Discurso del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en la clausura del 7mo. Congreso del Partido
Raúl Castro
Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en la clausura del 7mo. Congreso del Partido, en el Palacio de Convenciones, 19 de abril de 2016, “Año 58 de la Revolución”. (Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Querido compañero Fidel;
Compañeras y compañeros:
Hemos tenido intensas jornadas en este 7mo. Congreso próximo a concluir, en el cual se adoptaron acuerdos de trascendencia estratégica para el presente y el futuro de la nación.
El Congreso aprobó el Informe Central y diversas resoluciones sobre los principales asuntos analizados, se pasó revista al cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y se acordó su actualización, expresada en 274 lineamientos.
Igualmente se debatió el informe sobre el cumplimiento de los Objetivos de la Primera Conferencia Nacional del Partido y se adoptaron decisiones para continuar fortaleciendo su papel como fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, consagrado en la Constitución de la República.
Al propio tiempo, el Congreso acogió favorablemente los proyectos presentados acerca de la Conceptualización del Modelo Económico y Social y las bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, y teniendo en cuenta su importancia aprobó iniciar un debate amplio y democrático sobre estos documentos programáticos con la militancia del Partido, la UJC, representantes de las organizaciones de masa y de diversos sectores de la sociedad. Esperamos concluir este proceso antes de que finalice el presente año, de modo que el Comité Central, en correspondencia con la facultad que le otorgó el Congreso, los apruebe definitivamente.
Por la gran complejidad de los citados proyectos se hace necesario adoptar todas las medidas requeridas en interés de asegurar, en primer lugar, su comprensión, lo que presupone efectuar una rigurosa preparación previa de quienes conducirán su discusión.
En un asunto de esta naturaleza es esencial lograr el apoyo consciente de la gran mayoría, para ello es imprescindible escuchar, razonar y tener en cuenta la opinión de la militancia y del pueblo en general.
Considero conveniente recordar que el proceso de actualización del modelo económico que iniciamos desde el 6to. Congreso no es una tarea de uno o dos quinquenios. El rumbo ya está trazado. Proseguiremos a paso firme, sin prisas, pero sin pausas, teniendo muy presente que el ritmo dependerá del consenso que seamos capaces de forjar al interior de nuestra sociedad y de la capacidad organizativa que alcancemos para introducir los cambios necesarios sin precipitaciones ni mucho menos improvisaciones que solo nos conducirían al fracaso.
El progreso hacia la actualización del Modelo y la construcción de un socialismo próspero, sostenible e irreversible en Cuba, exige que sean preservados y potenciados los principios de justicia e igualdad que han servido de base a la Revolución.
Una Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, como la definió el compañero Fidel, con una innegable obra social construida, jamás encontrará solución a sus problemas de espaldas al pueblo, ni con la restauración del capitalismo, que conllevaría a la aplicación de terapias de choque a las capas de la población con menos recursos y destruiría la unidad y la confianza de la mayoría de nuestros ciudadanos en torno a la Revolución y al Partido. En Cuba, reitero una vez más, nadie quedará desamparado.
Los acuerdos de este histórico Congreso tampoco serán engavetados, todo lo contrario, debemos asegurar su cumplimiento con ORDEN, DISCIPLINA y EXIGENCIA, con visión de futuro y mucha intencionalidad; a ello contribuirá haber ratificado la decisión de que en los plenos del Comité Central se verifique la marcha de la actualización del modelo económico y del plan de la economía, al menos en dos ocasiones anuales, los días y también las veces que sean necesarios.
Igualmente nos proponemos proseguir con el análisis de estos temas en las sesiones de nuestro Parlamento, cuyo papel en la aprobación del marco legislativo asociado a este proceso, continuará siendo decisivo.
En la mañana de hoy fue presentado el nuevo Comité Central, el Secretariado y el Buró Político como expresión de continuidad del proceso paulatino de renovación y rejuvenecimiento emprendido por el 6to. Congreso.
Por inexorable ley de la vida, este 7mo. Congreso será el último dirigido por la generación histórica, la cual entregará a los pinos nuevos las banderas de la Revolución y el Socialismo (Aplausos), sin el menor atisbo de tristeza o pesimismo, con el orgullo del deber cumplido, convencida de que sabrán continuar y engrandecer la obra revolucionaria por la cual entregaron las mejores energías y la vida misma varias hornadas de compatriotas, como decíamos en el Informe Central, desde 1868.
El Comité Central quedó integrado por 142 miembros, de ellos, algo más de dos tercios nacieron después del triunfo de la Revolución y se reduce el promedio de edad a 54,5 años, inferior que en el 2011.
Al propio tiempo, el Congreso acordó mantener en la dirección del Partido a un reducido grupo de veteranos de la generación histórica con elevada edad y que por su larga trayectoria revolucionaria gozan de autoridad ante el pueblo.
Como explicamos en el Informe Central los próximos cinco años serán definitorios para garantizar el tránsito paulatino y ordenado de las principales responsabilidades del país a las nuevas generaciones, proceso de especial trascendencia que esperamos ejecutar y concluir con la celebración del 8vo. Congreso en el año 2021.
No deja de ser impresionante el dato de que más del 98% de los miembros del Comité Central cuenta con nivel universitario.
La representación de las mujeres creció y ahora alcanzan el 44,37% y también la de los negros y mestizos, con el 35,92%. Este resultado es superior al Congreso anterior, pero no nos damos por satisfechos; se impone que todos los dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno trabajemos con sistematicidad en la creación de una reserva de sustitutos maduros y con experiencia para asumir las principales responsabilidades de la nación en justa correspondencia con la composición por color de la piel y de género de la población cubana.
Los 55 nuevos miembros del Comité Central son todos menores de 60 años, dándose cumplimiento a la edad máxima establecida por este Congreso para ingresar a ese organismo superior del Partido; como ya hemos dicho, en el ánimo de garantizar siempre el constante rejuvenecimiento de su Dirección.
El límite de 60 años conllevó a excluir de la candidatura a valiosos cuadros que ocupan altas responsabilidades partidistas, estatales y gubernamentales con trayectoria y capacidad probada para integrar este organismo superior.
Las normas que fijan los límites de edades deberán establecerse,conracionalidad,enlos documentos rectores del Partido y las organizaciones de masa y por decisión de la Asamblea Nacional abarcar igualmente a los organismos del Estado y el Gobierno, de manera que sean definidos con precisión los cargos cuyo desempeño no debiera ejercerse por personas mayores de 70 años.
El Congreso, al mismo tiempo, aprobó emplear regulaciones más flexibles que permitirán en este período de tránsito contar con reservas para la renovación ulterior del Comité Central, sin tener que esperar al 8vo. Congreso.
Considero necesario además, seguir reforzando el funcionamiento de los diversos órganos colegiados de que disponemos tanto en el Partido, el Estado y el Gobierno, de modo que las principales decisiones siempre sean fruto del análisis colectivo, que no excluya las discrepancias honestas ni las opiniones diferentes.
El Buró Político se compone de 17 miembros. Ingresaron cinco nuevos integrantes, las compañeras Miriam Nicado García, Teresa Amarelle Boué y Marta Ayala Ávila y los compañeros Ulises Guilarte de Nacimiento y Roberto Morales Ojeda.
No son nada fortuitas ni improvisadas estas promociones.
En el caso de la compañera Miriam Nicado, es doctora en Ciencias Matemáticas y ejerce desde hace cuatro años el cargo de Rectora de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Con anterioridad, en la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu, impartió la docencia como profesora y fue ascendiendo gradualmente a superiores responsabilidades hasta vicerrectora docente. Estudió cinco años en la Unión Soviética y posteriormente un año más de la especialidad.
La compañera Teresa Amarelle es la Secretaria General de la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanasdesdeelaño2012.Fueprofesoradesecundaria básica pasando a realizar funciones profesionales en la UJC, donde se desempeñó como segunda y primera secretaria del comité municipal de esa organización en Amancio Rodríguez. Más adelante promovió de modo paulatino en el Partido del propio municipio y ocupó el cargo de Primera Secretaria, tras lo cual fue elegida paraigualresponsabilidadanivelprovincialenLas Tunas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario