El domingo 11 de marzo el pueblo votó con una impresionante sabiduría
política, usando el voto dejó de votar para expresar su desencanto,
desengaño y hasta indignación ante el desempeño de un gobierno que
expreso, en su momento, las posibilidades de cambiar la vida,
mejorándola, de la grandes mayorías y sobre se expreso ante un
partido, el FMLN, que se comprometió a ese cambio desde el poder
ejecutivo.
Gobierno y partido fueron castigados por un voto político de calidad que redujo la votación del partido gubernamental FMLN, sin derechizar el voto, de tal manera que ARENA, sin hacer lo necesario, capitalizó a su favor la votación.
Es en el terreno político donde se registró el impacto desequilibrante para el partido FMLN pues se trata de un voto de clases medias, de la capital y la zona metropolitana del país, que hasta hace pocos días eran “bastiones” de ese partido. Son estos los sectores mordidos por los altos precios de los servicios, por el nuevo manejo de los subsidios, por la inseguridad total, por los precios de los combustibles y alimentos en fin, por una realidad muy distante al cambio que partido y gobierno se comprometieron en 2009, a construir.
Ambos partidos GUBERNAMENTALES, arena y FMLN han sido sorprendidos por los resultados electorales, pero el uso del voto, y no solo su ejercicio, expresan al régimen político la convicción social que afirma que no había por quien votar y al FMLN la decisión de no votar de nuevo por un cambio en donde no cambia nada.
Las cifras no pueden ignorar que casi la mitad de las votantes en empadronados no votaron pese a las facilidades proporcionadas, se trata seguramente de una decisión política que contiene desconfianza, desconocimiento y hasta rechazo al orden partidario establecido.
En la campaña participaron, por primera vez, los candidatos independientes, hombres y mujeres que desafiaron el cerco partidario y aunque ninguno a resultado electo su votación ha resultado superior a algunos partidos y estimula nuevos intentos y desafíos.
Electoralmente los resultados no producen, de inmediato, nuevos correlaciones al interior del aparato legislativo; pero ponen bajo el control de ARENA la mayoría de Municipios del área metropolitana de San Salvador, este hecho significante es un contundente golpe político para el partido FMLN.
La sociedad y los militantes del partido FMLN han de estar vigilantes para impedir que su cúpula pacte en ARENA un acuerdo perverso de bipartidismo.
Es el terreno político donde se encuentran las claves de la coyuntura y las huellas del mensaje rotundo que el pueblo ha dirigido al aparato partidario porque cuando la abstención electoral se acerca a la mitad de los votantes y se niega al partido FMLN mas de 100 mil votos que no van a dar a la derecha, estamos ante una decisión política sabia y madura.
Para el Movimiento por la Democracia Participativa, el momento político presiona y exige la construcción de una alternativa popular, de izquierdas y transformadora que convoque a las personas, sectores, fuerzas e intereses dispuestos a luchar por un nuevo país, un nuevo estado, una nueva sociedad, en nuevo poder político y nuevo ser humano.
Este gran esfuerzo popular íntimamente conectado con la vida cotidiana de las personas, con su trabajo, la salud, educación, economía y alimentación también se conecta, precisamente por eso, a la lucha por el gobierno del país. Las elecciones presidenciales del año 2014 contarán con la participación de el movimiento popular, en tanto gente transformada en pueblo, con su propia voz, su propia visión de la realidad, su propio proyecto político su propio instrumento partidario electoral como establece la ley y su fuerza como alternativa que desde abajo y desde adentro propone un nuevo rumbo para un nuevo país.
Buscamos asegurar la supervivencia de la patria hacia una vida diferente, una vida buena y un buen convivir.
Sábado 17 de Marzo de 2012.
Gobierno y partido fueron castigados por un voto político de calidad que redujo la votación del partido gubernamental FMLN, sin derechizar el voto, de tal manera que ARENA, sin hacer lo necesario, capitalizó a su favor la votación.
Es en el terreno político donde se registró el impacto desequilibrante para el partido FMLN pues se trata de un voto de clases medias, de la capital y la zona metropolitana del país, que hasta hace pocos días eran “bastiones” de ese partido. Son estos los sectores mordidos por los altos precios de los servicios, por el nuevo manejo de los subsidios, por la inseguridad total, por los precios de los combustibles y alimentos en fin, por una realidad muy distante al cambio que partido y gobierno se comprometieron en 2009, a construir.
Ambos partidos GUBERNAMENTALES, arena y FMLN han sido sorprendidos por los resultados electorales, pero el uso del voto, y no solo su ejercicio, expresan al régimen político la convicción social que afirma que no había por quien votar y al FMLN la decisión de no votar de nuevo por un cambio en donde no cambia nada.
Las cifras no pueden ignorar que casi la mitad de las votantes en empadronados no votaron pese a las facilidades proporcionadas, se trata seguramente de una decisión política que contiene desconfianza, desconocimiento y hasta rechazo al orden partidario establecido.
En la campaña participaron, por primera vez, los candidatos independientes, hombres y mujeres que desafiaron el cerco partidario y aunque ninguno a resultado electo su votación ha resultado superior a algunos partidos y estimula nuevos intentos y desafíos.
Electoralmente los resultados no producen, de inmediato, nuevos correlaciones al interior del aparato legislativo; pero ponen bajo el control de ARENA la mayoría de Municipios del área metropolitana de San Salvador, este hecho significante es un contundente golpe político para el partido FMLN.
La sociedad y los militantes del partido FMLN han de estar vigilantes para impedir que su cúpula pacte en ARENA un acuerdo perverso de bipartidismo.
Es el terreno político donde se encuentran las claves de la coyuntura y las huellas del mensaje rotundo que el pueblo ha dirigido al aparato partidario porque cuando la abstención electoral se acerca a la mitad de los votantes y se niega al partido FMLN mas de 100 mil votos que no van a dar a la derecha, estamos ante una decisión política sabia y madura.
Para el Movimiento por la Democracia Participativa, el momento político presiona y exige la construcción de una alternativa popular, de izquierdas y transformadora que convoque a las personas, sectores, fuerzas e intereses dispuestos a luchar por un nuevo país, un nuevo estado, una nueva sociedad, en nuevo poder político y nuevo ser humano.
Este gran esfuerzo popular íntimamente conectado con la vida cotidiana de las personas, con su trabajo, la salud, educación, economía y alimentación también se conecta, precisamente por eso, a la lucha por el gobierno del país. Las elecciones presidenciales del año 2014 contarán con la participación de el movimiento popular, en tanto gente transformada en pueblo, con su propia voz, su propia visión de la realidad, su propio proyecto político su propio instrumento partidario electoral como establece la ley y su fuerza como alternativa que desde abajo y desde adentro propone un nuevo rumbo para un nuevo país.
Buscamos asegurar la supervivencia de la patria hacia una vida diferente, una vida buena y un buen convivir.
Sábado 17 de Marzo de 2012.
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