Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

domingo, 31 de marzo de 2013

Neco: un avispado corresponsal


Un pequeño reportero, esmerado autodidacta que empuñaba solamente su grabadora y su libreta de notas

Por Armando Salazar (*)

SAN SALVADOR -
  A los gringos, al alto mando y al estado mayor del ejército les asaltaban hasta fantasmas ya que aún recogían escombros en la Cuarta Brigada de El Paraíso. Pasaron más de dos meses y sus lunas y en algún día de marzo de 1984 el Batallón Atlacatl finalmente se animó a entrar nuevamente a Chalatenango.

Claro, La Montañona era objetivo forzado para el Atlacatl, que presionaba al Chalatenango insurgente previo a las elecciones donde participó Napoleón Duarte. Buscaban también silenciar a Radio Farabundo Martí, que tuvo que evacuar el campamento y moverse a los cerros de Nueva Trinidad.

Cuando entró el operativo, el mando del Frente Norte Apolinario Serrano preguntó a la radio si podían enviar otro corresponsal de guerra a la zona del operativo, pese a que Neco Godínez ya andaba como corresponsal en la Agrupación de Batallones Felipe Peña Mendoza.

Neco, quizá un cipote de unos 16 años, campesino de origen, había llegado de la zona de Guazapa a la Radio en abril de 1983 a un taller de redacción que compartió Nicolás Doljanin, Nicón (compañero argentino que a inicios de 2013, obtuvo un premio de Casa de Las Américas en La Habana por su libro “La sombra del tío”, referido a la lucha armada popular salvadoreña y a Marcial, Salvador Cayetano Carpio, fundador de las FPL). El Neco trenzó una gran amistad con Nicón en los trajines y sobresaltos con las tropas guerrilleras.

Ingresó a tareas de mensajero del mando de las FPL en las veredas de la bombardeada Guazapa en 1982. Con perseverancia acelerada aprendió a traducir su avispado pensamiento en iniciales letras escolares y pronto pasó a ser corresponsal de La Farabundo, reportando desde los radios en onda corta.

Cuando llegó al taller de corresponsales, en el campamento de La Farabundo ya estaba Bety, una compañera cocinera, hermana del bicho Milton y para Neco ella se convirtió en su amor adolescente, que no pudo, por las exigencias de su trabajo, pasar de sus insinuaciones con rancheras de José Alfredo Jiménez que sonaban en la radio.

Según recuerda Nicón su instructor, Neco nunca tuvo la oportunidad de ir al cine, pero cuando reportaba en vivo los combates en el asalto a una compañía enemiga y el bombardeo inmisericorde a Tenancingo en octubre de 1983, Neco hizo referencia hasta del bombardeo a Guernica, un poblado vasco destruido por los alemanes en plena guerra civil española: para Neco, la demolición hecha por la Fuerza Aérea Salvadoreña sobre Tenancingo no podía tener otra semejanza.

Para esos días de marzo en Chalatenango, al Batallón Atlacatl se le dejó ingresar con muy poca resistencia a La Montañona. Rastreaba directamente a los guerrilleros que pocos días antes habían entregado al CICR a más de 200 soldados hechos prisioneros en El Paraíso, incluido al coronel y a su amante.

Cuando el Atlacatl bajó de La Montañona por las crestas del Cerro La Burrera, Cerro Vivo, Los Naranjos y llegó a El Amatillo, se detuvieron. Era poco antes del mediodía. Se estacionaron en la polvosa calle que de Las Vueltas aún llevan a El Zapotal y a Ojos de Agua.

A Dimas Rodríguez y a su equipo de comunicaciones me les uní como corresponsal en las afueras de La Laguna Seca. Fueron horas en silencio. Y el Atlacatl aún sin avanzar, comenzó un infierno de ráfagas y explosiones por la zona de El Amatillo y El Picacho. Como corresponsal le preguntaba a Dimas si ya había iniciado el combate. Los estruendos no cesaban. Dimas, por tres o cuatro ocasiones me dijo que aún no. La inmensa cantidad de explosiones seguían. En pleno día el Atlacatl no miraba y estaba tanteando existencia guerrillera, cuando en realidad estaban a pocas decenas de metros.

Los pelotones guerrilleros no habían disparado un solo tiro, por órdenes estrictas de Dimas, manteniendo el secreto bajo ráfagas y en una enorme herradura desplegada entre los cerros de El Picacho y El Anonal que tenían en vértice el encaje de La Laguna Seca, donde estaba Neco.

Preguntamos nuevamente a Dimas si había iniciado el combate cuando dos bombarderos A-37 Dragon Fly asomaron en el brumoso cielo de marzo. Neco aún no tenía reporte. La orden era el secreto total. Los A-37 iniciaron el bombardeo sobre el encaje de La Laguna Seca, donde los compas se disponían a almorzar. Un hilo de humo de la cocina los delató.

Las bombas cayeron y despedazaron al mando de un destacamento de las Unidades de Vanguardia de Santa Ana que jefeaba el Capitán Andrés. Junto a él estaba Neco, el corresponsal de la Radio. Otras compañeras y compañeros de comunicaciones, cocina, seguridad y sanidad también fueron fulminados por la bomba.

Los aviones continuaron lanzando bomba tras bomba que resorteaban por todos los cerros. Y el emblemático Batallón Atlacatl no quiso avanzar y se retiró.

Aquella tarde, salimos de las zanjas antiaéreas al oriente de La Laguna Seca. Las bombas habían incendiado los cerros y planadas de La Laguna Seca. Dimas siempre guardó silencio y su mirada fue una profunda mezcla de coraje con dolor.

Antes del anochecer, combatientes de la UV cargaban los cuerpos heridos o muertos de los compañeros. Uno de ellos era Neco. Las aún humeantes cenizas de los zacatales eran surcadas por la tilosa columna cargando las hamacas con los hermanos.

Él apenas habrá alcanzado a grabar el paso del A-37 cuando ya la bomba iba hacia ellos. Un pequeño reportero, esmerado autodidacta que empuñaba solamente su grabadora y su libreta de notas. Un corresponsal en plena línea de fuego, sin aspavientos, más dado a compartir y construir camaradería, valores y bromas con un contingente humano que por necesidad tomó las armas.

Neco comía los mismos frijoles y tortillas que la tropa y disfrutaba con ellos las tazonadas de café guindado en la hamaca. Marchaba con y como ellos. Hacer periodismo, reportear en marchas, explosiones y el esparcido olor a pólvora nunca fue fácil. No solo se requería habilidad de dar una noticia, sino tener la convicción y textura en las recurrentes llamas donde se fue escribiendo la historia de Chalatenango y de este país.

Las dos Coreas (Parte II)



El líder cubano resalta el empuje con que el pueblo norcoreano se levantó de
la devastación causada por la invasión norteamericana y de otros aliados,
así como del impacto de la caída de la Unión Soviética y del campo
socialista. También elogia la decisión y los motivos de ese país para
suspender su programa de armas nucleares, y su esperanza de una
reunificación paulatina y sin traumas Las dos Coreas (Parte I) Reflexiones
anteriores del compañero Fidel

25 de Julio del 2008 1:41:12 CDT
El 19 de octubre de 1950 más de 400 mil combatientes voluntarios chinos,
cumpliendo las instrucciones de Mao Zedong, cruzaron el Yalu y salieron al
paso de las tropas de Estados Unidos que avanzaban hacia la frontera china.
Las unidades norteamericanas, sorprendidas por la enérgica acción del país
al que habían subestimado, se vieron obligadas a retroceder hasta las
proximidades de la costa sur, bajo el empuje de las fuerzas combinadas de
chinos y coreanos del Norte. Stalin, que era sumamente cauteloso, prestó una
cooperación mucho menor que lo que esperaba Mao, aunque valiosa, mediante el
envío de aviones MiG-15 con pilotos soviéticos, en un frente limitado de 98
kilómetros, que en la etapa inicial protegieron a las fuerzas de tierra en
su intrépido avance. Pyongyang fue de nuevo recuperado y Seúl ocupado otra
vez, desafiando el incesante ataque de la fuerza aérea de Estados Unidos, la
más poderosa que ha existido nunca.

MacArthur estaba ansioso por atacar a China con el empleo de las armas
atómicas. Demandó su uso tras la bochornosa derrota sufrida. El presidente
Truman se vio obligado a sustituirlo del mando y nombrar al general Matthews
Ridgway como jefe de las fuerzas de aire, mar y tierra de Estados Unidos en
el teatro de operaciones. En la aventura imperialista de Corea participaron,
junto a Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Países Bajos, Bélgica,
Luxemburgo, Grecia, Canadá, Turquía, Etiopía Sudáfrica, Filipinas,
Australia, Nueva Zelanda, Tailandia y Colombia. Este país fue el único
participante por América Latina, bajo el gobierno unitario del conservador
Laureano Gómez, responsable de matanzas masivas de campesinos. Con ella,
como se vio, participaron la Etiopía de Haile Selassie, donde todavía
existía la esclavitud, y la Sudáfrica gobernada por los racistas blancos.
Hacía apenas cinco años que la matanza mundial iniciada en septiembre de
1939 había concluido, en agosto de 1945. Después de sangrientos combates en
el territorio coreano, el Paralelo 38 volvió a ser el límite entre el Norte
y el Sur. Se calcula que murieron en esa guerra cerca de dos millones de
coreanos del Norte, entre medio millón o un millón de chinos y más de un
millón de soldados aliados. Por parte de Estados Unidos perdieron la vida
alrededor de 44 mil soldados; no pocos de ellos eran nacidos en Puerto Rico
u otros países latinoamericanos, reclutados para participar en una guerra a
la que los llevó la condición de inmigrantes pobres.
Japón obtuvo grandes ventajas de esa contienda; en un año, la manufactura
creció un 50%, y en dos recuperó la producción alcanzada antes de la guerra.
No cambió, sin embargo, la percepción de los genocidios cometidos por las
tropas imperiales en China y Corea. Los gobiernos de Japón han rendido culto
a los actos genocidas de sus soldados, que en China habían violado a decenas
de miles de mujeres y asesinaron brutalmente a cientos de miles de personas,
como ya se explicó en una reflexión.
Sumamente laboriosos y tenaces, los japoneses han convertido su país,
desprovisto de petróleo y otras materias primas importantes, en la segunda
potencia económica del mundo.

El PIB de Japón, medido en términos capitalistas —aunque los datos varían
según las fuentes occidentales—, asciende hoy a más de 4,5 millones de
millones de dólares, y sus reservas en divisas alcanzan más de un millón de
millones. Es todavía el doble del PIB de China, 2,2 millones de millones,
aunque esta posee un 50% más de reservas en moneda convertible que ese país.
El PIB de Estados Unidos, 12,4 millones de millones, con 34,6 veces más
territorio y 2,3 veces más población, es apenas tres veces mayor que el de
Japón. Su gobierno es hoy uno de los principales aliados del imperialismo,
cuando este se halla amenazado por la recesión económica y las armas
sofisticadas de la superpotencia se esgrimen contra la seguridad de la
especie humana.
Son lecciones imborrables de la historia.
La guerra, en cambio, afectó considerablemente a China. Truman dio órdenes a
la VI Flota de impedir el desembarco de las fuerzas revolucionarias chinas
que culminarían la liberación total del país con la recuperación del 0,3 por
ciento de su territorio, que había sido ocupado por el resto de las fuerzas
pro yanquis de Chiang Kai shek que hacia allí se fugaron.
Las relaciones chino-soviéticas se deterioraron después, tras la muerte de
Stalin, en marzo de 1953. El movimiento revolucionario se dividió en casi
todas partes. El llamamiento dramático de Ho Chi Minh dejó constancia del
daño ocasionado, y el imperialismo, con su enorme aparato mediático, atizó
el fuego del extremismo de los falsos teóricos revolucionarios, un tema en
el que los órganos de inteligencia de Estados Unidos se convirtieron en
expertos.

A Corea del Norte le había correspondido, en la arbitraria división, la
parte más accidentada del país. Cada gramo de alimento tenía que obtenerlo a
costa de sudor y sacrificio. De Pyongyang, la capital, no quedó piedra sobre
piedra. Un elevado número de heridos y mutilados de guerra debían ser
atendidos. Estaban bloqueados y sin recursos. La URSS y los demás Estados
del campo socialista se reconstruían.
Cuando llegué el 7 de marzo de 1986 a la República Popular Democrática de
Corea, casi 33 años después de la destrucción que dejó la guerra, era
difícil creer lo que allí sucedió. Aquel pueblo heroico había construido
infinidad de obras: grandes y pequeñas presas y canales para acumular agua,
producir electricidad, abastecer ciudades y regar los campos;
termoeléctricas, importantes industrias mecánicas y de otras ramas, muchas
de ellas bajo tierra, enclavadas en las profundidades de las rocas a base de
trabajo duro y metódico. Por falta de cobre y aluminio se vieron obligados a
utilizar incluso hierro en líneas de transmisión devoradoras de energía
eléctrica, que en parte procedía de la hulla. La capital y otras ciudades
arrasadas fueron construidas metro a metro. Calculé millones de viviendas
nuevas en áreas urbanas y rurales y decenas de miles de instalaciones de
servicios de todo tipo. Infinitas horas de trabajo estaban convertidas en
piedra, cemento, acero, madera, productos sintéticos y equipos. Las siembras
que pude observar, dondequiera que fui, parecían jardines. Un pueblo bien
vestido, organizado y entusiasta estaba en todas partes, recibiendo al
visitante. Merecía la cooperación y la paz.

No hubo tema que no discutiera con mi ilustre anfitrión Kim Il Sung. No lo
olvidaré.

Corea quedó dividida en dos partes por una línea imaginaria. El Sur vivió
una experiencia distinta. Era la parte más poblada y sufrió menos
destrucción en aquella guerra. La presencia de una enorme fuerza militar
extranjera requería el suministro de productos locales manufacturados y
otros, que iban desde la artesanía hasta las frutas y vegetales frescos,
además de los servicios. Los gastos militares de los aliados eran enormes.
Lo mismo ocurrió cuando Estados Unidos decidió mantener indefinidamente una
gran fuerza militar. Las transnacionales de Occidente y de Japón invirtieron
en los años de la Guerra Fría considerables sumas, extrayendo riquezas sin
límites del sudor de los surcoreanos, un pueblo igualmente laborioso y
abnegado como sus hermanos del Norte. Los grandes mercados del mundo
estuvieron abiertos a sus productos. No estaban bloqueados. Hoy el país
alcanza elevados niveles de tecnología y productividad. Ha sufrido las
crisis económicas de Occidente, que dieron lugar a la adquisición de muchas
empresas surcoreanas por las transnacionales. El carácter austero de su
pueblo le ha permitido al Estado la acumulación de importantes reservas en
divisas. Hoy soporta la depresión económica de Estados Unidos, en especial
los elevados precios de combustibles y alimentos, y las presiones
inflacionarias derivadas de ambos.

El PIB de Corea del Sur, 787 mil 600 millones de dólares, es igual al de
Brasil (796 mil millones) y México (768 mil millones), ambos con abundantes
recursos de hidrocarburos y poblaciones incomparablemente mayores. El
imperialismo impuso a las mencionadas naciones su sistema. Dos quedaron
rezagadas; la otra avanzó mucho más.
De Corea del Sur apenas emigran a Occidente; de México, lo hacen en masa
hacia el actual territorio de Estados Unidos; de Brasil, Suramérica y
Centroamérica, a todas partes, atraídos por la necesidad de empleo y la
propaganda consumista. Ahora los retribuyen con normas rigurosas y
despectivas.
La posición de principios sobre las armas nucleares suscrita por Cuba en el
Movimiento de Países No Alineados, ratificada en la Conferencia Cumbre de La
Habana en agosto de 2006, es conocida.
Saludé por primera vez al actual líder de la República Popular Democrática
de Corea, Kim Jong Il, cuando arribé al aeropuerto de Pyongyang y él estaba
discretamente situado a un lado de la alfombra roja cerca de su padre. Cuba
mantiene con su gobierno excelentes relaciones.
Al desaparecer la URSS y el campo socialista, la República Popular
Democrática de Corea perdió importantes mercados y fuentes de suministros de
petróleo, materias primas y equipos. Al igual que para nosotros, las
consecuencias fueron muy duras. El progreso alcanzado con grandes
sacrificios se vio amenazado. A pesar de eso, mostraron la capacidad de
producir el arma nuclear.


Cuando se produjo hace alrededor de un año el ensayo pertinente, le
transmitimos al Gobierno de Corea del Norte nuestros puntos de vista sobre
el daño que ello podía ocasionar a los países pobres del Tercer Mundo que
libraban una lucha desigual y difícil contra los planes del imperialismo en
una hora decisiva para el mundo. Tal vez no fuera necesario hacerlo. Kim
Jong Il, llegado a ese punto, había decidido de antemano lo que debía hacer,
tomando en cuenta los factores geográficos y estratégicos de la región.
Nos satisface la declaración de Corea del Norte sobre la disposición de
suspender su programa de armas nucleares. Esto no tiene nada que ver con los
crímenes y chantajes de Bush, que ahora se jacta de la declaración coreana
como éxito de su política de genocidio. El gesto de Corea del Norte no era
para el gobierno de Estados Unidos, ante el cual no cedió nunca, sino para
China, país vecino y amigo, cuya seguridad y desarrollo es vital para los
dos Estados.
A los países del Tercer Mundo les interesa la amistad y cooperación entre
China y ambas partes de Corea, cuya unión no tiene que ser necesariamente
una a costa de la otra, como ocurrió en Alemania, hoy aliada de Estados
Unidos en la OTAN. Paso a paso, sin prisa pero sin tregua, como corresponde
a su cultura y a su historia, seguirán tejiéndose los lazos que unirán a las
dos Coreas. Con la del Sur desarrollamos progresivamente nuestros vínculos;
con la del Norte han existido siempre y continuaremos fortaleciéndolos.

Fidel Castro Ruz
Julio 24 de 2008


Lea también: Las dos Coreas (Parte I)

Las dos Coreas (parte I)


Tomado de Cubadebate

La nación coreana, con su peculiar cultura que la diferencia de sus vecinos
chinos y japoneses, existe desde hace tres mil años. Son características
típicas de las sociedades de esa región asiática, incluidas la china, la
vietnamita y otras. Nada parecido se observa en las culturas occidentales,
algunas con menos de 250 años.

Los japoneses habían arrebatado a China en la guerra de 1894 el control que
ejercía sobre la dinastía coreana y convirtieron su territorio en una
colonia de Japón. Por acuerdo entre Estados Unidos y las autoridades
coreanas, el protestantismo fue introducido en ese país en el año 1892. Por
otro lado, el catolicismo había penetrado igualmente en ese siglo a través
de las misiones. Se calcula que actualmente en Corea del Sur alrededor del
25 por ciento de la población es cristiana y una cifra similar es budista.
La filosofía de Confucio ejerció gran influencia en el espíritu de los
coreanos, que no se caracterizan por las prácticas fanáticas de la religión.

Dos importantes figuras ocuparon los primeros planos de la vida política de
esa nación en el siglo XX. Syngman Rhee, que nace en marzo de 1875, y Kim Il
Sung 37 años después, en abril de 1912. Ambas personalidades, de distinto
origen social, se enfrentaron a partir de circunstancias históricas ajenas a
ellos.

Los cristianos se oponían al sistema colonial japonés, entre ellos Syngman
Rhee, que era practicante activo del protestantismo. Corea cambió de status:
Japón anexó su territorio en 1910. Años más tarde, en 1919, Rhee fue
nombrado Presidente del Gobierno Provisional en el exilio, con sede en
Shanghai, China. Nunca empleó las armas contra los invasores. La Liga de las
Naciones, en Ginebra, no le prestó atención.

El imperio japonés fue brutalmente represivo con la población de Corea. Los
patriotas resistieron con las armas la política colonialista de Japón y
lograron liberar una pequeña zona en los terrenos montañosos del Norte,
durante los últimos años de la década de 1890.

Kim Il Sung, nacido en las proximidades de Pyongyang, a los 18 años se
incorporó a las guerrillas comunistas coreanas que luchaban contra los
japoneses. En su activa vida revolucionaria alcanzó la jefatura política y
militar de los combatientes antijaponeses del Norte de Corea, cuando sólo
tenía 33 años de edad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos decidió el destino de
Corea en la posguerra. Entró en la contienda cuando fue atacado por una
criatura suya, el Imperio del Sol Naciente, cuyas herméticas puertas
feudales abrió el Comodoro Perry en la primera mitad del siglo XIX apuntando
con sus cañones al extraño país asiático que se negaba a comerciar con
Norteamérica.

El aventajado discípulo se convirtió más tarde en un poderoso rival, como ya
expliqué en otra ocasión. Japón golpeó sucesivamente décadas más tarde a
China y Rusia, apoderándose adicionalmente de Corea. No obstante fue astuto
aliado de los vencedores en la Primera Guerra Mundial a costa de China.
Acumuló fuerzas y, convertido en una versión asiática del nazifascismo,
intentó ocupar el territorio de China en 1937 y atacó a Estados Unidos en
diciembre de 1941; llevó la guerra al Sudeste Asiático y a Oceanía.

Los dominios coloniales de Gran Bretaña, Francia, Holanda y Portugal en la
región estaban condenados a desaparecer y Estados Unidos surgía como la
potencia más poderosa del planeta, resistida sólo por la Unión Soviética,
entonces destruida por la Segunda Guerra Mundial y las cuantiosas pérdidas
materiales y humanas que le ocasionó el ataque nazi. La Revolución china
estaba por concluir en 1945 cuando la matanza mundial cesó. El combate
unitario antijaponés ocupaba entonces sus energías. Mao, Ho Chi Minh,
Gandhi, Sukarno y otros líderes prosiguieron después su lucha contra la
restauración del viejo orden mundial que era ya insostenible.

Truman lanzó contra dos ciudades civiles japonesas la bomba atómica, arma
nueva terriblemente destructiva de cuya existencia, como se ha explicado, no
había informado al aliado soviético, el país que más contribuyó a la
destrucción del fascismo. Nada justificaba el genocidio cometido, ni
siquiera el hecho de que la tenaz resistencia japonesa había costado la vida
a casi 15 mil soldados norteamericanos en la isla japonesa de Okinawa. Ya
Japón estaba derrotado y tal arma, lanzada contra un objetivo militar,
habría tenido más tarde o más temprano el mismo efecto desmoralizador en el
militarismo japonés sin nuevas bajas para los soldados de Estados Unidos.
Fue un acto incalificable de terror.

Los soldados soviéticos avanzaban sobre Manchuria y el Norte de Corea, tal
como lo habían prometido al cesar los combates en Europa. Los aliados habían
definido previamente hasta qué punto llegaría cada fuerza. En la mitad de
Corea estaría la línea divisoria, equidistante entre el río Yalu y el Sur de
la península. El gobierno norteamericano negoció con los japoneses las
normas que regirían la rendición de las tropas en su propio territorio.
Japón sería ocupado por Estados Unidos. En Corea, anexada a Japón,
permanecía una gran fuerza del poderoso ejército japonés. En el Sur del
Paralelo 38, límite divisorio establecido, prevalecerían los intereses de
Estados Unidos. Syngman Rhee, reincorporado a esa parte del territorio por
el gobierno de Estados Unidos, fue el líder al que apoyó, con la cooperación
abierta de los japoneses. Ganó así las reñidas elecciones de 1948. Los
soldados del Ejército Soviético se habían retirado de Corea del Norte ese
año.

El 25 de junio de 1950 estalló la guerra en el país. Todavía se discute
quién realizó el primer disparo, si los combatientes del Norte o los
soldados norteamericanos que montaban guardia junto a los soldados
reclutados por Rhee. La discusión carece de sentido si se analiza desde el
ángulo coreano. Los combatientes de Kim Il Sung lucharon contra los
japoneses por la liberación de toda Corea. Sus fuerzas avanzaron
incontenibles hasta las proximidades del extremo Sur, donde los yanquis se
defendían con el apoyo masivo de sus aviones de ataque. Seúl y otras
ciudades habían sido ocupadas. McArthur, jefe de las fuerzas norteamericanas
del Pacífico, decidió ordenar un desembarco de la infantería de Marina por
Incheon, en la retaguardia de las fuerzas del Norte, que estas no podían ya
contrarrestar. Pyongyang cayó en manos de las fuerzas yanquis, precedidas
por devastadores ataques aéreos. Ello impulsó la idea por parte del mando
militar norteamericano en el Pacífico de ocupar toda Corea, ya que el
Ejército de Liberación Popular de China, dirigido por Mao Zedong, había
infligido una derrota aplastante a las fuerzas proyanquis de Chiang
Kai-shek, abastecidas y apoyadas por Estados Unidos. Todo el territorio
continental y marítimo de ese gran país había sido recuperado, con excepción
de Taipei y algunas otras pequeñas islas próximas donde se refugiaron las
fuerzas del Kuomintang, transportadas por naves de la Sexta Flota.

La historia de lo ocurrido entonces se conoce hoy bien. No olvidar que Boris
Yeltsin entregó a Washington, entre otras cosas, los archivos de la Unión
Soviética.

¿Qué hizo Estados Unidos cuando estalló el conflicto prácticamente
inevitable bajo las premisas creadas en Corea? Presentó a la parte norte de
ese país como agresora. El Consejo de Seguridad de la recién creada
Organización de Naciones Unidas, promovida por las potencias vencedoras de
la Segunda Guerra Mundial, aprobó la resolución sin que uno de los cinco
miembros pudiera vetarla. En esos precisos meses la URSS se había
manifestado inconforme con la exclusión de China en el Consejo de Seguridad,
donde Estados Unidos reconocía a Chiang Kai-shek, con menos del 0,3 por
ciento del territorio nacional y menos del 2 por ciento de la población,
como miembro del Consejo de Seguridad con derecho al veto. Tal arbitrariedad
condujo a la ausencia del delegado ruso, a consecuencia de lo cual se
produjo el acuerdo de ese Consejo dando a la guerra el carácter de una
acción militar de la ONU contra el presunto agresor: la República Popular de
Corea. China, ajena por completo al conflicto, que afectaba su lucha
inconclusa por la liberación total del país, vio cernirse la amenaza directa
contra su propio territorio, lo cual era inaceptable para su seguridad.
Según datos publicados, envió al primer ministro Zhou Enlai a Moscú, para
expresar a Stalin su punto de vista sobre lo inadmisible que era la
presencia de fuerzas de la ONU bajo el mando de Estados Unidos en las
riberas del río Yalu, que delimita la frontera de Corea con China, y
solicitarle la cooperación soviética. No existían entonces contradicciones
profundas entre los dos gigantes socialistas.

El contragolpe chino se afirma que estaba planeado para el 13 de octubre y
Mao lo pospuso para el 19, esperando la respuesta soviética. Era el máximo
que podía dilatarlo.

Pienso concluir esta reflexión el próximo viernes. Es un tema complejo y
trabajoso, que demanda especial cuidado y datos tan precisos como sea
posible. Son hechos históricos que deben conocerse y recordarse.



Fidel Castro Ruz
Julio 22 de 2008

viernes, 29 de marzo de 2013

Espartaco (1960)


Espartaco era un esclavo tracio que fue vendido como gladiador a Léntulo Batiato. En Italia promovió y dirigió la rebelión de los esclavos (73-71 a. C.) contra la República romana. A medida que recorrían el país, innumerables esclavos se iban sumando a la rebelión. Espartaco intentará llegar con su ejército al sur de Italia para embarcarse con rumbo a sus hogares.

Mumia Abu Jamal, preso político en EEUU honra lucha de Hugo Chávez


Mumia Abu Jamal

Fiesta de vampiros: La Muerte de Hugo Chávez


La muerte del Presidente Venezolano Hugo Chávez, ha causado júbilo maléfico y carnal en las corporaciones de los medios de comunicación, que informan, sin cesar, no solo sobre su muerte física, si no también sobre el final de la Revolución Bolivariana.

Ellas son las voces de su vampiro, los jerarcas de Wall Street, quienes se regocijan en poseer más de la tierra, sin importarles la miseria que causan a millones.

En verdad, Chávez fue muy querido por la vasta mayoría de venezolanos, pobres, nativos y africanos, que vieron en él su realización en el mundo. Al saber de su muerte, 7 naciones declararon días de duelo nacional para honrar su memoria; Cuba, Chile, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Argentina e Irán.

El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, decretó 3 días de duelo y llamó a Chávez una inspiración de la transformación revolucionaria que se está produciendo en toda América Latina. La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández-Kirchner, también ordenó 3 días de duelo para marcar la muerte Chávez. Chávez trajo dignidad a millones de latinoamericanos, negándose a ser títere de El Norte –el Imperio de los Estados Unidos.

Chávez ayudó a fundar ALBA, el Banco Internacional Latinoamericano y se convirtió en el hijo espiritual de su mentor, Fidel Castro, de quien aprendió como resistir al Imperio.

Según virtualmente todos los periódicos de los Estados Unidos, Chávez era “anti-norteamericano”. ¿Porqué? ¿Porque se negó a arrodillarse, a limpiar y besar las botas del Imperio? ¿Porque él quizo que la riqueza del petróleo de su país sea usada por los venezolanos, y no por los inversionistas de Wall Street? ¿Cuántos de nosotros sabe que CITGO proveía petróleo de calefacción a bajo costo a millón y medio de norteamericanos, y que CITGO – compañía propiedad y subsidiaria de Petróleos Venezolanos – lo hacía con el absoluto conocimiento y aprobación de Chávez? ¿Uno que es “anti-norteamericano” se aseguraría que más de un millón de norteamericanos no sufran frío en el invierno, a un precio reducido?

Chávez fue anti-imperialista, y se opuso a como los Estados Unidos trata a su capricho a los países Latinoamericanos sin respetar su independencia. Cuando él habló en la tribuna de las Naciones Unidas y dijo, “El diablo estuvo aquí ayer”, y que el lugar “apestaba a azufre”, Chávez fue un éxito global — a excepción de los títeres de los Estados Unidos.

El “diablo” fue el Imperialismo de los Estados Unidos que todavía es un invasor peligroso que usa drones y amenaza con sus bombas a millones alrededor del mundo. Chávez, en cambio, fue amado y admirado por millones, en Venezuela y en todo el mundo.

¡Viva Hugo Chávez!

México-EU: injerencismo y doble moral



LaJornada

Al dar detalles sobre la próxima visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a nuestro país –a realizarse en mayo–, el subsecretario de Estado para Asuntos de Narcóticos, William Brownfield, dijo que el mandatario estadunidense reafirmará su disposición a seguir cooperando en materia de seguridad con el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero que será éste "el que decida la política, la estrategia, las áreas donde podemos colaborar y vamos a colaborar en el futuro".

Si ha de darse crédito a lo dicho por el funcionario estadunidense, la próxima visita de Obama a México tendría que derivar en una reconfiguración profunda de la relación bilateral en materia de seguridad, relación que hasta ahora ha estado marcada por la subordinación y por la intromisión creciente de las autoridades estadunidenses en ámbitos que sólo competen a los mexicanos. Particularmente necesario resulta avanzar hacia la reformulación de la Iniciativa Mérida, instrumento bilateral en materia de seguridad y combate a la criminalidad que, a juzgar por los saldos obtenidos, no sólo ha sido inutil para reducir las actividades de las bandas delictivas que operan en México, sino que ha sido uno de los factores del sostenido deterioro de la seguridad pública y del estado de derecho, ha llevado a una abdicación de potestades y responsabilidades soberanas en materia de inteligencia, seguridad, procuración de justicia y control del territorio, y ha atizado las divisiones y rivalidades de las dependencias mexicanas y de los niveles de gobierno estatal y federal, como quedó al descubierto en diversos cables diplomáticos del Departamento de Estado obtenidos por Wikileaks y publicados en forma conjunta con este diario.

Por lo demás, si el pretendido espíritu colaboracionista de Washington fuera algo más que mera demagogia, un primer paso obligado sería el abandono de la doble moral característica de ese gobierno en materia de combate al narcotráfico: mientras en nuestro país las directrices antinarcóticos promovidas por la superpotencia se han traducido en decenas de miles de muertes, en una descomposición sin precedente de las instituciones y en una desesperanza ciudadana cada vez más desoladora, las autoridades estadunidenses mantienen una inocultable pasividad ante el accionar de las redes de distribución, transporte y comercialización de drogas que operan, sin mayores obstáculo, en territorio estadunidense. Es significativo el dato, divulgado el pasado martes en un reporte de la Universidad de California, de que cuatro de cada cinco detenidos por trasiego de drogas en la frontera común son ciudadanos estadunidenses, pues ello pone en entredicho la versión de las autoridades de Washington de que el comercio de drogas en ese país es controlado por grupos de narcotraficantes mexicanos.

Con todo, la mayor inconsistencia de la política de la Casa Blanca en materia de enervantes es que, a pesar de los alegatos oficiales contra el narcotráfico, las propias autoridades de ese país se han erigido en proveedoras de armamento para los cárteles que operan en el nuestro –mediante operativos como Rápido y furioso y Receptor abierto–, han sido tolerantes a la presencia de capos de la droga mexicanos en calidad de residentes en Estados Unidos e incluso han facilitado las operaciones con dinero ilícito dentro de su sistema financiero, como ha venido haciendo la DEA desde por lo menos 1984 con el pretexto de "investigar cómo mueven el dinero las organizaciones criminales". Lo anterior se complementa con la impunidad que gozan las instituciones financieras estadunidenses –Wachovia, American Express, Western Union, Bank of America y Citigroup, entre otras– que han incurrido en lavado de dinero sin que ninguno de sus funcionarios haya sido encarcelado y sin haber sido castigadas más que con multas mínimas.

Antes que venir a discutir "la política, la estrategia y las áreas donde podemos colaborar", sería preferible que el gobierno de Washington se centrara en el combate al narcotráfico dentro de sus propias fronteras. El gobierno actual de México, por su parte, debe reclamar a sus pares estadunidenses lo que su antecesor nunca fue capaz de pedir: congruencia y respeto a la soberanía de nuestro país.

miércoles, 27 de marzo de 2013

¡¡Son ellos, los desaparecidos!!



Miguel Longarini (Buenos Aires - Argentina)

En la feria del olvido donde todo se mezcla, andan los amantes de las dictaduras y sus genocidas con la abuela, madre, nieto de familiares que desaparecieron... pasan al lado como si todo fuera normal. Dicen- los amantes de las dictaduras y sus genocidas- que no vale andar con ''eso'' siempre...si ya pasó. Claro si ya lo dijo su asesino jefe Videla '' SON DESAPARECIDOS, NO ESTÁN...'' y van andando entre la gente, entre los jóvenes, entre los niños...

Por eso CUIDADO CON CREER QUE EN LAS FERIAS DEL OLVIDO, también se ''festeja cada 24 de marzo...'

Hay que ejercer LA MEMORIA con todo, sin temor de recordar y decir qué sucedió. Dárselas en todos lados....digo dárselas en serio: PALABRA A PALABRA... RASPAR EL HUESO, MOSTRAR CADA HERIDA...sin que nada quede muerto....

PARA QUE ''EN ARGENTINA EL OLVIDO NO OCUPE TANTO ESPACIO EN TU MEMORIA…'' NI OLVIDO NI PERDÓN- ¡JUSTICIA SIEMPRE!! PARA LOS GENOCIDAS QUE INTEGRARON LA FEROZ DICATURA CIVICO- MILITAR- CLERICAL.

¡¡SON ELLOS, LOS DESAPARECIDOS!!

Son los días de marzo
que me regresan.
Se me vuelven campanas
los fantasmas del tiempo.
¡Son Siempre ellos!!
que me reclaman justicia.
¡Son ellos, los desaparecidos!
Así sucede cada 24 de marzo
cuando el otoño
desviste el verde de mi árbol,
y mi memoria, ejerce su trabajo.

Sobre la cultura negra



Antonio José Guevara y Brunilde I. Palacios Rivas 

Si la cultura negra no se desprende su geografía ancestral original, no se hubiera convertido en sujeto creador de una cultura distinta a la africana, europea, indígena y criolla

Pensamos que se debe valorar el esfuerzo hecho dentro de un espacio que nos llama a la reflexión constructiva, como a la producción de hechos que conlleven a visibilizar ese proceso que implicó el negocio negrero, donde hay que vanagloriar la inteligencia de esos seres que debieron ser tratado por su capacidades y potencialidades y no por sus aspectos fenotípicos y genotípicos, los cuales fueron tratados como inhumanos o Piezas de India, en donde solamente se valoró sus aspectos físicos (donde la mayor carga la llevó la mujer negra). Pero quisiéramos enarbolar el aporte a la diversidad venezolana hecho por la cultura negra, donde la reflexión se ha convertido en la herramienta epistémica que permita desentrañar la misma reflexión y los hechos histórica para llegar a consenso que nos permitan entender al humano como creador de cultura, en el que se pudo echar a un lado el trato impío y inhumano recibido (tanto por los africanos, como por los europeos) y en el que no se ha comprendido la importancia que tiene la inteligencia humana para adaptarse a otros medios para crear una geografía espacial diferente (denominada como cultura negra) que se va a caracterizar por poseer rasgos que la identifican como propia de ese proceso que se vivió en los nuevos estados nación que se estaban creando y que la hacen determinarse como diferente a la africana, indígena, criolla y europea, en el que sin la participación de los negros y los indígenas no se fuera hecho visible en el proceso que implicó nuestra independencia y este país jamás hubieran alcanzado el grado de desarrollo que actualmente tiene.


 Por ello, venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo que el término "afro-descendiente", es intrascendente y anti-histórico que irrumpe en contra de las fuentes que sirvieron para crear la República (1811),en un momento en que la Revolución Bolivariana está propiciando un nuevo sistema de participación centrado en la cohesión y corresponsabilidad que incluye el relanzamiento de nuevos paradigmas que vienen a favorecer una generación de alternativas que están auspiciando un sistema que implican una serie de procesos con el propósito que transfieran su efectividad dentro del contexto local y para ello se hace necesario adecuarlos dentro de una serie de principios y valores consustanciados con el proceso histórico que estamos viviendo, en donde la participación debe conllevar a la cimentación de una visión compartida que genere un pensamiento holístico en función de concebir un ciudadano que tenga una capacidad de comunicación que posea un esquema conceptual actualizado y socializado, con el propósito de que se pueda discernir en cuando al uso agudo de herramientas que confieran su formación particular, lo cual implicaría compartir una imagen de futuro que permita el desarrollo de la energía generativa de lo humano, con la finalidad de afirmar la nacionalidad venezolana y reconstruir un país más justo y ético que tome en cuenta la importancia que tienen los principios y valores para el desenvolvimiento de sus potencialidades, la imaginación productivas, la sensibilidad de percepción y la comprensión del espíritu (por ello... la lucha por su memoria no se puede separar de su nueva geografía espacial, ya que existió la necesidad de crear una nueva que viene a reafirmar el que la cultura negra no es producto de lo africano, sino del proceso que implicó el desarraigo, la esclavitud y la conformación de las nuevas repúblicas que se libraban de la imposición europeas.

Quienes nos hemos convertido en gestores de esta controversia, no podemos dejar de pensar y obviar, el papel jugado por las culturas africanas, las cuales se dedicaron al oficio de cazar y vender a sus congéneres a los europeos por objetos que no tenían valor alguno, en el que se quedaban seducidos ante el mefítico aroma en descomposición que emergía y de otros perfumes que brotaban de tan olientes prendas que intercambiaban, en el que no importó que eran humanos y lo peor del caso, se aspiran invisibilizar tal dinámica histórica representó una experiencia desgarradora que no se puede disfrazar, o desvanecer tan fácilmente, en el que no se puede olvidar su sabor amargo y desolado, porque reconstruir lo anterior a lo ocurrido, implica un ejercicio doloroso que marcaría el carácter definitivo y destructor de tal actividad humana. Por ello, se hace recomendable revisar tal supuesto histórico, en el que nuestros Originarios Históricos que vinieron a conformar la República fueron el producto de este desarraigo, en el que no interesaba si pensaban, sentían y además (…) que eran africanos y es por ello, que la pérdida de sus diferentes idiomas se convirtió en un gesto de irreverencia y en una respuesta que debía garantizar la necesidad de adquirir otra y esto trajo como consecuencia mucho odio, por el acto cruel e inhumano de ser tratados como Pieza de India, donde sólo importaba su venta, lo cual trajo consecuencias de mucha transcendencia, permitiéndoles que se convirtieran en creadores de la Cultura Negra. Cultura que marca un hito en la historia del mundo y fue uno de los fenómenos para que el mundo sintiera cambios profundos a partir del siglo XVIII, en el que se demostró que eran seres humanos que debían ser reconocidos como ciudadanos en las nuevas legislaciones, en donde estaban naciendo los nuevos estados-nación.

En este sentido, no podemos aceptar que hoy no se quiera reconocer nuestra capacidad, como nuestro aporte a la diversidad de la humanidad, sin importar las reminiscencias de ese acto cruel, e inhumano, para hoy sin pena, con el mayor descaro, plantear que somos "Afro- descendientes", no importándoles fragmentar el país, cuando por el contrario, debería existir un rechazo muy marcado por parte de la sociedad venezolana, en contra de esa conducta que solamente contribuye a la preservación de intereses personales y a la imposición de una conducta que niega la naturaleza del otro.

Esto implica que La Cultura Negra se ha sabido levantar, con entereza y mucha fortaleza, a pesar que le ha costado mucho su aceptación dentro de la idiosincrasia venezolana, pero estamos cada día trabajando en función de la igualdad, en pro de nuestro reconocimiento como cultura que hizo un aporte importante a la diversidad venezolana, aunque dentro de los principios que se incorporaron en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, estamos viendo como mucho delicadeza ese reconocimiento expreso en el que se puede notar muy seriamente, que el termino afro-descendiente, no encaja dentro los supuesto jurídicos que allí se establecen para poder ser reconocida como pueblos que poseen una identidad étnica y cultural que los diferencia de los demás, y en el que quedó expresado “…un profundo cambio de perspectiva política y cultural que reoriente la conducción del Estado venezolano, por su carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe, en el que se les reconocen ciertas especificidades y, en particular, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, sus idiomas y religiones, así como el derecho que tienen a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad.

Frente a este poderoso cambio paradigmático, el estado venezolano asumió una trascendental responsabilidad al momento de administrar justicia, así como el deber de reconocer en sus decisiones a las partes que se articulan, de la manera más humana, equitativa, justa, equilibrada e imparcial, en el que se debe ser garante de la aplicación suprema y preeminente de la Constitución y este es uno de los problemas jurídicos que se les va a presentar a quienes creen que es fácil que se le reconozca su africanidad, al no contar con una organización social, política y económica, además de una jurisdicción especial que le ha permitido en el tiempo mantener una cultura identificadora que contenga, usos y costumbres, idiomas y religiones, como una identidad étnica, especifidades en sus formas de comunicación que los identifique del resto de la cultura nacional, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto; así como sus autoridades legitimas requisito fundamental para que el estado pueda reconocer su existencia, además de su soberanía e indivisibilización.

Esto quiere decir, que a pesar que Venezuela se ha convertido en un Estado Social de Derecho y Justicia, la aplicación de la justicia debe de cumplir con estos principios. Es por ello, que el constituyente de 1.999 concibió una actividad jurisdiccional eficaz, confiable y transparente a cargo de administradores de justicia de las diferentes jurisdicciones comprometidos en proteger y garantizar a la persona los derechos sustanciales y las libertades consagradas en la Constitución Política y en la ley, con el objeto de alcanzar la convivencia social y la concordia nacional. Por eso, el reconocimiento de la jurisdicción especial, juega un papel importante para ser reconocidos como pueblos autónomos y como componente esencial del Sistema de Justicia, dando la posibilidad a las autoridades legítimas, en el que se puede notar que quienes se auto-determinan como descendientes de africanos no cuenta con una instancia de justicia originaria, y no se pueden reconocer como cultura autóctona o originaria dentro de un Estado pluricultura, es decir…, no cumplen con este principio jurídico, debido a la forma como se dio el proceso de desarraigo e instauración de la esclavitud en Venezuela, en el que se dieron relaciones de poder distintas en comparación a Colombia, Perú, Cuba, República Dominicana, Haití, etc., y por otro lado, porque el desprendimiento de los idiomas se hizo de manera muy rápida, porque de no ser así, no se fueran convertidos en sujetos creadores de cultura, con una capacidad tan impresionante para aprender, que crearon una cultura distinta a la africana, indígena y distinta a la europea y a la criolla, en donde su núcleo central de sentido no se puede aislar de estas culturas.

martes, 26 de marzo de 2013

La ultima confesión secreta e intima del comandante Chávez

  

José Sant Roz

El desenlace de mi drama será algo diferente al que sufrió el Libertador en 1830. No hay un Páez en armas con el poder de una gran sección de la república, pero sin dejar de considerar que tenemos un buena parte de la población embanderada contra la patria, aliada con el imperio de turno, con fuerte apoyo del sector económico y de la prensa nacional y mundial.

Moriré, no como el Libertador ante un cuadro de desintegración con aquellos patriotas divididos: Justo Briceño, Urdaneta, Mariano Montilla, O'Leary, todos ellos en la Nueva Granada, y con aquella Venezuela desgarrada bajo el mando de Páez rodeado de abogados intrigantes: el Miguel Peña, Leocadio Guzman...; y al sur, un Ecuador dominado por un ambiguo como Juan José Flores. Esa no es mi situación de cara al porvenir: la patria que dejaré quedará en manos de un pueblo consciente de su destino. No moriré con una camisa “prestada”, aislado de mi pueblo querido y alejado de la tierra que más he amado. No hay un par de hienas avanzando desde el sur para tomar el poder luego de haber destrozado el cuerpo del Abel de la patria.

No moriré viendo una América Latina dividida como la encontramos en 1998.

Pero aún así, mis dolores también vivirán en el futuro.

Ya sé que el año que viene no estaré con mi pueblo, y que seguirán lloviendo injurias e infamias contra Venezuela. ¿Pero quien podría ahora engañar a este pueblo, luego de catorce años de lucha contra los engañadores de todas las horas, contra esa monstruosa farsa que montan los medios para aniquilar con toda frialdad a quienes se enfrentan a sus intereses?

También Bolívar fue víctima de aquella bandada de periódicos y opinadores que controlaban medios como “El Demócrata” y “Aurora”.

Muerto Bolívar lo siguieron llamando tirano, un déspota, violador de la Constitución jurada por el Congreso en Cúcuta, y para escarnio de toda la Gran Colombia hicieron de Francisco de Paula Santander el sabio regenerador de la paz y de la unidad de los granadinos. A todos los más nobles y grandes próceres de la Independencia se les condenó en Bogotá al ostracismo, a la cárcel o a ser fusilados.

Aquella historia hoy hemos logrado superarla, aunque muchos de los engañadores de todas las horas han logrado dejado una estela de locura y de odio casi inextinguible.
Yo tuve que asumir el papel del condenado.

Del maldito.
Del señalado.
Del marcado.

Mi pueblo ha sabido entender esta lucha y que hoy podemos decir: no aramos en el mar: y por eso está allí el pueblo en la calle, con sus banderas y sus penas, con su fervor, nobleza y generosidad infinitas.

Sé que me quedan pocos días. Ya veo el tronar sin embargo de otras victorias.

Y sé que hay tantas tareas aún por cumplir, que es lo que me estremece y a veces me acongoja, luego de cruzar tantos desiertos: los hijos de la patria: sus trabajadores, el Plan de la Patria..., mis libros, eternos consejeros, mis diarios, mis recuerdos, mis padres, mis hermanos y amigos, mis llanos de Barinas y del Apure, las coplas, los cantos, lo vegueros de mi pueblo. Todos los tesoros adorados de hermandad, soberanía y patria que logramos en esta luminosa marcha de veinte años y que hemos tratado de proteger como un avaro. Es lo que duele, es lo que estremece y acongoja.

Con mis libros y mis temores, con mis pensamientos y sueños hasta más allá de los infiernos. Porque no hay cielo ni paraíso, no hay castigo ni condena capaz de consumir este cuerpo, de doblegar este ideal, de contener estas pasiones encendidas de amor por la patria, por el fuego sagrado de cuanto vibra bajo este cielo querido.
No es la muerte particular de ninguno de nosotros lo que pueda detener este oleaje de pasión y de coraje revolucionario que corre ya por toda Venezuela.
Inconcluso, tantos proyectos soñados que como poemas han quedado sembrados en tantos corazones; soplos de porfías delirantes en medio de mil insomnios con mis ríos de pueblos y de mis amores, con el clarín definitivo del impulso que ya está dado.
Es el “no retorno” que se ha consolidado.

Nadie sabe de mis dolores.

Nada dejé traslucir de tantas penas, porque sólo los pobres y condenados de la tierra las entienden.

Recorrer un país con el cuerpo destrozado y venir a darse un milagro: el alma de todo un pueblo que es quien ordena y uno oyendo su mandos, sus razones y clamores. Ha llegado a trascender uno por obra y gracia del soportarse y el echarse a rodar con el simple tráfago de las ansiedades y penas acumuladas de siglos. Abrazado a mi pueblo amado, acabé disuelto en él.

Mis huesos, mis nervios, mi corazón, no eran parte de un cuerpo sino de un destino y de una marcha que estalló en las oscuridades de los tiempos sin nombre: la voluntad inoculada de generaciones torturadas y perseguidas que se hicieron mi espíritu y mi sangre. ¿Qué podía ser uno llevado por la marea incesante de un sentimiento de amor encantado del que fui apenas un minúsculo fragmento?

Ya no soy yo el que habla sino el que transmite lo que se le dicta desde el compendio conflictivo de todos nuestros dolores y tormentos. No sé de dónde brotó siempre esta voz fuerte, apasionada, desbocada. Con estas cargas que destrozan pero nos elevan, que oprimen y escuecen, pero nos dan fuerza. La voluntad de una especie soberana que se hizo un pueblo. Que se adueñó de cuanto uno posee: con sus sueños de grandezas y de temores, de peligros y bendiciones.

Qué importa si nadie supo de mis dolores, cuando sonría, amando, aunque vibrara de pasión con los cantos de mi pueblo.

Con tantas muertes sobrellevadas.

Ninguna realidad ha estado jamás fuera de mí. Me han dictado la norma de esta lucha contra todas las tormentas. No es que me vayan a asesinar: se trata de otro ciclo más, y sé que me suplican que no muera, que uno acaba siendo el más paciente de los impacientes, que tiene que traspasar las armas para otros continúen en la batalla. Uno al fin al cabo acaba siendo parte de las causas del eterno retorno de las cosas.

Y acaba uno por no temer vivir para siempre.

Disuelto con este espíritu agitado en la extensión ingrávida y profunda de mi querida tierra. Alguien que me moldeó, alguien que hizo de mi vida una batalla interminable para repetir una y otra vez la palabra porfiada del que se ha vencido a sí mismo, porque en verdad no he nacido para morir, sino para cerrar los ojos y escuchar el curso de los siglos eternos en los que estaré una y otra vez volviendo como anunciador de otro ciclo.

Alguien nos empujó a esta dimensión de vuelos venturosos para poder construir este mundo en el seno del universo. Una lucha con el pensamiento en las batallas perfectas que nos han dictado. La vieja canción de los juegos de fantasía que nos iluminaban en la niñez. Uno, que anduvo en esta lucha a brazo partido para liberarse de lo que se llama la persona para al final pude consagrarse a su pueblo. La “persona” que es una simple propiedad del ser del que hay que liberarse. La persona que es una máscara. Esa ha sido toda mi verdadera encarnizada lucha. Por eso pude levantarme contra todos los prejuicios de todas las tiranías internas. Combatiendo con fuerzas desiguales. Y así y todo pudimos salir victorioso frente al oleaje monstruoso de los tiempos y de los imperios.

Sin nada de que quejarnos ni de que arrepentirnos: !Oh, corazón impetuoso y de largo aliento, espíritu perseverante, todo a ti te lo debemos!
Ahí esta el querido libro que he cargado conmigo entre las espinas y las derrotas. Ya no hay muerte posible, porque si las flores se marchitan por qué hemos de quejarnos de este simple tránsito.

Amado pueblo, nunca te quejes de nada. Síguete a ti mismo, que ya conoces los mandatos inscritos en tus corazones. Lloraremos juntos, pero mira al frente todos los verdes prados y grandiosos horizontes, este brillante e inefable cielo, el mismo de Sucre y de Bolívar.

PADRES ETERNOS.

“El FMLN fue el ejército guerrillero mejor organizado del siglo XX”



Entrevista a Héctor Ibarra, historiador y ex guerrillero internacionalista en El Salvador

Enric Llopis
Rebelión


La memoria histórica es mucho más vívida cuando la narran sus protagonistas. Como en el caso de Héctor Ibarra (“Genaro”), internacionalista mexicano que combatió desde 1982, y durante una década, en el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) durante la guerra civil en El Salvador (1981-1991). Pasados los años, y ya con el FMLN en el gobierno, este ex guerrillero trabaja como historiador e investiga para recuperar la memoria del sector popular. Sobre todo, la aportación de los militantes internacionalistas. Asegura que, para muchos especialistas, “el FMLN llegó a ser el ejército guerrillero mejor constituido y estructurado del siglo XX”. Ibarra estuvo recientemente en Valencia, invitado por el Centro de Solidaridad con América Latina y África (CEDSALA) y Amanecer Solidario (ASOL).

¿Por qué te enrolaste en la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) durante la guerra civil que sacudió El Salvador?


Pertenezco a la generación del 68 y llevaba en mi país, México, más de una década de activismo revolucionario. Desde los 13 años. Mi opción política fue la vía insurreccional de masas. En la primera mitad de los 70 participé en el movimiento estudiantil; en la segunda mitad de la década me inicié como activista sindical, y fui dirigente minero en Nacozari y de los telefonistas en Hermosillo Sonora. Formé parte también de los Comités de Solidaridad con Nicaragua, primero, y después con El Salvador. Unos compañeros que provenían de la lucha armada buscaban entonces a gente con conocimientos de comunicación y experiencia en el mundo de la solidaridad. Así es como me incorporo, en calidad de internacionalista, a la guerrilla salvadoreña.

¿Qué tareas desempeñaste desde tu llegada al país?

Participé como técnico en “Radio Venceremos” durante dos años. Además, desempeñé la función de responsable político en la escuela militar revolucionaria y diversas tareas en el Frente Nororiental Francisco Sánchez. Obtuve el grado de Mayor en la Tercera Región Militar del FMLN. Te destacaría asimismo mi participación en la importante ofensiva de 1989, que abrió el camino a las negociaciones con el gobierno que se produjeron dos años después. Al final del proceso, tuve un desencuentro con la dirección del FMLN por su giro socialdemócrata. Algo que yo veía como un síntoma de derechización.

El conflicto armado en El Salvador se saldó con 75.000 muertos y desaparecidos, y más de dos millones de desplazados. ¿Por qué se desencadenó la guerra?

El conflicto era inevitable. A finales de los 70 todo apuntaba a que el país estallaría. Coexistían una crisis política, un modelo económico anacrónico (El Salvador era como un gran enclave cafetalero) y una situación revolucionaria derivada del descontento popular. Gobierna a finales de los 70 el general Carlos Humberto Romero, y la élite se va reduciendo a un núcleo oligárquico cada vez más reaccionario. Por el otro lado, un sector de la burguesía nacional (encabezado por Enrique Álvarez Córdova) se decanta por el sector popular; un sector constitucionalista de las fuerzas armadas que opta por las reformas. Y, por supuesto, el movimiento obrero, de estudiantes y campesinos, la teología de la liberación y las organizaciones de tugurios (zonas muy pobres). Como te apuntaba, a finales de los 70 la situación se radicaliza.

¿En qué contexto se produce el conflicto?

En primer lugar, destacaría los crímenes perpetrados por el terrorismo de estado. Algunos años antes se producen grandes masacres, como la de “Tres Calles” y “La Cayetana”, de la que son víctimas los campesinos. También sucede la del “30 de julio” contra los estudiantes. Cabe añadir, asimismo, el ejemplo de la revolución sandinista de 1978, que actúa como fuente de inspiración para el sector popular. Se respira un ambiente de insurrección en el país.

¿Cuándo arranca el periodo insurreccional?


En 1979, con el golpe de estado del sector reformista frente al general Carlos Humberto Romero, que finalmente no triunfa. El ejército responde, entre 1980 y 1982, con masacres y desapariciones en el campo. Se inicia la contrarrevolución. Y los planes de contrainsurgencia apoyados por Estados Unidos. La guerra frente a la contrarrevolución comienza el 10 de enero de 1981 y finaliza el 31 de enero de 1991. ¿Qué hubo a fin de cuentas? Una guerra civil entre un ejército oficial y un pueblo en armas formado por obreros y campesinos.

¿Qué rol desempeña Estados Unidos en el conflicto?

Reagan accede al poder en el año 1981. Es quien inicia la escalada intervencionista al tiempo que triplica la ayuda al gobierno, formado por los generales de derecha y la democracia cristiana. También comienzan a llegar más asesores militares y barcos de guerra en el golfo de Fonseca. Pero hay una cuestión esencial. El diseño y financiación de los planes de contrainsurgencia (“Tierra arrasada” y “Yunque y martillo”) así como de las masacres es de los Estados Unidos. Esto en una primera etapa.

¿Y después?

A partir de 1984 se pasa a la llamada guerra “de baja intensidad”. Aumenta el nivel de intervención económica y el suministro de dólares al gobierno salvadoreño por parte de Estados Unidos. También se envía material logístico, armas, flotas aéreas de aviones y helicópteros, así como pequeñas unidades especiales y batallones de contrainsurgencia. Es una ayuda, digamos, más sofisticada que en la etapa anterior, con una mayor componente de inteligencia y créditos. Pero resulta decisiva, porque contribuye a prolongar una guerra que, de otra manera, hubiera ganado el FMLN en 1984.

Investigas todos estos hechos como historiador. ¿En qué aspectos te centras y qué metodología utilizas?

Trabajo en la memoria histórica de El Salvador, en general, y también en el Grupo Promotor de la Memoria Histórica sobre los Internacionalistas. En la guerra civil vino gente a luchar de México, Chile, Argentina, Bélgica, Francia, el País Vasco, entre otros países. En el grupo abordamos sobre todo la historia oral con testimonios de internacionalistas y con las biografías de los caídos en el frente. Porque en general la “historia de bronce” se centra en las grandes fechas, batallas y personajes. Nosotros, por el contrario, tratamos de rescatar los sujetos colectivos, que forman el sustrato de toda revolución. En los 70, el movimiento urbano popular (obreros y estudiantes). Y en los 80, los campesinos, que son el componente esencial del FMLN.

Por otra parte, ¿Qué similitudes y diferencias observas respecto a otros procesos revolucionarios que sucedieron en América Central en el mismo periodo?

En Nicaragua tuvo lugar durante dos años (1978-80) un proceso insurreccional que concluyó con la victoria del Frente Sandinista. En Guatemala pienso que los compañeros nunca se integraron plenamente –quiero decir, con una determinación total- en los grupos armados guerrilleros. Allí los militares implementaron una política de genocidio, que se cebó particularmente con el pueblo maya. Hay especialistas que consideran que, en El Salvador, se constituyó el ejército guerrillero mejor estructurado del siglo XX, el FMLN. Con unidades regulares formadas por más de 50 hombres, tropas especiales, francotiradores, zapadores y, en definitiva, un ejército nutrido y bien organizado, al que apoyó masivamente la población campesina.

En 1992 se suscribieron los Acuerdos de Paz en El Salvador entre gobierno y guerrilla. ¿Qué balance haces de una década de conflicto armado? ¿Y de los acuerdos de paz?

El balance de la guerra civil fue lo que se definió como un “empate militar”. Por tanto, se tuvo que llegar a un acuerdo entre ambas partes. Con los Acuerdos de Paz se implementaron algunas reformas estructurales de carácter político, que permitieron, por ejemplo, que la oposición (el FMLN o el Frente Democrático Revolucionario) se integraran en la democracia representativa. Además, se depuró el aparato judicial de la dictadura y se implementó una reforma policial y militar. Por otra parte, las reformas de carácter socioeconómico no se concretaron y tuvieron poco alcance. Se hizo poco por los sectores excluidos y hubo un reparto de tierras, pero de poco calado.

Llegada la democracia, ¿Cómo evalúas los gobiernos del FMLN?


Antes que el FMLN accediera al poder en 2009, y es muy importante tenerlo en cuenta, hubo cuatro administraciones de la derecha. Los gobiernos de ARENA adelgazaron y saquearon el estado, vendieron casi todas las empresas públicas de sectores como la energía, banca o servicios. También se iniciaron los procesos de privatización de la salud y la educación. ARENA le dejó al FMLN un estado sin fondos y con una deuda descomunal, que ellos mismos generaron. En ese contexto, los gobiernos de Funes-FMLN han impulsado proyectos de mejora en el campo educativo. Pienso, por ejemplo, en la entrega de vasos de leche, zapatos e instrumental para los colegiales. Respecto a la cuestión agraria, se ha concedido su título de propiedad a 30.000 campesinos. Se promovió también la iniciativa “Ciudad Mujer” en todas las cabeceras de departamento, que incluye aspectos como violencia familiar, empleo e igualdad de oportunidades.

¿Qué problemas afronta actualmente, a grandes rasgos, el gobierno de Funes-FMLN?


Por un lado, vivimos una situación económica deplorable. Pero también existe un problema muy serio con la violencia. El año pasado hubo una media de 14 asesinatos diarios. El Salvador, de hecho, es el segundo país más violento del mundo. Sin embargo, se ha dado una mejora en este sentido. La media de crímenes ha descendido a cuatro diarios. Esta evolución positiva es resultado de la obra de Funes con el apoyo de la Iglesia.

¿En qué estado de salud se halla el movimiento social en El Salvador para actuar en esta coyuntura?

Las organizaciones de mujeres, indígenas, campesinos y estudiantes desarrollan su trabajo, pero en general tienen poca fuerza. Los movimientos sociales están escasamente coordinados y poco articulados. A mediados de 2000 se impulsó la “Concertación Social” frente a cuestiones como el Tratado de Libre Comercio, pero tampoco cuajó. Pero la cuestión viene de lejos. El movimiento social que existía en la década de los 70 fue desmantelado por la represión y durante la guerra civil.

Por último, ¿Por qué se sabe poco de El Salvador en los países del Norte? ¿Consideras que el país constituye un “agujero negro” informativo?


Pienso que esto depende de las coyunturas históricas. Durante la guerra civil, El Salvador figuraba en la primera plana de los periódicos y en todos los informativos de televisión. Pero hoy, por el contrario, ya no se incluye en el orden del día. Algo parecido ocurrió con la información sobre los zapatistas, que entre 1994 y 2000 aparecían en los medios pero ahora los han “invisibilizado”. No hemos de olvidar que los medios están controlados por los grandes grupos de poder económico. En el caso de El Salvador y en general de Centroamérica, se habla mucho de violencia. Pero existe la de “cuello blanco”, no sólo la de los pobres. No se explica en los medios los grandes intereses económicos que hay detrás del crimen organizado, los carteles y las bandas de narcotraficantes.

sábado, 23 de marzo de 2013

¿Quién es Nicolás Maduro?


Nicolás Maduro, el conductor

Luis Hernández Navarro
Nicolás Maduro es un robusto grandulón de 1.90 metros de alto, y negro y tupido bigote, que condujo en Caracas un metrobús durante más de siete años, fue canciller otros seis y ahora es candidato a la primera magistratura y presidente encargado de Venezuela. Forma parte de la nueva generación de mandatarios latinoamericanos que, como el obrero metalúrgico Luiz Inácio Lula da Silva o el sindicalista cocalero Evo Morales, incursionaron en la política desde las trincheras de las luchas sociales de oposición.

Maduro es un revolucionario socialista que modificó su formación ortodoxa original para sumarse al heterodoxo huracán de la revolución bolivariana. Es un hombre de izquierda que llegó al poder sin abandonar sus principios. Un colaborador fiel de Hugo Chávez que se ha hecho a sí mismo, y que hoy está al volante de uno de los procesos de transformación más profundos de Latinoamérica.

La política le viene en la sangre, la respiró desde sus primeros días. Nació en 1962 en la ciudad de Caracas, en el seno de una familia muy comprometida con la acción colectiva pública. Su papá fue fundador del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD) y organizador de una fracasada huelga petrolera contra la dictadura en 1952, que lo obligó a huir y esconderse.

En 1967 Maduro asistió con sus padres a los mítines del Movimiento Electoral del Pueblo, escisión de izquierda de AD, y un año más tarde a los masivos y populares actos de apoyo a la candidatura de Luis Beltrán Prieto Figueroa. En esa campaña Maduro conoció el mundo de la pobreza, de las casas de cartón. Y, por primera vez, habló en público, cuando su padre lo puso sobre el techo de un automóvil con un micrófono.

No obstante la influencia paterna, desde muy pequeño tuvo opiniones políticas propias. En cuarto año de primaria defendió la revolución cubana de las críticas de las monjas que enseñaban en su escuela. Como sanción fue expulsado del salón de clases durante tres días y condenado a purgar su castigo en la biblioteca, en realidad un premio para un muchacho inquieto que devoraba cuanto libro tuviera enfrente.

Lejos de curarse con el paso del tiempo, su precocidad política aumentó. De 12 años de edad y siendo estudiante del Liceo, comenzó a militar a escondidas de sus padres en el movimiento Ruptura, estructura abierta del proyecto revolucionario de Douglas Bravo. La efervescencia juvenil era el signo de la época. A partir de entonces participó ininterrumpidamente en luchas barriales, en la formación de cineclubes, en movimientos sindicales y en conspiraciones populares armadas.

Bajista del grupo de rock Enigma, vio cómo muchos jóvenes de su generación en los barrios se engancharon en el mundo del dinero fácil, de la cultura de las drogas, se volvieron adictos y fueron asesinados en las guerras de bandas. La experiencia lo marcó de por vida.

Nicolás Maduro, al igual que Hugo Chávez, es un gran jugador de beisbol –tercera base–; sin embargo, a diferencia del comandante, que era pésimo bailarín, se defiende razonablemente bien a la hora de bailar salsa.

La participación en movimientos populares fue su universidad. Como muchos otros integrantes de su generación, su formación intelectual está directamente asociada a su involucramiento en la lucha revolucionaria y de masas. Estudió a los clásicos del marxismo y analizó e interpretó la realidad venezolana a la luz de sus enseñanzas. Dotado de una extraordinaria capacidad de aprendizaje, ha sido simultáneamente autodidacta y dirigente instruido por años de participación política organizada. Hasta el triunfo del chavismo sufrió regularmente persecución policiaca, y vivió, literalmente, a salto de mata.

Participó en la Organización de Revolucionarios y en su expresión abierta, la Liga Socialista, agrupación revolucionaria marxista, nacida de un desprendimiento del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Su fundador, Jorge Rodríguez, fue asesinado por los servicios de inteligencia en 1976. Maduro se destacó allí como brillante organizador y agitador político de masas.

En 1991 entró a trabajar en el Metro de Caracas. Echa­do para adelante, afable, comprometido con los intereses de los trabajadores, carismático, fue elegido por sus compañeros como su representante gremial. Su vocación por un sindicalismo democrático y de clase provocó que con frecuencia fuera sancionado por la empresa. Del caracazo de 1989 conserva en la memoria el desgarrador sonido de los lamentos permanentes de los pobres en las calles, a quienes les mataron a sus parientes.

Maduro conoció a Hugo Chávez como la mayoría de los venezolanos: lo vio en televisión cuando éste asumió su responsabilidad en el levantamiento militar de 1992. Más de un año después, el 16 de diciembre de 1993, lo conoció personalmente en la cárcel, junto a un grupo de trabajadores. El teniente coronel le dio el nombre clandestino de Verde y lo responsabilizó de diversas tareas conspirativas. Cuando Chávez salió libre, en 1994, Maduro se volcó de tiempo completo a la organización del movimiento.

El hoy presidente encargado fue parte de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 que redactó la nueva Constitución. Un año después fue electo diputado a la Asamblea Nacional. En enero de 2006 fue nombrado presidente del Poder Legislativo y pocos meses después renunció para ser ministro de Relaciones de Exteriores. Como canciller fue actor central en la apuesta por construir un mundo multipolar, impulsar la integración latinoamericana y construir la paz. De allí pasó a ser vicepresidente y, desde hace unos días, presidente encargado.

Maduro está casado con la abogada Cilia Flores, nueve años mayor que él. Figura relevante del chavismo, ella ha sido, por méritos propios, presidenta de la Asamblea Nacional, vicepresidenta del PSUV y procuradora de la República. Tiene un solo hijo, el flautista Nicolás Ernesto, y un nieto.

Escogido por Hugo Chávez como su heredero político, Nicolás Maduro enfrentará el próximo 14 de abril la prueba de las urnas. De salir victorioso, tendrá el reto de ser el nuevo conductor de la revolución bolivariana, resolver problemas como el de la inseguridad pública y la corrupción, y continuar el legado del comandante, radicalizándolo al tiempo que lo innova.


https://twitter.com/NicolasMaduro

Monseñor Romero: un hombre “fuera de serie”

Entrevista con Gaspar Romero, hermano menor de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.


Por Miriam García - ContraPunto

SAN SALVADOR-Gaspar Romero es uno de los hermanos más jóvenes de la familia Romero-Galdámez. Vive en una colonia tranquila de Antiguo Cuscatlán. Allí, en una amplia casa, Gaspar no está sólo. Junto a él vive el recuerdo de uno de los salvadoreños más universales, Monseñor Óscar Arnulfo Romero Galdámez, su hermano mayor.

El recuerdo que Gaspar tiene de su hermano no es el mismo que comparten muchos salvadoreños. Para él, fue más que el sacerdote ejemplar que llevó su vocación hasta las mayores consecuencias. Gaspar lo recuerda como su hermano más cercano, alguien sumamente generoso y, sobre todo, como un hombre “fuera de serie”.

Cada año que se acerca la conmemoración del martirio de Monseñor Romero, Gaspar comenta que su agenda se llena. Lo llaman para conferencias, para participar en Charlas. Ha estado en escuelas, en cine foros nacionales y la sed de conocer acerca de la vida de su hermano ha hecho que haya sido convocado, inclusive, por la reina Isabel II de Inglaterra.

Esta anécdota que comenta sucedió cuando él se enteró por un periódico que en la abadía de Westminster, en Inglaterra, colocaron una imagen de Monseñor Romero. Ante el hecho, se alegró mucho, y escribió a la abadía agradeciendo el gesto, como hermano de Monseñor. El resultado fue que la misma reina le invitó a presentarse a la ceremonia de inauguración de la imagen, en el año 2005. Toda una experiencia.

Pero, lejos de cualquier vanidad, Gaspar está sinceramente agradecido con Dios por ser el hermano de Monseñor Romero. Aunque 12 años lo separaban en vida de la edad de su hermano (cuando Gaspar cumplía su primer año, su hermano ingresó al seminario), con el tiempo se hicieron más cercanos. De hecho, comenta que Óscar le dijo, cuando las calumnias y las amenazas arreciaron sobre él, que sería el primero en enterarse de su muerte. Y así fue.

“El presidente me llamó y me dijo ‘a su hermano lo han herido’ y yo salí corriendo para el hospital. Cuando llegué había muy poca gente, y fui el primero en verlo, pero ya estaba muerto” comenta, recordando momentos del fatídico lunes 24 de marzo de 1980, cuando Monseñor Romero fue abatido por un disparo, mientras celebraba misa en la capilla del hospital Divina Providencia.

“La bala –continúa comentando Gaspar– entró por aquí –y se toca la parte izquierda del abdomen, debajo de los pulmones– y salió por acá –señalando el derecho, cerca del centro del pecho”.

Actualmente, la figura de Monseñor Romero es interpretada desde una gran cantidad de puntos de vista. Una de las “distorsiones” que esta figura tiene es la de la politización. Hay quienes creen que Monseñor Romero es una figura que representaba un sector político, a lo que Gaspar responde con un rotundo “No”.

“Él no era político. No era ni de la izquierda, ni de la derecha y su preferencia eran los pobres”. Lo recuerda como alguien que intercedía, en los convulsos años finales de la década de los 70; que intervenía por la vida de los capturados por ambos bandos. Muchas veces conseguía devolver a las familias a los capturados, y otra no.

En medio de reconocimientos dados a su hermano, algunos “post-mortem” (pinturas donde se ve a Monseñor Romero sonriendo, junto al pueblo, y afiches de conmemoraciones pasadas) Gaspar saca poco a poco las mejores anécdotas de la generosidad de su hermano, que no tenía límites.

Comenta que los obsequios que le hacían llegar, muchas veces personas de posiciones acomodadas, los pasaba a los más necesitados: zapatos nuevos para el jardinero, una enorme refrigeradora para un hogar de ancianos, y un rancho en el lago de “Apulo” que él (Monseñor) pensaba compartir con seminaristas y miembros de comunidades. Al final esta fue la razón por la que no le prestaron la casa de veraneo a Monseñor, comenta su hermano entre risas.

“Lo que nosotros queremos es que se sepa la verdad. Quién fue, cómo fue. Que no le agreguen ni le quiten”, comenta al respecto del recuerdo de Monseñor. Gaspar tiene bien presente el asesinato de su hermano, que actualmente es un crimen más que se ha quedado impune, a merced de la ley de Amnistía, que no ha permitido que la justicia salvadoreña resuelva graves crímenes contra los derechos humanos.

A 33 años del asesinato de Monseñor Romero, todavía no hay castigos penales para los responsables materiales e intelectuales. La Comisión de la Verdad, formada luego de los Acuerdos de Paz, firmados en 1992, con lo que se dió fin a la guerra civil de El Salvador; investigó el caso Romero y lanzó los nombres de los responsables, entre los que figura el político Roberto D’Aubuisson, fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), quien, sin embargo, negó hasta su muerte su participación en el hecho.

En medio de esto, Gaspar reflexiona sobre el trabajo de su hermano, y sabe que aún falta para que El Salvador sea el país unido por el que intercedía su hermano. Confía en que los procesos de su canonización serán pronto, pero todo con una humildad profunda.

Su teléfono suena, repentinamente. “Siempre estoy ocupado para esta época” comenta, disculpándose por el teléfono, que irrumpe cuando la entrevista ha terminado. Es un sacerdote que le invita a una charla en una escuela; otro día, anuncian su presencia en un cine foro. “Si pasáramos hablando de él (Monseñor) nos tardaríamos más de un día” dice, sonriente.

Para este sencillo hombre, no hubo mayor bendición para El Salvador que Monseñor Romero, ni mayor felicidad que haber sido su hermano.

“Armarse y resistir”: Invitación de la bestia

Nechi Dorado 

Algunos presos, por encontrarse purgando condenas en pabellones VIP, lanzan frases que conmueven.

Sacuden los escombros de la historia, provocan nuevamente olas de lágrimas ya secas aunque no del todo, movilizan la bronca que nunca se durmió y despiertan la capacidad de asombro que a veces parece aletargada.

Uno de esos presos en espacio VIP, es un genocida: Jorge Rafael Videla, asesino de mi pueblo y de mi gente que asumiera el poder fáctico mediante un golpe de estado en la década del ’70.



Haciendo gala de su soberbia, la misma que alguna vez lo hiciera sentirse dueño de la vida y de la muerte, sin que le baste el repudio del pueblo argentino y de los pueblos hermanos, ahora llama a un golpe de estado contra el gobierno encabezado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner, elegido por voluntad popular, pero que según su categorización de trataría de un “Unicato Totalitario”. Agregó, en entrevista a una revista española, que deben [los argentinos] “resistir y combatir al marxismo anacrónico”.

Su llamado fue dirigido a “los jóvenes que tienen entre 58 y 68 años” a la vez que se consideró un preso político.

“Preso político” por haber masacrado a miles de luchadores, por haber asesinado niños y niñas. “Preso político” por la apropiación de bebés. Por desaparecer personas, entre las que hubo varios sacerdotes y monjas.

¿Sabrá lo que significa ser preso político?

No conforme con su “llamamiento” siguió escupiendo su odio en los rostros de quienes no olvidamos ni perdonamos.

Es evidente que los años no siempre traen la cordura. No siempre calman a los espíritus belicosos, no siempre atemperan los ánimos.

La bestialidad se lleva en las entrañas, contamina las arterias, recorre circuitos de odio y deja interrogantes no resueltos que nos obligan a preguntarnos ¿cómo es posible?

Mientras tanto, en la primera misa con que estrenaba su papado el sacerdote argentino Francisco I, reclamó una Iglesia activa y comprometida.

Si se quisiera predicar con el ejemplo, el genocida hizo punta como para que empecemos a ver el compromiso. El repudio de la Iglesia debería ser impostergable.

viernes, 22 de marzo de 2013

El hundimiento (2004)


  Berlín, abril de 1945. En las calles de Berlín se libra una encarnizada batalla. Hitler (Bruno Ganz) y sus fieles se han atrincherado en un búnker. Entre ellos se encuentra Traudl Junge (Alexandra Maria Lara), la secretaria personal del Führer. En el exterior, la situación se recrudece. A pesar de que Berlín ya no puede resistir más, Hitler se niega a abandonar la ciudad y, acompañado de Eva Braun (Juliane Köhler), prepara su despedida.


jueves, 21 de marzo de 2013

El presidente y los milicos


Mujica: “El gobierno ha puesto en lugares estratégicos a militares cercanos” como única garantía frente a un golpe de Estado; “la independencia de las Fuerzas Armadas es un cuento” 

Si el gobierno piensa que los militares son "la única garantía frente a un golpe de Estado", entonces cada vez me siento más y más lejos de este gobierno.
José Luis Perera

 Pedro Aguerre y José Mujica en la Plaza de Armas del Comando General del Ejército. / foto: Javier Calvelo (archivo, octubre de 2011)

En otras filas

Mujica: en las FFAA “predomina la derecha” y la oposición “hace política” en ellas.


El presidente José Mujica recibió ayer a la diaria en su chacra de Rincón del Cerro. Fue para conversar sobre el peronismo y la izquierda uruguaya, para una nota que se publicará el 6 de abril en el primer número de Lento, la revista que editará este colectivo. Poco más de una hora para hablar de nuestra compleja relación con la política argentina y 20 minutos finales para otros temas de actualidad. Mujica evaluó que en la discusión sobre el Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) jugaron las "pequeñeces electorales que todos los sectores tienen", opinó que las gremiales agropecuarias "hacen política abiertamente" y apuntó que el gobierno puso en lugares claves a militares afines al Ejecutivo porque es "la única garantía que tenés frente a un golpe de Estado". Consideró que la actual Suprema Corte de Justicia (SCJ) es "muy conservadora" y anunció que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) evaluará una propuesta para rever el funcionamiento de las cortes supremas de la región.

-¿Le generan preocupación las diferencias en la interna del gobierno por la política económica?

-Estamos bien. Me preocuparía si no pasara nada, si fuéramos unánimes, si no hubiera compañeros que plantearan otras variantes, porque estaríamos enfermos. Surgen puntos de vista distintos porque la realidad es muy rica y se puede interpretar distinto. Tenemos que tener la habilidad de que no nos desgarren, poderlas sobrellevar y tomar decisiones. Y tener la grandeza de que cuando se toman las decisiones, aunque uno no esté cien por ciento convencido, las tiene que llevar adelante. Desde ese punto de vista, funcionar como partido pero no perder la libertad de opinar.

-¿Molestó que el vicepresidente Danilo Astori haya recordado que el equipo económico tenía una alternativa que hubiera evitado la declaración de inconstitucionalidad del ICIR?

-Y sí. No era demasiado distinto, hubiera tenido el mismo recurso de inconstitucionalidad con estos viejos que están ahí [se refiere a los ministros de la SCJ]. Pero no importa eso, yo no le doy mayor importancia, ésas las veo como pequeñeces electorales que todos los sectores tienen.

-Desde ahora hasta 2014 se viene la parte de los perfilismos más complicada.

-Pero yo no estoy en carrera.


-Pero todo su Consejo de Ministros sí.

-Yo soy el más independiente. No doy pelota ninguna, los quiero a todos.

-¿Les va a pedir a los ministros que quieran hacer campaña electoral que se aparten?

-No sé. Me van a complicar un poco la vida, porque voy a tener que elegir ministros nuevos. Pero no sé lo que piensan hacer. Si se van a meter en las campañas electorales no es muy adecuado [que permanezcan en el gabinete]. Se me va a venir eso encima, pero bueno, la respuesta que te puedo dar es la de aquel inglés al que le avisaron un viernes que se había prendido fuego la fábrica. Dijo: "Qué amargura me voy a agarrar el lunes". Qué voy a hacer. Yo meto la pata a veces por eso mismo. Fui a la Expoactiva [de Soriano] el otro día y vienen y me preguntan: "Oddone dijo esto". Yo lo hubiera echado a Oddone. Todo eso se hace para vender máquinas, para que la gente compre equipos. Al fin y al cabo, la Expoactiva no es un jolgorio, es un evento para propagar la existencia de máquinas que se quiere vender. Y viene el otro con el análisis económico [se ríe], tirando para atrás. Yo no discrepo, tiene razón, pero ya hace dos años que el viento de cola frenó, cuando empezó la cagada en Europa. Eso se nota, valiente novedad. ¿Y qué hacemos? ¿Nos suicidamos? ¿No trabajamos más? Son análisis catastróficos. No podés razonar así porque no hacés nada. No vivís. Yo qué sé, estoy en una esquina y capaz que me muero de un ataque de caspa.

-Se empezó a hablar enseguida de su relación con el campo. "El campo" es otra denominación argentina.

-Es mentira, les decís a 1.200 empresas "el campo". ¿A eso estás reduciendo el campo? O "los productores". En mi barrio está lleno de productores. Llegaron a proponer los tipos [se refiere a las gremiales agropecuarias] a los intendentes que les pusieran el 1% de impuesto a toda la mercadería que se vende. Eso son como 90 millones de dólares. ¿Pero qué ventaja tiene eso? Les descontás a todos, a los chicos también, y los grandes pagan menos. Mirá qué negocio.

-Hay gremiales que representan a ciertos sectores sociales.

-Y claro, seguro, pero no todo el mundo está en las gremiales.

-¿Hacen política esas gremiales?

-Abiertamente. Es como los tontos de la izquierda que se creen que la derecha no hace política dentro del Ejército o de las Fuerzas Armadas. Por favor, es lo único que les preocupa. A la Fiesta de la Aviación fueron todos los ex presidentes. Andá a ver si van a una fiesta de la Universidad de la República o del PIT-CNT. Viste cómo cuidan el garrote.

La fiesta de la aviación  
Los tenientes del Pepe 

-Ah, no, jabón. Seguro. Hay que hacer política en todos lados. Ese cuento de que las FFAA tienen que ser independientes... En ningún lado son independientes, o están para un lado o están para el otro. La única garantía que tenés frente a un golpe de Estado algún día es que haya oficiales que estén para el otro lado, y soldados.

-¿Pero qué predomina hoy en las FFAA?

-Predomina la derecha, abiertamente. Porque la izquierda es tan tonta que, como tiene la herida de los derechos humanos, de lo que pasó, no se preocupa. ¿Sabés cuál es la crítica que nos tendrían que estar haciendo? Que está lleno de gente de izquierda que entra a las FFAA, pero esa crítica no la hacen porque no va nadie. Y no va nadie porque los despreciamos. ¿Y sabés por qué los despreciamos? Porque no nos planteamos la cuestión del poder. Y no la planteamos porque ahí vemos cómo nos ha entrado el liberalismo adentro. El Poder Ejecutivo está constituido cuando tiene el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa. Cuando tiene el garrote en la mano, ahí está constituido.


 Mujica: "Los tenemos como un perro peligroso atado en el fondo"

-Teniendo en cuenta las últimas decisiones de la SCJ, ¿debería plantearse la cuestión judicial también como una cuestión de poder?

-Hay un movimiento en América, que se va a plantear en la Celac, de rever el funcionamiento de las cortes supremas. Algún país centroamericano y Correa [Rafael, el presidente de Ecuador] lo están planteando. Porque hay países, por ejemplo Francia, donde hay un tribunal constitucional que funciona para decir si algo es inconstitucional o no de entrada, cuando una norma se aprueba. Y falla y punto. Nosotros tenemos todo dentro de la misma bolsa. Pero hay lugares donde lo que viene a ser la corte tiene una integración proporcional a lo electoral, directamente. Acá supuestamente es una cosa independiente. Supuestamente.

-¿Le parecería bien rever el funcionamiento de la SCJ?

-Yo creo que el país necesita una reforma constitucional. Ése es uno de los puntos. Habría que estudiar el asunto. En el próximo período puede ser que se inaugure con una cosa de ésas.

-¿Cómo interpreta las últimas decisiones de la SCJ?

-Daría la impresión de que es una corte muy, muy conservadora. Pero todavía no veo claro para dónde va.

-El semanario Búsqueda informó la semana pasada que usted pensaba enviar una carta a sus socios del Mercosur.

-Va a haber un replanteo en el Mercosur. Me están haciendo una carta en la cancillería. Tenemos que preguntarnos para dónde va el Mercosur, porque hay una fiebre de acuerdos internacionales que presionan por todos lados. Y como la agenda internacional de la OMC [Organización Mundial del Comercio], en mi humilde manera de pensar, se fue al carajo, el mundo que va a venir ahora en lo inmediato va a funcionar en bloques. Nosotros tenemos que decir para dónde vamos y qué vamos a hacer.

-¿Ese replanteo significa discutir la agenda externa del bloque o también que se dé más espacio a Uruguay para moverse con libertad en forma bilateral?

-Son dos caminos que pueden ser complementarios. Si permanecen demasiado cerrados, tendremos que pedir cierta libertad de acción. Uruguay, por ejemplo, puede hacer un acuerdo con Corea, que muy bien nos vendría. Pero lo ideal sería que pudiéramos tener el grado de madurez como para lograr un acuerdo del bloque. Estamos sometidos todos a un problema común: el principal demandante que hay en la región es China. ¿Qué vamos a hacer con ese postre? Nos separa la cultura y nos separa el oceáno. Ahora, ¿y los negocios? Cada vez vienen más fuertes. Hay un cambio de la gran puta en el mundo. El otro día en la Expoactiva de Soriano había una cantidad de tractores Mahindra, y según los datos estadísticos es el tractor que más se fabrica hoy. Es de la India. Nosotros no teníamos ni noticia de que existía.

-Los países de la región no han discutido una política común respecto de China.

-No. Estamos cayendo en algunas tonterías. En la Celac algunos decían: "Acá está el 30 y pico por ciento de la economía mundial". Sí, pero 60 parlamentos y 60 gobiernos, y del otro lado del océano hay más de un tercio de la economía mundial con una dirección única. No seas malo.
Lucas Silva Natalia Uval

Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

Saludos y bienvenida:

Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...