Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)
Chávez Abarca describió
la reactivación actual del aparato terrorista comandado en Centro
América por el veterano mafioso Luis Clemente Faustino Posada Carriles,
de 82 años, jefe del brazo armado de la Fundación Cubano Americana
(FNCA) de Miami, quien encabeza una concertación para el crimen digitada
desde la capital de Florida, en las narices del FBI y demás autoridades
“antiterroristas” de EEUU. En el pesado historial de Posada está el
atentado al avión de Cubana de Aviación sobre Barbados, que dio muerte a
73 personas el 6 de octubre de 1976, y su posterior escape fraguado por
la FNCA de una prisión venezolana en 1985, luego de dos tentativas
fallidas en 1982 y 1984. En la voladura participó Orlando Bosh, junto a
otros terroristas coordinados por Posadas mientras se desempeñaba como
jefe de operaciones de la Disip, la extinta policía política de
Venezuela.
Su discípulo Chávez Abarca participó
en atentados contra instalaciones turísticas de Cuba a fines de los
‘90. Ahora se proponía desestabilizar al gobierno de Venezuela y,
eventualmente, asesinar al presidente Hugo Chávez durante el proceso
electoral parlamentario que culminó el 26 de septiembre. Sus
revelaciones difundidas en la prensa cubana semejan una serie de
violencia terrorista, pero con capítulos de la vida real. A diferencia
de la dudosa supervivencia del mediático Osama Ben Laden, Posada
Carriles es un capo terrorista de carne y hueso, con un prontuario real
en acciones internacionales financiadas por la FNCA, historias que
concitan más interés que cualquiera ficción. Posada “vive y colea”, con
domicilio conocido en EEUU.
Chávez Abarca se
inició como un ladrón común, con inclinación por los automóviles, pero
cuando el delito lo conectó con Posada se profesionalizó como
terrorista, con un historial que se extiende por Costa Rica, El
Salvador, Guatemala y Cuba. Sus revelaciones indican que el aparente
cambio de imagen de pacificación política de la FNCA encubre un
renacimiento de actividades terroristas de tercera o cuarta generación.
La
FNCA es la madre de todas las organizaciones terroristas cubano
americanas, incluido su desgaje conocido como Consejo por la Libertad de
Cuba (CLC). En el congreso anual de Alpha 66, en febrero 2010, el
“invitado de honor” Posada propuso comprar embarcaciones y artillarlas
para nuevos ataques a las costas cubanas para retomar sin tapujos
acciones violentas, lejos de la aparente transformación de la FNCA en
partido político civilista y pacífico. A los pocos días de ese congreso,
el 22 de marzo fue atacada la residencia del embajador de Cuba en
Guatemala con lanzagranadas que causaron daños materiales.
Según
Granma (24/9), el prófugo de la justicia venezolana Posada “sigue
activo concibiendo planes anticubanos dentro y fuera del territorio
norteamericano, cobrando deudas y favores a políticos, funcionarios y
agentes locales o centroamericanos, como si no se acordara, le
preocupara o importara la audiencia para fijar la fecha del juicio o
simulacro que debe enfrentar a principios del próximo año, por un delito
migratorio menor”. Luis Posada ingresó ilegalmente a EEUU en 2004 por
El Paso, Texas, tras huir de Panamá en 2004, donde recibió el indulto de
la saliente presidenta Mireya Moscoso, por su participación en un
frustrado intento de asesinar a Fidel Castro durante la cumbre
iberoamericana de 2000. Es vox populi que Moscoso otorgó el indulto a
cambio de 4 millones de dólares de la FNCA, escribió Raúl Gómez en
Rebelión (15/06/06). También salieron libres sus cómplices Pedro Crispín
Remón, Gaspar Jiménez y Guillermo Novo Sampol, uno de los asesinos del
ex canciller chileno de Allende Orlando Letelier en Washington en 1976,
según la investigación del fiscal estadounidense Eugene Propper. EEUU
hace la vista gorda ante las actividades actuales de Posada. Sólo
mantiene la simulación de un juicio suave …por “inmigración ilegal”.
¿Quién es Chávez Abarca?
Chávez
Abarca, quien fue detenido al ingresar a Venezuela con documentación
falsa, declaró el propósito de "quemar llantas [neumáticos], hacer
disturbios en la calle y atacar un partido político para que le caiga a
otro [la responsabilidad]”. Dijo que Posada se propone hundir barcos
petroleros venezolanos en su trayecto a Cuba, con un presupuesto FNCA de
100 millones de dólares para planes anti Venezuela. Posada y la FNCA
estiman que el país de Hugo Chávez es la "columna financiera" de Cuba,
Ecuador, Bolivia y Guatemala. En la mira están los 9 países asociados al
Alba.
El preso reveló que a fines de
septiembre 2005 Posada planificó el asesinato del presidente Chávez con
un fusil Barret calibre 50. Dijo que tenía instrucciones de sus jefes en
Florida de crear la logística para futuras operaciones encubiertas en
Venezuela. El preso reconoció que fue reclutado como terrorista a sueldo
y entrenado personalmente por Posada, quien le asignó misiones
garantizándole el pago de 2 mil dólares por cada bomba que explotara en
Cuba. Chávez Abarca recibió las “órdenes de trabajo” en reuniones en El
Salvador, Costa Rica y Guatemala en las que conoció a los terroristas de
la Fundación Nacional Cubanoamericana (FNCA), donde tuvo oportunidad de
conocer a Arnaldo Monzón Plasencia, Pedro Remón Rodríguez, Guillermo
Novo Sampol y Gaspar Jiménez Escobedo. "Plenamente, todos me dicen que
son de la Fundación, que Posada es de la Fundación Cubanoamericana de
Miami", declaró Chávez Abarca.
El detenido
añadió que Posada alardeaba que tenía que pedir permiso a la CIA antes
de cualquier operación contra Cuba. En una ocasión en que ambos
hablaban, Posada atendió una llamada telefónica y luego aseguró que la
conversación fue interrumpida por la llamada del funcionario CIA que lo
atendía. También se jactó que le fue fácil burlar las pocas veces que el
FBI y el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE) de El Salvador
investigaron sus acciones.
En otros alardes,
Posada le relató a Chávez Abarca que en El Salvador tenía magníficas
relaciones y vínculos personales con casi todos los ex presidentes de
derecha que antecedieron al gobierno actual de Mauricio Funes, como
Armando Calderón Sol, Alfredo Cristiani y Francisco Flores, con quien
incluso salía a pescar. También mencionó como su amigo a Rodrigo Ávila,
dos veces director de la policía. "Todos visitaban a gente de la
Fundación en Miami", aseguró el preso.
Ahora
Chávez Abarca teme que su antiguo jefe ordene el asesinato de su esposa e
hijos, quienes viven en El Salvador. Recordó que él mismo recibió
órdenes de matar a la familia del terrorista salvadoreño Raúl Ernesto
Cruz León, después que éste apareció en la televisión cubana en 1997
confesando su vinculación con la FNCA y Posada. Chávez Abarca reclutó y
preparó a otros mercenarios centroamericanos que fueron capturados en
Cuba (un salvadoreño y tres guatemaltecos), y personalmente colocó
bombas en la discoteca Aché y el hotel Meliá Cohíba en abril de 1997.
Puso otra bomba en el hotel Comodoro cuando se efectuaba un torneo
internacional de ajedrez infantil, con participación de 40 niños. Varios
menores se salvaron milagrosamente al hallar y jugar con la bolsa que
camufló el artefacto. Otra bomba detectada en vísperas del 1 de mayo de
1997 en el hotel Meliá Cohíba contenía 1.500 grs del explosivo plástico
C-4, de uso exclusivo de la CIA y los militares de EEUU, cuyo alto poder
demoledor es capaz de destruir edificios, puentes y barcos.
La
red de Posada y la FNCA introdujo en ese tiempo más de 30 artefactos de
C-4 en Cuba, hasta 18 en menos de un año. Explotaron 11 en diferentes
instalaciones turísticas, dieron muerte al joven italiano Fabio Di Celmo
e hirieron a muchos otros turistas y trabajadores cubanos, con
cuantiosos daños materiales. Fallaron otros atentados descubiertos a
tiempo en centros recreativos y turísticos de alta concurrencia como el
cabaret Tropicana, discotecas, hoteles y monumentos. (Continuará).
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