El tiempo comprendido entre los últimos meses de este año hasta marzo del próximo resultará ser una especie de resumen, o más bien, una síntesis de las acciones políticas que el movimiento social ha emprendido, del pensamiento que se ha construido y del poder independiente que se ha definido.
Por primera vez en muchos años el gobierno y su partido gubernamental piensan y consideran que existe y se desarrolla un Movimiento Social que es dueño de su pensamiento, de sus ideas programáticas, de sus espacios políticos y de su poder político e ideológico. Este resulta ser un momento importante porque el Movimiento Social surge y se define ante el Estado y contra el Estado y también surge en los momentos de crisis de la democracia procedimental, de sus partidos y del Estado tradicional.
Por primera vez en muchos años el gobierno y su partido gubernamental piensan y consideran que existe y se desarrolla un Movimiento Social que es dueño de su pensamiento, de sus ideas programáticas, de sus espacios políticos y de su poder político e ideológico. Este resulta ser un momento importante porque el Movimiento Social surge y se define ante el Estado y contra el Estado y también surge en los momentos de crisis de la democracia procedimental, de sus partidos y del Estado tradicional.
En realidad, este movimiento nace enfrentado al mercado que adopta y adapta al Estado, tal como lo vemos en su sentido “público”, es un Estado funcionando con una lógica mercantil y cuyos partidos políticos pasan a funcionar como empresas también mercantiles, es decir empresas que hacen política para hacer negocios. En este mundo la política pasa a ser una especie de mercancía con un valor de uso y un valor de cambio y como toda mercancía, se hace para que circule y tiene sus equivalentes.
El Movimiento Social hace de la política un instrumento de sus luchas y las rescata de los mercaderes al tiempo que concentra el reclamo el malestar, el desengaño, la indignación de los sectores sociales explotados y oprimidos; pero convirtiendo todo este sentimiento en esperanza social basada en el hecho, sin duda político, de aprender a confiar en sus propias fuerzas. Esta política es la política de la gente que en ciertos momentos se convierte en pueblo.
En esta ruta el movimiento construye, lenta pero inexorablemente, una visión del mundo y de la realidad que se corresponde con sus intereses que son, tal como somos los humanos multicolores, multiformes y multisignificados.
Aquí reside, en la construcción de un pensamiento propio, el quiebre del movimiento con el orden político, cultural e ideológico establecido y de aquí surge la necesidad de la independencia, esta es sobre todo independencia a la hora de entender la realidad y de pensar el mundo.
El movimiento necesita, como es lógico suponer, un pensamiento crítico ante la realidad y una actitud negativa ante la misma, esto supone que no aceptamos la realidad tal como nos es dada, se trata de una realidad en la que somos excluidos y este rechazo de una realidad dada nos exige una nueva vida, un nuevo orden, un nuevo poder y una nueva visión de ese mundo.
En este proceso nos encontramos con la mayor crisis existencial de la que tengamos conocimiento, cuando el desastre social se abate, como buitre sangriento, sobre la vida de los sectores más débiles de la sociedad, producido el cambio climático y dentro del mismo, el funcionamiento de la naturaleza, quiebra año tras año la vida de los pobres y fortalece el poder de los poderosos sobre los pobres, el movimiento social necesita romper este círculo perverso y transformar a los afectados en sujetos políticos capaces de apoyarse a sí mismos, de construir sus comités y organizaciones que demanden y exijan, comprendiendo que la ayuda que reciben no son regalos ni dádivas sino derechos que perteneciéndoles les ha sido históricamente negados.
Nos encontramos con un momento, como dijimos anteriormente, cargado de tormentas y una de esas es la tormenta electoral frente a la cual necesitamos definir una política clara, sencilla, convocante y movilizadora. Siendo nosotros movimiento necesitamos saber que lo primero que hemos de movilizar resultan ser las ideas para que a partir de ahí, sin separación en el tiempo o en el espacio, se movilice la acción y la conducta política frente al estado, el poder, los partidos, los cargos públicos y la manera, esto es fundamental, de entender la política y de hacer política.
El MDP decide participar en el proceso electoral para introducir dentro de la campaña electoral una campaña política, es decir para hacer nuestra política en la cancha electoral y, difundir y sobre todo divulgar, nuestras reivindicaciones y proyecto a los sectores sociales interesados e interesantes.
El MDP tiene dos áreas de participación electoral desde lo político y participaremos con candidatos independientes cuando se trate de diputados y diputadas y podremos buscar acuerdos políticos con el CD cuando se trate de candidatos para la alcaldía municipal.
Una candidatura independiente resulta ser, en las condiciones de El Salvador, un reto al régimen político porque nos encontramos en un momento de crisis profunda de la credibilidad de los partidos políticos y de los políticos tradicionales, antiguos y nuevos. También resulta que la sociedad salvadoreña es escenario de un sometimiento total del estado al mercado, al grado que somos un diseño completo de lo que puede llamarse ESTADO DE MERCADO que sustituye a la figura tradicional del estado de derecho.
Así las cosas el movimiento ha de ser capaz de ejercer su propia política, sus propias propuestas de personas para ocupar cargos políticos sin que se conviertan necesariamente en funcionarios, es decir candidatos independientes de los partidos políticos; pero vinculados a las comunidades, a sus electores a través del Mandato Imperativo, este no es posible de acuerdo a la constitución (art. 125) pero, siendo Un Nuevo Estado parte medular de nuestro proyecto, avanzamos hacia ese Estado en el reto de las candidaturas independientes.
En estas candidaturas la lucha política se expresa en tres momentos:
En un segundo momento la inscripción o el rechazo de una candidatura independiente no funcionará como victoria de los partidos tradicionales ni del gobierno, será más bien arbitrariedad y enfrentamiento con el pueblo que repudia y detesta el actual mundo partidario.
En un tercer momento la participación en la competencia, que no empieza con la decisión de aceptar o no la candidatura independientenos introduce en esta arena con nuestro propio toro y nuestras banderías
Cuando se trate de candidaturas para las Alcaldías Municipales, en donde no pueden darse candidatos independientes pactaremos con el Cambio Democrático tal como ocurre con la Alcaldía de San Salvador en esta participaremos apoyando al candidato propuesto por el Movimiento San Salvador otra Ciudad es Posible. En este plano necesitamos diseñar campañas políticas referidas a áreas geográficas y áreas socio políticas determinadas de acuerdo a los lugares donde llevemos propuestas electorales. En todo caso estas campañas políticas han de tener, sin falta, los siguientes componentes:
1- Proyecto organizativo
2- Proyecto formativo
3- Proyecto de alianzas
4- Proyecto financiero
5- Proyecto de solidaridad internacional
6- Proyecto político a ser presentado en la campaña.
La organización implica una radiografía geográfica y social del territorio entendido como sociedad, aquí se trata de distribuir las áreas de trabajo y la organización que atenderá cada una de ellas como decir el área de profesionales, área de comercio informal, área estudiantil, área de comunidades, área empresarial, área educativa que incluye a profesores, estudiantes y centros educativos.
Este esfuerzo presupone un trabajo que eduque y forme a la fuerza política participante en el manejo de las nuevas reglas y del nuevo
juego, esta es una escuela muy vinculada a la práctica y a la reflexión pero irrenunciable toda vez que estaremos organizando y
construyendo la fuerza política a la que aspiramos formar dentro de este periodo para luchas posteriores.
En este periodo y en todo momento, necesitamos ejercer una fina definición de nuestros enemigos, nuestros amigos, y nuestros aliados.
Estos últimos son los que comparten con nosotros, de manera total o parcial nuestro proyecto político aunque no nuestra visión del mundo.
Puestas así las cosas nuestros aliados podrán ser confiables y no confiables permanentes o temporales, parciales o puntuales, en todo
caso necesitamos saber en todo momento quienes están con nosotros y quienes están en contra, también necesitamos reducir el número o la calidad de aquellos o aquellas que no compartan nuestro proyecto, por otro lado necesitaremos buscar amigos o colaboradores que de manera puntual ayuden en puntos específicos.
El aspecto financiero resulta ser fundamental, aunque para nosotros es clave pelear en el terreno en el que somos fuertes o en el que somos menos débiles y evitar siempre el enfrentamiento en el que los otros son totalmente fuertes, esto quiere decir que la televisión, la radio y los aparatos ideológicos impresos no serán, por razones lógicas, nuestros terrenos fundamentales y que debemos saber afincarnos en el apoyo de las comunidades con una propaganda de mano en mano, que viaje con la gente y que llegue a sus casas con comités multiplicado y multiplicadores, con un trabajo abajo y/o adentro, adentro de la vida y abajo con lo popular.
Aun así hemos de buscar otro soporte financiero, y para eso podemos, tenemos y debemos de acudir a lo que podamos encontrar en las relaciones internacionales.
caso necesitamos saber en todo momento quienes están con nosotros y quienes están en contra, también necesitamos reducir el número o la calidad de aquellos o aquellas que no compartan nuestro proyecto, por otro lado necesitaremos buscar amigos o colaboradores que de manera puntual ayuden en puntos específicos.
El aspecto financiero resulta ser fundamental, aunque para nosotros es clave pelear en el terreno en el que somos fuertes o en el que somos menos débiles y evitar siempre el enfrentamiento en el que los otros son totalmente fuertes, esto quiere decir que la televisión, la radio y los aparatos ideológicos impresos no serán, por razones lógicas, nuestros terrenos fundamentales y que debemos saber afincarnos en el apoyo de las comunidades con una propaganda de mano en mano, que viaje con la gente y que llegue a sus casas con comités multiplicado y multiplicadores, con un trabajo abajo y/o adentro, adentro de la vida y abajo con lo popular.
Aun así hemos de buscar otro soporte financiero, y para eso podemos, tenemos y debemos de acudir a lo que podamos encontrar en las relaciones internacionales.
Conviene saber que toda ayuda económica que recibamos no deberá comprometer ni nuestro pensamiento, ni nuestra acción ni nuestra
proyección.
Estamos hablando de una campaña política que presupone movilización de ideas como detonante para la movilización social, y en el caso de San Salvador se trata de diseñar la manera en que presentaremos las ideas fundamentales de este proyecto, la clave resulta ser la vinculación descubierta con la vida cotidiana de las personas de modo que cada habitante vea reflejada su cotidianidad en las ideas que mueven el proyecto.
En otros lugares la esencia sigue siendo la misma, es decir que los habitantes se encuentren, como seres humanos, en el proyecto que les presentemos y siempre, pero siempre, se a de tratar y de lograr que este proyecto salga de la misma gente, es decir que surja con las ideas, los intereses, las energías y las proyecciones de las mismas comunidades, en realidad no se trata de ofertas electorales porque se ofertan las mercancías fabricadas por el mercado que busca compradores, aquí no ofertaremos nada sino construiremos con las ideas y las manos de los seres humanos los proyectos por los que los mismos constructores podrán luchar.
proyección.
Estamos hablando de una campaña política que presupone movilización de ideas como detonante para la movilización social, y en el caso de San Salvador se trata de diseñar la manera en que presentaremos las ideas fundamentales de este proyecto, la clave resulta ser la vinculación descubierta con la vida cotidiana de las personas de modo que cada habitante vea reflejada su cotidianidad en las ideas que mueven el proyecto.
En otros lugares la esencia sigue siendo la misma, es decir que los habitantes se encuentren, como seres humanos, en el proyecto que les presentemos y siempre, pero siempre, se a de tratar y de lograr que este proyecto salga de la misma gente, es decir que surja con las ideas, los intereses, las energías y las proyecciones de las mismas comunidades, en realidad no se trata de ofertas electorales porque se ofertan las mercancías fabricadas por el mercado que busca compradores, aquí no ofertaremos nada sino construiremos con las ideas y las manos de los seres humanos los proyectos por los que los mismos constructores podrán luchar.
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