Dagoberto
Gutiérrez, líder del Movimiento Nuevo País, valora el rumbo que podría
llevar el país durante este 2013 en política, ya que es un año pre
electoral, al mismo tiempo se refirió al proceso que tiene el Nuevo País
en el Tribunal Supremo Electoral.
Voces
¿Cómo
valora en año 2012 para El Salvador y sus perspectivas en este 2013,
año electoral si tomamos en cuenta que las elecciones se realizarán
febrero del 2014?
Los
años 2012 y 2013 son, dentro del proceso político salvadoreño, dos
momentos diferentes, pero que a la vez expresan una continuidad. El 2012
fue un año de concentración de las contradicciones, un año del
crecimiento al maltrato a los seres humanos y a los intereses de ellos,
de concentración de la fuerza y el poder del capital internacional y de
los partidos políticos tradicionales en contra de la gente. Año de
despliegue de la crisis histórica del país.
El
2013 se espera que sea el año del despliegue de la resistencia, del
reclamo, de la protesta, de la indignación y de la propuesta política.
Esto no depende de la campaña electoral, es más, la campaña electoral
depende de lo anteriormente dicho. Las campañas electorales han dejado
de ser acontecimientos políticos, para convertirse en eventos
mercantiles y en estos eventos mercantiles los partidos políticos
negocian una mercancía, “la política”.
Política como mercancía que será influenciada por esta crisis histórica que vive El Salvador, la sociedad salvadoreña.
¿Cómo enmarcar en este contexto el partido Movimiento Nuevo País (MNP)?
En
la confrontación entre partidos políticos tradicionales y la sociedad
salvadoreña se inscribe la aparición del Partido Movimiento Nuevo País.
Nacemos y nos formamos en las alas y en el viento de esta crisis, somos
fruto de esta crisis y esperamos ser capaces de contribuir a la
organización del movimiento social y los movimientos políticos como
comunidades organizadas políticamente. Haciendo política y participando
en política como dos momentos diferentes, fuera de los partidos
políticos y de la política.
¿Todo
este trabajo gigantesco va a influir en la campaña electoral? Sí,
porque nosotros buscamos “ensuciar” lo electoral con lo político. En el
mundo de hoy lo electoral busca matar lo político, degollar lo político,
cuando lo que se trata es de cubrir la campaña electoral con lo
político. Lo político se convierte en algo que disocia lo electoral.
Esto expresa la crisis contemporánea.
El
trabajo que nos proponemos solo se puede hacerse dentro de la campaña
electoral, no desde afuera. Claro vamos a trabajar desde afuera, pero
desde adentro de la sociedad y desde la sociedad. Pero como dije también
vamos a trabajar dentro de la campaña electoral.
Ahora. ¿Cómo estar adentro de la campaña electoral? Esto requiere legalidad.
¿Cómo estar dentro de la sociedad? Esto requiere legitimidad.
Para
el movimiento político la clave es la legitimidad, pero para el partido
político la clave es la legalidad. Por eso estamos en trámite de las
firmas y todo el proceso de inscripción del nuevo partido.
¿Cómo marcha este proceso de inscripción del MNP?
Tenemos
hasta febrero para presentar los libros al Tribunal Supremo Electoral.
Necesitamos 50 mil firmas como mínimo. No es un camino fácil, es
difícil. Nuestra actividad no es basada en el dinero, es basada en el
apoyo real de la gente, a esto le apostamos.
¿Legalizado el MNP, su posibilidad se basa en la participación en solitario, en alianza con otros partidos políticos?
Eso
dependerá de las condiciones concretas, siempre es así. El MNP tiene un
corazón político, no tiene un corazón ideológico. Los seres humanos
miramos la realidad y la entendemos, la saboreamos de manera ideológica.
Pero en este caso es un corazón político. Reconocemos los diferentes
intereses y las diferentes ideologías de los diferentes sectores que
integran una sociedad, como las hormigas en un hormiguero.
Estamos
abiertos a acuerdos y alianzas que mejoren la correlación de fuerzas.
Esos acuerdos y entendimientos o alianzas dependerán del momento
específico y de la toma de decisiones. En rigor teórico yo puedo hacer
una alianza con mi enemigo si el momento lo exige y es posible, por eso
puedo tener un aliado no confiable y un aliado confiable. Un aliado
permanente y un aliado temporal. Así es la política, hoy hasta la
matemática es diferente y en el mundo de la nanotecnología dos y dos ya
no son cuatro, son nueve.
Hay
alianzas que jamás se hacen, son alianzas que jamás se tocan, pero hay
otras que sí. Esas que jamás haremos no las tiramos a los cuatro
vientos. La lucha política no es como la relación entre el día y la
noche. La noche duerme con el día.
Analistas
del tema salvadoreño ven en la participación del MNP, la posibilidad de
restar votos al FMLN. ¿Cómo valora esta posibilidad?
No
buscamos esto y no buscamos la integración del MNP a partir de gente
que provenga del FMLN. No queremos eso. Lo que ocurre es que en la vida
hay cosas que pasan sin que uno se lo proponga y ciertamente hay en
estos momentos mucho malestar, sinsabor, mucho desengaño de militantes
de este partido. Es un fenómeno inevitable que si nosotros participamos
en la votación haya gente que antes votaba por este partido, ahora deje
de hacerlo.
Por
ejemplo en la elección anterior una parte de la gente votó por el FMLN,
pero otra parte votó por Mauricio Funes y otra parte votó contra ARENA.
Fue una votación multicolor.
En
este momento de desprestigio total de los partidos políticos, su
fuerza tiende a ser ilusoria. Para nosotros ARENA nunca ha salido del
gobierno. La política del gobierno de Mauricio Funes es la misma de los
anteriores gobiernos de ARENA. La economía de ARENA, la Política
educativa de ARENA, el alineamiento internacional de ARENA. Si algo
tiene claro Funes es su sometimiento a Washington, igual que ARENA.
¿Este
es un Gobierno de izquierdas? No, es un gobierno de derechas. Y la
cúpula del partido FMLN es de Izquierdas? No, es una cúpula de derechas.
Es una cúpula de millonarios, constituyen la nueva burguesía.
El
proceso histórico del país conforma una situación suigeneris. Hay un
desdibujamiento de la clase dominante y una crisis de la clase
dominante. En la cúpula de ALBA Petróleos está surgiendo una clase
social, está naciendo una burguesía.
Una
persona no tiene la suerte de asistir al nacimiento de una clase social
todos los días, como no tiene chace de ver el nacimiento de un volcán.
Así vemos nosotros el nacimiento de una clase burguesa. Las condiciones
materiales de existencia determinan la conciencia, cosa monumentalmente
válida. La cúpula de derechas se maneja como de izquierdas, igual que el
gobierno de derechas se maneja como de izquierdas.
Esto trae a sus militantes y simpatizantes mucha incertidumbre en sus cabezas y mucho sufrimiento.
¿Cómo valora en estos marcos la posible o casi segura participación de Antonio Saca en las elecciones?
La
importancia política de Tony Saca depende de la dimensión en que su
pensamiento se aleje de ARENA. Si permanece su cabeza en los límites de
ARENA, entonces su propuesta valdrá muy poco. Históricamente un proyecto
de Saca tendría valor si es un proyecto burgués, porque el problema de
ARENA es que su proyecto es oligárquico, no ha existido en el país un
proyecto de la burguesía, por eso es que en El Salvador no funciona ni
la más mínima regla de la democracia burguesa, ni la alternancia pasa,
para los oligarcas la alternancia es comunismo puro, siendo a la vez
increíble que la cúpula del FMLN sea comunista.
Si
Saca expresa la posibilidad de un proyecto burgués se estable mejor la
confrontación de dos proyectos de derechas; pero la naturaleza de su
proyecto está pendiente, no lo sabemos y tampoco sabemos cómo va a
participar.
Si
entendemos la probabilidad de su participación, una persona muy lista y
capaz, con mucha capacidad de movimiento. Es el enemigo real de ARENA,
partido al cual no le preocupa mucho la candidatura de Sánchez Cerén;
sino Saca, y creo que tienen razón, es muy probable que la cúpula de
ARENA este más lejos de Saca, que Saca del Partido ARENA.
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