Daniel de Cullá (Desde Burgos, España. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)
-“Apéame,
que no es cosa”- dijo esto uno que sacaban a golpear, al primer golpe o
azote, como si fuera cosa de ensayo y burlas, y no de veras. Este se
llama Güete, un buen mozo montañés, y es de Huesca. Y le echaban porque
en el Bar “La Patata Asada” en la Real y Antigua de Gamonal, de Burgos,
aquella que fue famosa batalla que puso en derrota y fuga a Napoleón,
había salido con este discurso en una mesa de contertulios que no sabían
ponderar y hacer aprecio de las cosas de veras y de importancia, ni las
distinguían de las burlas, y contra las simplezas:
El les había dicho:
-“El
Capitalismo es igual al Misticismo fascista como enfermedad
parasitaria. El Capitalismo (sistema social o político en el que
predominan los que viven directa o indirectamente del trabajo de los
demás), necesita del parasitismo, como la Iglesia, en su relación
biológica ineludible entre dos organismos heteroespecíficos. El
parásito, el fullero, el ladrón de Corte y Confección, dependen
metabolitamente del hospedador, causándole a éste una serie de procesos
patológicos, que le llevan a la enfermedad parasitaria más una y grande.
Prosiguiendo;
-“Y esto me lo anuncia el libro que estoy leyendo de R.F. Mayer y J.A. de Diego “Enfermedades Parasitarias y Sus Vectores”
Que
por este conocimiento, le entraron a él los contertulios Sancho, que
era de Marsalef, ciudad de Tarragona, con su Asno; Sansón, el de la
quijada con la que Caín mató a Abel e hirió a mil filisteos, de Fresneda
de Cuellar, en Segovia; y Sileno, en conversación y plática sobre qué
Raza , Estirpe o Linaje es más antigua que la del hombre, afirmando que
la del Asno, por razones de trabajo y de palabra, natural de Retortillo,
cerca de Reinosa, en Cantabria; que estaban platicando, también, sobre
un tal Caracalla y otro tal Jeta, dos Julos, res o caballería que van
delante de los demás o la recua en la Ínsula Barataria. Esta Ínsula,
donde don Quijote perdió su virginidad a patas de Rucio, el Asno de
Sancho, y donde el populacho con cabeza de Asno vota y venera a estos
seres orgánicos que viven asidos a ellos y se nutren de su sustancia.
Gente pardal de aldea, por lo general vestidos de pardo, parejeros que
procuran y sueñan arrimarse a personas calificadas o acompañarse con
ellas.
En
esta taberna se apuestan cuál de los tres Asnos gana a Príapo por
diferencia o coeficiente. “Que aquí figura en un cuadro, como dice la
tabernera con excesiva llaneza en el trato, “El Asno de Diego García de
Paredes”, extremeño famoso por sus grandes fuerzas, que figuró en las
guerras de Italia bajo el mando del Gran Capitán”.
Estos
señores se precian de contar las hazañas de los Asnos, alargando más la
Verdad que esta nuestra tabernera que está de parto dificultoso, a
pesar de que ella había querido abortar, y no la dejaron pues querían
hacerla parir con prontitud y le pusieron una cédula decretal sobre la
barriga con estas palabras escritas en gallego, vasco y catalán:
“Apaciente yo mi mula, y cene yo; y la tabernera si quiere para, si quiere, no”. Y parió.
Había
llegado la fresca, la madrugada o la hora del fresco y todavía seguían
platicando los contertulios. Todos ellos puestos los pies en pared y
aferrados a una sola opinión o parecer. Oigámosles:
Sancho: Sansón, pellejo, qué de cosas se deben al Asno. Las ha habido de plata, de oro y de vellón.
- Sansón: Ya sé, Sancho, que yo no hubiera podido vencer a los filisteos si éstos hubieran comido carne de Asno.
-
Sileno; Sí, Sansón. Esto está escrito en el Palimpsesto, manuscrito
antiguo que presenta huellas de una escritura anterior realizada con los
dedos una vez limpiado el culo. Además, supongo que sabréis que los
conquistadores españoles llevaron a las Américas de manos de los frailes
cantidad innumerable de Asnos y Jumentos. Que por eso América está
poblada de Asnos.
- Sancho: Esto honra mucho al Asno.
- Sansón: Hubo Asno que habló por las Escrituras. Asnos que infunden animo y valor al que está abatido.
-
Sileno: Un famosos Asno de Verona erigió un Monasterio, y nadie como él
supo hacer un rebaneo, poniendo el segundo zócalo sobre el primero.
-
Sancho Ved a los Asnos del Gobierno, tienen orejas de Asno como Midas,
Moisés y Maquiavelo, y llevan varios garabatos atados al cuello.
- Sileno: No os olvidéis de Luciano, José, Jair y sus hijos magnates de Palestina reatados para ir en pos, como aquí.
-
Sansón: En Maduré como en Contreras, grupo de tres islotes en el grande
Océano Equinoccial, perteneciente a Colombia, las almas de los
políticos pasan a una raza de Asnos.
-
Sansón: Esto es Verdad, como que el Imperio de Carlos I se construyó
gracias a la leche de Burra, muy medicinal, y a la lascivia de los
colonizadores y los frailes, “comparable a la del Asno”, como dijo una
indígena acabada de azotar y de follar,
-
Sileno: Hombre, macho, no tanto. Hay que reconocer que el hombre no
tiene tan bellas cualidades como el Asno ni la mujer como la Jumenta por
muy señorías que sean.
-
Sancho: El Amor depende siempre de los Asnos. No hay más que verlo. La
salida de la crisis está en la Refundación del Rebuzno y la Regeneración
Garañónica del Capitalismo y Misticismo fascista.
-
Sileno: La Ínsula Barataria está gobernada por maulas y mitrados que
han obtenido obispado Rebuznando. Sino ved que ya se escuchan las
típicas infamias contra los Gentiles y Gnósticos.
- Sansón: Y contra los filósofos y liberales del día. Y…
No
le dejaron terminar, pues dos contertulios más se unieron a la mesa,
poniendo igual que ellos sus pies en la pared. Son Focio y Garañón. El
uno, de Resoba, localidad en la provincia de Palencia; y el otro, de
Rebanal de las Llantas, de la misma provincia de Palencia. Focio se cree
un cardenal aficionado a Versos. Garañón, se recrea haciendo flautas de
sus huesos.
-Focio:
Pobre Güete. Menuda morrada, topetazo, se ha dado con la cabeza. Pero,
entremos en conversación: En toda Europa se hallan Asnos.
-Garañón:
Esta Insula Barataria es un país privilegiadote de Asnos. Prueba de
ello lo tenemos en los campos de yerba verde, y en los torneos y
mercadillos medievales.
-Focio: Y la Educación, ¿qué? El Asno es capaz de ella Sancho: Bueno, vale, terminemos.
Pusieron
todos ellos los pies en el suelo. Después de tomar unos “mamones”,
bizcochos blancos y esponjosos como los que se hacen en Méjico, (las
patatas asadas ya se las comieron antes), concertaron ir en busca de esa
substancia gomosa que fluye de cierta especie de fresno. Todos ellos
concertáronse para ir, igualmente, a Rebuznar al monte del Castillo, por
los sembrados y matorrales. ¡Qué bien se les veía de espaldas. y son un
primor con sus mamelucos, especie de pantalones muy anchos¡ Y sus
cabezas de Asno.
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