10 Marzo 2011
Diputados del PRI, PRD y PT en México afirmaron que la operación “rápido y furioso”, con la que Estados Unidos introdujo armas a México constituyó la comisión de un delito, y demandaron una investigación en ese país para sancionar a los funcionarios responsables.
El presidente de la Cámara, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), lamentó las declaraciones de la secretaria de Seguridad, Janet Napolitano, quien por una parte aseguró que la política de Felipe Calderón contra el crimen ha fallado, y por la otra que desconocía los detalles de dicho operativo.
“Quien está fallando entonces es ella y las políticas del gobierno de Estados Unidos”, expresó. El coordinador del PRD, Alejandro Encinas, atribuyó al entrega de armas a traficantes como “una forma de inducción a la desestabilización de algunas regiones del país para justificar una intervención de Estados Unidos a México.
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Porfirio Muñoz Ledo (PT), sostuvo que no es creíble el argumento de Napolitano, porque si bien las agencias son independientes “hay una coordinación arriba. Claro que estaban enterados porque sino lo sabe el de junto, lo sabe el de arriba”.
Muñoz Ledo sostuvo que el cargamento de armas fue fotografiado, seguido y bien pudo ser interceptado antes de llegar a México. “Ahora nos traen a golpes mediáticos, y es el inicio de una invasión silenciosa, como la que he venido anunciando desde hace meses”, declaró. (Con información del diario La Jornada)
SENADORA SOMETE A CONSIDERACIÓN PUNTO DE ACUERDO
Senadora de la LXI Legislatura del H. Congreso de la Unión e integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 8, numeral 1, fracción II y 276, numerales 1 y 2, y demás disposiciones aplicables del Reglamento del Senado de la República, someto a la consideración de esta H. Asamblea, la siguiente Proposición con Punto de Acuerdo por el que el Senado de la República expresa su más profunda indignación por la operación “Rápido y Furioso”, a través de la cual se introdujeron miles de armas de asalto a México sin el conocimiento del gobierno mexicano, al tenor de las siguientes:
CONSIDERACIONES
Un agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), de los Estados Unidos de América, reveló que en una operación de dicha agencia se permitió que miles de armas de asalto pasaran ilegalmente a México
El agente federal John Dodson, de la ATF, reveló que mediante la operación “Rápido y Furioso” ideada para rastrear las actividades de un cártel del narcotráfico, se introdujeron las armas a México.
La operación “Rápido y Furioso” fue aprobada por el Departamento de Justicia, con el fin de dejar que las armas fluyeran, crear un gran caso y terminar con un cártel. “Y se le ocultó a México”.
El programa no dio resultados y la agencia se rehusó a escuchar las exigencias de sus efectivos, quienes advirtieron de las graves consecuencias que dicha operación llevaba consigo.
A las advertencias de los agentes, directivos de la ATF respondieron: “si se quiere hacer un omelette, deben romperse algunos huevos”.
Incluso, los agentes de la ATF grabaron imágenes de abastecedores comprando armas y documentaron la manera en que luego emergieron durante la comisión de crímenes en México, notando que se producía una brutal escalada de homicidios.
En un correo electrónico enviado por el supervisor de la operación explicaba que “en marzo de 2010 habían ocurrido 958 homicidios, en dicho mes, se registró la venta de 359 armas, incluyendo numerosos rifles Barrett calibre .50″.
Ninguna persona ha sido detenida como resultado de la operación “Rápido y furioso” y miles de armas que son parte de esta operación siguen en las calles de México.
El 14 de diciembre de 2010, el agente de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry fue abatido con una de las armas rastreadas en la operación “Rápido y Furioso”.
El agente Dodson dijo lamentar haber sido parte del plan de la ATF. “Me sentía culpable. Es aplastante. No sé cómo explicarlo. Me gustaría decirle a su familia que lo siento”.
Sobre el tema, Kenneth E. Melson, director interino de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, se limitó a decir “que se reunirá un grupo especial para examinar su estrategia nacional de tráfico de armas de fuego”.
Entre los documentos del caso están los seguimientos de la ATF a algunas armas, los reportes del programa Gunrunner y la carta del senador Charles E. Grassley.
El Senador Grassley acusa obstrucción de la justicia toda vez que el Abogado General de Estados Unidos, Eric Holder, no respondió a las peticiones de intervención en el tema.
Desde el inicio de la “guerra al narcotráfico” hay en nuestro país 34 mil 612 muertos, 15 mil 273 ocurrieron en 2010 (La Jornada 14 de enero del 2011), de los cuales 900 son niños asesinados en enfrentamientos o ataques directos. Cifra que rebasa la cifra de muertes en la Guerra de Irak en 15,000 muertos (en marzo del 2003). Estas cifras indignantes no son definitivas, ya que a pesar de los narcotraficantes abatidos o capturados, la problemática no tiene visos de concluir y cada día hay nuevas bajas.
Me parece inaceptable lo que algunos analistas señalan “se están matando entre ellos” lo que es insultante para las victimas inocentes que no son solo los que pierden la vida, sino los familiares de los mexicanos abatidos en cualquier circunstancia.
Especial mención merecen los jóvenes marinos, militares o policías que pierden la vida cumpliendo su deber y los hoy llamados “Ninis” (Ni trabajan Ni estudian), victimas de la política económica depredadora que los ha dejado sin oportunidad ni esperanza y que como horizonte tienen emigrar a los Estados Unidos con los riesgos que representa o caer en manos de la delincuencia organizada, como consumidores, sicarios o narcomenudistas, candidatos a ser ejecutados por vender la droga o ser pistoleros del cartel contrario o en algún enfrentamiento con las fuerzas policíacas o militares a cargo del combate de este flagelo.
Según cálculos de la revista Expansión, la droga genera en México 19,000 millones de dólares, que de una forma u otra se integran a la economía nacional y son un paliativo a la caída en el empleo, las remesas y el turismo.
Sin duda el problema del narcotráfico se convirtió en una amenaza a la seguridad nacional y no podemos permitir que operaciones como la operación “Rápido y Furioso”, vulneren la soberanía nacional, causen directamente muertes de connacionales y atenten contra la cohesión de los mexicanos.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de esta H. Asamblea, la siguiente Proposición con:
PUNTO DE ACUERDO
PRIMERO. El Senado de la República expresa su más profunda indignación por la puesta en marcha de la operación “Rápido y Furioso” a través de la cual se introdujeron ilegalmente de armas.
SEGUNDO. El Senado de la República exhorta respetuosamente a la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores para que solicite al Departamento de Estado de los Estados Unidos aclare todo lo referente a esta operación; el número de armas, calibres, fechas en que ingresaron, las aduanas utilizadas, así como identifiquen los funcionarios norteamericanos y mexicanos involucrados es dicha operación.
TERCERO. El Senado de la República solicita al gobierno mexicano presente una demanda al gobierno norteamericano que contemple la indemnización conducente por los daños y perjuicios causados en México por las miles de muertes, toda vez que la indefensión en que incurren muchos de los afectados, obliga al Estado mexicano a proporcionarles servicios médicos y atención a los huérfanos, viudas, madres y hermanos de las víctimas.
Sen. Yeidckol Polevnsky Gurwitz
Dado en el Salón de Sesiones del H. Senado de la República, a los ocho días del mes de marzo de 2011.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario