jueves 25 de noviembre de 2010
Jean-Guy Allard
El
congresista cubano-americano Mario Dìaz-Balart tambien se apareció en
el evento, organizado por Independent Venezuelan American Citizens
(IVAC), y Venezolanos Presos Poliíticos en el Exilio (Veppex), dos
grupos claramente identificados a los círculos extremistas de la
comunidad venezolana radicada en Miami y que proclaman su apoyo al
terrorista neofascista Alejandro Peña Esclusa, preso en Caracas por
posesión de explosivos.
La presencia de
Ros-Lehtinen al lado de partidarios del uso del terror contra la
Revolución Bolivariana no tenía por qué sorprender: la representante
republicana asistió el 6 de abril de 2008 a una reunión pública
convocada por una organización terrorista de Miami vinculada a la CIA,
donde estuvo presente el terrorista internacional Luis Posada Carriles.
Así
es la congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen, “estrella” del
“foro” fascista que se reunió hace unos días en pleno Capitolio de
Washington, que pretende enseñar a América Latina la “democracia” y el
respeto a los “derechos humanos” mientras apoya el terrorismo contra los
líderes progresistas de América Latina, la tortura en Guantánamo y el
genocidio iraquí.
El odio al socialismo de
Ros-Lehtinen avecina la locura. Y tal como su colega de la Florida
Connie Mack quién exhortó, en la cumbre fascista de Washington a
“asesinar a Chávez”, Ros-Lehtinen llamó a matar al líder histórico de la
Revolución cubana, Fidel Castro.
«Apruebo la
posibilidad de ver a alguien asesinar a Fidel Castro», lanzó con
histeria la politiquera republicana en marzo de 2006 en su oficina de
Washington, en el curso de una entrevista para el documental británico
638 Ways to Kill Castro.
«Hace años que digo
esto y no tengo ninguna vergüenza de mis palabras», insistió quién era
entonces vicepresidenta del Comité de Relaciones Internacionales de la
Cámara de Representantes.
La genetica terrorista de una loba feroz
Apodada
“la Loba Feroz”, Ros-Lehtinen evita recordar como, en los primeros
meses de la Revolución cubana, su padre fue uno de los vendepatria que
de inmediato corrieron a ofrecer sus servicios a la Agencia central de
inteligencia de Estados Unidos.
Al igual que
Carlos Alberto Montaner que con 17 años se dedicaba a poner bombas en
las tiendas de La Habana en tiempo de Navidad, siguiendo órdenes de la
CIA que proveía los artefactos, Enrique Ros se sumaba al Movimiento
Demócrata Cristiano (MDC) de José Ignacio Rasco, una sociedad de hijos
de papá frustrados creada a finales de 1959 cuando ni se hablaba en Cuba
de “comunismo”.
El MDC fue el primer elemento
que permitió a la CIA concretar su proyecto de coalición
contrarrevolucionaria que llevará a la creación del Frente
Revolucionario Democrático (FRD), organización propiamente terrorista
que controlara totalmente.
Enrique Ros que
pronto abandonará la Isla para acercarse a la caja, será uno de los
conspiradores más activos de esta etapa de guerra sucia donde abundaron
las innumerables operaciones terroristas desarrolladas desde la Florida
hacia la Isla de Cuba, con miles de víctimas civiles, mujeres, niños y
ancianos.
Su llegada a Miami coincide con la
creación en esta ciudad de la estación CIA llamada JM/WAVE, entonces la
más grande del mundo, destinada exclusivamente a agredir a Cuba y que no
dejará de crecer en los siguientes años. Más de 250 oficiales y 2000
agentes de origen cubano se dedicarán ahí hasta 1967 a intentar
derrumbar a la Revolución cubana en un enorme derroche de dinero y de
medios que dejo millonarios a muchos de los capos involucrados.
Incluyendo al papá de la vocera bushista.
Enrique Ros, apologista del terrorista Orlando Bosch
¿Quién confirma fuera de toda duda la activa participación de Ros en esta gigantesca actividad de agresión contra Cuba?
El
más asqueroso de los asesinos miameros: Orlando Bosch Ávila, al cual
Enrique Ros se identificó toda la vida – por motivos evidentes - al
punto de solicitarle un prólogo para un libro en el cual ofrece su
interpretación de la invasión fracasada de Playa Girón.
En
este texto, el pediatra Bosch (que prefirió dedicarse a crear huérfanos
en vez de curar a niños) llama a Ros, en varias oportunidades, "mi
amigo y compañero" del cual celebra "el coraje".
En
1976 fue encarcelado en Caracas por ser uno de los autores
intelectuales del derribo en pleno vuelo de un avión de pasajero cubano
que causó la muerte a 73 personas, incluyendo la muerte a miembros del
equipo juvenil de esgrima cubano.
Ros, escribe Bosch, fue "uno de los artífices conspirativos que enfrentaron a los traidores y los comunistas".
¿Que significa esto? Ileana Ros-Lehtinen pudiera seguramente proveer más detalles.
Continua
Bosch: "Fue miembro entusiasta, fervoroso y fundador del Movimiento
Demócrata Cristiano donde llego a ocupar la posición de Coordinador
Nacional. Después gran activista conspirativo dentro del Frente
Revolucionario Democrático (FRD) y el Consejo Revolucionario Cubano
(CRC)".
¿Dónde se encontraba el papá de Ileana
Ros-Lehtinen cuando se forma el complot para asesinar a Kennedy con
varios viejos colaboradores de la Agencia? Hay que preguntárselo a la
hija.
Elegida gracias a Otto Reich, Jorge Mas Canosa y Jeb Bush
Ileana
Ros-Lehtinen fue la más ruidosas partidaria de la liberación de Bosch
en 1989, cuando el pediatra asesino, después de comprar su liberación en
Venezuela, con la complicidad de Otto Reich, se encontró detenido en
las celdas de los servicios de inmigración.
Con
la asesoría de Reich, uso a fondo la defensa de Bosch y el apoyo de
Jorge Mas Canosa, líder de la terrorista Fundación Nacional Cubano
Americana, para lograr su elección ese mismo año a la Cámara de
Representantes luego de un campaña donde su jefe de campaña fue Jeb
Bush,
Siempre fue apoyando a Luis Posada Carriles en cada etapa de su carrera de psicópata contrarrevolucionario.
Ros-Lehtinen
también ha defendido al terrorista Velantine Hernández, condenado por
asesinar a otro, Luciano Nieves, de la misma forma que reclama la
liberación de Eduardo Arocena, jefe del grupo Omega 7, autor de
numerosos asesinatos y atentados.
No titubeó el 8 de julio de 1996 en dirigir una carta alentadora a Rodolfo Frometa, Jefe del grupo terrorista Comandos F-4.
Reclamó que Cuba sea “el próximo Iraq”
Fanática
partidaria de la pena de muerte y adversaria del aborto, fue entre las
más exaltadas secuestradoras del niño cubano Elián González, secuestrado
en Miami por su parentela manipulada por la mafia.
Desde
la elección fraudulenta de George W. Bush, en noviembre del 2000, que
aplaudió, contribuyó activamente a la penetración de la Casa Blanca por
la extrema derecha de Miami, al lado de sus socios Otto Reich y Roger
Noriega.
El 20 de mayo de 2002, Ros Lehtinen se
encontraba entre los invitados al acto en que Bush anunció sus medidas
anti-familia, limitando las visitas de los cubanoamericanos a la Isla a
una cada tres años y reduciendo drásticamente las remesas.
La
legisladora republicana participó el 29 de marzo del 2003, en Miami, a
la única manifestación jamás ocurrida en el mundo a favor de la guerra
en Iraq, donde habló al lado del propio Bosch reclamando del Gobierno
norteamericano que Cuba sea "el próximo Iraq".
Casada con un abogado mafioso, veterano de Vietnam
Sus
broncas con su marido, Dexter Lehtinen, ex combatiente de Vietnam, son
tan famosas como sus amistades particulares en el Congreso.
Dexter
Lehtinen, de familia finlandesa, es un veterano condecorado de la
guerra de Vietnam y un ex fiscal federal por el Sur de la Florida.
Enjuicio al presidente panameño Manuel Noriega y manejo un controvertido
proceso contra el ex alcalde de Hialeah, Raúl Mártinez, que llevo a su
dimisión por conflicto de interés.
Dexter
Lehtinen se casó con ella en 1984 después de un primer matrimonio que
terminó con un escandaloso juicio donde se expuso su propensión a
violentar a sus interlocutores.
Ros-Lehtinen
también mantiene relaciones de negocio con su esposo que la llevaron a
exhibirse en la reservación de los Miccosukees, cerca de Miami.
El
casino manejado por la tribu, con ganancias multimillonarias, está
virtualmente controlado por Dexter Lehtinen, oficialmente Consejero
General de la minúscula comunidad autóctona, una rama de los Seminoles.
Lehtinen
fue quién manejo hace años un diferendo de los Miccosukees con la firma
de gestión de casino Tamiami Partners, vinculada a la familia italiana
mafiosa Genovese de la norteña ciudad de Pittsburgh.
La congresista es una fanática de las mesas de casino.
Cuenta
el Diario Las América como trae a la mesa de juego “agua bendita, un
ramito de albahaca fresca, y perfume” y como empieza entonces “su
acostumbrado ritual de santiguar la máquina tragamonedas antes de
comenzar sus apuestas”.
Las manías de
Ros-Lehtinen pudieran ser divertidas si el mismo personaje no fuera
también líder del Partido Republicano en el Congreso en materia de
relaciones internacionales. Representante para Miami en la cámara baja,
Ros-Lehtinen propone políticas alineadas con las propuestas de los
sectores más recios de la extrema derecha norteamericana.
Involucrada en el caso Abramoff
Si
Ros-Lehtinen se salvó en el 2005, del escándalo que desencadenó el
cabildero americano-israelí Jack Abramoff, muchos en Washington se
recuerden de su vinculación con el caso que omitió revisar su amigo el
Senador John McCain quién se encargo, y no sin motivo, de la
investigación senatorial.
El 13 de marzo de
2006, la publicación especializada Roll Call revelaba como la
politiquera miamense había sido investigada por el Departamento de
Justicia, en el marco de esta investigación sobre el caso, junto a otros
ocho miembros del Congreso, cuatro de los cuales - Tom DeLay, Bob Ney,
John Doolittle y el senador Conrad Burns – eran conocidos públicamente
como grandes socios del cabildero estafador.
Según
Roll Call, Ros-Lehtinen se encontraba entre los cuatro otros que no
tenían “una conexión publica” – es decir conocida por el publico - con
el personaje que sigue encarcelado hoy por sus fechorías.
La
representante del distrito 18 de la Florida tiene desde siempre fama de
ser aficionada a los “junkets”, estos viajes de lujo ofrecidos por los
“lobbyistas” para comprar, estimular o ablandar lo que queda de ética de
políticos corruptos.
El 6 de diciembre último,
un articulo del New York Times, señalaba como Ros-Lehtinen aparecía
entre los congresistas que más consentían a pasear en cambio de sus
votos. El reportaje revelaba como la politiquera había disfrutado una
estancia en el lujosísimo hotel King David Hotel de Jerusalem con una
fiesta de gala.
El regalo le había llegado bajo
la cobertura de una “conferencia” de una semana entera para los cuales –
a invitación del organizador, la firma americano-israelí Doheny Global
Group - los cabilderos y ejecutivos interesados pagaron 18 000 dólares
por participante.
En el caso Abramoff, en el
cual la involucró al investigarla el Departamento de Justicia,
Ros-Lehtinen, de manera evidente, fue favorecida por el Senador John
McCain quién participó activamente, y no sin motivos propios, en la
investigación senatorial sobre este enorme escándalo.
En
su edición del 25 de febrero del 2008, el Huffington Post señalaba como
McCain había tomado medidas para proteger a sus colegas republicanos en
el curso de la investigación que controló.
Como
ejemplo, el Post citaba como había evitado investigar al gobernador
republicano de Alabama, Bob Riley, cuya relación ilícita con Abramoff
era comprobada por un correo electrónico en el cual el cabildero
explicaba a un ayudante del político lo que quería obtener en cambio de
la “ayuda” recibida de sus clientes de un grupo indígena.
El
senador republicano McCain, ex candidato a la presidencia de Estados
Unidos, es famoso por sus lazos “familiares” con la fauna terrorista
cubanoamericana de Miami cuyos elementos más radicales le aseguraron
luego un apoyo indefectible en las últimas elecciones presidenciales.
Siempre
hay que recordarse que McCain es jefe del ultraderechista Instituto
Republicano Internacional (IRI), ente financiero de los golpistas de
Honduras y de innumerables ataques a los países progresistas del
continente.
Las omisiones del “socio” John McCain
En
una oportunidad, Abramoff se dijo el “Rey de Israel” por la extensión
de sus contactos políticos en Israel. Nunca se puede descartar su
influencia detrás de las conexiones israelíes de Ros-Lehtinen.
Memorable
fue el viaje “histórico” que hizo ahí la Representante en el 2001 no
solo con su esposo Dexter Lehtinen sino también con sus dos hijas,
Amanda y Patricia, bajo el pretexto algo irónico de “reforzar los lazos
entre Israel y la comunidad hispánica”.
El
Fondo Aish HaTorah, una organización sionista de Jerusalem, se encargo
de la factura de 24 000 dólares que incluya los 10 000 dólares de una
visita en helicóptero de Masada, sitio histórico aficionado por los
sectores belicistas israelíes.
Otro viaje poco
escrupuloso disfrutado por Ros-Lehtinen le fue regalado en 2001 por un
socio de Jack Abramoff; el cabildero Ed Buckham de la firma Alexander
Strategy Group, bajo la cobertura del grupo coreano Hanwha Group. En
esta oportunidad, la politiquera disfrutó las bondades dispensadas por
el intermediario de sus huéspedes de Seúl y Corea del Sur.
McCain y sus investigadores senatoriales omitieron el estudio de tan jugoso peregrinaje.
En
1995, Abramoff empezó a actuar en nombre de grupos autóctonos
implicados en el juego, en particular con los Choctaws del Mississippi y
logro impedir la adopción en el Congreso de un proyecto de ley
fiscalizando tal negocio.
Su aliado en esta maniobra era el representante corrupto Tom DeLay.
En
septiembre del 2000, en otro de los capítulos de su agitada existencia,
Abramoff compró una flota de “cruceros casinos”, SunCruz, con 147.5
millones de dólares gracias a un préstamo bancario de sesenta millones
de dólares.
Esta compra sospechosa, se la facilitó a Abramoff el capo del juego Konstantinos "Gus" Boulis,
Este
personaje fue luego asesinado en plena calle, el 6 de febrero del 2001,
en Fort Lauderdale. Un trabajo profesional, obra de la familia mafiosa
Gambino de Nueva York.
Anthony Moscatiello,
asesor de SunCruz, fue inculpado en 1983 por trafico de heroina en Nueva
York junto a Gene Gotti, hermano de John Gotti, entonces capo del clan
Gambino.
Sospechosamente, el Departamento de
Justicia finalmente renunció repentinamente a enjuiciar como debido a
Moscatiello y sus cómplices contra los cuales detenía evidencias
suficientes.
Los nombres Gambino y Genovese,
como si hacía falta, son parte de la historia mafiosa de La Habana que
manejaba Meyer Lansky en los años 50.
Un proyecto de ley a favor de una ética blanda
A
finales de 2006, el Comité de la Campaña Demócrata para el Congreso
(Democratic Congressional Campaign Committee) reveló como el congresista
cubanoamericano Mario Díaz-Balart aceptó 10 000 dólares del fondo
ARMPAC de Tom Delay.
Simultáneamente, la
Associated Press revelaba como los congresistas cubanoamericanos Lincoln
y Mario Díaz-Balart así como Ileana Ros-Lehtinen votaron 93% del tiempo
con Tom Delay.
Los tres congresistas han
votado también a favor de una propuesta para ablandar las reglas de
ética, una resolución que tenía por solo objetivo proteger a Delay,
según los demócratas que acusaron entonces al ex líder republicano en el
Congreso, entre otras cosas, haber aceptado dinero de los gigantes de
la industria farmacéutica a cambio de leyes que protegen los altísimos
precios de los medicamentos.
Como testimonio de
su reconocimiento a la inquebrantable fidelidad del trío, Delay se
prestó el 20 de febrero del 2004 a un show “anticastrista”, en Miami, en
un evento convocado por Ros-Lehtinen y sus amigos.
Al
final de los procedimientos judiciales orientados por Alberto Gozanles -
el Fiscal General bushista que protegió a Posada Carriles - Abramoff
solo fue declarado culpable de dos de los seis cargos en su contra, tras
llegar a un controversial arreglo con la Fiscalía.
La
congresista miamense ha recibido apoyos financieros de empresas tales
cómo Bacardi, Enron, MacDonald y Coca Cola así como de sectores
favorables a Israel, país cuyas políticas represivas apoya ciegamente en
el Congreso.
Fanática defensora del estado sionista
Entre
sus manifestaciones de apoyo al régimen golpista de Honduras, sus
ataques al Presidente Hugo Chávez y su acostumbrada retórica contra
Cuba, la congresista yanqui de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen cuida
sus relaciones con Israel.
Ros-Lehtinen nunca
ha escondido sus convicciones sionistas y consagra mucha energía en el
Congreso no solo a la defensa de Israel sino del conjunto de los
intereses estadounidenses y geopolíticos de este estado, junto a los 4
000 lobbyistas pro-israelíes con que cuenta Washington.
Al
llegar a Israel, el año pasado, priorizó una visita al pueblo de
Sderot, en la frontera con Gaza, donde condenó a la resistencia
palestina en términos característicos de los órganos de propaganda
sionista.
Su "denuncia" la hizo en presencia de
uno de los más generosos padrinos de sus campañas electorales, el
empresario multimillonario del Sur de la Florida, Stanley Tate.
Tate
y su tropa regalaron unos 700 000 dólares, el año pasado, en
contribuciones a las campañas de sus candidatos favoritos que incluyen a
todos los portavoces de la derecha anticubana más exacerbada.
Ros-Lehtinen
y su delegación, que incluía a su ex marido, Dexter (quien le lanzó un
televisor en 1982 en medio de una discusión familiar, según el Miami
Herald) se reunieron sucesivamente con los más importantes personajes
del estado sionista.
Conversaron con el
presidente Shimon Peres, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el
ministro de la defensa Ehud Barak, sin olvidar al presidente del banco
central Stanley Fischer y el alcalde de Jerusalem Nir Barkat.
El
viaje de Ileana Ros-Lehtinen y sus socios —entre ellos el gobernador de
Texas, Rick Perry— se desarrolló del 10 al 15 de agosto y fue
organizado por la firma Global Capital Associates, una empresa privada
que se dedica a estimular contactos políticos a favor de Israel.
En
una entrevista con el diario digital Forward, el 14 de octubre del
2005, Ros-Lehtinen habló por primera vez de su ascendencia judía que,
dijo, pocos de sus electores conocen.
Sus abuelos maternos eran judíos sefaraditas procedentes de Turquía que se radicaron en La Habana en los años 50.
Su
abuelo Jacobo Adato Levy fue un respetado líder religioso de la
comunidad judía habanera, fundó sinagogas y se quedó en Cuba después de
la Revolución hasta su fallecimiento.
Aunque no
lo reconoce, Ros-Lehtinen siempre se benefició de sus orígenes: es una
de las representantes con mejor vinculación con el AIPAC (American
Israel Public Affairs Committee), el omnipresente y omnipotente lobby
judío de Washington.
Este viaje a Israel fue el
séptimo que realiza la congresista republicana vinculada a la mafia
terrorista cubanoamericana que calificó a Israel de "mayor aliado de los
Estados Unidos en contra de los extremistas violentos".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario