Juan Luis Berterretche (especial para ARGENPRESS.info)
Tim “derivados” Geithner
Luego
de obtener su master en economía internacional y estudios de Asia
oriental, T. Geithner con 24 años entró a Kissinger y Asociados donde
estuvo durante 3 años (1985-1988). Kissinger y Asociados fue el
trampolín para su ingreso en la División de Asuntos Internacionales del
Departamento del Tesoro. Tim Geithner trabajó en diversas posiciones en
tres administraciones (Reagan, Bush senior y Clinton) desde 1988 en el
Departamento del Tesoro. En 1999, (a los 38 años) fue promovido a
segundo secretario del Tesoro para Asuntos Internacionales bajo los
secretarios del Tesoro Robert “profeta” Rubin /1 y Lawrence Summers.
Junto con Rubin y Summers colaboró para aprobar la Ley
Gramm-Leach-Bliley, legislación de liberalización financiera que revocó
la Ley Glass-Steagall y permitió que los bancos comerciales actuaran
como holdings (supermercados financieros).
La
Glass-Steagall Act prohibía a los bancos ofrecer al mismo tiempo
servicios de inversión (adquisición de acciones, bonos, títulos,
fusiones, etc.), banca comercial (depósitos, ctas. corrientes, etc.) y
compañías aseguradoras (servicios de seguros y derivados).
Gramm-Leach-Bliley Act volvió a autorizar los mismos menjunjes que
condujeron al crac de la Bolsa en 1929 y la Gran Depresión subsiguiente.
Esto ubica a Geithner como parte del equipo de economistas neoliberales
de Bill Clinton que aceleraron la desregulación financiera.
En
el 2001 dejó el Tesoro y pasó a participar del Consejo de Relaciones
Exteriores (Council on Foreign Relations – CFR) /2 como Senior Fellow
del Departamento de Economía Internacional. El Consejo de Relaciones
Exteriores es una organización privada apartidaria que integra las
grandes corporaciones estadounidenses con los más destacados dirigentes
políticos, militares y periodistas, tanto demócratas como republicanos.
Este ingreso fue el espaldarazo para ser nombrado como funcionário del
Fondo Monetario Internacional donde actuó desde 2001 hasta 2003 como
director del departamento de Análisis y Desarrollo de Políticas. El
ingreso de Geithner al FMI fue sobre la base de su ortodoxia neoliberal
/3. Luego de esa fecha fue nombrado presidente y ejecutivo-jefe del
Banco de la Reserva Federal de Nueva York -el banco central de los ojos y
oídos en Wall Street- que dirigió desde noviembre de 2003 hasta el
final del gobierno Bush junior.
En 2006
Geithner se tornó miembro del influyente órgano consultivo financiero,
Grupo de los Treinta (G30) con sede en Washington y presidido por Paul
Volcker. El G30 fue creado en 1978 por la Fundación Rockefeller, que le
dio el financiamiento inicial. En 1993 el G30 emitió un informe llamado
“Derivados: Principios y Prácticas” divulgando recomendaciones sobre una
gestión adecuada de derivados de crédito. Se trataba de un manual para
administrar un aspecto de la economía que se había hecho habitual. Desde
1980 era común que las corporaciones dieran pérdidas en la producción
que eran compensadas por ganancias obtenidas mediante operaciones
financieras (desde operaciones de crédito y seguro hasta la especulación
en mercado de futuros y en divisas inestables). El catálogo del G30
tuvo una influencia directa sobre el crecimiento de la especulación en
el mercado de derivados de crédito y en el mercado de futuros.
En
febrero de 2007, Jenny Anderson publicó un artículo sobre la conducción
de Timothy F. Geithner del Fed de Nueva York, premonitorio del colapso
económico-financiero a partir de la observación del crecimiento
inusitado de los derivados de crédito: /4 “Lo más importante en la lista
de tareas de Mr. Geithner es comprender y acompañar los U$S 26 billones
(millones de millones de dólares) de derivados de crédito en el mercado
-el doble del tamaño de la economía de Estados Unidos- ya que ese mayor
crecimiento del mercado financiero no existe. Su crecimiento ilusorio
engrasa las ruedas de la economía global, aumentando la liquidez, con
riesgo de diseminación, a la vez que alimenta de dinero a Wall
Street.”... “Cuando el mercado empiece a testar esta situación, nadie
sabe con certeza como él puede reaccionar.” Luego de citar a Robert
“profeta” Rubin afirmando que Mr. Geithner “es realmente notable”
Anderson explica que: “Esto há sido ampliamente demostrado en la forma
como él persuadió a Wall Street de apropiarse de los derivados de
crédito.”... “Su abordaje tiene por objetivo ayudarles a creer que ellos
son maestros de su propio destino, en vez de infames que precisan ser
punidos, al paso que extraen mejorías en el sistema financiero a lo
largo del camino.” Respondiendo a las ingentes amenazas de esta
explosión de capital ficticio, Geithner afirmó en la entrevista: “El
hecho de que los bancos están más fuertes y el riesgo de diseminación
(de los derivados) es más amplio, debe tornar el sistema más estable” No
hay duda que Rubin y sus protegidos tienen inclinaciones (inversamente)
oraculares.
Esta reveladora entrevista (que
nunca es citada en la prensa económica internacional) demuestra que es
uno de los principales responsables directos –junto con Alan Greenspan-
de la formación de la burbuja de capital ficticio y la crisis financiera
de Estados Unidos 2007-2008 que devino en desastre económico
internacional.
En marzo de 2008, Geithner hizo
de intermediario en el negocio que permitió a JP Morgan Chase adquirir
Bear Stearns, lubricando la operación con US$ 29 mil millones de un
préstamo de la Reserva Federal. En la época fueron descritas las
condiciones del acuerdo como “muy generosas” y se señaló que Geithner
actuó con “demasiada dependencia” de los jefes de Wall Street. /5 Desde
septiembre 2008, Geithner dirigió para el gobierno Bush, junto al
presidente de la Reserva Federal Ben S. Bernanke y el secretario del
Tesoro Henry Paulson Jr., la conducción de las empresas hipotecarias
Fannie Mae y Freddie Mac /6, el “salvamento” de American International
Group (AIG) /7 y otra serie de instituciones financieras, así como
intervino en la concepción del billonario programa de “socorro” al
capital financiero, con dinero de los contribuyentes.
Como
premio a su cabal y exitosa trayectoria, Obama lo nombró su secretario
del Tesoro en 2009. Cuando el presidente de Estados Unidos notificó su
elección en noviembre de 2008 dijimos que “no anunciaba nada bueno para
el planeta” /8. Y en Wall Street siguió la fiesta.
La ilusa “regulación” del mercado financiero
El
capital financiero representa cerca de un quinto del Producto Interno
Bruto de Estados Unidos y controla US$8,5 billones en activos, 63% del
PIB del país. Wall Street domina Washington y este actúa sumiso como un
brazo de los banqueros. Por eso la supuesta regulación del capital
financiero por la reforma del gobierno Obama era una mera ilusión.
El
mecanismo privilegiado de la especulación capitalista siempre se basa
en la creación de capital ficticio. El capital ficticio es en el mejor
de los casos una representación del capital real en la forma de un
título de propiedad sobre dicho capital; o sobre el plusvalor que este
puede generar (acciones); un título de propiedad sobre los pagos
fraccionados que deberá hacer el deudor de una hipoteca; o sobre las
primas de una póliza de seguro; o el derecho a percibir los intereses
que el estado se compromete a pagar sobre un título de deuda pública. En
el peor de los casos pueden ser acciones de Enron, hipotecas sub-prime,
seguros de AIG o bonos del tesoro de un país en default. Y siempre se
manifiesta como fetichización y enajenación del capital que devenga
interés. La fetichización del interés hace aparecer a éste como un
plusvalor que arroja el capital en sí y para sí, sin emplearlo
productivamente. En esta fetichización se basó la dañosa Nueva Economía.
En
la economía mundial la crisis iniciada en 2007-2008 comenzó por
expresarse como un cotejo entre capital real y capital ficticio. Una
decantación para saber cuanto de capital ficticio en verdad representa a
verdadero capital real. Durante 2008 la mitad del capital ficticio que
representaba la cartera accionaria mundial se evaporó. “El valor de los
mercados de acciones mundiales se redujo en cerca de 30 billones de
dólares (treinta millones de millones o treinta trillones en inglés) en
un año, o sea a la mitad” /9 Es decir, durante 2008, la cartera
accionaria mundial, se desvalorizó en una suma equivalente a más del 50%
del PIB mundial.
La depuración respecto a las
hipotecas no se ha consumado aún porque esos papeles incobrables eran
mezclados con otros más confiables y se “titularizaban” los “paquetes”
como grandes fondos de activos, conocidos como obligaciones de deuda
garantizada (CDO, por sus siglas en inglés) para diseminar
internacionalmente las hipotecas “truchas”. Al mismo tiempo se adquirían
seguros contra cesaciones de pagos (CDS) para cubrir los derivados de
hipotecas fallidas. Fue con estos seguros que Goldman Sachs empujó al
abismo a American International Group Inc. (AIG). El sistema bancario
internacional en especial el estadounidense y europeo está contaminado
de esos y otros “derivados de créditos”.
Mientras
los mayores bancos estadounidenses usufructúan de su recapitalización
con dineros de los contribuyentes, los banqueros están consagrados a
inventar nuevos productos tan especulativos como los que provocaron el
colapso financiero.
Por un lado están
“titulizando” los seguros de vida (life settlements), es decir
reuniéndolos y presentándolos como bonos de inversión. “Los banqueros
proyectan comprar los seguros de vida con efectivo: por ejemplo, 400.000
dólares por una póliza de un millón de dólares, según la expectativa de
vida de la persona asegurada, que suele estar enferma o ser muy mayor.
Luego planean “titulizar” esas pólizas, según la jerga de Wall Street,
mediante la agrupación de centenares o miles de seguros. Entonces
revenden esos bonos a inversores -como los grandes fondos de pensión-,
que recibirán los pagos cuando la gente asegurada se muera” /10. Estos
bonos implican una apuesta a favor del deceso de las personas: cuanto
antes se mueran los titulares de las pólizas, mayor es el dividendo y
cuanto más sobrevivan, al tener que continuar pagando las primas, más se
achica la ganancia o directamente la inversión da pérdidas. En todos
los casos Wall Street siempre gana cobrando sus comisiones por crear y
negociar los bonos. Para el inversor es una forma de apostar a favor de
la muerte, menos atroz que comprar acciones de la industria de
armamentos.
Como en Estados Unidos hay 26
billones -millones de millones- de dólares en pólizas de seguros se
prevé que el mercado de estos títulos podría llegar a los 500.000
millones de dólares. Goldman Sachs ya posee un “índice negociable de
seguros de vida” donde los inversores pueden apostar “si la gente vivirá
más de lo esperado o morirá antes de los previsto” /11; es decir una
lotería que permite hacer apuestas sobre la incerteza de la muerte.
Algunos
bancos ni siquiera se han molestado en inventar nuevos productos
financieros. Tomaron sus títulos hipotecarios envenenados los
“retitularon” y pagaron a las tramposas agencias calificadoras para que
recalificaran los títulos fallutos. Los denominan “re-remics” (sigla en
inglés de retitulación de vehículos de inversión inmobiliarios
hipotecarios). Morgan Stanley afirma que en 2009 se obtuvieron 30.000
millones de dólares en re-remics.
Antes de
firmar la reforma Obama declaró: "Estoy a punto de firmar la reforma
regulatoria de Wall Street para proteger a los consumidores y sentar las
bases de un sistema financiero más fuerte y seguro, un sistema
financiero que se caracterice por la innovación, la creatividad, la
competitividad y que sea mucho menos propenso al pánico y al colapso",
indicó Obama.
Los derivados de crédito,
(modelos de “innovación, creatividad y competitividad”) así como los
mercados de futuro que permiten especular sobre los precios venideros
-en especial de los commodities-, fueron el epicentro de la crisis
económica, y no han sido afectados por la reforma financiera aprobada
por el gobierno Obama. Más aún, fue burlado el reclamo unánime para
aprobar un mecanismo de vigilancia sobre el capital financiero que
protegiera al ciudadano estadounidense de nuevos fraudes. El control del
mercado financiero fue entregado al banco de la Reserva Federal, el
principal responsable de las burbujas a través de la entrega a las
instituciones financieras de ingentes capitales a tasas de interés
negativas. Al inicio de la presidencia Obama la Fed volcó US$ 787 mil
millones al mercado y en noviembre 2010 volvió a inyectar otros US$ 600
mil millones /12, comprando bonos del tesoro. En ambos casos el “motivo”
era “reactivar la economía”.
Pero además, el
rescate de Bush-Paulson-Bernanke se siguió ampliando bajo
Obama-Geithner-Bernanke con los préstamos de la ventanilla de descuento
de la Reserva Federal. Ya a finales de marzo de 2009, la Fed había
prestado o garantizado por lo menos 8,7 billones de dólares (millones de
millones o trillones en inglés y portugués) en virtud de una serie de
nuevos programas de rescate. Y, gracias a una ley que permite ocultar
tanto las cantidades como los destinatarios de los fondos otorgados por
la Fed y bloquear la mayoría de las auditorías del Congreso, las
empresas beneficiarias siguen manteniéndose casi completamente en
secreto.
La banca estadounidense tutela la
orientación del gobierno Obama. Impuso la reelección del fundamentalista
monetario Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal de Estados
Unidos. El dúo Alan Greenspan/Ben Bernanke desde la Reserva Federal
operó como agente directo de los bancos: “perpetrando fraude,
protegiendo sus ventas de activos tóxicos contra los intereses de los
consumidores y aun contra la propia solvencia de la economía” /13. La
banca a través de su lobby y sus contribuciones puede dar forma a sus
propias reglas y conducir a la economía a través de ciclos de burbujas
de capital ficticio, de crisis financieras beneficiosas para los grandes
banqueros /14 y de ajustes retrógrados de los mercados de capitales, de
mercancías y de trabajo.
Ley de Salud: Obama postrado ante Wall Street
Con
esta ley que pretendió presentarse como una decisión histórica “Las
compañías de seguros privadas se embolsarán al menos 447 mil millones de
dólares de los contribuyentes destinados a subvencionar la compra de
sus pólizas de seguro. Este dinero reforzará su poder financiero y
político y, así, su capacidad de bloquear toda nueva reforma” /15. No
casualmente el precio de las acciones de las mayores compañías de
seguros sanitarios se disparó al día siguiente de Obama firmar la Ley de
Reforma Sanitaria.
“Alrededor de 23 millones de
personas permanecerán sin seguro estos nueve próximos años. Eso tendrá
como consecuencias 23.000 muertes al año (las que habrían podido
evitarse con una cobertura universal) y una suma incalculable de
sufrimientos.” Es decir, más de siete “11 de setiembre” anuales sin
himno, manos en el corazón y agitación de banderitas estadounidenses.
“Las
personas cubiertas por medio de sus empleadores seguirán siendo
prisioneras de las redes de prestadores de servicios a las cuales su
seguro da derecho; harán frente a costos que crecerán y a una erosión
continua de las prestaciones garantizadas.”
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS) Estados Unidos está en el
lugar treinta y siete del mundo por la calidad de su atención sanitaria.
No participa del listado de los 25 países más “avanzados”. El malgasto
en salud de Estados Unidos es escandaloso. Hasta ahora eran más de 6.000
dólares per cápita por año, con el agregado que no prestaban el
servicio a cerca de 50 millones de habitantes. Entre los 20 primeros
países con desenvolvimiento humano elevado, el promedio de gasto en
salud por persona por año es de 3.029 dólares. Y en ningún hospital de
esos 20 países se ponen a los enfermos en un taxi para que los abandonen
en el suburbio en bata hospitalaria y descalzos, como hacen
habitualmente las Organizaciones de Mantenimiento de la Salud (HMO por
su sigla en inglés), seguros privados de salud, cuando consideran que el
seguro dejó de cubrir la internación.
Las
compañías farmacéuticas también salen airosas: la ley impide la
importación de idénticos fármacos más baratos, no autoriza al gobierno a
negociar descuentos de precios, y extiende el monopolio de protección
de patentes sobre los fármacos biológicos contra la competencia de los
genéricos.
Para la asociación estadounidense de
Médicos para un Programa Nacional de Salud, “Al sustituir a los
aseguradores privados por un sistema de financiación público y
racionalizado, nuestra nación podría ahorrar cada año 400 mil millones
de dólares de costos administrativos, lo que es un derroche inútil. Eso
bastaría para ofrecer una cobertura de salud a todas las personas que no
se aseguran hoy, y para mejorar la cobertura los que ya tienen un
seguro, sin tener que aumentar un céntimo el gasto global de Estados
Unidos para la salud. Por fin, solamente un sistema con un solo pagador
permite disponer de herramientas eficaces para controlar los costos:
compras al por mayor; honorarios negociados; presupuestos globales para
los hospitales; planificación de las inversiones.”
Obama es responsable del gigantesco derrame de petróleo de BP
El
miércoles 31 de marzo de 2010, el presidente Barak Obama hizo pública
una nueva estrategia para las perforaciones marítimas estadounidenses,
que expandía la exploración de petróleo y gas natural en las costas del
Atlántico, la zona oriental del Golfo de México y el norte de Alaska.
Dirigiéndose a los republicanos –en función de lobistas de las
petroleras- que venían realizando insistentes presiones con el fin de
habilitar nuevas franjas para la prospección en busca de crudo, el
presidente señaló en un discurso en la base Andrews de la Fuerza Aérea,
en Maryland: "Sé que podemos unirnos para aprobar leyes integrales sobre
la energía y el clima que alentarán nuevas industrias y millones de
empleos nuevos, protegiendo nuestro planeta y ayudándonos a ser más
independientes en la energía”
Su afirmación
respecto a la “protección del planeta” resultó de inmediato inversamente
premonitoria. Tres semanas después, la plataforma Deepwater Horizon de
la British Petroleum (BP) en el Golfo de México, explotaba, se
incendiaba y se hundía matando a once trabajadores. Como secuela dejó un
derrame de crudo, que lejos de “alentar nuevas industrias y millones de
empleos nuevos” contaminó las costas de Louisiana, Alabama, Mississippi
y Florida, sus refugios de vida salvaje, la pesca y los criaderos de
ostiones y camarones.
Para contrarrestar el
derrame de por lo menos 4,9 millones de barriles de crudo en el Golfo de
México, BP reconoció haber utilizado 7,18 millones de litros del
solvente Corexit, -prohibido en 19 países-, para degradar el petróleo.
Los dispersantes contienen químicos que, según muchos científicos y
toxicólogos, son peligrosos para la salud humana, la vida marina y
silvestre. "Las graves consecuencias neurotóxicas de la exposición a
solventes orgánicos sobre trabajadores y animales de laboratorio son
narcosis, anestesia, depresión del sistema nervioso central,
dificultades respiratorias, inconsciencia y muerte, según el Instituto
Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional. Varios compuestos químicos
que figuran en el documento, como estireno, tolueno y xileno están en el
Golfo de México.
Desde el inicio del vertido, en abril 2010,
casi 2.200 aves han sido halladas muertas, la mayoría en Louisiana,
junto con casi 500 tortugas, la mitad de ellas en Mississippi, según
datos federales. Casi 950 kilómetros de costas del Golfo están
impregnados de petróleo, la mayor parte en los pantanos de Louisiana.
Esto pone en peligro, explotaciones pesqueras de importancia económica
crucial en la región, como el camarón y el cangrejo.
Mar
adentro, científicos han hallado petróleo y metano sumergido. Algunos
creen que estas columnas tóxicas están disminuyendo el nivel de oxígeno
en el agua, y que esto pone en peligro la fauna y la flora marinas. Un
grupo de científicos de la Universidad de Georgia afirma que aún está
sumergido entre el 70 y el 80 por ciento del petróleo que salió de la
plataforma incendiada en las costas de Louisiana.
Entretanto,
las investigaciones apuntan a que el petróleo entró en la cadena
alimentaria del Golfo. Científicos de la Universidad de Southern
Mississippi y la Universidad de Tulane han hallado partículas de
petróleo en cangrejos jóvenes en varios puntos de la costa del Golfo.
Los cangrejos son alimento de muchos peces, de otros cangrejos y de las
aves marinas, así que otras especies ingieren el petróleo a través de
los cangrejos.
Alrededor del 35% de las aguas
federales de Estados Unidos en el Golfo estuvieron cerradas así como el
55% de la zona de explotación pesquera comercial en aguas saladas de
Louisiana. Pronto comenzaron a levantarse las restricciones y de
inmediato aparecieron múltiples casos de envenenamiento con productos
tóxicos. En la actualidad, existe en el Golfo un grave problema
sanitario y sus habitantes están padeciendo enfermedades que atribuyen
al combustible y a los dispersantes tóxicos utilizados para sumir el
petróleo en las profundidades. Entre tanto, los organismos
gubernamentales y el propio Obama ignoran la crisis sanitaria y han
declarado que consideran seguras a las aguas del Golfo.
La
responsabilidad principal de esta catástrofe señala al presidente que
prometió “cambios” y promovió el mayor desastre ambiental que ha
enfrentado el país en su historia.
Obama mantiene la rebaja de impuestos a los ricos
El
acuerdo con los republicanos aprobado por el Congreso el 17 de
diciembre pasado, mantiene los recortes de impuestos que iban a expirar
el 31 de diciembre de 2010. Se prolongan dos años más para todos los
estadounidenses sin excluir al 2 por ciento con rentas más altas. A
cambio de esta vergonzosa concesión Obama obtuvo el compromiso de los
republicanos de aprobar la extensión del seguro de desempleo.
El
consentimiento a las pretensiones republicanas contradice frontalmente
los compromisos electorales de Obama, que en 2008 prometió una subida de
impuestos a los ricos y afecta directamente a los electores demócratas
del presidente. Como los republicanos rechazaban diferenciar las
categorías de impuestos, el falaz argumento esgrimido por la presidencia
fue que debieron ceder, porque no querían que se incrementaran los
impuestos a las clases medias.
En el acuerdo
con los republicanos, Obama cambió el mantenimiento de la rebaja de
impuestos a los ricos por los próximos dos años por la aprobación de los
republicanos de la extensión del seguro de desempleo para 2 millones de
estadounidenses por un plazo de 13 meses, a un costo de US$25 mil
millones. Esa rebaja de impuestos a los ricos sancionada por Bush
junior, seguramente continuará luego del 2012, ya que las posibilidades
de una victoria republicana en esa fecha, se fortalece día a día. Y
entonces, con este acuerdo, el Estado en verdad dejará de recaudar 14
billones de dólares. Un negocio brillante /16.
Los
Republicanos proponen remplazar la imposición progresiva sobre la renta
por un impuesto único que recaiga sobre los asalariados, no afectando a
los ingresos provenientes del patrimonio, las finanzas, los seguros o
los bienes raíces y un impuesto sobre el valor agregado que afecta en
relación inversa a pobres y ricos. El porcentaje de consumo de primera
necesidad es mucho mayor en los bajos ingresos que en los altos.
La
recaudación fiscal disminuye también en US$ 120.000 millones los
aportes de los trabajadores, reduciendo en 2% la retención del principal
impuesto que financia la Seguridad Social. Es un ataque solapado a la
Seguridad Social para provocar su crisis e impulsar su privatización.
Wall Street ambiciona apropiarse de sus fondos.
Obama
ha adoptado la misma falsa argumentación de los republicanos para
defender el acuerdo: la rebaja de impuestos a los ricos, será utilizada
por ellos para mayor consumo y por tanto creará más empleos. Tesis más
falsa que un billete de dos dólares. La baja de impuestos a los
capitalistas libera dinero para que los grandes rentistas inviertan en
el circuito suicida del capital financiero. Al mismo tiempo, los
recortes fiscales agravarán el déficit público federal y el déficit de
la balanza de pagos. La deuda nacional ronda hoy los US$ 14 billones
(millones de millones) y el déficit presupuestario anual US$ 1 billón
(millón de millones).
Con Obama se consolida el
paso regresivo del sistema tributario impuesto por Bush junior. Con la
orientación económica que ha tenido el gobierno Obama hasta el momento,
¿alguien puede creer todavía que el presidente y su partido estaban
sinceramente interesados en aumentar los impuestos a los ricos?
Notas:
1/
Benner, Katie, Robert Rubin: Qual meltdown? (¿Cuál colapso?)
CNNMoney.com, 31 de enero 2008 http://money.cnn.com/magazines/fortune
“No estamos de hecho al borde de un colapso financiero. Es sólo un
desajuste coyuntural” afirmó Robert Rubin a fines de enero 2008 a un
público de Manhattan ávido en esclarecimientos sobre el carácter de la
crisis que empezaba a revelar un volumen catástrofe de préstamos
incobrables. Un verdadero profeta económico. En el momento del brillante
vaticinio, Rubin era presidente del comité ejecutivo del Citigroup's.
Cargo que asumió desde 1999 cuando pasó a Summers el de secretario del
Tesoro del gobierno de Bill Clinton. Robert Rubin, funcionario de
Goldman Sachs durante 26 años dejo su cargo en el banco para ser
secretario del Tesoro de Clinton (1995–1999). Rubin es el mentor tanto
de Summers como de Geithner y de otros miembros del equipo económico de
Obama. La estrella de Rubin alcanzó su ápice en 1999, cuando apareció en
la portada de Time con el subsecretario del Tesoro, Larry Summers, y el
presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, bajo el título: El
Comité para Salvar el mundo. (The Committee to SAVE the World). Time: 15
de febrero de 1999.
2/
Council on Foreign Relations. (CFR) es la sombra del secretario de
Estado en Estados Unidos. Este Consejo está integrado por más de una
decena de ex secretarios de estado, ex presidentes, ex directores de
seguridad, banqueros, abogados, ex agentes de la CIA, oficiales de las
fuerzas armadas, miembros del primer escalón de las 250 corporaciones
más grandes de Estados Unidos, periodistas, dueños de medios de
comunicación, etc. Lo integran también Paul Volcker, Zbigniew
Brzezinski, George Bush senior, Dick Cheney, George Soros, Robert
Zoellick, Robert Rubin, Robert Gates, Madeleine Albright, etc. David
Rockefeller fue presidente del consejo entre 1970 y 1985.
3/
Según Stiglitz, durante la presidencia de Paul Volcker en la Reserva
Federal de Estados Unidos, en 1982, se realizó una “purga” en el FMI de
todo rasgo de ortodoxia keynesiana. Recodemos que durante los gobiernos
secuenciales Reagan-Bush senior-Clinton-Bush júnior, se conformó el
núcleo duro del capital financiero Wall Street-Reserva
Federal-Secretario del Tesoro-FMI que reprodujo filiales subordinadas en
todos los aliados imperialistas de Estados Unidos y bancos centrales
sometidos al “núcleo duro” e independientes de sus gobiernos, en los
países neo-coloniales.
4/
Jenny Anderson Calmo antes y durante una tempestad The New York Times, 9
de febrero de 2007.
http://www.nytimes.com/2007/02/09/business/09credit.html Se llaman
derivados de crédito una serie de productos financieros que incluyen
títulos de inversión conteniendo hipotecas, seguros de pago, seguros de
vida, documentos de compras a futuro de commodities, u otros con
distinta clase de riesgo, etc. Se trata siempre de la creación de
capital ficticio por fabricación de simples medios de circulación y
especulación sin respaldo en bienes reales.
5/ Daniel Acker / Bloomberg News, 13 de octubre de 2008.
6/
Mientras la Oficina Presupuestaria del Congreso estimó que Fannie Mae y
Freddie Mac requerirán US$ 389 mil millones en subsidios federales
hasta el año 2019. (Bloomberg News, 21 de octubre, 2010), Barclays
Capital Inc. calcula que el salvamento alcanzará US$ 500 mil millones, y
Egan-Jones Ratings Co., estima que el rescate total que pagarán los
contribuyentes a través de Fannie Mae y Freddie Mac, llegará a un total
de US$ 1 billón (millón de millones). (Bloomberg News, 13 de junio 2010)
7/
El Panel de Control de Congreso de Estados Unidos que revisa el rescate
de American International Group Inc. (AIG) afirmó que los
contribuyentes estadounidenses "siguen en riesgo de severas pérdidas"
Desde septiembre de 2008, la Reserva Federal de Nueva York y el
Departamento del Tesoro han comprometido US$ 182.300 millones para
apoyar a AIG. El panel dijo además que la polémica decisión de la Fed de
Nueva York a finales de 2008 de pagar a los acreedores de AIG por
“transacciones comerciales dudosas” valoradas en US$ 62.000 millones
protegió las estafas a costa de los contribuyentes. Recordemos que el
principal acreedor y beneficiario del rescate de AIG, fue Goldman Sachs
que respaldó con ellos sus maniobras fraudulentas a través de los
seguros -conocidos como canje de credit-default- sobre las
hipotecas-basura empaquetadas. Al día de hoy, se afirma que el rescate
de AIG era un rescate encubierto a Goldman.
8/
Ver mi artículo: Timothy Franz Geithner, Secretario del Tesoro de
Barack Obama. Más de lo mismo http://www.desacato.info y Correspondencia
de Prensa. Santa Catarina, Brasil, noviembre de 2008. Allí afirmamos:
“Los antecedentes de Timothy Franz Geithner, iniciado en las nefastas
prácticas no de Kissinger y Asociados; como miembro del equipo
neoliberal de Bill Clinton y luego también de Bush Júnior; como director
de departamento del FMI; gerenciando la especulación en Wall Street
desde el banco de la Reserva Federal de N. York; y como integrante del
CFR y del Grupo de los 30, no anuncia nada bueno para el planeta.”
9/ The Economist, editorial 06 12 2008
10/ Jenny Anderson, Wall Street Pursues Profit in Bundles of Life Insurance The New York Times, 5 de setiembre de 2009.
11/ Jenny Anderson, ibid.
12/ La medida fue denominada por la Fed con el eufemismo de “programa de relajamiento cuantitativo”
13/
Michael Hudson, Wall Street's Power Grab The Revelations of Sheila Bair
(Wall Street, el Asalto al Poder: Las Revelaciones de Sheila Bair)
www.counterpunch.org 19 de enero de 2010. Michael Hudson es un ex
economista de Wall Street. Investigador y profesor distinguido en la
Universidad de Missouri, Kansas City, y es autor de varios libros.
14/
Desde enero de 2008, 165 bancos han quebrado en Estados Unidos. En
total 840 bancos regionales están en peligro de quiebra. El gobierno a
través del Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) subasta los bancos
fallidos entre las demás instituciones financieras. De esta forma, esta
crisis ha conducido a una colosal concentración bancaria.
15/
Los entrecomillados de este subtítulo pertenecen a la posición
difundida el 22 03 2010 por los responsables de la asociación Physicians
for a Nacional Health Program (Médicos para un Programa Nacional de
Salud), asociación que agrupa a 17.000 médicos en los Estados Unidos y
lucha desde hace años para la instauración de un seguro nacional de
salud pública, que garantice a toda la población una cobertura completa
de sus gastos de salud.
www.counterpunch.org, 8 de diciembre de 2010.
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