“Si usted no tiene inteligencia, voluntad y capacidad, por más que le den todos los millones que quieran, no se van a resolver los problemas del país”, dice Antonio Martínez-Uribe.
Gerardo Arbaiza
Antonio Martínez-Uribe, analista político. Foto D1/Gerardo Arbaiza.
El sociólogo y politólogo, Antonio Martínez-Uribe ve los próximos cambios en el gabinete de gobierno que anunció el presidente Salvador Sánchez Cerén, como una oportunidad para que el mandatario se rodee de personas que no solo tengan la voluntad de hacer transformaciones en el país, sino la capacidad de sacar adelante temas complicados como la criminalidad y la economía.
Sobre el problema de la criminalidad, Martínez-Uribe sostiene que este ha sido una acumulación de negligencias por parte de los gobiernos de turno y organizaciones políticas como sociales, y que su solución pasa por la “integración de toda la población a la institucionalidad del Estado”.
También considera que el problema no solo puede solventarse con recursos económicos, sino que con buenas ideas. “Es peligroso decir que no se tienen recursos, porque lo que se dice es que son tontos”, declaró el analista en esta entrevista.
Si bien confía en que el presidente Sánchez Cerén tiene toda la voluntad de hacer transformaciones sociales, Martínez-Uribe cuestiona unas declaraciones recientes del Secretario Técnico y de Planificación de la Presidencia Roberto Lorenzana, quien alega que el 2016 será el año en que “se va a preparar los cambios”.
Para el académico, el FMLN ya tiene más de cinco años en el gobierno y no puede decir que hasta ahora va a comenzar a preparar los cambios prometidos. Acá se plasman sus puntos de vista:
¿A qué cree que respondan los cambios anunciados por el presidente Sánchez Cerén en su gabinete y cómo evalúa la incertidumbre que estos han ocasionado en algunos funcionarios?
En lo personal creo que el presidente Sánchez Cerén tiene mucha voluntad de hacer cambios en el país, pero veo que hay que resolver dos problemas: la aptitud y la actitud. Es decir, no solo la voluntad de cambio, sino la capacidad de cómo hacerlo.
Creo que el presidente no solo debe tener la voluntad de hacer cambios, sino que debe rodearse de gente con la capacidad para hacerlos, y eso explica los posibles cambios que se puedan dar en el gabinete.
En esto del trabajo político, los tiempos son cortos y los procesos muy largos. Para el caso vemos que se han podido hacer revoluciones en varios países, pero la revolución no ha demostrado ser capaz de cambiar la sociedad, como en el caso de Cuba, donde el mismo Fidel (Castro) dijo que “este modelo no nos sirve para nada”, y vemos como Cuba vuelve a encontrarse con su gran enemigo imperialista (EE.UU), para poder solventar los problemas que le aquejan.
A su juicio, ¿qué le ha hecho falta al FMLN como partido en el gobierno para cambiar la sociedad?
Ahora estaba diciendo Roberto Lorenzana que “el 2016 es el año de la preparación de los cambios”, cuando el FMLN ya tiene más de cinco años de haber llegado al gobiern; no se puede decir que ahora van a preparar los cambios.
Una falla que ha tenido este gobierno del FMLN es que si se preparaba para gobernar el país debió haber tenido proyectos concretos en temas como seguridad pública. No tuvieron que esperar a llegar al gobierno para empezar a pensar cómo resolver dichos problemas.
Creo que el problema no es el ministro de Seguridad Benito Lara, porque me parece que está haciendo “la maldita” para poder cambiar la situación, lo que pasa es que el problema de seguridad es problema de Estado y es responsabilidad principal del presidente y para ello se deben atender otros problemas como salud, educación, medio ambiente, migraciones forzadas, entre otros.
El gobierno argumenta que los planes de seguridad están funcionando, pero las estadísticas delictivas demuestran lo contrario ¿Por qué cree que la violencia se ha recrudecido en el país, si el gobierno dice que la está combatiendo?
El combate a la violencia y delincuencia pasa en primer lugar por integrar a la población a la institucionalidad del Estado, y nuestra población está bastante desintegrada, lo cual se ha venido acumulando desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
Otro problema que se dio es que por años, los distintos gobiernos y organizaciones privadas fueron negligentes con el problema de la violencia y se olvidaron de conceptos como el de la Seguridad Democrática, del que incluso hubo un acuerdo firmado por el presidente Armando Calderón Sol en San Pedro Sula en 1995, que contenía tratados para la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la defensa de la persona humana, pero nunca se tomó en cuenta.
El primer gobierno de izquierda, presidido por Mauricio Funes, encontró el gran problema sin encontrar las políticas para combatirlo y esperemos que este gobierno pueda hacerlo.
¿Cree que el problema de la delincuencia es un problema de recursos económicos, tal y como lo plantean algunos funcionarios del gobierno y dirigentes del FMLN?
Esto es una cuestión que repite tanto la derecha como la izquierda y todos los sectores, pero los recursos económicos siempre han sido carentes y nuestro principal recurso es la inteligencia. Si usted no tiene inteligencia, voluntad y capacidad, por más que le den todos los millones que quieran, no se van a resolver los problemas del país.
Es peligroso decir que no se tienen recursos, porque lo que se dice es que son tontos. Creo que se debe replantear el presupuesto nacional, para hacer rendir mejor los recursos que se tienen.
El presidente Sánchez Cerén lanzó recientemente un llamado a ARENA para que se reintegre a la Comisión Interpartidaria que supervisa la OEA ¿Qué debe hacer el gobierno para que ARENA acepte dialogar sin el peligro de volver a abandonarlo?
El presidente debe hacerse acompañar por gente que no es del FMLN como se lo ha sugerido bastante gente; y si se habla de consensos, no me voy a poner de acuerdo con los que ya están de acuerdo conmigo, sino con los que no están de acuerdo. Ahora, mientras haya confrontación entre el FMLN y ARENA seguirá habiendo polarización.
Los amigos de los partidos políticos comentan que todos los partidos políticos deben ponerse de acuerdo, pero yo no creo eso, sino que son los dos principales y mayoritarios partidos con el mayor peso específico (FMLN y ARENA) deben ponerse de acuerdo e interpretar los intereses de los demás partidos.
Si ARENA y FMLN se pusieran de acuerdo, no sería necesaria la Interpartidaria, y con esto no está negando uno su naturaleza de izquierda y el otro su naturaleza de derecha. ¿Para qué necesitamos la interpartidaria si están las instituciones del Estado, como la Asamblea Legislativa?
¿Es legítimo que ARENA abandone la Comisión Interpartidaria, al alegar que el gobierno y el FMLN pretenden implementar una agenda totalitaria?
En esto de la política hay mucho de propaganda y hay excusas. Bien se dice que la guerra no se da por lo que se dice que se da, sino que lo que se dice es una justificación para hacer la guerra y creo que es lo que está haciendo ARENA.
Ahora, creo que el FMLN también está haciendo propaganda y creo que el presidente Sánchez Cerén no debió haber llamado a ARENA al diálogo durante el discurso de conmemoración de los Acuerdos de Paz, no lo hubiese hecho parte de su mensaje central, porque en el acto hizo falta toda la bancada de ARENA.
¿Cree que el llamado a ARENA a regresar a la Interpartidaria fue un llamado al aire?
Es un llamado que reconoce el peso de ARENA, porque de nada le sirve a FMLN estar reunido con partidos pequeños. A mi ver, es legítimo que exista una mesa bilateral entre ARENA y FMLN, de la que surjan compromisos bilaterales.
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