El burro hablando de orejas y de "chonga", regalando calcomanías

Kvernicola El Salvador Como todo buen proletario, acostumbrado a bregar con un salario que no alcanza a llegar a la quincena siguiente. Me dispuse a ir a buscar un “buen” regalo para un mi pariente. En este volado de quedar bien con un presente y ante la ausencia monetaria, te aseguro que no hay mejor lugar que esos comercios que te vende baratijas por un dólar. Si espulgas bien, algo bonito podrás encontrar. Dispuesto a derrochar cinco dólares, me puse a buscar la mejor opción para mi pariente, debía de procurar que con el presente no se sintiera menospreciado o subvalorado. La dependiente del lugar me enseñó un rompecabezas el cual me afamó por su versatilidad. El primer dato que me llegó a la mente es que la cipota quería que no me volvieran a invitar a una fiesta en mi vida, este mí pariente. Luego de buscar arduamente y de darle vuelta a casi todo el lugar, me encontré con un bonito cenicero y para “cabalear”, le dije a la cipota dependiente que me completara el presente con un talco para los pies. No es que le quisiera mandar un mensaje a mi pariente, pero pensé que al menos llevaba algo de utilidad. Un poco satisfecho con lo adquirido, me dispuse a abordar el autobús y ya enrumbado hacia la parada del autobús, me encontré con un barullo medio extraño en estas épocas. Al llegar a la esquina de Metrocentro, ahí por donde se encuentran “las letras”, me encontré que eran los de ARENA que estaban con una su pegatina de calcomanías. Me fui a sentar muy cerca de los arriates para echarme el rollo, en las camisas de muchos se daba a entender que venían de Atiquizaya, aquella ciudad muy bonita y famosa por su lotería, la que se precia de ser la más decente y la más honrada. Espero que a estos cipotes y cipotas en estos tiempos de crisis, les paguen por hora y no por la obra, ya que muy pocos vehículos se querían “hacer” de su codiciada calcomanía –ya me recordé de aquel programa de televisión. Las calcomanías no eran nada feas, eran unas calcomanías circulares muy vistosas que evocaban a la paz, pero la desidia de los automovilistas quizá gira alrededor de sentimientos encontrados y lo que significa un volado de estos pegados al carro. Con tanta tropelía, tanta corrupción, con esos veinte años que no se pueden desdibujar de la mente con un “voladito” de estos, con una dirigencia que no se quiere renovar, con esas primarias “chavelas” que se inventaron – personalmente no entiendo por qué razón les llamaron primarias. Recordando esas primarias “chavelas”, vas a creer vos que el ex presidente Cristiani apareció en la televisión nacional, criticando el proceso de renovación al interior del FMLN. El burro, hablando de orejas! Aunque yo soy crítico de la forma en que el FMLN está manejando este asunto, este presidente del COENA no tiene él y su partido, la estatura moral para decir cómo se deben de hacer las cosas, democráticamente hablando.