Por Nestor Guadaño
Mañana hace exactamente 67 años que terminó la 2ª Guerra Mundial.
En
la memoria colectiva de los trabajadores conscientes, es una fecha que
siempre anotamos de rojo en nuestro calendario. Para los soviéticos es
el Día de la Victoria. Para los historiadores es el día de la Toma de
Berlín. Para nuestra asociaciación es uno de los días de la luz que
ilumina la senda del socialismo.
En
estos días nos acordamos y felicitamos al pueblo soviético. Recordamos
las gestas de los veteranos combatientes comunistas y los esforzados
luchadores del kommsomol. Ellos libraron una batalla fundamental contra
las tinieblas de la muerte de los pueblos que quería realizarla el
imperialismo mediante el terror del nazismo.
Celebramos
este día de alegría y reconocimiento al pueblo soviético y a su
Ejército Rojo. Grandes obstáculos se interpusieron contra las obreras y
obreros del país de los Soviets. El cerco del mundo imperialista a la
URSS, la ayuda soterrada para que las hordas hitlerianas vencieran, la
negativa a abrir un segundo frente en Europa. No pudieron destruir al
primer estado proletario de la humanidad.
Y
con su partido comunista al frente, demostró la Unión Soviética al
mundo que cuando una sociedad es libre para conquistar su futuro, ni
Dios les puede frenar. Destruyeron la máquina bélica fascista. Bajo la
dirección del Partido Bolchevique, a través de la Comisión Estatal de
Defensa, que con José Stalin y los acreditados estrategas militares,
lograron la Victoria. Bajo la confianza en su sistema social, un
ejército de trabajadores, casi toda la población, mujeres y hombres
suministraron en la retaguardia los pertrechos, las armas y el aliento
que llevaron a las tropas soviéticas hasta la capital del Reich.
Jornadas
de lucha de nuestra clase. Tres millones de comunistas cayeron y otros
tantos miembros del Kommsomol. También, muchas cerradas pestañas de los
caídos hablaban en español, chino, checo, italiano y alemán,
combatientes de sus partidos comunistas perseguidos por el fascismo.
Catorce, sí catorce horribles millones más de personas, combatientes y
población de la URSS, aniquiladas por la horda fascista. Y en este día
les honramos.
Día
especial que nos alerta para el futuro. Día que se estampa en la cara
de los anticomunistas, los trosquistas, y los que defienden hoy la
esclavitud capitalista. Porque recordamos como de las entrañas del
imperialismo surgió el nazismo, y que cuando esta misma dictadura de los
pueblos, que es la sociedad capitalista, se vea amenazado su poder por
las ansias de libertad del proletariado, recurrirá a la guerra, y a la
muerte por medio del fascismo.
El
ejemplo dado por la Unión Soviética sirvió de base para que las fuerzas
progresistas de todo el mundo, se aliaran con los comunistas. Cuando el
comunismo como bandera de lucha contra la "democracia" burguesa de
Inglaterra, Francia y Estados Unidos, demostró aquel 9 de Mayo que el
socialismo es la única solución al imperialismo.
¡Gracias hermanas y hermanos! ¡Gracias camaradas!
¡Por vuestros esfuerzos, vivimos y luchamos recordando este glorioso día!
¡Nos enseñastéis la luz luminosa del futuro: EL SOCIALISMO!
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