Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

martes, 31 de julio de 2012

Declaración politica 21 Congreso del Partido Comunista Colombiano


Escrito por pacocol

Unir todas las voces y todas las rebeldías por la paz, la democracia y la
soberanía.

Los 374 delegados y delegadas al  XXI Congreso del Partido Comunista
Colombiano, reunidos y reunidas en la ciudad de Bogotá durante los días del
18 al 22 de julio de 2012, luego de la más amplia deliberación, con un
espíritu de sólida unidad  y el más profundo compromiso con las luchas del
pueblo por la verdadera independencia, la democracia plena y el socialismo,
declaran:

1.- El capitalismo continúa mostrando a escala planetaria sus límites
sistémicos y civilizatorios, así como su incapacidad para ofrecer una
alternativa digna a la existencia humana. La persistente crisis económica y
financiera mundial, se acompaña de la profundización de las tendencias a la
crisis alimentaria, energética, socioambiental y cultural. Con miras a
garantizar su régimen de dominación y explotación, este sistema continúa
desplegando a escala planetaria su acción depredadora y destructora a través
de un proyecto político-económico de mercantilización extrema de la
naturaleza, de la vida y del trabajo humano. En consideración a ello, el
anticapitalismo, el socialismo y el comunismo, no sólo poseen plena
vigencia, sino que han devenido en necesidad histórica. La crisis y sus
impactos han exacerbado la lucha de clases, llevándola a niveles no vistos
en las décadas anteriores. Como resultado de ello, se ha asistido a un auge
de la movilización social y popular contra el gran capital y sus políticas.
El mundo del trabajo, en sus múltiples expresiones de jóvenes, mujeres,
migrantes, desocupados, adultos mayores, indignados, ha salido a las calles
a confrontar los ajustes neoliberales.

2.- La crisis económica y financiera mundial no ha sido más intensa y
profunda gracias a los desarrollos geográficos desiguales del capitalismo,
así como a una nueva potenciación de las dinámicas especulativas del capital
financiero. Todo pareciera indicar que en los años siguientes, no sólo
persistirá la crisis capitalista, sino que sus efectos se sentirán con
agudeza e intensidad en lugares en lo que hasta ahora no se ha manifestado;
lo cual augura una extensión y profundización de la lucha de clases a escala
planetaria. En el marco de la crisis económica y financiera, el imperialismo
colectivo, en cabeza del imperialismo norteamericano, ha acentuado su
política de militarización con el propósito de proteger militarmente la
inversión trasnacional, garantizar el acceso a recursos estratégicos y
pretender doblegar toda forma de resistencia, sea ésta de Estados soberanos
o de movimientos sociales y populares. El imperialismo, además de
militarista, se ha tornado más intervencionista, en forma directa, o a
través de fuerzas mercenarias, según se ha observado en algunos países
árabes, o promoviendo “golpes institucionales de Estado”, como lo muestra la
experiencia reciente de América Latina. Pese a ello, las luchas y
resistencias sociales y populares se constituyen en límite frente a esas
pretensiones.

3.- El rasgo principal del proceso socioeconómico y político de Nuestra
América se encuentra en el avance de las fuerzas sociales y populares, que
han logrado producir cambios políticos, incluidos el acceso al gobierno y la
conducción del Estado, cuyos efectos se han expresado, por una parte, en una
nueva correlación internacional de fuerzas que ha debilitado el imperialismo
estadounidense, propiciado novedosos procesos de integración subregional y
reivindicado la soberanía nacional. Por la otra, en importantes
transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales, algunas de
ellas blindadas constitucional y legalmente, con alcances desiguales y
diferenciados, que son expresivas de las aspiraciones de las mayorías
oprimidas y explotadas. La profundización de los procesos de cambio en
Nuestra América hacia una orientación decididamente anticapitalista y por el
socialismo dependerá de la capacidad de movilización y organización que
pueda desatar el movimiento social y popular, pues estamos en presencia de
procesos no exentos de conflictos en el campo popular y de notorias
resistencias de la derecha de la Región.

En ese contexto, la política intervencionista y de militarización propiciada
por el imperialismo ocupa un lugar central, como lo demuestra la activación
de la IV Flota estadounidense, y la instalación de bases militares en varios
países de la región. Se requiere la mayor condena a los intentos de
desestabilización del proceso bolivariano de Venezuela, asi como de los
gobiernos de Bolivia, Ecuador, Nicaragua. Hay que contrarrestar las
pretensiones de la derecha de revertir procesos como en Paraguay.

En los años que vienen, debe esperarse una intensificación de la lucha de
clases en Nuestra América producto de la previsible desaceleración del
crecimiento económico y de su impacto sobre la situación socioeconómica de
la mayoría de la población, de los conflictos socioterritoriales asociados
con la explotación minero-energética y la producción de agrocombustibles, de
la persistencia en las políticas de mercantilización neoliberal, de las
orientaciones de las políticas de desarrollo, y de la lucha por la
persistencia y la profundización de los procesos nacional-populares. En ese
contexto, el ejemplo de Cuba, por darle continuidad y mayor consistencia a
su proyecto revolucionario mediante el impulso de un proceso reformas
económicas y políticas merece todo nuestro acompañamiento y solidaridad
internacionalistas.

4.- El momento histórico de nuestro país se caracteriza por la recurrente
manifestación de tendencias a la crisis del régimen de dominación y
explotación y del proyecto hegemónico, que no logran madurar plenamente, y
el surgimiento de nuevas condiciones y posibilidades en el campo popular
para producir un cambio político, que no logran proyectarse plenamente dadas
sus dinámicas desiguales y diferenciadas,  y su aún prevaleciente
dispersión. Todo pareciera indicar que durante los años venideros se
acentuará la contradicción entre la pretensión de estabilizar el régimen de
dominación de clase fruto de los reacomodos y la redefinición de las
alianzas en el bloque dominante en el poder, y las posibilidades de producir
un cambio político como resultado de la unificación del campo popular en el
que se logren juntar todas las rebeldías para emprender las transformaciones
económicas políticas, sociales y culturales que requiere el país. El campo
de la política se debate entre la consolidación del poder constituido y las
posibilidades de un nuevo poder popular y democrático.

Cuatro son los factores que a nuestro juicio, son expresivos de las
tendencias a la crisis del régimen de dominación y explotación y del
proyecto hegemónico:

En primer lugar, son evidentes los límites de la organización
institucionalizada del poder, especialmente de las configuraciones
estructurales criminales, mafiosas y corruptas del régimen político, del
sistema político, de las reformas a la justicia, del fuero militar y del
fraudulento sistema electoral. Pese a los esfuerzos de remozamiento, es
creciente el descreimiento social y la pérdida de legitimidad de las
instituciones del Estado. En segundo lugar, son notorios los signos de
ruptura del consenso entre las facciones que conforman el bloque dominante
en el poder, lo cual se expresa en la tendencia a la diferenciación de
intereses económicos y políticos y en la forma de representarlos. En tercer
lugar, la desaceleración del crecimiento, fruto de los mayores impactos de
la crisis capitalista y de la entrada en vigencia de los TLC debilita las
condiciones de sostenimiento económico del proyecto de dominación de clase
en la etapa actual, especialmente por la probable reducción de los flujos de
capitales, la inminente caída de la producción y el empleo, y el consecuente
deterioro de la fiscalidad del Estado. En cuarto lugar, se aprecia una
creciente movilización social y popular, que trasciende la mera
reivindicación, más politizada pero aún dispersa, de confrontación contra
las formas asumidas por la estrategia de acumulación capitalista y contra
las políticas neoliberales del gobierno de Santos. Las reconfiguraciones en
el bloque en el poder y las contradicciones no antagónicas en las que ellas
se sustentan, amplían objetivamente las posibilidades del campo popular,
pues su accionar puede contribuir a un mayor resquebrajamiento del proyecto
hegemónico.

5.- La trayectoria de la acumulación capitalista durante el gobierno de
Santos se encuentra marcada por la profundización y extensión del proceso de
neoliberalización iniciado hace varias décadas. La continua precarización
del trabajo obrero y popular, el desempleo y la informalización, así como su
feminización han aumentado la tasa de explotación; las políticas de
mercantilización se han ampliado a campos antes insospechados; la creciente
financiarización del capital, basada principalmente en el endeudamiento del
Estado y de los hogares, le ha impuesto al conjunto de la sociedad una renta
parasitaria que favorece exclusivamente los intereses del capital
financiero; el aumento espectacular de la inversión extranjera ha conducido
a un nuevo ciclo de colonización transnacional de territorios estratégicos,
con el fin de explotar en forma intensiva recursos minero-energéticos,
hídricos y de biodiversidad, produciendo una depredación socioambiental sin
precedentes; la promoción de los agronegocios transnacionales ha continuado
afectando la autonomía y la soberanía alimentarias, la destrucción de la
economía campesina, y estimulado aún más la concentración de la propiedad
sobre la tierra a través de nuevas formas de despojo; la entrada en vigencia
de tratados de libre comercio continúa destruyendo la producción y el
trabajo nacional y acentuando la dependencia. Todo ello le ha dado
continuidad y profundizado la forma predominante de la acumulación: la
acumulación por despojo del campesinado y de los habitantes urbanos pobres;
encuadrada en un orden del derecho, producto de una agresiva agenda de
reformas constitucionales y legales, incluido el aprobado Plan nacional de
desarrollo. Se ha anunciado un nuevo paquete de reformas antipopulares, que
en lo esencial apuntan a favorecer al capital transnacional y a los grandes
grupos económicos.

Esa dinámica de la acumulación capitalista ha traído consigo la emergencia
de nuevas y múltiples formas de la conflictividad social y de clase, que
sumadas a las históricas, han ampliado el espectro de la lucha de clases en
el país y, con ello, extendido las posibilidades de la política y de la
acción política. Como resultado de ello, hemos asistido al surgimiento de
nuevas expresiones de la movilización y organización social y popular, tales
como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos, la Minga Social e
Indígena, Comosoc…, múltiples movimientos socioterritoriales localizados,
movimientos urbanos como los representados por el movimiento estudiantil
unido en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, o en la luchas contra el
régimen neoliberal de seguridad social en salud, entre otros.  Todas estas
expresiones, se unen a las importantes luchas de las nuevas generaciones de
clase obrera, que ha traído consigo la inversión transnacional, a las luchas
de los maestros, de los trabajadores de la salud, entre otros. Asimismo, a
las trayectorias de lucha de los sectores consecuentes dentro del Polo
Democrático Alternativo, especialmente a través de la denuncia y la
oposición parlamentaria en el limitado espacio del sistema político,
enfrentando la lógica de la democracia gobernable y del fraude electoral
estructural.

En medio de condiciones adversas, el movimiento obrero y popular se
caracteriza por distintos signos de resistencia, no obstante la desunión y
la dispersión que continúan siendo algunos de sus rasgos. Es prioritario
avanzar en la unificación del campo obrero y popular a través de la
movilización unitaria, el fortalecimiento clasista de la CUT y la
organización de los trabajadores que estimule el ascenso de la protesta y la
conjunción de las luchas urbanas y rurales.  Respaldamos la propuesta de
preparación y realización de un Paro cívico nacional que confronte las
locomotoras del Plan de desarrollo, la política represiva y el tratamiento
de guerra a la protesta social.

6.- El gobierno de Santos ha mantenido en lo esencial la estrategia
guerrerista de su antecesor, a pesar de una recurrente retórica acerca de la
paz. Su política se condensa en el Plan Espada de Honor, que no es más que
la continuación de la estrategia contrainsurgente iniciada con el Plan
Colombia, pues sigue considerando la posibilidad de la paz como la victoria
militar, conjugándola con un marco jurídico-institucional, el llamado marco
jurídico para la paz, que descansa en lo esencial sobre la idea de la
rendición y la desmovilización de las fuerzas insurgentes. La dinámica del
conflicto social y armado ha demostrado la imposibilidad de una derrota
militar del movimiento guerrillero para llevarlo a su entrega y
desmovilización. Durante la última década se ha provisto al Estado con todos
los instrumentos y recursos económicos posibles, se llevó a la escala máxima
la alianza contrainsurgente con grupos narcoparamilitares, se ha dispuesto
del apoyo económico y tecnológico del imperialismo estadounidense, y tras
repetidos anuncios acerca de la finalización del conflicto e incluso de la
prefiguración de escenarios de posconflicto, más allá de los golpes a la
alta comandancia y a estructuras intermedias de la organización guerrillera,
lo que se continúa observando son flujos y reflujos y una reiterada
capacidad adaptativa de las fuerzas comprometidas directamente en la
contienda militar, dando cuenta de una tendencia a la prolongación
indefinida de la guerra, de no buscarse y acordarse una salida política.

La política guerrerista de Santos resulta insuficiente para los sectores más
militaristas y de ultraderecha que, además de desconocer la existencia del
conflicto y considerar éste más bien como una amenaza terrorista, abogan por
una política de tierra arrasada y de extermino del enemigo, con claros
contenidos fascistas. Guerra y economía neoliberal van de la mano en la
experiencia colombiana. Si de verdad Santos pretende desmarcarse de la
ultraderecha, es hora de que abandone su retórica y manifiesta su voluntad
por una salida política, de la misma forma que en diversas manifestaciones y
documentos lo han hecho y reclamado las fuerzas guerrilleras.

7.- La contribución a la búsqueda de una solución política para la paz ocupa
un lugar central dentro de las urgencias en la etapa actual. El curso del
proceso político en nuestro país y las posibilidades del cambio político
hacia un nuevo poder se encuentran asociados en gran medida con esa
perspectiva. La posibilidad de encauzar el país por el camino de la solución
política no es un asunto exclusivo de las fuerzas comprometidas directamente
en la confrontación militar.  Si bien la expresión de voluntad política de
las partes posee el mayor significado por lo que debería traducirse en la
exploración y formalización de diálogos tendientes a un proceso de
negociación, la verdadera llave de la paz se encuentra en la disposición de
lucha  del movimiento social y popular. Dicho movimiento tiene la difícil
tarea de hacer comprender al conjunto de la sociedad que la paz no es la
rendición, ni la victoria, dado el carácter histórico y la naturaleza social
del conflicto y, en consecuencia, que cualquier propósito de su superación
pasa por la necesidad de concebir y trazar las vías, así como de establecer
los mecanismos que permitan llevar a cabo las transformaciones económicas,
políticas, sociales y culturales, tendientes a superar las causas que lo
originaron y hacen que éste se reproduzca. Para los comunistas la solución
política implica entender la paz como justicia social, democratización y
desmilitarización de la sociedad, recuperación de la verdad, de la memoria,
reparación de las víctimas y por ello debe conducir a la definición de un
nuevo contrato social a través de una Asamblea Nacional Constituyente que
materialice las conquistas en favor del pueblo.

Los hechos recientes del Cauca, así como de otros teatros de guerra en el
país, muestran de manera fehaciente los límites de una prolongación de la
guerra contrainsurgente, los costos fiscales que ella compromete y que bien
pudieran destinarse a resolver los problemas acuciantes de la población, el
fracaso de una presencia estatal que privilegia la creciente militarización
de toda la vida social, criminaliza las resistencias y las formas de
organización social y popular, y convierte a las fuerzas militares en
fuerzas de ocupación. Frente a ello, se aprecia una creciente resistencia de
masas, y una movilización social y popular, campesina, indígena,
afrodescendiente en aumento, por la desmilitarización y en demanda de una
salida política de la guerra. Además de ésta, llamamos a impulsar las
múltiples iniciativas que se están desplegando en el campo popular en esa
misma dirección, tales como las Constituyentes regionales que impulsa Marcha
Patriótica, en continuidad de los acuerdos del Encuentro de comunidades
campesinas, indígenas y afrodescendientes, celebrado en Barrancabermeja de
2011, o el Congreso de Paz convocado conjuntamente por el Congreso de los
Pueblos, Marcha Patriótica y Colombianos y Colombianas por la paz .



Contribuir a juntar todas las voces y todas las rebeldías se constituye en
imperativo del accionar popular para derrotar las fuerzas militaristas y de
ultraderecha, entronizadas en todos los campos de la vida social, con la
complicidad de los medios masivos de comunicación.

8. Del bloque dominante en el poder, considerando los procesos de ruptura
del consenso, se desprenden dos proyectos políticos que se disputan la
unificación de las clases dominantes con miras a la contienda electoral de
2014, sin que aún esté claro si logran constituirse en mayoritarios o
predominantes. Por una parte, se encuentra el proyecto representado por
Santos que se ha querido mostrar como un proyecto reformador y modernizante,
de una trasnochada tercera vía, comprometido mucho más fondo con los
intereses del capital financiero y los grandes grupos económicos, y más
comprensivo de las dinámicas de la acumulación transnacional. Este proyecto
ve en sus propuestas de política, la posibilidad de recomposición del
proyecto de dominación de clase y busca el apoyo del centro político,
incluidos sectores de la llamada izquierda democrática, que vienen
desarrollando la tesis de detener la amenaza de la ultraderecha que
representaría el uribismo. Por otra parte, se encuentra el proyecto político
que pretende la unificación de las clases dominantes con base en el ideario
militarista y de ultraderecha que representa el uribismo y que busca
organizarse en el llamado Puro Centro Democrático, retomando al pie de la
letra la política de los gobiernos de Uribe, especialmente de la lucha
contra la llamada amenaza terrorista. Este proyecto no se desmarca, ni
siquiera en la retórica, de las estructuras criminales, mafiosas y
narcoparamilitares que le han servido y le sirven de soporte. Estos dos
proyectos políticos de las clases dominantes no son expresivos en todo caso
de contradicciones irreconciliables o antagónicas. La estrategia de las
clases dominantes seguramente consistirá en polarizar entre las opciones que
representan sus proyectos políticos, buscando una salida y reacomodo por las
alturas, desconociendo de plano el campo popular y sus posibilidades.

9.- El momento político representa una ocasión importante para el campo
popular. Existen condiciones para avanzar hacia un cambio político que
posibilite la construcción de un nuevo poder. En ello puede cumplir un papel
decisivo la conformación de un Gobierno Democrático de amplia Participación
Popular, comprometido con la paz democrática y las soluciones a favor del
pueblo. En ese sentido, llamamos a todos los procesos sociales y populares,
a los movimientos políticos y sociales, a los partidos de izquierda, a los
diferentes procesos regionales a construir mancomunadamente un Frente Amplio
de Convergencias y Procesos, con base en acuerdos programáticos que recoja
los elementos comunes de las diferentes plataformas políticas e idearios de
unidad, sin perjuicio de mantener las propias dinámicas organizativas y
políticas, como los enseñan múltiples experiencias de Nuestra América. En lo
inmediato ganan consenso puntos esenciales de convergencia como:

•    Solución política con diálogo y negociación para la paz

•    Lucha contra la voracidad y las rentas parasitarias el capital
financiero

•    Defensa de la soberanía, la tierra, el territorio, los recursos
naturales y una relación no depredadora con la naturaleza

•  Garantías y materialización de los derechos de la población (civiles,
políticos, económicos, sociales, culturales y          ambientales) salud,
educación, reforma agraria, vivienda

•    Democratización del Estado, del régimen político y del sistema político

•    Integración de Nuestra América.

10.- Los comunistas reafirmamos el compromiso con la unidad del campo
popular con fundamento en definiciones y acuerdos programáticos. El accionar
en ese sentido se encuentra orientado por el respeto, el reconocimiento
mutuo, la fraternidad y la cooperación; por no ver en la izquierda enemigos
ni inventarlos; por privilegiar lo que une y no considerar las diferencias
como irreconciliables, sin desconocerlas; por cumplir y llevar a la práctica
los acuerdos. Los entendimientos de la política y de la acción política,
expresados en los procesos del movimiento real, indican que al tiempo que se
está asistiendo a los inicios de un prometedor despliegue de la potencia del
poder constituyente y a la producción de nuevas formas de poder popular, la
confrontación con el poder constituido, en los limitados espacios
institucionales, incluidos los existentes en el sistema político, posee la
mayor relevancia. En tal sentido se concretará una política frente a las
elecciones de 2014. Como integrantes del Polo Democrático Alternativo
contribuirán a su fortalecimiento como proyecto unitario, a su 3er. Congreso
nacional y a la coordinación con los diversos procesos de unidad en
desarrollo. Como militantes de la unidad del pueblo trabajaremos por el
acercamiento, la convergencia programática, la solidaridad y la construcción
de nuevas formas de confianza política entre los procesos en desarrollo.
Apoyaremos la creación colectiva del proyecto político de unificación de las
clases subalternas y del campo popular. La difícil tarea de la unidad
consiste justamente en poder juntar las rebeldías y unir las voces que en
los diversos ámbitos de la acción política, la movilización, la organización
y la lucha de masas se vienen expresando en nuestro país y deben tener ahora
la prioridad. En las condiciones actuales, la unidad ha devenido en
imperativo histórico y a este compromiso convocamos a concurrir con voluntad
y apertura.

11.- El Congreso hace un llamado a los (as) trabajadores (as) y al pueblo
colombiano a reforzar  las filas del Partido Comunista, apoyar su política
de unidad y coadyuvar a la construcción del nuevo país con paz, libertades,
democracia, soberanía y solidaridad latinoamerica e internacionalista.

21 CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO

Bogotá, julio 22 de 2012

lunes, 30 de julio de 2012

Entrevista con Noam Chomsky "La democracia debe sustituir la hegemonía de los EE.UU."

El intelectual norteamericano, siempre crítico de las políticas de su país, se entusiasma con los movimientos de protesta popular en varios lugares del mundo, mientras advierte sobre un planeta en riesgo ecológico: "Podemos estar yendo a un precipicio", afirma



Foto: JODI HILTON / NYT


CAMBRIDGE (Massachusetts) 
 
Cinco estantes cargados de libros recorren una pared de punta a punta en las oficinas de Noam Chomsky en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Cada tanto, se ven etiquetas escritas a mano con un marcador, pegadas en los estantes con cinta adhesiva transparente: 1955, 1975, 1993, y así, hasta llegar casi hasta el presente. Descansan allí más de cien títulos, algunos en inglés, otros en español, japonés, hebreo o árabe. Todos llevan el nombre del mismo autor: 


Noam Chomsky.

Esa es la antesala a una charla con uno de los pensadores más prolíficos de la historia contemporánea, que a los 83 años mantiene incólume el fanatismo por su trabajo y su acérrima crítica a las políticas de Estados Unidos. Chomsky -considerado el padre de la lingüística moderna, filósofo y activista- repasa los eventos que sacudieron el planeta en los últimos años, reflexiona sobre el futuro y ofrece, sin sutileza, un panorama cuando menos lúgubre. "Si miro el mundo objetivamente, creo que será un milagro si los seres humanos sobreviven en un mundo decente dentro de cien años", afirma.

Crudo y punzante, Chomsky parece por momentos no dar tregua a la realidad o a la humanidad. Pero luego, cuando habla de las luchas protagonizadas por cientos de miles de jóvenes en Medio Oriente, Europa, Estados Unidos, México o Chile, suelta algo de optimismo, quizás empujado por su espíritu anarquista. No lo expresa con gestos o cambios en su tono de voz. Mantiene, siempre, la misma cordialidad. Sólo identifica progresos sutiles, y recuerda luchas del pasado, los cambios que vio como profesor en Cambridge, el movimiento por los derechos civiles o el feminismo, y repite, varias veces, dos cosas: no se puede vislumbrar el desenlace de las batallas actuales, y ese desenlace depende de la gente. Del 99%, no del 1% que el movimiento Occupy Wall Street puso en el banquillo.

La entrevista con Chomsky comenzó con una recomendación, implícita, a un libro: Falla de diseño ( Failure by design ), de Josh Bivens, economista integrante del Instituto de Política Económica, un centro de investigación que hizo varios análisis sobre la rampante desigualdad de Estados Unidos mucho antes de que cientos de jóvenes acamparan en el Parque Zuccotti, en Nueva York.

"Recorrieron las políticas de los últimos 30, 35 años, y las describieron como un fracaso, pero un fracaso clasista. Hay una falla de diseño, que surge de las clases sociales, que refleja las preocupaciones y los intereses de quienes diseñaron esas políticas. Para ellos, ha sido un gran éxito. Si se utiliza el imaginario del movimiento Occupy... , que por supuesto es sólo imaginario, para el 1% es un gran éxito; para el 99%, es un fracaso. Pero eso es lo que cabría esperar. Las políticas están determinadas por un estrecho sector de poder y privilegio. Funcionan para ellos, pero mire lo que sucede para todos los demás."

Esa falla de diseño, sostiene Chomksy, es la que llevó a cientos de miles a rebelarse en varios rincones del planeta.

¿Está despuntando un nuevo modelo? En busca de algunos indicios en ese sentido, Chomsky menciona, primero, algunas "propuestas de políticas", como ciertas reformas al corazón de Wall Street, o medidas para atacar la corrupción corporativa, que comenzaron a surgir tras la gran recesión de 2008. Luego, habla de un cambio "profundo, mucho más profundo", que él ve como lo más significativo del movimiento Occupy Wall Street : el desarrollo de comunidades.

"Eso es bastante significativo. Este es un país altamente atomizado. Las personas están básicamente solas. Se puede odiar todo lo que está pasando, pero no se cree que se pueda hacer nada al respecto. Romper con eso, y construir comunidades de apoyo mutuo en todo el país, eso en sí mismo es un avance significativo. Si puede ser sostenido ante la represión previsible, y puede crecer, puede hacer una gran diferencia."

Sobre esa idea, agrega que hay nuevos modelos que han ganado atención: el desarrollo de empresas en manos de trabajadores, de tipo cooperativo. "Eso parece estar aún en una etapa muy temprana, pero podría desarrollarse. Y no es una utopía. Podría ocurrir", afirma.

-¿Cómo cree que será el desenlace de este conflicto entre la sociedad civil y el poder tradicional que se ve en las protestas en distintos lugares del mundo? 
-Nunca se pueden predecir esas cosas. Si alguien hubiera preguntado hace un año qué pasaría si un par de jóvenes ocupaban el Parque Zuccotti, la predicción racional, lo que yo hubiera dicho, es que iban a ser expulsados por la policía al día siguiente y que todo habría terminado. Bueno, eso no sucedió. Se encendió. Acabo de reunirme con un grupo de activistas de Chile. Si alguien hubiera preguntado un año y medio atrás qué pasaría si un grupo de estudiantes marchara en las calles para oponerse al grotesco costo de la educación y su sistema educativo clasista, hubiera recibido la misma predicción. No pasará nada. Pero resulta que sí pasó, lleva años, atrajo a otras personas, y está desafiando las bases del régimen que dejó Pinochet por primera vez. Y lo mismo en la Plaza Tahir. ¿Quién puede hacer predicciones? El desenlace dependerá de lo que haga la gente.

-¿Cuál es el cambio más significativo que provocaron las protestas? 
-Hay varias diferencias entre Egipto, España, Chile, Estados Unidos y los demás. Pero hay algunos elementos comunes. En su mayor parte, es una rebelión contra el neoliberalismo, que fue un fracaso por su diseño. Es un sistema diseñado para el beneficio de un pequeño sector de privilegio y poder. Ha sido un desastre en casi todas partes. Después de un par de décadas de graves, graves desastres, finalmente, hace unos diez años, América latina ha ido levantándose. La Argentina fue uno de los primeros, de hecho. Pero Bolivia, Ecuador, Venezuela, Brasil, han estado saliendo. En Africa del Norte, en la "primavera árabe", una gran parte de las revueltas fueron en contra del neoliberalismo. Las medidas neoliberales han sido impuestas por los culpables de siempre: el FMI, el Banco Mundial, el Departamento del Tesoro, y así sucesivamente. Los países fueron muy elogiados por las instituciones internacionales, como la Argentina, que fue alabada por su economía magnífica justo el día antes de que se derrumbara totalmente. Eso es normal. Y, de hecho, el sistema fue bueno para algunos. Hubo crecimiento, y el crecimiento fue, como de costumbre, muy concentrado. Para la mayoría de la población, significó el estancamiento, y la disminución o eliminación de los sistemas de apoyo, las consecuencias habituales. También la corrupción, tremenda, que siempre viene aparejada. Y la población simplemente se levantó contra eso. En Túnez, y lo mismo en España y Grecia, y los Estados Unidos y Chile. Hay variantes diferentes, pero la misma falla de diseño.

-En América latina muchos ven dos modelos, uno vinculado a Venezuela y el otro a Brasil, ¿cuál cree que puede prevalecer?
-Depende de dónde estén las presiones y de lo que haga la gente. Otro modelo es la Argentina. Canceló, en efecto, su deuda, ante el rechazo de las instituciones internacionales y la denuncia de los economistas que advertían que iba a ser un desastre total. Pero la diferencia más extrema que yo veo es entre Bolivia y Colombia. En Colombia, por primera vez hay una voluntad seria de condenar las atrocidades de los paramilitares. Washington está siendo expulsado de todas sus bases militares en América latina, aunque está tratando de mantenerse en Colombia. Brasil es un caso interesante. En el discurso contemporáneo de Estados Unidos, es el buen ejemplo. Pero si uno echa un vistazo a las políticas de Lula, no son muy diferentes de las del gobierno de [João] Goulart en la década del 60. Bueno, la reacción de los Estados Unidos en ese momento fue organizar un golpe que estableció el primer Estado de seguridad nacional al estilo neonazi en la región, y se extendió como una plaga. Ahora la reacción es darle una palmada en la cabeza y decir "ustedes son los chicos buenos". Eso es un signo de los cambios. El poder de Estados Unidos para intervenir no es cero, pero ha declinado, y la conciencia es cada vez mayor en América del Sur, y, en cierta medida, en América Central, de que no se tiene que aceptar esa dominación.

-¿Quién cree que puede sustituir a los Estados Unidos?
-En un escenario óptimo, lo reemplazarán los propios países. Es como preguntar quién debe sustituir a una dictadura. Bueno, no otra dictadura. La democracia y la libertad deben sustituir la hegemonía de Estados Unidos. No hay necesidad de una hegemonía mundial. Y no hay nadie en el horizonte. El poder de los Estados Unidos está disminuyendo, pero Estados Unidos es abrumadoramente más poderoso que cualquier otro país del mundo.

-Pero, ¿cree que es esperable que el multilateralismo tenga éxito? Vemos estancamiento en Siria, la cumbre de Río fracasó, y en Europa, los líderes no parecen atinar a dar una respuesta contundente... 
-En Europa hay más fallas de diseño. Las políticas de austeridad en la recesión casi con garantía dañarán a las economías, aunque el Banco Central Europeo está empezando a reconocer eso. Es una falla clasista que perjudica a la población y está desmantelando el contrato social. Los derechos laborales están siendo destruidos. El poder privado ha aumentado. No tiene que ser así, hay otras opciones. De hecho, Estados Unidos tuvo una política más progresista que Europa continental para responder a la crisis. Eso no es muy bueno, pero al menos es algo. Hubo medidas aquí para evitar la depresión. Y hay un crecimiento muy, muy lento. Europa es lo contrario, se dirige hacia una depresión. Ahora está cambiando, y se está hablando de hacer lo que debería haber hecho en primer lugar. Pero éstas son opciones. No son leyes de la naturaleza.

-¿Es optimista respecto del futuro?
-Si miro el mundo objetivamente, creo que será un milagro si los seres humanos sobreviven en un mundo decente dentro de cien años. No por lo que estamos hablando. Estas son cosas que se pueden solucionar. Creo que con mejores políticas se podrían mitigar algunos de estos problemas, tal vez cambiarlos radicalmente si hay, por ejemplo, un movimiento serio que se proponga trabajar en empresas que estén en manos de comunidades. Pero hay otros problemas que no son fáciles de solucionar. Podemos estar yendo hacia un precipicio. La cumbre de Río es un buen ejemplo. No pasó nada. Había aspiraciones muy bajas, y los resultados fueron irrisorios. Somos como lemmings caminando a un precipicio. Es un problema muy serio.

-¿Cómo se puede evitar eso?
-Puede ser demasiado tarde para evitarlo. Pero una cosa es clara: cuanto más esperemos, más duro será. Y vamos en la dirección equivocada. Hay un montón de entusiasmo y euforia ahora por las nuevas fuentes de combustibles fósiles, por ejemplo en Brasil y en Estados Unidos. De hecho, Obama habló con mucho entusiasmo de que podamos tener un siglo de independencia energética debido a la explotación de combustibles fósiles. The Financial Times publicó un informe sobre las grandes perspectivas para el siglo de la independencia energética de los Estados Unidos. La única cosa que ninguno de ellos preguntó es ¿qué clase de mundo va a ser después de un siglo de explotación de los combustibles fósiles, que están destruyendo el medio ambiente?

-Lleva más de medio siglo en el MIT, ¿no cree que las nuevas generaciones, los jóvenes, sus alumnos actuales, puedan resolverlo?
-No se puede predecir eso. Cuando llegué aquí, en los 50, era una década muy pasiva. No pasaba nada. Si usted caminaba por los pasillos del MIT cuando llegué aquí en 1955, veía hombres blancos bien vestidos, obedientes, indiferentes, haciendo su tarea, sin interés en nada. Dé un paseo por los pasillos ahora. La mitad son mujeres, un tercio son minorías, y hay una gran cantidad de activismo estudiantil en todo tipo de temas. Hay un grupo dedicado al cambio climático aquí, muy bien considerado, que disiente del consenso internacional porque lo considera demasiado conservador. Piensan que la situación es mucho peor que lo que se cree. Estos cambios son muy significativos. ¿Podría alguien haberlos previsto? No.

-Usted dijo que el progreso es lento, pero dramático en períodos largos de tiempo. Después de la crisis global, ¿qué progresos cree que ha hecho el mundo?
-Hay progresos. Por un lado, el discurso general, incluso en los medios tradicionales, y en los medios económicos, ha cambiado. Ahora hay atención en temas que estaban ocultos hace un año, temas como la desigualdad, la corrupción corporativa, el vapuleo del proceso político con la cantidad de elecciones que se compran. También el tema ambiental se ha acercado al primer lugar de la atención pública y al centro de las preocupaciones. Eso ya es un cambio. ¿Puede haber un cambio en la implementación de políticas? No en tres meses. Hay que ver. Hay ejemplos para pensar. Tome 1960. Cuatro estudiantes negros de un colegio negro en Carolina del Norte se sentaron en una cafetería y pidieron ser servidos, algo que era ilegal. Fueron arrestados, por supuesto, y tratados de manera muy dura. Eso podría haber sido el final, al igual que el Parque Zuccotti podría haber terminado el primer día. Bueno, no lo fue. Otros los reemplazaron. Muy pronto el movimiento popular se expandió y se introdujeron cambios sustanciales. Eso no se podía predecir. Más tarde, en la década de 1960, pequeños grupos de mujeres, jóvenes sobre todo, comenzaron a formar grupos para crear conciencia, en los que hablaban acerca de si la represión bajo la cual vivían era una ley de la naturaleza. Muy pronto, usted tuvo un movimiento sustancial de mujeres que probablemente cambió la cultura en todo Occidente más que cualquier otro movimiento. No se pueden predecir estas cosas. Yo estaba en Argentina en 1999, y no había forma de predecir lo que pasó en la década siguiente. Fue una sorpresa total.

-Habla sobre todo de fenómenos que pasaron en Estados Unidos. En 2003, dijo que era el mejor país del mundo. ¿Aún lo cree?
-Dije que en algunos aspectos, lo es. Hay aspectos en los que es el país más libre del mundo, con un montón de buenas características. Hay otros aspectos en los que ha hecho cosas terribles.

MANO A MANO

En su oficina, Noam Chomsky vive rodeado de libros, plantas y fotos de su mujer, sus hijos y sus nietos. Una imagen gigantesca del filósofo Bertrand Russell domina el ambiente. En la entrada, colgada al lado de la puerta, está enmarcada la portada de la revista The American Prospect de abril de 2005. "Entre Chomsky y Cheney", reza el título, acompañado de una caricatura en la que ambos se miran con furia.
El intelectual que revolucionó la lingüística moderna en los años 60 ha sido un feroz crítico de Estados Unidos, en particular, de su política exterior. "La mejor forma de evitar el terrorismo es dejar de practicarlo", atizó, luego de los atentados del 11-S. Chomsky no ha atenuado sus críticas: hace poco, dijo que el presidente Barack Obama era peor que George W. Bush, y que sólo lo votaría si Massachusetts fuera un Estado en disputa, con el fin de impedir el regreso de los republicanos a la Casa Blanca.
Vestido con pantalón y camisa de jean y zapatillas blancas, se lo ve un poco más gordo que hace unos años. Chomsky revela en seguida su cordialidad cuando interrumpe la primera pregunta para pedirle a este corresponsal que le cuente sobre su vida. Luego, generoso, deja que la charla se estire unos minutos más allá de los 20 acordados en un intercambio de correos electrónicos con su asistente, Bev Stohl, y se presta para algunas fotos mientras intenta comunicarse por Skype con una alumna en Europa para discutir su tesis.

Inventario del miedo

 
Daniel Vilá

Miedo a la dama ciega que porta una balanza
y nos roba en el peso.
Al que come en silencio y no eructa en la mesa,
al que no tiene frío pero duerme tapado,
al que guarda prolijo la sonrisa de plástico
en algún portafolio.
Miedo a creer en Dios, sobre todo sabiendo
que Dios no cree en nadie,
a los espejos cómplices y a los que me devuelven
apenas una máscara.
Miedo a que se rediman mis musas atorrantas
y les digan señoras por la calle.
Miedo a las mariposas coloridas, porque nunca dejarán
de ser gusanos.
Miedo a los lobizones de las noches sin luna,
a los que bautizan al amor, lo visten de domingo
y después no lo dejan ni salir a la puerta.

30 de julio de 1975


Dagoberto Gutiérrez

La fecha está llena de sudor, entusiasmo estudiantil, protesta, calle y sangre. También está llena de dictadura, represión y disparos, pero además está llena de crisis, la crisis de una dictadura militar de derecha, montada en 1932. Aunque todo esto es cierto, la fecha también está imantada por el papel de una universidad que, siendo un centro de estudios con calidad universitaria, no puede ganar esa calidad alejada del calor de una realidad quemante.

La fecha, además, expresa la realidad de un movimiento estudiantil en el cual, jóvenes hermosos, valientes y con ideales invencibles, cumplían un papel que los enfrentaba directamente al sistema político imperante. Por supuesto, a la base de estos factores se encontraba un pueblo cuya subjetividad era motorizada audazmente por sus propias luchas, por su destacamento estudiantil y por una dictadura torpe que no vacilaba en disparar y matar, pensando que nunca se le podía responder.


Todo esto resulta moviéndose en esta fecha y en este año. No olvidemos que dos años después, la Unión Nacional Opositora (alianza entre los partidos Demócrata Cristiano, Movimiento Nacional Revolucionario y Unión Democrática Nacionalista) realizaría su segunda campaña electoral, derrotando al Partido de Conciliación Nacional, llevando de candidato presidencial al Cnel. Ernesto Claramount.


Como podemos ver, estamos avanzando en el filo de un proceso histórico que concita todo el proceso en una sola tarde; pero lo esencial resulta ser el proceso histórico del que esta fecha es un punto encendido. Estamos en el camino que llevaba irremediablemente a la guerra popular de 20 años. Esta sería, a su vez, la tercera gran confrontación histórica, luego de 1832 con Anastasio Aquino a la cabeza, el padre de la dignidad popular, pasando por 1932 hasta la guerra de 20 años.


Estamos conmemorando una matanza y esto significa apelar a nuestra memoria histórica donde los acontecimientos son presentados de diferente manera, de acuerdo a la posición que se tenga en la lucha de clases. En el 30 de julio de 1975 encontramos a una dictadura enfrentada a un pueblo y a ambos factores moviéndose en un proceso político con su propia energía y su propio motor. Las cúpulas militares, como instrumentos de la oligarquía ejercían desde 1932 el papel de clase gobernante, de administradores del poder político dominante en la época.


 Este ejercicio suponía una cierta autonomía de su parte, pero en definitiva, un sometimiento a los dueños innegables del poder político. En el seno de las clases dominantes, el ambiente expresaba desaliento y desconcierto tras el fracaso de la industrialización y la integración centroamericana. Recordemos que pocos años antes, la guerra con Honduras destruyó el proyecto de desarrollo sin cambios estructurales y el momento histórico recogía entonces una especie de atascamiento de los caminos. 

El movimiento popular expresaba un ensanchamiento de los sujetos políticos y las clases medias avanzaban inexorablemente hacia las posiciones conductoras del proceso. El gobierno de ese momento, el Cnel. Arturo Armando Molina, había invadido la universidad en 1972 y, sin duda, sostenían que esta era el centro, el motor y la inspiración de toda la confrontación social. En realidad, el papel de la universidad no era sino expresión de una radicalización del pensamiento científico de la misma y del pensamiento político de su población estudiantil. 


Aquí tenemos que remontarnos a la reforma universitaria de los años 60´s, la cual abrió las puertas de la universidad a miles de estudiantes que acudieron a formarse como profesionales. Y para un país que avanzaba supuestamente hacia un desarrollo anunciado y esperado, sin embargo los proyectos se vinieron abajo, porque no contemplaban ningún cambio de estructura, ninguna reforma al régimen político y ningún cambio en un sistema jurídico represivo. Todos estos hechos determinaron que miles de estudiantes vieran frustrados sus sueños de ser profesionales trabajando en sus profesiones, y así, la universidad empezó a producir un verdadero ejercito de profesionales sin posibilidades de empleo, y los jóvenes estudiantes fueron sacudidos, conmovidos y movidos por una realidad quemante que exigía ser negada y transformada. 

Esa realidad produjo un movimiento en las ideas y en la visión. Y ese movimiento, a su vez, produjo un movimiento social que se nutrió de la radicalización del pensamiento de los sectores medios. En el seno de la crisis se producía una especie de insurgencia de las clases medias. Esta sería decisiva para los acontecimientos posteriores. Y ese 30 de julio de 1975, la dictadura militar fracasó en su empeño de detener un proceso que había empezado a caminar y no se detendría hasta nuestros días. 

Se constituye el Partido Movimiento Nuevo País, un instrumento de lucha política



Redacción MDP. Durante hace años viene revoloteando en la cabeza de diversos líderes sociales y populares del país la necesidad de construir un instrumento de lucha política partidaria en el país, un instrumento que sea capaz de inyectarle al subsumido régimen político salvadoreño rendido a la partidocracia, una dosis de lucha política que trastoque esa relación mercantil que tienen las elecciones, donde nadie elige, sino que solo se vota, donde nada se discute, solo se marca una papeleta.

Pero ayer 29 de julio 2012 se ha dado un paso muy importante para la construcción de ese instrumento, ya que se realizó el acto de constitución del Partido Movimiento Nuevo País. Desde tempranas horas decenas de fundadores y fundadoras se hicieron presente a la Sala de Recepciones Banchettos donde se dio el primer paso para la legalización del mencionado instrumento político partidario.
Una mesa llena de diversos personajes, hombres y mujeres que durante años han sido luchadores sociales, en la misma mesa, jóvenes varios de ellos que apenas inician en la vida política, pero deseosos de aportar para su país, por construir como se llama este nuevo instrumento un Nuevo País.

Fue Fidel Nieto quien abrió el acto de fundación, con un mensaje muy importante: “Tenemos la obligación de convertir este día en un hecho histórico...”, luego definió al nuevo partido como un instrumento que no sería ideológico, que sería un instrumento donde caben personas con diversas ideologías. “Este no es un partido marxista o leninista, es un partido que aspira a ser una alianza de diversos sectores del país, por su puesto que en las filas del partido habrá gente que destaque por ese conocimiento importante, pero éste será un partido con fines políticos”, destacó.

Luego, Dagoberto Gutiérrez se dirigió a las y los fundadores en la alocución más importante del evento, definiendo al partido como un instrumento que permitirá “contaminar lo electoral con lo político”, además expresó que es “necesario pensar en el país, pensar en nuevas relaciones con la Naturaleza, con el género, con la economía -una nueva economía-, con el imperio Estadounidense, y con el mundo”.

La alegría se expresaba en las caras de los más de cien fundadores y de las personas que participaron del evento. “Muchos años han pasado para ver esto realidad, hasta me tiemblan los pies”, manifestaba César Erazo, quien ha sido parte de la Tendencia Revolucionaria desde su fundación. “ He venido convencido de que podemos construir un partido para transformar esta realidad perversa que vivimos, yo recién me incorporo y percibo una alegría inmensa”, manifestaba Juan Videz, quien no es fundador, pero que estuvo participando del evento y que forma parte dede ya de una  directiva departamental provisional. “Hemos comenzado a trabajar fuerte en San Salvador, yo estuve en el Frente pero me decepcioné, aquí ahora me siento muy contento de ser artífice de este nuevo partido, donde yo soy un protagonista”, destacó Manuel Melendez.

Con este primer paso, inicia el camino por la legalización del nuevo instrumento, el cual, deberá presentar por lo menos 50,000 firmas frente al Tribunal Supremo Electoral.

jueves, 26 de julio de 2012

Soluciones serias y competentes



El presidente Funes ha dicho que la solución al conflicto de la Asamblea Legislativa contra una sentencia de la Sala de lo Constitucional es política, no jurídica. Esa afirmación es tan vaga y poco concreta que no se sabe lo que significa. Porque las soluciones políticas de este país en ocasiones han sido dignas; pero en otras, corruptas. Y dada la ignorancia notoria, e incluso la buena cantidad de mentiras que se han vertido en esta polémica, la mencionada solución política no es por sí misma confiable. Y eso es así aunque la tercie el Presidente, que ha dado también muestras de cierta volatilidad a lo largo de la crisis. En realidad, la Asamblea ha protagonizado un altercado en contra de la Constitución salvadoreña, y la solución no puede ser únicamente política. Tiene que ser ética, constitucional y racional. Acostumbrados como estamos a la necedad, la incompetencia y la ignorancia notoria de nuestros diputados, un puro conciliábulo político da muy pocas garantías.

El informe preliminar presentado recientemente por el diputado Merino es la muestra que nos obliga a hablar no solo de incapacidad intelectual, sino incluso de ignorancia notoria. Además de abundantes irracionalidades, faltas de ortografía, palabras inventadas de corte cantinflesco y otras perlas sintácticas que sería largo enumerar, su informe contiene una conclusión descabellada. Dice que “los Decretos Legislativos Nos. 71 y 72, de fecha 16 de julio de 2009, son o podrían ser inexistentes porque nunca nacieron a la vida jurídica”. Esto raya la farsa y la comedia de mal gusto. El hecho de que algo o alguien no nazca a la vida jurídica no le quita realidad ni existencia. La existencia, deberían saberlo los diputados, es algo mucho más serio que la vida jurídica. Sin duda, esto lo dicen los diputados para asustar a los magistrados de la Sala de lo Constitucional, que fueron nombrados con dichos decretos. Pero la frase es tan soberanamente irracional, y crea una duda tan absoluta sobre la seguridad jurídica de El Salvador, que la Asamblea Legislativa como tal debía rechazar este informe de inmediato.

Además, si esta inexistencia y falta de vida jurídica fuera cierta, los miembros de la Asamblea, en cuenta Merino y otros diputados que dieron entonces sus votos, deberían dimitir por ignorancia manifiesta, incapacidad notoria e irresponsabilidad absoluta. Porque emitir legislación sin darse cuenta de que esta no nace a la vida jurídica es una muestra total de incapacidad. Se puede entender que por error de opinión se emita una ley que posteriormente se demuestra que es inconstitucional. Pero emitir una ley que no nace ni es ley, y darse cuenta tres años después de que fueron una pandilla de inútiles, raya el surrealismo más impresionante. Las repúblicas bananeras quedan como democracias modernas al lado de estas elucubraciones que los diputados seguro valoran como filosóficas y jurídicas.

Todos sabemos que la honradez notoria no es el distintivo más eminente de algunos legisladores. Pensamos que quienes no tienen honradez notoria son una franca minoría, pero existen y están en el interior de la Asamblea Legislativa. Sin embargo, al leer este informe preliminar, no cabe duda de que la mayoría de los diputados carece de otro requisito constitucional para ejercer el cargo: instrucción notoria. Y aquí sí decimos que la mayoría porque quienes votaron los famosos decretos posiblemente inexistentes permanecen todavía hoy como mayoría en la actual legislatura. Algunos de ellos tal vez pasaron por la universidad, pero todo indica que la universidad no pasó por ellos.

En manos del señor Presidente está ahora la mediación con los diputados. Si encuentra una solución seria y competente, bienvenida sea. Si lo que hará es buscar una solución política que añada ridículo al ridículo, será mejor inclinarse por la competente y seria opinión del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, que pedía la mediación y buenos oficios de las Naciones Unidas, cuya Alta Comisionada de Derechos Humanos ya ha protestado por lo que es una amenaza evidente a la seguridad jurídica de El Salvador.

Escríbale cartas a los 5 Héroes vivientes de Cuba


Kenni Bolaños- Mi Gente Informa

San Salvador 26 de julio de 2012.  hoy es un gran día que los revolucionarios debemos celebrar, siendo solidarios.
Ya lo dijo otro gran cubano, latinoamericano grandioso hasta nuestros  días, José Martí: “La solidaridad es la ternura de los pueblos” y esa ternura se vuelve fuerza, un poder, cuando viene de pueblos como el nuestro, que mucho ha aprendido y debe agradecer a la Cuba de oro que no solo ha resistido sino que nos ha ayudado cuando más no hemos necesitado en El Salvador.
Usted puede expresar su sentir y pensar con estos 5 grandes hombres  nuestros, a continuación las direcciones para sus cartas a ellos, cargadas de solidaridad y fuerza:


ANTONIO GUERRERO RODRÍGUEZ
#58741-004
Quarters: APACHE A
FCI Marianna
P.O.Box 7007
Marianna, FL 32447-7007
  FERNANDO GONZALEZ LLORT
(RUBEN CAMPA)
No 58733-004
FCSafford
P.O. Box 9000
Safford,
Arizona 85548
   GERARDO HERNANDEZ NORDELO
No. 58739-004
U.S.P. Victorville
P.O. BOX 3900
ADELANTO,
CA 92301
   RAMON LABAÑINO SALAZAR 
(LUIS MEDINA)
No. 58734-004
FCI Jesup
2680 301 South Jesup,Ga 31599
   RENE GONZALEZ SECHWERERT
No. 58738-004
FCI Marianna
P.O. Box 7007
Marianna,
FL 32447-7007

miércoles, 25 de julio de 2012

El Salvador La disputa por la dirección del bloque hegemónico


Julia Evelyn Martínez 

En las sociedades capitalistas, el control de la clase burguesa sobre el resto de clases sociales, y en particular sobre la clase trabajadora, no está determinado únicamente por el control de la propiedad de los medios de producción y/o por el uso de la fuerza policial o del ejército. Más bien, y como lo señala Antonio Gramsci (Cuadernos de la Cárcel, 1929-1930 ) esta capacidad de control está determinada por la hegemonía de la clase burguesa, es decir, por su capacidad de controlar las ideas y las voluntades de todas las clases sociales, y unificarlas en torno un proyecto histórico de desarrollo capitalista, que actúa como una especie de imaginario social colectivo en donde se cree profundamente que los intereses económicos, políticos, jurídicos y sociales de la clase capitalista son coincidentes con los intereses del resto de la sociedad.

De acuerdo a Gramsci, el éxito de la hegemonía de la clase capitalista depende de su capacidad de disponer de un discurso coherente y atrayente que les haga creer a los sectores dominados (y a sus aliados) que existe un “bien común” o “un interés nacional”, que supera las diferencias o contradicciones de clase o las ideologías de derecha o de izquierda, y al cual deben supeditarse las voluntades y acciones de todos y todas. En la elaboración y difusión de este discurso, son importantes los intelectuales orgánicos (profesores, analistas, editorialistas, curas, pastores, comunicadores, académicos, escritores, eruditos, etc.) que se encargan de que educar y/ formar a la opinión pública en eso que se llama “el sentido común”.

La labor de los intelectuales orgánicos de la clase dominante es dar continuidad y actualidad a la función del sistema educativo. En el capitalismo, el sistema educativo tiene la función de “depositar” en la mente de los niños y niñas desde la más temprana edad, ideas como “Patria”, “Nación”, “Orden Constitucional”, “Sometimiento a la Ley”, “valores cívicos”, “productividad”, “competitividad”, “liderazgo”, “familia”, entre otras muchas ideas que contribuyen a reproducir las relaciones burguesas de poder. El sistema educativo en el capitalismo no solo forma la fuerza de trabajo que necesita el capital para su valorización y reproducción sino que “concientiza” a las personas sobre la legitimidad de la estructura jurídica, política e ideológica que corresponde a las relaciones capitalistas de producción, circulación y distribución.

La capacidad de hegemonía de la clase capitalista se refleja así en la conformación de un bloque hegemónico, que está integrado por alianzas más o menos estables entre fracciones de la clase dominante, y alianzas entre la clase dominante y las clases dominadas. En su conjunto, estas alianzas tienden a desdibujar o a impedir el surgimiento de la conciencia en sí y para sí de la clase trabajadora y a desactivar su potencial revolucionario. El mantenimiento de estas alianzas es lo que permite el funcionamiento del bloque histórico

El bloque histórico no es nada más que una forma de referirse al vínculo que en un determinado momento de la historia de un país existe entre los elementos económicos o estructurales de un sistema económico (fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción) y los elementos no económicos o superestructurales de ese sistema económico (Sociedad Civil y Sociedad Política).

Sobre el concepto de sociedad civil y sociedad política, Gramsci señala que “se pueden fijar dos grandes planos superestructurales, aquel que se puede llamar de la sociedad civil, es decir del conjunto de organismos vulgarmente llamados “privados” y aquel de la sociedad política o Estado, que corresponden (respectivamente) a la función de hegemonía que el grupo dominante ejerce sobre toda la sociedad y aquel de dominio directo o de mando que se expresa en el Estado y en el gobierno jurídico”.

De acuerdo a esta definición, la sociedad civil es el espacio en donde se forma los consensos en torno al proyecto capitalista de desarrollo y se promueve la adhesión de las clases dominadas a los intereses de las clases dominantes. Este espacio estaría formado por los gremios empresariales, iglesias, universidades, instituciones educativas, gremios profesionales, “tanques de pensamiento”, sindicatos, cooperativas, medios de comunicación, entre otras organizaciones que forman el tejido social. Los partidos políticos serían parte de la sociedad civil, y no “un sector aparte” como se supone en el uso no marxista del término sociedad civil, como por ejemplo, la definición impuesta por el Banco Mundial.

La sociedad política en cambio, estaría conformada por las instituciones que realizan la función coercitiva y de dominio directo, para hacen cumplir la ley y el orden capitalista, que se sintetizan en la estructura de poderes del Estado (Ejecutivo, Asamblea Legislativa, Órgano Judicial, Fuerzas armadas, municipalidades y entidades autónomas). El nexo principal (pero no el único) entre la sociedad civil y la sociedad política son los partidos políticos, que son portadores de los consensos o disensos entre fracciones de clase o entre clases sociales, y que actúan como correas de transmisión para reproducir y/o reformar las normas jurídicas y la institucionalidad política del Estado, y mantenerlas adaptadas a las necesidades de la hegemonía de la clase capitalista en un momento determinado.

El bloque hegemónico capitalista no es una realidad estática o invariable, sino que se encuentra en constante movimiento. A su interior, existen presiones de determinadas fracciones de la clase burguesa y/o de las clases dominadas por asumir la dirección de las alianzas, e imponer así su propio “sentido común” al resto de la sociedad en función de sus intereses económicos estratégicos dentro del bloque histórico. Estas presiones incluyen el interés por imponer su propia interpretación sobre el rol del Estado en el desarrollo capitalista, sobre los regímenes de propiedad y explotación de la tierra, sobre el régimen tributario, sobre el sistema monetario, sobre las condiciones de participación del capital extranjero y sobre las relaciones económicas internacionales, entre muchas otras cuestiones.

Estas disputas se agudizan cuando la fracción de la clase burguesa que ha ejercido durante un período prolongado la dirección del bloque hegemónico, de pronto pierde la capacidad de representar al resto de fracciones de la clase burguesa y/o pierde credibilidad ante las clases dominadas. Su discurso hegemónico empieza a perder atractivo y deja de cohesionar a las clases sociales en torno a un proyecto común de desarrollo nacional. Puede ocurrir por ejemplo que la fracción dirigente del bloque hegemónico pierda credibilidad al mostrarse incapaz de generar mejores y/o mayores condiciones para la acumulación del capital (inversión privada) y/o de generar condiciones mínimas de redistribución del ingreso que mantengan bajo control las demandas de la clase trabajadora. Su continuidad en la dirección del bloque hegemónico puede comenzar a verse como una amenaza al “desarrollo nacional” y/o al “bien común”.

En estas coyunturas se presentan crisis de hegemonía, que se reflejan en el afloramiento de las contradicciones entre las fracciones de la clase capitalista, que pueden desembocar en un cambio en la dirección de este bloque. Una fracción o varias fracciones de la clase empresarial pueden comenzar a luchar por tomar control de la dirección del bloque hegemónico para reformar y/o tomar el control de la institucionalidad del Estado y ponerla en función de un nuevo proyecto histórico burgués de desarrollo, mientras que otra fracción o fracciones se resisten a este cambio.

¿Y las clases dominadas? ¿Y la clase trabajadora? Ante la carencia de un proyecto y de un discurso contra-hegemónico propio, la clase trabajadora y sus intelectuales orgánicos/as (cada vez menores en número) suelen adherirse al nuevo proyecto y/o nuevo discurso hegemónico capitalista, que les devuelve “la ilusión y la confianza” de que es posible lograr el desarrollo nacional mediante la unidad, la democracia y el respeto al Estado de Derecho burgués. Con ello, sin saberlo contribuyen a la renovación del capitalismo y a postergar su propio proceso de liberación.

¿A propósito de qué hago estas referencias al pensamiento de Antonio Gramsci en este espacio? En estos días, en que la sociedad salvadoreña asiste a la puesta en escena de la “batalla final” por el control de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, (el máximo organismo en la interpretación de los derechos de propiedad en el bloque histórico salvadoreño), pienso que podría ser de interés re-leer o comenzar a leer a este autor. Me parece que no solo es necesario hacerlo para comprender la esencia del enfrentamiento que protagonizan cotidianamente los intelectuales orgánicos de las fracciones empresariales en pugna, sino sobre todo, es necesario, para poder dimensionar las implicaciones negativas que para la clase trabajadora tiene en esta coyuntura, la falta de un proyecto y de un discurso contra-hegemónico al proyecto de dominación de la clase capitalista.

Estamos frente a una lucha por la dirección del bloque hegemónico protagonizada por el sector empresarial de ARENA, que se niega a ceder esta dirección al otro grupo de ese bloque, integrado por el sector empresarial de GANA en alianza con el FMLN. En esta lucha por la dirección del bloque hegemónico se juega el control sobre la interpretación de la norma constitucional que más se adapte a su proyecto de hegemonía y/o que pueda favorecer o desfavorecer los intereses específicos de las fracciones empresariales en conflicto.

Se trata de eso, no es una lucha entre la democracia y la autocracia, no es una lucha entre la izquierda y la derecha, ni tampoco una lucha entre el bien y el mal. De allí los llamados de uno y de otro de los bandos enfrentados a conformar un nuevo pacto de unidad nacional bajo su dirección: “un pacto nacional en defensa de la Constitución”, “un acuerdo nacional basado en la legalidad”, “una amplia alianza en donde quepan todos los signos ideológicos, incluyendo a las feministas”.

Los intelectuales y las intelectuales que se consideran aún orgánicos al proyecto de revolucionario de liberación de la clase trabajadora (es decir, los que aún no han sido incorporados al proyecto capitalista de dominación) deben tomarse el tiempo para desentrañar la esencia que se esconde detrás de la apariencia en esta coyuntura y redoblar esfuerzos para orientar a la clase trabajadora (en particular a la juventud) sobre lo que en realidad está ocurriendo y evitar una nueva escisión o fractura de clase, que retrase aún más su proceso histórico de liberación. De lo contrario, se corre el riesgo de terminar actuando (por ingenuidad, ignorancia o indiferencia) como simples instrumentos de alguna de las fracciones de la clase empresarial que se encuentra en pugna por la dirección del bloque hegemónico.

Carta de Fidel Castro a Hugo Chávez


Querido Hugo, te escuché hoy por la tarde cuando hablaste en Guárico, sorpresa total, pensé que lo harías en Barinas, buena táctica, el factor sorpresa desconcierta a la alianza, nada subestimable, de yanquis y oligarcas en Venezuela.

Supe así, por esa vía, que dentro de 10 días cumplirás 58 años. Tenía alguna duda sobre el número exacto que sumarías en esa fecha, pensaba que tal vez era 59, de todas formas ese día no te felicitaré por tu 58° aniversario, ya que desde ahora mismo lo hago con el invariable y sincero afecto de siempre.

Creo que yo era ya viejo cuando hice algunas cosas que muchas personas atribuían simplemente a mi juventud. Ciertamente es una vergüenza que hubiera perdido tanto tiempo cuando terminé el bachillerato, al que se le añadió un año más hasta sumar doce, había cumplido ya 19 y no tenía ni siquiera nociones de la disciplina y experiencia militar. Tú en cambio te habías graduado como oficial de la Academia Militar.

Menos mal que los mediocres políticos burgueses de Venezuela admitían que un ciudadano, a pesar de su condición social y origen étnico, podía ser guardián del orden oligárquico, confiaban que el dinero, los honores y el interés personal prevalecerían en la institución militar de un país latinoamericano.

Durante casi 200 años congelaron los sueños del Libertador, que esta vez volvieron a tener vigencia plena sólo 210 años después y cuando ya el más poderoso imperio era dueño del mundo.
Veintiséis años tenía yo cuando el golpe militar proyanqui de Batista, partiendo sólo de ideas invertí un año, cuatro meses y 16 días en organizar, entrenar y armar a los jóvenes patriotas que atacaron los cuarteles de Santiago de Cuba y de Bayamo.

Cuando tú tenías la misma edad poseías ya un nivel de conocimientos militares y políticos en especial los que emanaban de las ideas de Miranda, de Bolívar y de toda una generación de patriotas que escribieron una de las más brillantes historias del planeta en pro de la libertad y la justicia para los pueblos oprimidos.

Me asombra como aún hoy seguimos aprendiendo de ellos, especialmente tú que representas al pueblo bolivariano en este instante singular de su historia. 58 años no es nada, Hugo, yo que tengo casi 28 años más he vivido una parte importante de los últimos 100 años pueda dar fe de lo que significa el tiempo en esta época.

Honor especial merece el pueblo venezolano por su inmensa capacidad de comprender la hazaña que junto a ti lleva a cabo. No importa que mis mensajes se acumulen, algún día quizás tengan determinado valor como testimonio de esta época singular que ambos pueblos, me atrevería a decir nuestro único pueblo, el de Bolívar y Martí, está viviendo.
¡Hasta la victoria Siempre!

Fidel Castro
 18 de julio de 2012

martes, 24 de julio de 2012

Transmisores satelitales en la Tortuga Carey

Transmisores satelitales en la Tortuga Carey

Obras Maestras de la Literatura Universal - XIV


XIV

LA UTOPIA


Sir Tomas Moore, el ingles que venció a Inglaterra, vino al mundo en Milk Street, en el corazon de Londres, un dia gris de febrero de 1478.
     Lo fué todo: docto en Latin y en griego a los  16 años; graduado en Oxford a los 18; a los 24, abogado famoso, con 10,000 libras anuales en minutas de pleitos y un escaño en la Cámara de los Comunes.
      Fué más: Consejero privado del Rey, Tesorero de Hacienda, Embajador en Francia y en Alemania, y tenia 49 años cuando Enrique VIII lo nombró Gran Canciller del Reino.
     Siempre fué justo y digno. Cierta vez, un perrito robado fué vendido a su esposa  y como lo lacalizara su verdadera dueña, fué, en son de pleito, a buscarlo. Sir Tomas colocó al animal, en el centro de la sala y las dos damas llamaron a al vez al vivo objeto de su disputa. El perro, moviendo el rabo, se dirigió a su antigua dueña, y Lady Moore se quedó sin el can. “Querida… --se disculpó su marido--:  Soy el Primer Lord y tenia que decidir en justicia…”
      Otra vez, le mandaron una copa de oro, llena de monedas, y vaciándola en la faltriquera del emisario, la llenó de su propio vino y le dijo elegantemente; “Devuelve todo esto a tu señor y dile que he brindado por el buen éxito de su pleito , si es justo…”.
     Cuando cesó en el cargo, las gentes,  en Londres, cantaban :  “Cuando Moro fué Canciller --liquidó todas las causas. --No lo volveremos a ver-- hasta que no lo vuelva a ser”.

     Tenia una casa magnifica “que no podia ser objeto de desprecio ni de envidia” y todas las mañanas, de paso hacia su sitial de Westminster, entraba en la Sala en que su padre ejercia justicia y, arrodillado ante él, le pedia su vendición.
     Llegó al extremo de perfección permitido por la naturaleza humana, pero (como dijo Quebedo) “vivió en tiempo y reino en que le fué forzoso, para reprender el Gobierno que padecia, fingir el conveniente ( porque reprende a todos quien dice que se ha de hacer lo que nadie hace) y escribió un libro inmortal, “Utopia” que quiere decir: “No hay tal lugar”.
     Era un libro francamente revolucionario, pasmosamente revolucionario para su época. Y él era el “Premier” de Inglaterra… Cuenta Sir Tomas Moore --hablando de cómo llegó él a saber de la Isla feliz de Utopia-- que el invicto rey de Inglaterra Enrique Octavo se hallaba en controversia con el serenisimo principe de Castilla Don Carlos, y habiéndole encomendado a él tratar de conciliar las divergencias, se trasladó a Flandes con tal objeto.
     Un dia, después de haber asistido a los Oficios  en la más  bella de cuantas iglesias tiene Amberes, se encontró a un amigo, Pedro Giles, quien le presentó a un hombre que habia navegado mucho.
      Sir Tomas, hombre corioso, no se detubo a preguntarle por los monstruos ni las cosas extrañas que hubiese visto “pues nada es más fácil que topar con monstruos asombrosos y no vale la pena de preguntar por escilas,celenos o lestrigones”. Le preguntó --cosa que le parecia más interesante y dificil de hallar, por comunidades sanas y debidamente organizadas.
     Y él, con incomparable gentileza, dió satifacción a su demanda, pero antes de hablar de la comarca famosa de Utopia, hablaron de muchas cosas interesantes, que no pueden quedar sin referencia.
     El amigo nuevo, el viajero infatigable (que se llama Rafael Hitlodeo) no queria hablar de la cosa pública. Estaba desencantado y estimaba que seria inútil que se dedicase a la politica, sacrificed su tranquil dad.    
     “ En primer término, los principes no piensan más que en la guerra y en hazañas caballerescas (de las cuales él no sabia nada ni deseaba saber). Descuidan los principes --decia-- las artes benefices de la paz, para orientar todos sus esfuerzos a la conquista con buenas o malas artes, de nuevos territorios, y para llegar a engrandecer sus dominios no vacilan en llegar al crimen, en vez de gobernar con rectitude y en paz los que ya poseen.”
     “En cuanto a los consejeros reales --seguia diciendo el amargado viajero (que más parecia, a la verdad, un inglés disconforme con Enrique VIII)-- unos se callan por ignorancia , pues más necesitan recibir consejos que darlos; otros son inteligentes y saben que lo son pero siempre dan el consejo que al principe plazca y por el cual piensan que van a obtener mutilated. Apruebab ciegamente las más absurdas sandeses y son parásitos que solo piensan en ganar con la adulación el favor.”
“Adulación bastante unnecessary porque demasiado les gustan a los principes sus propias obras, como le gusta al cuervo su polluelo y a la mona su pequeñuelo.”
     Y se metieron los dos en una discusión asaz peligrosa, para aquellos tempos.
     Una discusión en la cual, hablando (por ejemplo) del robo y de la forma severisima en que los ladrones eran entonces castigados,(siempre, al menos, con la horca) Rafael Helloed --(o, lo que es lo mismo, Sir Tomas Moore)-- decia cosas tan ciertas y revolucionarias como esta: “La pena de muerte es castigo injusto e inútil ; demasiada cruel para castigar el hurto e insuficiente para impedirlo, porque nunca la pena de muerte impedidrá robar a quienes no tienen otro medio que el robo para no morirse de hambre”.
     “Vuestra justicia (decia el atrevido “premier”, que por algo acabó de tan mala manera) procede como los malos maestros, que prefieren azotar a sus discipulos  en vez de instruirlos. Castigáis el hurto con torturas horribles pero seria preferable asegurar la existencia de todos los miembros de la sociedad, de modo que nadie se viese obligado a robar primero para ser ejecutado después.”
     Y tratando de explicit el estado de dificultad en que la nación se hallaba añadió palabras aún más peligrosas de decir: “Una de las principales causas de la miseria pública reside en el exesivo número de nobles, zánganos ociosos que viven del trabajo  y del sudor de los demás y que no se contentan con eso. Para aumentar sus rentas, exprimen a los colonos que labran sus tierras, pues es la única economia que conocen; más si de placeres y de lujos se trata, no titubean en mostrarse pródigos hasta el desenfreno, a riesgo de tener que recurrir a la mendicidad.”
     Y, de comentario en comentario, llegó a hacer este que nadie hubiera pensado fuese hecho por todo un “premier ingles” en pleno siglo quince: “También está fuera de duda --(ya que quiero revelar el fondo de mi pensamiento y deciros todo lo que guarda mi espiritu)-- que donde quiera que exista la propiedad privada, donde todas las cosas se miden por dinero, no se podrá lograr que en el Estado reinen la justicia y la prosperidad sociales, a menos de considerar equitativa una sociedad en que lo mejor pertenece a los peores, y próspero y feliz un pais en que la fortuna pública está repartida entre un puñado de individuos insaciables, entregados a lujos y placeres, mientras la mayoria vive en la más profunda miseria”.
     Pero, como no podian seguir “murmurando” sin cesar, sobre temas tan trascendentalmente generales, entraron al fin en materia, que era el conocimiento de la famosa Utopia, una isla, porque es en las islas, no se sabe porqué, donde tradicionalmente se ha colocado la felicidad humana.
      Como dijo una escritora moderna (Maria Zambrano): “Una isla es siempre una promesa para la imaginación. Los continentes parecen haber desempeñado su papel de  tierras del trabajo, la morada habitual del hombre condenado. Las islas parece que responden al ensueño que ha mantenido en un esfuerzo duro y prolongado: son las islas el regalo hecho al mundo en dias de paz para su gozo. Son como el residuo de algo incorruptible que ha quedado ahi para que algunos afortunados lo descubran”.
     Bien puede ser que sea  todo eso una isla. El caso es que isla era el lugar en que situó Tomas Moore su ilusión.
     Era una isla como de doscientas millas de ancha y formaba una especie de media luna. Pero la descripción geográfica es lo que menos interesa.
     Utopia era --(ni que decir tiene)-- una democracia. “ Todos los años, tres delegados de cada ciudad, ancianos y experimentados se reunian en Amaurota, la capital, que estaba situada, en el centro y era la ciudad más cómoda para que acudiesen los diputados de todas las regiones”.
       Pero, además, era una democracia muy socialized: “Todos los objetos  que se etesian para los trabajos de campo son pedidos a la ciudad, cuyos magistrates los entregan sin la menor tardanza y sin exigir nada en cambio”.
     Estos magistrates también eran gente notable. Tomas Moore los analizó en varios párrafos y consignó todas sus virtudes voluntarias o forzosas, como (entre estas últimas) la de que si deliberaban fuera del recinto del Senado o de los Comicios públicos eran castigados con pena de muerte.
     Habia unos magistrados specials (llamados Sifograntes) cuya misión única era procurar que nadie estuviese ocioso y que  todos cumplieran lo major possible sus respectivas obligaciones , sin que llegasen a trabajar como bestias de carga desde las primeras horas del dia hasta bien entada la noche, porque esta vida seria peor que la excavated, a pesar de lo cual --(comenta Moore valientemente)-- es la que llevan los obreros en todas partes excepto en Utopia…
     Seis horas diarias trabajaban los Utópicos, y Sir Tomas sostenia con muchos argumentos que ello era sufficient por muchas rezones.
     “No tendréis dificultad en comprenderlo si consideráis el gran número de desocupados que existen en todas las naciones. La casi totalidad de las mujeres y la mayoria de los hombres. Pensad en la ociosa muchedumbre compuesta por sacerdotal y religiosos, como los llaman; agragad los ricos proprietary, denominados vulgarmente nobles y gentiles hombres, y sus numerosos familiares, y los truhanes que los custodian, y la turba de mendigos, sanos y robustos, que disfrazan su incorregible olgazaneria bajo el manto de una enfermedad cualquiera , y hallaréis que el número de personas que con su trabajo contribuyen al mantenimiento del género humano es muy inferior al que pudiérais suponer.”
      Los Utópicos no estimaban el oro, que no encierra virtud particular alguna ni es de utilidad práctica, siendo sólo la locura humana la que lo aprecia en razón de su rareza misma. Y en cuanto a las perlas, priedras preciosas y diamantes, las pulian para adornar a sus pequeñuelos, que en sus primeros años se divertian mucho con aquellas cosas que brillaban, dejándolas pronto para dedicarse a otros juegos más apropiados.”
      Cuando, a veces, llegaban embajadores de otros paises que ignoraban las costumbres de los utópicos y su desprecio por el oro y las alhajas, los utópicos se divertian enormemente: “Mira, mira aquél grandullón --decian señalando a un embajador lujosamente enjoyado-- lleva aún diamantes, como si fuese un niño de tres años…
      Tampoco comprendian “que haya hombres tan necios como para considerers más nobles y estimable porque una lana más fina cubra sus hombros, y se admiraban de que, en otros paises, un hombre rico, de inteligencia nula como un madero, menos ingenioso que un asno y tan estúpido como inmoral tenga a veces bajo su dependencia multitud de hombres sabios y prudentes, sólo porque posee mayor cantidad de monedas de oro.
     Y otra necedad que detestaban como locura y ni siquiera alcanzaban a comp render es “la de aquellos que rinden honores casi divinos a los ricos, sin deberles nada ni hallarse obligados a ello por motivo alguno, solamente porque son ricos, aunque los saben Inca paces de darles un ochavo mientras vivan”.
      Definian la virtue del sanguine modo:  “Vivir según la naturaleza”. Afirmaban que el placer constituye la finalidad de todos nuestros actos y que la virtud reside principalmente en llevar una vida alegre. Estimaban que “no hay mayor locura que despeciar la belleza del cuerpo, debilitar sus fuerzas, agotándolo con el ayuno y la abstinencia, y rechazar la salud, con la esperansa de la vienabenturanza eternal o para acostumbrarse a una hipotética adversidad  que no se sabe sin nunca sobrevendrá, actos de incalificable crueldad  y de orgullosa ingratitud para con la naturaleza, al especial sus manificos dones”.

       Los Utópicos tenian pocas leyes pero cumplian las que tenian y carecian de abogados. Preferian que cada cual defendiera directamente sus propios pleitos y se evitaran muchas argucias.
      Abominaban la guerra pero se preparaban para ella cuidadosamente, y cuando se iniciaban las hostilidadess dedicaban todos sus esfuerzos a eliminar al principe y a los grandes personajes neighs, ofreciendo enormes primas por sus cabezas.
     Nadie estaba obligado a alistarse contra su voluntad porque creian que los cobardes no sirven sino para desmoralizar a los que no lo son, pero en caso de invasión eran utilizados en navios o fortalezas de donde no tenian posibilidad de huir.
    “En Utopia las religiones variaban no sólo de una provincia a otra sino también en los distintos lugares de cada ciudad. Unos adoraban al sol, otros a la luna o a algún otro planeta errante. No faltaban quienes tenian por divinad a algún hombre que se distinguió en vida por sus exelsas virtues, pero la mayor parte creian en un solo Dios inexplicable y en Cristo, que hacia vida común y comia complacido con sus disciples, pero creian con tal tolerancia que un neófito que, impulsado por su extraordinario fervor, no solo proclamó la superior dad de la religión cristiana sino que condenó las otras, fué, al punto, arrestado y castigado por provocar desorden público.”
     Pero, en realidad, esto le preocupaba poco a Sir Tomas. Su obseción era el problema social, la injusticia de la desigualdad humana.
Volvia al tema una y cien veces.
     “¿Qué justicia es ésta en la que cualquier rico usurero puede llevar vida de molicie y lujo en tanto que el obrero y el campesino han de vivir en la más negra miseria, ganando a duras penas el pan de cada dia?”
     “Y no es esto todo --añadia, indignado--. Es que el rico se esfuerza en comer el salario del pobre, mediante fraudes personales o con medidas legislativas . No sólo se contentan con reducir el salario de los trabajadores sino que forjan leyes destinadas a tener el mismo resultado.”
      “¿Qué podia esperarle a un hombre que decia tales cosas? Nada bueno naturalmente.
     “Su segunda vida la escribió, con su sangre, su muerte, coronada de victorioso martirio.”
      En realidad, hubo entre él y el Rey (Enrique VIII, el Barba Azul ingles, el hombre de las seis mujeres) un gran drama de la amistad.
      El Rey queria mucho a su súbdito y ministro. Iba todos los dias al jardin de Sir Tomas, en Chelsea, y paseaba, apoyado en su hombro oyendo sus discretos Conejos.

     Pero Moore no se engañaba. Psicólogo  y profético, calibró bien a su regio amigo cuando dijo:  “Si  mi cabeza pudiese ganarle  un Castillo mandarin que me decapitasen al punto…”.
     Cuando el Rey se cansó de Catalina de Aragón, la viuda de su hermano, con la que llevara veinte años de matrimonio, y sintió la atracción irresistible de Ana Bolena, le entraron “secretos scrupulous de conciencia” y quiso divorciarse de su cuñada y esposa, en obsequio de su nueva amada.
     --El enlace del Rey  con la esposa de su hermano tortura vivamente su conciencia…
    --No. Lo que la tortura es otra mujer…
(Hablaban los personajes de Shakespeare.)
     El Papa no quiso, pero el Rey encontró un Cardenal costesano, el Cardenal Crammer, que se prestó a la maniobra.
     Pero Sir Tomas Moore dimitió  y se negó a asistir a la boda.
     Y le declararon traidor y le formaron causa.
     Estuvo preso en la Abadia de Westminster y en la Torre de Londres.
     EL contestaba con evasive. “El silencio nunca fué delito.”
     Le quitaron sus libros para apretar más su aislamiento  y, como protesta silenciosa, cerró las ventanas de su celda y vivió muchos dias en obscured absoluta.
    Al fin se vió la causa en la Suprema Corte. Alli donde tantas veces, siendo Gran Canciller, se habia arrodillado para pedir la bendición de su padre… Cuando entró, levantó los brazos al cielo, sin decir palabra, en un gesto biblico, digno de Job.
    Le acusó, como testigo falso, un fiscal miserable, y le dijo, sonriente: “A la verdad, Sir Richard, más me aflige el perjurio de una persona de vuestra calidad que el peligro a que estoy expuesto”.
     Le condenaron a ser colgado, decapitado, descuartizado, quemadas sus entrañas y los cuatro cuartos puestos cada uno en una puerta de la ciudad y la cabeza clavada en el puente de Londres.
     Era duro, pero, al cabo, era un hombre terriblemente peligroso: decia la verdad…
     No le hicieron todo eso. Le conmutaron la pena por decapitación simple,  “porque pareció más discreto, tratándose de quien se trataba”.
     Cuando le comunicaron la disminución de la pena dijo: “Mi gratitud al Rey … Pero que Dios libre a mis hijos de la Real Clemencia!”.
     Todos los dias le visit ban emissaries regios para brindarle perdón generoso a cambio de una retracción leve. Se burlaba de ellos…
     Un dia les dijo: “He cambiado de decisión. Mañana os daré a conocer la nueva:.
     El Rey se puso muy contento y le creyó vencido. Al dia sanguine comunicó, con sorna: “Habia pensado feature antes de morir, pero he decided que mi barba acompañe a mi cabeza”.
     Queria mucho a su barba… Cuando se arrodilló sobre el tajo la separó amorosamente, la encontró bella y majestuosa y le dedicó las últimas palabras: “!Pobre barba… Tú no tienes la culpa… !Tú nunca traicionastes a nadie!”.
     Momentos antes la habia dicho al teniente de la escolta, cuando trepaba al cadalso:  “!Ayúdame, teniente, que para bajar ya no te pediré nada!”.
     Era hombre de frases…
     Al verdugo le dijo también algo: “Valor amigo… Tu trabajo hoy es dificil porque mi cuello es corto… No lo falles… No por mi, sino por tu reputación”…


          “Y alli se vió que la afilada espada
          del ingenio de Moro, inoffensive,
           más firme, más aguda y aguzada
           que el hacha del verdugo habia sido…”
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...