Saludos y bienvenida:
Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.
Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.
Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...
A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.
Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...
Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?
Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.
No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.
Fraternalmente, Trovador
martes, 14 de octubre de 2014
Anular el voto no es un acto negativo
Carlos Abrego
Nadie discute que el derecho de voto constituye en sí un avance en la historia de la democracia. Se trata del resultado de una lucha iniciada en el Siglo de las Luces y desarrollada también en los Estados Unidos en los tiempos progresistas de su Independencia. Incluso el término de “democracia representativa” aparece por primera vez en la pluma de Alexander Hamilton en 1777, quien batalló junto a George Washington en los alrededores de Nueva York. En nuestro país que hemos vivido bajo dictaduras constantes que se han sucedido una tras otra, en donde las elecciones eran raras, a veces con un solo partido en posibilidad de ganar o llenas de fraudes y acompañadas por la presencia del ejército en las calles para intimidar y garantizar el triunfo del oficialismo, el panorama actual se nos presenta también como un gran avance.
La legalidad que ahora reina en nuestro país ha sido obtenida recientemente y es el fruto de la guerra de los años ochenta en el país. No se trata de algo que nosotros podamos despreciar y echar por la borda así nada más.
Aunque es necesario tener en cuenta que la legalidad obtenida hoy en nuestro país y en los países europeos desde ya hace mucho tiempo, no constituye tampoco lo más fundamental dentro de la democracia. El concepto mismo de representatividad fue ya desde el principio cuestionado durante los primeros años de la Revolución Francesa y se demostraba los límites. Pues la representación como criterio de la participación del pueblo en el ejercicio del poder es meramente abstracta. El pueblo realmente no accede nunca al poder, sino que lo hace de manera mediatizada, por el intermedio de personas que poco a poco asumen el poder no como representantes del pueblo, sino como detentores de pleno derecho del poder. Desde temprano esta delegación del poder apareció como una usurpación de los poderosos y de los políticos que se han servido del poder estatal para subyugar al pueblo. El desprestigio de la democracia representativa se generaliza y los anarquistas del siglo XIX llaman a los trabajadores a separarse, a salirse de esa sociedad engañadora, a no participar en la trampa que constituye el sufragio.
El demos ausente en la democracia
Nosotros conocemos, en nuestro país, el sufragio universal, pero este es ya el resultado de largas luchas, primero existió un derecho al voto por dinero, el sufragio censitario. Poco a poco se fue abriendo el voto a las clases bajas. Esta lucha duró en Europa casi un siglo y medio hasta obtener la participación de los jóvenes y de las mujeres.
Esto significa que el voto es un derecho adquirido por las luchas, a veces por luchas sangrientas. Pero si se ha luchado tanto por el voto, es porque el voto se imagina acompañado de la expresión popular y que traerá la satisfacción de los derechos de los más pobres, de las clases más necesitadas. Pero esto ha sido una vana y hueca promesa de esta democracia representativa. El sufragio se ha limitado, se limita ahora al derecho de elegir entre candidatos de varios partidos sin que exista ninguna garantía que las promesas vertidas durante las campañas electorales se cumplan. Esta democracia se ha olvidado de crear los mecanismos de control y de censura a los políticos electos que no cumplen.
Los votos terminan al fin y al cabo siendo la justificación, la legalización misma de la usurpación del poder por la clase política, por un puñado de personas que dirigen los partidos políticos y el pueblo, el demos, de la democracia queda totalmente ausente. Por eso mismo desde los inicios han surgido intentos de encontrar los mecanismos para corregir la democracia representativa con ciertas dosis de democracia participativa. Pero ya ha cumplido un bicentenario de esos intentos y por el momento no se advierte ningún avance al respecto, el principal obstáculo han sido los mismos “representantes del pueblo”, que saben que la participación directa del pueblo es el final o la limitación de su poder.
En vista de todo esto pudiera parecer que al llamar a anular las papeletas electorales entremos en contradicción y estemos negando lo que hemos reconocido como un avance en nuestra historia. No es así. Al llamar a anular el voto nosotros no llamamos a la simple abstención, a ausentarnos, sino al contrario, estamos llamando a los compatriotas a que expresen claramente su desaprobación por la usurpación de su poder por los que nunca han sido sus genuinos representantes. Esto significa que nosotros no estamos echando al basurero el derecho de votar, le estamos dando un sentido, lo estamos valorizando, pues lo que nos ofrecen los partidos, tanto los mayoritarios como los partidos satélites es una simple continuidad de lo que hemos venido padeciendo.
Anular el voto es un primer paso
El mismo presidente actual, Salvador Sánchez Cerén, se quejaba durante la campaña que su principal contrincante Norman Quijano le estaba copiando su programa. ¿Qué significa esta denuncia? Pues simplemente que sus propuestas no tenían nada que perjudicara a la clase oligárquica, pues el candidato de ARENA podía perfectamente copiarle sus promesas electorales. La misma acusación se formuló a la inversa. Durante los cinco años del gobierno Funes/FMLN al cuestionar la ausencia de verdaderos cambios, se nos repitió como una letanía medidas sociales que fueron tomadas en los primeros meses del gobierno: los zapatos y uniformes, el vaso de leche, los útiles escolares gratuitos para los niños de primaria. Esto lo mostraron como los grandes cambios del quinquenio, la famosa profundización es llevar las mismas medidas a los alumnos de secundaria;
Pero mientras tanto la precariedad sigue existiendo en la asistencia médica, la misma baja calidad de la enseñanza, los salarios son bajos, las condiciones de trabajo de los obreros son detestables y el trato que reciben las obreras en las maquilas es indignante, el desempleo es masivo, las cifras sobre la pobreza y la extrema pobreza son alarmantes. La inflación es permanente y los precios de los principales productos de la canasta básica aumentan, el gobierno anterior no quiso establecer el control estricto de los precios de la canasta básica y congelarlos. Esto no es una medida imposible, esto no es una medida revolucionaria, el gobierno panameño lo está practicando. Nada han emprendido los gobiernos de la “izquierda” para modernizar el derecho laboral, no han promovido luchas para ejercer presión sobre la derecha para que cambie de actitud. Al contrario es el FMLN el que se ha ido adaptando a la doctrina liberal de gobierno. La sumisión al imperialismo sigue siendo una constante e incluso ha seguido avanzando hasta llegar a darle satisfacción en todo a la embajadora para adaptar las leyes según la voluntad de los grandes monopolios.
El peligro mayor que se nos presenta es que una vez desilusionada la gente de izquierda, abandone las urnas y vuelva otro largo ciclo de gobiernos de derecha, ya sea con ARENA o con GANA. Ambos partidos son de derecha abiertamente pro-oligárquicos. El FMLN en estos momentos no presenta señales claras, en sus actitudes, que sean substancialmente distintas a las de esos dos partidos.
Entonces al llamar a anular el voto nosotros estamos protestando, estamos denunciado este estado de cosas. No podemos quedarnos con los brazos cruzados, es necesario que la población tenga durante las elecciones, momento clave de la vida política, una manera de decir su rechazo a todo lo que está sufriendo. Esta es la principal significación de ir a las urnas y plasmar su protesta en las papeletas electorales. No se trata pues de una actitud negativa, sino que al contrario, se trata de un acto cívico.
Sabemos que la protesta es insuficiente, que para que cunda mayor efecto es necesario organizarse y reavivar nuestra tradición de luchas reivindicativas. Porque la realidad social y económica es la que nos oprime, es la que no nos permite satisfacer realmente nuestras necesidades. Sabemos que no es suficiente organizarse solamente en torno a anular el voto. Este es apenas el inicio de otra cosa que hay que darle cuerpo, que hay que alimentar con ideas nuevas, incluso con modos inéditos de organizarse y de hacer política en la que la participación directa de la gente sea el principal objetivo, el eje central. Es necesario promover que en los municipios la población tenga voz en las decisiones, que tenga real control de los gastos, que pueda proponer, deliberar. No basta con organizar cabildos abiertos, sino que darle a la gente de manera permanente el poder de participar en la gestión.
lunes, 13 de octubre de 2014
URUGUAY - EX DIRIGENTE TUPAMARO ABOGA POR NO VOTAR AL FRENTE AMPLIO
por Jorge Zabalza
“Sintéticamente, no comparto las políticas que implican someter el país y
a su población al modelo económico “global” de los capitales
transnacionales en el que, a pesar de los discursos, la mitad de los
trabajadores gana menos de 15.000 pesos. Discrepo con el proceso de
concentración y extranjerización de la propiedad de la tierra. No estoy
de acuerdo con los privilegios abusivos (exoneraciones tributarias,
puertos, zonas francas, leyes hechas a la medida) concedidos a la gran
inversión extranjera y negados en cambio a la inversión y al trabajo
nacionales. (…) Me indigna la ley de bancarización obligatoria
(hipócritamente denominada de “inclusión financiera”), que favorece el
endeudamiento de la población de menos recursos y significa la
intromisión inevitable de los bancos en todas las transacciones
económicas, incluido el pago de los sueldos”. Coincido totalmente con la
columna “el voto discrepante” de Hoenir en el VOCES del 2 de octubre.
No es la primera coincidencia que tengo con la familia Sarthou y espero
que no sea la última.
La expansión de la soja transgénica y de los agrotóxicos, las plantas de
celulosa, la megaminería podrán aumentar las cifras de nuestras
exportaciones pero no nos harán más libres ni más sanos. Creo que el
experimento Tabaré-Mujica-Astori (múltiplos cuyo orden puede cambiarse
sin alterar el resultado), compartido por los cuatro partidos del
sistema, fortaleció los vínculos de dependencia del Uruguay: basta con
la caída de los precios de la soja en la bolsa de Chicago o con una
decisión de la Reserva Federal de los EEUU, para que llegue a su fin la
fiesta iniciada en el 2004. De ojos bien abiertos, el Uruguay
Progresista camina hacia el desbarranque. ¿Qué pasará cuando ocurra lo
que le ocurrió a la socialdemocracia en Europa? ¿Qué pasará cuando se
cierre la canilla del MIDES y el gobierno se vea “obligado” a
desvincular los salarios de la inflación?.
Hay que preguntarse si en el marco del capitalismo “global” son posibles
políticas económicas y sociales de carácter popular, diferentes a estas
que instrumenta el astorismo. Se llegó a un punto de la historia
-cambio climático más miseria globalizada más aventuras guerreras de los
EEUU- en que no caben más retoques, la única salida es luchar contra el
capitalismo antes que termine con el mundo: socialismo o muerte pero,
en concreto, en este Uruguay de la alienación progresista ¿hay espacios
políticos para esa necesaria lucha anticapitalista?
Cuando el gobierno y el parlamento aprobaron la ley que privilegia la
instalación de la megamina a cielo abierto en Valentines, no previeron
la firmeza de los movimientos sociales para oponerse al “Plan Aratiri”
(regasificadora para alimentar de energía la megamina y un mineroducto
que llevaría el mineral al puerto de aguas profundas en Rocha). Se
movilizaron en Cerro Chato y Valentines los supuestamente beneficiarios
de los puestos de trabajo que falsamente prometía la empresa. En
Tacuarembó se recogieron 14.000 firmas rechazando futuras aventuras de
megaminería. Paradójicamente el descontento se hizo lucha en el interior
profundo, por lo general pasivo frente a las decisiones gubernamentales
que les caen del cielo. Si los gobernantes fueran más sensibles,
pensarían dos veces antes de ir a mendigar a Finlandia por una nueva
planta de celulosa. Por su parte, el puerto de aguas profundas también
despertó gran descontento entre los pobladores de la Costa Atlántica que
continúan movilizados en defensa del agua, del aire y de la tierra. Con
idénticas convicciones continúa la recolección de firmas para impulsar
un plebiscito a nivel nacional. Las luchas dispersas confluyeron en las
marchas masivas por la Avenida Dieciocho de Julio, que lograron romper
el cerco informativo y que el gobierno postergara la firma del contrato
con Aratiri. Sin dudas fue la oposición más seria y contundente al
capitalismo “global” en el Uruguay y, por consiguiente, a la anterior
pregunta hay que responderle que sí, que hay espacios sociales y
políticos para un movimiento anticapitalista.
No estamos inventando nada nuevo. Es solamente una lección recogida en
la historia reciente del movimiento popular uruguayo porque...¿de dónde
surgieron el Congreso del Pueblo y la CNT, las organizaciones que
cambiaron el panorama del Uruguay de los '60? ¿Producto de qué fueron
las organizaciones revolucionarias que conmovieron la sociedad (MLN,
OPR-33, GAU, MIR)? ¿Cuál fue el vientre donde se gestaron los Raúl
Sendic, Gerardo Gatti, León Duarte y Héctor Rodríguez?: la lucha de los
gremios solidarios, de los cañeros UTAA, de los trabajadores de FUNSA,
del movimiento estudiantil, de la solidaridad con Cuba
Revolucionaria..... en el mismo momento que se daba la lucha social y
reivindicativa, confluyeron corrientes anticapitalistas muchas de ellas
electoralistas y parlamentarias y se fueron formando luchadores y
organizaciones por la revolución: eran fases diferentes de un proceso
histórico único. Aspectos diferentes de un desarrollo continuo, que no
es posible analizar cada cual por separado, aislándolos entre sí, son
como las fases que muestra la luna en un mismo momento según el punto
del planeta desde el cual se la observa. Hoy día, la gente pelea por
detener la barbarie de la megaminería pero, al mismo tiempo, sin
solución de continuidad, se está enfrentando a las concepciones
capitalistas en varias de sus dimensiones y, al interior de la lucha
social, hay sectores que cobran consciencia de la necesidad de la
transformación revolucionaria de la sociedad.
La madre del movimiento anticapitalista es la lucha social. Y en ella,
los luchadores que se independizaron de la disciplina partidaria,
comienzan a pensar con autonomía, dejan de aplaudir sin pensar y eligen
otro camino, el de la justicia social. Surge el pensamiento crítico e
independiente y los caminantes se fijan sus propias reglas de juego. Las
vicisitudes de la lucha y las diferencias que surjan, crearán la
necesidad de que los afines se vayan agrupando en distintas corrientes
ideológicas, algunas de ellas con ideas revolucionarias. El conjunto
conformará un movimiento muy complejo que será a la vez socialmente
reivindicativo, anticapitalista y revolucionario, todo depende de donde
se ubique el que analiza la lucha. Claro que hay quienes creen que en
1960 se juntaron cuatro o cinco “cráneos” que cranearon la teoría sobre
cómo hacer la revolución y luego convocaron a las masas para que se
sumaran a la lucha. No fue así, no será así. La organización
revolucionaria surge naturalmente por necesidad de las luchas de los
movimientos sociales.
Ni antes ni después, en su interior.
Por eso me resulta imposible analizar la actual campaña electoral por
separado de la lucha contra la megaminería, del proceso de surgimiento
de un movimiento anticapitalista y de la construcción del movimiento
revolucionario. Desde este punto de vista, el voto discrepante es
bastante más que un voto en blanco o nulo: aunque el votante no lo
perciba, puede ser su primer gesto de conquista de la independencia y de
la autonomía. Un acto trascendental de su vida política individual, que
le cambiará sus gafas y le permitirá percibir la realidad desde un
punto de vista muy diferente al del aceptar y acatar. El o la votante,
decepcionados por la adscripción de “su” gobierno a todo lo que antes se
había criticado, irritados por los ataques sin fundamento de la santa
inquisición, toman la decisión de separarse de la feligresía y
convertirse en herejes y la herejía fue la condición previa al
surgimiento de movimientos revolucionarios de nuevo tipo, la herejía de
Carlos Marx y Federico Engels, la de Bakunin y Malatesta, la de Lenin y
Trotsky, la de Fidel y el Ché Guevara. La de Raúl Sendic.
¿Por qué ganó Evo?
Atilio Boron
La aplastante victoria de Evo Morales tiene una explicación muy sencilla: ganó porque su gobierno ha sido, sin duda alguna, el mejor de la convulsionada historia de Bolivia. “Mejor” quiere decir, por supuesto, que hizo realidad la gran promesa, tantas veces incumplida, de toda democracia: garantizar el bienestar material y espiritual de las grandes mayorías nacionales, de esa heterogénea masa plebeya oprimida, explotada y humillada por siglos. No se exagera un ápice si se dice que Evo es el parteaguas de la historia boliviana: hay una Bolivia antes de su gobierno y otra, distinta y mejor, a partir de su llegada al Palacio Quemado. Esta nueva Bolivia, cristalizada en el Estado Plurinacional, enterró definitivamente a la otra: colonial, racista, elitista que nada ni nadie podrá resucitar.
Un error frecuente es atribuir esta verdadera proeza histórica a la buena fortuna económica que se habría derramado sobre Bolivia a partir de los “vientos de cola” de la economía mundial, ignorando que poco después del ascenso de Evo al gobierno aquella entraría en un ciclo recesivo del cual todavía hoy no ha salido. Sin duda que su gobierno ha hecho un acertado manejo de la política económica, pero lo que a nuestro juicio es esencial para explicar su extraordinario liderazgo ha sido el hecho de que con Evo se desencadena una verdadera revolución política y social cuyo signo más sobresaliente es la instauración, por primera vez en la historia boliviana, de un gobierno de los movimientos sociales. El MAS no es un partido en sentido estricto sino una gran coalición de organizaciones populares de diverso tipo que a lo largo de estos años se fue ampliando hasta incorporar a su hegemonía a sectores “clasemedieros” que en el pasado se habían opuesto fervorosamente al líder cocalero. Por eso no sorprende que en el proceso revolucionario boliviano (recordar que la revolución siempre es un proceso, jamás un acto) se hayan puesto de manifiesto numerosas contradicciones que Álvaro García Linera, el compañero de fórmula de Evo, las interpretara como las tensiones creativas propias de toda revolución.
Ninguna está exenta de contradicciones, como todo lo que vive; pero lo que distingue la gestión de Evo fue el hecho de que las fue resolviendo correctamente, fortaleciendo al bloque popular y reafirmando su predominio en el ámbito del Estado. Un presidente que cuando se equivocó -por ejemplo durante el “gasolinazo” de Diciembre del 2010- admitió su error y tras escuchar la voz de las organizaciones populares anuló el aumento de los combustibles decretado pocos días antes. Esa infrecuente sensibilidad para oír la voz del pueblo y responder en consecuencia es lo que explica que Evo haya conseguido lo que Lula y Dilma no lograron: transformar su mayoría electoral en hegemonía política, esto es, en capacidad para forjar un nuevo bloque histórico y construir alianzas cada vez más amplias pero siempre bajo la dirección del pueblo organizado en los movimientos sociales.
Obviamente que lo anterior no podría haberse sustentado tan sólo en la habilidad política de Evo o en la fascinación de un relato que exaltase la epopeya de los pueblos originarios. Sin un adecuado anclaje en la vida material todo aquello se habría desvanecido sin dejar rastros. Pero se combinó con muy significativos logros económicos que le aportaron las condiciones necesarias para construir la hegemonía política que hoy hizo posible su arrolladora victoria. El PIB pasó de 9.525 millones de dólares en 2005 a 30.381 en 2013, y el PIB per Cápita saltó de 1.010 a 2.757 dólares entre esos mismos años. La clave de este crecimiento -¡y de esta distribución!- sin precedentes en la historia boliviana se encuentra en la nacionalización de los hidrocarburos. Si en el pasado el reparto de la renta gasífera y petrolera dejaba en manos de las transnacionales el 82 % de lo producido mientras que el Estado captaba apenas el 18 % restante, con Evo esa relación se invirtió y ahora la parte del león queda en manos del fisco. No sorprende por lo tanto que un país que tenía déficits crónicos en las cuentas fiscales haya terminado el año 2013 con 14.430 millones de dólares en reservas internacionales (contra los 1.714 millones que disponía en 2005). Para calibrar el significado de esta cifra basta decir que las mismas equivalen al 47 % del PIB, de lejos el porcentaje más alto de América Latina. En línea con todo lo anterior la extrema pobreza bajó del 39 % en el 2005 al 18 % en 2013, y existe la meta de erradicarla por completo para el año 2025.
Con el resultado de ayer Evo continuará en el Palacio Quemado hasta el 2020, momento en que su proyecto refundacional habrá pasado el punto de no retorno. Queda por ver si retiene la mayoría de los dos tercios en el Congreso, lo que haría posible aprobar una reforma constitucional que le abriría la posibilidad de una re-elección indefinida. Ante esto no faltarán quienes pongan el grito en el cielo acusando al presidente boliviano de dictador o de pretender perpetuarse en el poder. Voces hipócritas y falsamente democráticas que jamás manifestaron esa preocupación por los 16 años de gestión de Helmut Kohl en Alemania, o los 14 del lobista de las transnacionales españolas, Felipe González. Lo que en Europa es una virtud, prueba inapelable de previsibilidad o estabilidad política, en el caso de Bolivia se convierte en un vicio intolerable que desnuda la supuesta esencia despótica del proyecto del MAS. Nada nuevo: hay una moral para los europeos y otra para los indios. Así de simple.
- Dr. Atilio A. Boron, Investigador Superior del ConicetyDirector del PLED (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales).
Las abejas de Chilizate
Bernardo Menjívar
Relato de un ex guerrillero de un combate y batalla contra las avispas Chilizate
En los años más álgidos de las guerra, allá por junio de 1984, en el Frente Norte Apolinario Serrano de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) , como parte de las operaciones militares de gran envergadura, se realizó el ataque a la presa El Cerrón Grande, ubicada sobre el rio Lempa, entre los departamentos de Chalatenango y Cabañas, el cual por ser un lugar estratégico para la economía del país como parte del sistema de generación energía eléctrica, el ejército gubernamental lo mantenía custodiado con un fuerte dispositivo de efectivos militares y numerosas fortificaciones.
Participamos en dicha maniobra como parte del Batallón K93, el cual formaba parte de la Agrupación de Batallones denominada Felipe Peña Mendoza, en honor al destacado Comandante Guerrillero del mismo nombre, quien había sido el segundo jefe de la organización (FPL) hasta su muerte en combate en agosto de 1975.
Recién nos habíamos incorporado a dicho Batallón con otro combatiente de seudónimo William, muy aguerrido, después de estar participando en la Unidad de Armas de Apoyo y Sistemas Antiaéreos, que formaba parte también de la Agrupación de Batallones. En cierto modo había sido una acción de indisciplina debido a que lo habíamos hecho después de haber gozado de un mes de permiso que se nos había concedido para visitar a nuestras familias en Chalatenango, después del cual debíamos regresar al Cerro de Guazapa para incorporarnos nuevamente a dicha Unidad; sin embargo, al enterarnos de que algo grande se planeaba e influenciado por el entusiasmo de William que le atraía la idea que también yo compartía de participar en las unidades de infantería, nos presentamos para hacerle la propuesta a Pancho, jefe del Destacamento número Uno, quien rápidamente accedió y nos dio el aval para incorporarnos y formar parte de los pelotones de dicha Unidad.
Junto a nosotros también se incorporó otro combatiente de nombre Julio que nos había acompañado desde la zona de Cinquera en nuestro viaje a Chalatenango, pero en su caso regresó a la Unidad de Armas de Apoyo, debido a que llegó a buscarnos una escuadra por considerarnos desertores; sin embargo, nosotros insistimos en quedarnos y no nos forzaron a regresar, únicamente regresó Julio que fue convencido por su hermano que fungía como jefe de la escuadra que nos buscaba.
La operación militar era de grandes proporciones incluía asalto a las principales posiciones del ejército en las inmediaciones de la presa, todas las posiciones periféricas y una contención en la carretera que conduce de Ilobasco a dicha presa; ello para contener los refuerzos por tierra que pudieran llegar desde el Destacamento Militar No.2 que tenía su sede en Sensuntepeque, y además incluía el montaje de sistemas antiaéreos para repeler los refuerzos de apoyo aéreos.
En nuestro caso en la operación se nos asignó la zona del dique al nororiente de la presa, al lado del departamento de Chalatenango, en pocas horas ya habían sido desalojadas las posiciones del ejército gubernamental que nos correspondían, sin que tuviéramos bajas que lamentar en nuestras Unidades.
Cuando los rayos del sol comenzaron a darnos cierto calor en nuestros cuerpos que resentían aun el frio de la madrugada, se nos giró la orden de avanzar hacia el dique de la presa para encontrarnos con otras unidades que habían tomado las posiciones en las inmediaciones del complejo, ya a esa hora se había hecho presente una avioneta de reconocimiento aéreo que le llamábamos “La carreta”, por su forma (tipo Push and Pull de fabricación estadounidense), que en poco tiempo comenzó a lanzar disparos de cohetes (que comúnmente les llamábamos roquetazos); normalmente servían para marcar la ubicación donde los aviones bombarderos debían lanzar las bombas, los impactos dieron justamente en las alturas próximas a donde nos encontrábamos, y en las cuales se había instalado el puesto de mando del destacamento, dirigido por Pancho, junto a su equipo de apoyo.
Minutos después se presentaron aviones bombarderos tipo A37 que comenzaron a descargar sus bombas en las mismas posiciones y casi a continuación venia una pacotilla de helicópteros artillados con tropas elites que fueron lanzadas de inmediato sobre nuestras posiciones. Por la intensidad del bombardeo la comunicación con el puesto de mando era casi nula, lo cual nos preocupaba mucho por el hecho que habíamos observado que las bombas habían caído justo donde ellos estaban ubicados y temíamos los peor, pero afortunadamente logramos reestablecer la comunicación y se nos ordenó desplazarnos hacia donde ellos se encontraban con la idea de planear la retirada de forma escalonada.
Fredy, que era el jefe de pelotón, le dio la orden a Dagoberto un combatiente muy valiente, de gran estatura y de voz grave que encabezara la columna con dirección norte, hacia la ubicación de Pancho, pocos metros habíamos avanzado cuando de pronto Dago -como cariñosamente le llamábamos- estaba teniendo una conversación y no ciertamente con individuos amistosos… Resulta que se topó con las tropas helitransportadas que habían sido lanzadas en ese momento y de manera inteligente para ganar tiempo y evitar el combate en desventaja los engañó haciéndoles creer que éramos parte de ellos. Mientras tanto nos hacía señales con sus manos de retroceder y tomar otra ruta; mas no pasó mucho tiempo para que las fuerzas adversarias se dieran cuenta del engaño e iniciaran el fuego nutrido contra nuestra columna, y además se apoyaran en los helicópteros artillados para darnos persecución.
Bajo esa lluvia de balas de las tropas de infantería, artillería aérea y bombas, donde solo se respiraba olor a pólvora y humo nos desplazamos rápidamente tratando de que nadie se quedara y de no dar flancos débiles para que nos hicieran bajas, buscando las vaguadas y las áreas con más vegetación , en esa búsqueda de salir por sitios más seguros el compañero que encabezaba la columna en retirada casi guinda, se encontró con un panal de abejas que cada uno que pasaba y no se percataba de su presencia, lo golpeaba con la cabeza y cada vez las abejas estaban más molestas, se sentían agredidas por los intrusos y su natural reacción fue comenzar a picar a todo el que se cruzara cerca.
Como resultado la mayoría salimos medio monstruos de la hinchazón por los efectos de las picadas, en los ojos orejas, nariz y otras partes del cuerpo. Sin embargo, la prioridad del momento era salvar la vida a como diera lugar y salir ilesos de la batalla en condiciones desiguales, en cierto modo las picadas de los animalitos indefensos que se sintieron amenazados por nuestro paso fugaz por su hábitat nos hacían sentir vivos, lo cual era una ganancia grande después del alto riesgo enfrentado.
Ya más relajados y a varios kilómetros de distancia de los hechos, comentábamos los dolores que cada uno sentía de los pinchazos de las agujas puntiagudas de las pequeñas abejas y podíamos hacer chistes de la experiencia de lo deforme de las caras por la hinchazón, y uno de los compañeros que conocía más de las especies, las identifico como las abejas de chilizate, a partir de ese día inolvidable, fue bautizado con el apodo de El Chilizate.
jueves, 9 de octubre de 2014
Carta de un médico español experto en ébola desde Sierra Leona
Freetown (Sierra Leona) 7 de octubre de 2014.
Soy un médico español en Sierra Leona trabajando con una ONG en el tema del ébola que, como ya saben, está azotando a una parte de África desde hace más de 6 meses, y que ahora, desgraciadamente, ha llegado a España. Se trata del primer caso de contagio directo de ébola fuera de un país africano en la historia de la enfermedad.
Estamos poniendo en marcha en Bo, que es la segunda ciudad del país, un centro de aislamiento y tratamiento de pacientes de ébola, casos sospechosos y confirmados, que son acogidos en el centro en cuanto aparecen los primeros síntomas, generalmente fiebre, que es cuando la enfermedad empieza a ser potencialmente contagiosa. A los pacientes se les hace el correspondiente test y los cuidamos hasta que tenemos el resultado del laboratorio. Si es negativo, el paciente se va a casa, pero un equipo sanitario les visita a diario y hace un seguimiento del paciente y sus más allegados durante 3 semanas. En caso de que el resultado del laboratorio sea positivo, se inicia el cuidado intensivo y tratamiento del paciente.
Así funciona esto en un país donde hay, hasta el momento, más de 2.400 casos positivos y casi 700 muertes, según informes del Ministerio de Salud. Aunque probablemente sean más, porque las comunicaciones no funcionan muy bien y es posible que haya muchos casos que se pierden. Ya es sabido, gracias a la gran difusión mediática de este problema, que cada persona infectada puede infectar de 2 a 6 personas.
Señora ministra de Sanidad, con todos mis respetos, algo ha fallado. Y sinceramente, creo que las informaciones que se están dando en los medios de comunicación en España sobre el triste y lamentable caso de la colega infectada, sin dejar de ser ciertas, no son del todo exactas. Aquí, en el terreno, donde se vive el día a día de esta enfermedad, tenemos otra manera de ver las cosas, y seguramente otras respuestas muy diferentes a las que el Gobierno y algunos colegas están dando.
No es mi intención angustiar a nadie ni crear situaciones alarmistas, pero se está maquillando la verdad. O no se están diciendo las cosas claras. No quiero creer que sea a propósito, prefiero pensar que es por desconocimiento del tema, y por no saber muy bien de lo que se habla.
Usted debe tener conocimiento a estas alturas de que los equipos de protección personal, técnicamente llamados PPE (Personal Protection Equipment, aunque los llamaré trajes, para abreviar) que se usaron como protección no eran los adecuados para esta enfermedad. Como ya debe saber, la OMS tiene diferentes grados de protección según la enfermedad a la que se hace frente, y el ébola requiere el nivel más alto de protección por su gravedad, su alto riesgo de contagio y, sobre todo, por el poco conocimiento que los profesionales tenemos de la misma. El traje adecuado aísla completamente del entorno, no hay ni una micra de piel sin protección, sin cubrir, y algunos de los elementos son dobles, como es el caso de los guantes.
Los compañeros que entran regularmente a una zona de riesgo, zona de aislamiento o que puedan estar en algún momento en contacto con pacientes sospechosos o confirmados, además de llevar el traje, reciben un entrenamiento de 2 semanas en un centro adecuado y por profesionales cualificados. En nuestro caso, aquí en Sierra Leona, es Médicos Sin Fronteras quien nos da el entrenamiento, probablemente los profesionales con más y mejor experiencia, los que mejor saben tratar y gestionar el ébola.
Las medidas de protección son muchas más que el traje de protección, y se llevan a efecto constantemente (espray con agua clorada, recipientes para lavado de manos con agua clorada en cada esquina, desinfección con este mismo tipo de agua para suelas de zapatos, etc.). Solo para darle una idea: la colocación correcta del traje (PPE) lleva unos 10 minutos, y la retirada del mismo es un proceso de unos 20 a 25 minutos donde se siguen estrictamente unos pasos ordenados y bajo la supervisión de dos personas: una, continuamente desinfectando con espray; y otra, recordando los pasos que hay que seguir. Incluso los más expertos en el tema, los que entran a diario en las zonas de riesgo varias veces -porque no se puede estar con un traje de este tipo más de una hora por peligro de deshidratación-, incluso los más habituados al largo y tedioso proceso de poner y quitar el equipo de protección personal, se olvidan a veces de algún paso o se equivocan en el orden de los procesos y protocolos, y eso puede llevar al contagio.
Para muestra un dato: más del 90% de los trabajadores de salud infectados (que son muchísimos), se infectaron por no seguir los protocolos adecuados o por no llevar el traje adecuado, todos por fallo humano. El otro 10% se contagiaron fuera del entorno de trabajo, por algún familiar, relaciones sexuales, etc.
En fin, no quiero aburrirles más, pero es todo muy complejo y no es de extrañar que lamentablemente haya habido un contagio. Ojalá que se quede solo en eso y se aprenda de los errores (si los hubo) y, por encima de todo, que todo vaya bien para la colega infectada.
Atentamente
Dr. Jose Maria Echevarría
Foto: Gabriela Echevarría
La champa y la mujer
Armando Salazar
Un producto del ingenio guerrillero que hizo más llevadera la vida en los campamentos de Chalatenango
Uno de los avances o inventos introducidos en la vida de la guerrilla en Chalatenango fue la utilización de la tela de nailon para elaborar hamacas y pequeñas e individuales tiendas de campaña guerrilleras, las llamadas champas.
El antecedente primario de introducción de este accesorio vital pudiera haber sido realizado por Juan Carlos, el técnico de Radio Farabundo Martí, a quien le decíamos el “Doctor ñaca-ñaca”, que en alguna de las entradas de repuestos de transmisores u otros accesorios sofisticados, llevó la novedad al campamento en Los Picachos, en La Montañona.
Además, una hamaca de ese tipo contribuyó a resolver en parte el masivo ataque de pulgas. La mayoría de veces estas provenían de los pueblos donde se hacían las compras de abastecimiento. Y sin misericordia las pulgas hacían sentir sus picadas principalmente en la noche, en espacios secos, lo que también exigía un ritual previo de revisar minuciosamente el pantalón con prioridad y apretar con los dedos las costuras internas hasta escuchar el continuo chasquido del destripamiento de los benditos ácaros. Era una rutina individual necesaria, con distintos tiempos colectivos.
Pero a esa novedosa hamaca no se le puso mayor atención en el trajín de las explosiones.
Es muy probable que la tela inicial haya sido un resistente “dracón” que la madre de Juan Carlos le recomendó comprar en la comercial “Salandra”, entonces ubicada en el centro de San Salvador, al oriente de lo que fuera la papelería Hispanoamérica. “Ella fue la de la idea” ante la apresurada inquietud de su hijo para usar algo liviano como hamaca, tendido o sábana en las estancias guerrilleras.
Entonces, dicho material resistente habrá sido colgado como hamaca por primera vez en el “Toldo Maldito” de la radio a principios de 1983, lugar donde pernoctaba la mayoría del personal de producción, técnico, logístico y de servicios de la emisora, donde con persistencia emanaba un vaho a pedos, patas chucas, sobacos y secreciones genéricas. Dichas emanaciones se concentraban más su densidad en horas nocturnas, cuando había que cerrar las pestañas laterales del toldo por la inclemencia de las lluvias o las ráfagas de viento a mil 600 metros de altura.
Pero el invento no se masificó seguramente hasta años después, dando un salto de calidad a la tela nailon, que superó las pesadas hamacas de cordel y las champas de plástico. Poco después, cada guerrillero tenía prácticamente su dotación individual de hamaca y champa de nailon, dejando solamente el grueso plástico industrial para uso como “tendido”, ya solo para dormir sobre hojarascas, pedreros o tapescos. Fue sustituido. Las champas eran ya portátiles, porque el nailon trabajaba principalmente como un resistente paraguas triangular, en invierno y verano, en cualquier parte que se instalara, en plan o ladera.
Seguramente los “urbanos” compraban los rollos enteros de la tela sintética, negra, verde o azulada con el cuento de adquisiciones para alguna producción industrial, pero que finalmente su destino era aminorar la carga en las mochilas guerrilleras en peso o bulto.
Fue un gran invento, un gran avance para el descanso diario o la alta movilidad del guerrillero, haya sido en las unidades de combate, de mando, instalaciones u hospitales. Posiblemente solo algunos campamentos altamente clandestinos mantenían las champas instaladas, cubiertas por la espesa vegetación.
La única limitación posible de esta nueva champa era que si durante una tormenta el nailon se tocaba o se le rozaba por dentro, gotas de agua comenzaban a filtrarse al interior y hacían la gran mojazón en cobijas y utensilios guerrilleros.
Hecha esta pesada “descripción técnica” de la novedad, otra cosa muy aparte era la diversidad de situaciones que sucedían al interior de las champas y hamacas.
De las hamacas, algunas o algunos incluso encargaban hechuras más amplias de la doble hoja, capaces de resistir las sofoquinas libidinosas de algún acompañamiento. Además que sacudían los árboles y sus ramas, antes del amanecer tenían que ir a las quebradas a lavar la ropa, para sostener la imagen y contener las murmuras.
Aunque eran hechos sucedidos algunas veces en el aire, aún se mantenía el dicho que en guerra “cualquier hoyo es trinchera” o, a la inversa, “de cualquier palo me agarro”. En todo caso, la práctica humana en esos días reiteradamente comprobaba que “un calzón jala más que una yunta de bueyes”.
Hubo casos diversos. Se rememora la pasadita de un compañero de seguridad de la Radio que de pronto, en medio del trinar de los grillos en la noche, empezó a dar gritos en la champa. Se armó el alboroto en el campamento y ya todos buscando parapetos con fusil en mano. Solo pasados unos minutos de tensión se informaba que al compañero se le acalambró una pierna cuando estaba en lo mejor y lo último con una compañera.
Pero también hubo otro fantástico proverbio que se generalizó en las tropas guerrilleras durante las épocas de lluvia: en invierno “La champa es igual que la mujer: nomás se toca, empieza a gotear”. Podía caer un tormentón, pero si no se tocaba, no goteaba nada.
“Gracias por preferirnos”
Alberto Barrera
Siempre me llamó la atención que el presentador o narrador deportivo dijeran “gracias por preferirnos” y al buscar en mi viejo televisor no había otro canal con la misma transmisión y no me dieran la oportunidad deescoger.
El monopolio en la televisión nacional, y en general la propiedad de los medios que estaban (están) en pocas manos, era visto como algo “normal” y aceptado por la población que no veía nada mal en aquel invento maravilloso que le llevaba hasta su casa el entretenimiento, alguna información y una pisca de la cultura nacional.
Eso fue siempre así, pero en las últimas semanas el tema ha trastocado el interés de los medios que impulsaron una campaña en defensa de lo que consideran faltas a la legalidad por la asignación de una frecuencia de televisión en VHF a una empresa vinculada a un poderoso magnate internacional y que conoce el mercado salvadoreño.
El canal 37 en UHF y convertido en canal 11 de señal abierta por una decisión apresurada del Superintendente General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), Ástor Escalante, quien estuvo pocas semanas en el cargo, generó la controversia y las demandas ante las autoridades del sector y de justicia, convirtiéndose en la televisión de la controversia.
A Escalante también le pararon el anuncio de asignar seis frecuencias en UHF a la empresa Autconsa, que había expresado interés en usarlas si nadie se oponía, pero hubo interesados y otros que se opusieron, hasta Arpas, la asociación de radios comunitarias, que no está de acuerdo en la subasta como forma de otorgar frecuencias de radio o televisión.
La historia no es nueva, pues desde que la televisión se instaló en el país en la segunda mitad de 1950, los primeros canales fueron otorgados a la misma persona, Boris Eserski, quien procedía de la radio y la más famosa de aquella época, la YSEB, era de su propiedad y luego se alió con otros empresarios para explotar el Canal 4, entonces pertenencia de los dueños de YSU, una emisora histórica recientemente desaparecida.
Así pasaron más de dos décadas y apenas se había tenido la novedad de la Televisión Educativa a fines de 1960, pero sus objetivos eran diferentes y no hubo temores por la competencia.
Fue hasta 1985 en que un grupo de empresarios, entre ellos ex empleados deEserski y otros amigos y conocidos suyos, alertados por un funcionario que decidieron solicitar la frecuencia de Canal 12 y se les asignó.
Nadie se opuso y la nueva televisora inició transmisiones con mucho ánimo de los inversionistas, pero los enlatados atractivos o derechos para transmitir eventos deportivos, películas, series y telenovelas más importantes estaban en poder de la empresa de Eserski.Era imposible competir en esas condiciones.
Pero con una visión futurista a los dueños de canal 12 se les ocurrió crear un noticiero, pues los que existían en esa época del conflicto armado y que se transmitían en los canales 2 (Teleprensa) y 4 (Telediario) eran propiedad de otros empresarios que alquilaban espacios. No había problema, no había competencia y no estaba en peligro el monopolio.
“Al Día” vino a llenar expectativas y a generar preocupación en la empresa de Eserski, que comenzó a ver cómo parte del pastel publicitario se le iba al nuevo y pujante canal. Fui parte del primer equipo que impulsó noticias, que con esfuerzos intentaba apegarsea transmitir la conflictiva y sangrienta realidad. Durante unos meses cada noche, a las 8, los televidentes leían los titulares de las noticias más importantes del día. Era la expectativa de que algo grande venía, y llegó a fines de 1985.
En días previos, la noche del 19 de junio, un grupo de guerrilleros urbanos acribilló a 13 personas que se encontraban en los restaurantes Chilli´s y Mediterranee en la Zona Rosa, entre ellos seis estadounidenses, la mayoría marines asignados como asesores en el país.
Canal 12 estaba en una casa de la colonia San Benito y de inmediato se asignó una cámara para grabar los sucesos y el equipo fue el primero en llegar al lugar de la matanza.La noticia de alcance mundial también fue transmitida en Canal 12 que aún no lanzaba su noticiero y eso provocó mayores expectativas.
Al poco tiempo de estar al aire Al Día se convirtió en la tabla de salvación de la estructura de la televisora, pues el noticiero atraía anuncios y estos generaban recursos que no captaban los programas introducidos, pues no eran atractivos al público y a los anunciantes.
Era imposible que Eserski no hiciera nada al respecto. Para inicios de marzo de 1987 se lanzó “El Noticiero” en Canal 6, la mayoría de integrantes del equipo que lo producíamos llegamos de Al Día.Fui su primer director de noticias, Julio Rank el ejecutivo y Alex Amaya el jefe de producción. Era el primer paso de la competencia por las noticias, por influir en la opinión pública. Unos meses después fue lanzado el noticiero y la entrevista en TCS (Telecorporación Salvadoreña) todas las mañanas por los canales 2, 4 y 6, que sigue impactando.
En las noticias y entrevistas surgió la competencia que con los años se ha ampliado hasta la actualidad en la que existen al menos nueve entrevistas que cada mañana se transmiten o retransmiten por varios canales.
Es una especie de competencia ampliada pero solo en las noticias y entrevistas, aunque algunos prefieran lo que transmiten los canales del grupo Megavisión o el canal 12 la predilección de algunos políticos, funcionarios o sectores sociales sigue siendo TCS y se vuelve el principal destino de sus inversiones publicitarias o mensajes propagandísticos.
TCS ha sido durante muchos años la empresa que tiene los “derechos exclusivos” de las producciones mundiales más importantes, hasta los mundiales de fútbol,por lo que sus “ratings” son las más importantes, según la única medidora de audiencias en el país.
Recientemente se supo a través de una investigación del periódico digital El Faro que antes de que el presidente Tony Saca dejara el poder en junio de 2009 le asignó a Eserski otras siete frecuencias en UHF, aunque la inversión de 250,000 dólares la habría hecho el abogado Luis Francisco Pinto García, que ha sido descubierto como un presta nombre por ser amigo de Carlos Aguilar, yerno de Eserski.
La investigación periodística devela los vínculos de la familia Eserski o TCS en la propiedad de esas frecuencias, en cuya asignación se desconoce si hubo subasta, como lo dicta la ley vigente.
Hoy se supo antes lo de la gestión de las frecuencias televisivas que la Siget entregaría a la empresa Tv Red, vinculada al empresario mexicano, Ángel González, dueño de Alba Visión que aseguran tiene unos 30 canales de televisión y 130 emisoras de radio en 16 países de América Latina.
A la muerte de Pinto García en julio de 2013 su puesto lo ocupó el abogado Gustavo Salvador Lacayo Carrillo, quien también es amigo del yerno de Eserski, determinó El Faro, que concluye que en el caso de esas siete frecuencias no hubo “Juego limpio” como pedían en una campaña animadores, presentadores y empleados de TCS, así como representantes o caras conocidas de Canal 12 y de Megavisión, agraviados por la decisión de la Siget.
“Le decimos no a la asignación turbia de canales”, decía la intensa campaña mediática apoyada por las asociaciones de radiodifusores (Asder), de Medios Publicitarios y hasta la que aglutina a las agencias publicitarias (ASAP), claro eso sin pensar en que se conocería públicamente las formas ocultas de las siete frecuencias que guardaban presta nombres.
Las demandas legales y esa campaña mediática encontraron eco, primero en la Junta de Directores de la Siget y en la Corte de Justicia que ordenó que la Superintendente, Blanca Coto, ordene que canal 11 vuelva al 37, el cual compró Tv Red por 3,7 millones de dólares a la Universidad Francisco Gavidia.
Pero la orden no se cumple aun, y ejecutivos de Canal 11 anunciaron sin aspavientos el lanzamiento de su noticiero en esa frecuencia de televisión abierta. Dicen que esperan una resolución de la Sala de lo Contencioso de la Corte Suprema y que la Superintendente conozca un estudio sobre el espectro radioeléctrico. “La lucha sigue”, dijeron.
El mercado televisivo está movido y las disputas, al parecer comerciales, tienen nexos políticos porque se prevé que el espectro radioeléctrico y el mundo de los medios de comunicación ya no serán los mismos, aunque siempre haya quienes agradecen la preferencia.
miércoles, 8 de octubre de 2014
La cultura del miedo
Noam Chomsky
Dos hechos debieran resonar en la conciencia de los estadounidenses, en su lectura de la documentación del Padre Giraldo, acerca del reino de terror en el que se vio sumida Colombia durante la "Guerra Sucia" perpetrada por las fuerzas de seguridad del estado y sus paramilitares asociados, desde principios de los años 80. El primero es que la "Democra-tadura" de Colombia, como Eduardo Galeano denomina el actual laberinto de formas democráticas y terror totalitario, ha pasado a encabezar el índice de vulneración de los derechos humanos en todo el hemisferio, en los últimos años, lo cual es sin duda toda una proeza, vista la competencia. El segundo es que Colombia ha contado para sus crímenes con ciertos cómplices, de entre los cuales el gobierno de E.U.A. se lleva la palma, si bien Gran Bretaña, Israel, Alemania y demás han colaborado en el adiestramiento y el aprovisionamiento de armas a los asesinos y torturadores que forman la red de terratenientes narco-militares que gestiona la "estabilidad" de un país rico en promesas, que se tornan en pesadilla para mucha gente.
En julio de 1989, el Departamento de Estado de E.U.A. anunciaba sus planes de subvencionar la venta de armamento militar a Colombia con supuestos "fines contra el narcotráfico". La venta se "justificaba" en el hecho de que "Colombia cuenta con una forma de gobierno democrático que no presenta indicios permanentes de violación de derechos humanos reconocidos universalmente.
Unos meses antes, la Comisión de Justicia y Paz, presidida por el Padre Giraldo, hacía público un informe documentando las atrocidades cometidas en el primer semestre de 1988, que incluían 3000 asesinatos de carácter político y 273 campañas de "aniquilación social". El peaje humano era de ocho asesinatos políticos al día, de los cuales siete personas eran asesinadas en sus propios hogares o en plena calle y una desaparecía. En su alusión a este informe, la Oficina de Asuntos Latinoamericanos en Washington (WOLA) añadía que "la gran mayoría de los desaparecidos en los últimos años son organizadores de base social, campesinos y dirigentes sindicales, militantes de izquierda y activistas pro derechos humanos y demás actores sociales", un total de más de 1.500 personas, en el momento en el que el Departamento de Estado elogiaba a voces la democracia Colombiana y su consideración por los derechos humanos.
Durante la campaña electoral de 1988, 19 de los 87 candidatos a alcalde del único partido político independiente, el UP, fueron asesinados, junto con más de 100 del resto de sus candidatos. La Organización Central de Trabajadores, coalición de sindicatos instituida en 1986, había perdido ya a más de 230 de sus miembros afiliados, quienes aparecían muertos tras haber sido salvajemente torturados. Pero el "sistema de gobierno democrático" colombiano salía airoso, sin tacha ni "indicios consistentes de graves violaciones" de derechos humanos. Para cuando el Departamento de Estado de los E.U.A. publicara su informe, los tan encomiables métodos, según el informe, se llevaban a la práctica con extraordinaria eficacia. El índice de asesinatos políticos entre 1988 y 1989 ascendía a 11 personas al día, según un informe de la sucursal colombiana de la Comisión de Juristas Andinos. Entre 1988 y principios de 1992, 9.500 personas resultaban asesinadas por motivos políticos, 830 personas desaparecían y se perpetraban 313 matanzas (1988-1990) de campesinos y gente humilde.
A lo largo de todos estos años las principales víctimas del terrorismo de estado han sido, cómo no, los campesinos. En 1988 las organizaciones sociales de uno de sus departamentos sureños denunciaban una "campaña de aniquilación total y tierra quemada, al estilo Vietnam," llevada a cabo del modo más vil por las fuerzas del ejército, "aniquilando a hombres, mujeres, ancianos y niños. Hogares y cosechas eran arrasadas y los campesinos eran expulsados de sus propias tierras." También fue en 1998 cuando el gobierno de Colombia estableciera un nuevo régimen judicial llamando a la "guerra sin cuartel al enemigo interno," autorizando la "máxima criminalización de toda suerte de oposición social y política," según un informe Europeo - Latino Americano presentado en Bruselas, en el que se examinaba la "consolidación del terrorismo de estado en Colombia".
Cuando se hizo público el informe del Departamento de. Estado Norteamericano, un año después de estos sucesos, el Ministro de Defensa colombiano reincidía en la doctrina de la "guerra sin cuartel" desde todos los poderes del estado "en el ámbito político, económico y social". La guerrilla era el objetivo oficial, pero como ya observara un alto mando militar en 1987, sus organizaciones eran de escasa importancia: "el peligro real," explicaba, es "lo que los insurgentes han venido a denominar la "guerra política y psicológica," sus esfuerzos por "controlar a los agentes sociales" y la "manipulación de masas". Los "rebeldes" buscan influencia en los sindicatos, las universidades, los medios de comunicación y un largo etcétera, y el gobierno debe atajar esta "guerra" con su propia "guerra sin cuartel en el ámbito político, económico y social."
Vista la doctrina y la práctica, el estudio de Bruselas concluye, con los pies en el suelo, que el "enemigo interno" del aparato terrorista del gobierno se extiende a "organizaciones laborales, movimientos populares, organizaciones colectivas indígenas, partidos políticos de oposición, organizaciones agrarias, sectores intelectuales, corrientes religiosas, colectivos de jóvenes y estudiantes, comunidades de vecinos," de hecho, cualquier sector o colectivo susceptible de verse indeseablemente influenciado. "Todo individuo que, de una u otra forma, comulgue con los objetivos del enemigo debe ser considerado un traidor y tratado como tal," según un manual militar colombiano. El manual data de 1963.
Por aquel entonces, la violencia en Colombia se veía "exacerbada por factores externos", escribía el Presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos colombiana y antiguo Ministro de Asuntos Exteriores, Alfredo Vásquez Carrizosa, unos años atrás, en un repaso de sus consecuencias. "Durante el mandato de Kennedy", continuaba, Washington "se las ingenió para transformar nuestros ejércitos regulares en brigadas de contrainsurgencia, integrando la nueva táctica de los escuadrones de la muerte." Estas iniciativas "indujeron a lo que actualmente se conoce en América Latina como la "doctrina de la Seguridad Nacional,... no un sistema de defensa contra el enemigo externo, sino el medio de hacer de la institución militar amo y señor de la jugada... [con] derecho a actuar contra el enemigo interno, doctrina introducida por Brasil y adoptada en Colombia: es el derecho de maniobra y aniquilación de los agentes sociales, miembros de sindicatos, hombres y mujeres que no apoyan el sistema y son, por tanto, extremistas comunistas."
La "Guerra Sucia" se potenció a principios de los años 80 -- no sólo en Colombia -- conforme la administración Reagan fue extendiendo sus programas por toda la región, dejándola devastada y repleta de cientos de miles de cadáveres de personas torturadas y mutiladas, que cabe no apoyaran lo suficiente al sistema o, incluso, estuvieran bajo la influencia de los "subversivos". Los norteamericanos no debieran permitirse el lujo de olvidar los orígenes de la doctrina de Brasil, la de Argentina, la de Uruguay, la de Colombia," y algunas otras. Fueron diseñadas y aplicadas por alumnos adiestrados y equipados aquí mismo. Las nociones básicas provienen de los manuales norteamericanos de contrainsurgencia y "conflictos de baja intensidad". Estos tecnicismos son simples eufemismos del terrorismo de estado, práctica ampliamente extendida en América Latina.
Cuando el Arzobispo Oscar Romero se dirigió por escrito al Presidente Carter en 1980, poco antes de su asesinato, pidiéndole en vano que pusiera fin al apoyo de E.U.A. los estados terroristas, éste comunicaba al rector de la Universidad Jesuita, Padre Ignacio Ellacuria, que se veía atado al "nuevo concepto de estrategia de guerra especial, la cual consistía en la supresión de cualquier intento de organización popular bajo acusación de Comunismo o terrorismo..." De modo que el Padre Ellacuria informaba, poco antes de ser asesinado por la misma mano negra, una década más tarde, que los hechos revestían la década asesina de un simbolismo tan espeluznante como eficaz.
"Estos agentes terroristas del estado reciben adiestramiento de E.U.A. para garantizar su debida asimilación y orientación para con los objetivos norteamericanos", comunicaba el Secretario de Defensa Robert McNamara al Asesor del Consejo de Seguridad Nacional, McGeorge Bundy, en 1965. Éste es un asunto de particular relevancia "en el ámbito cultural de la América Latina, donde se reconoce al ejército el poder de destituir a los gobernantes de sus cargos si, a juicio de los militares, su conducta es injuriosa para con el bienestar de la nación. Es derecho del ejército, y de aquéllos que se encargan de proporcionarle la debida orientación, el privilegio de determinar el bienestar de la nación, y no de las bestias de carga que duramente trabajan, sufren y mueren en sus propias tierras”.
Cuando el Departamento de Estado hizo público el envío de una nueva remesa de armamento como recompensa a los logros de Colombia en el terreno de los derechos humanos y la democracia, sin duda tenía acceso al historial de atrocidades recopilado por la principal organización pro Derechos Humanos en Colombia. Tenía pleno conocimiento del papel de los E.U.A. en la implantación y el respaldo de un régimen de terror y opresión. El ejemplo, desgraciadamente, sigue un típico patrón que apenas varía, además de ser perfectamente verificable. Conforme la "Guerra Sucia" de la década de 1980 fue alcanzando su cada vez más fatídico peaje en vidas humanas, los E.U.A. fueron estrechando su colaboración. Entre 1984 y 1992, 6.844 soldados del ejército colombiano eran adiestrados bajo el auspicio del Programa Internacional de Adiestramiento Militar estadounidense. Más de 2.000 colombianos eran adiestrados entre 1990 y 1992, periodo en el que la violencia alcanzaba niveles sin precedentes, bajo la presidencia de César Gaviria, según informes de la Oficina de Asuntos Latinoamericanos de Washington, corroborando las conclusiones de diversos observatorios internacionales pro Derechos Humanos. El presidente Gaviria era un predilecto de Washington tan admirado que la administración Clinton lo impuso como Secretario General de la Organización de Estados Americanos, en un juego de poder que suscitó gran resentimiento. "[Gaviria] Ha mostrado una gran visión de futuro en la creación de instituciones democráticas en un país en el que, en ocasiones, resulta peligroso hacerlo", manifestaba un representante de OEA -- sin ahondar, no obstante, en la causalidad del "peligro".
El programa de adiestramiento dirigido a los oficiales del ejército colombiano es el más importante de todo el hemisferio, y la ayuda militar que proporciona E.U.A. a Colombia actualmente constituye la mitad del total destinado al hemisferio. Y se ha incrementado con Clinton, según un informe de Human Rights Watch, que añade que planeaba incrementar su capacidad de emergencia de endeudamiento ante la eventualidad de que el Pentágono pudiera resultar insuficiente dada la necesidad de incremento.
La tapadera oficial para la colaboración en el delito es "la guerra contra los grupos insurgentes y los narcotraficantes". En su informe de nuevas ventas de armamento de 1989, el Departamento de Estado se basaba en sus propios informes sobre los Derechos Humanos, en los el monopolio de la violencia se atribuía a los grupos insurgentes y a los narcotraficantes. Así es como E.U.A. "justificaba" su suministro de equipamiento y adiestramiento militar a los torturadores y exterminadores de masas. Un mes más tarde, George Bush anunciaba el mayor envío de armamento jamás autorizado, en virtud de las disposiciones de emergencia contempladas en la Ley de Ayuda Internacional. El destinatario de las armas, no obstante, no era la Policía Nacional, actual responsable de la práctica totalidad de las operaciones contra el narcotráfico, sino el ejército. Los helicópteros y los aviones de transporte, como ya se apuntara en el momento, son inútiles en la guerra contra las drogas, aunque no para otras finalidades.
Los grupos pro Derechos Humanos puntualmente informaban del bombardeo de aldeas y demás barbaries. Resulta insólito también que Washington no estuviera al corriente de que las fuerzas de seguridad a las que apoyaba estuvieran estrechamente implicadas en operaciones de narcotráfico y, textualmente, como claramente reconocen sus líderes, el objetivo fuera el "enemigo interno", susceptible de apoyar o, de una u otra forma, dejarse influir por los "subversivos".
En una conferencia sobre el terrorismo de estado organizada por los Jesuitas en El Salvador y celebrada en enero de 1994, se advertía de la "pertinencia de investigar... el peso que la cultura del terror ha tenido en la domesticación de las expectativas de la mayoría con respecto a alternativas que no fueran las de los poderosos". Éste es el punto crucial, cuando tales métodos se emplean para subyugar al "enemigo interno." La física israelí Ruchma Marton, quien forma parte de la vanguardia en la investigación de los métodos de tortura empleados por las fuerzas de seguridad de su propio país, apunta a que, dado que las confesiones obtenidas bajo tortura carecen de valor, el verdadero propósito de la tortura no es la confesión, sino que es más bien el silencio, "el silencio inducido por el miedo". "El miedo es contagioso", proseguía, "y se extiende a los demás miembros del grupo oprimido, silenciándolos, paralizándolos. La inducción al silencio mediante el suplicio es el verdadero objetivo de la tortura, en su sentido más profundo y fundamental".
Lo mismo atañe a todos los demás aspectos de las doctrinas que han sido urdidas y aplicadas, con o sin orientación y apoyo, a base de una serie de procedimientos fraudulentos. La imposición del silencio del enemigo interno es vital en las democracia-duras que la política de Estados Unidos de América pretende imponer en sus dominios, desde que "asumiera, en base a sus propios intereses, la responsabilidad del bienestar del sistema capitalista mundial", según profería el diplomático e ilustre historiador de la CIA Gerald Haines, en un debate sobre la invasión norteamericana de Brasil en 1945 -- e incluso antes, lo cual habría de tener también importante repercusión interna.
Es vital imponer el silencio, máxime en la región donde se dan las mayores desigualdades del mundo, gracias, en gran medida, a las políticas de la superpotencia que prácticamente la controla. Es necesario imponer el silencio y hacer que cunda el pánico en países como Colombia, donde el selecto 3% de la elite posee más del 70% de la tierra cultivable, mientras el 57% de los campesinos más pobres subsisten con el 3%, en un país donde el 40% de la población vive en la "más extrema pobreza", incapacitado para cubrir sus necesidades de subsistencia más básicas, a tenor de un informe oficial del gobierno de 1986, y el 18% de sus gentes vive en la "absoluta miseria" sin posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas de nutrición. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar calcula que cuatro millones y medio de niños menores de 14 años, la mitad de los niños del país, son pasto del hambre. Recordemos que se trata de un país de enorme potencial y recursos, que cuenta con "una de las economías más saludables y florecientes de América Latina," según aseguraba el experto en la materia, John Martz, en Current History, loando este triunfo del capitalismo en una sociedad con "estructuras democráticas" que, al margen de sus inevitables defectos, figura entre los más consolidados del continente," modelo de "una bien instituida estabilidad política" -- conclusiones que no resultarían desacertadas, si no fuera por el sentido que se les pretende dar.
Los efectos del adiestramiento y la venta de armamento de E.U.A. no se limitan a Colombia. El historial de los horrores está plagado. En el diario Jesuita América, el Reverendo Daniel Santiago, sacerdote radicado en El Salvador, informaba en 1990 de la historia de una campesina que un día, al llegar a casa, se encontró a su madre, hermana y tres hijos sentados alrededor de una mesa, en la que sus cabezas seccionadas yacían frente a sus mutilados cuerpos y sus manos colocadas sobre sus propias cabezas, "cual si estuvieran dándose palmaditas". A los asesinos de la Guardia Nacional Salvadoreña les había resultado difícil conseguir que las manos del bebé de 18 meses se mantuvieran en su sitio, de modo que las habían clavado en su cabeza. Un enrome cuenco de plástico repleto de sangre presidía el centro de la mesa.
Dos años antes, el grupo salvadoreño pro Derechos Humanos, que se mantenía al pie del cañón pese al asesinato de sus fundadores y directores, informaba de la aparición de 13 cadáveres en las dos semanas siguientes, de los que la mayoría presentaba signos de tortura y entre los que se hallaban dos mujeres que habían sido colgadas del pelo a un árbol, siéndoles seccionados sus pechos, y sus rostros pintados de rojo.
Los hallazgos son el pan de cada día, pero el momento resultaba significativo puesto que Washington se hallaba a punto de concluir con éxito la cínica exención de sus criminales clientes de los términos de los acuerdos de paz de Centro América, proclamando la "justicia, la libertad y la democracia" imperante, "el respeto por los derechos humanos," y las garantías de "integridad e inviolabilidad de toda forma de vida y libertad". El historial es interminable e interminablemente asolador. Tan macabras escenas, raramente reflejadas en la prensa convencional de los E.U.A., están diseñadas para la intimidación.
Más adelante Santiago describe que "los escuadrones de la muerte no sólo asesinan a la gente -- la decapitan y luego los empalan en altas estacas que luego utilizan para ornamentar el panorama. La Guardia del Tesoro Salvadoreño no se contenta con destripar a los hombres, sino que tiene que seccionar sus genitales y rellenar con ellos sus bocas. La Guardia Nacional no sólo viola a las mujeres salvadoreñas, sino que les extrae sus úteros y los utiliza para cubrir sus rostros. No les es suficiente con asesinar a los niños, los arrastran sobre alambre espinoso hasta que se les desprende la carne de sus huesos, mientras sus padres son obligados a presenciarlo”.
La estética del terror en El Salvador es religiosa. El propósito es asegurarse de que el individuo quede totalmente subordinado a los intereses de la Madre Patria, razón por la que, en ocasiones, los escuadrones de la muerte son denominados por el partido gobernante, ARENA, "Ejércitos de Salvación Nacional".
Lo mismo ocurre en la vecina Guatemala. En la tradicional "cultura del miedo", el experto en asuntos latinoamericanos Piero Gleijeses escribía, "la paz y el orden se garantizaban mediante una feroz represión, y sus coetáneos siguen el mismo curso: "Al igual que a los indios se les tildó de bestias salvajes para justificar su explotación, también los grupos sociales son tachados de terroristas, traficantes de drogas o como quiera que sea el término artístico actual. La razón fundamental, no obstante, sigue siendo la misma: las bestias salvajes pueden caer bajo la influencia de los ‘subversivos’ que cuestionan el régimen de injusticia, opresión y terror, que debe reinar al servicio de los intereses de los inversores extranjeros y de los privilegios nacionales”.
Durante estos espeluznantes años, no ha habido nada tan inspirador como el coraje y la dedicación de todos aquéllos que han luchado por superar la cultura del miedo en sus atormentados países. En el camino han caído abatidas las voces de las víctimas silenciadas por el poderoso -- un crimen tras otro. Pero han recogido el testigo de la lucha y la excelente labor del Padre Giraldo, cuyas elocuentes palabras no sólo debieran servirnos de aliento, sino de fuerza de inspiración para actuar y poner fin a estos actos de terror en la medida de lo posible. Su testimonio aquí constituye una "urgente petición". Debiera hallar una respuesta, pero no ha de quedar sólo en eso, porque nuestras responsabilidades van mucho más allá. El destino de los colombianos y de mucha otra gente depende de nuestra disposición y capacidad para reconocer y atajar este tipo de actuaciones.
Este ensayo es la introducción de «Colombia: La democracia genocida», volumen de 125 páginas, escrito por Javier Giraldo S. J. en 1996. (Traducido por Jain Alkorta y revisado por Deborah Gil, marzo de 2001)
Malos principios no pueden tener buenos finales
Patrocinio Navarro
Cuando observamos las motivaciones que condujeron en el pasado a guerras, genocidios, tiranías, conspiraciones, traiciones, vandalismos, opresión, esclavitud, saqueos, persecuciones, y otras formas bárbaras , con que una parte de los hombres agrede a sus semejantes, descubrimos algo sutil.
EN LOS PRINCIPIOS SE OCULTAN FINES Y FINALES
Cuando observamos las motivaciones que condujeron en el pasado a guerras, genocidios, tiranías, conspiraciones, traiciones, vandalismos, opresión, esclavitud, saqueos, persecuciones, y otras formas bárbaras o sutiles de expresar el odio o la insensibilidad ante el “Otro”, con que los hombres nos hemos agredido en los tiempos más remotos, podemos observar en primer lugar lo terriblemente actuales que son esos mismos desmanes presentes desde el principio, desde el Big-Bang del devenir histórico, que en términos espirituales conocemos como La Caída, o aparición de lo humano como enfrentado a lo divino; la rebelión contra Dios de una parte de Sus hijos.
A partir de ahí comenzó no sólo la densificación de la energía espiritual, que devino en materia, sino la vibración a la baja de la energía de nuestras almas hasta vernos encerrados en un cuerpo material de energía densa, nosotros, que fuimos energía espiritual pura.
Ahora que los dirigentes de la nación estadounidense, los gobernantes más violentos del Planeta- y quienes les apoyan con sus votos, su conciencia, sus recursos y sus soldados, (todos ellos disfrazados de salvadores globales); ahora que esta pandilla de gamberros internacionales dirigidos por el peor, cantan su himno de guerra envueltos en jerga democrática pisoteando, como hacen los chicos malos de barrio, los derechos más elementales de todo ser humano, como el derecho a la propia vida, a la libertad y a la justicia y a disponer de los recursos necesarios para vivir dignamente; ahora que el sheriff americano se pasea por el barrio de un mundo sin fronteras gracias a sus dólares, sus aviones y sus chicos ignorantes de barrio pobre reconvertidos en matones de película mostrando su poder de destrucción y señalando como sospechosos de maldad a aquellos que no siguen al jefe, podemos comprender mejor aquella historia de la pandilla aglutinada por el miedo, la baja autoestima, la admiración fatal al jefe, el deseo de ser amado por él, el placer de estar junto al poderoso, las deseadas ventajas materiales y la admiración que eso puede proporcionar perteneciendo al entorno del rey de los mamporros, pero ¿ a quiénes…? A los débiles.
Gobierno norteamericano y aliados han conseguido que el mundo se divida entre los que se callan y otorgan, los que les siguen incondicionalmente, los que les siguen a regañadientes, los que les odian en silencio, pero con miedo a su enemistad, y aquellos que perpetran actos terroristas como forma de expresar su odio. Excepto a estos últimos, que les sirven de maravillosa justificación para atacar a todo el barrio mundial, y restringir todavía más las libertades cada vez más escasas que permiten los “chicos malos” en sus propios barrios; excepto a los que ponen bombas o se auto-inmolan, repito, todos los demás han sabido encontrar el modo ( por miedo, por presiones, por sutilezas diplomáticas, por coacciones, por negocios, u otras razones de esa índole), para estar a bien con el jefe de turno de la pandilla y todos sus aliados. Como sucede en todas las películas de mafiosos, aunque muchos no puedan ni ver al capo principal, y hasta se reúnan en secreto para conspirar contra él, en cuanto éste les llama uno a uno, o anuncia su visita, tiemblan por si les descubre el juego y se vuelven empalagosamente obsequiosos. De todo esto hay muestras diarias en la prensa. La política es un espectáculo vergonzoso.
Del pensamiento único como teoría activa pretenden el Sheriff del Norte y sus ayudantes pasar a la voz única, y de esta a la acción única destructiva y al control definitivo del barrio mundial. A un pensamiento destructivo corresponde un sentimiento destructivo, y ambos son el motor que conduce a la acción destructiva. ¿Para poner qué en su lugar? Un mundo sometido a su poder destructor y cuyos recursos- mientras duren - estén bajo su control. Así de simple.
Las existencias y los recursos de todo el Planeta son cuidadosamente estudiadas por expertos en prestigiosas universidades con objeto de averiguar de qué modo y cuándo pueden pasar a pertenecer o a ser administrados/ tutelados/ vigilados/ destruidos/ arrebatados o reconvertidos,- según el caso-, por esos constructores del nuevo orden mundial del silencio de los corderos, que no es más que el que codiciaban sus abuelos-ellos mismos más o menos a fin de cuentas- y por el que fueron embarcados hacia América desde el otro lado del Atlántico para que la nación inglesa prosperara y sus gentes pudiesen andar tranquilas por las calles de la metrópoli, mientras sembraban el pánico en sus colonias. Igualito que ahora hacen ellos con los suyos.
Pero el problema por resolver no está, como casi siempre, en el final, sino en el principio. En el principio, en la llamada Caída, hubo quienes creyeron que sólo el poder egocéntrico podría transformar a su antojo la Creación entera a través de los pensamientos arrogantes que dividen y separan. Ahora ese tipo de pensamiento lo vemos convertido en Historia, donde minorías poderosas encumbradas por medio de la astucia, la mentira, la doble moral, los puños y los fusiles pretenden ser Dios en este mundo y hacer y deshacer a su antojo para compensar con sus riquezas y poder la falta de amor de sus conciencias. En el caso de los EEUU, hubiera sido hermoso para el Sheriff y su séquito destructor, -y bueno para todos hasta ahora mismo- el haber compartido con los indios, y sucesivas minorías más tarde, los bisontes, los caballos, las vacas, los territorios sagrados de las praderas y el espacio del viento sobre los mares de hierba azulada en lugar de pretender apropiarse de todo eso atentando contra las vidas y derechos de todo el mundo. Sin duda el futuro les pasará una doble factura por todo eso: en sus conciencias y con el Planeta al que agreden por tierra, mar y aire.
La ley de Herodes (Pelicula)
El alcalde de un pequeño pueblo es linchado por sus abusos de poder. El Gobernador decide nombrar a Juan Vargas, encargado de un basurero y antiguo militante del P.R.I., como sucesor. Vargas trata de hacer su [...]
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Saludos y bienvenida:
Trovas del Trovador
Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.
Saludos y bienvenida:
Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.
Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.
Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...
A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.
Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...
Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?
Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.
No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.
Fraternalmente, Trovador
Si se calla el cantor, calla la vida...inspirate,instruyete,organizate,lucha,rebelate.
Saludos y bienvenida:
Inevitablemente, cada individuo hace parte de su vida y de su historia aquellos acontecimientos que marcaron un recuerdo bueno o malo en la efemérides y en su vida...
Recordar por ejemplo aquellas cobardes masacres de la década del 70 en El Salvador (Chinamequita,Tres Calles,Santa Barbara,30 de Julio,entre muchas otras y seguro estoy es una experiencia que se repite a lo largo y ancho de Americalatina), masacres que conmocionaron a la nación y sacudieron la conciencia de muchos.
Esas masacres aceleraron el enfrentamiento entre ricos y pobres, entre el pueblo y las Fuerzas Armadas Nacionales, Toda aquella década fué de constante actividad politico-social y su principal escenario eran las calles, para las celebraciones del efemérides nacional de cualquier indole, se desarrollaba una manifestación de dolor, muy significativa y emótiva, muchas, con los restos de los asesinados y el reclamo del retorno o aparecimiento con vida de los capturados y desaparecidos.
Muchos jóvenes,a partir de aquellas cobardes acciónes por parte del Estado, radicalizamos nuestra pocisión y optamos por la lucha armada como única solución a la crisis que cada dia se profundizaba más y más...
A partir de aquella década, la protesta se hizo afrenta digna contra la dictadura militar, salir a protestar era recuperar,rectificar y sanear digna y valientemente, todo aquello que en anteriores décadas de terror, las clases dominantes habian institucionalizado.
Con aquellas jornadas de lucha, no solo denunciamos y condenamos a los eternos enemigos del pueblo, sino que hicimos sentir el grito de guerra de todos aquellos que sacrificada pero dignamente y hasta entonces, habian escrito la historia,nuestra heróica historia...
Que hubiera sido de nosotros, si Monseñor Romero hubiera pensado más en su tiempo, el dinero y su sombrero copa ancha junto con su pulcra sotana,por no arriesgar el pellejo a costa de convertirse en "La voz de los sin voz" y en el santo de los desposeidos?
Que seria de nosotros?, si Roque Dalton, sabiendo que podria incluso, morir a manos de sus propios "camaradas", no hubiera arriesgado la canción hecha palabra y herramienta de lucha, para gritarle sus verdades a los poderosos y sus criticas mordaces a los ultraizquierdistas y al Partido Comunista.
No seriamos dignos, de llamarnos salvadoreños si Farabundo Marti, no hubiera dispuesto ir a enlodar sus botas a "Las Segovias" junto a Sandino el General de hombres libres, como su lugarteniente.
Si Miguelito Marmol, no se hubiera levantado con las ganas que lo hizo después de haber sido acribillado frente al pelotón de fusilamiento, para seguir arriesgando el pellejo reclutando, concientizando, organizando, y manteniendo vivo el grito de guerra de "Viva el Socorro Rojo Internacional", que inconclusamente y con toda valentia intentó Farabundo.
Fraternalmente, Trovador
UN DÍA COMO HOY, 12 de febrero de 1973, los principales periódicos de El Salvador difundieron fotos de la muerte de los compañeros José Dima...
-
Originario de Santa Elena, departamento de Usulután. Muy joven el compañero se incorporó a la lucha clandestina con tra la dictadu...
-
Por Celio R. Amaya. Para el movimento popular y para el gremio magisterial en particular, cada 21 de junio es una fecha de obli...
-
Carlos Santos ContraPunto Una historia secreta y olvidada de muerte, intrigas políticas y despotismo castrense Después...