Saludos y bienvenida: Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida... Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos. Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos. Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más... A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado. Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia... Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos? Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista. No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente. Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo. Fraternalmente, Trovador

viernes, 28 de octubre de 2016

Los acuerdos de una post guerra ignorada

 
 
Dagoberto Gutiérrez


Hace más de 25 años, se tomaron, entre gallos y medias noches, una serie de acuerdos políticos entre una parte de la cúpula guerrillera y otra parte de la oligarquía de El Salvador. Según estos entendidos, la guerrilla tendría su partido político, participaría en elecciones y sería, junto con ARENA, la viga maestra del régimen político. Recordemos que cuando las fuerzas armadas gubernamentales no ganan la guerra, en esa misma medida la pierden, y también pierden su calidad de clase gobernante. Así había sido desde 1932, cuando luego de la matanza campesina de ese año, la oligarquía asustada confió al ejército la administración de su poder político, es decir, el gobierno.

Al final de la guerra civil de 20 años, se cambió la clase gobernante, el ejército dejó de cumplir ese papel y fue sustituido por la guerrilla del FMLN. Se trató de una especie de co-gobierno compartido con ARENA. En este punto es necesario recordar que la guerra civil había terminado antes de la firma de los acuerdos de paz y que el mismo FMLN, en tanto acuerdo político, también había desaparecido después que la guerra llegó a su fin. Cuando firmamos los acuerdos de paz ya no existía, entonces, ni guerra ni FMLN guerrillero. Estos dos últimos aspectos no fueron conocidos ni entendidos por el pueblo en esos momentos, ni lo son plenamente en la actualidad, porque se trató de un quiebre y un agotamiento de un sujeto político construido fundamentalmente para desempeñarse dentro de la guerra y en función de ella, y este acuerdo nunca tuvo fundamento ideológico. Recordemos que la ideología es la sangre de la sangre y la carne de la carne, es lo que configura una visión y una comprensión del mundo, y en la misma medida, una opción ante la realidad cambiante. Al no existir esta identificación entre las organizaciones del FMLN guerrillero, el acuerdo fue fundamentalmente político, es decir, basado en las condiciones imperantes en el momento histórico, en el enemigo real del momento, en la necesidad insoslayable de alcanzar acuerdos frente a un enemigo común que no distinguió diferencias ideológicas y que perseguía y mataba a todos aquellos y aquellas que se le oponían. La necesidad de enfrentar a semejante rival construyó el marco político que hizo posible el acuerdo llamado FMLN guerrillero.

Lo anterior quiere decir que en ausencia de un proyecto político común, una vez agotadas las condiciones que hacían posible la guerra civil y terminada ésta, también sucumbió el acuerdo político entre las fuerzas participantes; aunque ni uno ni otro acontecimiento haya sido conocido o entendido en su momento por el pueblo, o incluso por los mismos combatientes guerrilleros.

Esta no resulta una comprensión fácil, pese a que es verdaderamente decisiva para comprender los acontecimientos que durante 25 años se han sucedido aceleradamente. Hemos dicho que parte de los acuerdos tomados con la oligarquía dominante fue la decisión en el sentido de que la guerrilla se convirtiera en partido político, que participara en la vida política y apareció así la figura del partido político con el mismo nombre de FMLN; aunque aquel acuerdo que configuró el FMLN ya no existía. Ahora se trataba de nuevos entendimientos. En otras palabras, se trataba de entrar al sistema político sin tocarlo, sin amenazarlo y sin transformarlo, y esto equivale a salir de la sociedad, trastocando aquella relación imperante durante la guerra civil, según la cual, la guerrilla estaba instalada dentro de la sociedad, en el seno del pueblo, junto al pueblo, y afuera del sistema.

Durante la guerra no se discutió una posición determinada frente al sistema porque el tema no era discutible y era, sin duda alguna, fuente de desacuerdos y enfrentamientos, porque la lucha era frente a una dictadura militar de derecha, aquella instalada luego de los años 32, y por supuesto que esto era muy importante, y esta fue derrotada, y el proceso político se abrió a un nuevo momento, que es el que estamos trabajando en estas reflexiones. Hay que puntualizar que esta derrota de esta dictadura está plasmada en el artículo 212 de la actual Constitución de 1983 reformada, ya que en ese texto la fuerza armada tiene la misión de defender la soberanía del Estado y la integridad del territorio, y ya no cuenta con todas las atribuciones y funciones que le entregaba el anterior artículo 211 de la misma Constitución de 1983.

Este resultado es fundamental para el país, es el logro político de la guerra civil, y precisamente, al trastocarse la clase gobernante, no se afectó más que indirectamente a la clase dominante, que siguió siendo la misma, con el mismo control sobre el aparato político, sobre la economía y sobre la ideología. Esto es lo que explica la necesidad de esta clase de recomponer su aparato gobernante, incorporando en él a los sectores integrantes de aquella fuerza que había llevado a su fuerza armada, es decir al ejército oligárquico y pro imperialista, ante la inevitable necesidad de negociar el fin de la guerra, de ser depurado y ser reducido en su tamaño. Tamaño resultado histórico impuso a la oligarquía reinante la necesidad de hacer una recomposición de su aparato. Y entonces, ARENA, que era el partido político de la oligarquía, tuvo que compartir el gobierno con la antigua guerrilla y ésta tuvo que jugar el papel de co-gobierno junto con ARENA. Estas fueron las condiciones que la historia impuso y fue una manera muy calculada y cincelada, por parte de la oligarquía, de asegurar la continuidad de su viejo poder oligárquico.

Este periodo histórico contiene las más importantes decisiones y acciones que configuran el actual momento político y es necesario la reflexión más cuidadosa para seguir en sus líneas decisivas los acontecimientos. En otras palabras, para capturar el hilo histórico que une un hecho con otro y que nos permite explicar el curso de la vida.

Como veremos, los acuerdos referidos cubren y resuelven aspectos de la naturaleza de la guerra civil. Aquí hay que destacar que el motor que movió a esta guerra fue la exclusión política que en su momento ejecutó la fuerza armada, al convertirse en clase gobernante y monopolizar el control del aparato de gobierno. Nunca practicó este ejército, sin duda porque nunca lo consideró necesario, ninguna política de alianzas con sectores no militares para permitir el acceso a los aparatos gubernamentales de otro sectores sociales; muy por el contrario, los gobiernos militares, lo eran en todos sus aspectos, rincones, olores y sabores. Al grado tal que los militares llegaron casi a sustituir a la oligarquía en el imaginario popular y a ser entendidos como el enemigo a derrotar. Por eso mismo, los oligarcas, al comprobar que su ejército no había resuelto victoriosamente la crisis y al no poder repetir 1932, los apartaron del gobierno y abrieron las puertas para que nuevos sectores se incorporaran al aparato de gobierno; mientras la fuerza armada se convertía en un órgano de gobierno. En el artículo 163 de la Constitución de 1983, la fuerza armada dejaba de refrendar y comunicar los decretos, los acuerdos, las órdenes y providencias del presidente de la República y eran los ministros, en sus respectivos ramos, los que pasaban a asumir esa función.

Esta metamorfosis del ejercicio del poder necesita ser asimilada o captada para pasar con más reflexión a la marcha y desarrollo del nuevo poder gubernamental montado en el país a partir del fin de la guerra. Esto es lo que veremos a continuación.

miércoles, 26 de octubre de 2016

"Sin una descolonización del pensamiento no hay revolución”: Enrique Dussel en exclusiva (+video)


Enrique Dussel es un filósofo y un trotamundos. Muchos son licenciados o doctores en Filosofía, o son profesores de la especialidad. Pero Dussel (Mendoza, Argentina, 1934) es un pensador en el sentido estricto de la palabra, más allá de los títulos, que también los tiene en cantidad (licenciatura de la Universidad de Cuyo, Argentina, doctorados de la Complutense de Madrid, Sorbona de París y Münster de Alemania, en Filosofía, Historia y Teología), y de las credenciales docentes que abarcan casas de estudio en todo el planeta, incluyendo el rectorado interino de la Universidad Nacional Autónoma de México, su patria adoptiva.

¿Y lo de trotamundos? Pues, para Dussel la filosofía no es un ejercicio de meditación en una torre de marfil, sino un contacto permanente con la realidad que se interpreta. Por eso ha recorrido Latinoamérica de cabo a rabo, y ha sido un intelectual trashumante, desde mediados del siglo pasado, en Europa, el Medio Oriente, África y Asia.

Fundador de la tendencia de la Filosofía de la Liberación, figura emblemática del pensamiento crítico latinoamericano, Dussel concedió una entrevista al equipo de LaIguana.TV durante su reciente visita a Caracas. En la breve conversación habló acerca de la coyuntura política latinoamericana, caracterizada por un reflujo de las fuerzas conservadoras y de la importancia que tiene la filosofía en la lucha de los pueblos por su definitiva emancipación.

Al respecto, expresó ideas como las siguientes:

Hoy, cuando se siente la carencia de Hugo Chávez, se aprecia más su importancia, pues él es considerado por la izquierda y por la derecha como un parteaguas, es un hombre que dejó muchas cosas y cuya falta se hace sentir.

Por distintos factores internos y externos, estamos en una situación que podría describirse como que habíamos dado dos pasos hacia adelante y ahora hemos dado uno hacia atrás, pero de ninguna manera puede hablarse de triunfo de la reacción. La historia es como un forcejeo, una dialéctica compleja a largo plazo, aun los triunfos también son cortos y hay que saber acumular fuerzas para los próximos dos pasos adelante.

Ahora, cuando les dan de pronto el frenazo, muchos de los que votaron (por Macri en Argentina, por la oposición en Venezuela, por el NO en Colombia) se van a dar de nariz contra la pared y se van a preguntar qué hicimos. A veces el pueblo, engañado por la prensa y por ilusiones, tiene que confrontar la realidad y hay un sufrimiento inevitable.

Hay que tener mucho cuidado para que en los próximos dos pasos adelante no volvamos a cometer los errores que hemos cometido. La etapa anterior debemos entenderla como una escuela.

Ahora ha cobrado una fuerza y el pensamiento crítico debe dar un horizonte de largo plazo, pues una revolución que no llega a una descolonización del pensamiento, sigue siendo colonial.

Estamos en una situación colonial agobiante, pero mucho más sutil que antes y mucho más extractiva de nuestras riquezas. Los españoles nos robaron pequeñas cosas. Ahora nos roban hasta el alma.

A medida que voy creciendo, ganando años, pero no perdiendo juventud, voy viendo más la importancia de la filosofía

La filosofía permite saber que lo que nos proponen son fantasías e ir a la esencia de las cosas. Y ese es el origen de cualquier revolución. No quiero ponerme a citar clásicos, pero alguien dijo que una revolución sin teoría no es revolución.

La filosofía hay que pensarla por su contenido político, económico, psicológico porque el asunto no es hablar, sino de qué hablo.

Cuando le preguntan a un shamán, en una comunidad indígena quiché o guahibo, el sentido de la muerte, él cuenta un mito y le da un sentido. El filósofo puede comparar el distinto sentido que ha dado a la muerte cada civilización.

En Venezuela, la crisis se plantea en términos filosóficos entre gente que quiere dar de comer al hambriento y gente que, en nombre de principios modernos, están en contra de ese aspecto fundamental del cristianismo. Lo que les interesa es alimentar al capital.

La situación va a cambiar, pero no mañana ni pasado, ni en diez años, se va a llevar todo el siglo XXI. El que quiera hacer la revolución a fondo en vida, es un iluso, las revoluciones se hacen por siglos. Hay que echarse una mochila al hombro, de mucha alegría, y entrar a la historia, porque si no tienes alegría no vas a aguantar. Dimos un pasito atrás, ya veremos más adelante cuándo damos los próximos dos hacia adelante.

A continuación, una versión del diálogo completo de Dussel con el periodista Clodovaldo Hernández:

-En América Latina veníamos avanzando hacia una etapa de desarrollo de las fuerzas progresistas, y con ello de la discusión de temas como la descolonización y una nueva ética política, pero en los últimos años ha habido retrocesos por vía electoral o por otras vías. Usted, como el trotamundos que ha sido, ¿diría que va a triunfar la reacción, que va a imponerse la doctrina que nos estaba arropando en los años 90, el neoliberalismo, el fin de la historia, la postmodernidad?

-Bueno, el imperio, Estados Unidos, ha ido siempre modificando sus prácticas para detener la emergencia de los pueblos latinoamericanos. En algún momento fueron las dictaduras militares, después fue el atractivo de la expansión de las trasnacionales y el neoliberalismo. Pero, efectivamente, desde el fin del siglo XX, desde 1999, y debe decirse que por influencia de la experiencia muy particular de Venezuela, hemos presenciado el avance de las fuerzas progresistas. Hoy, cuando se siente la carencia de Hugo Chávez, se aprecia más su importancia, pues él es considerado por la izquierda y por la derecha como un parteaguas, es un hombre que dejó muchas cosas y cuya falta se hace sentir. Pero no se trata de individuos, sino de estructuras más generales, y de ahí en adelante (desde la Revolución Bolivariana) vivimos lo que llamamos la primavera política de América Latina, con Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil. Eso amplió la fisonomía de América Latina. Así lo reflejé en un libro de 2006, titulado Veinte tesis políticas, en el que planteaba que hay que repensar la política desde esta primavera. Por distintos factores internos y externos, estamos en una situación que podría describirse como que habíamos dado dos pasos hacia adelante y ahora hemos dado uno hacia atrás, pero de ninguna manera puede hablarse de triunfo de la reacción. La historia es como un forcejeo, una dialéctica compleja a largo plazo, aun los triunfos también son cortos y hay que saber acumular fuerzas para los próximos dos pasos adelante. Y esos pasos tendrán que darse porque estos gobiernos que están surgiendo, y hasta el NO de Colombia, están demostrando que sí, el pueblo ha sido desorientado. En el caso de Argentina, la gente que votó por Macri, en gran parte, ya está arrepentida y sufriendo los efectos. Con el pueblo brasileño va a pasar exactamente igual. Estaban montados sobre la alegría de los logros y lo que querían era disfrutarlos. Perdieron de vista que esos logros se habían alcanzado gracias a una conducción severa, objetiva, que había defendido los intereses del pueblo. Ahora, cuando les dan de pronto el frenazo, muchos de los que votaron se van a dar de nariz contra la pared y se van a preguntar qué hicimos. A veces el pueblo, engañado por la prensa y por ilusiones, tiene que confrontar la realidad y hay un sufrimiento inevitable. Claro que sufren más los que vieron el peligro, los que estuvieron en contra, pero también los que se dejaron atraer por espejitos. Hay que preparar los dos pasos adelante. Entender que no hay triunfo de los que están gobernando y tampoco la izquierda progresista debe creer que los logros que había alcanzado eran definitivos, toda vez que son muy perecederos, y aceptar que se han cometido errores, ha habido corrupción. El militante, a veces, es austero, disciplinado y luchador mientras está en la base, pero al llegar a posiciones de poder tiene un salario alto, se compra un auto, cambia de casa, y resulta que se corrompió. Hay que tener mucho cuidado para que en los próximos dos pasos adelante no volvamos a cometer los errores que hemos cometido. La etapa anterior debemos entenderla como una escuela.

-Esos próximos dos pasos adelante tienen mucho que ver, según numerosos análisis, con que haya una revolución cultural, que en la mente y en el alma de las personas se produzca de verdad un cambio revolucionario. ¿Que faltó en esta primavera para instaurar esa revolución en el terreno cultural?

-Bueno, uno ha estado entregado a este mundo de la filosofía desde los quince años de edad y ve la complejidad de este lenguaje de lenguajes, este metalenguaje muy complejo, que es una cierta visión orgánica, argumentada, histórica de la realidad. Es lo que va detrás de siglos, del pensamiento de Platón en Grecia, de Confucio en China o del Upanishad en la India. Y lo que estamos descubriendo es un pensamiento crítico que en América Latina comenzó hace cuarenta años. Cuando planteamos una filosofía latinoamericana de liberación se le quiso dar un sentido anecdótico. Lo profesores en Estados Unidos y Europa lo veían como el producto de una incultura, no de una cultura latinoamericana. Teníamos que golpear las puertas de las universidades, y nos rechazaban, no nos permitían ser profesores. Ahora (esta doctrina) ha cobrado una fuerza y el pensamiento crítico debe dar un horizonte de largo plazo, pues una revolución que no llega a una descolonización del pensamiento, sigue siendo colonial. Ni la izquierda esta vacunada de seguir siendo colonial. Hasta los sectores más vanguardistas, entre comillas, porque son dogmáticos. La tarea es difícil, pero ya la empezamos. Lo que debemos es tomar conciencia de cosas que estamos elaborando, que no dependen de EEUU o Europa, es algo nuestro porque partimos de una realidad distinta, hemos aprendido a pensar y ahora tenemos que ser responsables y hacer cambios mucho más profundos. Debemos tomar conciencia de que tenemos en la cabeza, en el fondo, una interpretación eurocéntrica de todo, tan profunda que cuando uno da ciertos ejemplos, la gente se espanta porque cómo es posible que yo viera las cosas de un modo tan unilateral, a la europea, negándome a mí mismo y justificando la dominación que sufría. Debemos entender que el último nivel de la dominación, y al mismo tiempo de la transformación histórica, es una cierta visión del mundo. Y a eso hoy le hemos llamado descolonización epistemológica. Epistéme significa ciencia, por lo que sería una descolonización filosófica, científica y tecnológica. Tenemos que ver que nuestro mundo latinoamericano, el que tenemos por delante, es colonial. No debemos seguir creyendo que ya en 1810 o 1820 nos liberamos de España y pasamos a ser independientes, pues caímos en manos de Inglaterra y EEUU, y por eso, como lo habían dicho Mariátegui y Martí, nos toca la segunda emancipación. Estamos en una situación colonial agobiante, pero mucho más sutil que antes y mucho más extractiva de nuestras riquezas. Los españoles nos robaron pequeñas cosas. Ahora nos roban hasta el alma. La dominación no es que haya un soldado en un destacamento español a cientos de kilómetros, sino que se metan en nuestras camas con la televisión y la propaganda. Por ejemplo, la oposición a esta Revolución Bolivariana es no solo de un conservadurismo económico, político, burgués, liberal: es histórica, cultural, y hasta espiritualmente y cristianamente colonial, no saben pensar lo nuestro, desprecian lo nuestro. Y el mismo pueblo a veces, tal es la influencia de la educación, los medios de comunicación, la televisión, llega a despreciarse a sí mismo y anhela salir. No podrá hacerlo, tendrá que aprender a revalorizar lo propio y a partir de allí construir un proyecto de felicidad.

-Venezuela vive una crisis bastante grave desde los puntos de vista económico y social. Y eso lleva a una vieja pregunta que mucha gente se ha hecho: ¿para qué sirve la filosofía?, y en casos como el nuestro, ¿para qué sirve cuando la persona está pasando necesidades o tiene hambre?

-Debo decir que esto es una convicción que he ido acumulando con los años, desde que era un joven licenciado de 23 años, hace casi 60. A medida que voy creciendo, ganado años, pero no perdiendo juventud, voy viendo más la importancia de la filosofía. No es un asunto de comer hoy, es comer mañana. Es, como decía un líder asiático, no es cuestión de darle a alguien, como limosna, un pescado, sino de enseñarle a pescar (bueno, si hay pescado, si el capitalismo no los ha matado a todos). Considero que es tanta la importancia de la filosofía que hasta me extraña que me pregunten para qué sirve. Sirve para cambiar el cerebro, la interpretación, para poder ver lo que nos están haciendo. Porque aparte de eso solo hay apariencias, la Coca Cola, la riqueza, el modelo americano… y los mismos ciudadanos americanos están completamente desilusionados de lo que son. Basta ver los dos candidatos que tienen. El pueblo no cree en ellos. Y ese pueblo, que parece ser la imagen de la democracia es un pueblo barbarizado, voy a atreverme a decirlo. Se le dan las noticias que convienen, casi todas norteamericanas. Van a Siria y la destruyen sin siquiera saber lo que es Siria. Destruyeron Alepo sin saber nada de ese lugar, destruyeron Bagdad, que es el centro de una cultura mundial, el origen de las matemáticas modernas, de la astronomía, un lugar donde vivieron grandes filósofos aristotélicos, que luego pasaron a Fez, a Córdoba y apenas llegaron a París en el siglo XIII. Bagdad es la Mesopotamia, el origen la cultura humana, allí estuvo Hamurabi, allí estuvo el pueblo de Israel en el exilio, allí empezaron a escribir la Biblia, en estilo cuneiforme. Y el señor Bush, que se dice cristiano fundamentalista de derecha, es un ignorante que no ve ni lo que tiene delante de la nariz, destruyó Bagdad sin saber que destruía la cuna de la Biblia. Bueno, la filosofía permite saber que lo que nos proponen son fantasías e ir a la esencia de las cosas. Y ese es el origen de cualquier revolución. No quiero ponerme a citar clásicos, pero alguien dijo que una revolución sin teoría no es revolución. En ese sentido, Hugo Chávez era un estadista excepcional en todo el mundo, que leía y estudiaba, que cuando hablaba mostraba los libros que había leído en la semana. ¿Qué presidente hace eso? Por cierto, los adversarios siempre se opusieron por atavismos eurocéntricos. Me gustaría ponerlos a discutir con mis colegas de la universidad y poderles probar que tienen una suma ignorancia, pues se dedican, cuando mucho, a comentar a los europeos. Les preguntan, ¿usted qué es?, y responden kantiano; ¿y usted?, hegeliano; ¿y usted?, comentador de Habermas… Señor, son repetidores, ¿dónde está la filosofía nuestra?, ustedes no son filósofos. Les llamo sucursaleros y lo son, de vergüenza. No se dan cuenta de que ni sus líderes los quieren. ¿Usted cree que Habermas va a querer a alguien porque está propagando su pensamiento? No, no lo va a respetar porque no ha hecho nada. El punto sería que criticara a Habermas y fuera más denso que él, desde Venezuela. Allí sí, hasta el propio Habermas diría “este me está serruchando el piso desde una situación distinta”. Pero no se animan porque son cobardes políticamente e ignorantes teóricamente.

-Usted ha postulado la necesidad de impulsar una filosofía de los pueblos originarios latinoamericanos. ¿Cómo puede instrumentarse esa filosofía, tomando en cuenta que en su mayoría fueron pueblos sin una lengua escrita?

-Mire, dice Aristóteles, y luego lo reiteraron Platón y los demás griegos, que el filósofo es mitopoyético (creador de mitos). Porque el mito es método para hacer filosofía, contra lo que piensan algunos analíticos, formalistas del lenguaje anglosajones que hoy tienen el poder político y filosófico en casi todos los departamentos de Filosofía en la Tierra y a los que solo les interesa el habla. La filosofía hay que pensarla por su contenido político, económico, psicológico porque el asunto no es hablar sino de qué hablo. El mito, decía mi profesor en la Sorbona, muy famoso, Paul Ricoeur, que el mito es un relato racional basado en signos. Si es racional das justificación, argumentas simbólicamente, no unívocamente. Hay que tener hermenéutica para saber interpretar los mitos para ver el contenido racional, no la parte estúpida, para chiquillos o inventada. El sabio crea mitos en el sentido de que pone relatos que son muy difíciles de interpretar. Por ejemplo, el relato de Adán y Eva es un mito en el sentido de Ricoeur, es una cosa muy seria, muy racional, no es para chicos, es para grandes, está cifrado simbólicamente. El tema no es el pecado original, sino la estructura de la falta moral hoy y siempre. Es un relato que corrige otro mito, el de Gilgamesh en la Mesopotamia, en el siglo V antes de la era común o cristiana, hace 25 siglos. Si yo leo solo al mito adánico, no entiendo nada porque no sé a quién corrige. Es un mito absolutamente actual, que me enseña cosas que en cada época puedo leer. El mito es un gran instrumento de la filosofía. Dirán que el mito no es filosófico, pero la filosofía tampoco es ciencia, sino que piensa el principio de la ciencia. El geómetra es un científico, pero el filósofo se pregunta qué es el espacio. El matemático es un científico, pero el filósofo indaga qué es un número, qué es la cantidad, va al fundamento de la ciencia. Cuando a un shamán, en una comunidad indígena quiché o guahibo, le preguntan el sentido de la muerte, él cuenta un mito y le da un sentido y el filósofo puede comparar el distinto sentido que ha dado a la muerte cada civilización. Eso ha sido clave porque unos, como los griegos, los hindúes y los indoeuropeos, decían que muere el cuerpo, pero el alma es inmortal. En cambio, los semitas, los de Babilonia, los palestinos, los egipcios, decían que muere todo el ser humano, pero luego resucita. Otro mito. Ninguno de los dos se puede probar científicamente, pero cada uno le da un sentido diferente a la vida. Si yo creo que el alma es lo bueno, lo divino, lo ingenerado y eterno, el cuerpo es el origen del mal, tener deseos sexuales es pecados, como creyó el pobre San Agustín. Osiris, tres siglos antes del fundador del cristianismo y 19 siglos antes de Engels y Marx, le preguntó al muerto: “¿Qué has hecho de bueno en la Tierra?”, y el muerto le respondió: “Le di de comer al hambriento, de beber al sediento, de vestir al desnudo y una barca al peregrino en el Nilo”. Todos eran principios vitales, relacionados con la carne. Para los semitas y para el fundador del cristianismo, dar de comer era la primera obligación, eso es una política, una economía, una concepción del mundo. En Venezuela, la crisis se plantea en términos filosóficos entre gente que quiere dar de comer al hambriento y gente que, en nombre de principios modernos, están en contra de ese aspecto fundamental del cristianismo. Lo que les interesa es alimentar al capital. El filósofo les muestra su contradicción. Así ocurre en otros países. Vengo de Colombia, allá hay un tal Uribe, un gánster. Es un país católico y ahora hay un papa que dice que la paz es importante, pero el señor Uribe dice que el papa es castro-cheguevarista. Y no vaya a ser que tenga razón, pero para el bien, porque él es un adorador de Satán. Satán come seres humanos, igual que el capitalismo. Pero Uribe jura que es cristiano. Lo que hablo no es una crítica de doce o quince años, sino de toda una historia mundial de 5 mil años, que ahora está en ebullición porque se acaba el eurocentrismo, la China y la India comienzan a crecer y habrá un mundo multipolar. La situación va a cambiar, pero no mañana ni pasado, ni en diez años, se va a llevar todo el siglo XXI. El que quiera hacer la revolución a fondo en vida, es un iluso, las revoluciones se hacen por siglos. Hay que echarse una mochila al hombro, de mucha alegría, y entrar a la historia, porque si no tienes alegría no vas a aguantar. Dimos un pasito atrás, ya veremos más adelante cuándo damos los próximos dos hacia adelante.




(LaIguana.TV/clodoher@yahoo.com)

Alatriste (Pelicula)




España Imperial, siglo XVII. Diego Alatriste, valeroso soldado al servicio de su majestad, combate en la guerra de Flandes. En una emboscada de los holandeses, Balboa, su amigo y compañero de armas, cae herido de muerte y le hace una petición que Alatriste promete cumplir: cuidar de su hijo Íñigo y alejarlo del oficio de las armas. Posteriormente, Alatriste, que malvive alquilando su espada, es contratado junto a otro mercenario, el italiano Gualterio Malatesta, para dar muerte a dos misteriosos personajes que viajan de incógnito a Madrid.


lunes, 24 de octubre de 2016

EZLN y CNI: la vía electoral como herramienta para luchar contra el sistema



Aunque a primera vista resulte una estrategia nueva o sorprendente, la vía electoral tampoco ha sido nunca desechada por los zapatistas como medio para transformar en lo inmediato la realidad existente.


Juan Luis de la Rosa Municio
Antropólogo y activista de derechos humanos


No a pocas personas nos ha sorprendido el contenido del comunicado conjunto que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) hicieron público el pasado 14 de octubre en el marco del encuentro realizado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, con motivo de la celebración del V Congreso Nacional Indígena.

En este comunicado, titulado “Que retiemble en sus centros la tierra”, el CNI y el EZLN acuerdan nombrar un Consejo Indígena de Gobierno, representado por una mujer indígena delegada del CNI, que, en nombre de ambas organizaciones, se presentará como candidata independiente en las elecciones a la presidencia del país en el año 2018.

Desde su aparición pública, el 1 de enero de 1994, el EZLN ha mantenido un posicionamiento abiertamente crítico y en contra del sistema capitalista. Un sistema que, según el discurso zapatista, explota, excluye y aniquila no sólo a los pueblos indígenas, sino a la sociedad en su conjunto. Es el Estado y las instituciones que lo conforman, incluidos los partidos políticos, los encargados de imponer y establecer, a través del poder oficial, el orden político y social que sirva mejor a los postulados e intereses del sistema capitalista: el neoliberalismo.

El EZLN ha reiterado una y otra vez, lo hace también en este último pronunciamiento junto al CNI, que su lucha no es por la toma del poder establecido. EZLN y CNI proponen la construcción y ejercicio de un contrapoder que, a través de la práctica diaria de nuevos modelos de organización social y de ejercicio del poder político desde abajo (el mandar obedeciendo) sirvan para que los pueblos puedan organizarse y gobernarse a sí mismos partiendo de modelos propios en los que se vean representados sus intereses, y particulares concepciones de entender la política y la sociedad. Esto puede ser entendido como un ejercicio de descolonización y desconexión de sus vidas del modelo occidental capitalista.

Las Juntas de Buen Gobierno zapatistas y otras prácticas autonomistas indígenas, llevadas a cabo por distintos pueblos representados en el CNI, representan la práctica cotidiana de este contrapoder que a corto plazo puede servir para resistir y defenderse de los embates del capitalismo, pero que, a largo plazo, edifica y consolida un nuevo orden político y social en el que el poder oficial (el mal gobierno) y las causas que generan opresión y exclusión a los pueblos son eliminadas.

Conscientes que para cambiar la particular situación de opresión y exclusión que el sistema capitalista ejerce sobre los pueblos indígenas de Chiapas hay que combatirlo a nivel global, el EZLN ha favorecido numerosos espacios de encuentro, debate y propuestas de acción (como el propio Congreso Nacional Indígena), pudiendo considerarse al EZLN como uno de los primeros movimientos precursores de conceptos como la antiglobalización y la pluriversalidad.

En estos eventos han participado numerosos movimientos sociales y otros sectores excluidos de la población, provenientes de diversos lugares del planeta, y a los que el EZLN ha apelado para conocer sus particulares luchas y reivindicaciones. Bajo un principio de respeto a la diferencia y a las prioridades que puedan tener cada colectivo (un mundo donde quepan muchos mundos), se han presentado ideas e iniciativas para que cada cual en su país o espacio se organice a su manera y vea cómo mejor hacer frente al capitalismo, siendo la meta final el lograr sustituir el sistema actual por otro(s) más justo(s) e incluyente(s) (Otro mundo es posible).

Aunque a primera vista resulte una estrategia nueva o sorprendente, la vía electoral tampoco ha sido nunca desechada por los zapatistas

En su particular manera de organizarse y de hacer frente al capitalismo, el EZLN, y también el CNI, han optado por una estrategia amplia. Por un lado, como ya hemos visto, han construido un contrapoder que permite el desarrollo e instauración de un modelo político y social alternativo al margen de las instituciones y el poder del Estado (prácticas autonomistas). Por otro, han llevado a cabo una serie de acciones encaminadas a intervenir dentro de la política oficial en aquellos asuntos que afectan a los intereses de los pueblos indígenas y otros grupos excluidos, tratando de dotarles así de mayores derechos y garantías que sirvan para atender a sus necesidades inmediatas y poner freno a los efectos que el capitalismo está ejerciendo sobre ellos en el día a día.

Algunos de los ejemplos de esta vía de lucha más institucional pueden ser: las negociaciones realizadas con el Gobierno mexicano sobre derechos y cultura indígenas (Acuerdos de San Andrés, 1996), la intervención en el año 2001 de delegados/as del EZLN y del CNI en el Congreso de la Unión (dentro del marco de la aprobación de la nueva Ley Indígena), las propuestas de redacción de una nueva Constitución política para el país, recogidas en la II y VI Declaración de la Selva Lacandona (1994 y 2006), etc.

Aunque a primera vista resulte una estrategia nueva o sorprendente, la vía electoral tampoco ha sido nunca desechada por los zapatistas como medio para transformar en lo inmediato la realidad existente. Eso sí, siempre partiendo desde una concepción anticapitalista y sin perder el horizonte de construir desde abajo un nuevo orden social y político.

En este sentido, EZLN y CNI hablan en su último comunicado de que son muchas las agresiones que sufren los pueblos indígenas a causa del capitalismo. Una situación que les puede llevar a desaparecer en un breve espacio de tiempo. Las prácticas autonomistas, aunque han servido para avanzar en la construcción de un modelo político y social alternativo y han mejorado la situación cotidiana de los pueblos, no han sido del todo suficientes para resistir y defender a estos pueblos de las consecuencias negativas que sobre ellos tiene la imposición de un modelo de desarrollo neoliberal capitalista.

Para defenderse y poner freno a esta desesperada situación, EZLN y CNI proponen el marco de las elecciones electorales a la presidencia del país como espacio donde poder desmontar desde abajo el poder que desde arriba se les impone. No se trata de tomar el poder para perpetuar el sistema, sino de forzar y posibilitar que los pueblos indígenas y la sociedad civil en general consigan un espacio desde donde poder visibilizarse y tener la posibilidad de seguir organizándose, fortaleciendo y desarrollando sus propias alternativas antisistémicas de contrapoder.

El cómo desarrollar esta estrategia y el cómo puede servir como medio eficaz para alcanzar los resultados que de ella se esperan son aspectos que todavía no están claros y que a día de hoy se están debatiendo. EZLN y CNI declaran el Congreso en asamblea permanente y pasan a consultar a cada uno de sus pueblos y comunidades la nueva propuesta.

En el caso de que ésta sea aprobada, asistiremos a una nueva etapa de la lucha zapatista e indígena en México, en la que, sin renunciar a sus principios básicos y lucha por la autonomía, se sumará un nuevo escenario y forma de acción colectiva. El tiempo y la praxis indicarán si es una estrategia efectiva para subvertir el poder.

viernes, 21 de octubre de 2016

Armando Durán denuncia por secuestro al presidente


Tras la eliminación de la Ley de Amnistía en julio de 2016, la primera denuncia que recibió la Fiscalía fue contra el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, y los otros cuatro exmiembros de la comandancia general de la guerrilla del FMLN. Armando Durán fue secuestrado por el Ejército Revolucionario del Pueblo en 1986 y 30 años después finalmente puede reclamar justicia. No cree en perdones y olvidos. "Porque el secuestro es una cosa terrible", dice. Esta es su historia. Una historia que relata con rabia y dolor.
 
 
Sergio Arauz
elfaro


 
Armando Durán vuelve al punto preciso donde un pelotón del Ejército Revolucionario del Pueblo lo secuestró el 7 de diciembre de 1986. Durante 37 días fue obligado a recorrer la Bahía de Jiquilisco y sus alrededores, eludiendo bombas y balas, mientras su familia procuraba cumplir con las exigencias para el rescate. Armando Durán ha demandado ante la Fiscalía a los excomandantes generales del FMLN.

Armando Durán vuelve al punto preciso donde un pelotón del Ejército Revolucionario del Pueblo lo secuestró el 7 de diciembre de 1986. Durante 37 días fue obligado a recorrer la Bahía de Jiquilisco y sus alrededores, eludiendo bombas y balas, mientras su familia procuraba cumplir con las exigencias para el rescate. Armando Durán ha demandado ante la Fiscalía a los excomandantes generales del FMLN. "Quiero que paguen", dice. Foto de El Faro / Víctor Peña.

Solo hasta cuando bajó del Jeep Willys, Armando se enteró del motivo del retén.

—Mirá —le notificó el guerrillero que estaba a cargo del operativo—: en este momento te encontrás en calidad de secuestrado del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Te vamos a mover de aquí por tu seguridad y la nuestra.

Vio cómo le ponían una pañoleta estampada con las siglas del FMLN que le cubría la mitad del rostro, y comenzó a caminar escoltado por el pelotón de hombres armados.

Ese domingo 7 de diciembre de 1986, con el sol de las 10 de la mañana, Armando Durán no pudo despedirse de su hermana ni de su cuñado. Junto a la escuadra de guerrilleros se encaminó por una calle de tierra y en segundos el grupo se perdió de vista al internarse en el bosque salado que rodea la Bahía de Jiquilisco, en Usulután. “Entonces escuché una ráfaga de balas", recuerda Armando, 30 años después. Y temió lo peor. "Pensé en mi hermana y mi cuñado”, que lo habían acompañado en su automotor hasta el punto en que los detuvieron los hombres armados.

Armando Durán tiene 62 años y habla de su secuestro como si hubiera ocurrido ayer. Armando no ha olvidado. Nunca olvidó. Y cuando el pasado 13 de julio se enteró de que, finalmente, la Sala de lo Constitucional había eliminado la Ley de Amnistía de 1993, se apresuró a leer la sentencia. Ávido, reparó en que los crímenes de guerra y los de lesa humanidad quedaban desprotegidos y, posiblemente gracias a su formación autodidacta en materia de derecho, concluyó que su caso era perseguible. Que, finalmente y después de 30 años de estar rumiando su caso, tenía una oportunidad ante el sistema. Al siguiente día, el 15 de julio, empezó a trabajar en su archivo y preparó su caso. 13 días más tarde llegó a la Fiscalía General de la República a denunciar a la que fuera Comandancia General del FMLN, de la que fue parte el hoy presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.

—¿Qué busca, Armando?

—La Ley de Amnistía impidió que yo pidiera justicia. He esperado 30 años para poder hablar como víctima y exigir justicia.

—Para usted, ¿qué es justicia?

—Justicia es que me paguen lo que me robaron... ¡es que me robaron!

Cuando Armando habla de que le robaron no se refiere solo a lo material. Su familia, por supuesto, tuvo que entregar dinero y una serie de bienes a cambio de la liberación después de 37 días de secuestro. Antes del secuestro, Armando y su familia habían estado aportando a la guerrilla forzosamente lo que esta llamaba "impuesto de guerra". Y Armando reclama por eso, pero cuando él habla de que le paguen también reclama por el sufrimiento de aquellos días y aquellas noches en que varias veces se sintió al borde de la muerte. Y eso no se lo pagarían con dinero.

—¿Quiere verlos en la cárcel?

—¡Claro! Quiero verlos presos... ¡no es poca cosa lo que me hicieron! —dice este hombre, que no ha olvidado lo que vivió hace 30 años.

Armando nunca olvidó. Se dice una persona de derechas, pero no cree en el perdón y el olvido que durante 23 años ha predicado el derechista partido Arena. Fue durante el primer gobierno de Arena cuando se diseñó y aprobó la Ley de Amnistía de 1993. El 15 de marzo de ese año El Salvador se estremecía cuando la Comisión de la Verdad publicaba su informe "De la locura a la esperanza", que reseñaba los episodios de las más graves violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la guerra civil salvadoreña. Los señalamientos por las atrocidades apuntaban, por abrumadora mayoría, a responsabilidad de las fuerzas gubernamentales (un 66 %), y una cantidad muy pequeña de los casos investigados por la Comisión (un 3.3 %) apuntaban a la guerrilla del FMLN. El resto se atribuía en conjunto a los "grupos paramilitares", "los escuadrones de la muerte" y "hombres armados no identificados".

Un día después de que se revelara el informe de la Comisión de la Verdad, el presidente Alfredo Cristiani apareció en cadena de televisión para anunciar al país la inminencia de una ley que iba a lanzar tierra sobre aquellos crímenes. "Apoyamos una amnistía general y absoluta. Eso quiere decir que aquí hay borrón y cuenta nueva”, dijo el gobernante.

Armando, como muchos jueces y como la Fiscalía a lo largo de los años, veía en aquella ley el impedimento para hacer el reclamo que ahora hace. Y el FMLN, convertido en diciembre de 1993 en partido político, también se pasó años reclamando la eliminación de la ley. Entonces se llegó el 13 de julio de 2016. La sentencia que eliminó la Ley de Amnistía habilita a los jueces para conocer, juzgar y sentenciar casos de la guerra civil, sin importar si están incluidos en el informe de la Comisión de la Verdad o no. La Sala dispuso que es procesable todo caso que no haya supuesto un delito cometido estrictamente en el fragor de la batalla que pueda calificar como crimen de guerra o contra la humanidad. Los magistrados constitucionalistas, además, resolvieron que en la persecución de estos delitos se puede hacer imputaciones penales por autoría intelectual en virtud del funcionamiento vertical tanto de la Fuerza Armada como de las fuerzas guerrilleras. Eso supone una presunción de autoría intelectual por parte de los altos mandos guerrilleros. "Se establece la existencia del aparato organizado de poder como criterio de imputación penal y como criterio selectivo de los casos no sujetos a amnistía", resolvió la Sala. "Los autores materiales o directos generalmente actuaron bajo la dirección de los jefes máximos de las estructuras militares, paramilitares y guerrilleras a las cuales pertenecían."

Armando nunca se creyó lo de perdón y olvido. Y ahora tampoco cree en el discurso que ha adoptado el FMLN hoy que es gobierno. Después de décadas de demandar la eliminación de la Ley de Amnistía por considerar que era un impedimento para el acceso a la justicia, una vez que la Sala emitió su sentencia los efemelenistas salieron a tildar la resolución, cuando menos, de inconveniente. Algunos dirigentes efemelenistas y el mismo gobierno han propuesto la justicia transicional, es decir, una ley que obligue a exponer la verdad sobre lo ocurrido pero que exima de responsabilidad penal a quienes sean encontrados culpables. Armando no cree en eso. "Quieren evadir responsabilidades, no pagar”, dice. Y cuando habla de pagar, lo dice en sentido figurado. “¿Qué significa que paguen? Es que los que resulten culpables paguen con la cárcel".

En este punto, Armando recuerda cómo los secuestros se volvieron una práctica sistemática durante la guerra civil, particularmente por responsabilidad de una de las cinco fuerzas que dieron nacimiento al FMLN en 1980: el Ejército Revolucionario del Pueblo. El ERP hizo del secuestro y asesinato de alcaldes y otros personajes un arma de guerra, y Armando lo sabe. "Es necesario que exista un precedente: tal vez mi caso ayuda a hacer justicia en el sentido de que muchos de los que fueron secuestrados no tuvieron la suerte de haber salido vivos. Murieron y sé que fueron muchos”, dice, para terminar de explicar qué entiende por justicia.

El secuestro de Armando Durán es el primer crimen de guerra que se denuncia ante la Fiscalía tras la eliminación de la Ley de Amnistía. Eso, a pesar de que durante 20 años pareció que quienes más temían a posibles consecuencias de un desmontaje de la ley eran los sectores vinculados a la extrema derecha, los que gobernaron en aquellos años previos a 1992 y los mismos militares que hicieron la guerra. Pero terminó la amnistía y el primer caso en que se demanda que el Estado persiga penalmente apunta a excomandantes del FMLN. Esos que hoy piden amnistía penal a cambio del reconocimiento de los crímenes.

Durante los 37 días en que su vida estuvo en manos de los guerrilleros, Armando Durán fue obligado a caminar por campos minados, a dormir en terrenos que eran bombardeados al menos dos veces por semana por la Fuerza Aérea Salvadoreña. Tuvo que huir de las balas en enfrentamientos como si fuera un guerrillero más, con la diferencia de que él carecía de entrenamiento previo, y se vio forzado a soportar hambre, frío y la sensación de la inminencia de la muerte.

***

Fue Stella quien recibió la llamada con la que empezó la tragedia familiar. Aquel domingo 7 de diciembre de 1986, uno de los trabajadores de la empresa de la familia llamó para pedir una reunión en una de las tres salineras de la familia Durán ubicadas en la Bahía de Jiquilisco. Los trabajadores exigían un incremento salarial, era plena temporada de producción de sal y las labores no podían interrumpirse. La familia Durán vivía de la exportación de sal a Guatemala.

Stella y su hermano, Armando, salieron de San Salvador a las 5 de la mañana. Los acompañaba Benjamín, esposo de otra hermana de Armando.

A las 7 a.m. llegaron al caserío Salinas del Potrero, donde los Durán tenían sus salineras. Unos 700 metros antes de llegar a la propiedad, con Armando al volante del Jeep Willys, alcanzaron a ver a unos hombres vestidos de verde olivo armados con fusiles. Benjamín creyó que era el ejército, porque los hombres armados le parecieron bien uniformados y bien armados. No tenía por qué saber que el Ejército Revolucionario del Pueblo ya acostumbraba el uso de los AK 47 soviéticos, pistolas Browning 9 milímetros y arreos de combate estadounidenses.

El Jeep Willys en el que iban paró a la señal de los hombres de verde olivo.

—Mire, ¿qué tal por allá arriba en la carretera? —le preguntó a Armando el hombre que se acercó a la ventana del auto.

—Todo bien —respondió.

—¿No han visto cuilios?

Cuando Armando oyó la palabra "cuilios" comprendió que quienes los habían detenido no eran militares, sino guerrilleros. "Cuilios" es el término despectivo con que se aludía a los policías o a militares.

El guerrillero pidió el documento de identidad de Armando y detuvo su mirada en los rostros de los otros dos ocupantes del vehículo. Comparó la foto del documento con la cara de Armando.

En todo ese tiempo no les permitieron bajara del carro. Los Durán notaron pronto que en realidad aquel grupo de hombres armados tenía también a mujeres armadas.

Estuvieron en el vehículo varado cerca de una hora. El personal del retén se comunicaba por radio y daban información y al parecer recibían instrucciones... Armando, Stella y Benjamín estaban sorprendidos de lo que les parecía un procedimiento minucioso y casi impecable. La comunicación por radio era fluida, las claves militares parecían bien trabajadas. Transcurrió hora y media más hasta que, a las 9:30 a.m., apareció en la escena otro contingente de gente uniformada. Eran unos 15 guerrilleros que se sumaban a los más o menos 25 que los habían detenido. Había unas 40 personas armadas, entre hombres y mujeres.

—¿Tú eres el licenciado Durán Hernández? —preguntó el guerrillero que había revisado la cédula de identidad personal de Armando.

—Sí.

—Mirá, ¿me podés hacer un favor? ¿Te podés bajar del vehículo?

—¿Y por qué? Si solo vamos a la propiedad... los trabajadores nos están esperando.

—Solamente te quiero decir algo.

Lo que el hombre de verde olivo quería comunicar a Armando era que en ese momento lo estaban secuestrando.

***

Armando tiene en su poder una serie de documentos con los que pretende probar que fue víctima de secuestro. Por ejemplo, tiene un intercambio de cartas con una oficial de la Cruz Roja en las que gestiona que el organismo de socorro internacional emita un documento que haga constar que el secuestro existió y que su familia lo hizo de conocimiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) mientras Armando estaba cautivo.

Otro documento es una carta emitida por el CICR desde su sede, en Ginebra. En ella, la Cruz Roja reconoce que un representante del FMLN -al que la organización no identifica por su nombre- le informó a inicios de 1987 que Armando había sido liberado. Además, la carta menciona que en sus archivos en Ginebra hay un resumen de su caso. "CIRC ​​tuvo un contacto con un representante del FMLN en el 13/01/1987 y luego otro contacto en el 01.23.1987. La segunda vez, el representante del FMLN informó al CICR ​​que el Sr. Salvador Armando Durán Hernández había sido puesto en libertad hace unos días. La información de la liberación se verificó mediante una llamada a la familia en el 28/01/1987 y luego se cerró el caso.”

El CICR había recibido la denuncia del secuestro y fue informada por la misma guerrilla sobre la privación de libertad y la posterior liberación. El CICR verificó la liberación con una llamada telefónica a la familia.

Una oficial de la Cruz Roja que pidió que no se le identificara confirmó a El Faro la autenticidad del documento que confirma tres cosas: que la familia de Armando denunció un secuestro hace casi 30 años, que la Cruz Roja sirvió de intermediaria en aquel caso, y que un miembro del FMLN les confirmó que Armando había sido liberado. Armando cree que estos documentos sustentan con solidez su caso ante la Fiscalía. Uno de los fiscales que conoce el caso dijo a este periódico que la denuncia de Armando es la primera tras la eliminación de la Ley de Amnistía.

Armando tiene en sus manos mucha documentación reveladora. Por ejemplo, una carta con membrete del FMLN fechada 23 de agosto de 1993. Es decir, ocho meses después de que la otrora guerrilla se convirtiera en partido político. En esa carta, firmada por Edmundo López como representante de la Secretaría de Asuntos Agrarios del FMLN, el partido de izquierdas reconoce que había tenido bajo su poder una propiedad inmueble de la familia Durán en la zona de las salineras y anuncia que da permiso a los dueños para que la recuperen. "En vista de que la propietaria no desea vender, se le autoriza a tomar posesión material de la propiedad antes mencionada", dice la carta.

La familia Durán tuvo que dejar la explotación de las salineras y dedicarse a otro rubro económico.

Armando respira rabia cuando habla de su caso. Cuando habla de su herida. Su voz áspera se queja de un dolor que le escuece. “La Ley de Amnistía realmente fue un arreglo entre victimarios”, reflexiona.

La Fiscalía tomó su denuncia el 26 de julio de este año. Tres días más tarde -el 29 de julio- la oficina contra crimen organizado de la Fiscalía abrió la investigación por el delito de secuestro. En el expediente la víctima es Armando y los denunciados son el FMLN y la comandancia general.

El Faro llamó a Eugenio Chicas, secretario de comunicaciones de la Presidencia, para pedirle un pronunciamiento sobre la denuncia contra el presidente por este secuestro. Chicas no contestó ninguna de las llamadas que este periódico hizo a su teléfono celular desde el 2 de octubre para hablar de este tema. Los días 2 y 3 de octubre se le envió vía Whatsapp unos mensajes en los que se le explicaba el motivo del contacto, pero nunca respondió. El 5 de octubre, El Faro pidió a una empleada de comunicaciones de la Presidencia que informara a Chicas que este periódico lo buscaba y que requería una declaración oficial. Ese mismo día la empleada confirmó que Chicas ya estaba enterado del tema, y que respondió que no iba a hacer declaraciones al respecto.

***

Stella Durán casi nunca habla de ese episodio. Aunque dice que recuerda casi a la perfección el día en que Armando se perdió, forzosamente, junto al pelotón de guerrilleros. Ella y su cuñado intentaron negociar en el momento.

Una vez que se llevaron a Armando, uno de los hombres de verde olivo le confirmó que su hermano había sido secuestrado. Ella se bajó del Jeep Willys y les preguntó cuánto dinero querían. Platicó debajo de un amate con uno de ellos y le explicó que podía intentar conseguir algún dinero si acordaban la cantidad. No quería que se llevaran a su hermano. Stella les lloró y les insistió en que intentaran negociar ahí mismo, pero la respuesta fue negativa.

—No, no podemos hacer ninguna negociación porque no está en nuestras manos eso —recuerda que le dijo el hombre armado bajo aquel amate. Luego le dijo que la decisión correspondía a comandantes.

Ese mismo hombre le dijo que se comunicaría con la familia Durán en otro momento. Luego les pidió que se marcharan. Se subieron al Jeep. Stella quería ir a la salinera, pues sospechaba que su hermano podía estar ahí. Pero su cuñado, Benjamín, optó por la prudencia y le insistía en regresar. En esa discusión estaban cuando escucharon una ráfaga de disparos. Huyeron hacia Usulután, a la casa de la madre de los Durán.

En la casa materna Stella rompió en llanto. Dos días después, el martes 9 de diciembre, por medio de un hombre al que no conocían, la guerrilla envió un mensaje: para liberar a Armando ponía como condición la entrega de 200 mil colones (el tipo oficial de cambio era de 2.5 colones por cada dólar), dos mimeógrafos marca Pelican, dos generadores de electricidad marca Honda, 15 fardos de tela verde olivo, 300 vacunas contra el tétanos y un fertilizante que las fuerzas guerrilleras utilizaban como insumo para fabricar explosivos.

***

Casi 30 años después de su secuestro, Armando Durán vuelve a la casa deshabitada donde fue liberado por la guerrilla la mañana del 13 de enero de 1987. Su voz se quiebra cuando evoca en este inmueble aquellos días en que temió morir y en que creyó que su familia lo había olvidado a su suerte. Fue en esta casa donde el comandante Chungo le justificó el secuestro y le anunció que podía marcharse a casa. Foto de El Faro / Víctor Peña.

Casi 30 años después de su secuestro, Armando Durán vuelve a la casa deshabitada donde fue liberado por la guerrilla la mañana del 13 de enero de 1987. Su voz se quiebra cuando evoca en este inmueble aquellos días en que temió morir y en que creyó que su familia lo había olvidado a su suerte. Fue en esta casa donde el comandante Chungo le justificó el secuestro y le anunció que podía marcharse a casa. Foto de El Faro / Víctor Peña.

Armando no supo detalles de la negociación hasta que recuperó su libertad y fue Stella quien se encargó de todo. “Me movían dependiendo de la situación de las maniobras militares del ejército”, relata Armando. En su primera noche no pudo dormir porque el grupo guerrillero que lo tenía cautivo sufrió un ruidoso ataque de helicópteros. Por supuesto, esos ataques eran más que ruido. Por lo general, recuerda, eran ataques de dos o tres aeronaves que disparaban sus ametralladoras Gatling de calibre 0.5 pulgadas hacia zonas donde el gobierno sabía que había fuerzas guerrilleras. Las Gatling 0.5 pueden rociar 3 mil balas por minuto. Esa primera noche los guerrilleros encontraron un refugio para Armando: una canaleta de regadío que atravesaba una hacienda ganadera en el centro-sur del departamento de Usulután. Armando no sabe dónde exactamente estaban esa noche, pero sí sabe que los helicópteros arremetían desde la costa. “Entraban bien suave... venían casi al ras de los manglares. Cuando ya tenían el objetivo, se venían en picada”, recuerda.

Durante su cautiverio, aprendió que antes de cada ataque del grupo de helicópteros de la Fuerza Aérea aparecía un avión de reconocimiento, al que la guerrilla llamaba “ran”, que sobrevolada la zona. Durante su cautiverio, casi todas las noches escuchó, huyó o se refugió de ataques de este tipo. Los días que no huyó ni se refugió de las balas de las Gatling, sufrió, cual guerrillero, ataques terrestres de las fuerzas del gobierno.

La noche del 17 de diciembre de 1986 el grupo de Armando huyó por uno de los canales en la desembocadura del río Lempa, después de detectar en las cercanías a una de las Patrullas de Reconocimiento de Largo Alcance (PRAL), como se llamaba a un grupo de la Fuerza Armada cuya especialidad era penetrar zonas ocupadas por guerrilleros para dar coordenadas exactas al grupo de helicópteros o a aviones bombarderos. Esa noche Armando sintió más temor de morir. “A mí lo que me daba miedo es que nos fuimos a un lugar muy despejado, sin árboles, y si llegaba el helicóptero sí nos mataba”.

Una vez concluyeron que había pasado el peligro de ataque aéreo, volvieron a la protección del bosque salado. Llegaron a La Tirana, una zona muy pobre en la costa del sur de Usulután. Pasaron dos horas en la oscuridad de la espesura de los manglares y luego a Armando lo subieron a un bote muy estrecho en el que también se embarcaron cuatro guerrilleros. En realidad había ocurrido una ofensiva terrestre del ejército. Hasta entonces, Armando se las había ingeniado para llevar un registro mental de sus días de secuestro. Pero en aquella soledad entre canales y manglares, huyendo de los militares, perdió la noción de los días. Cree que estuvo casi una semana en esa zona. “Hasta que pasó la invasión militar entonces nos llegaron a avisar que podíamos salir. Salimos en la noche, por protección”, cuenta Armando. Cree que en esos días lo tuvieron en la isla Montecristo.

Tres ex mandos medios del ERP consultados por El Faro explicaron que hasta 1983, el comandante de la organización responsable del departamento de Usulután fue Juan Ramón Medrano. Luego la responsabilidad recayó en la comandante "Mariana", cuyo nombre verdadero es Ana Sonia Medina Arriola.

Según estas tres personas, Mariana era responsable de tres puntos del Frente Suroriental del ERP. Medina Arriola, jefa de inteligencia militar de la guerrilla, es ahora una de las propietarias de un canal de televisión, el 27, cuya frecuencia utiliza por ahora la Iglesia Elim. En ese equipo estaba también el ahora diputado Roger Blandino Nerio, conocido en aquella época como Jeremías. Medina Arriola no respondió ni las llamadas a su teléfono celular ni un mensaje de texto ni uno de voz en los que El Faro le pedía una entrevista.

El Faro también entrevistó a tres exguerrilleros que en aquella época combatieron en Tierra Blanca, la zona de Jiquilisco donde fue secuestrado Armando. Coincidieron en que la práctica de los secuestros por parte del ERP dependía de los mandos de cada frente de guerra. Tierra Blanca tuvo durante casi toda la guerra como su jefe guerrillero local al comandante “Chungo”. Los tres excombatientes dijeron no recordar el nombre verdadero de Chungo. Los tres también coincidieron en que cada zona tenía autonomía como para realizar los secuestros que considerara necesarios para buscar provisión de fondos o pertrechos de guerra. Añadieron que Chungo ya murió.

El antecesor de Mariana como responsable de Usulután tampoco quiso conceder una entrevista. Vía telefónica sostuvo que todas las explicaciones que él pueda dar sobre decisiones y acciones durante la guerra civil están ya plasmadas en un libro de su autoría. "Lea mi libro. Eso es lo que yo puedo opinar”.

Uno de los ex mandos medios del ERP consultados por El Faro accedió a hablar sobre los secuestros.

—¿La comandancia general del ERP pudo conocer de un secuestro perpetrado en Tierra Blanca cuyo rescate fue de 50 mil colones?

—No necesariamente. Los secuestros eran una práctica común, pero en muchos casos eran ordenados por líderes locales.

—¿Un secuestro cuyo rescate era de 50 mil colones no lo conocía la comandancia del ERP?

—No. La comandancia básicamente se ocupaba de cosas estratégicas. El secuestro de Roberto Poma sí era estratégico, el secuestro de la hija del (presidente) Duarte era importante, pero Atilio (Joaquín Villalobos, dirigente principal del ERP) no estaba ni tenía que estar al tanto de lo local.

—¿Recuerda a los comandantes Mariana y Jeremías?

—Sí. Pero ellos, le voy a ser franco, ni se aparecían por esa zona. Ellos no se metían en lo local.

Armando no ha olvidado. Nunca olvidó. Por eso, 30 años después de su secuestro, tiene identificados a dos de los exguerrilleros que estuvieron en uno de los campamentos donde estuvo cautivo. Pero los nombres de esas personas se los guarda para empujar su causa en la Fiscalía, a la que ya se los ha aportado. También recuerda el seudónimo de la única persona que casi siempre estuvo a su lado. Le decían Zulma. “Mi brigadista era una guerrillera que se llamaba Zulma. Otro se llamaba Hilario". Y sabe qué ha sido de ellos: "Los dos ya murieron”.

Armando ha pasado la mitad de su vida investigando sobre las personas que lo secuestraron. Se le volvió una obsesión. Asegura que recuerda bien los rostros de sus secuestradores. Sobre Chungo confirma la versión de los exmiembros del ERP. "Murió hace casi un año, de muerte natural. Yo lo vi un par de veces en esta zona", dice, el día en que volvió con El Faro a Tierra Blanca, exactamente al punto en que a las 7 de la mañana del 7 de diciembre de 1986 lo detuvo el retén guerrillero.

***

Armando conoció a Chungo en vísperas de la Navidad de 1986. El 23 de diciembre el comandante Chungo mandó que le llevaran de urgencia al secuestrado. Armando se llenó de esperanzas: creyó que Chungo iba a anunciarle que las negociaciones con la familia iban por buen camino y que su liberación era inminente. Llegó al campamento de Chungo en la noche. Estima que en ese lugar, cercano al caserío Las Arañas, en el bajo Lempa, había unos 120 guerrilleros. El episodio terminó con profunda tristeza para Armando.

Llegó donde Chungo. Al tenerlo enfrente, Armando tomó la iniciativa y buscó respuestas sobre su futuro:

—Chungo, ¿podemos hablar?

—Mirá, fijate que no hay nada. No hay negociación todavía —respondió Chungo, adelantándose a los pensamientos del secuestrado.

—¿Por qué?

—No sé —fue la escueta respuesta que recibió. Y eso fue todo. Chungo nunca le dijo para qué lo había llamado.

"Me sentí muy mal", dice Armando. Ese día se le derrumbaron las esperanzas de una pronta liberación. Rompió en llanto. En su mente resonaron las palabras recientes de un guerrillero, que le había dicho que podía estar hasta años secuestrado y le había advertido que si las negociaciones no avanzaban rápido, la guerrilla podía trasladarlo a Morazán.

Al día siguiente, la víspera de Navidad, Armando recibió algo de su familia: una frazada y una bolsita de dulces. Pero lejos de darle felicidad, recibir aquella frazada y aquellos dulces lo sumieron en la depresión. “Yo me puse más deprimido porque era Navidad y no me habían mandado nada más. Pues sí, como uno secuestrado se le viene un montón de sentimientos encima... yo pensé que me habían olvidado".

Solo hasta recuperar su libertad Armando se enteró de que su familia sí le había enviado más cosas.

A las 7 de la noche del 24 de diciembre le dijeron que iban a liberarlo. Descansó en una hamaca un rato y, después de la aguda desazón de la noche anterior, sintió algún alivio. Pero a la medianoche sobrevino un ataque aéreo y lo levantaron para escurrirse en el bosque.

***

—Armando, ¿por qué no demandó sólo a los comandantes del ERP?

—Yo he denunciado al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Es que a mí me dijeron que era una institución. Una heredó a la otra, la de aquella época y la de ahora. Es una denuncia contra Shafick Hándal, Joaquín Villalobos, Francisco Jovel, Eduardo Sancho y Salvador Sánchez Cerén. Esa es la denuncia en sí. No es contra la comandancia, es contra las cinco personas, que eran comandantes del FMLN. Así dice la denuncia que puse.

Y mientras Armando se movía aquellos días en zonas de guerra, Stella estaba al frente de las negociaciones. Y por eso ella también conoció a Chungo.

La primera reunión para discutir la liberación de Armando ocurrió en una de las salineras. Ahí les dijo que era imposible conseguir 200 mil colones, pero que los bienes que le habían pedido sí los podía entregar poco a poco. Al final acordó pagar un rescate de 50 mil colones. Su contraparte en la guerrilla era Chungo.

Stella estaba muy preocupada: un guerrillero que actuaba como vocero del grupo que había cometido el secuestro le había advertido que si no cumplía con todo lo solicitado como rescate, tal vez no volvería a ver vivo a su hermano.

Su hermano no tenía idea, pero el 15 de diciembre Stella entregó las dos plantas eléctricas marca Honda. Las llevó en un pick up conducido por un motorista que tenía el visto bueno de Chungo. Ese día Stella dijo a Chungo que su situación era muy apremiante porque debido a la ocupación de sus propiedades, no tenía sal para vender. Por lo tanto, a lo sumo podía juntar 30 mil colones. Chungo no le respondió.

Pocos días después, Stella recibió una carta escrita a máquina firmada por el FMLN en el que los guerrilleros la apremiaban a que atendiera las exigencias del secuestro.

Unos días antes de Navidad entregó la tela verde olivo y envió unos regalos para Armando. Envió más que la frazada y los dulces que él recibió. Por ejemplo, le envió manzanas y uvas, pero estas no llegaron a su destinatario y eso provocó que el secuestrado temiera que su familia lo estaba abandonando a su suerte.

La Navidad fue un día triste. Stella se la pasó llorando, pues no podía sacar de su mente la amenazante carta en que el FMLN le exigía que cumpliera lo que le habían pedido. Finalmente, sin embargo, Stella pudo juntar los 50 mil colones y el resto de bienes exigidos y entregó todo.

***

Armando fue liberado el 13 de enero de 1987.

Cerca de las 11:30 de la noche del día 12, llegó una guerrillera y le informó que debía estar de pie a las 3 de la mañana. La guerrillera le dijo que no le quería dar falsas esperanzas, pero que por el tipo de movilización de tropas, ella sospechaba que había una posibilidad de que fuera liberado.

Caminaron hasta llegar a las Salinas de Sisiguayo, un caserío ubicado tres kilómetros al sur de las Salinas del Potrero, punto donde había sido secuestrado el 7 de diciembre del año anterior. En Salinas del Sisiguayo tomaron un bote y se transportaron a través de los canales hasta las Salinas del Potrero. Lo llevaron por agua.

Desembarcaron en una salinera y mientra caminaba alcanzó a distinguir a su hermana, que llegaba por otro rumbo. En ese momento Armando creyó que era el momento de la liberación. Luego también observó que se había presentado al lugar el comandante Chungo. Chungo lo invitó a entrar a una casa deshabitada a escasos pasos de ahí.

—¿Y qué le dijo Chungo?

—Me llamó y me dijo: "Armando, vos sos para nosotros una persona honorable, pero lamentablemente el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional necesita recursos para su guerra de liberación". Después me dijo que podía irme a mi casa.

Salió de la vivienda deshabitada y ya estaba afuera su hermana. Chungo les dijo que podían evacuar la zona con total seguridad.

—¿Y qué pasó después?

—Luego de eso empieza mi proceso de adaptarme de salir del estrés...

La denuncia de Armando en la Fiscalía ya avanzó: la Fiscalía ya ha hecho entrevistas a algunos testigos, que están agregadas al expediente en el que consta el extenso relato de Armando y que engrosan algunos documentos como aquellos que Armando fue celosamente guardando durante estos 30 años mientras se llegaba el momento propicio para buscar justicia. Porque Armando nunca olvidó. "Porque un secuestro es una cosa terrible", dice.
 
 
 
 
 "Siempre estuve esperando esta oportunidad", dice Armando Durán, que desde hace 30 años espera para poder contar su historia y pedir justicia por el secuestro del que víctima durante el conflicto armado de El Salvador. La resolución de la Sala de lo Constitucional del 13 de julio de 2016 que declaró inconstitucional del Ley de Amnistía, le abrió las puertas a Armando para presentar su caso a la Fiscalía General y pedir que fuera investigado. Armando regresó por primera vez a los lugares donde fue secuestrado y liberado para contar de nuevo ese momento de su vida y exigir justicia. No ha olvidado ningún detalle de los días que pasó privado de libertad, escondido de los enfrentamientos de la guerra junto con las fuerzas especiales. "No es fácil después de 30 años reconocer a un secuestrador", dice, pero Armando los recuerda y pide que se juzgue a los responsables.
Fuerza Histórica Latinoaméricana.

Fuerza Histórica Latinoamericana

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Trovas del Trovador


Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.



Saludos y bienvenida:


Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.

Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.

Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...

A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.

Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...

Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?

Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.

No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.

Fraternalmente, Trovador


UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...