leblon- fueron sacudidos por el fuerte estrépito de una insólita flotilla de helicópteros, todos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Los moradores supieron entonces que el gran visitante había llegado. Uno de los helicópteros, el mayor de la flotilla, traía a la primera familia norteamericana, es decir, Barack Obama, Michelle y sus dos hijas. Los demás servían de escolta.

Con dos horas de retraso, el mandatario norteamericano inició la segunda etapa de su viaje oficial a Brasil. Aparentemente, la más esperada por él: al fin y al cabo, Obama se quedará en Río casi el triple del tiempo que pasó en Brasilia, la capital. Su helicóptero aterrizó en la cancha del Flamengo, el más popular equipo brasileño de fútbol. No es que Obama haya deseado hacer un homenaje especial a la hinchada: es que su aparato es demasiado grande para los helipuertos de las vecindades.

De ahí al hotel que lo hospeda en Copacabana, a poco más de tres kilómetros de distancia, al que la primera familia se trasladó en una formidable comitiva de quince vehículos blindados protegidos por cien motociclistas de la policía y un número no determinado de coches con policías y agentes de seguridad. Teóricamente, todo bajo coordinación del ejército brasileño. En la práctica, todo determinado y ejecutado bajo las rígidas orientaciones del equipo de seguridad de la Casa Blanca.

Además de las dimensiones del aparato de seguridad, impresionó a todos en Brasil la prepotente truculencia con que se portan los agentes norteamericanos y la falta de diplomacia de los diplomáticos que integran el protocolo de la visita. Sergio Cabral, el muy parlanchín gobernador de Río, y Eduardo Paes, el alcalde de la ciudad, fueron sumariamente informados de que no podrán acompañar a Obama en su visita de la mañana de hoy al Cristo Redentor, la imagen pública más conocida de la ciudad en todo el mundo. Además, en la visita que enseguida el presidente más poderoso del planeta hará a la inmensa favela Ciudad de Dios, los dos -gobernador y alcalde- deberán mantenerse confinados en la sede de la asociación de moradores donde Obama, luego de recorrer algunas calles de la barriada miserable, dirigirá algunas palabras a una platea previamente seleccionada con lupa por los servicios norteamericanos. Habrá, eso sí, un almuerzo con Cabral y Paes, que, al fin y al cabo, son los anfitriones formales de la primera familia norteamericana. Pero tampoco pudieron invitar a los que pretendían, sin la previa aprobación del protocolo y del servicio de seguridad de la Casa Blanca. Por la tarde está previsto un discurso en el Teatro Municipal. Mañana a la mañana, la flotilla y su comitiva zarpan rumbo a Chile.

En Brasilia, otra muestra de grosería fue reservada a los ministros de Estado en el almuerzo que uno de ellos, el de Relaciones Exteriores, ofreció ayer al visitante. Los miembros del gobierno de Dilma Rousseff que fueron invitados por la presidente tuvieron que someterse a un humillante cacheo antes de entrar al salón donde 25 mesas esperaban a los 150 invitados, cuyos nombres igualmente fueron aprobados previamente por el protocolo de la Casa Blanca. Como respuesta, varios de ellos se negaron a saludar a Barack Obama y a su esposa Michelle. Y al menos uno, luego de saludar a Dilma Rousseff, prefirió volver a casa sin el insípido almuerzo ofrecido al norteamericano. Quien, a propósito, dispuso de un menú especial: vegetariano, Obama trajo con él un cocinero del equipo de la Casa Blanca. Michelle lo acompañó en la opción culinaria.

Más que las presencias, ha sido una ausencia la que más se destacó en el almuerzo de Itamaraty al visitante: de los cuatro ex presidentes invitados, solamente uno agradeció y pasó, sin explicar sus razones, de la invitación: Luiz Inácio Lula da Silva.
Además de muestras de prepotencia, de groserías y de actitudes poco delicadas, la visita oficial de Obama a Brasil quedó marcada por dos puntos específicos.

El primero de ellos no tiene nada que ver con el país visitado: la orden de atacar a Libia fue dada mientras Obama estaba en su reunión privada con Dilma Rousseff en el Palacio do Planalto, sede del gobierno brasileño. A cierta altura del encuentro, que duró poco más de 40 minutos, un asesor se acercó al presidente y le entregó un papelito. Obama pidió excusas a su anfitriona y allí mismo, por teléfono, dijo un alto y claro “procedan”. Minutos después, al otro lado del mapa, empezó el bombardeo de la flota naval norteamericana sobre Libia. A partir de ese momento, se hizo evidente la tensión de Obama, quien pasó el resto del día intercalando palabras con miembros del gobierno brasileño, discursos y declaraciones a la prensa con llamadas telefónicas a Wa-shington.

Pues ha sido en ese clima raro que los equipos de los dos gobiernos lograron firmar nada menos que diez acuerdos bilaterales, que la presidenta brasileña logró clavarle al visitante un par de delicados alfileres en su discurso de homenaje y que el presidente norteamericano logró lanzar algunos elogios significativos a Brasil en su propio discurso. Diciendo hablar “en nombre de la franqueza”, cuyo objetivo es el de “construir una relación de mayor profundidad”, Dilma Rousseff le espetó al visitante que “una relación comercial más justa y equilibrada exige que se rompan las barreras que se levantan contra nuestros productos”. Y para no dejar dudas, mencionó directamente al etanol, a la carne bovina, jugo de naranja (Brasil es el mayor productor y exportador mundial), algodón y acero. Se declaró heredera del gobierno de Lula (las relaciones personales entre el ex presidente y Obama terminaron muy mal), y pidió apoyo de Washington para “las reformas urgentes en organismos como el FMI y el Banco Mundial”. Luego mencionó a las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, en el cual Brasil pide un asiento permanente luego de la tan postergada reforma de la ONU.
En su discurso de respuesta, Obama elogió a Brasil y dijo que su gobierno pretende equiparar su trato destinado al país al que mantiene con India y China. Anunció que los Estados Unidos y Brasil son las “dos mayores democracias de este continente y también las mayores economías”, y resaltó que su país está interesado en ser “un gran cliente” del petróleo brasileño en el futuro.

Los diez acuerdos bilaterales firmados durante la visita de Obama a Brasilia establecen proyectos conjuntos en diversas áreas, como biocombustibles, educación y el uso del espacio sideral. Uno de los acuerdos prevé que se establezca una comisión destinada a negociar cuestiones comerciales y resolver divergencias entre los dos países. Resumiendo: nada especialmente relevante.

Poco antes de las diez de la noche de ayer, al hacer el primer balance informal de los resultados de la visita de Obama a Brasil, un asesor de la presidenta brasileña señaló que lo más positivo ha sido notar que entre el mandatario norteamericano y Dilma Rousseff se estableció de manera natural “una química muy favorable”. De mantenerse esa simpatía mutua, dijo ese asesor, seguramente será más fácil el diálogo de aquí en adelante, para que se recupere rápidamente el terreno perdido luego de las divergencias entre Lula y Obama.
Hubo una discreta pero palpable decepción, entre altos diplomáticos brasileños, por la fugaz y superficial mención que Obama hizo, en su discurso, a la aspiración de Brasil de ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. El mismo asesor de Dilma, en su balance informal de la visita, recordó, sin embargo, que el tema entró en la agenda a última hora, y por decisión de la Casa Blanca, ya que el Departamento de Estado, a cuya cabeza está Hillary Clinton, era francamente desfavorable a que hubiese mención alguna al planteo brasileño.

Libia también ha sido tema de la conversación privada entre Dilma y Obama. El norteamericano, segundos antes de ordenar el ataque delante de su colega brasileña, aclaró que existía “la firme posibilidad” de una acción militar. Dilma se limitó a comentar que antes se deberían examinar a fondo los costos y los beneficios concretos de tal acción. Luego de la llamada de Obama determinando “proceder”, no se volvió a tocar el tema. Como se recordará, Brasil, que ocupa la presidencia de turno en el Consejo de Seguridad de la ONU, del cuál es miembro rotativo, se abstuvo de votar la resolución que determinó los ataques lanzados por Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España.

¡Es la Amazonía, estúpido!


El astuto minué cortesano de la diplomacia norteamericana ha ocultado los verdaderos intereses de un imperio sediento de materias primas, energía y recursos naturales...
Atilio Borón | Para Kaos en la Red


Todos recuerdan aquella frase con la que Bill Clinton desarmó a George Bush padre en la competencia presidencial de 1992. Una expresión parecida podría utilizarse en el momento actual, cuando muchos piensan, en Brasil y fuera de él, que Obama está de visita en ese país para vender los F-16 fabricados en Estados Unidos, desplazando a su competidor francés, y promover la participación de empresas norteamericanas en la gran expansión futura del negocio petrolero brasileño.

También,   para asegurar un suministro confiable y previsible para su insaciable demanda de combustibles mediante acuerdos con un país del ámbito hemisférico y menos conflictivo e inestable que sus proveedores tradicionales del Oriente Medio o la propia Latinoamérica. Aparte de eso, la carpeta de negocios que lleva Obama incluye la intervención de empresas de su país en la renovación de la infraestructura de transportes y comunicaciones de Brasil y en los servicios de vigilancia y seguridad que requerirán la Copa Mundial de Fútbol (2014) y los Juegos Olímpicos (2016).

Quienes apuntan a estas realidades no dejan de señalar los problemas bilaterales que afectan a la relación comercial, sobre todo debido a la persistencia del proteccionismo norteamericano y las trabas que éste implica para las exportaciones brasileñas. La relación, por lo tanto, está lejos de ser tan armónica como muchos dicen. Además, la creciente gravitación regional y en parte internacional del Brasil es vista con preocupación por Washington. Sin el apoyo de Brasil y Argentina, amén de otros países, la iniciativa bolivariana de acabar con el ALCA no hubiera prosperado. Por lo tanto, un Brasil poderoso es un estorbo para los proyectos del imperialismo en la región. 

Dado lo anterior   hay que preguntarse acerca de los objetivos que persigue la visita de Obama al Brasil. Observemos primero los datos del contexto: desde la inauguración del gobierno de Dilma Rousseff   la Casa Blanca desplegó una enérgica ofensiva tendiente a fortalecer la relación bilateral. No habían pasado diez días de su instalación en el Palacio del Planalto cuando recibió la visita de los senadores republicanos John McCain y John Barrasso; pocas semanas más tarde sería el Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, quien golpearía a su puerta para reunirse con la presidenta.

El interés de los visitantes se desató ante el recambio presidencial y la esperanzadora señal procedente del Brasilia cuando la nueva presidenta anunció que estaba reconsiderando la compra de 36 aviones de combate a la firma francesa Dassault que, en su monento, había anunciado el saliente presidente Lula.   Este cambio de actitud hizo que los lobbistas de las grandes empresas del complejo militar-industrial –es decir, el “gobierno permanente” de los Estados Unidos, con prescindencia del transitorio ocupante de la Casa Blanca- se dejaran caer sobre Brasilia con la esperanza de verse beneficiados con la adjudicación de un primer contrato por 6.000 millones de dólares que, eventualmente, podría acrecentarse significativamente si el gobierno brasileño decidiera, como se espera, ordenar la compra de otros 120 aviones en los años siguientes. Pero sería un error creer que sólo la motivación crematística es la que inspira el viaje de Obama.

En realidad, lo que a aquél más le interesa en su calidad de administrador del imperio es avanzar en el control de la Amazonía. Requisito principal de este proyecto es entorpecer, ya que no puede detener, la   creciente coordinación e integración política y económica en curso en la región y que tan importante han sido para hacer naufragar el ALCA en 2005 y frustrar la conspiración secesionista y golpista en Bolivia (2008) y Ecuador (2010). También debe tratar de sembrar la discordia entre los gobiernos más radicales de la región (Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador) y los gobiernos “progresistas” –principalmente Brasil, Argentina y Uruguay- que pugnan por encontrar un espacio, cada vez más acotado y problemático, entre la capitulación a los dictados del imperio y los ideales emancipatorios, hoy encarnados en los países del ALBA, que hace doscientos años inspiraron las luchas por la independencia de nuestros países. El resto son asuntos secundarios.

Sorprende, dados estos antecedentes, la indecisión de Rousseff en relación al re-equipamiento de sus fuerzas armadas porque si finalmente Brasil llegara a cerrar el trato favoreciendo la adquisición de los F-16 en lugar de los Rafale franceses su país vería seriamente menoscabada su voluntad de reafirmar su efectiva soberanía sobre la Amazonía. Con esto no se quiere afirmar que Brasil debe comprar los aviones de la Dassault; lo que sí se quiere decir es que cualquier otra alternativa es preferible a su adquisición a un proveedor norteamericano.

Si tal cosa llegara a ocurrir es porque la cancillería brasileña habría pasado por alto, con irresponsable negligencia, el hecho de que en el tablero geopolítico hemisférico Washington tiene dos objetivos estratégicos: el primero, más inmediato, es acabar con el gobierno de Chávez   apelando a cualquier expediente, sea de carácter legal e institucional o, en su defecto, a cualquier forma de sedición. Este es el objetivo manifiesto y vociferante de la Casa Blanca. Pero el fundamental, de largo plazo, es el control de la Amazonía, lugar donde se depositan enormes riquezas que el imperio, en su desorbitada carrera hacia la apropiación excluyente de los recursos naturales del planeta, desea asegurar para sí sin nadie que se entrometa en lo que su clase dominante percibe como su hinterland natural: agua, minerales estratégicos, petróleo, gas, biodiversidad y alimentos.

Para los más osados estrategas estadounidenses la cuenta amazónica, al igual que la Antártida, es un área de libre acceso en donde no se reconocen soberanías nacionales y abierta, por eso mismo, a quienes cuenten con “los recursos tecnológicos y logísticos” que permitan su adecuada explotación. Es decir, los Estados Unidos. Pero, obviamente, ningún alto funcionario del Departamento de Estado o del Pentágono, y mucho menos el presidente de Estados Unidos, anda diciendo estas cosas en voz alta. Pero actúan en función de esa convicción. Y, coherente con esta realidad, sería insensato para Brasil apostar a un equipamiento y una tecnología militar que lo colocaría en una situación de subordinación ante quien ostensiblemente le está disputando la posesión efectiva de los inmensos recursos de la Amazonía. ¿O es que alguien tiene dudas de que, cuando llegue el momento, Estados Unidos no vacilará un segundo en apelar a la fuerza para defender sus vitales intereses amenazados por la imposibilidad de acceder a los recursos naturales encerrados en esa región?

Lo que está en juego, en consecuencia, es precisamente el control de esa zona. Obviamente, de esto Obama no intercambiará una palabra con su anfitriona. Entre otras cosas porque ya Washington ejerce un cierto control de hecho sobre la Amazonía a partir de su enorme superioridad en materia de comunicación satelital. Además, la extensa cadena de bases militares con la que Estados Unidos ha venido rodeando esa área   ratifica, con los métodos tradicionales del imperialismo, esa inocultable ambición de apropiación territorial.

La preocupación que movió al ex presidente Lula da Silva a acelerar el re-equipamiento de las fuerzas armadas brasileñas fue la inesperada reactivación de la IV° Flota de Estados Unidos pocas semanas después que Brasilia anunciara el descubrimiento de un enorme yacimiento petrolífero submarino frente al litoral paulista. Allí se hizo evidente, como una relampagueante pesadilla, que Washington consideraba inaceptable un Brasil que además de contar con un gran territorio y una riquísima dotación de recursos naturales pudiera también convertirse en una potencia petrolera y, por eso mismo, en un país capaz de contrabalancear el predominio estadounidense al sur del río Bravo y, en menor medida, en el tablero geopolítico mundial.

El astuto minué cortesano de la diplomacia norteamericana ha ocultado   los verdaderos intereses de un imperio sediento de materias primas, energía y recursos naturales de todo tipo y sobre el cual la gran cuenca amazónica ejerce una irresistible atracción. Para disimular sus intenciones Washington ha utilizado –exitosamente, porque la cuenca amazónica terminó siendo rodeada por bases norteamericanas- un sutil operativo de distracción en el cual Itamaraty cayó como un novato: ofrecer su apoyo para lograr que Brasil obtenga un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Cuesta entender como los experimentados diplomáticos brasileños tomaron en serio tan inverosímil ofrecimiento que franqueaba el ingreso a Brasil mientras se lo cerraba a países como Alemania, Japón, Italia, Canadá, India y Paquistán. Deslumbrados por esa promesa la cancillería brasileña y el alto mando militar no percibieron que mientras se entretenían en estériles divagaciones sobre el asunto la Casa Blanca iba instalando sus bases por doquier: siete, ¡sí, siete!, en Colombia en el cuadrante noroeste de la Amazonía; dos en Paraguay, en el sur; por lo menos una en Perú, para controlar el acceso oeste a la región y una, en trámite, con la Francia de Sarkozy para instalar tropas y equipos militares en la Guayana francesa, aptos para monitorear la región oriental de la Amazonía.

Más al norte, bases en Aruba, Curazao, Panamá, Honduras, El Salvador, Puerto Rico, Guantánamo para hostigar a la Venezuela bolivariana y, por supuesto, a la Revolución Cubana. Pretender reafirmar la soberanía brasileña en esa región apelando a equipos, armamentos y tecnología bélica de Estados Unidos constituye un mayúsculo error, pues la dependencia tecnológica y militar que ello implicaría dejaría a Brasil atado de pies y manos a los designios de la potencia imperial.

Salvo que se piense, claro está, que los intereses nacionales de Brasil y Estados Unidos son coincidentes. Algunos así lo creen, pero sería gravísimo que la presidenta Rousseff incurriera en tan enorme e irreparable yerro de apreciación. Y los costos –económicos, sociales y políticos- que Brasil, y con él toda la región, deberían pagar a causa de tal desatino serían exorbitantes.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...