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Seis municipios del país fueron beneficiados con el donativo de ambulancias que la Caravana de la Esperanza entregó el pasado 12 de noviembre en Panchimalco. Luego de 12 días de arduo camino desde Toronto Canadá y de recorrer más de 6,000 kilómetros de suelo la Caravana de la Esperanza tocó tierra salvadoreña y alcanzó el sueño beneficiar una vez más a las comunidades más necesitadas. “Este es una obra de esperanza y de amor y refleja lo que es posible hacer cuando las voluntades se unen, cuando los pueblos se unen. Cuando las comunidades se unen todo es posible”, expresó el vicepresidente de la República y ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén, al recibir simbólicamente las ambulancias. En medio de un emotivo acto celebrado en Panchimalco, el vicepresidente Sánchez Cerén, recibió las seis ambulancias donadas por la comunidad hispano-canadiense radicada en Toronto, Canadá. Simultáneamente el vicemandatario traslado las ambulancias a los alcaldes en representación de las comunidades que se verán beneficiadas con esta entrega humanitaria. Los ediles de Nueva Concepción, en Chalatenango, Tecoluca, en San Vicente, Perquín, en Morazán, Ayutuxtepeque y Panchimalco en San Salvador agradecieron el donativo y externaron que “está ayuda llega en el momento más oportuno para sus comunidades.” “Para nosotros este es un gran beneficio, ya que podremos atender más y mejor a las comunidades más desposeídas, más pobres, a la gente que menos acceso a la salud tiene”, externó la alcaldesa de Perquín, Miriam Rodríguez. Caravana de la Esperanza: Ejemplo de entrega y solidaridad Por décima ocasión La Caravana de la Esperanza demostró como la solidaridad entre comunidades y el trabajo conjunto potencia el desarrollo social. La Caravana de la Esperanza es un proyecto de solidaridad internacional nacido en el año 2001. Su impulsor, el padre Hernán Astudillo, sacerdote de la Parroquia San Lorenzo en Toronto Canadá, al ver la devastadora situación que El Salvador enfrentó tras los terremotos suscitados en enero y febrero de ese año inicio un noble esfuerzo de solidaridad. Año con año la comunidad hispano-canadiense radicads en Toronto, junto a la Parroquia San Lorenzo y el padre Hernán Astudillo, celebran festivales, bailes, alboradas y todo tipo de actividades destinadas a la recaudación de fondos para donar a las comunidades más necesitadas de Centro y Sur América. Desde el año 2001 al menos 31 buses escolares, 12 contenedores y 5 ambulancias han recorrido desde Canadá hasta Centroamérica. “Reciban este pequeño granito de ayuda y de esperanza de parte de todos nosotros, de esa diáspora de todo el mundo que salió de su pueblo huyendo”, expresó visiblemente emotivo el padre Astudillo al entregar las ambulancias. La Caravana de la Esperanza en esta ocasión partió con una comitiva de 20 personas de distintas nacionalidades hacia El Salvador. “Lo esencial de este esfuerzo es que la ayuda llega a los más humildes, al servicio de las comunidades más alejadas y así puedan trasportarse a los lugares para recibir asistencia médica”, dijo, el mandatario Sánchez Cerén e insistió diciendo que “todos de forma unida tenemos el reto de que las familias más humildes se beneficien del Cambio”. |
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